Capitulo 8
—mientras tanto en el templo de Mu Kiki y Pairos jugaban en el jardín interior del templo de Aries, Mu no había querido tratarlo como un escudero sino como alguien mas cercano, parte de su pequeña y diminuta familia y se sentía feliz de ver a Kiki disfrutar de la compañía de Pairos, mientras el trabajaba en unas armaduras de plata que habían sido dañadas en los combates de entrenamiento, Al darse cuenta de la hora Pairos le pidió a Kiki le ayudara a preparar la comida terminaron justo a tiempo, el pequeño no entendía porque Pai preparaba tanta comida si nada mas era ellos tres o por lo menos eso creía el pequeño Kiki
Hasta que en la cocina ingresaron los cinco santos de bronce, seguidos de Kanon, DM, Dhoko, Aioros y Aioria y Shura que en unas horas mas salía de misión, como siempre la comida era amena y se estaba haciendo costumbre entre los santos que tenían la suerte de tener bajo su tutela a semejante criatura, compartir y ser amables entre ellos.
El día en Aries paso demasiado rápido para el gusto de Kiki había sido el mejor día de su corta vida desde que había llegado al santuario, pero habría mas días de esos, desde hoy esperaría con ansias cada lunes para jugar con su nuevo amigo.
Al anochecer la liebre servía la cena cuando Shura pidió permiso para cruzar Aries rumbo a la misión que le tocaba y antes de salir del templo Pairos lo alcanzo le tendió una vianda con comida y una bufanda que el mismo tejió en una sola tarde pues había oído que el de capricornio se dirigía al norte del continente y hacia mucho frio
—caballero, ten por seguro que no pasaras frio si usas esta bufanda y la comida que llevas te durara aproximadamente unos tres días, ¡suerte!, y se paro en puntas para despedirlo con un beso en la mejilla.
Shura se sonrojo un poco pero devolvió el gesto dándole un beso en la frente,
-- tu también cuídate
—y se marcho, llevaba un sonrisa casi imperceptible en los labios, otra vez esa calidez en el corazón y se sentía contento por ello, Mu había visto la despedida que le dio la liebre al de capricornio.
Pero no estaba celoso conforme iba conociendo a Pairos se daba cuenta que esa era su naturaleza y que lo haría con todos y cada uno de aquellos que considerara importantes en su vida, y prueba de ello era que había preparado otras dos viandas el maestro Dhoko y Shyru harían una visita corta a Rozan y no podrían desayunar ese día,
Eran las 4 de la mañana cuando el maestro pidió permiso y como había pasado con Shura, Pairos les entrego una vianda a cada uno y aparte un Termo con te caliente para el maestro de libra los despidió con un beso en la mejilla y deseándoles suerte, la liebre ya no se fue a dormir, a esa hora empezó a preparar el desayuno podría haber preparado menos cantidad de comida,
Pero algo le decía que la cantidad de los comensales no disminuiría, sabia que Saga no estaba de acuerdo con tenerlo como escudero, quien había peleado por él había sido Kanon.
Salió de sus pensamientos cuando los primeros caballeros se presentaron en la cocina de Aries para el desayuno, era contra todos los pronósticos Seiya de Pegaso y su maestro Aioros, después Aioria e Ikki, cuando Mu se presento en la cocina estaban ingresando Kanon su novio Minos, DM, Eo de Sila, y Radamantys.
Un poco después entraron como rayo un Hyoga muy agitado junto con un asustado Andrómeda y al final se unió Kiki a todo el alboroto formado en la cocina, por lógica los primeros en ser servidos fueron el pato frio y Shun tenían que regresar a sus templos antes que fueran reprendidos por escaparse
Fue el único incidente todos los demás comieron con calma y charlando muy amistosamente, Rada no se lo podía creer que todo el desayuno transcurriera de manera tan placentera y tranquila, hasta el mismo DM se relajaba y se mostraba amable dejaba de lado su impertinencia y su mascara arrogante,
cuando el desayuno termino todos ayudaron a recoger la cocina de Mu se despidieron y cada quien se aboco a sus labores hasta la hora de comida, Kanon escoltaba a Pairos a géminis junto a su novio y el general marino, DM y Radamantys continuaron su acenso rumbo al templo del patriarca, sus visitas como embajador del inframundo eran muy frecuentes y el caballero designado para tales fines por parte del santuario por lo general era Shaka de Virgo, pero quien se estaba haciendo cargo en ese momento era DM, el cangrejo sabia que era temporal, ya que el de virgo pronto terminaría con el encargo que le había hecho Atenea semanas atrás, y entonces tendría tiempo de apropiarse de Pairos y no compartirlo con nadie mas, o por lo menos eso pensaba el de cáncer, Rada también estaba empezando a maquinar la forma de sustraer a Pairos sin provocar una nueva guerra santa entre Hades y Atenea por la pequeña cosa, Si definitivamente le había gustado y al igual que cáncer sus cosas eran suyas y no las compartía, ya tenia un lugar designado en el inframundo, uno en el que ni las hechiceras de Hades podrían encontrarlo, En cuanto lo apresara nadie Jamás volvería a ver a tan preciosa criatura, solo el se deleitaría con sus atenciones y disfrutaría de los placeres que prometía ese cuerpo de tentación,(mucha calentura y poca acción, dejemos al lujurioso de Rada y el posesivo de DM)