Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El amor y otros demonios por PauPhanthom

[Reviews - 169]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 Capitulo 2

¿Porque no logro recordar?

Ciel era como aquel cielo oscuro…a pesar de verse cerca…a pesar de verse hermoso y claro…está demasiado lejos y es todo un ramo de misterios. Pero sin saber porque el mismo estaba decidido a resolverlos.

Al otro día se realizaba la típica rutina que cumplía Sebastián hacia su amo. Lo vistió con un traje azul oscuro que lo hacía ver muy bien y ato un lazo del mismo color en su cuello. Ciel mantenía la mirada perdida pero se mantenía inexpresiva.

—Ya está Boochan— anuncio su mayordomo mientras del carrito le pasaba una taza de té a su joven amo.

— ¿A qué hora nos vamos?— pregunto sin prestarle la mínima atención al té.

—En 20 minutos. Primero debe bajar a desayunar— le contesto el demonio mientras miraba su reloj de bolsillo. 

—Bien— ignorando por completo que su mayordomo le extendía la tasa de té, se levantó de la cama y salió del cuarto.

Sebastián se quedó mirando la taza de té de manera seria y furibunda. Dejo con aparente tranquilidad la taza en el carro del té  y salió de la habitación. Aunque trataba de ser muy paciente el aura que su cuerpo despedía cada vez era más intensa.

Cuando el Conde termino de comer, Sebastián y Ciel se subieron al carruaje que los llevaría a la mansión Trancy.  En todo momento Sebastián trataba de analizar las expresiones de su amo, pero este sencillamente veía por la ventana de manera aburrida.

Luego de un largo viaje el carruaje se estaciono frente a la mansión Trancy, en el momento en el que Ciel puso un pie en el suelo un estruendoso grito lo hizo mirar al frente.

— ¡Ciel Phantomhive! —grito la melodiosa vos de aquel rubio de ojos azul claro — ¡No puedo creer que vinieras por voluntad propia!— a eso casi se tira en brazos de Ciel, de no ser que fue detenido por Sebastián que lo hizo retroceder.

—Lo siento joven Alois— le sonrió “amablemente” al chico— pero al joven amo no le gustan las manifestaciones “amorosas”

—Oh— Dijo Alois con una sonrisa coqueta— que buen mayordomo tiene Ciel.

El conde Phantomhive chasqueo la lengua con notorio fastidio mientras que detrás de Alois, Claude miraba todo de manera fría y cortante.

—Sigan por favor— Anuncio Faustus mientras acomodaba sus lentes —El té casi estará listo.

Alois dio media vuelta sonriendo, y se adentró a la mansión. Ciel se colocó su sombrero de copa y se dirigió al interior de la misma seguido por los dos mayordomos que se miraron de manera despectiva.

Una vez en la sala. Alois estaba sentado en un sillón de terciopelo morado, mientras que el conde estaba al frente con su mayordomo parado justo al lado. Ciel había notado desde que Sebastián había detenido a Alois para que no lo abrazara, la mirada intensa e interesada que tenía Trancy hacia su demonio.

— ¿A que debo tu honoraria visita Conde? — pregunto Alois mientras sonreía con burla.

—Tengo un tema en particular que discutir contigo —respondió con elegancia Ciel pero con los ojos cargados de indiferencia — Y tu mayordomo.

En ese momento Ciel se dio cuenta de dos reacciones. La primera vino de Alois, que abrió los ojos con diversión y cinismo.

La segunda fue la de su mayordomo, Sebastián se había tensado notoriamente incómodo y miraba a Faustus que había acabado de llegar de manera cortante.

— ¿Qué tema seria ese Ciel? ¡Me muero de curiosidad! —Canturreo Alois claramente interesado.

—Antes de continuar — Interrumpió el demonio de ojos dorados —Pero el té está listo.

Otro chasquido de parte de la lengua de Ciel se hizo presente. Con fastidio se levantó junto a Alois para dirigirse al comedor.  Sebastián y Claude iban detrás de ellos mirando al frente y en silencio.

Se sentaron en el comedor con sus respectivos mayordomos al lado. Ciel bebió un poco del té, que a su gusto era demasiado simple.  Para luego mirar a Trancy.

—Cuéntame querido Ciel ¿Cuál es aquel asunto? — Pregunto Alois con intriga reflejada en sus ojos.

—Quiero que me cuentes todo lo que sabes acerca de mi pérdida de memoria — En ese momento los ojos de Sebastián se abrieron y miraron sorprendido a su amo ¿Quién le había dicho? ¿Por qué no le había preguntado a él? Miles de preguntas se hicieron en su mente y la estruendosa carcajada de Alois se hizo presente en el recinto sacándolo por completo de sus pensamientos.

—Vaya— dijo Alois mirando a Ciel con burla— y yo que creí que si no recordabas nada podríamos llegar a ser amigos —Ciel lo miro de manera petulante— pero ya que insistes —sonrió— Claude.

