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Caceria de brujas por darkmiss

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, aqui les dejo un capitulo de esta serie, bueno antes que nada, quiero advertir que los siguientes capitulos, son de completa tortura, asi que si no logran soportar la tortura, les recomiendo que no lo lean; ahora si, les tengo una buena noticia, ya que solo faltan siete capitulos y de lo cual tengo pequeñas partes cinco de esos capitulos y el ultimo y penultimo capitulo ya los tengo hecho.

Asi que ahora no falta mucho por terminar esta serie.

Capítulo 25

El sonido de las campanas llamaban al pueblo nuevamente, pero esta vez, todos estaban felices, pues la bruja estaba a piel de la iglesia en la carroza de los condenados, el peliazul estaba sentado gritando su inocencia por lo que lo estuvieran acusando. La gente comenzaba a murmurar palabras, muchas de esas una bola de mentiras, contra el menor, el peli azul trataba de mantener su mente en otro lugar, pero los murmullos, junto con esas mirabas venenosas hacían imposible su tarea; pero lo que más le dolía era que Degel lo haya traicionado y entregado de ese modo, su cabellos fue cortado, sus largas hebras ahora le quedaron un poco más arriba del cuello,  llevando su mano hacia su cadena, rogando a Dios que todo eso solo haya sido un mal entendido y que lo liberarían pronto, o que todo aquello sea una mentira, su que era una mentira nada más, una cruel pesadilla.

La carroza llego a las fueras de la iglesia, ahí la gente le gritaba blasfemias, los niños con la miraba pedían permiso de lanzarle rocas y las madres en son de realizas saña se condecía el permiso, los ancianos, escupiéndole, tachándolo de algo que no era; las mujeres murmurando a sus espalda, mentiras de los que incluía tratos y maldiciones hechas contra ellas.

Los jóvenes novicios que apenas iban llegando, después de una mañana de ir a los pozos afuera de la cuidad fueron segundos donde se horrorizaron a ver a su amigo Kardia adentro de esa jaula maldita, los gemelos fueron en reaccionar del asombro y corrieron a los pies de aquella jaula, más cuando estuvieron a punto de tocar la prisión, los soldados correspondientes a ese cargo , los guardias de la zarca se atravesaron en su camino, empujándolos fuera del alcance del más joven, hacia la muchedumbre de civiles..

-Kardia-le gritaban para lo que los observaran, el menor levanto su vista hacia donde lo llamaba y observo  a los novicios en medio de la gente, sus ojos se llenaron de esperanza, sus amigos novicios lo iban a ayudar a salir.

-hermanos, hermana por la sagrada cruz y nuestra madre virgen, por favor sáquenme de aquí, yo soy inocente, de lo que se acusa-

-suéltenlo-exclamaba Thanatos, adentrándose   entre el peli azul y sus captores,

La gente se quedó callada, estaban sorprendidas que los discípulos del padre estuvieran defendiendo a un hereje, pero a la vez les era  común esa clase de reacciones, por lo general los novicios primerizos, raras veces se les permitía actuar en los juicios inquisidores, así que esa actitud para el jinete verdugo era lo más común, los jóvenes siempre tratarían de salvar las almas pero él junto con los experimentados sabían que no todas las almas podían ser salvadas..

-lo lamento mucho hermanos, pero ese hereje será juzgado por nuestra madre iglesia, que sus carnes sientan el castigo de la palma de Dios por negar la única religión-

-entonces ¿decirme de que se le acusa a esta pobre alma?- dijo Hypnos-¿Por qué tratarlo como un animal de esa forma tan vil?-

-por el alma, es que acaso estás ciego hermano, este  es un hereje, el amante de satanás, merece ser torturado y quedado como todos esos paganos y gitanos, ellos no conocen la voluntad de cristo, nuestro señor--

El jinete comenzó a moverse y mientras el pueblo estaba gritando de alegría por llevarse a aquel hereje, los novicios sin la oportunidad de hablar con el peli azul; los tres corrieron detrás de la carreta, hasta llegar a las puestas de los calabozos estaban a punto de ingresar si no fuera porque la guardia les impedía el paso además de las personas que no querían perder y aquello podían ponerlos en serios problemas.

-hermanos hay que hablar con el Padre Sage, tal vez sea un mal entendido-propuso Calvera, los gemelos afirmaron y rápido corrieron hacia la oficina del padre y rogar por la liberación de su amigo.

