Aquel día había comenzado muy normal, como cualquier otro en la vida de nuestros adorados músicos…era una mañana bastante soleada cuando Kyo se encaminó hacia su terapia…ya había pasado más de un mes y aunque aún no sentía grandes mejoras, sino que de hecho se sentía bastante decaído de ánimos, no dejaba de asistir a aquel consultorio, siempre con las mismas ganas de superar aquella terrible enfermedad que lo había orillado a hacer tanto daño y tantas atrocidades sin darse cuenta siquiera…y no lo hacía únicamente por sí mismo, sino por el bien de toda su familia, porque la sola idea de hacerle el más mínimo daño a uno de ellos le estrujaba el corazón…eso era algo que no podía permitir. Sin embargo aquel brillante sol con que habían comenzado ese día se ocultó detrás de una gruesa capa de nubes negras que llevaron a Tokyo a un nublado mediodía…el cual desgraciamente trajo noticias escalofriantes a los tres instrumentistas de la banda L’Arc~en~Ciel…
—¿Vendrá Hyde hoy o acompañará de nuevo a Kyo a su terapia? —Preguntó el líder desde el sofá de la sala de la banda mientras leía su periódico como siempre.
—Ninguno de los dos, según dijo hoy sus hijos serían quien iban a acompañar a Kyo a su terapia y él iría a hacer algunas compras.
—Pues me parece extraño que no nos pidiera ir con él…a uno por lo menos, después de todo hace algunos días estaba diciendo que sentía algo de ansiedad al salir solo.
—Bueno quizás no tarde en llamar rogándonos en medio de lágrimas y berrinches que quiere compañía, con eso de que “está sensible por el embarazo”.
—Y por qué lo dices con comillas Ken.
—Pues porque para mí que es un pretexto para poder golpearme cada vez que “hiero sus sentimientos”…
—¡OH POR TODOS LOS CIELOS! —Exclamó violentamente el líder mientras veía el periódico con sus ojos completamente abiertos y las manos temblorosas luego de que se puso de pie de forma bastante brusca.
—Por Dios Tetsuya qué te ocurre casi nos causas un infarto.
—Sí Tetsu qué pasa, estás hasta pálido.
—¡MUCHACHOS LLÁMENLE A HYDE DE INMEDIATO Y PREGÚNTENLE D”NDE ESTÁ!
—Pero Tetsu ya te dije…
—¡PERO YA! ¡HYDE CORRE PELIGRO HÁGANLO DE UNA MALDITA VEZ!
—¡¿PELIGRO?! —Exclamaron esta vez ambos músicos intercambiando una mirada, entre confundida y asustada mientras el guitarrista sacaba de inmediato su móvil para marcar el número del vocalista lo más rápido que pudo.
—¿Aló? —Contestó casi de inmediato el pequeño pelinegro, quien aparentemente se encontraba muy feliz comiendo algo.
—H-Hyde, en dónde estás.
—¿Eh? Pues en el centro comercial neko baka, les dije desde ayer que vendría a hacer unas compras que necesita Kyo, qué es lo que pasa, te escucho muy nervioso.
—Pues es que ni siquiera yo lo sé Hyde…Tetsu me gritó histérico que te llamara y te preguntara dónde estás…—por algunos segundos nadie dijo nada más al otro lado de la línea, lo cual lo desconcertó bastante pero al escuchar de pronto la voz de su líder lo entendió todo.
—Hyde ¡¿dónde estás?! ¡¿Estás solo?! Por favor dime que estás en un lugar público…
—Oye oye calma Tet-chan, no sé lo que te ocurre pero estoy bien ¿sí? Ya estoy en el estacionamiento buscando mi auto para irme…
—¡NO! ¡HYDE REGRESA DE INMEDIATO AL CENTRO COMERCIAL Y QU…DATE CERCA DE ALGÚN GUARDIA DE SEGURIDAD!
—¡¿QU…?! Pero Tetsu yo…
—¡HAZME CASO MALDITA SEA! ¡JUSTO AHORA CORRES PELIGRO Y MÁS SI TE QUEDAS SOLO!
—¡Rayos Tetsu es que no entiendo nada explícame por favor!
—¡GACKT SALI” DE PRISI”N!
—¡¿QU… DICES?! —Con sólo esas palabras de su amigo, se detuvo en seco dejando caer al suelo la crepa que iba comiendo.
—¡LO QUE OYES! Lo estaba leyendo en el periódico justo ahora…y no sé si se haya escapado o si sobornó a alguien para que lo dejara salir pero el punto es que está libre y yo estoy seguro de que lo primero que querrá hacer es buscarte, así que refúgiate en un lugar donde haya gente y yo de inmediato voy por ti.
—D-de acuerdo Tetsu ahora mismo regreso y te espero…—pero desgraciadamente la advertencia había llegado demasiado tarde, ya que antes de poder terminar de hablar, alguien que llevaba todo el día siguiendo y vigilando al vocalista en secreto, se decidió a acercarse a éste por detrás, muy sigilosamente…llegando a cubrirle la boca con un trozo de tela empapado con cloroformo para hacerlo caer inconsciente en sus brazos de inmediato y así poder llevárselo en un auto sin problema alguno…sin embargo, al habérselo llevado de aquel modo, provocó que el móvil con el que éste hablaba con Tetsu cayera al suelo antes de poder finalizar la conversación, lo cual dejó más que preocupado el castaño bajista.
