Capitulo 7: La pregunta sin respuesta
Las horas, los minutos, los segundos, todo era tan relativo, no pudo dormir la noche anterior gracias a sus dudas y pensamientos, obviamente no todos los días te cuestionas lo que es el amor, pero era así, a veces tan solo pasamos la vida creyendo saber que es pero un suceso, un pequeño acontecimiento nos hace dudar, nos hace enfrentarnos a la realidad, y es que nadie esta seguro de lo que es el amor, pero él creía fervientemente que lo que sentía por Kyoko lo era, ¿Por qué cambio de opinión? ¿Por qué no es amor?
– Tsuna, ¿Te encuentras bien? – le pregunto su amigo Yamamoto haciéndole caer en cuenta de la situación
– ¡Si! – respondió nerviosamente
– Tsuna-kun esta enamorado – Dijo Lambo inocentemente
– ¡N-No! Te equivocas – negó haciendo énfasis con sus manos
– No digas tonterías vaca idiota – Exclamó Hayato dándole un golpe en la cabeza a lambo
– ¡Wua! Que malo eres Bakadera – entre sollozos se sobo el golpe
– Vamos chicos cálmense – dijo Yamamoto mientras los abrazaba y reía amistosamente
La amistad, pensó Tsuna mientras miraba a sus amigos, hace tanto que los conoció, en la escuela él era famoso por ser un bueno para nada, cuando Hayato y Takeshi llegaron a su vida fue realmente complicado, él siendo una persona tan descomplicada que solo quería vivir la vida tranquilamente, y ellos que lo guiaron a cada aventura, siempre le agradecerá a Kami-sama por haberlos puesto en su camino. Eso era lo que sentía por Kyoko una linda amistad, nada mas, un sentimiento cálido que te hace sentir bien y acompañado
– ¿Entonces qué es el amor? – se pregunto en voz alta, sus amigos quienes estaba jugando entre ellos voltearon a verlo y un creciente sonrojo se hizo notable en sus mejillas
– Es una ecuación matemática imposible de resolver – dijo Hayato
– jajajaja… – Río escandalosamente Yamamoto
– Veras Tsuna-kun – se acerco Lambo – El amor es…
– ¿Es? – Pregunto ansioso
– Es… No tengo idea – sentenció mientras comía una enorme paleta
Ante tal respuesta todos rieron, sí, se sentía bien compartir con sus amigos, sonó la campana de inicio de clases y se despidieron, Tsuna se fue mas aliviado aunque claro la duda aun lo carcomía, las horas de nuevo se hacían eternas, quería ver a Reborn, despejar sus dudas y pensamientos, solo con el se sentía en paz.
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– ¿Qué te ocurre Reborn? ¿Ya aceptaras de una vez por todas que soy mejor que tu? kora – Bromeo el rubio mientras jadeaba
– ¿Qué pasa contigo Colonello ya estas cansado con este calentamiento? – Se burlo el azabache quien con un sutil y hermoso movimiento anoto la canasta ganadora
– ¡Ah! Demonios Reborn eres muy bueno en esto Kora – se echo en el suelo de la cancha agotado
– ¿Y así piensas superarme? – tomo una toalla de su mochila y limpio su sudoroso rostro
– No seas tan presumido Kora
– Hm – sonrió para sí y le lanzo una toalla al rubio
– Gracias Kora – limpio su rostro y se puso de pie – ¿Qué harás esta tarde Kora?
– No es de tu incumbencia
– Tan típico de ti Kora – Recogió sus cosas y se encamino a la salida – Nos vemos Kora – se despidió con la mano sin mirar atrás
El azabache se metió en las duchas el agua tibia limpiaba su cuerpo, por fin las marcas que le dejo su amante de turno habían desaparecido así que era hora de ir a ver a su próxima victima, el inocente castaño, tenia que admitir que se moría por verlo, ese frágil ser, deseaba verlo manchado, corrompido por su indecencia, pensar en su virginal cuerpo lo encendía, lo cual para él era extraño nunca le había ocurrido algo así, por nadie… “Da igual solo es uno de lo tantos conejos que quiero devorar”
Después de tomar su baño, se puso unos jeans negros, combinados con unos zapatos de igual color y una camiseta blanca algo ajustada y fue a buscar a su victima, tras varios minutos de caminata lo encontró saliendo del aula, mordió su labio inferior en señal de deseo, pero cambio su semblante en el instante que lo vio con una adorable chica que le sonreía sin parar, “Tsk, que molestia” pensó. Bien ahora debía esperar que la chica lo dejara solo aunque no le toco esperar mucho ya que el pequeño castaño se despidió de ella rápidamente y se encamino a la salida, la oportunidad no seria desaprovechada por el mayor, hábilmente acorraló a su victima en un pasillo solitario.
– Hola Tsuna-kun – sonrió de forma maliciosa mientras lo acorralaba contra la pared
– H-Hola Reborn – se sonrojó y bajo la mirada
– ¿Cómo te encuentras? – se posesiono de su cintura causando un enorme sonrojo en el menor
– B-bien ¿y tú?