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El olor de sangre llego a sus olfato, la cantidad de jaulas colgabas en las paredes, y que estas aun tuvieran rastro de sangre, 1  aun asi, siguiendo su camino, algunos gritos femeninos de dolor llegaron a su oído, rápido se los cubrió para no seguir escuchándolos, una cama de madera con dos cuerdas a lo largo y en el centro una rodillos cubiertos de puas; mascaras de hierro; sus ojos estaban llenos de miedo.

-puedes evitarte todo este tormento si confiesas muchacho-dijo el jinete- tienes una belleza envidiable y a la vez que da miedo, pero aun así todavía estas a tiempo de salvarte-le hablaba el verdugo sin dejar de ver descaradamente esa piel morena

Kardia trataba de ocultarse de aquellos ojos penetrantes

 -Al parecer han traído a uno nuevo, vente vamos a dejarte en donde perteneces hereje-

Los hombres arrastraron a Kardia a las jaulas de hierro, literalemente fue aventado al piel  suelo, el peli azul estaba a punto de volver a gritar su inocencia si no fuera porque un ruido lo desconcertó.

-al parecer una nueva victima callo a las garras de la Inquisición- una voz en la oscuridad

-¿Quién esta ahí?-

Dos morenos azabaches se acercaron hasta quedar cerca de la luz, los ojos del griego se agrandaron al ver dos hombres quemados y torturados

-no hay que tener miedo-dijo el mayor de todos- me llamo Huexda-

 -y yo Nahualpilli-un hombre de mediana estatura y de cabellos blancos-

-me llamo Kardia-saludo el griego-¿Por qué estas ustedes aquí, por su acento, ustedes no son de aquí-

-tienes razón Kardia- menciono Huexda- nosotros venimos del otro lado del océano; eran solo un par de hombres comerciantes, pero por nuestros rostros, se nos fue considerados herejes y blasfemos, estamos aquí desde hace varios meses-

Kardia no pudo ocultar el dolor de dejo caer al suelo, ocultando su rostro entre sus rodillas.

Mientras tanto en la mansión Akuarius

Degel no podía creer lo que habia hecho, se sentía la persona mas sucia del mundo, su conciencia no lo dejaba tranquilo, su razón le decía algo pero su corazón otra cosa, su mente le había exigido que entregara a ese hereje, pero su corazón no dejaba de llorar por haberle hecho eso a Kardia, la persona que supuestamente amaba, se sentía de lo peor, como un maldito patán, después de la captura de Kardia, no tenía el valor de ir a los pies de la iglesia para verlo nuevamente, no sabía si soportaría tenerlo nuevamente en su presencia, después de todo él había sido quien lo entrego a las fuerzas eclesiásticas, que quedó encerrado en su estudio, había exigido que nadie lo interrumpiera

Mientras seguía en su mundo, la puerta del estudio se abrió dejando paso hacia el padre Sage , el peli verde seguía triste, salió de mutismo después de cinco veces que lo llamaban

-buenas tardes padre Sage.-sin dejar de sentirse triste. .

-Degel-le llamaba Sage-era tu deber entregar a ese hereje, aun cuando esos marinos trataron de impedir su captura, logramos detenerlo, eres un héroe para todas las personas-

-pero Padre-suspiro- no puedo soportarlo-

-Degel deja te atormentarte hiciste lo que cualquiera de nosotros hubiera hecho;  salvaste el pueblo  de ese hereje, te imaginas los tormentos que pudo provocar

El solo pensar en todo lo que le decía, su mente nuevamente lo atacaba, ahora de forma negativa contra Kardia, ahora todo eso lo confundía más, no podía más su cabeza iba a explotar, sin poder mas dejo libre todo el llanto que necesitaba descargar, fue a abrazar lo primero que tenía, Sage lo recibió gustoso, había varios años que Degel le había regalado un abrazo y aunque lo esperaba en otras condiciones, era mejor así que nada.

-pero Padre-aun en ese mar de llanto-se suponía que había hecho una promesa en protegerlo-

-ya Degel no te atormentes- acuñándolo entre sus brazos lo iba consolando, el amor que tenía por Degel era tan grande que no podía condenarlo a por herejía y sodomía, ver a su ahijado siendo sometido por los aparatos, su corazón no lo soportaría, pero si aquel que lo hizo pecar, Kardia sufriría su ira en esos tormentos.

En los calabozos

El llanto se había minimizado pero aún tenía miedo por todo lo que le pudieran hacer; el simple hecho de ver a su s nuevos amigos Huexda y Nahualpilli así, un par de soldados abrieron sus jaulas llevándose a Nahualpilli, los ojos de Kardia se llenaron de pavor, por lo que le pudieran hacer.

