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Lo negativo de negarse por SakuTora

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Notas del capitulo:

como estan? ha pasado un largo tiempo desde que no actualizaba lo siento ;A; pero aun sigo viva en esto de escribir, ultimamente he tenido problemas a la hora de transcribir los capitulos de mi mente a la computadora o cuaderno lol ¿les ha pasado? tienen todo el capitulo formado en su cabeza pero a la hora de escribirlo no queda como querian y tienen que empezar de cero u_u bueno este cap me costo, pero finalmente me convencio como quedo C:

espero que les guste y de nuevo siento mucho la demora ;A;

PD: este cap se los hice largo compensando la demora (?)

—No tengo nada mejor que hacer— respondió Tora simple, aunque por dentro estaba feliz, le estaba gustando mucho pasar el tiempo con ese divertido castaño, era mucho mejor que estar con Shinji y aburrirse viendo a su cuerpo trabajar frente a la computadora o cuando a veces invitaba a una de sus numerosas parejas él de inmediato se iba a vagar por los pasillos desiertos del edificio, no se iba a quedar ahí de voyerista, ni siquiera con su cuerpo.

Entró siguiendo al menor y observó que en el departamento aún estaban apiladas las cajas por la mudanza, sólo se encontraba armado el comedor y la sala con un sillón y la TV al frente, sin embargo, vio que la mesa estaba puesta con cuatro puestos libres, lo que sea que estuviera cocinando ese tal Kai  olía muy bien,  Tora agradecía aun mantener sus cinco sentidos por todos estos años que se encontraba así.

—vaya, hasta que terminaste de hablar con tus amiguitos imaginarios, ¿tanto te gusta ser el centro de atención Kouyou? —se burló el rubio que estaba acostado en el sillón, hermanastro de Uruha, según recordaba Tora, porque de verdad que no se parecían en nada—mínimo debiste ayudar a Kai a poner la mesa

—¿y por qué no lo hiciste tu ah? Porque yo te veo ahí cómodamente echado sin hacer nada

—solo estoy meditando de lo loco que se volvió mi hermanito

—jódete Akira, no tengo tiempo para tus burlas—masculló molesto para luego sentarse en el otro extremo del sillón sin dirigirle la mirada, Tora veía como esos dos echaban chispas, pero seguían pegados al televisor, de pronto en un momento Uruha le lanzó una mirada curiosa  y Tora supo a que se refería “¿qué haces ahí parado mirando como tarado?” el pelinegro se molestó e hizo un puchero adorable que hizo reír a Shima

—¿y ahora qué carajo te pasa? La noticia no es ningún chiste para reírse

—cállate Akira, déjame en paz, hoy no tengo ganas de discutir

—ok, ok lo que ordene la princesa

Uruha suspiró cansado, de verdad con todo lo que había pasado hoy, no tenía ganas de discutir como siempre con Akira, nuevamente se dirigió al pelinegro y le palmeo el sillón en el lado que estaba libre, para que se sentara junto a él, no le gustaba que se quedara parado como idiota, Tora agradeció el gesto internamente y se fue a sentar a su lado, guardando una distancia prudente de Uruha, no quería incomodarlo ni tampoco hacerle quedar en ridículo con su hermano, pero a Kouyou este distanciamiento no le gusto para nada y mucho más al ver que Tora estaba demasiado apegado a Akira.

Uruha lo miró molesto y volvió a palmear el sillón para que Tora se sentara más cerca de él y no de Akira, Tora negó y Uruha hizo más notoria su molestia palmeando el sillón con más fuerza y el pelinegro seguía negando con la cabeza ¿por qué Uruha no se podía quedar tranquilo? Las cosas se complicarían para él si estaba a su lado, ahora entendía lo que sus amigos fantasmas le decían  cuando estaba en público… Uruha debía aprender que cuando él estuviera a su lado y con gente, debía actuar como si no existiera para que no lo tildaran de loco.

—carajo te dije que te sentaras acá!- exclamó ya harto Uruha provocando un gran suspiro de resignación en Tora que lo obedeció algo deprimido, no había podido salvar del ridículo a Uruha

—en serio que estás enfermo— lo miraba Akira sorprendido, al parecer la bromita de su hermano estaba llegando demasiado lejos, pero por su parte Uruha estaba feliz, no le agradaba para nada que Tora estuviera al lado de su hermano, era un tanto posesivo en ese aspecto más bien con todo lo que tuviera que ver con Akira, así que no le importó lo mas mínimo que Reita lo siguiera mirando como si fuera un loco salido de un manicomio

—En serio Shima, deberías aprender a ignorarme mientras este a tu lado, ahora tu hermano te mira como loco

—me da igual lo que el tarado piense de mi, prefiero que tú me hagas caso y no te acerques a mi hermano

—¿a quién le dices tarado? —saltó Akira defendiéndose,  Uruha estaba hablando solo y en voz baja pero alcanzó a escuchar el tarado

—a mi amiguito imaginario como tú dices, es mejor que estar hablando contigo que siempre me respondes con insultos y gritos

—¡lo sabía! Sabía que estabas haciendo todo este show para cabrearme

—no eres tan importante Akira, para tu ego ok?

