Estaba consternado por lo que había ocurrido...necesitaba una larga charla conmigo mismo, pero no puedo pensar con hambre, así que postergué mi ducha tomando como prioridad atender a los rugidos de mi estómago. Por eso me puse una bata cualquiera y tomé a Lycaon en brazos mientras me dirigía a la cocina. Necesitaba desayunar algo...algo fuerte. Ese tipo de desayuno que solo con verlo se te taponan las arterias. Quizá con algo de azúcar en vena mi cerebro consiguiera articular una explicación a lo que había ocurrido esa noche.
Con una taza de café y una bolsa llena de la bollería industrial más perjudicial para el organismo frente a mí; comencé a reflexionar. Al otro lado de la cocina podía ver a Lycaon caminando hacia Maru; pense en detenerlo pero no parecía que quisiera ser agresivo con ella esta vez. Al principio ella se intentó alejar, temerosa del pequeño gatito bicolor, pero Lycaon ronroneó a su lado y se calmó... Se estaban perdonando. A Lycaon no le gustaban los conflictos... Y a mí tampoco. Así que el cosmos, el karma, o lo que sea... ¿Me está intentando decir que... debería seguir teniendo buena atmósfera con Rui?
Seamos realistas, por dios... ¡Después de que me dejara cachondo perdido y pasara de mí el resto del día no puedo tener buena atmósfera con él! ¡Es completamente imposible! Ahora mismo solo hay dos cosas que me gustaría hacer con él: La primera es violarlo salvajemente sobre esta mesa. La segunda es golpearlo hasta que se desmaye y echarlo de mi casa. Pero como el susodicho no está cerca; me conformo comiendo bollos. Bollos enormes, rellenos de chocolate....de crema... ¡Carbohidratos y grasas saturadas, venid a mí!
Me pondré como una maldita foca si sigo así...Pero la verdad es que me da igual. Si consigo lo que quiero con Rui adelgazaré rápidamente... Há, há... Sigue soñando Byou...tú sigue soñando con que algún día conseguirás violar a ese niñato condenadamente sexy cuyo único hobbie parece ser provocarte y mandarte a la mierda luego...
¿Dónde está ese desgraciado, por cierto? ¿No se ha levantado aún? ¡Ya casi es mediodía! Maldito vago... Si piensa que voy a ir a despertarlo haciendo la danza del vientre o algo parecido ya puede esperarme sentado... Aunque podría aprender a hacer eso...sería muy sencillo... No, Byou, céntrate... tú come y vete a la ducha. ¡Ducha, eso es! Necesitas limpiarte; te has quitado la ropa pero sigues sucio. Y mojado. ¡Y no es agradable estar así! A la mierda los bollos; ya me he cebado bastante por hoy. Me voy al baño.
Tengo que llamar para que arreglen la puerta... O que lo haga Rui; al fin de al cabo fue todo por su culpa. Pero algo me dice que ese niñato es inútil para los trabajos manuales... Mejor llamo a Kazuki. Y así me entero de si ha violado a Manabu por el camino o algo... En fin...la cosa es que voy a meterme a la ducha y a limpiarme por fuera y por dentro... Bueno, por dentro no, es imposible limpiar mi sucia mente, pero qué se le va a hacer, tengo que convivir con ella.
¿Debería cerrar la cortina? Bah, ¿y para qué? Si pasa Rui y me ve así puede que incluso se quede a mirar un ratito... ¿Y si...? A lo No, Byou, no... ¡Ni pienses en masturbarte ahora, maldito ninfómano! ¡El sexo ya te ha dado bastantes problemas por hoy! Calma tus ansias y pon el agua lo más fría que puedas.
Por alguna razón no vi a Rui en todo el día. Fui a su cuarto pero no estaba allí. Había salido mientras me duchaba; al parecer... Pero esa noche yo tenía trabajo que hacer... Y por alguna razón, sabía que él estaría allí...
