Sage se encontraba hablando con Hypnos y Calvera, mientras Thanatos le traia un vaso de agua, se encontraba estrezado por todas las sospresas de la noche, miraba con detalle a los dos primos de su ahijado, la chica bailando con Poseidón mientras Unity hablando con varias damas: mientras tanto Thanatos trataba de no perderse por todo el lugar, traia entre sus manos el dichoso vaso para su maestro, pero antes de que pudiera encontrarse o mejor dicho entrar al salón, se encuntra con el Manigoldo escondido entre las sombras, asustando al Azabache y haciéndolo que se mojara con el agua junto con que se rompiera el vaso-
-oh por Jesucristo nuestro señor- se lamentaba Thanatos, hincándose para recoger los vidrios asi para evitar otro accidente
-lo lamento, hermano Thanatos, no quise ser descortés – contesto el italiano, ayudando al eclesiástico teniendo cuidado con no cortarse; mirando aquellos brillantes cabellos color negro, la tex blanquecina, aquellos sencillos pero inocentes labios y los orbes concentrados en su labor; era a misma imagen como la de hace mucho tiempo, y sin pensarlo Manigoldo tomo sin previsto la mano de Thanatos, llevándosela a sus labios, aspirando el aroma de aquella parte, mientras el joven eclesiástico no sabia como reaccionar por el acto de noble
-sigues siento el mismo descuidado como hace tres mil años mi querido Thany- besándola con ternura su mano para después seguir subiendo lentamente descubriendo las mangas de su túnica y seguir con ese recorrido de humildes besos, hasta que llego a los hombros y con mucho cuidado tomando la barbilla del azabache, con el deseo de besar aquellos labios.
Thanatos asustado y saliendo del Shock empuja a Manigoldo alejándolo de su persona
-aléjese de mi, pecador- saliendo corriendo del pasillo, dejando al pelicenizo con una decepción pero además con una miraba libidinosa, y relamiéndose los labios con el deseo de la carne
-creo que tendré que esperar otro años más, pero bueno- levantándose del suelo y sacudiendo el polvo que estaba en su traje- por lo que bien- dijo Manigoldo caminando por los pasillos para encontrar su objetivo
El viento corría entre sus mechones revolviéndolos, mientras la música del baile se escuchaba al máximo, los invitados se encontraban divirtiendo y por lógica su prima estaría mas que feliz, ahora se encontraba esperando a Kardia que lo había dejado con la palabra en la boca, mirando el hermoso paisaje que los jardineros había arreglado ese día especial, caminando con lentitud, disfrutando el paisaje que le brindada esta noche, recargándose en uno de los arboles espera a Kardia a que regresara, en cambio el peliazul se fue al cuarto donde había dormido toda la semana y buscando entre su saco un viejo pañuelo que tenia envuelto algo, para luego con gran destreza quitándose la ropa que le proporciono Serafina y aunque le agradecía a Serafina por la ropa, sus vestimentas le eran mucho mas cómodas, además estaba seguro que esa ropa le iba a ser de mayor estorbo que la suya.
Saliendo de las habitaciones además de temiendo cuidado a que alguien lo vea, recorrió por los pasillos mas alejados de la fiesta hasta encontrar la salida a los jardines, caminando con alegría observa a su amado recargado en un árbol observando el cielo estrellado
-Degel – grito Kardia al verlo , corrió anznadose a sus brazos besándolo en los labios, mientras Degel feliz por la reacción le correspondió hasta que el aire les fue necesario
-Mira kardia es para ti.- dijo el peliazul extendiéndole el pañuelo, desconcertado por lo que tenia envuelto en aquel pañuelo, lo tomo con mucho gusto para descubrirlo para encontrarse con un hermoso dije en forma de dos angeles unidos por la espalda, platinada, con una cadena sencilla,
-kardia- dijo degel sorprendido por lo que ocultaba
-es para ti degel, porque te amo y quiero que lo tengas, es toda la riqueza de mi familia, pero no me importa que ya este es un regalo para ti y no existe cualquier poder material que signifique el amor que siento por ti-
Degel no pudo decir alguna palabra, era el mejor regalo que pudo recibir
-vamos a ver como te queda degel-
Sin decir nada se descubrió el cuello para que el peliazul le pudiera colocar aquel extraño dije que resaltaba en el cuello
-es hermoso, muchas gracias
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En el salón un agitado Thanatos iba colocándose a un lado de sus amigos y para su suerte su maestro no se encontraba con ellos, los dos jóvenes miraron con sorpresa a su amigo que sudaba frio
-que te paso Thanatos
-nada Hypnos, nada – contesto tratando de olvidar lo que le paso, pero algo en su mente le traia recuerdo aquella voz
Mientras tanto
Una joven de cabellos rubios se presentaba en medio de la sala, toda la música se detuvo para luego empezar a sonar una lenta melodía para que luego aquella bella mujer empezara a cantar una lenta melodía; Degel escucho el cambio de melodía y dando a presentar sus excelentes modales
-me concederías esta pieza Kardia
El peliazul sonrojado por lo que iba a pasar, acepto la invitación y colocándose al centro del bello jardín , Degel colocando su mano derecha en su cintura y la otra en el hombro, mientras Kardia colocaba ambas manos en el cuello juntando sus cuerpo a paso lento se fueron guiando por aquella melodía, siento la luna su testigo junto con un trio de ojos, sin darse cuenta a que eran espiados por los tres discípulos de Sage, Calvera estaba sorprendida, mientras los dos hermanos no podían decir alguna palabra, y auqnue sea un pecado lo que ellos estaban haciendo ellos no vieron el mal que se podían profesar dos amantes
-¿no crees que es lo mas hermoso?-pregunto Calvera
-si - respondieron los dos hermanos los tres se retiraron evitando hacer algún ruido dejando a aquellos dos disfrutar aquella noche.
Su guía era el peliverde, lo guiada a los movimientos, pues como todo lo que vivio en la mansión era su primera vez, y esta no seria la excepción, y con la aguda de la melodía ambos se podían disfrutar, hasta que las ultimas melodías sonaron dando por terminado aquel vals.