Capitulo 9 —mientras tanto en géminis las cosas se estaban poniendo tensas, Pairos se sentía sumamente incomodo por la mirada tan fría que le dedicaba Saga, le había pedido que su cosas no las tocara, por lo que se dedico con ayuda de Kanon, Minos y Eo a reconocer las posesiones de Kanon y todo lo que le pertenecía en el templo y a donde podía y no podía entrar se llego la hora de la comida y Kanon le aseguro que podía disponer de la cocina sin miedo a Saga, Por su parte este prefirió bajar a Rodario a comer en algún restaurant o fonda del pueblo, Pairos todavía seguía intimidado pero poco a poco su confianza regreso a el preparo una comida exquisita los de siempre y las visitas quedaron muy satisfechas por tan suculentos manjares, Para su mala suerte no hubo nada que le abriera el apetito a demás había salido con tanta prisa y tan molesto que olvido su cartera encima de la cama de su cuarto, Saga tubo que tragarse su orgullo cuando ingreso a su templo y el delicioso aroma que se desprendía de la cocina golpeo de lleno su olfato, tenia hambre y no muy disimuladamente saludo a los comensales que no eran pocos, se sintió avergonzado por su actitud y prefirió recluirse en su cuarto hasta que las visitas se hubieran retirado, Kanon conociendo como conocía a su hermano le había pedido a Pairos prepararle un plato antes que los demás hubieran llegado y el mismo la había dejado en el velador donde Saga dejaba su vaso de agua en las noches, así que cuando este pensó que se quedaría con hambre se topo con la comida, cubiertos un vaso y una enorme jarra de agua de sabor, sonrió y agradeció internamente a su hermano, -- Pairos, ¿puedes servirme un poco más?-- levantaba Seiya su plato —claro—y después de servir lo que Seiya había pedido, pregunto si alguien más quería repetir plato, los demás negaron con la cabeza, --lo que pasa es que Seiya es un barril sin fondo,-- comento Ikki divertido —Ni que lo digas—secundo Aioros -- ¿te acuerdas que en el rio por poco nos deja sin refrigerio? —tercio Hyoga, y todos rompieron a reír por la glotonería de Seiya, terminaron y ayudaron a recoger la cocina, se despidieron y cada quien se dedico a sus actividades, para la cena solo estaban Kanon Minos y Pairos y este solo preparo algo ligero, el gemelo menor despidió a su novio y le mostro a la liebre la habitación que ocuparía cada vez que se quedara en géminis, cuando estaba a punto de retirarse a su recamara una voz lo llamo. —Kanon—si Saga —quiero disculparme contigo, yo…. Lo siento tenias razón, procurare no volver hacer sentir mal a la pequeña cosa, -- está bien hermano, pero has perdido el derecho de exigirle que te atienda, si lo hace será por pedido mío, no tuyo ¿entendiste, hermano? --¡sí! Y en verdad lo siento. —buenas noches Saga
—buenas noches Kanon —las mañanas siempre llegaban muy rápido desde que se encontraba en el santuario, Pairos ya había terminado de preparar el desayuno, se estaba empezando hacer una costumbre que los primeros en presentarse fueran los de sagitario, De a poco los demás fueron ingresando, el maestro de libra y Shyru habían llegado justo a tiempo pararon para tomar sus alimentos para y agradecerle por la atención que tuvo para con ellos cuando salieron del santuario, el de cáncer se presento más temprano que de costumbre listo para llevarse a Pairos en cuanto terminara el desayuno el al igual que Shura no perdería ni un instante de ese día, lo aprovecharía al máximo, Kanon entraba a su cocina en una piyama algo graciosa lo que provoco la risa de los presentes, el ambiente se tenso bastante cuando apareció Saga saludando a los ocupantes de su cocina y aun que le había prometido a su hermano tratar mejor a la liebre la mirada gélida que le dedico decía todo lo contrario, Fue claro cuando Pairos se tenso ante la presencia de este,¡ y entonces sucedió!, Pairos se quedo en blanco o como se dice común mente tubo una visión, salió como alma que lleva el diablo rumbo al coliseo apenas si tuvo tiempo de llegar antes de soltar su poder, En pleno día se dejaba ver encima del coliseo una luna negra, y entonces empezó a pulsar al ritmo de una música desconocida para ellos y exactamente abajo de ella Pairos comenzaba a ¿bailar?, El único que se atrevió acercarse lo suficiente fue DM, y antes de que pudiera reaccionar este ya lo tenía agarrado de la mano, sin más comenzó a moverse al ritmo de unas misteriosas pulsaciones y sin creérsela estaban repeliendo un ataque, No sabía exactamente donde estaban, pero no era ningún lugar conocido, más bien parecía del futuro como en una especie de película de ciencia ficción, pero no se aventuraba a sacar más conclusiones, se le hacía extraño la forma de atacar y defender de Pairos pero por lo visto era efectiva, No le quedaba más que esperar a que el ataque terminara y seguirle el ritmo a la liebre, bailaron (si es que así se le puede llamar, era como hacer Tai Chi pero mas rápido como con música) por más de dos horas hasta que se escucho una voz que hablaba en un idioma extraño, pero que DM entendió muy bien, Anunciaba el final del asalto enemigo, el número de bajas en sus tropas, el numero de enemigos caídos y el agradecimiento a *Kuroi Tsuki* por su ayuda al repeler el ataque invasor, La luna fue difuminándose y todos los presentes se quedaron en shock, ahora entendían que no había sido casualidad colocarlo como escudero en las 12 casa, A quienes más les quedaba claro, porque todas las piezas encajaban era al par de leones, por eso el ataque al campo de entrenamiento de Pairos, Lo buscaban a él, ¡por eso toda su gente estaba dispuesta a morir sin delatar su paradero!, y eso que ninguno estaba enterado de su don, Salidos de la sorpresa el de cáncer procedió a llevarse a un exhausto Pairos hacia su templo, las emociones vividas durante esa mañana no serian pasadas por alto por el patriarca, Esperaba haber tenido que dar esa explicación mucho mas adelante, por lo menos unos dos años a futuro, la comida contrario a todo lo que se había estado haciendo costumbre, fue silenciosa casi sepulcral, y después todos los caballeros de oro presentes, fueron llamados al salón principal del templo de Atenea, el largo discurso del carnero mayor estaba a punto de dar inicio.