Había pasado la peor noche de toda su vida, cigarrillo tras cigarrillo, no podía ni cerrar los ojos sin que la imagen de su esposo abrazando, y en ocasiones besando a su más grande rival invadiera su mente atormentándolo…y el hecho de pensar de que aún le quedaba una semana lejos de él, lo atormentaba aún más…
─Justo ahora…tengo un mal presentimiento…y siento un nudo en la garganta…
El hotel de París que alojaba a los artistas fue todo un caos aquella mañana, y el pánico se desató aún más cuando descubrieron algunas fallas técnicas con el sonido en el lugar del concierto. Los mánager estaban vueltos locos, regañando a todo aquel que pudieran culpar por los retrasos, Tetsu, como el neurótico líder de L’Arc~en~Ciel estaba más que histérico pensando lo peor, incluso que el concierto tuviera que llegar a cancelarse…Gackt por el contrario parecía muy tranquilo al respecto, lo cual era muy extraño en él, el resto de los larukus no solía preocuparse por ese tipo de asuntos, ya que para eso bastaba y sobraba un solo histérico, y qué mejor que se tratara del líder, porque realmente eso era parte de serlo…sin embargo la actitud un tanto indiferente ante el concierto de parte del solista no pasó desapercibida por el pelinegro vocalista. GacktCamui siempre se había caracterizado no sólo por su caballerosidad y su don de palabra incomparable, sino también por ser un perfeccionista incorregible, tal como Hyde solía serlo cuando tomaba su papel de líder de VAMPS, y le sorprendía de sobre manera que lo hubiera tomado con tanta calma, siendo que en otra ocasión estaría casi agarrándose a golpes con el primero que osara atentar contra su paciencia.
─Gacchan… ¿estás bien?
─Por qué lo preguntas Hideto ¿acaso te interesa realmente lo que yo sienta? ¿O es que no te bastó con las cosas que me dijiste ayer y ahora quieres lastimarme más?
─Gackt…─definitivamente algo tenía, el Gackt que él tanto adoraba con toda su alma jamás había sido capaz de hablarle de esa forma─ por qué me hablas así, yo…
─Eso me pregunté yo ayer…por qué me hablabas así y me decías lo que me dijiste, pero sabes qué…ya lo pensé, y como te veo tan convencido respecto a Kyo, hay algo sobre él que debes saber y es muy importante…pero no ahora, esta noche tenemos el concierto y no quiero abrumarte.
─Gackt si me dejas con la duda me sentiré peor…
─No…te juro que es mejor contártelo después, por ahora tú concéntrate en la música de esta noche…
Y así quedó, Gackt únicamente había sembrado la duda en el cantante, el primer paso de su plan…porque si Kyo quería entrar en guerra, eso le daría, y no le importaba todo lo que tuviera que hacer con tal de tener a Hyde para él, no se detendría hasta poder decir que Hideto Takarai es de su propiedad…sin embargo esperó otro poco, hasta que dieran el segundo concierto que tenían programado en Francia, ya que conocía perfectamente a Hyde y sabía que muy a pesar de su trabajo, no podría concentrarse en ello si le contaba lo que tenía planeado…así que el cuarto día llegó, tras pasar tres días y medio con el pelinegro vocalista acosándolo para que le contara “la verdad sobre su esposo” y él que no decía ni una palabra al respecto, el momento del tan esperado concierto llegó. Todo resultó perfecto como siempre, quizás con exceso de fanservice entre ambos cantantes, en especial de parte del solista, que no dejaba de seguir al vocalista por el escenario y bailarle de una manera por demás sensual, en canciones como “Vanilla”, “Lover boy”, “Metropolis” y “Devil side”…y no sólo las fans notaron aquello, sino que los músicos que tocaban los instrumentos los miraban con cierta confusión. Tetsu, que esperaba a su vocalista para realizar el fanservice que ambos hacían en cada concierto, se desconcertó y se entristeció al notar que el alto solista no se lo permitía, Ken por otro lado, miraba a ambos bailando como si aquello no fuera real, y Chachamaru fulminaba al rubio con la mirada, aunque sabía que al estar sobre el escenario no podía hacer nada para separarlos. Después de un par de horas de música, el concierto llegó a su fin, y con ello el momento de la verdad se acercaba poco a poco…
─¡Gackt Camui! ¡Qué rayos te dije! ─Exclamó un muy furioso guitarrista tras entrar al camerino del solista azotando la puerta fuertemente─ ¡aléjate de Hyde de una maldita vez! Terminarás causándole problemas con su esposo qué no lo entiendes.