—dios, es que no pueden quedarse solos unos momentos como buenos hermanos, desde la cocina se escuchan sus discusiones—los regaño Kai  quien ingresaba con la comida lista para servirla

—es por la culpa de éste, el idiota ya me tiene hasta los cojones con el show de su amigo imaginario

—ja, si claro, como si  Uruha-kun pudiera imaginar a alguien tan perfecto como yo—rió Tora mientras el nombrado lo miraba con mala cara, al parecer estar mucho tiempo con Akira se le pegaba lo burlón…oh..esperen que Tora siempre ha sido así

—no es un amigo imaginario Reita, es un espíritu, deberías estar orgulloso que tu hermano  sea el portador de un don tan especial como ese

—orgulloso yo de este cabrón?  Eso jamás, y te reitero Kai, deja de ser tan inocente y creerle todo lo que dice— miró con desprecio a su hermanastro, éste seguía mirándolo molesto pero sin embargo muy adentro le dolía, le dolía que su hermano lo odiase sin importar lo que él hiciera, el único que pudo percibir esto fue Tora, podía sentir el aura de tristeza que rodeaba a Uruha y que trataba de ocultar de los demás

—adivinare, otra vez peleando—salió Aoi de su habitación quien estaba hablando por teléfono ajeno a la situación de la sala— recuerden que vamos a vivir juntos un buen tiempo aquí y espero que se lleven bien como la familia que son— dijo esto mirando fijamente a los hermanos— y Reita deja tus insultos con Shima ¿me oíste? Y Uruha…tú deja por hoy hablar de fantasías, que Akira y yo no estamos de humor para tragarnos tus inventos

—¿inventos? ¡¿Me están diciendo que soy un mentiroso en mi propia casa?!

—también es mi casa y tengo derecho a decir lo que piense Takashima

—aaaaghhh jódanse todos, me quitaron el apetito, no quiero saber nada de ustedes por un buen rato imbéciles—masculló para encerrarse de un portazo en su habitación, Kai iba a seguirlo pero fue detenido por el pelirosa

—déjalo por un rato solo, esta cabreado, no está bien que le hablemos por ahora

—eso debieron pensarlo antes de tratarlo así— dijo enojado Kai, mientras Tora estaba a punto de seguir al castaño, le había dado pena como lo habían tratado esos dos, pero decidió quedarse a escuchar la conversación, no podía serle de ayuda si no conocía realmente a Uruha y no tenía tanta personalidad para encuestarlo sobre su vida—El no está inventando nada Aoi-san— continuó Kai—conozco a Uruha-san y él no mentiría con algo como esto o para llamar la atención, ¿qué acaso no ven la TV? hay muchos casos en que

—no está bien seguirle el juego  Kai, sé de lo que hablas, pero esas personas que tienen encuentros paranormales los tienen y ya, en cambio Uruha, de verdad cree que está al lado de un ser irreal y que no se despega de él, incluso habla con él, eso es anormal—explico Aoi haciendo dudar un poco a Kai, de lo que sabía los únicos casos que conocía que pudieran actuar como lo hacía Uruha ahora, eran de niños— en serio me preocupa mucho, “esas alucinaciones” pueden afectarle en su vida, si sigue así tendremos que hacer algo

—déjense de tonterías, está loco, solo quiere llamar la atención—concluyó Reita  sentándose en la mesa y comenzando a comer sin importarle nada, ni menos iba a esperar a Uruha, esto siempre pasaba el trato de esos dos hermanos siempre había sido así, al menos de parte del rubio.

—siempre estas buscándole algo malo a Uruha-san para criticarlo—le hablo serio Kai—estoy harto que tomes esa actitud con él

—si tanto lo defiendes ándate con él, nadie te obligo a estar conmigo— lo miró enojado—“estoy seguro que lo prefieres a él, claro como todos, el chico perfecto, que es guapo, inteligente, amable, que trabaja y se viste bien…todo lo contrario a mi”

—Akira…como puedes de

—ya chicos descansen por hoy si— los interrumpió Aoi al ver la mirada dolida de Kai, si seguían las cosas se saldrían de control, Uruha estaba acostumbrado a estas peleas pero él no— mejor nos sentamos tranquilos a comer y yo más tarde le llevo la cena a Shima

Los otros dos no se opusieron y comieron en silencio, Tora sabia que ya no había nada que pudiera hacer ahí, ya había entendido en el ambiente que estaba viviendo Uruha, debe ser duro que alguien que consideras un verdadero hermano te odie y te tenga tanta envidia.

