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Universidad en Karakura por Cucuxumusu

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Notas del capitulo:

Sorry por el retraso T.T pro esq con la uni ando liadisima y casi no tengo tiempo. De verdad lo siento.

 


 


 


Ichigo volvió a respirar hondo por decimoctava vez, sentía todos los músculos de su cuerpo cansados por el esfuerzo que le estaba suponiendo aquello. Sus ojos se negaban a abrirse aunque sabia que debería hacerlo.


Habían llegado a la maldita Australia sin ningún accidente ni ningún problema. Les habían explicado en lo que consistía el proyecto de orientación de los cojones, lo que pareció muy simple: les abandonaban en el océano pacifico plagado de tiburones y tenían que volver a sus respectivos países por su cuenta, sin ningún tipo de ayuda y con lo que habían decidido llevarse ellos en la maleta.


Abrió los ojos para encontrarse con la triste realidad. Estaba en una triste barca hinchable amarillo fosforito con un Grimmjow medio muerto de insolación y los otros dos pringaos que les habían endiñado como compañeros. El tal Ulquiorra y Halibel. De Transilvania o algo así.


Ulquiorra le había caído mal desde el principio, con esa cara de muerto y el encefalograma plano de un murciélago. Y además parecía llevarse bien con Grimmjow, por lo que seguramente era una mala persona.


Miro al inmenso mar azul que les rodeaba en las cuatro direcciones y suspiro resignado.


-No papa ya no quiero mas puré-murmuro un Grimmjow alucinando cosas.


Le dio una patada y se vio tentado a lanzarle por la borda. Por su culpa estaban así, perdidos en medio del mar sin comida ni bebida. Porque al idiota de cerebro microscópico se le había ocurrido que racionar la comida era una estupidez.


-Ichigo, no podemos seguir así o moriremos- anuncio el pálido de Ulquiorra en una brillante deducción.


-¿Y que propones hacer? Te escucho encantado genio-“idiota, subnormal, gilipollas” pensó, si hubieran podido hacer algo antes ya lo estarían haciendo.


-Podríamos intentar remar hacia algún lado- propuso el otro ajeno a sus insultos mentales.


-¿Con que?- pregunto la rubia igual de escéptica que Ichigo y seguramente insultándole también en su mente.


-Propongo que utilicemos a Grimmjow, por lo menos así servirá para algo- Propuso Ichigo viendo su oportunidad de venganza.


-O con esto- y de la nada el muerto viviente saco dos remos de plástico.


Halibel y Ichigo se le quedaron mirando con cara de susto para finalmente cambiarla a la de asesinos en serie.


-Yo…los encontré hace unos días en mi lado del barco y pensé que…-


Los otros dos se abalanzaron sobre él casi muerto para rematarlo por fin, Ulquiorra intentó esquivarlos infructuosamente y finalmente acabo pero que el delirante de Grimmjow que había comenzado a esquivar pájaros imaginarios.


Halibel e Ichigo agarraron cada uno un remo y comenzaron a remar a ritmo militar, queriendo deshacerse de las dos cargas que tenían encima. Hasta que comenzaron a ver un pedazo grande de tierra a lo lejos.


.


.


.


Mientras tanto en otra barca a punto del colapso, un feliz Hisagi cantaba agarrado a una pelirroja llamada Orihime mientras bailaban a lo cancán, y es que, como eran impares y los equipos tenían que ser de cuatro, les habían puesto con ella.


-Yoho, yoho, un gran pirata soy- chillaba Hisagi a pleno pulmón asustando a los peces tiburones y calamares gigantes que se acercaban por accidente.


-Hurtamos, timamos hay que destrozar, brindad compañeros yoho- continuaba cantando la pelirroja feliz.


Mientras tanto un amargado Kensei remaba lamentablemente.  Les había mandado callar cincuenta veces y a la cincuenta y uno había acabado dimitiendo. A su lado un muy deprimido  Kaien remaba muy lentamente como si le hubiesen arrancado el corazón y le fallasen las  fuerzas.