─Bueno Yukihiro en todo caso eso no es asunto tuyo no crees.
─¡¿CÓMO DICES?! ¡Entonces todo esto lo haces a conciencia gran tonto!
─Sabes yo en serio pensé en alejarme de Hyde, y no por su matrimonio exactamente, sino por el bien de su felicidad, pero ahora las cosas han cambiado…y quiero por lo menos intentar hacer que esté conmigo, y no me importa lo que tenga qué hacer para conseguirlo…desde que lo conocí traté de conquistarlo sutilmente y nada funcionó, ya ves, antes que en mí, se fijó en Tetsu que nunca intentó nada con él, y luego, en medio de esa relación que verdaderamente respeté, llega Kyo a enamorarlo sin querer hasta el punto en que consigue que el alma libre y solitaria de Hyde se comprometiera de la manera en que él tanto temía y le entregara todo.
─¡Estás loco! Yo no te voy a permitir que cometas semejante locura, Hyde es feliz con su marido, déjalos en paz, lo único que causarás será dolor, de los tres, ahora estás a tiempo, vuelve a tu plan original de alejarte de Hyde y olvídalo con alguien que sea capaz de amarte, te aseguro que la persona destinada para ti te está esperando en algún lugar
─No importa lo que digas Chachamaru, ya lo decidí, Hyde será mío y nadie lo va a impedir, ya sé cómo conseguirlo, después de esta noche, Kyo tendrá que decirle adiós a Hyde…
Tras pronunciar esas palabras, una ligera sonrisa se asomó por los labios del solista, quien se levantó de su lugar tras dejar sus lentes de contacto azules guardados en su estuche y salió de aquel lugar, yendo hacia el hotel lo más rápido posible…a donde un par de horas después arribaron los larukus. El baterista y los compañeros de cuerdas se quedaron en una de las habitaciones designadas para su banda, ya que querían seguir la fiesta un poco más…sin embargo el vocalista no tenía ánimos de tomar, así que tras dejarlos en la puerta siguió caminando a la suya, pero se llevó una gran sorpresa al encontrar una nota en la puerta que tenía su nombre escrito en ella…así que tras tomarla y leerla con gran asombro, se dirigió un poco más adelante hasta la habitación ocupada por el solista, quien había dejado la puerta abierta para que él sólo pasara…y así lo hizo, entró completamente encontrando sólo las lámparas de los burós iluminando el lugar, con lo que cerró la puerta aún bastante sorprendido…hasta que sintió los brazos del rubio abrazarlo por atrás, repartiendo besos en su cuello…
─G-Gackt…qué haces…─susurró el vocalista entre suspiros, no podía evitarlo, el más alto estaba atacando su punto más sensible y tras tanto tiempo de abstinencia sentía volverse loco con sólo esos besos.
─Shh Hyde…no me interrumpas…
El más bajo sólo dejó escapar un ligero gemido cuando sintió al menor morder justo en el nervio de su cuello, dejándose llevar por sus besos y las caricias que esas hábiles manos de pianista le proporcionaban a su abdomen, incluso un ligero sonrojo se hizo presente en sus mejillas cuando volteó un poco la cabeza para darle más espacio, y se dio cuenta de que el solista no llevaba camisa…pero ese sonrojo se hizo un poco más fuerte cuando sintió que esas manos desabrochaban despacio su camisa hasta hacerlo por completo mientras el menor frotaba su entrepierna contra su parte trasera, con lo que se dio cuenta del estado en que se encontraba…
─¡Gacchan basta! ─Lo cual lo hizo separarse de inmediato, mucho más sonrojado que antes y respirando agitadamente─ tú sabes que esto no está bien…
─¿Sólo porque estás casado?
─¡NO! Tú sabes que mucho más que sólo estar casado, estoy más que enamorado de mi esposo y yo sería incapaz de serle infiel.
─Bueno mi hermoso vampiro ─pronunció con voz sensual acercándoselo al tomarlo por el borde de su pantalón─ Kyo no tiene por qué enterarse.
─¡Dije que no Gackt!
─¿Entonces no quieres saber lo que tengo qué decirte de Kyo? ─Susurra en su oído para después morder levemente su lóbulo.
─No me chantajees a cambio de sexo, sabes que yo no me muevo por ese tipo de cosas, incluso me ofende que me propongas eso.