—¿Hyde…? ¿Estás ahí? ¡Hyde contesta! ¡MALDITA SEA HYDE…!
—¡Tetsu qué pasa! —Exclamó un muy preocupado baterista, observando la reacción tan desesperada de su amigo.
—¡Hyde no contesta y seguro algo pasó!
—Entonces no perdamos tiempo y vamos a buscarlo.
Tetsu y Yuki no necesitaron más que ese comentario de parte de su compañero para salir corriendo en busca del pequeño cantante…éste no les había dicho en qué centro comercial se encontraba, pero conocían tan bien a su amigo que incluso sabían cuál era el que más frecuentaba…y fue así como los tres llegaron a dicho centro comercial, entrando rápidamente en el estacionamiento para buscar el auto del vocalista, el cual encontraron tan sólo unos minutos después…las bolsas que éste había dejado caer al momento de que se lo llevaran ya no estaban, pero sí una crepa a medio comer tirada justo al lado de uno de los ruedas traseras…por lo que al notarla uno de los músicos se agachó para inspeccionarla un poco con la vista…
—La crepa es de fresas con chocolate…
—¡Las favoritas de Hyde! —Exclamó el castaño ante la conclusión de su compañero de cuerdas bastante espantado…y justo antes de que alguno de los tres pudiera decir algo más, se escuchó sonar “Husk” de algún lugar debajo del auto, con lo cual todos se agacharon para buscar el teléfono que le pertenecía a su secuestrado compañero, y que fue encontrado por el batero al lado del otro neumático trasero, milagrosamente entero y funcionando.
—¡Es Kyo! —Exclamó el rubio al ver la pantalla del pequeño aparato.
—Tenemos que decirle lo que pasó, lo más seguro es que Gackt se haya llevado a Hyde y Kyo tiene que saberlo.
—Toma Tetsu, es mejor que tú se lo digas, de nosotros, eres tú a quien más considera un amigo…además que yo no podría acomodar las palabras en mi boca debido a los nervios y Ken no tiene suficiente tacto —dijo el rubio entregándole el pequeño aparato a su líder, quien contestó de inmediato.
—¡Amor! Por fin me contestas por qué te tardaste, seguro estabas comiendo algo verdad —luego de aquellas palabras se escuchó una ligera risa, muy breve ya que se preocupó al no recibir respuesta de su esposo, no obstante antes de decir algo más, el hombre de cabellos castaños al otro lado de la línea se armó de valor para responder.
—Kyo lo siento…soy Tetsu.
—¿Tetsu? Qué haces con el teléfono de Hyde, se supone que hoy no iría a Ki/oon ¿al final cambió de parecer y fue a pedirles que fueran con él? ¿O surgió una emergencia y lo llamaste?
—P-pues…ay Kyo, quisiera decirte que se trata de eso…pero no…
—Tetsu me estás asustando, dime de una vez dónde está mi esposo…
—Yo…no lo sé…
—¡¿QU…?! ¡Cómo que no lo sabes si incluso tienes su teléfono! Sea lo que sea que me estés ocultando será mejor que me lo digas ¡¿dónde está mi esposo?!
—Es que…en serio no lo sé Kyo… ¿no has leído los periódicos hoy?
—¡No me cambies el tema eso qué tiene que ver con Hyde…!
—Kyo mantente tranquilo por favor, tiene mucho que ver…verás es que hace rato que lo leía me enteré de una noticia terrible…yo le avisé a Hyde en cuanto lo supe pero al parecer no se lo advertí a tiempo y ahora…ahora…
—¡AHORA QU… MALDITA SEA NO HAGAS PAUSAS!
—La noticia que leí fue que Gackt escapó de la cárcel…y desgraciadamente estamos seguros de que él tiene a Hyde.
