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¿Realmente sabes lo que és el Amor? por Hachisu

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Notas del capitulo:

Chaos~

Esta un poco corto lo admito pero traigo el tan esperado lemon (?) jojo

Gracias por sus reviews!

Enjoy~

Capitulo 9: Dulces matemáticas

 

¿Podría ser este un buen día? Definitivamente no, a pesar de ser viernes, su última clase era de Matemáticas I ¿crees que podría entenderlo? Para nada, sentía que el profesor hablaba una lengua desconocida, árabe, latín, chino, griego talvez, estaba completamente perdido mientras que él hablaba de derivadas ¿y los números donde quedaron? Que rayos significaba Sen 2x de por si era bastante malo en operaciones básicas que se podría decir de trigonometría y ahora todo eso junto más derivadas. Sentía las horas pasar lentamente, y solo eran 2 horas de clases, cuando por fin se acabó cerró su cuaderno frustrado y triste ¿Quién lo salvaría de reprobar?.

 

−¿Tsuna-kun?− una dulce y femenina voz lo traía de vuelta su realidad −¿Te encuentras bien?.

 

−Kyoko-chan− ver a su querida amiga lo tranquilizaba un poco −La verdad es que no. Estoy entendiendo absolutamente nada −rasco su cabeza en señal de clara frustración.

 

−Yo podría ayudarte− le sonrió calidamente −Si... si quieres puedes pasar mañana por mi casa para darte unas tutorías− sus mejillas se tornaron de un rosa claro y junto sus manos nerviosamente.

 

−¿De verdad Kyoko-chan?− la abrazó fuertemente −Gracias eres un ángel, mañana temprano voy a tu casa− y soltando con delicadeza su cuerpo se dispuso a marcharse −nos vemos mañana, tengo algo de prisa, hasta pronto− y corrió cual alma que lleva el diablo.

 

Mientras salía presuroso del salón en la puerta diviso al hombre de sus sueños, vaya presencia que tenía, todas las chicas y uno que otro chico volteaban a verlo, le daban celos, claro que sí, pero después de todo Reborn era suyo. Quería abrazarlo, tirarsele encima y comérselo a besos sin que le importara el que dirán, pero no podía, aún no podía, esta vez fue él quien tomo la iniciativa y se lo llevo a un lugar solitario, para luego acurrucarse entre sus brazos fuertes.

 

−¿Pasa algo cariño?− acarició su cabello mientras le regaba unos cuantos besos por el rostro.

 

−No entiendo matemáticas, siento que el profesor me habla en chino y no quiero reprobar− confesó apenado mientras se escondía en su pecho, después de todo su pareja era nada más y nada menos que uno de los mejores de toda la universidad.

 

−Oh vaya− exclamó mientras disimulaba una pequeña risa.

 

−R-Reborn no te rías, es muy vergonzoso para mi admitir eso− refunfuño.

 

−Lo siento, lo siento− y besó sus labios en forma de disculpa −ven a mi casa esta noche y te explicare todo lo que no entiendas.

 

−¿P-Puedo?− miró sus ojos negros esperando esa tan anhelada confirmación

 

−Claro que si− sonrió.

 

La oportunidad de su vida, iba a conocer por primera vez el espacio de su amado, se sentía especial, el mejor de todos explicándole matemáticas y de paso en su casa, iba a morir de tanta felicidad.

 

Quedaron en que el mayor pasaría a buscarlo a eso de las 8 de la noche así le daría tiempo para preparar las cosas necesarias y pedir permiso a su madre. Al llegar a su casa le comentó a su madre sus planes y ella no se opuso, después de todo era por el bien de su hijo, Tsuna se dio una ducha se puso sus mejores ropas, alistó el bolso con cuadernos, libros, algunos objetos personales y espero a que se hiciera la hora.

 

Casi se queda dormido pero el sonido de la bocina de una motocicleta lo despertó, era Reborn, hasta ahora se entera de que tenía una de esas, bajo corriendo de su habitación y salió por la puerta principal donde estaba su madre despidiéndolo.