─Bueno…igual creo que cuando lo sepas no tendrías ganas.
─Gackt qué es lo que está pasando contigo…desde que la gira inició has cambiado tanto…siento que cada día te trastornas más…
─Yo no estoy trastornado Hyde… ¿tan extraño es querer que me ames aunque sea un poco y me permitas demostrarte mi amor? Ahora entiendo que nunca te diste cuenta, pero desde que nos conocemos he tratado de conquistarte…pero claro, tenías que fijarte en Tetsu que nunca hizo nada por ganarse tu amor, y después en Kyo, que de hecho nunca hizo nada diferente a lo que yo hago tampoco, dime ¿tan desagradable te resultó la idea de estar conmigo?
─Gackt…no tenía idea de eso…es que yo desde siempre te vi como a un hermano y por eso nunca me di cuenta de tus verdaderas intenciones…en serio lo siento…
─Mira Hyde no te culpo…siempre supuse que si nunca te fijaste en mí como pareja, y le entregaste tu corazón a Kyo, fue porque él tiene algo que yo no…sin embargo, por desgracia tu esposo no es lo que parece.
─De qué hablas Gackt…desde hace unos días que me dices eso y la verdad ya no lo soporto, la duda me está matando y necesito saberlo.
─Ven…─esta vez tomó su mano con delicadeza y lo llevó a sentarse suavemente en la cama, haciendo lo mismo a su lado─ sé que nunca hablamos claramente de por qué decidí irme en el momento que lo hice, dejando a todos llenos de pánico ante lo que significaba cancelar una gira que ya se había anunciado, pero temo que yo no me fui por mi propia voluntad.
─¡¿Eh?! Eso qué significa Gackt ¿te obligaron a irte?
─Así es…y no quería decir nada porque no quería que te decepcionaras, pero ahora entiendo que debes saberlo, yo sé que no toleras las mentiras.
─Pues no…yo odio que me mientan o me oculten cosas así que por lo que dices me vas a revelar algo importante cierto…
─Sí…sólo espero que esto no te haga tanto daño, porque odiaría causarte dolor…pero bueno, estoy decidido a contártelo, Hyde…el causante de que me fuera de esa forma tan repentina…fue Kyo.
─¡¿QUÉ DICES?!
─Poco antes de irme me citó en una cafetería…yo fui porque es una grosería dejar a alguien plantado y tú sabes que soy un caballero, además de que por un momento tuve la vaga esperanza de que quería que arregláramos las cosas…iluso de mí…él lo único que quería era amenazarme diciéndome que si no salía de viaje lejos de ti te contaría un secreto que ambos compartimos…pero que lo distorsionaría de manera que me hiciera ver mal a mí…
─¿Secreto que ustedes comparten? De qué hablas, qué puede ser tan grave como para que tú aceptaras irte ante tales condiciones…
─No te daré demasiados detalles pero…el caso es que hace tiempo una novia suya lo dejó por mí…
─¡¿QUÉ?!
─Esa es la razón por la que me odia de la forma en que lo hace, más allá de nuestra cercanía y sus celos al respecto…ese es el por qué de que me odie tanto y de que no soporte verme cerca de ti…sólo a mí.
─No…no no ¡NO! ¡¿CÓMO PUEDE SER GACKT NO ENTIENDO?! ¡SI ESA MUJER LO DEJÓ PORQUE TERMINÓ QUERIÉNDOTE A TI NO PUEDE CULPARTE POR ELLO A ESOS EXTREMOS Y PRETENDER QUE DESAPAREZCAS DE MI VIDA!
─Te explicaré mejor…verás, es que cuando me amenazó con revelarte el secreto, también me dijo que te diría que lo hice a propósito, que por algún odio infundado y enfermizo de mí hacia él le quite a su novia, que luego me paseé con ella frente a él sólo para lastimarlo hasta hacerlo suicidarse…me imagino que te contó que alguna vez lo intentó…
─Sí…me contó que…que se cortó las venas, pero que Kaoru lo encontró a tiempo…
─Bueno pues quería culparme de ello…también iba a inventar que yo fui el primero en amenazarlo…pero debes creerme Hyde yo nunca hice nada para que su novia lo dejara por mí, la conocí por casualidad y por eso me hice su amigo pero nunca tuve otras intenciones.