El vocalista de Dir en grey no dijo nada por un momento, simplemente no podía…la mezcla de un terrible miedo con una ira arrasadora no le permitió hablar, ni pronunciar un sonido al menos…Gackt estaba libre de nuevo y tenía a su esposo en sus manos, a su esposo embarazado. Su mente daba cientos de vueltas, pensando en todas las posibles tragedias que podían ocurrir ante aquel espantoso hecho, lo cual únicamente lograba hacerle sentir cada vez más pánico…a pesar de que sabía que esta vez no se enfrentaría solo a lo que venía, el optimismo pasaba a un segundo plano con el simple hecho de saber que su esposo no estaba a salvo…después de todo, hacía poco más de dos meses que lo habían internado en el hospital debido a una fuerte golpiza que recibió de parte del hombre que lo tenía en sus manos en ese momento…una golpiza y una violación tan terribles que pusieron en peligro la vida de su hijo y que estaban en las circunstancias propicias para repetirse…
Mientras tanto, en una bodega abandonada que se encontraba en la costa de Tokyo, un pelinegro vocalista embarazado comenzaba a despertar de su letargo con un fuerte mareo debido al químico con el que fue dormido…fue despertado por el extraño olor a agua salada que obviamente le hizo sorprenderse…empero se sorprendió mucho más en el momento que trató de moverse, dándose cuenta de que no podía, y más aún, tampoco pudo hablar…tenía las muñecas esposadas, los tobillos también amarrados y una mordaza en la boca. Y a pesar de que sabía que no lograría nada, no pudo evitar forcejar haciendo algunos sonidos con la garganta, mirando a todos lados en busca de alguien, estaba confundido…sin embargo aquella confusión no duró demasiado tiempo ya que algunos minutos después la idea de un secuestro le hizo detener sus frenéticos movimientos y sonidos…ahora recordaba todo, desde el momento en que hablaba con Tetsu y éste le advirtió sobre Gackt, diciéndole que regresara al centro comercial para esperarlo, hasta que alguien se le acercó por detrás y lo durmió para llevárselo…ahora todo tenía sentido, Gackt había sido quien se lo llevó. Esa última idea resonó muchas veces en su cabeza…“Gackt lo tenía en sus manos”…una ola de un profundo miedo lo invadió, con su embarazo estaba más vulnerable a lo que le pudiera hacer…era tan irónico, tener tanto miedo al hombre que consideraba su mejor amigo, el hermano que nunca tuvo, una de las pocas personas a las que había sido capaz de entregarle su confianza absoluta…pero aquel Gackt no era el mismo que se ganó su confianza y su cariño…aquél era un Gackt demente, loco y trastornado que ya había comprobado por las malas, era capaz de llegar al extremo que fuera necesario con tal de tenerlo para sí mismo…desde hacía mucho sabía cuánto lo amaba, y prefería mil veces que éste siguiera amándolo con la dulzura que pensaba que poseía, que viviera trastornado con esa obsesión que tanto había destruido el ser que tanto adoraba…con esos tristes y adoloridos pensamientos llegaron las lágrimas…lágrimas llenas de pura amargura al recordar todos los bellos momentos que había pasado con el solista antes de que éste enloqueciera…momentos muy preciados que nunca volverían y que sinceramente iba a extrañar. No obstante, una repentina presencia lo hizo salir de sus pensamientos y voltear a ver quién era…aunque era bastante obvio…
—Hyde, veo que ya despertaste, empezabas a preocuparme —definitivamente esa era su voz…aunque en esta ocasión sonara bastante tranquilo, no como en las últimas veces que lo había escuchado, tan perturbado…— sabes, había olvidado lo hermoso que te ves embarazado…pero me hubiera encantado que el fruto de tu vientre…fuera mío —dijo mientras se acercaba a sentarse al lado del más bajo, mirándolo de arriba abajo, llevando una mano a acariciarle suavemente la pierna, lo cual sólo provocó que éste tratara de alejarla— por qué sigues tan rejego a que te toque ¿no ves que ahora estoy tranquilo? Es más, si me prometes quedarte calladito, te quitaré la mordaza —el más bajo lo pensó un momento, pero no podía quedarse mudo todo el tiempo, así que dadas las limitaciones que tenía en ese momento, respondió asintiendo con la cabeza, con lo cual su boca fue liberada de inmediato.
—Q-qué es lo que pretendes…qué quieres lograr con esto…—suspiró profundamente antes de decir algo, y cuando lo hizo trató de que su voz sonara tan firme como fuera posible, no quería qe se diera cuenta de lo nervioso y asustado que se sentía.
—Oh por favor Hyde, no me digas que no te imaginas algo tan obvio.
—Contesta lo que te pregunté.
—Bueno es simple querido, lo único que quiero es que seas mío como lo he deseado desde que te vi por primera vez.
—¡Estás loco!
—No no hermoso, yo en tu lugar recapacitaría en el modo en que me tratas, ten en cuenta que yo te tengo en mis manos a ti, a tu destino…y a la vida de tu hijo.
—¡No te atrevas a hacer algo que dañe a mi bebé!
—Bueno piensa que lo que le pase al pequeño depende de ti, si cedes a todo lo que te pida no tengo por qué hacerle daño…pero si te rehúsas ya sabes las cosas que soy capaz de hacer para obligarte.
—Y qué se supone que quieres de mí.
—¿No lo imaginas tampoco? Con lo hermoso y sexy que eres…porque créeme Hyde, el que estés embarazado no disminuye ni un poco tu belleza y lo sexy de tu cuerpo.
—No entiendo por qué quieres lograr las cosas por las malas Gackt…yo…en verdad te quería mucho, te adoraba, y tenía una confianza absoluta en ti…pero justo ahora…me da asco el sólo verte, escuchar tu nombre me hace temblar de miedo…—dijo el mayor con los ojos llenos de lágrimas— no soporto el sólo pensar que existes…
—Eso sientes ahora querido, pero te aseguro que si me dieras una oportunidad todo eso cambiaría…yo pondría todo de mí porque volvieras a quererme, y más aún…haría todo poque llegues a amarme como tanto lo he anhelado, en nombre de lo que siento por ti soy capaz de todo…yo te amo de verdad.