**
Las once de la noche. Debería estar durmiendo; y sin embargo estoy sentado sobre mi cama perfectamente arreglado, esperando a que mi pobre madre se duerma para poder escaparme de casa... ¿Y por qué yo, un niño modélico de repente se encuentra en esta situación? Pues porque en el fondo no soy más que un niñato idiota que solo quiere volver a ver a ese chico que solo ha visto una vez en su maldita vida...
Y me he puesto guapo para él...O al menos lo he intentado... Me he puesto ropa bonita que marca los pocos músculos que tengo; me he maquillado lo mejor que sé y he intentado hacer algo con mi estúpido pelo... Pero a quién quiero engañar; alguien como él nunca se fijaría en alguien como yo... Soy demasiado insignificante...
A pesar de que esos pensamientos pesimistas poblaban mi mente decidí no hacerles caso y salí de mi habitación con los zapatos en la mano para no hacer ningún ruido. Cerré la puerta de casa despacio; me calcé y me dirigí a aquel local de mala muerte cuya dirección había comprobado en internet antes de salir. Mi sentido de la orientación es pésimo... Pero ese era el menor de mis impedimentos para esa noche.
Problema número uno... No podía entrar en ese local. Seguía siendo un niñato... Tendría que ingeniármelas de alguna manera para pasar... ¿Estaría bien seducir al portero? Parecía un hombre necesitado... Pero no sé si seré su tipo...
Bueno, por probar no pierdo nada...
-Hola...~-sonreí tímidamente a aquel hombre alto con cara de pocos amigos
-¿No eres un poco pequeño para estar aquí?-me miró de arriba abajo
-Sí...o...quizá no tanto...-intenté hacer un gesto sexy; pasando mi lengua por mis labios
-Hahahahahah-escuché una risa detrás de mí, y noté una mano en mi hombro, la cual me asustó en un principio; pero cuando me di cuenta de quién era me quedé congelada-¿Qué haces aquí de nuevo, pequeño?-
Era Kazuki. ¡Y acababa de verme haciendo el ridículo! TIERRA TRÁGAME.
-Ka...Kazuki-san...-
Quería salir corriendo y esconderme en el lugar más profundo de la tierra... Pero la sonrisa de Kazuki me capturó. Le hizo un gesto al portero y nos dejó pasar.
-Bueno, bueno...por esta vez te dejo entrar, pero no pienso servirte ni una copa-me advirtió, mientras caminábamos por el pequeño pasillo desde el que la música electrónica ya empezaba a escucharse-Diviértete; yo voy con Byou que seguro que está echando fuego por la boca porque llego tarde y es hora punta...-
Lo perdí entre la multitud... ¿Y ahora qué hago...?
Miré a todos lados; un montón de gente de todas las edades bailando, bebiendo y divirtiéndose. Todos eran mucho más grandes que yo, en todos los sentidos. Me sentía completamente fuera de lugar... No sabía qué hacer...
***
La discoteca estaba muy animada esa noche. Era noche de chicas, nuestro DJ estaba de lo más animado por ello; y las eróticas canciones de Koda Kumi llenaban el ambiente. Habían contratado a unas bailarinas de variedades para que hicieran baile de barra esa noche; complementando la música, un fenómeno que no ocurría muy a menudo en el local. Las profesionales de la danza estaban repartidas en varias plataformas que habían colocado a lo largo de la pista de baile. No me interesaban demasiado. Es decir...reconozco que las acrobacias que hacen son interesantes, pero yo estoy ocupado ahora mismo...
