Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Traición por amor por Niji_Takagawa

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo mis querid@s lector@s~ sí esta vez sí se trata de mí, la vez pasada no pude acceder a mi cuenta por unos días, supongo que fue culpa de mi chafa pc ya que mi adorada Kira sí pudo, así que bueno, ya me tienen de vuelta...etto disculpen que me haya tardado tanto con este capítulo pero estaba ocupada preparando una novela para oooooootro concurso, se me venía el tiempo encima y yo aún no la terminaba así que me dediqué sólo a eso, pero en fin, como sé que lo han estado esperando por mucho tiempo, les dejo el capítulo para que lean a gusto, disfruten:

A estas alturas de sus vidas, habiendo pasado por tantos sucesos inesperados, los músicos ya no podían adivinar nada acerca de sus propias vidas, todo era confuso y hasta cierto punto aterrador…en especial para el matrimonio Nishimura, que estaban a tan sólo unos días de que tal vez uno de ellos perdiera su libertad por aquel crimen que, aunque de manera inconsciente, innegablemente había cometido, en aquellos momentos todo era cuestión de esperar a que el psiquiatra lo analizara para confirmar que padecía de aquella terrible enfermedad…sin embargo, no todo lo que pasaba en sus vidas era de color gris, después de todo con la llegada de un nuevo bebé, una ilusión volvía a traerles esperanzas de que todo mejoraría luego de que tantos tragos amargos los golpearan.

—Oye mi amor —dijo el rubio mientras acariciaba con suma suavidad el vientre de su esposo, abrazándolo por detrás en la bañera mientras éste se recargaba de lleno en su pecho.

—¿Qué pasa amor? —Mientras llevaba una mano hacia la de su amado, volteó el rostro hacia él para mirarlo, recargando la cabeza en su hombro.

—¿Te das cuenta de que ya tienes más de cinco meses de embarazo y no hemos ido al doctor ni una sola vez?

—¡Es cierto! Creo que no me había puesto a pensar en eso.

—Bueno bebé, es lógico con todo lo que ha pasado…pero no te preocupes, si quieres vamos hoy mismo, a estas alturas me parece que ya podemos saber qué va a ser.

—Y así podremos empezar a comprarle su ropita, arreglar su habitación…aww, me da mucha emoción pensar en que tendremos otro bebé —en medio de un suspiro lleno de emoción, dirigió su mirada esta vez a su vientre, que aunque aún no estaba muy abultado, ya demostraba que había una vida creciendo dentro de él.

—¿Has pensado en qué quieres que sea? —Sonreía completamente enternecido al ver a su esposo tan ilusionado.

—No…aunque lo que sea está bien no crees, mientras nazca sano y fuerte.

—Es cierto…pero creo que a estas alturas Yoshi se merece que sea un niño no te parece —respondió con una ligera risa.

—¿Por qué lo dices? ¿Porque ya tiene dos hermanas?

—Sí, los tres se llevan muy bien, y es hermoso que sean tan unidos, pero piensa que en un tiempo las niñas jugarán a cosas que a él no le van a gustar.

—Aww es cierto…entonces ojalá que sea un niño —esta vez fueron sus labios los que dejaron escuchar una pequeña risa.

—Bueno qué te parece si cuando terminemos de bañarnos, desayunamos, arreglamos a los niños, vamos al doctor y paseamos un rato, hace mucho que no paseamos todos juntos como familia.

—Aww tienes razón…—por un momento la risa se fue, mientras el pelinegro hacía un pequeño puchero.

—¿Te pasa algo mi amor? —Habló de nuevo el más alto mirando con preocupación la expresión un tanto triste de su esposo.

—No amor es que…me puse a pensar en todo lo que perdimos, sólo por culpa de mi necedad y mi desconfianza…y encima, además de que tú y yo sufrimos por estar lejos el uno del otro, los niños lo hicieron también, y no sólo los que ya nacieron…

—Ya no pienses en eso mi amor, lo que importa es que ahora estamos juntos de nuevo, que les daremos a nuestros pequeños el hogar lleno de amor que se merecen.

—Sí mi amor, sé que lo más importante es que ya arreglamos todo…pero aun así no puedo evitar pensar en todo ese daño que nos hicimos…

—A mí eso ya no me importa, sé que los dos cometimos errores, pero solucionamos todo gracias a lo mucho que nos amamos.