 

+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+

 

—estúpido Akira, yo qué le hice para que me tratara así—seguía maldiciendo tirado en su cama contra una almohada, ya eran años de aguantar los insultos y el trato de su hermano mayor, porque Uruha lo consideraba así, aunque no eran parientes de sangre, Uruha veía en Reita un verdadero hermano mayor y le dolía que siempre lo tratara de esta forma y se hacía aun más insoportable al pasar de los años. De pronto sintió como alguien se sentaba en su cama, genial, ¿que no entendían que no quería hablar con nadie ahora? —joder Yuu, déjame solo, no quiero escucharte—al ver que no había respuesta se levantó molesto sorprendiéndose de ver a Tora allí—ahh...eres tú, supongo que ya te enteraste de todo el lío familiar que tengo

—Uruha-kun….¿tu hermanastro siempre es así contigo? —le preguntó viendo como el castaño sonreía triste y se sentaba a su lado

—desde que tengo memoria siempre ha sido así… ¿sabes? durante toda mi vida he dado lo mejor de mí para ser el hijo y el hermano menor perfecto, no quería decepcionar ni hacer arrepentir a mi familia por haberme adoptado, así que siempre me esforcé por tener buenas notas, ser amable, atento, sacar una buena carrera; quería que mis padres, mis hermanas y Akira se sintieran orgullosos de mí…en especial él—confesó dolido al saber que lo más deseaba en esta vida era la aceptación de su hermano—pero con los años uno ya se acostumbra y no duele tanto

—eres un pésimo mentiroso, sabes? — le dijo el mayor con dulzura acariciando levemente su mejilla y provocando un gran sonrojo en el otro que no se esperaba ese acercamiento

—ya, ya, no me vengas con los cursi— se separó riendo— no soy tan florcita para que me traten así cuando estoy triste

Tora solo rió, le parecía divertido al ver como Uruha hacía todo lo posible por disimular su nerviosismo, al menos ahora lo había animado, tenía que seguir así, por lo que decidió distraerlo con un juego.

—con ese nerviosismo que tienes no sé cómo lograrás conquistar a mi cuerpo

—me pillaste en un momento desprevenido es todo, ya verás que diciéndole cosas bonitas, llevándolo a cenar, comprándole regalos lo tendré rendido a mis pies

—si claro, a los único que lograrás tener rendidos a tus pies con ese plan tuyo es a una chica o un gay extremadamente cursi, ya te dije que eso no funciona para Shinji, Uruha

—no voy a ofrecerme como cualquiera, ¡apenas me presente con él Tora! ¿Estás loco o qué? Tengo dignidad

—no la perdería con solo acostarte con él, además estoy seguro que alguna vez has tenido sexo sin compromiso de por medio, lo que pasa es que tú eres muy egocéntrico y no quieres ser el que empiece a seducirlo—Uruha suspiro avergonzado, Tora había dado en el clavo en todo— te lo digo por tu bien Shima, mientras sea más rápido mejor será para tí—esto último lo dijo mirándolo seriamente, no quería que Uruha sufriera lo mismo que Manabu, no podía permitir que Uruha se enamorara de Shinji, este lo único que quería era sexo, no podía surgir un sentimiento de él.

Mientras tanto a Shima le pareció raro lo último que Tora dijo, se veía muy dolido, como si estuviera recordando algo que lo entristecía, estaba a punto de preguntarle si estaba bien, cuando el otro se acercó peligrosamente a su rostro

—a ver tú, dime, imagina que soy Shinji y estamos así de cerca, ¿qué harías tú para conquistarlo?

—eh? ¿qué? Hey! para, aléjate un poco aun no estoy preparado—se quejó el castaño retrocediendo nerviosos hasta que llego al respaldar de la cama

—jejeje eso te salió tan nena—se burló recibiendo un golpe en la cabeza por parte del más bajo—oouch! ok, ok, pero mira, créeme que con Shinji no tendrás tiempo para pensar en nada— se acercó aun mas poniendo más incómodo al castaño, pero Tora no se daba cuenta, lo único que quería era explicarle debidamente las cosas de cómo actuar con su cuerpo—¿y bien?

—¿y bien qué?  mierda Tora ya te dije que tus consejos no los sigo, seguiré los de Shou-san, así que apártate, si no quieres que te asesine

—hahahaha podría decirse que ya estoy muerto idiota—sonrió burlonamente ante la amenaza del menor quien se avergonzó un poco— ya Takashima-kun, a ver…qué harías en esta posición?— preguntó cuando quedó completamente arriba del menor invadiendo por completo su espacio personal

—nada, no haría nada porque no llegaría a esta posición de inmediato, idiota—masculló tratando de su voz no flaqueara y Tora no descubriera lo nervioso que estaba y era obvio si un tipo tan atractivo como ese estuviera arriba tuyo, pero su orgullo no lo aceptaba tan fácilmente, así que hizo lo posible para sacárselo de encima a empujones y golpes que Tora trataba de detener con sus manos, pero no contó con que el castaño lo empujó fuertemente en donde casi cae de espalda, sin embargo, Tora para mantener el equilibrio y afirmarse, se apoyo en nada menos que la entrepierna del castaño sacándole un gemido ronco al otro.

