Se hallaba en medio de un gran salón subterráneo, prácticamente igual al que le había llevado Itachi esa misma tarde, pero este era mas espacioso, los lentes rojos le causaban un poco de escozor y resequedad en sus ojos pero no era nada que no pudiese aguantar con un poco de paciencia; giró el rostro fijándose de nuevo en las otras 8 personas que se encontraban formadas junto a él, sabia que Hinata hyuga estaba allí, sin embargo, le era difícil determinar cual de las 2 chicas de gran busto era. Pudo escuchar un leve quejido de molestia que provenía del ultimo en la fila a su izquierda, y con disimulo centró su mirada el; un zorro naranja rojizo se rascaba desesperadamente la parte de atrás de la cabeza, enredando una y otra vez la mano en los cabellos rojos que salían de la mascara.
-tsk, como pica esta mierda’tebbayo- le escuchó susurrar para si mismo mientras desenredaba la cabellera de la cinta que le ayudaba a sostener la mascara.
Para qué diablos se la dieron si es tan idiota como para delatarse aun llevándola puesta- pensó con molestia al notar que con cada movimiento del otro se convencía una y otra vez que era Naruto
No tuvo tiempo para preguntarse que hacia el rubio allí, una voz juvenil pero profunda llamó la atención de los 9 jóvenes situados en el centro de la habitación
-Bienvenidos futuros miembros - Exclamó una silueta delgada y de buena altura, coronada con un antifaz que emulaba una serpiente blanquecina moviendo con gracia casi hipnótica las manos hacia el grupo – han sido seleccionados para unirse a nosotros, y es un placer para mi Y departe de orochimaru sama darles la bienvenida. algunos de ustedes ya saben que esperar, pero otros no, por eso, y como es costumbre, esta noche serán espectadores, no podrán participar de los actos de los que serán testigos; en el momento en que decidan abandonarnos, las puertas están abiertas, no se preocupen, si sus bocas no se abren, no tendremos que cerrarlas- amenazó sutilmente acercándose a una de las dos personas que parecían ser chicas haciéndola temblar -sus sempais ya han les han escogido y sé que cada uno de ustedes quedará en muy buenas manos, como pueden ver con cada uno de ustedes hay 8 integrantes mas, eso quiere decir que el numero de admitidos es impar, déjenme decirles que este año ha sido una excepción, junto a ustedes hay una persona de demás, alguien que llamó la atención en el ultimo momento, pero, que por desgracia no esta bajo la tutoría de quien lo postuló, sin embargo en el momento en que el decida escoger al indicado para ser su superior su petición será escuchada. Solo los de tercero y unos pocos de segundo, sabemos quien se encuentra debajo de las mascaras, ellas son para tenerles en el anonimato, por ello les pido, no se las retiren sino hasta el final de la noche, cuando la iniciación haya terminado. Por ahora diviértanse…
La gran variedad de mascaras que se paseaban por la habitación le estaba empezando a molestar, solo sabia de tres de tercero, contando a su hermano, que pertenecían al club, pero encontrar a alguno de ellos entre el mar de mascararas que revoloteaban a su alrededor era una tarea difícil, una espalda se chocó suavemente con la suya, haciéndole girar casi de inmediato, allí estaba de nuevo el zorro, mirando de lado a lado ansiosamente, el pobre no tenia ni la mas remota idea de que o porque estaba allí.
Un pajarraco de arcilla blanca se aproximó al zorro, tomándolo de una de una de las mangas negras de la vestimenta, le susurró algo al oído y luego se alejaron juntos, por curiosidad, se quedó mirándolos, fijándose en el camino hacia donde le llevaba el pajarraco, tan sumido estaba en ello que no se percató que aquel chico de la mascara de serpiente albina se acercó a el
-es un gusto tenerlo con nosotros sasuke kun- expresó en voz baja al muy cerca del oído notando a Sasuke perdido en sus propios pensamientos- su sempai le espera por favor sígame
En un momento el chico le guio a una esquina algo sórdida del salón principal antes de desaparecer perdiéndose entre la limitada multitud que quedaba allí reunida, desde hay podía ver varios salones que se conectaban entre si haciendo que el sitio pareciera un pequeño laberinto; fue una sorpresa para el notar que el joven que le esperaba no era su hermano, en cambio de la sonrisa franca que le daba Itachi de vez en cuando, se encontró con unos ojos amarillentos enmarcados un maquillaje violáceo, una tez extremadamente pálida, el cabello negro y lizo que caía libremente por los costados del cuerpo delgado perdiéndose en la oscura tela de la túnica
-apuesto a que esta sorprendido- la voz siséate de aquel le llenó los oídos provocándole una ligera molestia- esperaba encontrarse con su hermano no es así?
