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¿Y si me dejaras amarte? por LiNiS02

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Notas del capitulo:

Gracias por todos los comentarios :)

Aquí les dejo un nuevo capitulo espero les guste.

Capitulo 2: Hechos y Palabras que Duelen

—Enserio me he divertido mucho el día de hoy  — comentó dándole un sorbo a su bebida.

Yuu sólo sonrió y se sentó en la silla en frente de él, ver a su amigo sonriendo lo llenaba de seguridad para no rendirse, lucharía por Chiaki y lo alejaría definitivamente de Hatori, eso era lo mejor para él y obvio para Yoshino.

 El mangaka releyó el autógrafo de Ijuuin-sensei — de verdad que no lo puedo creer, fue un momento tan mágico y tan… — el celular comenzó a sonar interrumpiéndolo. Sin pensarlo mucho sacó el aparato de su bolsillo pero al ver el nombre en el display de la persona que llamaba dudo en qué hacer.

El asistente pareció relajarse y no prestarle atención a la llamada de Hatori.

—Disculpa, ya regreso — dijo mientras se levantaba y se alejaba un poco para poder con tranquilidad hablar con su amante.

—Jum — tomó su bebida y miró a su alrededor tratando de apartar su atención de la conversación que pudieran tener.

A unos cuantos metros de él, una de las mangakas con las que él trabajaba y que para ese momento estaba hablando con Mino sobre el siguiente storyboard, lo vio.

—¡Yanase-kun! — lo llamó haciendo señas con sus manos.

La suerte no estaba de parte suya definitivamente, luego de hacer todo por concentrarse y perder de vista a su tormento nuevamente se lo volvía a encontrar. Luego de suspirar se dio media vuelta quedando casi de frente.

Yuu sonrió y se levantó para ir a saludar a la mangaka y de paso al editor.

—Buenas tardes Saeki-sensei — saludó haciendo un pequeña reverencia —buenas tardes Mino-san.

—Buenas tardes — lo saludaron al mismo tiempo.

—Sí que se siente amargo esto… — Kanade volteó a mirar a Chiaki que parecía discutir con alguien, ese alguien debía ser su compañero de trabajo — ver que esto es algo imposible de lograr…

—No me parece que sea un mal asistente, es más pienso que tiene futuro como mangaka—comentó Mino de repente luego de que conversaran sobre la forma como trabajaban las mangakas de cada uno y sus asistentes en general de todo.

—No es mal asistente y quizás lo que dices es cierto pero hay cosas que no toleró de él y punto — dijo mientras daba media vuelta.

—¿Eh?, pero no se supone que ustedes se conoces de años, él es amigo de tú mangaka y supongo que tuyo también, ¿no Hatori? — preguntó con claras intenciones de conocer más sobre esa rivalidad que sin querer comenzaba afectarle.

El editor terminó de tomar unos papeles y se dio media vuelta diciendo con la expresión de su cara lo que enserio pasaba.

—Tori — lo llamó Takano-san dando por terminada la conversación.

Mino se quedó quieto, sorprendido al ver en esos ojos una clara muestra de celos.

Los mismos celos que estaba seguro sentía él ahora que sabía lo mucho que le interesaba y quería Yanase para él solo. Por más que quisiera evitarlo no podía, le molestaba que de repente la persona que tenia frente suyo fuera la responsable de esa avalancha de sentimientos y que mientras él sentía que su vida y todo se le salía de control él se veía feliz y radiante compartiendo de un rato agradable junto a la persona que amaba.

—Lo espero esta semana —comentó la mangaka.

—Claro que sí, ya tengo un horario — dijo sonriendo.

Si bien era cierto que tenía fama de psicópata y de ser el chico misterio en Marukawa, a pesar de todo siempre se mostraba tranquilo y sonriente o eso parecía porque debido a las circunstancias comenzaba a desarrollar un sentimiento de fastidio y de odio hacia el mangaka-amante de su compañero y amigo de trabajo Tori. Así no quisiera era algo que no controlaba.

