Capitulo 27
Salió de entre sus recuerdos cuando el taxi paro frente a un bar en el centro, no era un pub común y corriente, el ambiente era muy acogedor y además servían comida, entraron muy discretamente para no levantar sospechas y que fueran detectados por el ojimiel, este se encontraba en un de las mesas del fondo esperando lo que había ordenado para cenar, hicieron lo mismo que el castaño y se dispusieron a vigilarlo muy disimuladamente.
--Pairos se preguntaba en ese momento ¿Qué demonios había pasado en la habitación?, ellos no eran nada, pues solo era una farsa para su familia pero que Bud se olvidara tan fácilmente de que estaban compartiendo cama, de algún modo le traía el recuerdo de la traición del ave fénix, ¿tan mal lo había dejado? (eso hasta yo me lo preguntaría)
--Dejo todas sus preocupaciones a un lado, apago su celular para disfrutar tranquilamente su cena, pasaría la noche en un hotel y después iría a la mansión a recoger a sus niños y regresar a casa, o por lo menos así lo pensaba, termino de cenar pero aun se sentía muy molesto, sin darse cuenta disolvió el hechizo de cambio de sexo y estaba al descubierto frente a dos de sus amantes originales, pidió una botella de tequila y se dispuso a beber, necesitaba bajarse el enojo y no quería portarse groseramente con la familia de Bud, al fin que ellos no tenían la culpa de las estupideces de este.
--Debe estar muy molesto para beber de ese modo—decía Death
—mejor para nosotros, se me esta ocurriendo una idea,-- hablo Radamantys
--¿secuestrarlo?
— ¿porque no?, piénsalo, ha salido de la mansión por su propio pie, lo tendremos con nosotros un par de días y luego lo regresamos, así nos evitaremos la intervención del santuario, e idearemos algún modo de poder rastrarlo o poner a algún espectro a vigilarlo ¿Qué te parece?
—me parece buena idea, pero si vamos a disfrutarlo que sea al mismo tiempo para no pelear por el,
--me parece justo cangrejo—mientras terminaban de armar el plan Pairos había terminado su tercera botella de tequila, pago la cuenta y pidió un taxi
—el canceriano y el juez ya lo estaban esperando afuera, cuando llego el vehículo de alquiler lo despacharon y procedieron a tomar su lugar, Pairos estaba muy embriagado para notar la diferencia del taxi con un auto particular, subió sin fijarse mucho en el chofer y dando la dirección de un hotel tres estrellas cercano al bar, se recostó un poco en el asiento mientras esperaba llegar a su destino, ese pequeño momento fue aprovechado por el juez para poner fuera de combate a la liebre usando su cosmos muy cuidadosamente para sofocar al castaño y así perdiera el conocimiento por completo.
--¡¡Parecían niños, muy emocionados como cuando le pides algo a santa navidad tras navidad y por fin te lo cumple!!, nadie los vio sacar a Pairos del auto, ni cuando lo recogieron del bar hubo testigos y este estaba a su completa disposición, lo llevaron a la recamara del juez pues tenia la cama mas grande, un colchón King sise, (uno se pregunta para que quiere una persona un colchón tan grande, bueno pues precisamente para este tipo de ocasiones) entre los dos fueron desnudando al castaño y desnudándose ellos terminaron de quitarle la ultima prenda al castaño, fueron besando cada palmo de piel e intercalando besos en la boca del mismo, masturbándose y masturbándolo, preparándolo con toda calma para entrar en ese cuerpo tan añorado, fue difícil intentando no desgarrar la diminuta entrada…. pero se acoplaron los dos en el interior de la liebre e intercalando posiciones unas veces adelante Radamantys y Death atrás hasta que no pudieron mas alcanzando un fuerte orgasmo los dos casi al mismo tiempo, dejaron descansar a Pairos y siguieron jugueteando con su cuerpo, ¿Cuántos años desapareció de sus vidas? Y dos días no era lapso suficiente para reponer todo ese tiempo perdido.