-Hey tío, si quieres puedes descansar un poco yo te relevo- le sugirió Kensei preocupado por que al otro le pasase algo.


El otro solamente le fulmino con la mirada, susurró un imperceptible “No vas a poder conmigo bastardo” y empezó a remar a un ritmo demasiado alto, tanto, que la barca comenzó a girar en círculos a toda velocidad.


-Kaien tío que cojones te pasa, relájate por dios o nos vas a tirar- protesto el de pelo plateado agarrándose a los bordes en un intento de sobrevivir a la maniobra maniática del otro.


-No te escucho bastardo lalalalala y además en el caso hipotético de que te escuchara yo no acepto órdenes de ti, pero como no te escucho lalalalalala-  y remo con más ímpetu todavía haciendo que la barca comenzase a volcar.


Hisagi y Orihime habían comenzado a cantar otra canción felizmente y empezaban a marearse y a perder el equilibrio, pero solamente se reían.


-¿Quién vive en la piña debajo del mar?- chillaba el moreno  comenzando a ver el mundo girar.


-Bob Esponja- chillo en respuesta la otra- jajajaja Hisagi te estas cayendo al agua jajajaja-


-Genial así veré a Bob Esponja-


-JAJAJAJA- se desternillaba la otra.


Y entonces sonó plof y Hisagi desapareció del barco.


.


.


.


En el ultimo y tercer barco reinaba un silencio incomodo. Nadie remaba, pero  el barco avanzaba a la velocidad de un transatlántico, gracias al motor que uno de sus ocupantes se había sacado de la manga por arte de magia.


-Bueno…¿y como decís que os llamáis?- pregunto un asustado Kon para intentar sacar tema de conversación.


-I’ am Urahara, encantado- respondió el señor de gorro raro, en un acento que definitivamente era de todo menos ingles.- Y este is my friend Tessai, encantados- el travesti descomunal simplemente inclino la cabeza en gesto de reconocimiento.


Los dos hermanos se miraron con cara de “aquí hay algo que no encaja” mientras los otros dos fingían que eran de lo mas normal y seguían oteando el horizonte en busca de tierra y manejando el motor en la dirección correcta.


-Y ¿no sois un poco muy mayores para estar en la universidad y hacer este tipo de cosas?- inquirió Shiro.


-Que va jajajaja- rio con aquella risilla nerviosa el del sombrero- solo es que…hemos repetido muchas veces jajaja- y siguió oteando el horizonte felizmente


-Ya-respondió nada convencido el albino.


-¿Y porque os habéis traído un motor de barco?- inquirió esta vez Kon.


-Bueno, siempre hay que llevar un motor de barco encima, nunca se sabe cuando lo vas a necesitar- concluyo con aire de conocedor levantando un dedo y mirándoles serio.


“Loco, definitivamente esta loco” pensaron los dos hermanos a la vez, mientras intentaban alejarse del psicópata todo lo que podían. De repente el coloso en delantal anuncio:


-Señor, la maquina acaba de detectar el objetivo a 2Km dirección noroeste-


-Bien, iniciaremos la persecución.  Activa el modo ataque- sentencio el loco del gorro de repente con una actitud seria y calculadora que no hizo mas que preocupar al par de hermanos. “Bipolar, definitivamente es bipolar”


-Espera, ¿que objetivo, que ataque ni que porras?¿No íbamos a Japón?- preguntaron los hermanos viendo como del motor empezaban a salir artilugios que transformaban la pequeña embarcación en una maquina de guerra.


-¿Qué?- pregunto sorprendido el del sombrero, luego pareció recordar- a si, claro, no os preocupéis, os llevaremos a Japón- les respondió con aquella sonrisa estúpida en la cara.


Los hermanos se abrazaron fuertemente mientras el cielo azul era sustituido por un armazón de hierro.


-Comenzamos la inmersión señores- anuncio el del bigote retorcido con acento ruso.