Para su desgracia o beneficio, un pequeño grupo de fans corrieron hasta donde su mangaka interrumpiendo la charla que esta tenía con el asistente, para pedirle un autógrafo y una foto. Lo que hizo que la pareja se quedara sola.

Yuu suspiró y volteó a mirar a Chiaki al verlo discutiendo aun por celular con su editor hizo un gesto de completa desagrado, gesto que no pero para nada desapercibido para el sonriente editor.

—¿Y cómo le ha parecido la convención? — preguntó tratando de restarle importancia a lo que pasaba.

—Muy buena he visto muchas cosas que me han gustado, aunque solo vine porque Chiaki quería venir, él fue quien me comentó sobre ella y me invitó— contestó volteándolo a mirar — y le la he pasado muy bien.

Solo le sonrió y se quedó analizándolo bien.

—No sabía que el Departamento Esmeralda estaría aquí, ¿vinieron todos? — preguntó con la esperanza de no tener que encontrase Tori.

—No, solo estoy yo y 2 compañeros más, Takano-san se quedó con Hatori trabajando —comentó para observar su reacción, por su bien era necesario conocer a fondo la historia de esos tres para terminar de confirmar que no tenía nada que hacer allí. No tenía sentido lo sabía, no era como si fueran a cambiar las cosas si Chiaki estuviera interesado o enamorado en Hatori y no de Yanase. Masoquista, no había otra palabra que pudiera describirlo mejor porque eso era lo que era.

Al escuchar esas palabras no pudo evitar sonreír, eso significaba que tenia a Chiaki para él solo por el resto del día.

—¡Yuu! — lo llamó el mangaka haciendo que ambos lo voltearan a mirar mientras que este se aproximaba — lo siento pero Tori necesitaba decirme algo sobre el próximo volumen.

—Entiendo — el asistente le sonrió como solo sabía hacerlo cuando Yoshino estaba junto a él, al igual que sus ojos brillaban — eh por cierto… Chiaki te presento a Mino-san, él es editor de Esmeralda— dijo mirando al editor quien a pesar de no sentirse bien sonrió como siempre lo hacía.

—¿Eh? ¿Entonces eres compañero de Tori, digo de Hatori? — preguntó volteándolo a mirar.

Kanade acompañó su sonrisa forzaba con un movimiento de su cabeza corroborando lo que decía el castaño — buenas tardes sensei — saludó por educación.

—B-buenas tardes — contestó el saludo haciendo un pequeña reverencia.

De repente Yuu agarró de la mano a su amigo —ven Chiaki, no hemos ido por allí — indicó señalando  con su dedo una zona del lugar.

—¡Si vamos! — lo apoyó emocionado.

—Con permiso Mino-san, debemos irnos — dijo mientras que arrastraba a su amigo quien solo movió su mano despidiéndose del editor.

En ningún momento apartó la mirada de él, desde el principio lo analizó por completo, tratando de encontrar el motivo por el que se sentía tan atraído a él, sin hallar nada, a pesar de sentir rabia e impotencia al verlo tan feliz al lado del mangaka, no pudo evitar sentir que ese sentimiento envés de desaparecer se hacía más grande.

****

Hatori regresó  y se sentó en su escritorio, tratando de concentrarse en todo el trabajo que debía hacer.

Takano que a pesar de no escuchar la conversación de la pareja, pudo darse cuenta que las cosas parecían no marchar nada bien, Tori se veía bastante serio y molesto.

—¿!Yoshino acaso no te das cuenta!? — le preguntó gritando.

—Basta Tori deja de pensar que Yuu es una persona mala, ese malentendido quedó en el olvido a demás como te dije él no iba enserio — aseguró totalmente convencido — a demás no estoy haciendo nada malo, solo estoy con un amigo divirtiéndome, no todo puede ser trabajo — indicó con algo de seriedad en su voz — a demás la culpa es tuya por no venir conmigo. Adiós.

El editor apretó los puños, algo de lo que su novia había dicho era cierto, ellos casi no hablaban o hacían algo que no tuviera que ver con el trabajo. Tampoco era que desconfiara de su pareja pero por alguna razón sentía que Yanase a pesar de ya saber lo que Chiaki sentía por él envés de rendirse y dejarlos en paz, iba a hacer todo lo que estaba a su alcance para apartar a Yoshino de su lado.