-no te preocupes él es muy fuerte más de lo que aparenta- contesto Huexda, logrando sacarle una pequeña sonrisa al menor de ellos

En la iglesia

Los tres jóvenes entraron desesperadamente habían buscado por todos lados a su maestro, pero este no daba rastro de aparecer, ninguno sabia como podían ayudar a su amigo, hypnos nuevamente se habia retirado a la búsqueda de su maestro, Calvera y Thanatos estaban en el vestíbulo, iban a seguir el ejemplo del rubio.

-es una lástima que aquel chico, lo estén acusando de herejía-una voz los interrumpio.

A sus espaldas Manigoldo les hablaba, al frente del recinto una carreta lo estaba esperando.

-señor Manigolgo, ¿Qué haces usted aquí?-pregunto la mujer, el pelinegro no podía articulas palabra alguna, luego de todos los incidentes con el mencionado, trataba de conservar su voto de Celibato.

-e venido a informar de mi retirada, hermana Calvera, pero por puedo darme cuenta que el padre Sage no se encuentra así que si no le es una gran molestia  hermanos, de informarle sobre mi retirada, les estaría más que agradecido-

Antes de que pudiera decir algo ambos, los labios del italiano, ya había besado la mano de la madre y ahora estaban besando la mano de Thanatos, sin que pudiera objetar lo contrario; las mejillas del moreno se acaloraron dejando expuesto un bochornoso sonrojo que no pasó desapercibido por Manigoldo, que sonrió por la reacción del religioso.

-buen viaje señor Manigoldo-

-que sus palabras sean escuchadas hermano Thanatos-contesto el moreno, retirándose del lugar.

El pelinegro, no supo porque de su reacción, simplemente no entendía porque ese comportamiento tan vergonzoso para su labor.

- Thanatos, ¿que tienes?

-nada Calvera, hay que seguir buscando al padre Sage-

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Despues de que Nahualpilli fuera llevado a los calabozos, los soldados tomaron las cadenas de Kardia, lo empujaron de los calabozos, le habían puesto un par de grilletes en sus muñecas, lo guiaron a una sala ahí cinco asientos al frente de él , fue colocado en un taburete aun custodiado por dos personas.

Un total de 5 hombres todos ellos sentados al frente de él, lo grilletes en mis manos para evitar que se escaparan, a sus espaldas, algunas personas que nunca antes había visto que lo miraban indiferente y rabia; aquellas personas tres de ellas llevaban ropas eclesiásticas, las otras dos eran parte de la corona, el primero de ellos que era el jefe de todo aquello, era una copia fiel de Sage, lo único que diferenciaba era que llevada un sudario que cubría su cabeza de color negó y una toga blanca.

-Kardia Scarpio, se te acusa de Herejia, tratos con el diablo,¿ como se te encuentra?

-inocente-

-entonces decirme porque huiste al momento que se te iba a aprehensor, si usted , fuera inocente, no hubiera sido mejor entregarse voluntariamente, no cree que si lo hubiera hecho de ese modo, todo esto hubiera sido más fácil para usted.

-mi buen pastor, durante mis viajes he visto algunos pueblos caer habjo su pesada mano, el siempre hecho de sentir el latigo de Dios en mi espalda aun cuando yo no he hecho nada, me es de gran temor si todo lo que usted dice realmente lo hiciera, hubiera no  tanta sangre en sus conciencia.

-estas acaso  insultando a la iglesia- exclamo uno iracundo

-no señor, pero mis viajes me han hecho no confiar en ustedes-contesto Kardia, con toda sinceridad.

-no nos dejas más opción se que te aplique el Ad eruendam veritatem 2  y si aun asi no confiesa que se emplee las tres pruebas.

El peli azul fue arrastrado nuevamente contra su voluntad después de escuchar la sentencia, lo llevaron a una nueva sala, la habitación no tenia nada más que una fauga, con varios hierros

-asi que no quieres confesar, pues veremos lo pasa con esa lengua después de terminar contigo

-no quedara nada de ti, ni esta gran voluntad de seguir mintiendo-

Oficinas de Sage

Hakurei se dejo caer en la silla, sus  compañeros habían salido por un momento hacia el vestíbulo sus oraciones eran importantes para ellos; alguien tocó la puerta de la oficina

-adelante-

Thanatos entro a la habitación, el mayor recibió gustoso al discípulo de su hermano, lo invito a sentarse

-padre Hakurei, ¿puedo hacer una pregunta?

-¿Qué pasa jovencito?-dejando a lado su trabajo.

