Los rayos de sol iban asomándose en el oriente y siendo los primero rayos de sol tocando la frente del peli verde, y aunque no muy a gusto termino por levantarse para luego sentir como alguien lo abrazada, al abrir completamente los ojos, observa a Kardia entre sus brazos, en ese momento recordó todo lo que vivieron la noche anterior, y aunque pareciera un sueño, era mas que real, este lo solto para darle la espalda y seguir durmiendo plácidamente.
-mmm Degel- entre los sueños lo llamada, este a no contenerse más, comenzó a acariciar y dejar varios besos sobre la enrojecida piel de Kardia, sobre los hombros dejaba varios besos hasta que este solto varias risillas por el acto y finamente se volteo para encarar a su agresor y en un movimiento rápido le robo un beso apasionado, hasta que le aire les fue necesario.
-Hola mi amor, buenos dias-dijo Kardia con una sonrisa en los labios,Degel posando una mano en el rostro de Kardia para sentir su piel y como si fuera un cachorro fue frotando su cabeza contra su mano, sacándole una risas infantiles al peliverde, y sin esperar mas tomando entre sus brazos lo fue acariciando desde sus brazos hasta sus muslo, con la ilusión de volver a hacer aquel hermoso acto de amor que ellos solo pueden realizar, besando sus hombros se fue colocando entre las piernas de Kardia que o recibieron gustoso, pues al igual que él deseaba todo lo que Degel le ofreciera, pues se había jurado que su cuerpo y alma serian únicamente de su amado acuariano.
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Despues de la fiesta, todo el mundo estaba agotado físicamente, pero aun asi eso no hizo que los tres jóvenes discípulos de Sage hicieran sus deberes, Calvera junto con Hypnos estaban limpiando el vestíbulo de la iglesia, para recibir a las personas que presenciarían la misa del día, mientras que Thanatos barria la entrada de la iglesia, tan concentrado se encontraba que no escucho los pasos que se aproximaban hacia él , iba a dar media vueta y continuar con su labor, cuando alguien tomando por detrás, cubriendo su boca para evitar que gritara, llevándolo, en uno de los callejones del pueblo.
-hola Thanatos- susurrándole en su oído, para después se mordieran con suavidad el lóbulo de su oreja, el pelinegro reconoció el voz y antes de que hiciera algo ya lo tenia al frente de él, con una sonrisa seductora
-señor Manigolgo-pero no pudo decir mas cuando vio como el noble que apenas conoció, tomaba sus manos dejándolo
-nos volvemos a encontrar mi gemelo- mientras acariciaba con su rostro con las yemas de sus dedos, pasando por las sonrojadas mejillas de este.
-señor, ¿que esta haciendo? –
-nada mi querido Thanatos, solo quiero que recuerdes el amor que teníamos hace tanto tiempo, cuando caminábamos en los jardines del Edén, y le decíamos al paraíso cuanto nos amábamos-
-por favor alejese de mi, no quiero romper mis votos-
-Thany, si no fuese por aquellos malditos, nunca hubieras tomado aquella trágica decisión, ellos destruyeron tu inocencia, te marquinaron, destrozaron lo mas puro que tenias y es por eso que estasen este asqueroso mundo, no te gustaría volver a casa, volver a estar con migo-
Para Thanatos aquellas palabras le daban horror al no entender lo que decía, quería correr de ahí,m pero su cuerpo no le respondia, había algo en Manigoldo que no le hacia responder correctamente, mirada hipnotizado el rostro del peliazul cenizo ,mirada sus ojos había algo en ellos que hacia perder la razon, su rostro se movia, en busca de algo, en cambio Manigoldo deseaba probar aquellos labios, y tan solo a que sus alientos chocara, la voz de calvera, saco a Thanatos del transe y empujando al mayor de él y recogiendo la escoba que utilizaba, salió de aquel callejón hasta la entrada de la iglesia
-a donde estas Thanatos, te estábamos buscando, tu hermano se preocupo cuando no te vio, ¿que te paso?