--La histeria se apodero de la mansión Pamela no aparecía por ningún lado, al filo de las tres de la tarde les hablaron de un bar para informarles que la castaña había dejado olvidado su abrigo y su bolso, Sigfrid y Tholl llegaban al local para recoger las cosas de Pamela, allí les dijeron que había pedido un taxi, les dieron el numero de teléfono y la dirección de la base, dieron gracias al encargado y se dirigieron ala terminal de los autos de alquiler, se entrevistaron con el chofer que atendió el llamado del bar, pero hasta allí llego la pista de la oji miel pues dos tipos pagaron el peaje y lo mandaron de regresaron a la base, sus sospechas iban dando forma, era probable que Pamela hubiera sido secuestrada, regresaron a la mansión no con muy buenas noticias, habían perdido el rastro de la castaña y Bud estaba que no lo calentaba ni el sol, lo había arruinado por completo, pues se dio cuenta que ya no sentía amor por Fenrril, cariño y buenos recuerdos como lo que fueron… amantes, porque en su momento el lobo no quiso llegar a mas, y lo que le hubiera pasado a Pamela debía ser muy grave si le había impedido regresar por sus pequeños.
--Mientras se rasgaban las vestiduras en la mansión Polaris, en la residencia Wyvern, Death y Rada seguían disfrutando del castaño, le mantenían la mente nublada con los continuos orgasmos que le hacían tener y algo de la arena de Morfeo, le hicieron marcas en los tobillos y las muñecas, le arañaron profundamente la piel de la espalda sin que estas llegaran a dejarle huella cuando cicatrizaran y le rompieron los labios, aunque Death no estaba de acuerdo en maltratar la delicada piel del castaño, antes de dejarlo en la banca de un parque cercano a la residencia de Hilda ambos hombres se despidieron de la liebre dándole un apasionado beso en los labios, no les agradaba hacer pasar el secuestro como un ataque sexual,(Ciertamente eso era aunque no quisieran reconocerlo puesto que no lo habían invitado a tomar té y galletitas{nótese el sarcasmo}) pero ya se encargarían de no perderle el rastro, para cuando Pamela ingreso al hospital, un muy enojado Daimon bajaba del avión procedente de México, venia a resguardar a los niños y llevarlos a casa, cuando el fuera de regreso con ellos Anahí abordaría otro vuelo para cuidar a Pamela.
--Se presento en la mansión con cara de pocos amigos, lo recibió Alberich tratando de que el encuentro fuera lo mas cordial posible, Daimon no le dirigió la palabra en lo mas mínimo, en cuanto ingreso a la recamara de los pequeños estos saludaron a su nana y cuando el dijo nos vamos estaban listos en menos de quince minutos, Megrez no podía creerlo, no había pasado ni una hora y el niñero ya se había llevado a los pequeños rumbo a el aeropuerto cuando salió de la residencia hiso una llamada,
-- Anahí voy en camino—esta estaba en el aeropuerto de la capital del país esperando su vuelo a Londres
—voy abordando el avión—fin de la llamada.
--Regresaban del hospital, la castaña estaba bastante maltrecha, pero dentro de todo se recuperaba satisfactoriamente, prácticamente todos estaban en el nosocomio cuando Hilda recibió la llamada de Megrez, el sirviente de Pamela había recogido a los niños para llevarlos de regreso a su casa, bueno una preocupación menos, tuvieron que lidiar con las preguntas de la policía, por lo que sabían era la primera vez de la señora Casas Grandes en Londres, así que no conocía a nadie ni tenia enemigos en el país, no habían pasado ni doce horas de la partida de los pequeños cuando recibieron otra visita poco agradable, frente a Hagen se encontraba Anahì con cara de muy pocos amigos saludo lo mas cortésmente que la furia le permitía y pregunto por el hospital en el que estaba internada su señora
--Anahí, yo… lo siento
-- ¡vaya que lo va a sentir si vuelve acercarse a mi señora!, encarándolo con los ojos rojos como la sangre, fue la primera y la única advertencia que le hiso a la sombra del tigre vikingo antes de recoger el equipaje de Pamela y marcharse al hospital ante la mirada atónita de todos los ocupantes de la mansión.
--¿Cómo se habían enterado los empleados de Pamela que algo malo le había ocurrido a su señora?, a parte de la llamada de Fler, sintieron agitarse la energía que envolvía a la fuente de poder, como unidades de respuesta inmediata, la prioridad era proteger la misma y encontrar el contenedor, como objetivo secundario, poner a salvo a los pequeños (por si se nos olvida, Daimon, Ante, y Anahí son unidades de combate batleloid, en resumidas cuentas robots de muy, muy alta tecnología)