Eiji Sakamoto era un hombre alto, con cabellos negros, ojos color miel y facciones duras; se había graduado de una de las mejores universidades de Tokio veinte años atrás, y aunque era bastante joven, tenía mucha experiencia en casos como el de Kyo, y estaba más que seguro de que iba a poder ganar este juicio como tantos otros que había ganado anteriormente. Akira Uchida por otro lado, resultaba ser un hombre un tanto mayor, sus cabellos teñidos de gris oscuro y sus ojos cansados también de color gris delataban todos los años de experiencia que poseía en el campo de las leyes; era además el maestro y asesor de Sakamoto, siempre que tenía problemas con un caso complicado acudía a su ayuda, pero esta vez ambos se sentían perdidos, ya que resultaba ser un caso complicado en el que ninguna de las partes podía conseguir más evidencia que el testimonio del encargado del edificio en que Sora vivía, quien afirmaba haber visto al vocalista de Dir en grey entrar y salir del lugar el mismo día que el joven Takahashi murió. Sin embargo ahí tenían por fin algo que quizás demostraba la inocencia o culpabilidad del cantante, y aunque no sabían con exactitud de qué se trataba, ambos abogados se sintieron más que intrigados en el momento en que uno de ellos metió una mano dentro del sobre para indagar su contenido, de manera que sacó de él una pequeña y delgada caja con un disco en ella…
─¿Será un video? ─Preguntó el pelinegro abogado defensor de Kyo, observando el disco por un momento.
─Es lo más seguro…sólo esperemos que la evidencia en él nos favorezca.
─Yo también lo espero…lo pondré ya mismo…
Tras esas palabras, el menor de ellos sacó el disco de la caja en la que estaba y lo colocó en la computadora frente a ellos para ver el contenido, sin embargo, tan sólo un clic en el ícono de “reproducir” bastó para que ambos quedaran casi en shock con aquel video, eso definitivamente cambiaría el veredicto que el juicio tendría…
Después de que ambas partes legales involucradas con el caso de Kyo, es decir, sus abogados defensores y el fiscal que lo inculpaba recibieron el disco, pasaron algunos días más en que ambos debían preparar sus argumentos para el juicio…aunque las apariencias decían que el veredicto estaba más que decidido, pero no podían dejar que todo recayera en el video únicamente, después de todo, aún tenían tiempo para hacer todo lo posible por probar la inocencia del vocalista antes de que el juez dictara sentencia…
─Estoy más que nervioso…
─No se preocupe Hyde-san, yo nunca he perdido un solo caso, y le prometo que éste no será la excepción, menos contando con la ayuda de mi maestro.
─Confío en usted y su capacidad Eiji-san, pero no puedo dejar de sentirme bastante nervioso, porque muy a pesar de que yo estoy seguro de que mi esposo es inocente, este es el momento crucial antes de que lo dejen libre…
─Y los chicos de Dir en grey que no llegan para apoyar a Kyo…
─Ken ¿estás seguro de que te dijeron que podían venir?
─Por supuesto, prácticamente acabo de colgar el teléfono, hablaba con Shinya.
─Pero ya deberían estar aquí, a Kyo le harán mucha falta sus amigos, al menos verlos aquí para sentir su apoyo…
─Ellos llegarán Hyde, deja de preocuparte, después de todo no pueden faltar al juicio de Kyo, ellos cinco son tan unidos como nosotros…
─Hablando de eso, me falta alguien aquí…
─Por favor no vayas a empezar a llorar Hyde, que ya estoy aquí ─interrumpió esta vez un alto y pálido pelinegro, acercándose al pequeño grupo que esperaba en la puerta de la sala del juzgado para entrar, con lo que los cuatro larukus voltearon en seguida al reconocer aquella grave y profunda voz─ ya no necesitas extrañarme.
─¡Sakura! ─Exclamó el más bajo prácticamente corriendo hacia el baterista para casi lanzarse a sus brazos en un efusivo abrazo─ ¡dónde has estado gran tonto! Tantas cosas que han pasado y tú desaparecido en Nerima…
─Lo sé Hyde lo sé, y realmente lo siento, pero los asuntos familiares que fui a resolver se agravaron, tú sabes que desde la muerte de mi madre las peleas entre mi padre y mis hermanos son muy constantes.