—Yes, your highness— Contesto Claude haciendo una reverencia y luego miro a Ciel — Usted tuvo un duelo a muerte con mi amo en el cual resultó vencedor —Ciel entrecerró los ojos y miro a Alois, que bebía de su té tranquilamente — Un ángel llamado Ángela aprovechando que la araña de la reina estaba sin poder pelear y el perro de la reina herido;  Prendió fuego a todo Londres con un perro demonio, aquel al que usted llamaba Pluto—

— ¿Pluto?— pregunto Ciel volteando a ver a su mayordomo— ¿Ángela Blanc? —

—Si—contesto Sebastián volteando a ver a Ciel— Al parecer Ángela tenía planeado todo desde un principio. Pluto fue obligado a destruir todo hasta convertirse en un monstruo que usted mando exterminar.

Ciel volteo a vera Claude indicándole que continuara. Alois seguía comiendo con tranquilidad.

—Con esto usted  solo se aventuró a la calles de Londres ya que su mayordomo lo había abandonado— Ciel abrió sus ojos como platos para mirar de reojo a Sebastián. Este mantenía firme la mirada en Claude — Con un arma a su disposición se dirigió al castillo de la reina ya que esta era aliada con Ángela —otro golpe de sorpresa para Ciel— al llegar usted la encontró muerta y los guardias del palacio creyeron que había sido usted el causante de la muerte. Se enfrentó a 6 de esos soldados esperando a que su traidor mayordomo apareciera.

En ese momento un gruñido de molestia salió de la garganta de Sebastián. Ciel trataba de procesar todo lo que le decían ¿la reina? ¿Ángela? ¿Pluto? ¿Sebastián?

—Recibió una bala en la parte izquierda de su abdomen y callo en el suelo desangrándose. Cuando usted ya estaba agonizando prácticamente su mayordomo volvió a aparecer para “salvarlo” por decirlo así. Una vez hay llegaron al puente de Londres en el cual se encontraba el ángel y su mayordomo acabo con aquel que había asesinado a su familia.  Una vez cumplida su venganza usted y Michaelis desaparecieron. Cuando volvimos a verlos usted estaba dentro de un maletín inconsciente. — concluyo Claude acomodando sus lentes.

— ¡Sebastián!— el aludido volteo a ver a su amo y en ese instante una fuerte cachetada se impactó en su mejilla haciendo que el demonio lo mirara sorprendido — ¿Si ya cumplí con mi venganza que hago aquí?

Alois miraba aquello totalmente entretenido. Claude lo miraba de reojo ¿Qué le divertía tanto de esos dos?

—Sucedieron algunas complicaciones —contesto Michaelis — En el combate con el ángel perdí el brazo que tenía la marca del contrato. Y en eso Alois mando a Claude a robar su alma haciendo que usted quedara vacío y no pude cogerla. Así que se la devolví pero al hacerlo usted no recordaba nada—

— ¡Ole! —Grito Trancy mientras daba una vuelta de danza y aplaudía— que bueno que llegamos a esta parte. Hay algo que debes saber querido Ciel.

— ¿Qué?— Pregunto Ciel molesto.

Sebastián miro inexpresivamente a Alois. Este miro a su mayordomo y Faustus asintió para luego mirar a Ciel.

—Según los principios demoniacos al hacer un pacto— Cuando Faustus empezó a hablar Sebastián se tensó y miro confundido a Faustus— Sebastián ha incumplido con su parte del trato. Esto hace que la parte humana que hizo el contrato pueda romperlo y seguir con su vida normalmente siendo su alma libre —

La mano enfurecida de Sebastián tomo del cuello a Faustus haciendo que este instintivamente lo repeliera y diera un brinco hacia atras tomando a su joven amo para que Sebastián no cometiera ninguna atrocidad.

—Eso se supone que un demonio no lo debe decir — Dijo cordial pero amenazadoramente Sebastián. Sus ojos se habían vuelto de un carmín intenso sin apartar la mirada de Claude. Cuando iba a volver a atacar la vos de su amo lo interrumpió.

—Basta Sebastián —dijo con vos firme — ¡Tú mismo te buscaste esto por inepto!

Sebastián se detuvo en seco mirando al suelo con impotencia.

—Te propongo un trato ¡conde!— grito Alois saltando de los brazos de su mayordomo hasta llegar a Ciel.

— ¿Qué gano yo?—pregunto Ciel de manera indiferente. Los demonios miraban de manera seria e inexpresiva.

—Darle una lección a tu demonio—contesto Alois con una mirada macabra.

—Habla—dijo Ciel. Sebastián miro a Claude de reojo. Este también estaba incómodo.

— ¿Qué tal un intercambio de mayordomos?—

Sebastián y Claude se habían preparado para todo. Para todo menos eso.

Notas finales:

Hola!

Muchas gracias por sus comentarios  tsubane y  Sapphire Sky de verasme alegro mucho que hayan comentado y a los que leyeron y no comentaron COMENTEN eso es lo que mas motiva a un autor para escribir. 

Espero les guste este capitulo aqui como ven junto la primera y segunda temporada de kuroshitsuji. Lo interesante ya se viene encima ¿que sucedera? ¿el conde aceptara aquel trato? ¿que haran los mayordomos? descubrelo en el proximo capitulo!! y si lo quieres para esta misma noche COMENTA!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).