-nada Calvera, mejor vámonos adentro ya casi empieza la misa- y sin dejar que dijiera algo mas el pelinegro, entro al recinto
-si- no conforme con la explicación del menor pues se percataba que algo lo había alterado para que haya dicho una mentira de esa clase, volvió a entrar para colocarse su habito la pelinegra entro a la iglesia, pero sin percatarse que una mirada de odio de color rojo se posaba sobre su presencia, era una completa frustración la interrupción hacia mucho tiempo que había esperado por volver a tener a aquella persona entre sus brazos para ser interrumpido por una simple monja, pero resignado y respirando para tranquilizarse a que sus ojos volvieran a la normalidad y entrar a la iglesia, para escuchar la misa del día.
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Los carro estaba a punto de llegar a la iglesia, ahí estaba en la mansión de Degel había partido dos de ellos una donde estaban los hermanos y el prometido de Serafina y otro donde estaban Degel y Kardia, en ese último, ambos estaban disfrutando los últimos momentos juntos, y no querían separarse para nada, cuando llegan escuchaban como las campanas del edificio eran tocadas, para anunciar la dichosa misa, así lentamente la gente iba saliendo de sus hogares y entrando al recinto ,abriendo las puertas de los carros apareciendo los 5 , con buenos modales entraron al edificio, pero al momento que de el peliazul entrara, una corriente de aire frio toco su cuerpo, mientras en su nariz y boca llevaba un aroma y sabor a sangre, sus piel se estremeció, pero logrando disimilar aquello, para no preocupar a los demás integrantes.
Así pararon una hora, en aquel sagrado edificio, hasta que se dio por concluida, pero Sage, le había pedido a los integrantes de la familia akvariumera , lo esperaran, Degel iba a pedir a Kardia que lo esperara, pero esta también había desaparecido de su vista, eso le provocaba una depresión, teniendo en cuanta hacia donde se había ido el griego; cuando se fueron todos , pero lo que no sabía era que Kardia se había escabullido a uno de los callejones tratando de recuperar algo la calma cuando había entrado a ese lugar, en un momento pensó que era solo su imaginación, pero aquellas sensaciones se hacían mas fuerte , además de que sentía como lo estaban ahogando con el mismo aire, hasta que se recupero algo, fue caminando por las calles y llevándose consigo sus cosas, fue hacia los muelles de la ciudad, para ir con su tripulación, caminando algo apresurado, logro escuchar el sonido de las aves graznando, el sol iba en el horizonte asomándose calentando el ambiente y a ahí se veía mas allá del mar un barco iba llegando al puerto y es ahí donde se escuchaban los saludos de sus amigos que lo veian en la propa del barco, el peliazul feliz por ello esperaba pacientemente.
Sage le extraño en solo ver a los dos primos y a joven Poseidon
-¿chicos donde esta degel?-
-no lo se padre hace un momento estaba aquí-
Iban a salir corriendo a buscarlo pero desistieron cuando una hoja en tinta fresca estaba reluciendo, el mayo la toma leyendo lo que decía, haciendo que se enfureciera de celos, Unity no quería quedarse con la curiosidady tomando la hoja, leyendo en voz alta
Lo siento chicos, pero quiero despedirme de kardia
Atte Degel
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Iban subiendo las velas, junto con las mercancías que se iban a llevar, le había agradado el pueblo pero tenía que continuar con su vida y dejar a degel como un hermoso recuerdo
-hey muchacho, ¿que tienes?- le dijo el capitán que desde que habían arribado, se percato que Kardia estaba diferente
-nada señor, es mejor ya irnos
-esta bien, hisen las velas, suban los anclas que nos vamos de aquí-
Las ordenes fueron echar y lentamente se iba deslizando, el aire marino le tocaba a piel de Kardia, y colocándose su sombrero de paja e iba a amarrar algunas cuerdas, cuando escuchaba como alguien lo llamaba, en su momento pensó que era su imaginación, cuando los gritos se hicieron mas fuertes, reconoció la voz y sin pensarlo se fue corriendo a la popa y ahí se vieron Degel y Kardia, Degel llamándolo además de despidiéndose, ovidandose por completo las normal morales, Kardia sin poder contenerse se ajusto con su mano, una de las cuerdas, y dejand que su cuerpo quedara colgado lo mas cercano que podía de Degel
-Kardia, buen viaje- le gritaba mientras se despedia como si se tratara de un niño.