Esto provoco un gran sonrojo en ambos, ninguno de los dos se esperaba eso, Tora no podía creer lo excitante que había sido el gemido del castaño y Kouyou solo quería morir de la vergüenza que ahora sentía, encima Tora aun no retiraba su mano

—¡demonios! ¡Ya quita tu mano degenerado!—gritó dispuesto a patearlo pero el pelinegro fue más inteligente al subirsele sobre sus piernas e impedirle todo tipo de movimiento, pero Uruha no se rindió e intento apartarlo de el con puñetazos pero Tora con su mano libre logro detenerlo, el maldito tenía mucha más fuerza que él—te dije que quitaras tu mano

Y eso iba hacer Tora si no es que se dio cuenta del gran problema que tenía el pobre Kouyou ahora, que hicieron sonrojar al menor, Tora se había dado cuenta! Se había dado cuenta que tenía una erección.

—¿estabas así de antes o te pusiste ahora? —preguntó como si fuera la cosa más normal del mundo sacando unos pequeños gemidos en Kouyou al masaje superficial que le daba el pelinegro

—¡suéltaaame jodidooo nhh loco!

—no puedo dejarte así, estas más duro que una roca Uruha-kun—le respondió simple al avergonzado castaño que solo quería matarse en esos momentos, no podía creer como esas caricias se sentía tan bien y tan reales, se suponía que Tora tenía la misma composición de los espíritus entonces ¿cómo podía hacer esto? ¿Y por qué solo con él?

—Déjame Tora…para te digonhh

—tranquilo yo te ayudo

—¿ah? Oye oye, no estarás pensando en…—no pudo continuar ya que el mayor comenzó a desabrochar sus pantalones—¿Qué mierda te crees que haces?!

—es mejor que hacerlo solo o mojarte con agua fría, tómalo como un favor de amigos—le  respondió como si nada para liberar el excitado miembro del castaño y comenzar a acariciar la punta—no es para tanto tampoco, no te avergüences

—¿có..cómo quieres que no me avergüence? Te acabo aahh de conocer y ya me estas tocando la polla

—exageras, no es nada del otro mundo Shima—esta vez le saco un gemido alto a Takashima ya que comenzó a mover de arriba abajo el miembro de éste, cada  vez aumentando mas su velocidad. Uruha se quería morir, del placer que sentía y también de la gran vergüenza que tenía, ¿es que Tora no sentía eso?  ¿Cómo podía decir que le estaba haciendo un favor tan relajado y tranquilo? Tal vez tanto tiempo al lado de Shinji se había olvidado de como actuaban las personas normales.

—aaaahh..estas loco de remate Tora—decía mientras inconscientemente abría más sus piernas y sentía como esa mano que envolvía a su pene aceleraba el ritmo—“jodido loco no vayas a parar” —pensó a sus adentros dejando de reclamar y finalmente rendirse al placer que le daba al pelinegro aunque claro, no se lo iba a decir, además solo lo estaba masturbando, no es que Tora o él estuvieran enamorados o algo por el estilo, solo lo hacía por ayudarlo y tal vez porque tenían química, no habían otras intenciones de por medio—nnhhhahha dios..carajo ahh

Tora sonreía al ver como el castaño ya estaba llegando a su límite, de repente el también se estaba comenzando a excitar y quién no con esos gemidos graves y placenteros que le regalaba Takashima, al parecer lo que terminó siendo una ayuda terminó siendo un excitante espectáculo para Tora.

Pero de pronto el mayor sintió como la puerta se abría, y de inmediato paró lo que hacía separándose del castaño que no se enteraba de nada pues tenía los ojos cerrados, pero cuando dejo de sentir a Tora encima suyo comenzó a reclamar

—carajo, ¿por qué mierda paraste? estaba a punto de…—no pudo seguir hablando ya que dirigió su mirada a la puerta y casi muere con encontrarse con su amigo mirándolo como un bicho raro—Yuu..tu..cuando?

La cara del pelirosa era un poema, ver a tu mejor amigo abierto de piernas y con su miembro totalmente erguido sin utilizar las manos,  en serio la locura de Uruha estaba sobrepasando los límites

—Kou..qué..¿qué diablos?

—¡Tú que no sabes tocar o qué! —grito cubriéndose de inmediato con las sábanas, su erección estaba tan palpitante y dura que no podía ni abrocharse los pantalones, más encima su nerviosismo no le ayudaba

—yo solo venia a traerte la cena y me encuentro con toda esta escenita—dejó la bandeja en la mesa sentándose en la cama—bien raro por cierto, además como haces para no utilizar tus manos e igual se te

—¡cállate, cállate cállate! No quiero que me digas nada ahora Shiroyama! —se levantó de la cama envolviéndose con la frazada

—¡ey ey! Esperas a dónde vas?—lo sujetó del brazo—ya, tampoco es para tanto, es penoso que te des una ducha fría ahora—adivinó las intenciones del más alto— si quieres te ayudo

—¿ah?

