Sí, cuando era niña, era feliz, el hombre que mas amaba era mi padre, aquel hombre que me hacia feliz, siempre estaba con el, era su mujercita, su damita, su chaparrita.
Cuando nací, fui el mayor orgullo de mis padres, la primer bebé de esa pequeña y reciente familia. Crecí bajo el manto paterno siempre querida y consentida por todos, todos me querían, siempre fui feliz, mi padre me llevaba de paseo, me compraba cosas haciéndome un poco caprichosa, pero aún así, querida. Un día, me compró una Barbie de cabello castaño, yo pensaba que era yo de grande así que fue la que mas cuide y le ponía su mejor ropa, mi cuarto estaba lleno de Barbies y muñecos Ken, cada una tenía una familia y su propia casita, todos los días jugaba con ellas, nunca supe que venía a continuación.
Yo era la típica niña linda con rizos al final del cabello, vestiditos de colores pastel y siempre bien arreglada, mi padre me presumía con todos sus amigos, compañeros, familia, lo cual me hacia orgullosa. Amaba a mi padre, aquel hombre que hacía que cada día de mis cortos cinco años fuera feliz y querida. Se fue, se fue con otra mujer sin siquiera despedirse, sin siquiera verme una última vez. ¡Sin siquiera explicarme que ya no me quería y que buscaría otra vida!
Si, así fueron mis primeros cinco años de vida.
***
Pasaron otros cinco años, tengo ya diez, evidentemente…mi vida ha ido de mal en peor y mi madre, ni se diga, se la pasa en la cocina llorando preparando galletas y haciendo comida asquerosa; no la culpo, desde la ida de mi padre, todo se volvió negro, la felicidad se fue por el caño.
Mi vida iba decayendo y las únicas amigas que tenia eran mis muñecas, siempre bien peinadas y cuidadas, no como yo, que podía usar la misma ropa por días. En la escuela me molestaban mucho por ser tan tímida y no hablarle a nadie. Por lo que siempre sufría algún que otro abuso, como que me escondieran mis libros, lápices, dinero y esas cosas.
***
Ahora tengo doce, mi madre consiguió un buen hombre, no me importó mucho, pero él como un acto de hacer que me cayera bien me consiguió un psicólogo, yo los llamo loqueros, porque solo te hacen sentir más basura de la que eres. Pero asistí, y la vieja esa le dijo a mi madre y a mi padrastro que tenía que ser mas femenina, tirar todas mis muñecas y deshacerme de toda cosa que me tuviera conectada a mi padre.
Lo hicieron, sin siquiera preguntarme ni ver en lo que pensaba. Compraron ropa bonita, zapatos, gastaron demasiado en esas cosas que me harían mas superficial y terminando el año escolar nos mudamos a una ciudad pequeña de Londres e iniciar una nueva vida juntos.
Entré a secundaria conociendo muchas personas tanto maestros como compañeros, esta vez tratando de socializar y tener más amigos y amigas, lo conseguí. Conseguí llamar la atención de todos haciéndome muy feliz, habían chicos que apenas conociéndonos se declaraban, pero ninguno me llamaba la atención, solo me centré en mis estudios y en verme bonita, verme superficial, verme siempre como una muñequita.
***
¡Si, tres años más tarde, ya a punto de terminar la secundaria!
Estoy en tercero, lo cual tengo amigas, compañeras y todo lo que una chica desea, mi mundo aparentemente es como cuando tenía cinco, aun así me hace falta algo, no el amor de alguien, necesito amar a alguien, alguien que me proteja…
Hasta que le vi…
Cabello negro corto hasta la nuca
Ojos tono entre grisáceos y miel
Alto y muy bien parecido
Popular…Amable con todos
Lo vi con otros chicos y chicas platicando, en especial con un chico de cabello castaño y ojos azules.
-Él es Daniel Wolf, apenas ingresó este año.- Escuche decir a una amiga mía, voltee a verla, completamente sonrojada y no dejaba de ver a aquel chico.
.-vaya, es atractivo…pero no ha de ser diferente a los demás.- dije tratando de decepcionar a Anna.
.-No, el es diferente a todos, es popular en todos lados que va, pero es por su forma de ser, lo malo es que siempre tiene parejas inestables, bueno eso dicen.- dijo ya decepcionada.
.-Vaya, igual que el resto.- termine y me fui a mi aula.
Y así pasó el tiempo, lo observaba en los recesos, siempre con una sonrisa honesta, siempre compartiendo su felicidad con todos, justo como me gustaría ser, ser feliz.
Hasta que un día todo cambio.