—Tori — lo llamó Takano atrayendo su atención.

—¿Que sucede?

—Ya casi terminamos el trabajo, por lo que podemos ir a la convención donde fueron los demás — comunicó sin despegar sus ojos de la hoja donde escribía.

—Muy bien Takano-san.

****

—¡Waaaaaaaaaaaaa! Que buenos cosplays — comentó mirando a todos lados.

—Chiaki.

—¿Que sucede?

—¿Recuerdas lo del viaje a Yufuin? — preguntó volteando a mirar.

—¿Eh? — lo miró entre confundido y sorprendido — ¿si, q-que pasa… que pasa con eso?

—Estaba pensando en que podemos ir en estos días, ¿qué te parece el fin de semana?, recuerda que me lo prometiste Chiaki.

Se río con algo de nerviosismo —eh… lo sé, pero… mmmm… ahora que lo dices debo terminar el manuscrito y no creo que tenga tiempo — mintió evitando mirarlo.

—Porque mejor no lo piensas, lo acabas de decir es mentira — dijo con seriedad — de vez en cuando también puedes estar conmigo ¿no? ¿O es que Hatori no te lo permite?

—C-Claro que no Yuu, p-pero es verdad estoy trabajando en el manuscrito, pero yo si… si quiero ir a Yufuin contigo — aseguró sonriéndole.

El asistente no dijo nada más simplemente siguió el recorrido sin soltar de la mano al objeto de su amor.

El mangaka miró con algo de duda y preocupación a su amigo, era imposible que él siguiera con lo mismo.

Habían pasado 2 días desde que Yuu le había dicho que lo amaba, él no lo había llamado ni buscado siguiendo las peticiones de Tori, por lo que aprovechando que se encontraba solo tomó su celular marcándole. El teléfono timbró y timbró en repetidas ocasiones hasta que fue enviado al buzón de mensajes.

—¿Estará ocupado? — se preguntó colgando la llamada, enseguida se levantó. Las palabras de Yuu seguían dando vueltas en su cabeza, para él era imposible, aunque la mirada y la forma como se le había declarado parecía que estuviera diciendo la verdad.

Suspiró y se dirigió a la cocina donde se sirvió un vaso con agua. Claro que su intensión jamás fue lastimarlo, lo quería y lo apreciaba muchísimo, era su mejor amigo por lo que no podía evitar sentirse preocupado y confundido con todo lo que pasaba.

Harto de pensar y no saber que debía hacer, optó por ir a buscarlo, necesitaba aclarar las cosas, que Yanase le dijera que sólo estaba bromeando y que no había pasado nada. En todo el camino se convenció de eso y de que nada iba a cambiar entre ellos a raíz de los eventos de ese día.

Una vez se encontró al frente de la puerta respiró profundo y timbró cambiando la expresión de su cara por la de siempre, esperó un momento y al ver que nadie apareció volvió a timbrar — vamos Yuu te necesito — susurró.

—¿Para qué? — cuestionó apareciendo a un lado de él.

—Y-Yuu… etto… hola.

El asistente lo miró sin mostrar alguna emoción — ¿para qué me necesitas Chiaki? —le preguntó mientras abría la puerta.

—Ah… eh bueno yo… — el mangaka le sonrió con evidente nerviosismo —Yuu, quería saber cómo estabas y… y… quería saber si estabas molesto conmigo.

Dejó su mochila y las demás cosas que traía sobre la silla y luego de suspirar lo volteó a mirar —no… no estoy molesto —desvió un poco la mirada — estoy algo decepcionado es todo — señaló con disgusto.

—¡Ah! e-entiendo pero con respecto a lo que paso, ¿verdad que… q-que no estabas hablando enserio? — cuestionó riéndose.

Suspiró y lo miró por un momento — ¿a ti te pareció que no estaba hablando enserio?