-¿no hay nada que hacer para ayudar a Kardia, es fue alguien importante para nosotros

Suspiro fastidiado, sus manos se entrelazaron con la del menor, al contacto una luz salió de la mano más joven, la mente del mayor se despejo, era como su algo la hubiera nublado, una luz iluminando su alma

-es mejor que regrese a sus  responsabilidades, joven Thanatos-

-Si padre-

El menor se retiro dejando al mayor desconcertado, no tenía la menor idea que estaba sucediendo, simplemente  no podía entender, era como su una luz hubiera logrado sacar lo de la oscuridad donde se encontraba.

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Tomándolo de la cabeza, fue obligado a sentarse en una silla , atándolo de las muñecas con un trozo de hierro, su cuello al igual que sus muñecas fueron atadas pegándola a la madera, aquellas sus manos podían moverlas y aquella hierro en el cuello apenas y le permitía hablar  3 , pudo ver que la habitación lo único que habia cambiadon era que al centro y en lo alto , los lugares donde estaba presentes las estatuilla de la virgen Maria y Jesucristo en sus brazos, estaba cubierta con un velo negro 4 todas las personas que lo estaban acusando estaban presentes; junto con un escriba que trascribia todo lo que veía y observaba.

-deja de mentir, las mentiras en la casa de Dios no se aceptar- hablo el padre Hakurei desde el centro de la mesa.

-si digo que soy inocente es porque soy inocente-comento Kardia, mirando a los presentes, recibiendo miradas desaprovatorias.

El jefe inquisidor miro al verdugo y asistió, el peliazul lentamente sentió como la respiración se le  cortaba, el verdugo estaba a su espalda, comenzaba a girar los tornillos del hierro del cuello y este se pegaba a su cuello chocando contra la madera; sus manos daban señas de desesperación y angustia, no las podía mover y evitar que siguieran haciendo presión al aparato; trato de gritar pero cada segundo más su respiración se cortaba, hasta llegar a un punto donde no podía respirar; cerro sus ojos tratando de concertarse y no caer en la desesperación pero le era imposible no hacerlo, podía sentir la muerte muy cerca de él. Pero aun así él se negaba en hablar y aunque pudiera hablar, el seguiría admitiendo su inocencia.

Los padres presentes, frustrado por no conseguir una respuesta, tuvieron se someterlo a un nuevo castigo.

-que el fuego del infierno toque su piel- fue liberado del tormento para luego arrastrarlo hacia una mesa de madera, ahí lo centraron, dos personas traían consigo un par de hierro, estos completamente rojos por ser sacados del fuego donde se encontraban, las personas presentes procuraban evitar no entrometerse en el paso del hierro;  Kardia con dificultad pudo recuperar la respirara, pero abrió los ojos al  ver los sujetos con los hierro , de retiraron su camisa dejando expuesta su morena piel, lo obligaron a dar la espalda fue apresado mientras dos personas lo sostenían evitando que huyera; uno que tenían aquel fierros pusieron una pequeña punta sobre la espalda, quemando y atravesando la piel del griego y este sin poder reprimir el grito de dolor; en cambio el otro comenzó con los pies, poniendo el metal sobre las yemas de los dedos, la pies se chamuscaba, y comenzaba a cocinas cada uno de los dedos; el griego gritaba de dolor, mientras trataba de liberarse de sus agradores.

-que el tormento siga hasta que hable-

Notas finales:

1  In conspectu tormentorum  consistía en que el juzgago tuviera a la vista los instrumentos de tortura que estaban a punto de ser somentidos, esto podía provocar la tan buscada confesión sin requerir a ponerlas en práctica.

2  En la inquisiscion se empleó el tormento como medio de prueba;  Ad eruendam veritatem que significa para averiguar la verdad

3  Torniqueteo también se le llama Ahogamiento

4 Toda cámara tenía presentes alguna imagen religiosa (principalmente la imagen de la virgen Maria con Jesucristo en brazos , el mismo cristo crucificado), el hecho de ser cubiertos con un velo negro, era para que no estuvieran presentes en el proceso de tortura, ellos consideraban que las representaciones religiosas podían castigar cualquier injustica presente en el momento del interrogatorio.

5 En los juicios lo primero que se usaba era el atormentar del hierro caliente, en que consistía aquellos, pues como lo habia escrito con Kardia, los inquisidores (los verdugos autorizados para aplicar la tortura) ponían a calentar un hierro al  rojo vivo, cuando este estaba al rojo vivo, era colocado en la piel del juzgado (en los pies, manos, pecho, principalmente en las pezones o senos; espalda), otra también era cuando aplicaban las pinzas al rojo vivo y presionaban lugares sensilez en la piel ( dedos, pezones, tetillas).


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