La barra está desbordada y el holgazán de Kazuki todavía no se ha dignado a pasarse por aquí a cumplir con su obligación... Ya llega diez minutos tarde así que estoy sirviendo los cócteles prácticamente haciendo malabarismos mientras tarareo una de esas obscenas cancioncitas que no para de sonar:
Para entretenerme voy de window shops~
Así que no chupes mi lollipop~
-¡Aahh!-un grito detrás de mí
-¡Aaah! ¡Joder, Kazuki! ¡Me has asustado!-le grité; maldito idiota, por poco tiro todas las botellas que tenía detrás
-Lo siento, lo siento, ¿llego muy tarde?-me preguntó mientras se quitaba su chaqueta
-No más que cualquier otro día...-me resigné
-Ya, ya, lo siento-tomó un par de botellas y comenzó a servir rápidamente a los clientes que se encontraban esperando-Eh, Byou-
-¿Sí?-
-¿A que no sabes quién está aquí?-
-¿Quién?-
-El pequeño Manabu~ Le he dejado pasar, me ha dado lástima-
-¿Eh? ¿Pero ese niño no aprende o qué? Después de lo que pasó la última vez...-negué con la cabeza-¡Pues yo no lo pienso llevar a mi casa otra vez si se emborracha! ¡Así que si algún viejo verde lo viola es tu responsabilidad!-
-No te preocupes, que ya me lo llevo yo a casa-lo dijo en tono de broma pero yo noté que realmente quería que fuera en serio
-Ay...mi Kazukito... Tú antes molabas, ¿desde cuando te gustan los niños?-
-¿Qué? A mí no me gustan los niños-me lo dijo indignado mientras servía una cerveza a un hombre de mediana edad
-¿Y esa pequeña cosita que se está acercando hacia donde estamos qué es? Porque un anciano ya te digo yo que no-me burlé de él mientras veía al pequeño Manabu acercarse a nosotros con una de sus expresiones de uke tímido
-Bu...buenas noches Byou-san...Kazuki-san...-
Por favor... solo hay que ver como lo mira para darse cuenta... ¡A este niño se le están mojando los boxers solo de ver a Kazuki! Seguro que cuando vuelva a su casa se toqueteará pensando en él sobre su cama de buzz light year... … Joder, qué malo soy, ¿no? No debería portarme tan mal con el pobre niño...está en la edad...qué se le va a hacer. Yo también babeaba en mi época por tíos buenos mayores que yo.
La diferencia es que yo TENÍA posibilidades.
Al fin de al cabo he sido deseable y deseado desde hace mucho tiempo; y he sabido jugar bien mis cartas... He tenido todos los amantes que he deseado...Los que me han gustado...y los que me han hecho disfrutar como loco tanto en la cama como fuera de ella.
Si lo pienso así...¿He sido un poco guarrillo, verdad? Bueno, al menos nunca he sido la putita de nadie... Eso de rebajarse por sexo no va conmigo... Yo solo me rebajo por amor. Y no debería. Joder...ya vuelvo a tener a Akira en mente. ¿Quién me mandaría a mí ponerme a pensar? Si es que más imbécil y no nazco. ¡No Byou, no! ¡Akira malo! ¡Akira no existe para ti ahora! ¡No pienses en él, no le necesitas, no le echas en falta! ¡Por dios ni se te ocurra ponerte a llorar en un lugar público! ¡Tu reputación!
-¡Argh, joder!-no pude evitar maldecir
-¿Byou...?-Kazuki me miró desconcertado-¿Estás...bien?-
-¡Estoy perfectamente!-le grité y salté el mostrador, quedando al otro lado
-¿A dónde vas?-
-¡Al baño!-
**
-¿Qué le ocurre a Byou-san...?-pregunté, con algo de miedo, aprovechando que la música había dejado de sonar
-No le hagas mucho caso, está deprimido desde que Akira lo dejó-
-¿Eh?-
-Era un buen tío, pero parece ser que le gustaba jugar a dos bandas, tú ya me entiendes...-ladeó un poco su cabeza
-¿De verdad?-llevé una mano a mi boca-Pobre Byou-san...Eso debió ser duro-
-No te preocupes por él-la música volvió a sonar, dificultando nuestra comunicación-¡Se lo tiene que estar pasando de madre sin tener que preocuparse de nadie! ¡Bueno, diviértete, yo tengo que seguir trabajando!-
Dicho esto me dejó; y yo me busqué un lugar donde poder sentarme hasta tener otra excusa para hablar con él... Encontré un pequeño sofá apartado de todo el alboroto y me puse a reflexionar sobre sus últimas palabras.
''Sin tener que preocuparse de nadie...''