—es mejor que masturbarse solo, tómalo como un favor que te hago

—¡¿¿¿eh???! —estas vez lo dijeron Uruha y Tora a la vez,  Takashima no podía creer lo que le proponía a su mejor amigo y Tora no podía creer lo aprovechado que era ese tipo, si se supone que eran solo amigos.

—tranquilo—lo calmó volviendo a sentar en la cama al atónito castaño—Terminas y me voy, así de simple—se acercó al castaño para ayudarlo a terminar su tarea.

—¡¿qué?! Oye, espera no voy a dejar que—no pudo terminar su oración ya que vio como Aoi recibía un golpe de un libro que salió volando literalmente a su cabeza, Uruha miró de mala manera a Tora, era obvio que él había manipulado el objeto para que golpeara a Aoi, tal vez Tora no podía tocar los objetos del mundo real, pero si podía manipularlos como todo buen espíritu

—mierda Shima, no tenías que ser tan brusco, ese golpe si me que dolió mucho—se sobaba su cabeza, el libro con que le había dado era muy pesado—con un no hubiera bastado, eres un cabrón

—¡te dije mil veces que no jodido sordo! Más encima yo no te golpeé

—tienes el libro con que me pegaste en la mano Kouyou

—¿eh? ¿Desde cuándo? Pero cómo diablos?—Uruha miró su mano derecha y efectivamente ahí estaba el libro, eso también había sido obra de Tora quien lo miraba sonriente

—deberías agradecerme que te salve del pervertido

—Tú cállate y para de mover las cosas

—¿qué? ¿Con quién hablas Shima, otra vez con tus locuras?

—no son locuras Aoi y sabes que más? ya vete que me quiero dormir y duchar tranquilo

—ok, ok, espero que mañana te levantes mejor y pares con tus locuras, recuerda que mañana es un día muy importante

—¿eh? ¿Es mañana?

—si idiota, y no quiero que lo arruines, es una oportunidad única en la vida—concluyó Aoi para luego marcharse de la habitación del castaño ante la atenta mirada de Tora

—¿qué tienes que hacer mañana?—preguntó con curiosidad viendo como el más bajo se metía al baño y cerraba la puerta

—un poco de privacidad en mi propio baño y luego te digo—le dijo desde el otro lado y Tora no tuvo otra opción que esperar a que terminara—¡joder! Me cago en la—Tora rió, de seguro el pobre de Shima se estaba quejando por lo helada que estaba la ducha, bueno, culpa de él que quería quitarse esas ganas así y no aprovechar su buena voluntad, aunque solo era una excusa, esperaba escuchar los gemidos de ese castaño otra vez

— bien ¿y me dirás? —le pregunto de nuevo cuando luego lo vio salir del baño listo para dormirse

—es una oferta de trabajo de Aoi y mía, ya tuvimos la entrevista y mañana nos presentarán con nuestros compañeros y nuestro espacio de trabajo

—pero pensé que me ayudarías con lo de Shinji

—Te ayudaré Tora, pero tengo vida, cuentas que pagar, necesito el dinero

—                 ¿Y dónde es el trabajo o mejor dicho qué haces?

—ahh…te sorprenderá saber esto— dijo orgulloso metiéndose bajo las frazadas y acomodándose—soy administrador de empresas pero con mi gran talento siempre alcanzo los puestos importantes, casi siempre soy el cuarto o tercero al mando

—¿y Aoi hace lo mismo que tú? No entiendo

—los dos trabajaremos en un banco, Aoi es guardia de seguridad, justo esos puestos estaban vacantes y como pasamos la entrevista decidimos mudarnos a esta ciudad, era una oportunidad que no podíamos desaprovechar además de que pagan muy bien

—vaya, eso es muy bueno pero que

—ya Tora mañana te sigo contando porque me dio mucho sueñooo—bostezó cansado,  había tenido demasiadas emociones en un día

—ok, duerme si quieres, mañana seguimos hablando—le sonrió Tora para luego sentarse en una silla a observar como el castaño se dormía pero el otro no lo hizo

—no puedo dormir si me miras así como un sicópata

—¡¿a quién le llamas así?! Solo duérmete quieres?

—como si pudiera hacerlo, esto me incomoda Tora, duérmete tu también, por algo te invite aquí

—Shima soy un espíritu no necesito dormir

—pues…inténtalo o al menos finge..mira—se levantó el castaño ante la atenta mirada del pelinegro quien vio como el más bajo armaba una cama improvisaba en el sillón de su habitación— a ver pruébala

—¿eh?

—que te acuestes allí, para que sepas ese es uno de los mejores sillones de la casa, yo mismo lo elegí te sentirás muy cómodo durmiendo ahí

—pero

—anda, duerme un poco, te hará bien

Tora no quiso seguir discutiéndole que no podía dormir, porque se sorprendió por el gesto que le hizo el castaño, era algo lindo de su parte y como Uruha le dijo el sillón era muy cómodo

—yo he dormido muchas veces allí y te aseguro que no tendrás ninguna molestia mañana—le sonrió para irse a su cama y acostarse ante la atenta mirada del pelinegro— al menos es mejor que andar deambulando por los pasillos, no?

