Capitulo 23
Faltaba muy poco para mudarse a Camargo, los tres hijos mayores entrarían pronto al preescolar, y los cuatrillizos a el maternal, así la carga de trabajo se aligeraría un poco para las ajetreadas niñeras.
La vida parecía tomar de nuevo su curso, el tiempo pasaba tan imperceptiblemente que nos resulta un poco complicado seguirle el paso, estaba a punto de pasar un año del nacimiento de sus segundos trillizos,(aunque les faltaban tres meses) y para no hacer tanto gasto decidió festejar a todos de un jalón.
Fue en la fiesta de sus hijos que conoció a Bud, un hombre alto de buen ver, serio en su carácter y por lo visto tranquilo, no reparo mas en el para seguir atendiendo a los invitados, la gran mayoría niños, así que dedujo que el era el padre de alguno de los amiguitos de sus enanos, sino ¿Por qué tendría que estar en una fiesta infantil?, buena, muy buena pregunta.
No es que Bud estuviera brincando por ir a perder el tiempo con un montón de infantes, solo que la señorita,…perdón!! Señora Fler de Merac le había endilgado al mocoso para llevarlo a dicha celebración, Hagen jr. Un niño de cuatro años aunque dulce un poco hiperactivo y muy sociable había logrado que Raymond lo invitara a su cumpleaños.
Y allí estaba él, la sombra del tigre vikingo sirviendo de niñera
— ¿te aburres mucho?
—pregunto la castaña extendiéndole una cerveza
—algo
—contesto el
—el que hayas traído a tu hijo habla muy bien de ti como padre
—volteo a verla sorprendido, ella seguía con la vista fija en los juegos inflables
--¿sabes?, en realidad es mi sobrino
—entonces serás un buen padre
—volteo a mirarlo a los ojos, iba a decir algo cuando Ante llamo a la castaña,
--¡¡ señora, señora, Samuel y Samanta le están pegando a Dante y Fernando ya le jalo el pelo a la niña!!—discúlpame
—No hay problema
--la miro alejarse con cierta prisa decidida a poner en su lugar a los pequeños rijosos, en poco tiempo la fiesta volvió a la normalidad y ya no hubo más incidentes, Hagen estaba muy entretenido con Raymond, solo que sus demás hermanos reclamaban su atención.
La fiesta termino y los invitados poco a poco se fueron retirando, fue tal la insistencia de Hagen que Bud tuvo que hablarle a sus padres para pedirles permiso para dormir en la casa de la familia Casas Grandes, por su puesto Pamela no puso objeción, le divertía lo frustrado que se mostraba el tío del amiguito de Raymond al no lograr que el niño le hiciera caso.
--Hagen por favor compórtate—decía con desespero el tigre vikingo sin lograr que el pequeñito se pusiera la piyama
--¡no quiero!,--recuerda que estamos en casa ajena, ¿Qué pensara tu amiguito si te comportas tan mal en su casa?
La criaturita paro en seco y se quedo serio—anda, ven es hora de ir a dormir—si tío—y dejo que el peli verde terminara de prepararlo para dormir.
Cuando hubo acomodado al niño en la cama, Pamela toco la puerta
—adelante—buenas noches—buenas—contesto el
—les traje mas cobijas, a veces las noches suelen enfriar mucho por estos lugares—muchas gracias
—tomando las mantas de las manos de Pamela y ese contacto se sintió tan bien por parte de ambos, pero lo dejaron pasar, se despidió y al retirarse ella el comenzó a divagar en ese ligero contacto.
-------------------------------------------flash back----------------------------------------------
Hermano, tienes que hacer algo con tu vida, recuerda que la señorita Hilda ha conseguido esta nueva oportunidad para nosotros, no la desperdicies.
--decía un muy frustrado Sid a un no tan borracho Bud, que no podía decirle a su hermano que si estaba en ese estado era por la decepción de haber sido rechazado por Fenrril.
Deja de sermonearme, ¡como tu ya tienes a alguien, crees que es fácil para los demás!, pues no es así hermanito, no es así,-- dejándose caer en uno de los sillones de la sala,
--No creí que te sintieras de ese modo, pero descuida Bud el destino te hará llegar lo que necesitas, no lo que quieres y cuando eso pase no dejes que esa persona especial se vaya.
-----------------------------------fin del flash back---------------------------------------------
Despuntaban los primeros rayos de sol, era domingo, así que no había presión por la escuela, el desayuno con la familia fue genial para el pequeño Hagen, el era hijo único y compartir con los hermanos de Raymond era una experiencia nueva,
Para su tío las cosas no eran muy diferentes, tratar un poco mas a la mamá del amigo de su sobrino no estaba mal, con ella podía platicar de cosas que normalmente aburrirían a una mujer, pero no pasaba así con ella,
Pasado el almuerzo se retiraron las visitas, no sin antes dejar su número de teléfono para que los pequeñitos continuaran en contacto.