─No puedo creer que Kyo hiciera eso… ¡CÓMO PUDO MALDITA SEA! ─Exclamó con furia levantándose de su lugar con lágrimas en los ojos─ ¡¿QUÉ MÁS PASÓ?!
─Cuando recién pasó…eso, me mandó golpear, y también…cuando me amenazó con contarte esas mentiras, me dijo que si te decía algo me mandaría…matar…
─¡MATARTE! ¡PERO QUÉ RAYOS PASA CON ÉL! ¡CÓMO PUDO HACER TODO ESO! Entiendo perfectamente que sea celoso, en algún momento también yo lo he sido… ¡PERO ESTO REBASA LOS LÍMITES ENTENDIBLES! Me ha decepcionado terriblemente…─susurró tristemente esta vez entre lágrimas apretando fuertemente un puño contra la pared mientras apoyaba la frente en ella─ y yo…que juraba conocerlo como la palma de mi mano…
─Hyde…─se levantó también acercándose al más bajo para abrazarlo estrechamente contra su pecho acariciando su espalda─ no llores…un maldito mentiroso como él no vale una sola de tus lágrimas…
─Me siento destrozado Gackt…─susurró de nuevo llorando cada vez más, aferrando ambas manos a la espalda de su amigo─ saber esto destroza el mundo perfecto en el que creía vivir…cómo pudo hacer todo eso…
─Celos…el amor que siente por ti y el miedo que tenía de que fuera a arrebatarte de su lado como ya sucedió antes con su novia le hicieron portarse así, como un…
─¡COMO UN LOCO! Ken tenía razón…hay algo muy extraño con Kyo…y desde que golpeó a Tet-chan siento mucho miedo de que reaccione así de nuevo…contra mí…
─Eso no lo digas Hyde, él te pone un solo dedo encima y aunque me ponga en riesgo a mí mismo, lo muelo a golpes.
─Ya no quiero verlo Gackt…no podría mirarlo a los ojos sin pensar que toda esa dulzura que siempre me mostraron es falsa…que más que estar enamorado de mí sólo está obsesionado con tenerme a su lado…no podría con eso…
─No tienes por qué estar con él si tú no quieres.
─Tenemos tres hijos Gackt…y esté loco o no, no puedo dejar que los niños dejen de ver a su padre…
─Que ellos vean a su padre, pero la situación de ustedes dos es diferente.
─No lo sé…por ahora no quiero pensar en eso…me siento abrumado…
─Tranquilo Hy-chan…deja de pensar, y descansa, al menos por esta noche deja de pensar en Kyo…
Tras tomar en brazos al aún lloroso vocalista lo acomodó en su cama, quedándose a su lado mientras le acariciaba el cabello cálidamente para transmitirle paz…a pesar de estar dormido se notaba muy atormentado, las lágrimas de dolor, tristeza y decepción no dejaban de recorrer sus mejillas, susurrando entre sueños el nombre de su esposo, pero en sueños que parecían no muy agradables…
─Kyo hoy llega Hyde verdad ─preguntó el pelinegro bajista jugando con la pequeña Niji haciéndole caras para hacerla reír.
─Sí…en un par de horas llega su avión, así que mejor váyanse yendo.
─Siempre tan amable enano.
─Es que quiero darle una bienvenida en familia como sé que a él le gustaría…aunque saben, llevo días con un terrible presentimiento…siento una horrible presión en el pecho y me cuesta trabajo respirar.
─Yo también he sentido que algo está a punto de pasar…ahora supongo que tiene que ver contigo.
─Muero por ver a mi esposo, necesito hablar urgentemente con él.
─¿Entonces ya te decidiste a contarle toda la verdad Kyo?
─Sí…creo que es lo mejor antes de que otra cosa suceda, no quisiera más malos entendidos ni distanciamientos con el amor de mi vida…estas siete semanas han sido las peores de mi vida y siento que estoy muriendo sin él.
─Y ni se diga estos niños, se nota que extrañan mucho a su madre.
─Bueno sea como sea me parece que sí es buena idea que nosotros nos vayamos, por si lo olvidaron, las despedidas y los saludos entre ese par de minis son demasiado calurosos y me parece que vamos a estorbar.
─Vaya, por fin alguien verdaderamente sensato.
─Ni te emociones que no lo dije por ti ─respondió el castaño líder despidiéndose de su pequeña sobrina para luego dejarla de pie en el suelo─ sino porque dosis de azúcar tan extremas a diario pueden ser peligrosas, deberías de considerarlo igual.
