Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apple and cinnamon por Rhape

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- ¡Esto está mal! Muy mal – se decía Zack una y otra vez caminando en círculos y revolviéndose el cabello.

- ¿Podrías dejar de hablar solo y prestarme atención? – pidió Angeal impaciente.

- Seguro que sigue enojado conmigo… –.

- Yo me enojaré contigo si no me haces caso –

- Aunque puede que ya no lo esté – sonrió, mas volvió a desanimarse.

- Zack, escucha. No puedo entrenarte si estás MÁS distraído de lo normal. ¿Por qué no vas y te disculpas con él? –

- ¡Ya lo hice! Y muchas veces. Pero me ignoró…por completo ¡Ni siquiera me miró! – exclamó dolido.

- Tranquilo. Lo conozco. Quizás se le pase pronto –

- ¿Tú crees? – esperanzado.

- Dije que quizás… -

- Genial - más desanimado aún.

- Tomemos un descanso. No puedo trabajar contigo en ese estado – guardó su Buster sword y se dispuso a salir de la habitación.

- ¡Espera, Angeal! ¡No te vayas! Tú eres mi maestro, mi consejero, mi amigo; el que me guía por el sendero de la vida y la felicidad. ¡No puedes abandonarme! Al menos dime algo bonito para sentirme mejor –

-… Me das lástima – y salió de la sala de entrenamiento.

- ¡Yo sé que me amas! – replicó tal cual novia despechada.

Al poco rato, el moreno, también salió de la habitación para sentarse sobre una banca del corredor. Preocupado, dio un profundo suspiro. Se sentía tan mal y arrepentido por lo sucedido...

- ¿Te pasa algo, Zack? – escuchó que una amable voz le preguntó.

Al levantar la vista se topó con la mirada preocupada de Cloud, un adorable soldado de infantería que conoció durante una misión semanas atrás.

- ¡Cloud! – se levantó y lo abrazó – ¡Me siento muy mal! Creo que lastimé a alguien –

- Aah… ¿En serio? – preguntó al tiempo que intentaba desaprisionarse de sus brazos.

- Sí. ¡Soy una mala persona! –

- Quizás te sientas mejor si me cuentas lo que te ocurrió…y me sueltas – suplicó con una sonrisa nerviosa.

- Me sentiré mejor si me besas – condicionó con ojitos cándidos y el rubio entornó la mirada.

- Umm…No. Mejor dime lo que te pasa, ¿sí? – lo empujó como pudo y se sentó a su lado – ¿Y qué es? –

- Bueno. Lo que pasa es que... Genesis está enojado conmigo –

- ¿Por qué? ¿Hiciste algo que lo molestara? –

- Sí – contestó cabizbajo – Rompí su libro... ¡Pero fue un accidente! – se excusó, aunque todavía sintiéndose culpable – Genesis no me hacía caso por estar leyéndolo así que tuve que quitárselo. Y no sé muy bien cómo pero, mientras trataba de arrebatármelo, el libro se deshojó… Le pedí perdón mil veces pero lo único que hizo fue recoger las hojas e irse – apoyó los codos sobre las rodillas – Eso fue ayer. Hoy estuve toda la mañana pidiéndole perdón, ¡Pero sólo me ignora! –

- Entiendo... ¿Genesis te gusta, no? – preguntó dudoso.

- ¡¿Qué que QUÉ? – exclamó ruborizado – ¡No! ¡Eso no! Es sólo que…que…no me gusta que le gente se enoje conmigo. ¡Eso todo!... ¡Lo juro! –

- Oh, claro. Lo siento mucho – rió sin creerle nada.

- ¡No te rías, Cloud! En verdad me siento mal. Debe haber alguna forma para que me perdone. ¿Se te ocurre algo que me pueda ayudar? –

- Umm…. – posó una mano en la barbilla, pensativo – Si disculparte no sirvió, ¿Qué tal si le consigues otra copia? –

- ¿Otro Loveless…? ¡Claro! ¿Cómo no se me ocurrió antes? – chasqueó los dedos, animado – ¡Eres un genio, Cloud! Pero…- se llevó la mano a la nuca – ¿Dónde puedo conseguir una? –

- En una librería – contestó con naturalidad – Me parece que hay una cerca de aquí -

- ¿Librería? – inclinó un poco la cabeza, confundido – ¿Qué es eso? –

Cloud lo miró desconcertado ante tal pregunta.

- Una librería es básicamente una biblioteca donde venden libros... -

- ¿Biblio...teca? –

- Olvídalo – se rindió – Iré contigo –

O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O0O

- Espero que tu plan funcione. Este es el libro más caro que he comprado en mi vida. Aquí va mi sueldo de todo el mes... – se lamentó el pelinegro.