– Perfectamente ahora que estoy contigo – se acerco a sus labios y le dio un tierno beso
Los labios que tanto había ansiado, saciaba su sed a medida que los besos aumentaban de pasión y deseo, más por parte de él que del castaño, acariciaba su cintura con ternura acercándolo hacia si, el menor correspondió los besos y rodeo su cuello profundizándolos aun mas, un momento perfecto sin duda alguna, no lo iba a dejar escapar tenia que ser suyo, su aroma lo embriagaba era una droga, una dulce droga a la que se estaba volviendo adicto.
– R-Reborn – lo detuvo gentilmente mientras gemía
– ¿Si? – se deslizó por su cuello y le dio suaves besos
– Qui-Quiero preguntarte algo – Gimió suavemente
– Tienes toda mi atención – dio un suave mordisco a su cuello
– ¿Qué es el amor? – preguntó con timidez
“¿Amor?”, la pregunta lo dejo fuera de lugar y mas aún cuando vio a su pequeño castaño tan ansioso de la respuesta, ¿Qué podía decir? ¿Alguna vez lo había experimentado? No, el solo jugaba y disfrutaba destruir y corromper corazón “puros”, si es que se podían llamar así, la mayoría de las personas tanto hombres como mujeres con los que había tenia una aventura, no eran precisamente la flor de la inocencia, era la primera vez que trataba con alguien como Tsuna puro e inocente de corazón. No podía hacerlo esperar mas ¿verdad? ¿Pero que podía responder?
– ¿Reborn? – lo llamo, era clara su ansiedad
– Veras mi pequeño Tsuna – le acaricio las mejillas – El amor es aquel sentimiento maravilloso que nace sin permiso, es algo así como una hermosa fantasía, que te hace sentir en un paraíso cuando estas con dicha persona amada, en definitiva es algo difícil de definir – se sentía hipócrita al decir semejante cantidad de lo que él consideraba mentiras, pero que mas da, estaba corrompido hasta los huesos
– G-gracias – tartamudeó el menor y en señal de agradecimiento le besó la comisura de los labios
No pudo, simplemente ya no podía contenerse ni un poco mas, su ternura lo embriago por completo, rodeo su cintura y beso sus labios apasionadamente, deseaba fervientemente hurgar en aquella cavidad virgen, se apartó un poco y dulcemente le ordenó a Tsuna abrir su boca, éste sin rechistar cumplió la orden, ahora si se desencadeno el deseo. Reborn ansioso lo beso e introdujo su lengua experta en su cavidad buscando la de su pequeño para juguetear, pero ahí no quedo todo, con sus manos acaricio la espalda del menor hasta llegar a sus nalgas, las cuales apretó y acaricio con lujuria, los gemidos de Tsuna no dejaban de motivarlo, quería tener sexo con el ahí mismo le importaba poco si lo suspendían un mes.
Se separaron para tomar un poco de aire y el mayor se deleito con la vista, un Tsuna sonrojado gimoteando débilmente, tembloroso por las caricias en aquella parte trasera, hermoso, a pesar de ser un retorcido tenia que reconocerlo su Tsuna era hermoso, quería continuar pero el celular del menor sonó, “Que inoportuno” pensó.
– Mochi mochi – Contestó tratando de recuperar el aliento – ¿Kyoko-chan? ¿Ocurre algo? – Se separo un poco de Reborn quien sin duda estaba bastante molesto por la interrupción de aquella chica – ¿Se te quedo un cuaderno en mi casa? – Ok, esa fue la gota que colmo el vaso, ya cansado de esperar se abalanzo hacia el cuello del castaño y lo beso con ternura mientras acariciaba su abdomen, el menor lo miro con ojitos de borrego mientras contenía sus gemidos, esa situación lo excitaba de sobremanera – V-vale Kyoko-chan te lo llevare mañana ¡Ah! – un suave gemido se escapo de sus labios cuando Reborn mordió el lóbulo de su oreja – E-estoy bien Kyoko-chan, No te preocupes, te llamare luego – y apresurado cortó la llamada, Reborn aprovecho el pequeño descanso y volvió a besarlo con la misma intensidad que la primera vez – Re-Reborn – se quejó el castaño
– ¿Qué ocurre? – besaba su barbilla mientras se “entretenía” con su cintura
– Es tarde, tengo que irme – desviaba la mirada completamente sonrojado
– ¿Quieres que te acompañe a casa? – preguntó mientras se apartaba un poco, supuso que esta vez el tiempo gano la batalla y no podría “devorar” a su pequeño conejo
– N-no es necesario que te molestes – le sonrió con timidez – además quisiera pasar por una tienda antes de llegar a casa
– Bueno, no es molestia para mi, pero respetare tu decisión aun así déjame acompañarte hasta la salida ¿te parece? – lo abrazo tiernamente intentado suprimir sus instintos
– Vale –
Así un resignado Reborn acompaño a su pequeña “pareja” hasta la salida, y al despedirse le dio un suave beso en los labios con la promesa de que mañana se verían.
- Déjame mostrarte lo delicioso que puede llegar a ser eso que tu llamas amor - sonreía de forma pervertida mientras lo miraba alejarse.
Continuara…