─Está bien Saku, perdona por reclamarte algo sobre lo que no tienes el control, pero es que entenderás que estoy desesperado, no he podido ver a Kyo porque los chicos no me permiten acercarme a la prisión, lo extraño demasiado y me hace mucha falta, además de que el embarazo me tiene las hormonas por los cielos.
─Entiendo, y no te preocupes, después de todo es la tercera vez que te tenemos que aguantar así de sensible, delicado y voluble, pero al menos agradezco no ser quien se lleva la peor parte.
─¿Lo dices por Kyo?
─No precisamente…─respondió el menor señalando hacia el guitarrista, quien en ese momento se peleaba con su encendedor para poder prender un cigarrillo antes de que tuvieran que entrar a la sala─ después de todo sabes que él se la pasa provocándote todo el tiempo y como tú eres un mar de hormonas andando, pues explotas ante la más mínima muestra de oposición a lo que quieres.
─¡Oye! Me haces ver como un niño berrinchudo e inmaduro ─respondió el más bajo haciendo un enorme puchero.
─Sé que no es así, pero sí eres un poco caprichoso cuando estás embarazado, no lo digo por ofenderte ─Sakura solía ser tan bromista como Ken, y de hecho entre los tres acostumbraban hacerse bromas bastante pesadas e incluso hacerles la vida imposible al bajista y al rubio baterista…pero estaba más que consciente del peligro que corría al contradecir u ofender al vocalista cuando estaba embarazado, y además doblemente vulnerable debido a lo sensible que la situación de Kyo lo tenía, así que prefería sólo llevarle la corriente y no contradecirlo en ningún aspecto para no hacer explotar sus hormonas─ ya no te pongas a la defensiva, entiendo que estés muy preocupado y sensible, pero tienes que relajarte, la tensión no le hace bien al bebé y lo sabes.
─Sí lo sé…no te preocupes Saku, me calmaré, y perdón si parece que te ataco.
─Sabes que no hay problema alguno conmigo…
─Bueno Sakura ya deja de coquetear con Hyde, que ese es mi trabajo ─intervino esta vez el alto guitarrista abrazando al cantante por detrás.
─¡Cállate Kitamura! Deja esas bromas que no es gracioso…
Un ligero sonrojo había invadido las mejillas del más bajo mientras trataba de alejarse del mayor…pero justo antes de que pudiera responder algo más, el guardia que unos segundos atrás vigilaba la puerta de la sala se acercara de nuevo a los músicos y al resto de los asistentes al juicio, para avisarles que ya podían entrar al lugar ya que el juicio estaba a punto de comenzar. En ese pequeño instante todo quedó en completo silencio ya que el resto de los larukus junto con el oscuro baterista miraron al vocalista con algo de angustia, después de todo sabían lo nervioso que se encontraba, y temían que pudiera ponerse mal de cualquier forma…
─Estoy bien no me miren así, sí estoy bastante nervioso, pero no tanto como para no poder entrar, yo tengo que estar ahí para apoyar a mi esposo.
─De acuerdo Doiha, pero si en algún momento te sientes mal, en lo más mínimo, nos dices, no queremos que te sientas mal y eso afecte a nuestro sobrino.
─Aww Tet-chan tú siempre eres tan dulce, pero no necesitas preocuparte tanto, ahora sólo entremos de una vez por favor, no quisiera perderme ni un solo detalle del juicio.
