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El secreto de la Liebre por lolitasherry

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Notas del capitulo:

los personajes de Saint Seiya son de su autor salvo Pairos que es de mi invencion.

            Capitulo 13


               
   Habían pasado una noche de perros, y las cuatro brujas se reunieron un poco después del amanecer en el templo de Virgo mas concretamente en la alcoba de Shaka, así evitaban que curiosos escucharan su conversación, un muy deprimido Camus iniciaba la conversación,
-- las cosas no han salido bien que digamos para mi, espero que a ustedes si les haya beneficiado el habernos deshecho de él
—a mi tampoco me ha salido como lo planee Mu también sospecha algo y aunque no me dice nada, me acusa con la mirada,
-- comentaba muy triste Aldebarán
—Afrodita se había mantenido en silencio al igual que Shaka, iba a decir algo pero el hindú se le adelanto
—ya se fajaron que los templos están muy silenciosos, no hay risas, ni charlas, el silencio es demasiado abrumador
,-- y entonces todos cayeron en cuenta que el ambiente había cambiado muy drásticamente en las doce casas, como si hubiera muerto Atenea, como si de repente el santuario estuviera vacío y nada mas ellos cuatro lo habitaran, fue una sensación escalofriante. 
 En otra casa precisamente en géminis un ojeroso Mu preparaba café para sus compañeros, Atenea había sido informada por el patriarca y volaba a Grecia procedente de Japón.
 Mientras tanto Radamantys renegaba de su suerte, tan cerca, tan cerca, que era doloroso no haber alcanzado su objetivo, todo para que el de capricornio lo encontrara primero, ya no podía mas tenia que poseerlo aunque fuera una vez, dos largos años esperando, tenia que saciar su deseo en la boca y el interior de Pairos, y lo haría en cuanto el castaño fuera sancionado por su falta.
 A media mañana de ese día Shura arribaba con Pairos a su lado al santuario, tuvieron que inventar una y mil escusas para salir al paso, lo que salvo a la liebre, fueron tres notas que dejo a los caballeros, la primera a Kanon, la segunda a Milo y la tercera a Aioros, explicando que saldría del santuario por espacio de aproximadamente tres días, pero no decía si lo hacia solo o acompañado.
 Recibió una reprimenda por parte de los que no les había dejado nota, los Generales marinos y los espectros de Hades, Atenea no se mostro menos indulgente, había cancelado una reunión muy importante para el futuro de la fundación, ¿su castigo?, 4 domingos enclaustrado en Capricornio, sin poder salir ni a que le diera el aire en la cara y sin visitas, le había salido real mente barato, tomando en cuenta que preocupo a todos, bueno a todos los que le caía bien.
 Las cuatro brujas y el novio de una de ellas, no daban crédito de que el castaño no los hubiera echado de cabeza con el patriarca e internamente daban gracias por eso.
 Shura estaba feliz esos días lo tendría para el solo, o eso creía la cabra, al día siguiente era domingo y cuando creyó que tendría una mañana perfecta, ¡zaz!, tiene que salir de misión.
 Las cosas no podrían salirle mejor al juez, la liebre estaría sola en capricornio, cuidando que en el inframundo no notaran su ausencia y no delatar su presencia en el santuario Radamantys llego a capricornio a reclamar lo que según el por derecho era suyo,
 Ni tiempo le dio a la liebre a reaccionar, llego por detrás con un pañuelo impregnado con cloroformo, en cuanto Pairos cayo inconsciente lo llevo directamente a la recamara de este, le quito la ropa con prestanza, admirando un cuerpo perfecto que quedaba desnudo ante el,
 
 lo acomodo con cuidado en el suave colchón, se quito la ropa para quedar en igualdad de condiciones que su desvanecida victima, su piel era suave como lo había imaginado, el sabor de su boca a vainilla y fresas, su interior húmedo y caliente, bastante caliente, y esa estreches de su pasaje, fueron horas deliciosas para el juez derramándose unas tres veces en el interior de su victima, quería dejarle en claro a Pairos que él era su dueño, y que pronto también se proclamaría como amo y señor del castaño,
 
 pero todo lo bueno termina y el juez tenia que regresar a sus labores, no sin antes dejarle a Pairos un colgante con el símbolo de Wyvern en el cuello, para la liebre todo esto no seria mas que un sueño, extraño y raro,
 