—¿y tú como sabes eso? —rió ante la ocurrencia de más bajo

—pues es lo que hacen los fantasmas, no?

—creo que adivinaste

—bien, ahora descansa, buenas noches

—buenas noches Uruha

Takashima sonrió. Por primera vez en mucho tiempo se sentía tranquilo, estar con Tora le transmitía una paz inexplicable no sabía por qué, en un solo día había avanzado mucho ¿quién sabe si formaría una gran amistad con él? Por otra parte Tora aún no podía dormir, sin embargo,  cerró los ojos sintiendo el gran calor que desprendía el sillón de Shima, podía sentir como su energía aún estaba ahí y se sintió feliz por estar a su lado, tal como lo decía Uruha esto era mil veces mejor que deambular por el pasillo y aunque a Uruha le molestara, él velaría por su sueño y así acostado en su cama lo observó dormir toda la noche sin que Uruha se diera cuenta y observar la bella sonrisa que tenía esa noche.

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Se sorprendió de haber podido dormitar durante la noche, era la primera vez que descansaba tan bien luego de estar separado de su cuerpo. De pronto se sobresaltó con el ruido del despertador de Takashima, eran las seis la mañana, ya era hora de que se levantara pero para su sorpresa el menor estiró el brazo apagando el aparato para luego darse vuelta y envolverse en las sábanas para volver a sus sueños.

—rayos, ahora se supone que soy su despertador personal —suspiró dirigiéndose hacia la cama del castaño y remeciéndolo—¡hey! Shima-kun, es hora de que te levantes, tu amigo  creo que igual ya se levantó—dijo escuchando que había ruido afuera—te meterás en problemas sino te levantas

—mierda Tora, déjame dormir, estoy cansado

—pero Uruha debes ir a trabajar, tú mismo lo dijiste, es un día importante

—lo sé, lo sé, cinco minutos más y voy

—a mi no me vengas con eso, no soy tu madre para que me vengas con esos cuentos, levántate ya—ordenó retirándole las sábanas dejando indefenso a Uruha que no tuvo otra que irse al baño, Tora sonrió satisfecho y se fue de la habitación para darle más privacidad al menor, pero de lo que no se enteró fue que cuando Uruha volvió a salir del baño aun con el piyama puesto; se acostó nuevamente en la cama—es muy temprano todavía, duermo un rato más y me arreglo—dijo poniendo la alarma por diez minutos más, pero con lo que no contó es que volvió a sonar de nuevo e inconscientemente la apagó para seguir durmiendo.

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—vaya al parecer siguen peleados—susurró Tora al observar como la pareja dormía en la misma cama pero distanciados el uno del otro. Decidió salir de nuevo al comedor y se encontró con que Aoi preparaba su desayuno mientras hablaba por teléfono, al parecer estaba algo nervioso por el trabajo, ojalá Shima tuviera ese poquito de nerviosismo para que lo hicieran salir de la cama de una sola vez y no andarlo obligando como si fuera su madre.

Aún era temprano, ya daban las seis y media, así que decidió irse al pasillo para saludar a Shou que estaba esperándolo en la puerta de su casa.

—¿dónde estabas? Entré y sólo me encontré con Shinji—le explicó Shou—en la noche salí un rato al pasillo y tampoco te encontré

—dormí con Uruha

—¿eh? mierda Tora-chan, no vas demasiado rápido? acabas de conocer al chico y ya estás

—¡dormir Shou! ¡dormir! literalmente— regañó al mal pensado de su amigo

—Pero tú no puedes dormir, ni yo tampoco

—bueno pues así como tu esperas que tu hijo se duerma y le cuidas durante la noche, esta vez Uruha me preparó una cama para dormir en su habitación y le cuidé toda la noche

—uuuy que tierno sonó eso de ti, no me lo esperaba

—cállate—masculló avergonzado—además no es nada del otro mundo, me pareció un lindo gesto de su parte, además que descansé bien

—con esa compañía quién no? a mí no me engañas Shinji el chico ese te está gustando y mucho

—por favor Shou apenas lo conocí ayer—Shou lo miro alzando una ceja—ok, ok, si me gusta pero  no es nada más que una atracción física, nada más que eso

—bueno pero por algo se empieza, no?

—Shou, no te imagines cosas que jamás pasaran- volvió a regañarlo, Tora se había jurado que jamás se enamoraría de alguien, no quería que le pasara lo mismo que con Manabu

De pronto una conocida voz interrumpió a los dos amigos, sacándole una gran sonrisa a Shou.