Yoshino hizo un gesto de confusión —bueno Yuu, nosotros somos amigos, buenos amigos desde hace tiempo, tú me conoces bien y yo a ti igual, siempre hemos sido sinceros en todo… — sonrió — tú me dijiste que había alguien que te gustaba pero… vamos es imposible que esa persona sea yo — finalizó riéndose de nuevo

Yuu lo miró por un momento con molestia pero luego cambió la mirada y suavizó el gesto de su cara —por supuesto que estaba bromeando — aseguró con ¿sinceridad?

****

Se sentó y poco a poco comenzó a desaparecer de su rostro la sonrisa que siempre portaba. El amor era un sentimiento que hacía mucho no sentía ni se permitía sentir, una mala experiencia del pasado era el motivo. Mino Kanade no era un hombre que le gustara hablar de su pasado, no lo enorgullecía para nada el fracaso de su primera relación amorosa, ni como a raíz de esta se había vuelto algo promiscuo, cosa que solo cambió cuando finalmente conoció a su primer amor pero no fue correspondido.

No quería sentirse ansioso ni mucho menos desesperado, el problema era que si había una persona con la que le gustaría volver experimentar todos sentimientos y emociones que llegaban con el amor era con él, con Yuu.

—¡Agh! Me siento agotado —comentó Onodera sentándose a su lado haciéndolo regresar de sus pensamientos.

Mino se limitó a sonreír.

—Takano-san y Hatori vienen en camino — informó Kisa aproximándose a los 2 editores — no se para que vienen, no pensó que sea necesario, las mangakas acaban de irse y nosotros o por menos yo en un rato más me voy — dijo mirando su reloj — en poco más de 1 hora Yukina terminará su turno y yo quedé de ir a buscarlo— pensó mientras que se sentaba junto a sus compañeros.

Pasaron unos minutos, los tres editores hablaban de cosas sin importancia y como lo había comentado Kisa, el editor en jefe y sub jefe del departamento Esmeralda aparecieron.

—Buenas tardes —saludaron ambos.

—Buenas tardes.

—Si me permiten un momento ya regreso — Hatori se alejó del grupo de editores sacando su celular, necesitaba hacer una llamada muy importante.

—Onodera necesito que hagas un informe sobre todo lo que paso el día de hoy — pidió Takano.

—Pero Takano-san, ¿no se suponía que el encargado de eso era Kisa-san?

—Eh, bueno yo… — el mencionado miró el reloj en su celular — ya debo irme, ¿Mino te vas conmigo?

—No, yo… — volteó a mirar a Hatori — tengo que esperar algo, en un rato me voy.

—Bien, entonces hasta mañana — se despidió de todos.

—Espero el informe para mañana Onodera, sobre mi escritorio a primera hora

—¡Que! ¿Para mañana?, pero…

—¿Acaso no te sientes capaz de hacerlo? — preguntó de forma desafiante.

—¡Por supuesto que si Takano-san!

Mino suspiró y decidió alejarse un poco de la pareja que discutía encontrándose entonces con un par de ojos que no hacían más que embrujarlo y enamorarlo que venía acercándose a la escena en compañía del mangaka que comenzaba a fastidiarlo, para ese entonces por obvias razones no iban tomados de la mano detalle que no paso por alto.

Una vez lo vio Hatori cortó la llamada y se aproximó con un aire bastante amenazador —¡Yoshino!

—Ah… etto… Tori… ¿c-co… como estas?— le preguntó evadiendo su mirada.

El editor guardó silencio esperando encontrarse con la mirada de su amante para informarle como estaba.

—Ah ¿Hatori como estas? — le preguntó de repente Yuu sonriéndole. Pregunta que jamás fue contestada.

Como era de esperarse el ambiente se tenso, Chiaki mantenía la mirada en el suelo, no sabía cómo debía mirar a su editor-amante; Yuu no dejaba de sonreírle al editor y lo miraba de forma desafiante; Tori turnaba su mirada, por momentos miraba a su mangaka y casi que fulminaba con la mirada al asistente. Todo esto pasaba y Mino era el espectador esperando entonces que alguno de de los contrincantes decidiera matar al otro.

—¡Eso es injusto Takano-san!  —gritó Ritsu.

