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Love And Friendship por Deathrider

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Notas del capitulo:

Aquí traigo el segundo capi de mi fic, en el también sale un poco del 4º episodio de la serie, pero obviamente modificado para que encaje en la história XD

No se si está gustando o no, supondré que si XD

Si teneis alguna duda o sugerencia siempre seran bien recividas, almenos para saber si voy bien XD

Cuando Nanami apareció con aquél papel andrajoso lleno de cinta adhesiva Ren no cabía en su asombro. ¿Hasta dónde podía llegar la amabilidad de esa muchacha? Sonrió, no podía creerlo, pero allí estaba su canción. La canción que escribió con sus pensamientos llenos de Masato.

-Es maravillosa Jinguuji, estar enamorado es grandioso-. Decía Nanami refiriéndose a aquella letra.

Enamorado ¿Eh? Ni siquiera se lo había planteado cuando estaba escribiendo aquello. ¿Era eso lo que transmitía?

-No pude encontrar los trozos que faltan lo siento… Pero Jinguuji-san, ¡Debes mostrar tus verdaderos sentimientos!

El rubio sonrió, la corderita podía ser muy aguda cuando quería, había adivinado algo que el aún no tenía ni claro.

La chica se levantó y salió corriendo, decía que iba a buscar los fragmentos que quedaban. Ren sabía perfectamente que no los iba a encontrar, aún no los había escrito.

Tomó el papel que Haruka le había entregado y lo miró fijamente. Demostrar sus verdaderos sentimientos… Sonrió, había tenido un plan perfecto.

 

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Los chicos buscaban por los alrededores desesperados, los trozos de papel no aparecían por ninguna parte y ya estaba por tocar la campana.

-¿Estás segura de que cayeron por aquí Nanami?

-S-si… Estoy segura…

Las campanadas que anunciaban el final de las clases empezaron a resonar por todo el colegio.

Todos parecieron decepcionados, después de todo no lo habían conseguido.

“Ei chicos, ¿Pueden oírme?”

-¿Eh?-. Nanami alzó la vista intentando adivinar de dónde provenía la voz.

-¡Es Ren! ¡Esta hablando por la megafonía!-.Syo daba saltos eufórico.

“Corderita, ¿Puedes oírme? ¿Puede oírme profesor? Todos, escuchen, acabo de terminar mi letra.”

Masato, que se encontraba en la biblioteca, dio en salto en su asiento ¿Aquél era Ren? ¿Qué se proponía? Al parecer había acabado su tarea, pero ¿Cuál era el propósito de anunciarlo por megafonía?

“Bien chicos, escuchen esto, voy a mostrar mis verdaderos sentimientos, hasta la última frase-.Pareció divertido cuando dijo esto.- ¡It’s show time!

Había dicho aquello muy seguro de si mismo pero ¿De verdad iban a llegarle aquellos sentimientos a quien él deseaba?

La melódica música comenzó a fluir por los altavoces, propagándose rápidamente por toda la escuela. Sus amigos no podían quitar aquella cara de alegría de sus rostros, ¡Ren era asombroso!

Masato sonrió, aquél idiota no sabía hacer nada discretamente. Su expresión cambió rápidamente cuando empezó a escuchar la letra. No tenía ningún espejo delante, pero supo a ciencia cierta de que su rostro debía estar bañado en rojo. ¿Sus verdaderos sentimientos? ¿A qué se refería con aquello? Esa canción podría decirse que era casi como una apasionada declaración de amor…. ¿Casi? ¡No! Era claramente una declaración de amor, no había nada que lo hiciese dudar. Su cuerpo sentía escalofríos con cada nota que el rubio le sacaba a su instrumento, aquello hacía que las mariposas que parecían haberse ido a vivir a su estómago despertasen.

El peli azul hundió su rostro en el libro que leía, no podía permitir que alguien se diese cuenta del efecto que le había producido aquella hermosa canción. ¿Tendría que ver con lo que le dijo la noche pasada Ren?

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Aquello había sido muy divertido. Ver a sus amigos entrar bailando a la sala, la regañina que le había caído por formar aquél escandalo para luego ser felicitado por su canción… Pude que quedarse en aquella academia no fuese tan malo después de todo. Estaba deseoso de ver a Masato y comprobar su reacción.

Caminó rápidamente hacia su habitación, no podía esperar a ver la cara de su compañero de cuarto. Trataba de adivinar que tipo de expresión tendría.

Cuando entró en su cuarto dando un portazo se sintió decepcionado, en la habitación no había nadie y las luces estaban apagadas. Suspiró, que ingenuo había al pensar que se encontraría al peli azul esperando por el.