—Eso que tú sientes ya no es amor…no puede serlo, alguien que ama de verdad no le haría daño al objeto de su amor, y tú…me hiciste mucho daño…
—Pero nada de eso hubiera tenido que ocurrir si tú hubieras sido bueno y me hubieras hecho caso, yo te amo Hyde, y te prometo que si te portas bien yo seré el ser más dulce del mundo para ti.
—Yo no quiero estar contigo Gackt…tú conoces perfectamente mis sentimientos…
—Sabes es una lástima que digas eso, porque en serio estaba dispuesto a ser bueno, pero si sigues con esa actitud no me dejarás otra opción más que tomarte por la fuerza y sabes que soy capaz.
—Ya no me importa lo que hagas…yo solamente dejaré de pelear para que mi bebé esté a salvo…tengo miedo, lo admito, pero sé que nada de lo que haga o diga servirá de algo así que sólo me queda esperar a que alguien me rescate…—dijo el pelinegro con voz nerviosa pero decidida.
—¿Y en serio crees que van a rescatarte? —Preguntó el más alto para después reír de forma divertida— me subestimas verdad hermoso, por favor, en cuanto alguien nos descubra lo mando al otro mundo, estoy preparado.
—¡Un solo hombre no podrá con toda la policía!
—Yo sé que me están buscando queridito no soy isiota, pero lo tengo todo planeado.
—Por más que lo hayas planeado, no te será suficiente…porque no sólo la policía te busca, por si no lo sabes, apareciste en todos los periódicos de hoy, justo cuando me secuestraste estaba hablando con Tetsu y él me dijo que leyó en el periódico que estabas libre, así que estaba a punto de ir por mí…a esta hora todas las autoridades deben de estar buscándome, y buscándote a ti porque saben que tú me secuestraste, y como sé que Kyo estará dispuesto a dar una recompensa por cualquier información que sirva para dar contigo, toda la ciudad debe estar alerta.
—Ya te dije que ya contemplé todo eso, y tengo un gran plan, usaré todo el dinero que sea necesario, tengo muchos contactos que me ayudarán…tenemos que irnos…pero no ahora, es más peligroso…—se quedó en silencio un momento, pensando en lo más conveniente y lo único que se le ocurrió fue salir de la ciudad furtivamente cuando la conmosión fuera menor— por lo pronto nos quedaremos aquí…pero será sólo un corto tiempo…un tiempo que deberíamos aprovechar bien, no sé hasta cuándo tendremos oportunidad de nuevo —una sonrisa maliciosa se asomó por sus labios al mismo tiempo que giraba un poco al vocalista, dejándolo recostado boca arriba para empezar a acariciarle ambas piernas— ¿no dirás nada?
—Y para qué hacerlo, yo sé que es inútil cualquier cosa que diga…
—¡Maldita sea Hyde yo no quiero sentir que le estoy haciendo el amor a un muñeco!
—¡Pues yo no pienso fingir que me gusta estar contigo! ¡Ya te dije que me repugnas!
—¡Me estás hartando Hyde…! Pero no…será mejor que sea paciente, sé bien que es cuestión de tiempo para que me ames y me aceptes así que seré paciente…pero por lo pronto, me dedicaré a demostrarte mi amor…
Tras dedicar una última mirada a todo el cuerpo del vocalista, con un dejo de lujuria en sus ojos llevó una mano despacio hacia los tobillos del más bajo para desatarlos y así poder abrirle las piernas, acomodándose entre ellas. En seguida, y para no perder demasiado tiempo, le desabrochó la camisa con movimientos desesperados y un tanto torpes…estaba demasiado ansioso por volver a saborear la dulce y delicada piel del hombre que tanto amaba, volver a poseer el bello y perfecto cuerpo causante de sus delirios y fantasías…besos, lamidas, pequeñas mordidas, sólo saboreaba la adictiva miel que emanaba del cuerpo del pelinegro, aspiraba su exquisito aroma y sentía su tacto tan suave como la seda más fina, inundaba sus sentidos, se privaba de sí mismo ante todas esas sensaciones. Sin embargo él era el único que disfrutaba aquello…y a pesar de haber dicho que no le diría nada, lo que el vocalista no pudo evitar fueron las lágrimas que rodaban por sus mejillas al verse en aquella situación tan desafortunada e indeseada, pero no le quedaba más remedio que quedarse en silencio, permitiéndole al solista hacer todo lo que quisiera con su cuerpo…todo aquello ocurría en contra de su voluntad, pero la frágil vida de su bebé estaba en juego, y eso era lo que más le importaba, por encima de sí mismo. Más caricias terminaron por encender la llama de pasión del más alto, pero nada de lo que hiciera fue suficiente para recibir respuesta de su amante forzado…y sin embargo nada de eso lo detuvo en ningún momento, como su ansioso y excitado cuerpo no necesitaba nada más, continuó con las caricias y besos en el torso del más bajo, aunque su actitud dulce no duró mucho tiempo…
—¡POR QU… NO DICES NADA MALDITA SEA!
—¡YO TE DIJE QUE NO ME IBA A OPONER PERO NO ESPERES QUE ME GUSTE!
—¡CARAJO HYDE YO QUIERO SER DULCE CONTIGO PERO TÚ NO ME DEJAS!