El bajista sólo asintió con la cabeza para dar una respuesta afirmativa, ofreciéndole en seguida un brazo al más bajo para que lo tomara, y de esa manera entraron a la sala, dirigiéndose directamente a ocupar sus lugares justo al frente del lado de la defensa. Tuvieron que esperar alrededor de cinco minutos para que el oficial de policía al lado del estrado diera la indicación de que todos se pusieran de pie para recibir al juez, quien no tardó más de unos segundos para indicar que pasaran los abogados, tanto el defensor como el fiscal, y en seguida, el acusado…
El rubio vocalista de Dir en grey se adentró en la sala, escoltado por un oficial más y se dirigió a su lugar…sin embargo algo dentro del lugar lo hizo frenarse por completo un momento, algo que le hizo sentir todo un volcán de emociones en su interior…o mejor dicho alguien…por un lado sentía mucha pena de verse en aquella situación, además de impotencia por no haber podido demostrar su inocencia aún, enojo porque sabía que él no merecía estar ahí…pero por otro lado ese alguien a quien tanto había extrañado y que se encontraba hasta el frente de la sala, apoyándolo como siempre lo había hecho le causó otro tipo de sentimientos muy alejados de la pena, el enojo y la impotencia…con sólo mirar ese rostro y esos ojos llorosos pero llenos de esperanza, sintió una tremenda alegría por poder volver a verlos, porque esos ojos siempre le habían dado fuerzas para enfrentar lo que fuera, y porque desde hacía algunos años se habían convertido en la ventana que más le gustaba admirar, la ventana por la que podía ver el alma pura de Hyde que siempre le decía lo mucho que lo amaba…
─¡Amor! ─Exclamó el rubio al ver a su esposo, corriendo a acercarse a la orilla del pequeño medio muro que los separaba, sabía que debía comportarse debido al lugar en que se encontraba, pero aquel impulso fue algo que definitivamente no pudo evitar, después de todo llevaba días sin ver a su esposo y ya le hacía mucha falta.
─¡Mi amor! ─Exclamó el pelinegro levantándose de golpe de su lugar para acercarse lo más que pudo a donde se encontraba su esposo para abrazarlo fuertemente al mismo tiempo que besaba sus labios por un momento al menos, siendo vigilados de cerca por el oficial que escoltaba al más alto, pero como ni siquiera el juez había dicho nada, simplemente les dieron un momento para que se saludaran más cariñosamente.
─¡Mi niño! Mi dulce y hermoso ángel, cómo has estado, cómo han estado nuestros niños, y nuestro bebé ─preguntó una vez que se separó del mayor mientras acariciaba con ternura su vientre.
─Bien mi amor, los cinco hemos estado muy bien, y hemos tenido muchas personas cerca para cuidarnos…pero ¿y tú? Cómo has estado, he estado bastante preocupado pensando en eso, por favor dime que no te han hecho nada.
─Claro que no mi amor…bueno…prefiero decírtelo yo mismo antes de que te enteres por otro lado ─estaba sorprendido de que Tetsu no le hubiera dicho nada, pero supuso que simplemente no quería angustiarlo, aunque estaba seguro de que lo mejor era ser cien por ciento honesto con él, ya que ya no quería guardarle secretos a su esposo, por más pequeño que éste fuera ─al principio que llegué…me pusieron en la misma celda que Gackt, y bueno…él me provocó desde el momento en que pisé la celda, hasta que ya no pude más con sus idioteces y nos peleamos…
─¡¿QUÉ?! ¡Pero amor…!
─Disculpe Hyde-san ─interrumpió el abogado defensor antes de que el vocalista de laruku pudiera decir algo más─ creo que éste no es el mejor momento para esto, lo mejor es proceder con el juicio y ya después tendrán oportunidad para conversar de lo que quieran.
─Cierto…disculpa Eiji-san, es que no pude contenerme, llevábamos días sin vernos, ya extrañaba demasiado a mi esposo.
─No se preocupe Hyde-san, entiendo perfectamente, pero ya verá que cuando el juicio termine Kyo-san será liberado.
─Tú no te preocupes mi amor, todo estará bien.
Luego de que la pareja se besara de nuevo, los tres retomaron sus lugares para comenzar con el juicio…todo comenzó de forma normal, como cualquier otro juicio, se presentaron los cargos y en seguida el testimonio de quien parecía ser el único testigo para dar credibilidad a la acusación…
─Entonces díganos Fujimoto-san, qué fue exactamente lo que vio y escuchó.
─Bueno…en el momento en que Kyo-san llegó yo me encontraba en el piso donde Sora-san vivía, lo vi llegar alejado un par de metros, pero me pude dar cuenta de que se encontraba bastante molesto en el momento en que tocó la puerta, sin embargo fue recibido por un Sora bastante tranquilo.
─¿Y pudo escuchar algo de lo que hablaban?
─Pues como me sorprendió bastante la actitud de ambos, así que me acerqué un poco para escuchar…y pues no logré escuchar mucho, pero me di cuenta de que discutían, hablaban sobre algo de dinero, primero Kyo-san le decía algo sobre que no le pidiera nada que tuviera que ver con sexo, Sora-san respondió que entonces quería una gran cantidad de dinero por alejarse de la vida de Kyo-san y él aceptó.