—vaya, esta vez te arreglaste rápido

—sí, es que quería ver a Uru-nichan antes de irme—contestó sonriente el animado hijo de Shou, Shin

—pues, no creo que salga por un buen tiempo, me costó mucho levantarlo y con suerte espero que no se quede dormido en la ducha

—Tora—lo medio regañó

—qué? solo digo la verdad

—que aburrido, yo quería despedirme de Uru-nichan,  otousan

—tranquilo, lo veras cuando vuelvas ¿de acuerdo? Ahora esfuérzate en la escuela y no te olvides lo que hablamos anoche—le sonrió a su hijo quien respondía un enérgico si para “abrazar” a su padre, pero fueron interrumpidos por la llegada de Hiroto

—¿Shin qué haces? —miró confundido la posición extraña en que se encontraba su pequeño, como si estuviera abrazando a alguien

—Nada, sólo—miró a Shou quien solo le asintió decidido a lo que tenía que responder— estaba practicando algo que nos enseñaron en deportes

—mmmh pues que extraño, bueno de ahí me lo explicas mejor, ahora vámonos que se nos hace tarde—le tomó de la mano a su hijo mientras bajaba las escaleras y sin que se percatara Shin le susurro un adiós a su padre antes de desaparecer.

—¿cuánto crees que le dure esto? —se cruzó de brazos Tora preocupado, no era la primera vez que Shou hablaba con Shin sobre cómo debía comportarse para no hacer sentir mal a Hiroto y que tenía que ignorarlo, pero después de un tiempo Shin siempre se olvidaba de ello, después de todo era solo un niño

—no lo sé, esta vez se lo dije muy seriamente, solo espero que me haya entendido y no se le olvide después, no me gusta  ver a Hiro pasar por esto ¿sabes?

—lo sé Shou y estoy seguro que Shin-kun también lo hace, es solo que es muy pequeño y le cuesta entender estas cosas—le explicó mientras Shou asentía, tenía muy en claro en eso y se alegraba que Tora lo entendiera y lo apoyara, sin su compañía no sabría como sobrellevar todo esto—bueno Shou yo me iré a ver cómo le está yendo a Uruha-kun— se despidió de su amigo con una sonrisa para ingresar nuevamente la departamento, esperó encontrarse con esos dos amigos ya completamente arreglados, lástima que solo veía a uno gritando desesperado a un Uruha que corría de allá para acá, vistiéndose, comiendo su desayuno y de paso buscando su maletín, al parecer no funcionó para nada despertarlo.

—¡carajo Kouyou! Te dije que te levantaras temprano! ¡¿Es tan difícil pedir que por día me hagas caso?! Te juro que si llegamos tarde por tu culpa eres hombre muerto!

—ya Aoi, ya te pedí perdón un millón de veces ¿qué más quieres que haga? Además nogh teegho

—cepíllate los dientes de una vez—le interrumpió— después me das tus tontas explicaciones, así que muévete ya!

Tora solo podía reír al ver en la situación que se encontraba Uruha, de verdad esos dos parecían padre e hijo, apenas pudo el menor seguir a Aoi que estaba dispuesto a marcharse sin él si no se apuraba, así que Uruha se despidió a los lejos de Tora sin que Shiroyama lo notara para dirigirse a su trabajo, sería algo aburrido para Tora estar sin la compañía de ese castaño, bueno al menos le quedaba Shou con quien conversar, pero no era lo mismo, por alguna razón sentía que estar con Uruha le era diferente.

 

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—al menos alcanzamos llegar a la hora—suspiró al pelirosa al terminar de estacionar—si no juro que te mataba Kouyou, no entiendo cómo mierda se te ocurre quedarte dormido en un momento como este! Eres un irresponsable y

—ya, ya, ahórrate el sermón Yuu, ¿quieres o no llegar a hora? —el otro lo miró molesto, por ahora su amigo se salvaba pero cuando llegaran a casa recibiría el sermón de su vida.

Bajaron del auto, las puertas del banco aún no estaban abiertas al público así que ingresaron por atrás, Uruha iba vestido formalmente, mientras que el Aoi iba con ropa mas casual, el uniforme lo tendría el casillero según le habían explicado cuando obtuvo el trabajo, un trabajo en donde les pagarían muy bien por cierto, es por eso que Aoi estaba tan preocupado de que su amigo no echara todo a perder ni menos por locuras que se le ocurrían de la noche a la mañana.

—Uru, en serio, esa cosa de tu amigo imaginario déjalo por hoy si? —le susurró mientras caminaban hacia donde los esperaba dos hombres, sus superiores.

Uruha solo asintió cansado, no tenía ganas de discutir hoy, además tampoco se encontraba Tora  con él, así que decidió despejar su mente un rato de ese asunto y centrarse en los dos hombres que los esperaban ambos bajitos para su porte, sobretodo uno que estaba igual de vestido que él, de seguro era su jefe, mientras el otro traía el uniforme de guardia, ese debía ser el compañero de turno de Aoi, el banco era muy grande y muy importante para que solo estuviera vigilado por una sola persona.