—¡SI TANTO QUIERES GOLPEARME HAZLO, YA DIJE QUE NO ME IMPORTA!
Empezaba a desesperarse demasiado, y aunque realmente no quisiera, su mano casi por inercia se dirigió a una de las mejillas ajenas, golpeándola con tanta fuerza que logró partirle el labio, haciéndolo sangrar, con lo que dirigió la otra mano rápidamente a desabrochar los pantalones de ambos, deshaciéndose de los dos lo más rápido que pudo…su cuerpo completamente encendido por los arrebatadores deseos que lo habían llevado a cometer aquel secuestro por fin tendría un momento de alivio. El objeto de su amor, y quien decía que le daba el sentido a su vida por fin estaba en sus manos de nuevo, a su merced y sin nada que hacer para oponerse. Si bien era cierto que todo aquello había comenzado con el nacimiento de un dulce y puro amor, el hecho de no haber conseguido que ese sentimiento fuera correspondido lo llevó al borde de la locura, y los rechazos de parte del más bajo le habían provocado cruzar la pequeña barrera que lo alejaba de la demencia, hasta el punto de que todo su amor se convirtió en una peligrosa obsesión…una obsesión, que no importaba lo que tuviera que hacer, conseguiría su objetivo.
Por otro lado los pensamientos del pelinegro no eran tan consoladores, sino todo lo contrario, se mantuvo sólo llorando, con la mirada desviada…tenía miedo y eso era innegable, pero se mantuvo firme y no dijo nada, incluso su cuerpo permaneció mudo, el terror y el asco que sentía empañaron al placer que su cuerpo pudo haber sentido ante las sensaciones a las que era sometido…estaba más que resignado a que ese hombre que ahora tanto repudiaba poseería su cuerpo de nuevo…pero por más que estuviera hecho a la idea, en el momento que sintió sus piernas abrirse por completo, sus nervios aumentaron, culminando cuando su interior fue invadido de lleno por la virilidad del poseedor de aquella mirada disfrazada de azul…aquella mirada que se clavaba en la suya, completamente llena de deseo…deseo y locura. Lo único que le ayudó a mantenerse firme y consoló su corazón para no ser presa del pánico, fue la seguridad de que tarde o temprano lo encontrarían…conocía bien a Kyo y sus amigos, no descansarían hasta encontrarlo, eso era un hecho, más aun teniendo la seguridad de que estaba en manos de aquel peligroso hombre…
Sin embargo, fue como si el tiempo se detuviera, cuando la cadera ajena comenzó a moverse en un lento vaivén contra la suya, movimientos suaves y pausados, pero sin dejar de ser tortuosos. Por desgracia, un fugaz recuerdo llegó hasta su mente de un momento a otro…la ocasión pasada en que Gackt lo había violado…no supo por qué aquel recuerdo se le vino a la mente, pero fue así como recordó sin querer el hecho de que el solista tardaba mucho en terminar ese tipo de actos…lo cual significaba que su tortura sería larga y eso lo llenaba de más dolor. No obstante esta vez algo faltó, hubo algo que le hizo falta al rubio que lo obligó a acabar antes…quizás había sido la falta total de respuesta del cuerpo debajo suyo, tal como había dicho, era como poseer un muñeco…aún cuando trató de besar sus labios no recibía respuesta alguna, acarició sus labios con los suyos, saboreaba el interior de su boca con la lengua, pero éste no hacía nada en lo absoluto…ése fue el motivo por el cual terminó por golpear de nuevo el rostro del mayor al mismo tiempo que derramaba su semilla en el interior de éste, deteniendo el vaivén de su cadera poco a poco hasta hacerlo por completo, saliendo en seguida de su cuerpo. Lo miró durante algunos segundos…ese bello rostro, ahora con las mejillas bastante inflamadas debido a sus golpes, pero que aún se negaba a mirarlo siquiera…se sentía bastante molesto, casi humillado, después de todo aquello nunca le había sucedido, siempre había presumido de ser todo un semental…pero que ahora su cuerpo se hubiera visto obligado a terminar tan rápido era más que ofensivo.
—¡Te das cuenta de lo que ocasionas con tu necedad!
—Date cuenta de que yo no hice nada…desde el principio te advertí que no esperaras que te respondiera como tú querías…todo esto fue contra mi voluntad y lo sabes…
—¡Eres tan terco…! —Estuvo a punto de golpearlo de nuevo…pero decidió contenerse esta vez, después de todo él seguía convencido de que lo único que necesitaba era un poco de paciencia— esta bien mira…lamento haberte golpeado, pero prometo que me controlaré desde ahora…es más ¿quieres algo de comer? Es tarde y ya llevas horas sin comer, debes estar muy hambriento.
—Mira… ¡ash! Te diría que no, pero como hay ser dentro en mi vientre que depende de mí para todo te acepto algo de comer, como dije, muy a mi pesar…
—En seguida te traigo algo mi amor.