-mentiría si dijera lo contrario- contestó sin mostrar algún deje de desagrado
-por desgracia Itachi kun decidió tomar otro kohai a ultimo minuto, a todos nos sorprendió, y personalmente, no entiendo porque dejó a su hermano en manos de otra persona, aunque debo ser sincero al decir que me siento afortunado al tenerle bajo mi tutoría Sasuke kun- mencionó mordazmente, poniéndose junto al menor –jeh, pero que mal educado soy, mi nombre es genyumaru, pero dentro de este circulo de personas se me conoce como orochimaru, espero que me llames de la misma forma
-otro que ha tomado ese nombre? Debe ser el 7 o 8 que lo hace, no?
-ciertamente soy el 7 antes fue mi sempai ayame, ella me escogió para tomar su lugar (se que genyumaru no es el recipiente numero 7 de orochimaru, pero para la historia así será)
-y ud me escogió para retomar el suyo?
-el tiempo lo dirá Sasuke kun, por el momento sígueme veremos por un rato a los integrantes del club, espero que nos acompañes hasta el final de la velada
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La mascara de zorro le había parecido divertida, los lentes y cabello rojizo, extraño, sin embargo si era un disfraz debía ser completo, pero el encontrarse un grupo tan grande y todos vistiendo la misma túnica y mascaras tan diversas le causaba cierta aprensión, Naruto Namikaze no se caracterizaba por ser el chico mas valiente, pero tampoco el mas cobarde, sin embargo, y aunque sus acciones poco analizadas mostraran lo contrario, los temores que se alojaban en su mente eran bastante fuertes, aparte de temerle a los fantasmas, que a su edad era realmente ridículo, la escena que se desarrollaba le parecía traída de una película de slasher*, en cualquier momento alguno de esos chicos propondría una casería a los demás miembros de la escuela, sumergiéndola en una masa de gritos, tripas y sangre; Ok, ok, estaba siendo exagerado, pero había visto tantas películas que iniciaban de la misma forma que ya empezaba a creérselo.
No pudo evitar dar un respingo al ver un pájaro de arcilla blanca que le miraba con sus ojos azules, cerrándose un poco como si estuviese sonriendo debajo de la mascara
-ven conmigo, tu sempai te espera- susurró mientras le tomaba de la mano para arrastrarlo hacia el interior de la estancia – es un placer tenerte aquí, espero que te quedes con nosotros- soltó alegremente sin soltarle aun- tu sempai es una persona realmente fascinante, si es orgulloso, algo prepotente y muy muy perfeccionista- valla una persona igual al teme eso debe ser una anomalía intergaláctica, pensó ante las palabras del otro- pero es maravillosamente tierno y muy leal
-le conoces muy bien no?-preguntó con la firme intención de hacerle sentir apenado
-jeje, por supuesto, es mi pareja- eso realmente le sorprendió - hemos llegado!- exclamó alegremente al momento de toparse con una puerta.
Tras el robusto pedazo de madera caoba liza se encontraba una silueta bañada por la mortecina luz de las velas de un candelabro cercano, las plumas negras de su antifaz brillaban majestuosamente mezclándose con el mismo brillo de sus cabellos negros, una mueca de inconformidad se dibujó en los delgados labios del mismo, dejando escapar una queja por la demora de los recién llegados; el pájaro de arcilla le soltó del agarre y se dirigió al cuervo, restregándosele cariñosamente como un gato. En los ojos negros ligeramente escondidos detrás de las obscuras plumas se apreció por unos cortos instantes una mirada cálida y tierna que por un segundo le recordó la expresión de su padre cuando le miraba.
-disculpa, eres mi sempai cierto?
-así es namikaze kun, espero que nos llevemos bien
-ne Naruto kun!- prorrumpió animoso el pájaro ojiazul rodeado con los brazos el cuello del cuervo -que te trajo a este club?
-he? Jejje Pues la verdad… no se nada de lo que pasa aquí, solo vine por que parecía divertido’tebbayo - confesó con algo de vergüenza mientras se rascaba detrás de la nuca - ya saben por eso de la mascara y la peluca jeje
-en verdad no sabes nada?
-este club fue fundado hace un poco mas de 20 años- afirmó el plumífero mas oscuro acariciando la melena rubia del chico que se había acunado en su pecho -eran cuatro personas en un principio, y poco a poco se fue haciendo mas grande, siempre manteniendo un perfil bajo, en este momento somos 11 de tercer año, 8 de segundo y al parecer 9 de primero, no esperamos que todos se queden, pero siempre lo hacen, quizás por miedo, o simplemente por tradición, hay varias familias que se han hecho repetitivas a lo largo de los años, al final de la noche sabrás a que me refiero. Por el momento, te contaré lo básico mientras damos un paseo y ves con tus propios ojos lo que hacemos aquí.
Sin hacer más larga la conversación, las aves guiaron al mamífero fuera de la habitación para que este apreciaras las diversas actividades que poseía el que ahora seria su club. Tal como se la había dicho, Naruto pudo apreciar algunas siluetas mas altas que las otras, esos debían ser los estudiantes de tercero, sin embargo, y gracias a su poca memoria, no pudo diferenciar entre los de segundo y los que estaban formados con el en la fila.