 Paso el mes de castigo y Shura aprovecho todo lo que pudo los tres domingos restantes, y el juez también, la cabra tomaba al castaño en el día y el juez en las noches, se había atrevido a robarle a Hipnos algo de arena del saquito que Morfeo utilizaba para dormir a los seres diurnos, para que los nocturnos pudieran vagar sin crear conflicto,
 
 Bueno pues eso mismo pasaba aquí, Rada dormía a la cabra y a la liebre y tomaba a esta ultima toda la noche si se podía, durante ese tiempo se descubrió adicto a la piel del castaño, y a el interior de su cuerpo y la fascinación que le provocaba oírlo gemir entre sueños, la pregunta era ¿Cómo sacarlo del santuario sin provocar una nueva guerra santa?,
 
 Como todo en la vida las acciones tienen consecuencias y estas no tardaron en aparecer,
 
Estaba haciendo sus labores en libra cuando de repente se le nublo la vista y se sintió mareado, tres días después en su descanso, el perfume de una señora le provoco unas nauseas horribles, tanto que devolvió el desayuno y la cena juntos, ¡no, no podía ser!, la sagrada Atenea y el patriarca lo asesinarían si es que el feto no se les adelantaba,
 
 Había investigado en la biblioteca del templo del patriarca y de los pocos casos que estaban documentados solo uno había llegado a buen termino, la cuestión era que debían ser trillizos y cada uno engendrado de distinto padre,
 
 ¡Estaba muerto! si en un dado caso estuviera embarazado solo llegaría a tener a gemelos pues según sus cuentas solo había tenido sexo con dos personas, esta vez si las cosas salían mal estaría realmente solo,
 
 Tubo que disfrazarse de mujer para hacerse los exámenes médicos, cuando estuvieron listos estaba solo y muerto de miedo a sus casi 16 años nadie se había molestado en hablarle de los anticonceptivos,
 
 Salió de sus pensamientos cuando una enfermera le llamo,-- señorita Pamela, el doctor la espera pase a el consultorio,
 
--gracias—contesto
 
—buenas tardes Pamela—buenas tardes doctor Papalus
 
—saludaron ambos, ya sentados hablo el doctor
 
—felicidades muchacha, tienes aproximadamente seis semanas de embarazo,
 
--lo sospechaba, pero confirmarlo le provocaba sentimientos encontrados, alegría, emoción, miedo e incertidumbre por el mañana, se atrevió a preguntar en medio del mar de emociones que le embargaban,
 
-- ¿puedo saber si son gemelos o es solo uno?—en este momento no se puede determinar, hasta que cumplas tres meses de embarazo y se te haga un eco, no seas impaciente pequeña
 
,-- tenia seis semanas eso quería decir mes y medio, y tenia otro mes y medio para desaparecer y morir tranquilo si el embarazo se complicaba si su bebe o bebes no llegaban a nacer,
 
 Durante el siguiente mes se esforzó mucho por que sus síntomas no fueran notados por nadie, no podía regresar a su tierra, no le daría problemas a su gente, ni volvería a exponer a su pueblo, batallo mucho para encontrar el lugar mas adecuado para esconderse y esperar el resultado de sus acciones,
 
 Lo mas seguro, la muerte, estaba seguro que no volvería a ver a sus preciados amigos y a sus amantes, y estaba triste por ello, pero debía ser fuerte, la semana previa a irse del santuario a todos y cada uno de los caballeros a los que serbia como escudero les alisto un regalo de despedida y el día de su partida se las ingenio para dejarlos en su respectivos templos,
 
 Esta vez no había marcha atrás ni cabida para arrepentimientos le advirtieron de las consecuencias y no hizo caso, era el momento de pagar sus errores y con el alba de nuevo salió del santuario con la certeza de no volverlo a ver.

Notas finales:

Gracias por leer mis burradas


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