Mi amor…cómo amaba escuchar esas dos pequeñas palabras de parte de su esposo, del hombre que más amaba…pero cómo le causaba repulsión escucharlas de parte de aquel demente que tanto daño le había hecho ya, pero que seguía buscando hacerle más. Por otro lado, volviendo con los amigos y el esposo de Hyde, desde el momento en que éste desapareció comenzaron con una exhaustiva búsqueda para dar con el cantante…estaban muy nerviosos y aterrados pero sabían que ése no era el momento para dejarse vencer por sus emociones. Lo usual era que la policía requería setenta y dos horas para considerar como desaparecida a una persona y así iniciar la búsqueda, pero en esta ocasión, dado el peligro que Gackt Camui representaba específicamente para el desaparecido Hyde, dado que la razón por la que lo encarcelaron fue una muy grave agresión hacia el vocalista, la búsqueda comenzó apenas se les dio aviso de lo ocurrido…y a pesar de que se les pidió a los músicos que no intervinieran, estos no pudieron quedarse de brazos cruzados y buscaron por donde pensaron que podrían encontrarlos, tanto los miembros restantes de L’Arc~en~Ciel, como toda la banda Dir en grey, así como otros músicos amigos de Hyde…
Dos días pasaron desde que el vocalista de L’Arc~en~Ciel fue privado de su libertad por el prófugo solista…sin embargo, justo cuando Kyo estaba a punto de enloquecer debido a la tensión, una pista muy importante llegó a manos de la policía. Lograron dar con un testigo que aseguró ver al solista comprar comida y dirigirse después rumbo a la playa…tan sólo se enteraron de aquello, algunos oficiales se movilizaron, seguidos por los instrumentistas de L’Arc y el vocal de Dir en grey mientras el resto de la banda se quedaría a cuidar a los niños. Llegando al lugar indicado, la presencia del automóvil que fue utilizado para el secuestro situado entre dos bodegas, confirmó el paradero de ambos músicos…el plan ya estaba hecho, era un operativo similar a muchos otros por los que habían pasado, aunque en esta ocasión contaban con la presencia de cuatro acompañantes extra…el esposo y los tres mejores amigos del secuestrado, ya que habían insistido en ayudar.
—Esto no nos está permitido Nishimura-san.
—Mire, desde ahora le advierto que si no entro con ustedes, lo haré por mi cuenta, así que da igual si me dan su permiso o no.
—Primero hay que pensar señores…cómo entraremos, no podemos llegar a derrivar la puerta y entrar como si fuera cualquier cosa.
—Tiene razón Ogawa-san…y es por eso que teníamos pensado enviar un negociante, así nos podremos dar cuenta de la situación para actuar cuando sea prudente.
—Yo lo haré.
—¡QU…! —Exclamaron al unísono Ken, Yuki y Kyo, mirando atónitos al bajista.
—Por qué me miran así chicos…después de todo…Hyde es mi mejor amigo y…siento que soy el que está mejor calificado.
—No no Tetsu no, no te puedo permitir que hagas esto, se trata de MI esposo así que es mi deber hacerlo.
—No Kyo…en cuanto te vea a ti, sospechará y se te echará encima, yo tengo un plan.
—¿Un plan?
—Tetsu yo tampoco pienso permitirlo…
—Lo siento Ken, pero siento que es mi deber hacer esto, nada de lo que digan hará que cambie de opinión, así que…detective, dígame qué debo hacer y qué necesito…
Lo primero fue ponerle un chaleco antibalas y algunas protecciones más al músico por debajo de la ropa, así lo mantenían a salvo en caso de que el plan no funcionara, en seguida le dieron algunas instrucciones de rutina para que el rescate fuera un éxito. Fue así como luego de pensar muy bien lo que iba a hacer, el castaño se dirigió hacia la bodega…entró como si nada pasara, como si no esperara encontrar nada en aquel lugar, cerrando la puerta tras de sí…no obstante, el hombre que ya se encontraba allí dentro se percató de su presencia demasiado rápido…
—Vaya vaya Tetsu…así que me encontraste…—el solista fue el primero en hablar, al mismo tiempo que mantenía un arma apuntando a la cabeza del bajista.
—¡¿G-Gackt?! Pero qué haces aquí…—estaba nervioso debido a aquel cañón sobre su cabeza, pero debía fingir sorpresa por encima de todo.
—Eso debería preguntártelo yo a ti.
—¿Y-yo? Sólo daba un paseo por la playa y…vi este lugar…
—No te creo, eso sería demasiada casualidad…y yo no creo en las casualidades.
—Qué ganaría con mentirte, yo sólo soy un hombre, sin armas ni nada, tú en cambio sí estás armado…
—Mmm bien tienes razón…pero te mantendré muy vigilado…además, dado que nos has encontrado, no te puedo dejar ir ahora.
—¡¿QU… DICES?! —Sabía que aquello pasaría, pero si no demostraba una reacción violenta, éste sospecharía.
—Ya me oíste…qué creías, que te diría “bien Tetsu, te creo, puedes irte pero por favor no le digas a nadie que me viste aquí”… ¡no me creas idiota!
—Oye tranquilo…podemos solucionar esto como dos adultos —fue hasta darse cuenta de que se encontraba un poco más tranquilo, que decidió darse vuelta despacio para verlo de frente— no necesitas alterarte.