¿Eso quería decir que Kazuki no quería tener que preocuparse de nadie? Peor aún... ¿Kazuki ya tenía a alguien de quien preocuparse?
Bueno...él no tenía que preocuparse por mí...yo...no soy tan pequeño...Puedo cuidarme solo...Puedo ser independiente. Sí, eso, debo demostrarle a Kazuki que ya soy mayor... Y que no debe preocuparse por mí...
¿Y cómo hago eso?
Bonita pregunta...
**
Entré al baño acalorado y apoyé ambas manos en el lavabo. Joder...joder... ¡No! Byou, céntrate... Respira hondo... Relájate...ah...
-Ah...ah...-
Espera un momento... Esos jadeos no son míos...
Me di la vuelta; sabía perfectamente de dónde procedían...
-R...Rui...ah...-
¡¿Qué?! Abrí el cubículo del baño y me encontré lo que esperaba. Era Rui con otra de esas chicas fáciles; dándole a ella el gustazo que no me ha dado aún a mí...
-¡Aaah!-ella gritó cuando abrí la puerta; tranquila mona que no te estoy mirando a ti, no tienes nada por lo que avergorzarte; bueno sí, por ser una furcia, pero creo que con eso ya lidias todos los días de tu sucia vida
-¡Rui, eres un imbécil!-fue lo único que pude gritar y salí del maldito baño
Me hervía la sangre. Tenía calor, tenía ansias de matar... Quería romper algo y quería hacerlo ya. Así que en cuanto volví a mi lugar de trabajo cogí el primer vaso que pillé y lo estampé contra el suelo; rompiéndolo en mil pedazos.
-¡¿Pero qué haces?!-Kazuki me gritó
-¡Se me ha caído!-y le devolví el grito
Sabía que no tenía que tocarme los cojones cuando me encontraba en este estado; y no lo hizo. Muy bien Kazuki, vas aprendiendo...
Estuve de mal genio el resto de mi turno; no hacía nada, no bromeaba con Kazuki, no tarareaba las canciones, no nada. Solo servía copas; una y otra vez. Nada de coquetear con los clientes; nada de hacer vida social. Todos son inútiles, y yo también. Esa va a ser mi filosofía a partir de ahora. Que le den a Rui, a sus putitas, a mis sueños húmedos no tan imaginarios y a todo este cúmulo de estupideces que forman mi vida ahora...
Pero como siempre el señor de arriba; que debe tener algo en contra de mi existencia, de mi felicidad y de mi bienestar, decide que es hora de amargarme la vida un poco más. Porque mira quienes están ahí.
No, no es Rui con su furcia.
No, no es Akira con su nuevo amor.
Son ambos.
No me lo puedo creer. Que alguien me dispare...
-Bueno....señoritas~ ¡Es hora de bailar!-
Y el DJ no deja de dar por culo. ¡Cállate, idiota, que estoy intentando desaparecer bajo la barra porque mi ex novio y mi futuro...lo que sea están aquí!
-¡Bien, ahora nuestras maravillosas bailarinas van a subir aquí conmigo...!-
Sí, tú llena tu cabina de putitas, con lo feo que eres te van a hacer falta, hijo mío.
-¡Y cualquiera que se atreva a bailar en las barras puede subir a intentarlo! ¡Vamos, no seáis tímidas, nenas...! Vamos a poner una selección especial de música para que os vayáis animando y... ¡Oh, me informan que vamos a cerrar la barra un momento para que nuestros empleados puedan ver el espectáculo!-
¿Ah? ¿Cerramos solo por eso? Joder, ¿de qué me sorprendo, si siempre es lo mismo en este lugar? Observar un poco y luego a servir a todos esos viejos verdes que quieran invitar a las señoritas que se suban allí...
Un momento...eso...eso puede estar bien.
Sonreí ladinamente mientras observaba el panorama. Tanto Rui como Akira se encontraban en el círculo que rodeaba las plataformas que pronto se llenarían de mujeres hermosas y alguna que otra sorpresa... Sí...me encantan las sorpresas.
Allá voy...