- Valdrá la pena cuando Genesis te haya perdonado, ¿no crees? – señaló divertido.

- Sí, eso espero… ¿Pero qué hay si no funciona? ¿Y si no quiere volver a hablarme? ¿Y si me ignora para siempre? ¿¡Y si baja un ovni y me rapta! – exclamó dramático.

- Todo saldrá bien, Zack – le dedicó sonrisa tierna para tranquilizarlo – Sólo no te pongas nervioso – advirtió.

- ¿Nervioso yo? ¡YO NO ESTOY NERVIOSO! – gritó alterado, y a consecuencia, aturdiendo los oídos del rubio – Oh...Bien. Tal vez un poco – admitió apenado – No sé qué voy a decirle... –

- Sólo dale el libro y discúlpate – explicó con simpleza y una vena saltada, reservándose el derecho a golpearlo por lastimar su sistema auditivo – Si por alguna razón no funciona, ya pensaremos en algo más. Te deseo suerte –

- Creo que la necesitaré – suspiró por enésima vez y salió del elevador – Por cierto – se volvió hacia su amigo y, antes de que las puertas se cerraran, habló – Cloud, gracias por todo. Y por ser un buen chico te diré un pequeño secreto...Le gustas a Sephiroth – le guiñó un ojo en señal de complicidad.

- ¡¿Ah? – fue todo lo que el rubio atinó a decir al comenzar a moverse el elevador.

.Solo, inquieto, y temeroso, Zack se dirigió a la habitación del castaño. Lo siguiente que tenía que hacer sabía de sobra que no sería cosa fácil. Inspirado de valor se detuvo frente a la puerta, tomó una bocanada de aire, y, después de tres minutos, se decidió por tocarla.

Al abrir la puerta y ver a Zack, Genesis intentó cerrarla de nuevo, sin embargo, el pelinegro, ya habiendo previsto aquello, usó un pie como tope; echó su propio peso contra ésta e hizo retroceder al castaño. Ya estando dentro...

- L-lo siento – agachó la cabeza y el acercó el regalo con timidez.

- ¿Uh? – musitó con sorpresa al percatarse de que se trababa de una copia nueva de Loveless – Zack... –

- En serio no quise echar a perder tu libro – agregó – Sé cuánto te gusta Loveless y lo mucho que te frikeas leyéndolo, así que creí que quizás te gustaría uno nuevo... –

- N-no puedo aceptarlo –

- ¡Nada de eso! Es tuyo. Tómalo – le jaló una muñeca y le puso el libro en la mano – Me sentiré ofendido si no lo lees –

Genesis observó la portada un par de segundos y después regresó su vista hacia el moreno.

- ¿Por qué haces esto, Zack? –

- No quiero que sigas molesto conmigo – contestó apenado. Al castaño se le dibujó una sonrisa amarga.

- ... Yo soy el que debería pedirte una disculpa –

- ¿Eh? ¿Qué dices? – preguntó preocupado. No esperaba esa reacción.

- Tú no rompiste el libro... –

- ¡¿Eh? –

- Ya estaba viejo. Ha decir verdad se rompió hace tiempo... tú sólo terminaste de deshojarlo –

- ¡¿Qué? ¡Pe-pero...! ¡¿Entonces por qué me has estado ignorando? – cuestionó confundido.

- Me gusta hacerte sufrir – dijo divertido.

- ¡TÚ...! ¡Malvado! – se quejó sintiéndose ultrajado – ¡Yo que estaba tan preocupado por ti y tú...! ¡Eres un...! – y antes de poder decir algo más, unos labios se posaron sobre los suyos, más concretamente los de Genesis, quién se aprovechó que se encontraba demasiado liado y con la defensa baja.

Zack, en vez de separarse del castaño como su mente alarmada se lo pedía, lo abrazó envolviéndolo con sus brazos del cuello. Bastantes segundos después se apartaron para tomar aire.

- No hay odio, sólo dicha para ti que eres amado por la diosa, Héroe del amanecer, sanador de mundos... –

- ¿Loveless? – inquirió con las mejillas sonrojadas.

- Segundo acto, ¿lo olvidas? –

- Me quedé dormido casi a la mitad de la obra – le recordó.

- En ese caso, ¿por qué no te quedas y me ayudas a estrenar mi libro? – sugirió con una mirada lasciva.

- Eeh...Pues yo... – Zack no tuvo tiempo si quiera de contestar cuando Genesis ya había cerrado la puerta.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).