Los dos hermanos se miraron con lagrimas en los ojos en un silencio cargado de emociones, mientras se abrazaban posesivamente, finalmente Shiro comenzó a hablar.


-Kon si morimos, quiero que sepas que te quiero tío y que me importa una mierda lo que me hayas echo, que te perdono- 


-Yo quiero que sepas que no quería haber sido tan bestia y que si salimos de esta, prometo ser buena persona y tratarte mejor- y le dio un beso final que el otro le devolvió con ganas.


Y la barca se sumergió


.


.


.


Cuando Grimmjow abrió los ojos se encontró en el paraíso. Una playa de arena blanca y aguas transparentes contrastaba con el oscuro bosque tropical al fondo. Precioso, con el sonido de las olas y los pajarillos, cual coro celestial.  Aturdido se incorporo sintiendo sus ropas rotas y sus músculos entumecidos. Le dolía la cabeza.


-¿Estoy muerto?- se cuestiono filosóficamente, por que aquello no se podía explicar de otra manera.


-No, desgraciadamente no-susurro una voz a sus espaldas que reconoció de inmediato. Ichigo detrás de él afilaba concentrado un palo con una piedra, había perdido la camisa y estaba manchado de arena y mojado por el agua del mar. Además el movimiento que realizaba con la piedra sobre el palo entre sus piernas sugería de todo.


-¿Qué a pasado?-pregunto haciendo un gran esfuerzo por no abalanzarse sobre el otro. El otro simplemente le miro enfadado.


-Te dio una insolación, matamos a Ulquiorra, descubrimos tierra, remamos hasta ella- resumió rápidamente haciendo otro giro de muñeca y sacándole otra tira de madera al palo, en un gesto demasiado insinuante.


-Am- respondió el otro comprendiendo el enfado del otro. De repente comprendió algo y se acerco al otro rápidamente pegándose a su cara- Oye ¿Quieres decir que estamos en una isla desierta?-Tu y yo solos, para revolcarnos por la playa por el resto de la eternidad” pensó con la tentación de abalanzarse sobre el otro en segundos.


-Ni idea, Halibel y Ulquiorra se han ido a explotar la isla-respondió Ichigo incomodo apartándole un poco y volviendo a centrarse en la tarea que tenia entre manos.


-Mierda- se había olvidado de los otros “tendré que cargármelos. Una pena me caía bien Ulquiorra”


-¿Cómo que mierda?- inquiriendo el otro  deteniendo su tarea


-Nada, nada, Zanahoria, sigue afilando tu palo-


Una vena apareció en la frente de Ichigo mientras Grimmjow simplemente le ignoraba y se tumbaba a su lado con un brazo bajo la cabeza, de tal manera que pudiese verle la cara y a la vez el bosque, para poderle defender si pasaba algo.


-Sabía que te tenía que haber arrojado al mar pitufo- siseo Ichigo volviendo a centrarse en sacarle punta al palo de las narices.


-Venga ya, los dos sabemos que nunca lo harías- dijo con aquella sonrisa arrogante mientras se giraba lateralmente, para tener una mejor visión que la cara enfurruñada del chico.


-¿Ah si? ¿Y por que estas tan seguro?- preguntó Ichigo levantando una ceja.


El otro simplemente se sentó y le encerró posesivamente entre el circulo de sus piernas, mientras que con la otra mano le agarraba de la barbilla y se la levantaba acercando sus caras. Ichigo abrió los ojos y le miro con atención sintiendo la respiración del otro sobre la suya. Aquello confirmo la suposición de Grimmjow.


-Por que…- comenzó lentamente Grimmjow- tú, estas enamorado de mí-


Ichigo abrió la boca para protestar, y al rato la volvió a cerrar, la mirada de Grimmjow completamente seria, le anunciaba que realmente se había dado cuenta.


Mierda que iba a hacer, ahora el otro se burlaría de el por el resto de su vida. No podía escapar, si lo hacia seria como una confirmación, y si mentía el otro lo vería en su ojos. Mierda, mierda y más mierda. Adiós a su amistad ya su compañerismo, la había cagado y bien cagada. Dios aquello iba a doler.