—De acuerdo mira…por el momento te quedarás aquí, ya después pensaré qué haré contigo…sólo ten en cuenta una cosa, un solo movimiento extraño de tu parte y no me tocaré el corazón para eliminarte.
—Supuse que me dirías algo así…pero… ¿me dejarías…ver a Hyde?
—Por qué piensas que yo lo tengo.
—Pues no estoy seguro…pero teniendo en cuenta que la última vez que supimos de él hablábamos por teléfono, de pronto se escuchó cómo su móvil caía…no hemos sabido nada de él desde entonces y…si hubiera sido un secuestro común le habrían llamado a Kyo de inmediato.
—Bueno de acuerdo tienes razón… él…está conmigo…pero lo he cuidado muy bien…
—¡¿Tetsu?! —Se escuchó una tercera voz detrás de ellos aclamando al bajista en el momento que alcanzó a percibir su voz.
—¡Hyde! —Exclamó esta vez el bajista corriendo a buscar a su amigo hacia el lugar de donde parecía provenir su voz, llegando a agacharse a su lado en cuanto se acercó lo suficiente— Doiha ¿estás bien? ¿Has comido bien? ¿No has tenido ninguna molestia ni nada?
—Sí Tet-chan…estoy bien…dentro de lo que cabe…ayúdame…—susurró esta última palabra de manera que sólo su compañero lo escuchara.
—Por eso estoy aquí…no te preocupes, allá afuera está la policía esperando el mejor momento para entrar.
—¿Y Kyo? Cómo está… ¿y mis niños?
—Todos están bien…sólo extrañándote mucho.
—Igual que yo a ellos…tienes que actuar pronto Tetsu…logré soltar una mano sin que él se diera cuenta y aproveché cuando salió a hablar por teléfono…le agregué pastillas a su comida, no tarda en caer dormido.
—De dónde las sacaste.
—Las llevaba en el bolsillo…las compré el día que me secuestró, son de Kyo.
—Entonces cuando pase, aprovecharemos para salir.
Pasaron aproximadamente dos horas en que nada ocurrió, todo continuó tranquilo…no obstante, uno de los músicos que se encontraban en medio de los oficiales de policía empezó a perder la paciencia…y desgraciamente los sonidos de lo que parecía una discusión entre las tres personas que se encontraban adentro de la bodega terminó por orillarlo a entrar, sin importarle lo que le dijeran…la escena que logró visualizar en el momento que cruzó el umbral de aquella gran puerta le hizo darse cuenta de que su decisión había sido por demás acertada. Aparentemente Gackt había descubierto que Tetsu llevaba un micrófono en medio del cabello y que había entrado en aquel lugar con fines de rescate, por lo que ahora éste había sido golpeado un par de veces por el rubio mientras que Hyde le suplicaba dejarlo en paz. Los primeros segundos centró su atención en el pelinegro, cuyo rostro se encontraba bastante golpeado, obra del rubio obviamente…en seguida volvió su atención al bajista y su agresor, observando por un par de segundos cómo se batían a golpes, el castaño estaba apresado entre una caja y el cuerpo del criminal…con eso, a su mente llegó un impulso…un impulso que le obligó a correr hacia ellos para tratar de separarlos.
—¡Camui detente suéltalo de una vez bastardo! —Exclamó mientras forcejeaba con él para tratar de que soltara el cuello del castaño.
—¡TÚ! ¡QU… DEMONIOS HACES AQUÍ! —Lo cual no fue bastante difícil ya que en cuanto se dio cuenta de su presencia soltó a Tetsu y se abalanzó sobre Kyo…ambos se lanzaban golpes, cargados con la mayor fuerza que pudieran.
—¡C”MO QUE QU… HAGO AQUÍ IDIOTA, TÚ SECUESTRASTE A MI ESPOSO!
—¡HYDE ME PERTENECE POR DERECHO!
—¡ESTÁS LOCO, …L NO TE AMA Y NUNCA LO HIZO, SU CORAZ”N ES MÍO!
—¡PUES NO POR MUCHO TIEMPO…!
—¡¿EN SERIO CREÍSTE QUE ME QUEDARÍA DE BRAZOS CRUZADOS AL SABER QUE UN DEMENTE COMO TÚ HABÍA SECUESTRADO AL AMOR DE MI VIDA Y SE ESCAPABA DE LA POLICÍA CON …L?!
—¡PUES PARA EMPEZAR SI HABLAMOS DE DEMENTES EL PRIMERO SERÍAS TÚ!
—¡YO ESTOY ENFERMO NO DEMENTE, Y ES UNA TREMENDA ESTUPIDEZ QUE CREYERAS QUE TE SALDRÍAS CON LA TUYA! —En ese instante el mayor lo apresó por el cuello esta vez a él contra la misma caja contra la que hacía un momento tenía igual al bajista, le apretaba los costados de la garganta tratando de asfixiarlo mientras éste trataba de quitárselo de encima a golpes.
—Olvidas quién es más fuerte Kyo…y el más fuerte siempre gana, siempre.
—Anda…m-mátame idiota…y en seguida tendrás a toda la policía encima…por otro cargo más…
—La policía no me importa, utilizaré un rehén para poder escapar y me iré con Hyde lejos de este país para poder vivir nuestro amor.