─Déjame me gustan las melosidades con mi esposo…ya me hacen mucha falta.
─Bueno entonces supongo que nosotros nos retiramos antes de que “Melodzilla” y el monstruo de azúcar ataquen de nuevo.
Tras despedirse de los niños y de su rubio compañero, los cuatro integrantes restantes de Dir en grey salieron del hogar de la familia Nishimura bastante preocupados, aquel presentimiento que Kaoru compartía con Kyo parecía una especie de presagio de que algo se acercaba, y nada bueno al parecer. Todo comenzó tan sólo un par de horas después, cuando el vocalista llegó a su hogar sin llevar con él sus maletas, lo cual dejó a su esposo más que sorprendido por obvias razones…pero más lo desconcertó el no haber recibido ni un beso ni abrazo de su amado, solamente un frío “hola” mientras el recién llegado vocalista entraba a la sala de estar con sus hijos…tomó en brazos a su pequeña bebé sentándose en el suelo para abrazar a los gemelos, llenando de besos a los tres…así que tras presenciar aquella escena, el rubio descartó la posibilidad de que su esposo sólo estuviera de mal humor.
─Hyde… ¿estás bien? Siento que…
─En un momento hablamos tú y yo Tooru.
“Tooru”…realmente le había dicho Tooru, hacía mucho que no le decía de esa forma, porque sólo lo hacía cuando estaba enojado con él…y que lo haya llamado así en ese momento, le provocaba un dolor en el pecho peor del que sentía antes de que llegara, y eso lo mantuvo muy atormentado mientras el mayor terminaba de mimar a sus pequeños angelitos…
─¿Ahora sí me vas a decir qué te ocurre? Te fuiste por siete semanas…y cuando por fin nos vemos ¿lo único que dices es “hola”? Hace días que no hablamos ni siquiera por teléfono cuando hace una semana me dijiste que morías de ganas de verme…
─Y así era…yo nunca mentí cuando te dije que ya quería verte…pero las cosas han cambiado muy drásticamente y si te soy sincero quisiera no verte ahora…
─¡¿QUÉ DICES?! ¡CÓMO QUE LAS COSAS CAMBIARON DE QUÉ HABLAS!
─El día que dimos el segundo concierto en París me enteré de ciertas cosas, cosas muy graves respecto a ti ─volteó dándole la cara por fin con lágrimas en los ojos y una mirada llena de sentimientos que nunca había visto.
─Q-qué cosas…
─Gacchan ya me contó todo.
─¡QUE HIZO QUÉ! Hyde entonces si ya te contó todo por qué te pones así, deberías de entenderme y apoyarme porque todo fue…
─Todo fue causado por tus celos enfermizos, lo sé…y ahora me doy cuenta de que Ken tenía mucha razón, algo muy malo ocurre contigo y por eso actúas así… ¡YA NO TE RECONOZCO KYO! Estás tan diferente a cuando nos enamoramos… ¡tanto que ahora hasta me das miedo y me pone nervioso tenerte cerca de mí!
─¡Pero qué dices! ─Se acercó completamente al pelinegro tomándolo de los brazos con suavidad, pero aplicó un poco más de fuerza al notar que trataba de zafarse─ no puedes estar hablando en serio, tú y yo nos amamos por sobre todas las cosas, sé que me equivoqué al amenazarlo, pero entiéndeme, tuve razones muy poderosas para ello, cada vez que lo veo cerca de ti siento morir de miedo, y tú no sabes lo que es eso, yo te amo más de lo que jamás pude imaginar que sería capaz de hacerlo, he puesto todo de mí en tus manos…mi vida, mi corazón, mi alma, todo…absolutamente todo y me destruye que digas que te doy miedo y que no quieres verme ─aferró las manos a sus brazos un poco más con los ojos desbordantes de lágrimas y con la mirada llena de tristeza y dolor.