—Tienes razón mi amor…te amo mucho…

—Igual que yo a ti…

Tras aquellas palabras, una de las manos del más alto se dirigió con delicadeza a una mejilla del mayor, volteando así su rostro de nuevo para acercárselo al mismo tiempo, alcanzando a besar dulcemente sus labios, poniendo todo su amor en ese beso, como si en ese momento sólo estuvieran ellos dos en el mundo, y en cierta forma así era, ya que estaban dentro de su propio mundo…se separaron después de un par de minutos para terminar de bañarse, y ambos con una bata de baño se dirigieron de vuelta a su habitación para vestirse y arreglarse en medio de algunos otros besos, caricias y mordidas juguetonas. En seguida, ambos junto con sus bebés tomaron un desayuno ligero para partir rumbo al consultorio del médico que había atendido a Hyde durante sus dos embarazos anteriores para que lo revisara a él y al bebé.

—Entonces ya has tenido molestias Hyde-san.

—No, sólo los achaques propios de mi estado, mareos, náuseas y antojos, pero es todo, no me ha pasado nada extraño.

—Eso quiere que ya estás recuperado del todo, y eso es muy bueno, así que por lo pronto te haré un ultrasonido para asegurarnos completamente de que el bebé está bien y para saber qué va a ser.

—De acuerdo —con una gran sonrisa en los labios, se puso de pie con ayuda de su esposo, quien se puso de pie con él dejando a los gemelos en la carriola doble detrás de ellos y a Niji dentro de la individual junto a sus hermanos, quienes miraban atentos a sus padres alejarse apenas un par de pasos para dirigirse a la camilla que se les había indicado, de manera que Hyde se recostó ahí en seguida mientras su esposo se sentaba en la silla que había al lado, tomándole la mano entre ambas suyas.

—¿Nervioso mi amor? —Preguntó el rubio dejando un dulce beso en el dorso de la mano de su amado, mirándolo con una tierna sonrisa.

—Un poquito… ¿y tú?

—Yo diría que estoy más emocionado…pero tranquilo bebé, no tienes por qué sentirte nervioso, todo saldrá bien, ya verás.

—Lo sé amor…pero aun así, no puedo evitarlo —dijo haciendo un puchero, apretando la mano de su esposo.

—Tranquilo, sonríe ángel mío, estamos a punto de ver por primera vez a nuestro bebé.

—Señores…—terció el doctor luego de haber preparado el aparato para el ultrasonido y a Hyde— lamento mucho interrumpirlos, pero aquí ya pueden ver a su hijo —en la pantalla ya podía verse al bebé, y aunque los músicos no podían distinguir nada, igual derramaron un par de lágrimas de pura felicidad, apretando más la mano del otro con una gran sonrisa completamente llena de emoción.

—Aww…ese pequeñito…es nuestro hijo…—dijo el pelinegro mirando con atención cada detalle de la imagen de su pequeño derramando algunas lágrimas más.

—Sí mi amor, nuestro hijo —habló esta vez el rubio llevándose la mano de su esposo a los labios para besar su dorso con dulzura.

—¿Les gustaría saber qué es? Aquí se ve muy claro.

—¡Por supuesto! —Corearon ambos esposos con una mirada completamente llena de ilusión y una sonrisa emocionada.

—Bueno, en ese caso les puedo decir con toda seguridad que es un varoncito.

—Aww un niño…—semi susurró el intérprete de Zakuro derramando algunas lágrimas más mientras besaba de nuevo la mano de su amado, quien en seguida volteó a mirarlo con esa misma expresión.

—Te amo tanto…

—Igual que yo a ti bebé, te amo…

Con una gran sonrisa, el más alto terminó de acercarse al rostro del mayor para darle un dulce beso en los labios, el cual fue correspondido de inmediato, completamente lleno de todo el amor que ambos sentían, endulzado con la ilusión que les causaba el hecho de que estaban a tan sólo un par de meses de tener otro pequeño niño. Sin embargo, a pesar de la felicidad que sentían en esos momentos, ésta fue opacada irremediablemente por la angustia en el momento que trajo consigo cierto aviso que llegó durante una mañana cinco días después de aquella visita al médico…toda la familia Nishimura se encontraba desayunando en la cama de ambos músicos mientras sus pequeños hijos sostenían una plática intendiligible y ellos se mostraban algo de cariño, discutiendo acerca del nombre que llevaría su retoño…

—Tiene que ser algo muy significativo amor.