Prendió la luz y se dejó car en la cama. Se rascó la cabeza nervioso. Al fin y al cabo Hijirikawa era un estudioso y estaba entregado a su causa, se pasaba la mayoría del tiempo encerrado en la biblioteca, repasando sus lecciones.

Alargó la mano para agarrar alguna de las revistas que se amontonaban al lado de su cama, la ojeó sin mucho interés, pero tenía que entretenerse hasta que su compañero se dignase a regresar.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Se estaba haciendo tarde, iba siendo hora de regresar a su habitación. Masato sabía perfectamente aquello, pero la simple idea de mirar al rubio a la cara se le hacía imposible. Su corazón no había dejado de latir como un poseso desde que había escuchado aquella maldita canción.

¿Qué debía hacer cuando lo viese? ¿Felicitarlo alegremente? Suspiró cansado. No, aquello no iba para nada con su personalidad. Apoyó la barbilla sobre sus manos, pensativo. Desde la noche anterior no podía dejar de darle vueltas al asunto, Ren y él se habían besado, pero no estaba del todo claro que quería decir todo aquello y en que situación los dejaba.

Ambos eran chicos, sentía que estaba haciendo algo malo, maldijo a su padre y la anticuada y tradicional educación que le brindó. ¿Ren querría volver a besarlo? ¿Planeaba hacerlo muy frecuentemente? Se rascó la cabeza frustrado. Además, no sabía por qué, pero cada vez que el rubio lo tocaba o lo besaba su cuerpo se sentía raro y eso le asustaba.

Decidió no darle mas vueltas al asunto y se levantó. Ya estaba bien de evitarle, era hora de volver a su cuarto y encararse con Ren.

Caminó ausente por los pasillos, afuera ya estaba oscuro, por lo que estaban iluminados por las lámparas.

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Levantó disimuladamente la vista de la revista cuando escuchó la puerta abrirse. Masato entró con paso calmado sin reparar en Ren. El rubio bajó la vista frustrado. ¿Qué demonios le pasaba a aquél tipo? Un saludo tampoco sería pedir demasiado.

-No me puedo creer que hayas usado el sistema de megafonía de la escuela.-Dijo esto sin voltearse a mirarlo mientras dejaba sus cosas.

-No estuvo mal, ¿Verdad? Una buena presentación es importante.

Masato se giró a verlo suspirando. No podía evitarlo, a Ren le encantaba ser el centro de atención.

-Me alegro de que al final fueses serio y entregases tu tarea.

Ren sonrió y se levantó, acercándose al peli azul.

-¿Te gustó mi canción?

Masato se sonrojó ante la pregunta y retrocedió, pero Ren se acercó más aún a él, arrinconándolo contra el escritorio.

-S-si, fue una canción muy… bonita-. Apartando la vista, claramente incomodo por la cercanía del otro.

Ren posicionó una mano a cada lado del cuerpo de Masato, apoyándose en el escritorio, no iba a permitir que huyera de la situación bajo ningún concepto.

-La corderita me dijo que era una preciosa declaración de amor ¿Tu que opinas?

El rubio lo miraba fijamente al rostro, aunque Masato estuviese mirando hacia otro lado sabía que era perfectamente consciente de este echo.

El peli azul sentía que iba a enloquecer, le latía tan fuerte el corazón en los oídos que temía que el otro lo iba a escuchar. Tragó saliva. ¿Declaración de amor? Dios mio, no podía estar hablando en serio.

-Si… Supongo que podría llegar a interpretarse así.

Intentaba evadir el tema por todos los medios, aquello era demasiado vergonzoso.

-¿De veras? ¿Quiere decir eso que mis verdaderos sentimientos te llegaron?-. Esta última pregunta la dijo muy cerca del oído de su compañero.

Masato giró el rostro repentinamente, mirando a Ren con los ojos muy abiertos. Sus rostros ahora estaban muy cerca.

-Deja de bromear Jinguuji…-. Podía sentir como l aliento del rubio chocaba en su rostro.

-No seas tan frio, llámame Ren… como ayer-. Sonreía amablemente.

Masato quería morir de vergüenza en aquél instante, ¿Por qué tenía que ser tan directo en todo siempre?

-R-Ren… Deja de tomarme el pelo…

Tenía el ceño fruncido, pero no aparentaba estar enfadado para nada, sus mejillas bañadas en carmín lo delataban, además sus ojos parecían llamar a gritos al rubio.

Ren dejó ir una risita y apartó algunos mechones de la cara del peli azul, éste se removió un poco, bajando la vista.

-Ven,  mírame-. Agachó un poco la cabeza para acercarse más a su rostro.

Masato por su parte alzó su rostro lentamente, quedando a escasos milímetros del rubio.

-¿Conseguí que mis sentimientos te llagasen?-. Ren se acercó aún más, sus labios se rozaban a cada palabra.