─Kyo suéltame me estás lastimando…
─No… ¡no pienso soltarte nunca! Cuando nos casamos juré que jamás te soltaría y yo cumpliré mi juramento…Hyde por favor entiéndeme, muy por encima de mis errores estúpidos, yo te amo, y si te fueras de mi lado me matarías en vida…
─¡¿Y TÚ CREES QUE PARA MÍ ESTO ES MUY FÁCIL?! ─Exclamó en medio de gritos de dolor y desesperación zafándose de su agarre para alejarse un par de pasos agarrándose el cabello─ ¡DESDE QUE LO SUPE SIENTO QUE ME MUERO DE LA MÁS PROFUNDA DECEPCIÓN QUE JAMÁS HE SENTIDO! ¡MI MUNDO PERFECTO SE HIZO PEDAZOS COMO UN VIDRIO AL QUE LE ARROJAS UNA ROCA! Sé que no eres perfecto, siempre estuve consciente de tus defectos y llegué a amarte aún más por ellos porque te mostrabas ante mí al natural, sin querer fingir una perfección que no posees… ¡PERO ESTO NO LO TOLERO! ¡Me ocultaste algo tan terrible con la única intención retorcida de mantenerme a tu lado y amenazaste a mi mejor amigo no sólo con inventar un montón de mentiras sobre él para que lo odiara, sino que además le dijiste que lo mandarías matar si me decía algo…!
─¡¿QUÉ?! ¡NO HYDE! Las cosas no fueron así tienes que escucharme…
─¡Y PARA QUÉ! ¿Para qué me digas más mentiras con tal de cubrir las demás? No gracias, con lo que ya descubrí fue suficiente para decepcionarme de ti…
─¡¿ENTONCES PIENSAS DEJARME?! ¡TAN POCO VALE NUESTRO AMOR PARA TI Y TAN POCA CONFIANZA ME TIENES COMO PARA DEJARME POR ESA VIL MENTIRA! ¡DATE CUENTA HIDETO! Camui inventó todo eso para que al que odies sea a mí y me dejes, lo único que pretende es tener el camino libre contigo y eso sólo podría lograrlo a base de mentiras… ¡LAS CUALES VEO CON DOLOR QUE TE HAN CONVENCIDO Y AHORA QUIERES DEJARME ASÍ DESPUÉS DE JURARNOS QUE NUNCA NADA NOS SEPARARÍA!
─¡Y QUÉ QUIERES QUE HAGA CUANDO ESTOY TAN DECEPCIONADO! Me duele el pecho con tu sola presencia…así que no me pidas quedarme contigo ahora…no puedo…me duele el ver tus ojos y pensar que lo que veo en ellos es mentira…que esa dulzura y ese amor se han distorsionado en algo tan peligroso y enfermizo…me es horrible pensar que tengo miedo al tenerte cerca de mí…
Aún con lágrimas en los ojos se separó de su muy adolorido esposo, que lo veía con los ojos igual de húmedos dejándose caer de rodillas al suelo llorando desconsolado mientras el vocalista iba a la habitación de los niños, armaba una maleta con algunas cosas y ropa para después salir con la bebé en brazos y los gemelos caminando tras él, aferrando una manita a su pantalón.
─Kyo…sabes yo…si esto resultara en separación, no pienso alejar a los niños de ti nunca, esa idea jamás cruzó por mi mente, sería lo más egoísta que podría hacer…y en realidad esto no es definitivo, sólo te pido que me des unos días para asimilar todo, estoy muy abrumado y hasta aturdido y necesito tiempo…
─A dónde irás…
─No te lo diré…no quisiera que me busques ahora, yo después te avisaré cuando puedas ver a los niños…
─Hyde… ¡no te vayas! ─Tras dudarlo un momento se levantó de donde estaba y se quedó de pie frente a su esposo mientras lloraba desconsoladamente, tomando por los hombros al más bajo─ ¡no se vayan! Te juro que si ustedes cruzan esa puerta me voy a morir de tristeza…Hyde yo te necesito mucho más que al aire que respiro, yo sin tu amor no puedo vivir…
─¡Suéltame Kyo! Con o sin tu consentimiento nos iremos…
─¡NO! ¡Ustedes son mi vida y me moriré si se van! ─Aún entre lágrimas, se arrodilló de nuevo frente al mayor abrazándosele a las piernas mirándolo hacia arriba─ no voy a soltarte…tienes que perdonarme Hyde…por favor no me mates…
─¡DIJE QUE ME SUELTES KYO! Deja de decir esas cosas que asustas a los niños…
─Yo sólo digo la verdad…por favor no me dejes…
─¡DÉJAME TOORU! ¡Nos están esperando afuera…!
─¡¿QUÉ DICES?! ¡ES ÉL VERDAD! ─Exclamó furioso tras levantarse tomándolo por los hombros de nuevo, sacudiéndolo con algo de brusquedad─ ¡TE VAS A IR CON GACKT, ME DEJAS POR ÉL!