—Lo sé cielo pero nada te convence —respondió el rubio con una ligera risa, a lo que recibió un pequeño puchero de parte de su esposo— aww pero no me mires así bebé, es la verdad, hemos visto muchos nombres y tú no te decides por ninguno.

—Es que ninguno me parece lo suficientemente lindo para nuestro bebé, tiene que ser un nombre…perfecto.

—En ese caso, que se llame Kanpeki*.

—¡No! No me gusta está feo —dijo haciendo de nuevo un puchero, esta vez mayor.

—Aww bueno entonces así no, pero no te aflijas cariño, ya encontraremos el nombre perfecto para él, por ahora disfrutemos de tu embarazo.

—Sí mi amor…dame un beso…—sin abandonar aquel puchero, acercó sus labios a los de su esposo, indicándole dónde quería que lo besara.

—Mi niño consentido —con una sonrisa completamente enternecida ante aquella expresión del mayor, se acercó para obsequiarle el beso que pedía con todo el gusto del mundo…no obstante, cuando decidió hacer ese beso un poco más profundo, fue interrumpido por el sonido del timbre de la puerta principal, con lo que se separaron de inmediato en medio de un suspiro un tanto frustrado— ash esa puerta…

—No te preocupes amor, iré a abrir y vuelvo de inmediato para que nos dejen en paz ¿sí? —Estando a punto de levantarse de aquella cama, y usando una bata de seda azul marino, una mano lo detuvo tomándole la suya.

—Bebé ¿en serio creíste que te dejaría ir a abrir la puerta, estando con un embarazo delicado…y usando sólo una bata que deja tus piernas completamente al descubierto? Si es así, aún no me conoces muy bien mi amor —con una ligera risa divertida, se puso de pie al lado de su esposo para volver a sentarlo en la cama con delicadeza, dándole un beso en la frente.

—Aww por qué nunca me dejas hacer nada.

—No digas que nunca mi amor, es que recuerda que ahora estás embarazado.

—No mientas, aún cuando no estoy embarazado, rara vez me dejas atender yo.

—Tal vez sólo quiero atender yo para que tú te quedes tranquilo…eso, y que me dan celos que te vean —agregó riendo un poco de nuevo mientras salía de la habitación para dirigirse a la puerta.

—Osh ven cómo es su padre niños —habló dirigiéndose esta vez a sus tres niños, que sólo lo miraban sin entender mucho, con una ligera risa— aww aunque sólo se rían de lo que digo, me encanta verlos así de felices…—mientras esperaba a su esposo, con algo de ansiedad, se dedicó a llenar a sus hijos de besos, cosquillas y mimos…así que luego de que pasaran algunos minutos, el rubio regresó con una expresión un tanto pesada en el rostro y un papel un poco arrugado en una de sus manos— ¿mi amor? Qué ocurrió, quién era…

—Pues…—pronunció apenas el más alto mientras se dejaba caer sentado a su lado en medio de un suspiro, para después continuar— ya me trajeron la orden judicial para que me revise el psiquiatra que escogieron para comprobar mi estado de salud.

—Ya veo amor…y cuándo será eso…

—Dentro de tres días…ese día se definirá mi destino amor…

—Tú tranquilo cielo, ya verás que todo saldrá bien, verás que lo que sea que suceda, será para mejorar, cuando vean que estás enfermito te darán un tratamiento para que te cures y así podrás dejar tus problemas emocionales en el pasado.

—Cómo es que tienes ese don amor, sean cuales sean las circunstancias en las que estemos, tienes las palabras exactas que necesito escuchar para poder sentirme mejor…siempre sabes qué decir…

—Aww amor yo no creo tener ese don, ése le pertenece a Tetsu realmente…yo sólo me esfuerzo para poder hacerte sentir bien porque eres lo que más amo en el mundo y no me gusta verte mal.