 

−Cuida de mi hijo− gritó con una sonrisa picara.

 

Tsuna se sonrojó de sobre manera mientras Reborn le respondía con una sonrisa coqueta a su madre y le ponía el casco de seguridad, al montarse arrancó de inmediato y tuvo que sujetarse fuertemente de su cintura para no caer. La ciudad en la noche era tan hermosa, llena de vida, de risas y juegos, de gente cansada que buscaba algún lugar para desestresarse por el pesado día de trabajo, hermoso, todo en Japón era hermoso.

 

Después de unos 20 minutos de camino se detuvieron frente un edificio nada elegante pero que se veía bastante acogedor, entraron al estacionamiento, Reborn estacionó la moto y subieron por un ascensor, como estaban solos aprovecharon la oportunidad para darse pequeños besos y alguna que otra caricia indiscreta. Piso 7, apartamento 16, el pasillo era amplio, las paredes de color blanco y el suelo de cerámica color gris, al abrir la puerta y pasar se sintió como en casa o incluso mejor, todo estaba en perfecto orden la sala era amplia con muebles blancos, una modesta biblioteca repleta de libros, una mesita de noche hecha de vidrio, muy elegante, un televisor plasma pegado a la pared, algunas plantas muy bien cuidadas, a la izquierda una puerta que llevaba a una cocina impecable y con electrodomésticos de ultima generación y allí mismo una mesa de madera que hacia de comedor, mientras que en la puerta de la derecha supuso que el estaba la habitación, esa si se mantenía cerrada, así que no pudo curiosear mucho.

 

−¿Y dime que te parece mi humilde hogar?− dijo mientras se sentaba en el sofá.

 

−Es muy bonita estoy sorprendido− se sentó a su lado con timidez.

 

−No te preocupes, es tu casa ahora− lo despeinó −¿te parece si empezamos con las clases?.

 

−¡S-Si!− por primera vez en su vida la matemáticas lo hacían feliz.

 

Sacó los cuadernos y algunos libros con su mejor animo ¿y quién no? con un maestro así cualquiera. Empezaron desde lo mas básico y poco a poco lograba entenderlo.

 

−La derivada de x es 1− señaló el cuaderno −y la de cualquier constante es 0 ¿entiendes?.

 

−Sí, creo que lo entiendo−

 

−Ahora la derivada del Sen x es Cos x y la derivada del Cos x es -Sen x− escribió como nota

 

−Son casi iguales solo que en Cos x el Sen x es negativo.

 

−Exactamente− lo despeinó sintiéndose orgulloso −creo que por ahora con esto es más que suficiente− se levantó y rebusco entre sus libros sacando una hoja −aquí tienes, es una tabla de derivadas, apréndelas de memoria y sera pan comido.

 

−Muchas gracias− guardo la hoja en su libreta.

 

Habían pasado 4 horas estudiando eran ya las 12:30 del sábado pero ninguna tenía sueño, luego de organizar el desastre de hojas, cuadernos y libros, Reborn propuso ver una película de lo que para él era comedia iban a ver Scary Movie 1 y después de hacer unas cotufas en el microondas ambos se acomodaron en el sofá.

 

 

 

 

 

Cuando Tsuna le dijo que no entendía matemáticas se presentó la oportunidad perfecta para devorarlo, aunque no solía llevar a sus amantes de turno a su departamento digamos que su cachorro lo merecía y ahora después de una larga sesión de estudio lo tenia en sus brazos y definitivamente de esta noche no iba a pasar.