—¡Que él no te ama carajo!
—Quizá ahora no…pero sé que con el tiempo lo hará…después de lo que ha pasado entre nosotros…
—¡Cállate! —Justo en ese momento, al mismo tiempo que se zafaba del agarre en su cuello, el más alto sacaba de entre sus ropas un arma, la cual apuntó de inmediato al pecho del vocalista de DIr en grey.
—Atrévete a cualquier movimiento y te mato…y si eso pasa, ten en cuenta cuál será el destino de Hyde en mis manos —dijo con una sonrisa torcida mientras detrás de ellos el aludido le suplicaba que no hiciera nada.
—Aunque yo no haga nada…sabes que no te saldrás con la tuya demente…
—…se no es tu problema pequeño loco…
—Mira quién viene a hablarme de locura, como si hubieras olvidado las aberraciones que hiciste…empezando por aquella apuesta estúpida para quitarme a Naomi, luego, cuando la tuviste a tu lado, la maltrataste infinidad de veces, hasta el punto de que tu locura te orilló a matarla a golpes, igual que al bebé que esperaba…luego, por si fuera poco violas al ser que tanto decías amar, de una forma tan brutal y agresiva que tus golpes lo mandan al hospital, casi le haces perder un bebé también y no conforme con eso escapas de la cárcel para secuestrarlo y violarlo no sé cuántas veces más…
—¡Tú cállate no entiendes nada!
—¡Y qué demonios se supone que quieres que entienda idiota! ¡Eso que dices sentir por Hyde no es amor, dejó de serlo desde el momento en que te atreviste a ponerle una mano encima por primera vez! Y de hecho yo dudo que alguna vez lo que sientes se haya podido llamar amor…tú eres un ser incapaz de amar…
—¡Por supuesto que amo a Hyde…!
—¡Ya te dije que no! ¡Eso a lo que llamas amor no es más que una obsesión! ¡Una obsesión que te ha trastornado y que te ha llevado a la locura! Una obsesión sin la que hubieras llegado a ser muy feliz con alguien más…
—¡Yo no quiero a nadie más…!
—Gackt basta…—terció esta vez el pequeño vocalista mientras se ponía de pie de su lugar, acercándose cautelosamente al solista con su compañero frente a él a manera de escudo— si tú te lo propusieras podrías superar todo esto…así como Kyo…
—¡Cállate Hyde no me compares…! —Estuvo a punto de abofetear al pelinegro una vez más…pero el castaño que se interponía entre ellos lo detuvo por la muñeca.
—A mí hazme lo que quieras Gackt, pero a Hyde no lo tocas…no de nuevo.
—¡Tú no te metas Tetsuya! ¡Ustedes solamente llegaron a estorbarme pero ya estoy harto! —Tras zafar su muñeca del agarre del castaño, se alejó un par de pasos para volver a apuntar su arma hacia Kyo— teniendo en cuenta que necesito un rehén y no tengo nada en contra de Tetsu lo dejaré con vida, pero de ti sí me puedo deshacer sin que eso me afecte…
—¡No Gackt no le hagas nada!
—Espera Hyde no —antes de que el pelinegro hiciera a un lado a su compañero y se acercara a cubrir a su esposo, éste interrumpió su acción para mantenerlo alejado— tú déjame resolver esto a mí, no te acerques.
—¡Pero tiene un arma Kyo! ¡¿Acaso crees que me puedo quedar tan tranquilo viendo cómo te amenaza con una pistola, esperando a que jale el gatillo?! ¡No puedo…!
—¡Ya basta tú también Hyde! Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, Kyo dejará de ser un estorbo para mis planes y cuando haya terminado con él, Tetsu me ayudará a salir de aquí contigo…
Luego de aquellas palabras, volvió a dirigir su mirada hacia el rubio que tenía enfrente, cargando el arma para poder disparar…sin embargo, el sonido de las enormes puertas que los mantenían encerrados abriéndose, le hizo dirigir por un segundo su atención a éstas…lo siguiente fue demasiado rápido, más que una escena, fue como un par de fotografías inmóviles. Durante el único segundo que Gackt se distrajo por aquel ruido, Kyo aprovechó para lanzarse hacia el mayor, tratando de arrebatarle el arma que sostenía…al mismo tiempo, empezaron a entrar los oficiales de policía a través de las puertas que acababan de abrirse, dirigiéndose deprisa a los hombres que forcejeaban por conseguir el arma…sin embargo, pasados unos segundos más el forcejeo provocó un repentino disparo…todo se quedó en silencio tras el sonido del mismo…ambos rubios se quedaron con los ojos muy abiertos, aspirando aire por la boca, como en una expresión de miedo, las manos de ambos se llenaron con la sangre de uno de los dos…los oficiales que iban entrando aceleraron el paso para averiguar que había pasado mientras que los dos miembros de L’Arc~en~Ciel ahí presentes miraron lo ocurrido con asombro y lágrimas en los ojos…no podían distinguir nada, pero ninguno de sus cuerpos podía reaccionar tampoco…ahora la pregunta que los atormentaba, en especial al vocalista era…quién había sido el herido…
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