-Tortolitos hemos encontrado una aldea- chillo Halibel saliendo de los arboles y mirándoles divertida. Con ella volvía un grupo de gente sonriente con ropa y comida.


Ichigo vio su oportunidad de escapar, aparto a Grimmjow de un empujón, que puso una mirada de fastidio y corrió hacia ellos.


-¿Sabes ya donde estamos?- le pregunto a la rubia despampanante que le sonreía cariñosamente.


-Sip, en Argentina-


.


.


.


Kensei, Kaien y  Orihime chillaban y le hacían señas a Hisagi para que se acercara, en aquella parte del mar había tiburones, corrientes y era peligroso, pero Hisagi simplemente reía y nadaba en la fresca agua disfrutando del mar.


-Hisagi deja de tocarme las… narices y vuelve aquí ahora mismo- gritó Kensei.


-Venga, si no pasa nada- y dio otra brazada aun más lejos de la barca.


De repente comenzó a hacer frio, mucho frio, y una niebla rala se empezó a esparcir por el agua oscureciendo levemente el mundo. Los tres amigos se callaron mientras Hisagi de repente asustado dejaba de nadar.


Un inmenso barco emergió repentinamente de la niebla en el más absoluto de los silencios. Tenía las velas raídas y la madera rallada y desconchada, parecía más viejo que el abuelo de Grimmjow, el viejo Yamamoto.


-Hisagi creo que deberías volver ya- susurro Kaien su voz se escucho claramente en el silencio que repentinamente reinaba.


Hisagi concordó con él, e inmediatamente comenzó a nadar en dirección a la barca, sin embargo aterrado sintió que algo se había cerrado en torno su cintura. Chillo y grito desesperado mientras sus amigos le miraban con espanto.


Aquella cosa viscosa y pegajosa comenzó a alzarlo mientras el lloraba y pedía auxilio, ahora que estaba fuera del agua veía aquella cosa que parecía un tentáculo gigante y comenzó a chillar y patalear aun más. Sus amigos empezaron a chillar y a golpear a la cosa, pero era inútil, aquella cosa era mucho más grande que todos juntos.


De repente sintió que aquella cosa le soltaba y noto el peso de la gravedad empujándole contra el agua. Iba a morir, iba a caer y se iba a matar o aquella cosa gigante le iba a comer. Que vida mas triste, ni siquiera e basado a alguien. Cayó y cayó y finalmente lo único que sintió fue un ligero golpe contra algo duro.


-Dios como puedes ser tan llorica enano-


Hisagi se encontró de repente a bordo del barco destrozado, en frente de un hombre con los pelos de punta y un parche en el ojo. Parecía un primo lejano de Zaraki–sempai, solo que aun mas terrorífico. También había un tío calvo, una niña con el pelo rosa y otro con plumas en la cabeza.


-¿Quiénes sois?- pregunto asustado ya que volvía a oír gritos de pánico de los que serian sus amigos.


-Yoho, yoho, un gran pirata soy- canturreo el calvo- ¿te suena enano?-


-¿Sois piratas?- pregunto emocionado, olvidando todo el miedo y preocupaciones.


-Si-


-Comooooo molaaaaa- y emocionado y feliz se abalanzo a abrazarlos cuando sintió que algo caía a su lado, al mirar descubrió a Kensei y Kaien frotándose el trasero dolorido.


-Mira Kensei  son piratas- le dijo emocionado.


Kensei simplemente se levanto se acerco a el y le dio una bofetada. No una de las fuertes que duelen, sino una de las que sorprenden por quien te las da y te decepcionan.


- ¿Eres idiota?- comenzó Kensei- Si te digo que vuelvas al barco tu te das la vuelta y vuelves, ¿que parte de te puedes ahogar no entiendes?, es que no tienes instinto de supervivencia, ¿Cómo puedes ser tan estúpido?- gritaba fuera de si.