—Pues a pesar de lo que digas, para mí tienes ese don y yo realmente agradezco tenerte a mi lado, de no ser así, no sé qué sería de mí…

—Tarde o temprano debíamos estar juntos amor, porque así lo quiso el destino y él nunca se equivoca…

De nuevo un beso, un dulce beso cargado del amor más puro y bello que haya podido existir, amor que los mantenía unidos desde hacía algunos años ya, y que lo seguiría haciendo más allá de la eternidad…y que había logrado concebir a los tres pequeños retoños que luego de algunos minutos, interrumpieron aquel beso que sus padres se obsequiaban como muestra de su profundo amor, lo cual les hizo recibir más mimos y cosquillas de parte de su padre esta vez…no obstante los tres días de espera pasaron demasiado rápido, al igual que la lluvia pasa a través de los dedos cuando trata de detenerse con las manos, de manera que llegó el día en el que se haría la revisión completa del estado de salud mental del vocalista de Dir en grey. Éste se sentía un tanto extraño, siempre había sabido que era muy obvio el desorden emocional que presentaba, pero en ningún momento se pudo imaginar que todo aquello se debía a una enfermedad mental, mucho menos a una que parecía ser bastante grave y que le había hecho cometer dos crímenes igual de graves…o más, quién le podía asegurar que en ningún momento más esa otra persona se apoderó de su cuerpo para cometer más atrocidades, después de todo, Kaoru fue testigo de su primera crisis, y aquella cámara de vigilancia había captado la que aparentemente era la segunda, pero entre una y otra había un lapso de tiempo bastante largo, varios años de hecho, de manera que bien pudieron pasar más cosas de las que él no tuvo el control…completamente lleno de temor, miraba todo alrededor sin dejar de jugar con sus propias manos. Como la de un pequeño niño asustado, así era su mirada, sus ojos aún demostraban la inocencia de un niño, y el temor de afrontar las consecuencias de sus actos como si todo aquello hubiera sido causado por una travesura.

Después de aproximadamente quince minutos más de espera, lo mandaron llamar, con lo cual aquel miedo se hizo más grande, pero estaba dispuesto a lo que fuera con tal de salir de aquel hoyo en el que se había sumergido, lograría salir y todo estaría aún mejor que antes, de manera que, con decisión en su mirada, dejó un beso en los labios de su esposo y otros tres en las pequeñas frentes de sus bebés, para después adentrarse por aquel pasillo que lo llevaría al consultorio donde cambiaría su vida por siempre, donde confirmarían su estado de salud…el cual fue diagnosticado a través de una, aparentemente sencilla prueba, pero la verdad fue bastante larga y hasta cierto punto agotadora…y el cual se daría a conocer al día siguiente, durante la tarde, fecha en la que se convocó nuevamente al rubio vocalista ante el juez para que se dictara sentencia. Fueron citados los miembros del jurado como en todo juicio, el fiscal, el abogado defensor, y por supuesto el psiquiatra que lo había analizado ya, pudiendo asistir el público que quisiera, que igual que en la vez pasada se compuso del resto de la banda del rubio, y por supuesto los miembros de L’Arc~en~Ciel, incluyendo al oscuro ex baterista.

—Continuando con el caso del asesinato de Takahashi Sora, y habiendo encontrado culpable a Nishimura-san y ya que hemos escuchado el testimonio de Niikura-san, quien asegura ser testigo ocular del estado de salud en el que al parecer se encuentra el acusado, procedemos a escuchar el diagnóstico de parte del doctor Tukusama, experto en psiquiatría —tras aquellas palabras, un hombre bastante alto, de mediana edad, cabellos de color castaño rojizo y ojos negros tras unos anteojos cuadrados se puso de pie de su asiento entre el público para acercarse al estrado, tomando asiento de nuevo al lado del juez.

—Tukusama-san usted ayer mismo ha hecho un análisis psicológico de Nishimura-san ¿cierto? —Preguntó el abogado defensor del rubio.

—Así es Sakamoto-san.

—Por favor ¿podría exponernos sus resultados?

—Por supuesto…verá, se me informó con precisión de todos los detalles de este caso con anticipación, así que ya sabiendo lo que debía buscar, apliqué la técnica de la hipnosis para así buscar en sus recuerdos bloqueados la respuesta de si padece esta enfermedad o no…y he de decir que me sorprende este caso ya que raramente es tan fácil acceder a esos recuerdos, los pacientes que anteriormente he atendido con este trastorno presentan una especie de poderoso escudo sobre ellos, acorazándolos.

—Y eso qué significaría, o a qué se debe.

—Se debe a que, según se puede apreciar, Nishimura-san está más vulnerable que otros a esos recuerdos, lo cual me habla de que él ya está consciente de lo que le pasa, eso sería de mucha ayuda en su recuperación.

—Entonces él sí presenta el trastorno de identidad disociativa.