—Aah ustedes deben ser los nuevos—habló el más bajito de los dos, se veía que tenía el aire de superioridad, “genial” pensó Uruha, tendría que tragarse su orgullo para servirle a un egocéntrico—supongo que ya tienen todo claro el trabajo que realizaran aquí, no? Tampoco tengo mucho tiempo de explicarles señores

—lo tenemos claro no se preocupe—se apresuró a contestar Aoi, porque sabía al ver la mirada de Uruha que su jefecito no le había caído bien en lo absoluto

—bueno, entonces vamos a las presentaciones, mi nombre es Takanori Matsumoto subgerente de este lugar—Uruha sonrió al menos no era el gerente de este lugar pero por su puesto ese maldito enano todavía estaba un puesto arriba de él—él es Naoyuki Murai jefe de seguridad y será tu compañero señor…

—Shiroyama Yuu

—vaya, si sabe tanto al menos debió tener la modestia de aprenderse nuestros nombre ¿no jefe?—le sonrió con altanería Kouyou, mientras Aoi lo miraba enojado, ¿cómo se le ocurría llevarle la contraria a su superior el primer día?

—yo solo me aprendo los nombres de la gente que me es útil, así que si quiere permanecer un buen tiempo aquí tendrá que obligarme a aprenderlo

Al parecer  Ruki ni siquiera le molestó la actitud del más alto, sino al contrario le llamaba mucho la atención, sería muy interesante hasta donde era capaz de llegar ese administrador.

—eeehh, bueno Takanori-san, mejor les mostramos su espacio de trabajo, no? —habló por primera el guardia viendo que las cosas se estaban poniendo un poco incómodas

—Bien, usted entréguele el uniforme y enséñele las reglas que tiene que seguir—dijo para luego dirigirse a Takashima—y tú, señor respondón sígueme

Uruha estaba a punto de responderle si no es por la mirada de reproche que le lanzaba Aoi, si querían trabajar juntos tendría que aguantarse, aunque tuviera un superior tal altanero como ese enano. Uruha se despidió con una leve reverencia de ambos guardias, para seguir a su jefe quien le hablaba de todas las reglas que tenía que seguir ahora que trabajaba aquí, eran demasiadas para su gusto, ya se estaba imaginando que algunas se las inventaba Takanori para cabrearlo.

—y nada de cafés sobre la mesa, que para eso hay una cafetería en la parte posterior del primer piso te lo tomas antes de tu turno y subes a tu trabajo—Uruha se quería morir, ¿qué le costaba dejarlo tomar un café en su escritorio? Además él trabajaba en el segundo piso ajeno a las personas que visitaban el banco, nadie iba a verlo, ese enano definitivamente lo quería sacar de sus casillas pero no lo lograría tan fácil

—¿algo más sempai?

—mmmh no, creo que ya te dije todo, bueno acá trabajaras tú, en el segundo piso, éste es tu escritorio, el mío queda justo adelante del tuyo y la oficina de nuestra derecha, es la del gerente

—“que espero que sea más simpático que tú” —pensó Uruha mientras se sentaba en donde sería su nuevo puesto de trabajo, lo peor es que justo al frente del enano mandón—“Además ¿quién mierda le dio el permiso para tutearme?”

—bien y como es tu primer día, quiero que realices un presupuesto de gastos de este mes y el próximo, ahh te puedes ayudar con lo que dejó el chico anterior que estuvo aquí, aunque no es mucho, por eso lo despedimos

—¿eh? Oiga espere acabo de llegar y ya quiere que realice hoy el trabajo de dos meses?

—Si quieres trabajar aquí, tendrás que esforzarte el doble niño bonito—le sonrió con picardía mientras se iba a sentar a su escritorio y para la sorpresa de Uruha con una taza de café

“sabía que esa regla era para joderme a mi” — maldijo Uruha mientras revisaba esas fichas en la computadora y otras que estaban guardadas en las carpetas del estante, debía concentrarse y no seguirle el juego a ese maniático, él podía con todo esto, era un genio en toda su profesión, si se concentraba y se dedicaba completamente podría terminar este trabajo, observó que el tipo anterior había dejado el trabajo a medias, así que al menos no tenía que realizar todo el presupuesto desde el principio— Bien,  a por ello—se animó a si mismo empezando a teclear en su computadora.

 

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Ya había pasado una hora desde que los nuevos empleados llegaron y estaban pronto a abrir las sucursal, le parecía extraño que el gerente no estuviera aquí, le quiso preguntar a Ruki pero en estos momentos ni quería hablar con él, quizás con que ridiculez le saldría, decidió seguir concentrándose en su trabajo.

Pero de pronto, notó como Ruki se levantaba y dejaba su puesto de trabajo para saludar a una persona, hasta que por fin llegaba su verdadero jefe, pero se quedó en shock cuando lo vio.

—aahh, así que tú serás el nuevo asistente—lo saludó Hiroto con cara de pocos amigos, si él sería el gerente, este trabajo no sería nada fácil después de todo .

 

Notas finales:

Hiroto el nuevo jefe de Uruha? owo

podrá Uruha aguantar al enano del Ruki?

y como alguien con el gran orgullo de Uruha podra seducir a Shinji?

respuesta a esas preguntas en el prox capitulo >w< pero antes continuare con mis demas fics C:

espero que les halla gustado :D muchas gracias a esas personitas que siempre me dejan revs que me animan a escribir <3 las quierooooo byes!!


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