Degel, te prometo por mi alma que te escribiré, narrare mi historia, para que su también veas lo que yo veo, experimentas o que yo creo-
-que la fortuna este contigo
-y que mi alma vuelva a guarme a ti-
Asi con esas ultimas palabras se despidieron, Degel con la esperanza de ver nuevamente a su amado peliazul y Kardia con cumplir con su promesa, pero sin sabes que con el se llevaba un regalo en su interior.
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-asi fue como Kardia se fue, del pueblo, odviamente sage ese dia se enojo y termino desquitándose con Calvera, mi hermano y yo, en limpiezar con os cepillos toda la iglesia- asi fue como Hypnos termino de contrar la semana que vivieron los dos amantes, mientras Sasha, alone y Temna le prestaban toda la atención; para la pelimorada, era un historia romantica, mientras los dos hombres solo callaban y escuchaban
-pero padre hypnos eso no cuenta el porque del estado de aquel hombre, narra el amor incondicional que se tenían y de una promesa que se hicieron-dijo alone que no entnedia lo que pasaba
-asi es padre, Alone tiene razón,o es que acasoesas palabras que dijo aquel marinero, fueron falsas, dejando que aquella ama se marchitara-
-al contrario Temna y Alone- negando con su cabeza- les conté esto primero, para que supieran la relación que tenia Degel con Kardia, antes de que la desgracia los tocara, cuando los celos te dominan harías cualquier cosa, por proteger lo que amar y cuando esos celos están en compañía de un poder infinito se vuelve un arma my poderosa-
-a que se refiriere padre Hypnos-
-veras mi pequeña Sasha, a lo que me refiero es que cuando alguien tiene poder y desea algo haría cualquier cosa por conseguirlo-
-entonces a lo que se refiere es que el padre sage le hizo algo a Kardia-
-no lo pensó, lo realizo, y lo hizo de un modo tal cruel-
-¿cual modo padre?-dijeron en coro los tres jóvenes
-pues… será mejor que ustedes lo vean, pues si se los cuento ahora mismo no lo entenderían-
-pero…- no pudieron seguir protestando cuando el mayo se levanto de su asiento para ir caminando hacia
-además ya es tarde y estoy seguro que tendrán hambre, así que cenen y en otro día continuamos con el relato-
-si padre-
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En la oficina que fuera su maestro en vida, hypnos abre el enorme armario que se habia jurado que nunca mas lo volveria abrir, y sacando de esta, una vieja tela que envolvía algo
-crei que habías quemado eso- dijo una voz a su espada
-lo tenia pensado, pero no podía, pues es un testimonio, del pecado que realizo el pueblo, Degel-
-e igual mi tormento Hypnos-
-sabes deberías dejar de pensar asi, tu fuiste una victima también-
El descrepito cuerpo de Degel se fue acercando hasta quedar a un lado del rubio, y con su frágil mano fue tocando aquella tela
-pero aun asi, yo fue la ultima persona que quien el tenia esperanza, y yo se la destruí-
El rubio, miraba con pesame a su amigo, sabia que su dolor era mucho mas grande, pro también sabia que el no tenia la culpa de todo
-Degel, yo…-
-dejame un momento si Hypnos quiero ver algo-
-esta bien, degel- retirándose a aquel lugar para ir a descansar, de todos modos sabia que degel no haría algo contra aquel documento que era su martirio
El que fuera antes un joven lleno de vida fue retirando aquella vieja tela roja dejando ver un libro de hojas amarillas y sin tomarse el tiempo de leer el titulo que tenía, fue examinando las hojas, no deseaba leer el contenido, simplemente quería llegar a aquella hoja, donde dejaba ver un retrato fiel a tinta negra.
El peliverde, le dolía ver aquel rostro, pues ahí podía ver como había terminado aquella persona que amaba mas haya de su vida.
-Kardia perdóname-