—Definitivamente, ya que estando en estado de hipnosis, no se puede mentir, además lo que también es definitivo, es que todo esto fue desencadenado por la violación que sufrió hace unos años, ese recuerdo fue bloqueado en su memoria pero su otro yo lo recuerda con claridad.

—Si ese es el caso doctor, háblenos del tratamiento —habló esta vez el juez.

—El tratamiento podría decirse que no es complicado, pero será largo, arduo, y en cierta medida doloroso para el paciente.

—Explíquenos de qué se trata por favor.

—Bueno pues lo primero que se debe hacer es darle psicoterapia, se deberá recurrir a la hipnosis con mucha frecuencia para poder hacer surgir su otra personalidad al igual que todos los recuerdos que estén bloqueados por ésta misma, esto es para que, o sus dos personalidades se unifiquen en una de nuevo, o bien, ambas puedan convivir armónicamente para que ya no hayan más crisis desastrosas, segundo algunos medicamentos cuya función principal será mantenerlo calmado. Esta terapia deberá constar de tres sesiones por semana, primeramente durante tres años, y conforme el paciente vaya avanzando en su recuperación, las sesiones irán disminuyendo, pero es muy importante tener en cuenta que esta enfermedad nunca es curada por completo, sólo se mantiene controlada, así que la terapia nunca debe ser suprimida, podemos llegar a una sesión cada quince días como mínimo, pero es importante el no dejarla.

—¿Y se requiere mantenerlo internado en una clínica psiquiátrica durante dicha terapia?

—No su señoría, o al menos no totalmente…en este caso menos que en ningún otro podría sugerir que se le interne, ya que mientras lo examinaba noté el fuerte apego que Nishimura-san tiene con su esposo y sus hijos, y temo que alejarlo de ellos sería contraproducente, él necesita estar con ellos, sólo que debido a sus recuerdos tan traumantes quizás en algún momento sea necesario internarlo unos días para darle el apoyo psicológico necesario para sobrellevar el hecho de recuperar dichos recuerdos, ya que muy posible le causarán shocks emocionales muy fuertes.

—Siendo así, habiendo comprobado que el acusado no estaba consciente de sus actos al momento de cometer ese homicidio, quedará en libertad condicional, deberá asistir a sus terapias tres veces por semana durante tres años y cuando el plazo haya pasado, se hará otro análisis del caso —dijo de nuevo el juez dando un pequeño golpe con el mazo al terminar.

El rubio no podía creer lo que escuchó, estaba prácticamente en shock…iban a ser tres años de una vigilancia médica constante…pero qué importaba aquello, si estaba en libertad y no tendría que separarse de su esposo en ningún momento. El doctor tenía razón, él estaba tan apegado a su familia que sin ellos definitivamente sí se volvía loco…pero esos pensamientos abandonaron de pronto su mente, ya nada de eso importaba porque estaba libre para estar con los seres que más amaba en el mundo, no tendría que separarse de ellos y tendría su mejor medicina para cualquiera de sus males…el apoyo y el amor de su esposo…así que al momento de reaccionar de aquel trance momentáneo, prácticamente corrió hacia donde se encontraba su amado para abrazarlo estrechamente y recibir un gran beso de esos dulces labios que eran como la mismísima ambrosía y que le traían a su alma la el mayor sentimiento de paz que jamás hubo experimentado antes…sin embargo, a pesar de que el cielo nublado que cubría el cielo de la enamorada pareja parecía empezar a despejarse por fin, una nube negra, quizá más gruesa y cargada de lluvia que las anteriores comenzó a asomarse por el horizonte para cubrir por completo los rayos de sol que les daban esperanzas…no obstante, aquella nube ¿llegaría para quedarse de forma definitiva en ese cielo, o simplemente sería una nube pasajera como las demás que ya habían desaparecido? Solamente el tiempo y la fortaleza de ambos esposos podría decir la respuesta a tan escalofriante interrogante…

Notas finales:

Y qué tal, de nuevo una nube negra se acerca a la vida de Hyde y Kyo, pero ciertamente ¿será permanente o pasajera? En el próximo capítulo veremos de qué se trata dicha nube, me parece que el próximo será el penúltimo, o antepenúltimo depende, ya iré viendo, pero lo que importa es que el final se acerca, ustedes qué opinan para el final, Kira mi amora tú ya sabes pero qué opinan l@s demás, jeje nos leemos a la próxima, cuídense les mando besos y abrazos, dulces lunas, ciao~

*Kanpeki: perfección


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).