No lo vi mas con esa hermosa sonrisa, lo vi apagado, ahora con la mitad de los amigos que tenía, pero siempre ese castaño a un lado.
No le veía ya con esa extraña luz que irradiaba, ya lo veía oscuro, dejando su hermoso cabello crecer, pero aun conservándolo controlable. Ahora con el doble de rumores que tenía.
Fui hacia él a un paso que vacilaba y todas mis amigas, incluyendo Anna, me miraban algo asustadas.
.-Di…disculpa… ¿Tú eres Daniel?- Me miro serio, no sé porque pero desde que lo hizo, dio una ligera sonrisa, no una falsa, una honesta sonrisa como la que daba antes.
.-Eres idéntica…- Le escuche decir, no se a quien, pero me hizo sentir feliz ya que él estaba sonriendo.
.- ¿ehh?- dije fingiendo no escuchar.
.-Perdona, sí, soy yo Daniel Wolf, mucho gusto.- dijo levantándose de la banca, me extendió su mano, y nos saludamos.
.-Yo soy Kate…simplemente dime Kate.- Respondí, me fije en su amigo castaño, no me caía muy bien, pero también le sonreí y el hizo lo mismo, para después ignorarme.
Y así empezó una ligera amistad, claramente solo entre él y yo, y Alex ese castaño que no se despegaba de él.
Pasó el tiempo, y junto con el llegaron muchas cosas tanto buenas como malas, su iniciación en piercings y tatuajes, su gran baja en calificaciones, amigos, pero solo los que estábamos a su lado era yo… y ese maldito gay. Y un día sucedió el día en que le confesé mis sentimientos.
.-Daniel, yo tengo algo que decirte.- dije en las escaleras, lo hice cuando Alex no se encontraba, era un buen momento.
.-Dime Kate.- dijo despreocupado viendo la ventana, su cabello negro ya estaba más largo, pero seguía hermoso, su atractivo rostro ya había sido perforado unas cinco veces sin contar las orejas.
.-yo…hace tiempo, mas bien, desde inicio de año de tercero…me gustas mucho y…-
.-lo siento Kate, pero… hay alguien de quien estoy enamorado.- Eso me hizo un gran vuelco en mi corazón, lo que me hizo hacerlo desearlo aún más. Mucho más de lo que lo hacía.
.-Pero...- no termine de decir, estaba a punto del llanto.
.-En serio lo siento, pero esa persona que amo…no la cambiaría por nadie…Perdón.- le escuche decir, comencé a llorar, no por el hecho del rechazo, sino que él podía enamorarse de otra, y no desearme a mí, a la que todo mundo desea… No me quería a mí.
.-Pero… ¿Qué tiene ella que no tenga yo? ¿Por qué te gusta tanto?-
.-No tengo idea…-
.-Entonces, ¿Por qué no te gusto yo?-
.-Lo siento, de verdad lo siento, se que estas sintiendo ahorita, lo sé porque esa persona también me rechazo, no de la misma manera, pero lo hizo…-
.-Esperare para que te enamores de mi… ¡Esperare todo lo que quieras!-dije, volteó a verme y me esbozó una pequeña sonrisa.
.-Te pareces mucho a esa persona.-
Esa persona…me parezco a ella… entonces ¿Por qué no le gusto? Nunca lo sabré, y así espere, espere años, años en los que mi amor por el fue creciendo a tal manera en la que si veía a una chica con el por CUALQUIER método las alejaba y nunca volvían con él. Alejando lo más posible a ese horrendo gay de Alex, haciendo solo mío a Daniel, no totalmente, se acostaba con todo mundo, pero no pasaba de más de una vez, lo cual no me preocupo mucho.
***
Ya tengo 22, y algo maravilloso me acaba de ocurrir, si, lo que piensan, ¡Daniel me acaba de decir que si quiero ser su novia! Por supuesto que acepte, por fin Daniel era mío y lo será por siempre porque pienso casarme con él. Tuvimos una relación no muy buena, casi no salíamos, no habían muchas muestras de cariño por parte de él y los besos que nos dábamos eran muy cortos. Aun estaba enamorado de esa persona. Realmente me sorprendía cuando me marcaba y me invitaba a algún lado, y cuando lo hacía, se encontraba de mal humor, como ese día, en el que me invito a su casa…
Rápidamente me aliste y me puse lo más bonita posible y casi sonriendo me dirigí a la dirección dada, tome un taxi y estaba muy contenta por conocer donde vivía… Era un gran condominio hermoso y cuando baje, había una especie de sala de espera con un elevador, un sillón negro que estaba a un lado y al otro lado del elevador estaba una pequeña escalera, me senté un poco para respirar profundo y darme ánimos, pero escuche el elevador abrirse y era Daniel bajando rápidamente, pensaba sorprenderlo pero estaba esperando algo o alguien, por lo que me espere sentada.