Hisagi se llevo la mano a la cara dolorida y le miro sorprendido quería correr y esconderse debajo de una cama. No lo entendía, tampoco había pasado nada malo, no lo entendía.


-¿Por qué me estas gritando?- “¿Por qué me has pegado? ¿Por que me insultas?” su mente era un completo caos.


-¿Que por que te grito? Te grito por que parece ser la única forma de que te entren las cosas en esa maldita cabeza que tienes-  Hisagi estaba a punto de llorar, no se esperaba aquello, dios como dolía.


De repente se escuchó un golpe y Kensei callo al suelo derribado. Kaien le miraba furioso aun con el puño cerrado del puñetazo.


-No te atrevas a levantarle el tono bastardo- “mierda ha salido Neiak”, pensó fugazmente Hisagi- y mucho menos te atrevas a ponerle una mano encima o lo pagaras- amenazo.


-Si, el morenito tiene razón, te has pasado un poco- murmuro el pirata de las plumas.


Kensei se levanto del suelo con su orgullo herido, a el nadie le abofeteaba y se iba de rositas, sin embargo cuándo fue a replicarle a Kaien y vio la furia y odio que tenia en su mirada se lo pensó dos veces.


Finalmente pasó de todo y se fue a ayudar a Orihime que se había dejado caer también por el barco. Kaien inmediatamente se volvió hacia Hisagi que le miraba entre sorprendido y asustado.


-¿Esta bien?- pregunto con la voz más calmada y amable que pudo, a pesar que sus ansias asesinas no se habían calmado. Como se atrevía el idiota ese a pegar a su Hisagi y a gritarle y a hacerle llorara. La muerte no era suficiente mala para él.


Hisagi asintió con la cabeza, pero las lágrimas comenzaron a descender por su cara como si nada. Kaien se abalanzo a abrazarlo preocupado  y el menor le devolvió el abrazo rápidamente ocultando su cara en su hombro.


Dios, darte cuenta que la persona que te gusta es un idiota y que le importas un pimiento duele, pero darte cuenta a bofetadas duele aun mas, física y mentalmente, ¿Cómo no se había podido dar cuenta antes? Realmente era idiota.


-Lo siento, lo siento- murmuraba contra el hombro del otro, mientras sentía como el otro le acariciaba la cabeza aun mojada.


-¿Por qué te disculpas tonto? Si en el fondo la culpa es mía por hacer el estúpido con la barca- murmuro el otro estrechándole aun más contra si. Estaba feliz de tenerlo entre sus brazos y  aun más de que se sintiese protegido.


-Em… lamento interrumpir el momento emotivo y todo eso- empezó el calvo- pero si el enano sigue así se va a constipar, dentro tenemos mantas, y comida y además no gustaría explicarles tranquilamente la forma de la que van a tener que romper nuestra maldición- y tranquilamente se dirigió dentro del barco.


-¿Qué?- murmuraron los otros a la vez, aun abrazados.


.


.


.


-A ver si lo he entendido-comenzó Kon- sois espiar rusos- Urahara y el rarito del delantal asintieron- y queréis destruir un submarino americano- los dos volvieron a asentir.


El silencio volvió a inundar el submarino-barca.


-Entonces a ver- repitió Kon frotándose las sienes sin entenderlo del todo- sois espías rusos-  los dos asintieron de nuevo y Shiro ya desesperado hizo callar a Kon antes de que volviese a preguntar.


-¿y por que estamos nosotros aquí?- preguntó recostándose aun mas entre los brazos de Kon que desde que se habían sumergido no había querido soltarle.


-Porque se necesitan cuatro personas para tripular este submarino- le respondió un Urahara serio.


Los dos le miraron sin entender ni jota todavía y sin saber ya que mas preguntar, asique Urahara simplemente explico.