—¡Ja! Onodera has tu trabajo —el editor se acercó a los demás aligerando un poco el ambiente—sensei que sorpresa verlo — le habló al mangaka consiguiendo por fin que este levantara la mirada.

—B-buenas tardes — saludó con nerviosismo topándose con la para nada tranquila mirada de su editor-amante.

—Yanase-san, buenas tardes, ¿como esta?

—Buenas tardes Takano-san, yo estoy muy bien gracias por preguntar — contestó mirando de re ojo a su rival.

Masamune asintió con la cabeza y volteó a mirar a Chiaki —Sensei que bueno verlo, necesitaba decirle algo.

—Eh c-cla…claro que si — trató de sonreír pero al ver a Tori no pudo, se vea tan molesto que le aterraba pensar en lo que pudiera pasar.

—Hatori deberías relajarte un poco, ¿no crees?, deja que se divierta — habló Yuu con toda la intensión de provocarlo.

—No voy a hablar de eso y menos contigo — señaló usando un tono de desagrado para luego darle la espalda —Mino, quería pedirte un favor.

—Claro que sí.

Ambos editores se alejaron lo suficiente para poder hablar con calma.

—¿Recuerdas lo que te comente la semana pasada?

Kanade afirmó con la cabeza.

—Bueno necesito eso para antes del fin de semana.

—Bien Hatori, yo me encargo de eso — contestó evitando mirar a su adorado tormento.

—Gracias.

—Le diré entonces a Takano-san para que él también lo sepa — le dijo para luego ir hasta donde se encontraba su jefe.

—Sabes algo Hatori…

El editor respiró profundo, enseguida volteó a mirar al asistente.

—Hoy terminé de comprobar que no mereces a Chiaki, él jamás va a estar bien si te tiene a su lado — aseguró con seriedad.

—¿A qué quieres llegar con esto?

—No voy a dejar a Chiaki nunca, lo amo muchísimo como para rendirme y dejarlo al lado de una persona como tú.

Hatori apretó los puños mientras trataba de manejar todo su autocontrol y no irse a los golpes con el sujeto que tenia al frente.

—Por lo mismo te digo que voy a luchar por él, porque estoy más que seguro que lo amo más de lo que dices amarlo tú; me voy a encargar de alejarlo de tu lado para que sea feliz al lado de una persona que de verdad lo quiere y se preocupa por él, es decir, amo a Chiaki y no me voy a rendir nunca. Por él soy capaz de todo — dijo con mucha seriedad.

El editor se le quedó viendo conteniéndose, no iba a armar un problema al frente de todos, no podía y no era para nada conveniente.

Para cuando Yuu dijo esas palabras Mino ya había regresado y sólo quería decirle algo a su compañero para luego marcharse, ya había tenido bastante y aunque masoquista era no quería seguir presenciando nada más por ese día, se sentía cansado y desilusionado. Definitivamente hubiera preferido jamás tener que escuchar a su tormento decir semejantes palabras, su pobre corazón se había estrujado por no decir que se había roto, ¿qué más pruebas necesitaba para entender que no tenía ni una mísera esperanza de ganarse el corazón de Yuu?

Espero un momento a que su compañero le dijera algo pero al no haber respuesta sin decir nada se dio media vuelta ya se había despedido de Takano-san y de Yoshino, así que se acercó al stand agarró sus cosas se despidió de Ritsu para luego marcharse de ese lugar, estaba seguro que de permanecer allí no lograría nada bueno.

—¡Déjate de mierdas! La única persona que debe alejarse de Yoshino eres tú Yanase — indicó dando media vuelta dejándolo solo — no pierdas más tu tiempo y entiende que él no siente nada por ti.

El asistente apretó los puños bajando un poco la mirada, pensando en las palabras que acaba de escuchar.

 

Bien dice el dicho “amas al que te ignora e ignoras al que te ama”, algo que se puede aplicar perfectamente aquí; los 2 son masoquistas no saben realmente que están haciendo pero solo el tiempo y los próximos sucesos les ayudaran aclarar un poco el camino que deben tomar, no será un camino fácil pero al final el amor triunfara. Sin saber el amor esta donde menos lo esperan.

 


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