─¡No empieces con tus malditos celos Kyo! Qué acaso aún no te das cuenta de lo que pasa… ¡son tus celos los que me hacen salir huyendo de tu lado! ─Respondió igual de molesto zafándose de su agarre para retroceder completamente lleno de miedo─ yo ya te lo había dicho…no toleraré celos como estos de tu parte Kyo, y menos al ver que reaccionaste de esa forma tan violenta la última vez… ¡golpeaste a Tet-chan! Y aún así…estando tan alterado me pides que me quede…qué tal si en algún momento esas agresiones las desquitas conmigo…
─¡Bromeas verdad! ¡Yo nunca me atrevería a ponerte un solo dedo encima…!
─Eso dices tú, y tal vez te creería mientras estés consciente…pero en verdad que algo extraño pasa contigo…que no te deja ser tú cuando estás celoso…
Tras pronunciar aquellas palabras, el vocalista pelinegro salió de la casa aún llorando igual de desconsolado que su esposo…mientras que cuando el mayor hubo salido por completo, el rubio se acercó a ver por la ventana para confirmar sus sospechas…
─Se va con él… ¡SE VA CON ÉL MALDITA SEA! ─Justo en ese momento su esposo se había subido al auto del rubio solista intérprete de “Jesus”…junto con sus hijos, y esta vez no sabía si volvería…─ tan fácil le creíste a él…y me dejaste a mí…
Susurró tristemente para después dejar un muy fuerte puñetazo en la pared justo al lado de la ventana desde donde miraba el auto alejarse cada vez más…hasta que fue la furia la que se apoderó de su cuerpo y se separó de donde se encontraba, miró a todo su alrededor, y completamente cegado de celos y un dolor inmenso, empezó a volcar las mesitas, el juego de sala…golpeando y pateando todo lo que pudiera para tratar de desquitar toda la ira y toda la frustración que sentía…y quizás habían pasado horas así…no lo sabía…lo único que sabía es que ahora se sentía completamente triste y destrozado ante la idea de perder de nuevo al ser que más amaba en el mundo por culpa de una maldita mentira…
─Todo por no hablar a tiempo…si se lo hubiera dicho…─susurró el rubio tristemente abrazándose a un cojín, sentado en el suelo y recargado en la pared─ no entiendo por qué le creíste más a él mi amor…pero voy a arreglar todo y volverás conmigo…a donde te corresponde…porque sé que esto no es tu culpa…sino enteramente mía, y yo tengo que arreglarlo todo…
Tras pronunciar esas palabras en un ligero susurro melancólico, un profundo suspiro entrecortado salió de sus labios…miró todo su alrededor, y tuvo miedo…miedo de que esa casa se quedara vacía como lo estaba en ese momento, miedo de no volver a escuchar la voz de su esposo decirle “mi amor”, con toda la dulzura que sólo él poseía, miedo de que la historia se repitiera de aquella forma tan dolorosa, y miedo de que aquel amor tan inmenso que creía indestructible se rompiera en mil pedazos sólo por sus estúpidos errores…
Al día siguiente que despertó, recuperó la consciencia sin abrir los ojos…se quedó un momento así, inmóvil y callado, esperando que cuando abriera los ojos todo aquello que había vivido la noche anterior hubiera sido sólo un sueño…pero la trágica y triste realidad lo golpeó cruelmente en el momento que abrió los ojos y se vio tirado en el suelo, abrazando un cojín en medio de una habitación desordenada y prácticamente destruida…y fue cuando las lágrimas regresaron a sus ojos, como el dolor volvió a su corazón…
─En verdad deseaba con todas mis fuerzas que todo hubiera sido un horrible sueño, y que al abrir los ojos te vería a mi lado…mi amor…
Justo antes de poder decir algo más, el timbre sonó anunciando visitas…pero no se movió de su lugar, estaba demasiado adolorido en todos los aspectos como para pensar en levantarse y aguantar a quien fuera…sin embargo, una voz tímida pero dulce y reconfortante lo llamó desde el otro lado de la puerta…en seguida supo quién era, y supo que sólo él podría ayudarlo verdaderamente a solucionar sus problemas, aunque sabía que habría un regalo de por medio antes, pero dadas las circunstancias eso era lo más irrelevante en ese momento…así que se puso de pie con muy torpes movimientos debido a lo mal que se sentía, y le abrió la puerta al único que podría significarle el más mínimo rayo de esperanza…