El peli azul cerró los ojos con fuerza, los nervios y las mariposas de su estómago lo estaban devorando interiormente.

-Si…

Apenas había acabado de decir aquello Ren había atrapado sus labios suavemente, besándolo lenta y delicadamente. Pasó sus manos por la cintura del otro, atrayéndolo más hacia él.

Masato sentía todos y cada uno de los movimientos que el rubio hacía, podía sentir su lengua acariciando suavemente sus labios, pidiendo permiso para entrar, dudo un poco antes de entre abrir sus labios. La lengua de Ren invadió su boca, explorándola cuidadosamente, provocándolo para que el también moviese la suya, haciendo que se enredasen.

Sus brazos permanecían sujetos contra el borde del escritorio, pero tímidamente los alzó, rodeando el cuello del rubio. Sentía que si no se sujetaba a él caería.

Todo su cuerpo parecía vibrar y se sentía extraño, como si se fuese a ahogar. Ren deshizo la unión lentamente, mirando al peli azul. Tenía los ojos entrecerrados, pero aun así podía ver sus pupilas dilatadas. Su respiración era rápida, entrecortada y sus labios estaban húmedos.

El rubio volvió a acercarse, pero esta vez atacó su cuello, mordiéndolo suavemente. Eso pilló a Masato desprevenido, haciendo que un gemido saliese de su garganta.

Masato se quedó de piedra ¿Ese sonido había salido de él? Quería morirse de vergüenza, que apareciese algún agujero donde esconderse.

-¿Estas planeando matarme Masato?-. Ren apoyó su cara en su hombro.

-¿De que estás hablando idiota?-. Sonó un poco enfadado, no podía creer que fuese a burlarse de él en un momento como ese.

-Eso ha sido demasiado sexy…

El rubio volvió a atacar su cuello ferozmente, mordiendo, lamiendo y besando toda la piel que encontraba a su paso.

Aquello era demasiado, estaba empezando a notarse muy raro, su entrepierna estaba empezando a hormiguear. Ren lo agarró fuertemente y entonces pudo notarlo

¿QUÉ DEMONIOS ERA  ESO?

No podía creerlo, Ren estaba completamente excitado ¿Excitado por él? ¿Qué planeaba? ¿Qué se suponía que hacían dos chicos en una situación como aquella?

Podía escuchar la respiración entrecortada del  rubio cerca de su oído, prácticamente estaba jadeando.

Espera, espera, espera, espera… ¿Ren estaba planeando llegar hasta el final? ¡¿CON EL?!

-Masato…

Sintió un escalofrió recorrer su espalda. No, aquello no podía ser, tenía que calmarse y detener aquello.

Hizo que el rubio se separase de él, extendiendo sus brazos, sujetándolo por los hombros. El otro le miró confuso.

-R-ren… creo que eso fue suficiente, es tarde y mañana hay clase. Deberíamos ir a dormir.

Jinguuji lo miró fijamente unos instantes, con la respiración aún agitada.

-Está bien, como prefieras.

Masato suspiró aliviado.

-Me alegro de que al menos hayas aceptado mis sentimientos-. Sonrió ampliamente al peli azul mientras revolvía su cabello.-vayamos a descansar.

Cada uno se dirigió a su cama y apagaron las luces, pero Masato sabía que aquella noche no iba a dormir nada. Su corazón estaba desbocado. Había sentido terror al pensar en hacer algo tan… íntimo con Ren.

El jamás en su vida había tenido esa clase de contacto con nadie, mientras que Ren parecía tener la situación totalmente bajo control. Él no era una chica, ¿Dos chicos podían realmente hacer algo así? Él no tenía pechos ni una fina y delicada cintura como las chicas que solían rondar al rubio, no podía soportar la idea de que Ren viese su cuerpo y se sintiese decepcionado.

Aquello estaba mal, ese tipo de cosas no podían hacerse así como así, entregar su cuerpo tan fácilmente y a un hombre… no quería que se llevase una mala impresión de él por aquello ¿Qué debía hacer? No podía evitarlo, era incapaz de rechazarlo, todo su cuerpo parecía reaccionar ante él y no podía negar que se sentía caliente cuando éste lo tocaba. Se avergonzó por este último pensamiento y se cubrió la cabeza con las sabanas.

Todo este asunto le iba a volver loco, debía dejar de pensar y sólo dormir, mañana le esperaba un duro día de trabajo.

Notas finales:

En este epi aún no hay Lemon, pero tranquilas que más adeltante os prometo que si que habrá XD

Ya sabeis, sugerencias, dudas, criticas(constructivas), amenazas de muerte... todo esto y mucho mas en los rr

Espero que os haya gustado éste nuevo capi y que sigais leyendo ^^

Besitos!


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