─¿Y llegaron a mencionar por qué el acusado quería que Sora se alejara de su vida?
─Si lo mencionaron, yo no escuché nada de eso.
─Bueno muchas gracias Fujimoto-san, eso sería todo por mi parte ─concluyó el fiscal para después volver a ocupar su lugar.
─Sakamoto-san, su testigo.
─Gracias señoría ─respondió el abogado para después ponerse de pie acercándose al estrado donde estaba el testigo─ Fujimoto-san, usted dice que afirma haber visto a mi cliente visitar a la víctima en cuestión ¿cierto?
─Así es.
─Pero algo muy importante ¿cuánto tiempo duró aquella visita?
─Fue una visita muy fugaz apenas de unos minutos.
─¿Y durante ese tiempo no pasó nada extraño?
─No, ellos sólo hablaron esos minutos y Kyo-san se retiró.
─No más preguntas señoría.
Concluyó también el abogado defensor, con precisión y brevedad como él siempre se había caracterizado, ya que con sólo dos preguntas bastante certeras, había logrado que el jurado hablara entre sí con algo de duda, después de todo, en ningún momento habían aclarado que la visita del vocalista había sido tan fugaz…sin embargo en esos momentos Sakamoto se sentía un tanto nervioso, después de todo sabía que ese caso iba a ser muy difícil de ganar…pero Hyde y Kyo confiaban en él, así que tenía que dar todo de sí mismo para poder ganar…
─Sin embargo su señoría, hace unos días se me fue proporcionada una evidencia que estoy más que seguro de que cambiará radicalmente el rumbo del juicio.
─De qué evidencia habla Akamatsu-san.
─Hablo de un video señoría, video que fue filmado desde el balcón de la víctima en cuestión y en el cual se pueden apreciar claramente los sucesos ocurridos la noche del homicidio.
─En ese caso muéstrenos la evidencia.
─En seguida su señoría.
Luego de hacer una señal para indicar que ya podían llevar el equipo audiovisual, uno de los oficiales ahí presentes acercó un pequeño mueble con ruedas, el cual tenía una televisión algo grande y un reproductor de DVD’s para que el fiscal pusiera en seguida el disco ahí y así todos pudieran ver el video contenido en él…luego de ponerle play al aparato, todos se quedaron en completo silencio para ver atentamente a la pantalla, en la cual ahora se podía ver el balcón del departamento donde Sora vivía, después al mismo caminar en reversa hacia él con bastante torpeza…se veía más que asustado, muy aterrado, y le suplicaba a alguien que no lo hiciera…eso no lo habían podido entender, hasta que observaron que otro hombre se adentraba en el balcón y se le acercaba cada vez más, no se podía distinguir de quién se trataba ya que sólo veían su espalda, pero se podía apreciar una mata de cabello rubio sobre su cabeza, y al hacer contraste con el otro chico con respecto a la estatura, se dieron cuenta de que era un tanto bajo…algunos segundos de video después, el rubio simplemente terminó de acercarse al pelinegro hasta tomarlo de los hombros, “¡no permitiré que te atrevas a interferir en mi vida!”, fueron las palabras que éste pronunció antes de caminar unos pasos más sosteniéndolo por los hombros aún, hasta llevarlo a la orilla del barandal para poder arrojarlo al vacío por sobre éste…en seguida pasaron unos segundos en los que aquel hombre se quedó pegado al barandal, probablemente para comprobar que había cumplido su cometido, ya que justo después se dio la vuelta, revelando que el rostro del asesino, era nada más y nada menos que el rostro del vocalista de Dir en grey, quien no podía dar crédito a lo que sus ojos veían, él y todos los presentes veían la pantalla prácticamente boquiabiertos, mientras que al vocalista de laruku se le cubrían los ojos de lágrimas, cubriéndose la boca con una mano, incrédulo a lo que veía…el primero estaba casi en shock, él sabía que era inocente, pero en el video aparecía su rostro y eso era innegable, sin embargo estaba convencido de que debía tratarse de una clase de truco…sí, eso debía ser, un truco, porque algo que también era innegable era su inocencia…
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