 

Recostó a Tsuna en su pecho y cual gato mañoso acaricio su abdomen con dulzura subiendo lentamente la camisa para tocar mas piel, escuchó un suave ronroneo, al parecer a su cachorro le gustaba y quería más, con su permiso le quitó la camisa contemplando su esbelto cuerpo y luego miro su rostro, sonrojado, ansioso, vaya combinación. Lo acomodó en el sofá y se puso sobre él sin apoyar su peso, empezó besando sus labios y mordiéndolos un poco, luego descendió con besos por el cuello hasta llegar a su pecho y allí se entretuvo con sus tetillas rosadas, mordió, chupo y lamió cuanto pudo, mientras escuchaba los gemidos ahogados de su amante, era hora de subir el nivel y el sofá no le ofrecía esa comodidad. Se levantó y cargo a Tsuna hasta su habitación, su cama era grande y suave y allí lo deposito con suavidad encendió una de las lamparas que había en la mesa, no quería encender las luces, aquella tenue iluminación junto con la luz de la luna eran más que suficientes, además le daba cierto toque romántico, volvió a su anterior trabajo, solo que ahora quitaba el pantalón fastidioso de su castaño y este se cubrió apenado, estaba a punto de enloquecer, era demasiado tierno e inocente, se acercó a sus labios y lo besó con pasión dándole algo de confianza a su pequeño, diciéndole lo hermoso que se veía, entonces Tsuna hizo un esfuerzo dejó su timidez de lado y se entrego completamente.

 

Después de aquel acto de confianza por parte de su cachorrito, supo que el momento había llegado y que lo iba a disfrutar al máximo. Le quito la ultima prenda faltante y nuevamente recorrió su cuerpo dejando besos y algunas marcas, acariciando sus nalgas de forma posesiva y demandante, hasta que llego a su entrepierna, estaba lleno de pre-semen al parecer sus juegos anteriores habían hecho efecto, lamió el glande tomando cada gota de aquel dulce, pero agrio, néctar, escuchando esos gemidos tan eróticos que lo motivaban a seguir, luego engullo todo ese delicioso trozo de carne, chupando con fuerza y frotando hábilmente con su lengua, el momento se acercaba, sabía que no iba a aguantar mucho más y con un sonoro gemido acabó en su boca, tomo un poco de su leche espesa y lo demás lo deposito en su entrada, llevo sus dedos hasta la boca de su amante y le dijo “Lame” con voz demandante, como un obediente cachorrito empezó a lamer los dedos de su mano de forma erótica intentando retribuirle todo el placer que le había dado, cuando sintió que estaban lo suficientemente lubricados se dirigió a su entrada y uno por uno, muy lentamente, empezó a introducirlos. Con el primero se escucho un leve quejido, le pidió relajarse para que todo fuera mas placentero, y así lo hizo, luego el segundo y el tercero, cuando estuvo dilatado saco sus dedos, y se quito la ropa ante la deseosa vista de su amante. Se posiciono sobre él y suavemente empezó a entrar, el menor lo abrazó, a pesar de estar dilatado le dolía muchísimo, mordió su cuello y le clavo las uñas en su espalda, lamía su oreja en un intento de disminuir el dolor, por un instante quiso parar, pero lo motivó a seguir, cuando estuvo todo dentro de él, espero a que se acostumbrara y un suave movimiento de caderas le dio la señal para moverse, primero a un ritmo lento pero duro, su cachorro empezó a gemir y a demandar más y más, sabía que con esa posición podía rozar su punto G y lo hizo, un escalofrió de placer recorrió el cuerpo del castaño, ya el ir lento no era suficiente, las embestidas se hicieron más rápidas, más profundas, mas deliciosas, esa estreches lo volvía loco y no iba aguantar mucho más. Con la ultima estocada se corrieron ambos, el mayor dentro de él y el castaño en medio de los dos, cayo exhausto en su pecho y fue tiernamente acurrucado.

 

−Te amo− dijo Tsuna apretándolo más fuerte antes de caer profundamente dormido.

 

Se sintió bien oírlo de él, se soltó de su agarre acostándose a su lado, quizá solo por estas horas podria “fingir” que lo quería, lo abrazo y beso su frente con cariño.

 

−También te amo− lo susurro de forma suave para si antes de unirse a su cachorro en un profundo y gentil sueño.

Notas finales:

Aclaración: las cotufas son palomitas de maíz aunque así la llamamos en mi pais

Dudas, criticas, sugerencias son bienvenidas ~

el próximo capítulo tardara un poco más ya que la semana que viene es de puros parciales >.<

Gracias por leer

Hasta pronto~

 


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