-Veréis, hace una semana unos terroristas robaron un submarino americano cargado de misiles y se dirigen a vuestro país a volar Tokio, capital de una potencia mundial, por eso nos han mandado a nosotros los rusos, que conocemos estas aguas y tenemos los medios necesarios, a pararlos-


Silencio.


-Si ya- respondió Shiro escéptico- y yo soy un perro azul luminoso, tu lo que quieres es volar un submarino lleno de buenos soldados americanos y empezar otra guerra fría, lo siento tío pero no cuela- y para dar énfasis se cruzo de brazos.


Urahara le miro enfadado, que manía tenia la gente con lo de la guerra fría, esa guerra fue hace mucho y ya no había rencores por gilipolleces así, ahora simplemente odiaban a los americanos por que eran estúpidos.


- Espera…entonces, ¿de verdad sois rusos?- volvió a preguntar Kon mirado sospechoso al del delantal. Urahara y Shiro le ignoraron olímpicamente.


-Se que no me crees, pero tengo pruebas, mira- de la nada se saco un televisor y lo encendió poniendo un telediario. ¿Qué cojones le pasaba a ese hombre? ¿Era el hijo de Doraemon y Mery Popins o  que?


En la tele aparecía el típico reportero americano hinchado a esteroides, de melena rubia llamado Jack, que con cara de preocupación y con muchas muecas y aspavientos, intentaba explicar en un ingles cerrado, las consecuencias del desastre, mientas detrás suyo aparecían fotos de un submarino rumbo a Tokio.


-Vale te creo- sentencio cansado del parloteo del americano y Urahara apago el televisor.


-¿Entonces nos ayudáis?- Shiro asintió y Kon sin enterarse de nada pero confiando en su hermano también lo hizo. Urahara sonrió feliz- Bien entonces poneros esto y bajar a la cubierta de abajo- y comenzó a sacar uniformes militares de camuflaje, cascos, auriculares, armas y quien sabe que mas cosas de quien sabe donde.


-¿Piso de abajo?- pregunto inocente Kon cogiendo una pistola.


-¿Qué? am si ¿ahora tenemos piso de abajo? Venga que no tenemos todo el día- y dándoles la espalda se acerco a un panel de mandos.


 Kon miro a Shiro que simplemente se encogió de hombros.


-Creo que no tenemos opción- concluyo Shiro.


Luego  cogió la ropa y se dirigió al piso de abajo por una trampilla. El piso era igual que el de arriba, solo que había una gran ventana de cristal desde donde se veía el mar, y una especie de fusil  gigante incorporado. Ignorando todo, dejo las cosas y comenzó a desabrocharse la camisa para ponerse la extraña ropa.


Inmediatamente sintió una mirada penetrante a sus espalda que al girase le puso los pelos de punta. Kon tenía aquella mirada que no auguraba nada bueno, aquella pose arrogante y dominante que hacia que jadease y su sangre comenzase a bombear con fuerza sabiendo lo que venia a continuación.


-¿Quieres que te ayude a vestirte hermanito?- susurro Kon con aquella voz ronca y sensual que le estremecía y le hacia dejar de pensar. Jadeo sonoramente.


 Entonces Kon, en un rápido movimiento y leyendo también la necesidad del albino se acercó a escasos milímetros de su boca y le ayudaba a deshacerse de la camisa.


Shiro trago saliva y se pregunto por un momento si aquello estaría realmente bien. Luego mandó todo a la mierda y jugó con la bestia.


 


 

Notas finales:

Bueno quiero adelantarme y pedir perdon, seguramente en el proximo capitulo hable de algunos paises con los tipicos prototipos. Lo siento si ofendo a alguien, no es mi intención. T.T

Weno a las fans del KenseixHisagi, no os preocupeis no acabaran odiandose y eso lo prometo, pero tenia que haber un abance.

Weno por eso este a sido el capitulo mas caotico y enrevesado que e escrito nunca, no se si tendra mucho humor, pro asi a salido U.U

Gracias por leer wapos y no se olviden del comentario morivante a la autora desesperada T.T

Besososos os kierooooo


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