Iba bajando un chico…muy parecido a mí, su cabello castaño oscuro, corto pero con flequillo, ojos marrones, una estatura menor a la de Daniel, estaba llorando, no me moví ni un centímetro… ese chico, realmente muy parecido a mi… no será…
.- perdón, pero enserio, no podemos estar juntos, es culpa mía por emocionarte de esta forma.- yo aun sin entender nada, aquel chico después de escuchar eso de Daniel le dio una cachetada
.- ¡entonces vete con tu puta y ten sexo con ella!- Aquello ultimo me hizo levantarme rápidamente, pero después me controle y me volví a sentar tratando de demostrar que no entendía nada.
.-Daniel.- dije con mi voz inocente viéndolos a ambos, aquel chico se fue casi corriendo hacia la salida del condominio y Daniel quiso correr, pero yo lo jale del brazo.
-¿Quién era él?- Sabia que ese chico era de quien Daniel estaba enamorado, nunca pensé que fuera un chico… siempre dio señales que era una chica linda que siempre bromeaba con él y después de un malentendido ella ya no quiso saber nada de él…
.-Era mi hermano, se enojo…- Dijo pasando una mano por su nuca moviendo casi todo su cabello.
.- ¿Tu hermano?- eso si no lo pude esperar, incesto… si ser gay me parece asqueroso, incesto es algo realmente es repugnante.
.-si, se enojo porque…siempre invito amigos y amigas y piensa que tengo sexo con ellas…- miente, se cuando miente, se que ese chico y él tienen algo, lo vi en aquel chico, en su mirada, se notaba que tenia amor por mi Daniel, pero no pienso tener compasión, no pienso que nadie, y mucho menos un hombre este con mi Daniel…
.- ¿Por qué te golpeo y por qué estaba llorando?-.
.-Deja de hacer preguntas, no me encuentro de humor para esto. Vamos al departamento.- tomamos el ascensor y esperamos a que nos dejara en el piso correcto.
Salimos y nos dirigimos al departamento, entramos y yo me senté en el sofá.
.-Perdón por ese drama de abajo, ya volverá.-
.-Si… parece que no se llevan bien…-
.-Hace un tiempo que hemos estado discutiendo por idioteces, pero no le tomes importancia.- dijo pasándome un vaso de agua.
.-Gracias… tengo algo que decirte…-
.-Dime.-
.-hay que dar el siguiente paso…casarnos.- Daniel volteo rápidamente a verme.
.-Dios, ¿no crees que es un poco pronto para eso?- dijo sentándose él en sillón de enfrente.
.-Daniel, llevamos años de relación, es tiempo de casarnos, no importa el dinero, mi padrastro puede pagar la boda.-
.-Kate… ni siquiera he comprado el anillo y siento que es muy pronto, apenas conseguí un trabajo en la policía y no sé si debamos…-
.- ¡yo compre ya el anillo y nos vamos a Estados Unidos, mi familia pondrá todo y así olvidaras a esa persona!-.
.-…De acuerdo… nos casaremos.-
Así logre tenerlo para mí, no sé cómo logre que aceptara, pero aquel chico, de nombre Jack Wolf ya sabe que Daniel es solo para mí y que nunca será de el…
Nos casamos, nos fuimos de luna de miel (no precisamente memorable, no tuvimos sexo ni nada cerca de eso) y nos mudamos a una casa, el trabajo de Daniel comenzó a dar sus frutos y fue comprando de poco a poco en ese transcurso de dos años volviendo casi un palacio la casa, pero sin seguir siendo el hogar que yo esperara que fuera. No discutíamos, pero tampoco teníamos una relación que yo quería, realmente nunca tuvimos relaciones sexuales ya que no llegábamos a ese paso, Daniel no se excitaba conmigo, decía que tenía un problema, probablemente esa enfermedad conocida como disfunción eréctil, aunque realmente no le creí, como dije antes, Daniel no sabe mentir por lo cual me di cuenta que no tenía nada pero no sería impedimento para tener hijos, fuera de una manera u otra.
Como Daniel no me complacía yo tenía unos encuentros con unos amigos que recién conocía o cuando Daniel se iba de comisión a investigar, yo iba a bares y conocía chicos, tenia sexo una o dos noches y no los volvía a ver, hasta que un día me dio vomito apenas había despertado…verifique, compre pruebas y todo resulto mal… embarazada.