-y también hay chicas aquí?- preguntó curioso
-por supuesto- afirmó el moreno- seria machista si no lo fuera, demás una de las fundadoras del club era una mujer
Un leve gimoteo le llegó a los oídos, repasó el lugar fijándose en una esquina del salón, al que hace poco habían regresado, encontrando en esta la fuente del mismo, con algo de dificultad vio el leve destello de una minora en el momento justo de dar otro corte a una rosada piel, con horror divisó la boca de otra persona hacer presión sobre la herida, manchándose con ese tinte carmesí la lengua que relamía los labios hasta no dejar rastro alguno, una corriente eléctrica bastante desagradable le recorrió la espina dorsal, giró el rostro para separar su campo visual de aquel acto, encontrándose sin querer, con una pelea silenciosa. En una habitación contigua se hallaba reunida una parte de los estudiantes que le había acompañado antes, ordenadamente sentados haciéndole circulo a 2 muchachos que se partían literalmente la madre con cada puño y patada, algo se encendió en su mente, donde carajos se había metido? Ahora entendía lo de que se quedaban por miedo, y es que a quien no le daría miedo ver esas escenas desarrollarse a escasos metros de si mismo, alertado buscó la puerta, encontrándose con unos ojos amarillos que le helaron por completo la piel.
-veo que le muestras el lugar a este agradable zorrito I-ta-chi-kun- la siseante y mezquina voz le taladro hasta la medula y de inmediato no pudo evitar ver la expresión en el rostro de su sempai, los labios del mismo se tensaron en una mueca desdibujada, y luego, una sorprendentemente calmada, en cambio el, no podía salir de su asombro, podían 2 personas bajo el mismo colegio tener el mismo y particular nombre de Itachi? En verdad ese joven junto a él era el hermano mayor del teme y el estudiante en el cuadro de honor?-oh como lo siento se me ha escapado,- expresó el joven frente a ellos con un fingido tono de arrepentimiento llevando una mano a su boca y la otra a los hombros de otro mas bajo, que de un momento a otro comenzó a temblar emanando un aura realmente perturbadora- no los molesto mas, ven terminemos de ver el sitio Sasuke kun- terminó dirigiendo con la mano al mas bajo hacia el otro extremo del recinto
-itachi por favor cálmate- se apresuró a decir el rubio mayor mientras le tomaba de la mano- no te dejes llevar por sus provocaciones
-no es el momento dei, por favor suéltame-le respondió con notoria molestia- y tu- exclamó fijando sus oscuros en el chico que le miraba con sorpresa- apresúrate y sígueme debemos hablar
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-Como te venia diciendo sasuke kun, el club fue fundado por cuatro personas, el samurái negro, la zorra roja, el rayo amarillo y la serpiente blanca, aunque eso quizás tu padre ya te lo halla contado, y no se si sabes quienes eran los que ostentaban aquellos nombres, pero bueno en aquel momento…
-lo sabias verdad?- le cortó de golpe el menor al alejarse prudencialmente de los 3 con los que se habían encontrado
-que si sabia que?- preguntó melosamente colocando la voz mas inocente que poseía su repertorio
-sabias que mi hermano había escogido a Naruto
- lamentablemente si, aunque no podía decírtelo hasta finalizada la reunión, son las reglas sabes…
-no me vengas con estupideces, lo llamaste por su nombre, querías que supiera quien era
-preguntaste por tu hermano, solo quería que supieras cual de todos nosotros era, no creí que bajo tu conocimiento estaba quien estaba detrás de la mascara de zorro
-seria un idiota si no me hubiese dado cuenta
- entiendo tu frustración sasuke kun, Itachi nos sorprendió a todos, pero bueno, no creo que seas un bebito que necesita que su hermano le tome a toda hora de la mano, o si?
-no juegues conmigo, y deja de llamarme con tata familiaridad
- jejeje lo siento pero estoy seguro que ahora mas que nunca nos acompañaras hasta el final
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El ruido producido por la puerta estrellándose tas de si le asustó un poco, la serenidad en el chico que había en frete suyo se había ido por el caño y nada parecía poder hacerla regresar, daba vueltas de un lado a otro jalándose de vez en cuando los cabellos mientras el rubio caminaba detrás de él soltándole palabras de apoyo. En un momento, paró en seco, inhaló hondo y exhaló sonoramente, la tranquilidad había vuelto a él, relajando por completo su rostro blanquecino y afilando su mirada
-eres el hermano de Sasuke Uchiha verdad’tebbayo?
- si lo soy- respondió claramente mirándole fijo a los ojos
-entonces por que yo y no el? Viste los ojos del hombre con el que lo dejaste?
-seré sincero Naruto, amé a tu padre cuando estuvo vivo- soltó sin remordimiento alguno causando un gesto de tristeza en el chico alto y rubio que ahora miraba hacia el piso en busca de confort – fue un hombre maravilloso y al cual le debo mucho, papa y el trabajaban de la mano, Minato san era un excelente diseñador, tenia una visión de la vida que cualquiera podría envidiar, y si la empresa de mi padre podía jactarse de ser la mejor en desarrollo de software y bases para video juegos, tu padre y su pequeña empresa familiar podía hacerlo en la ambientación de los mismos. Cuando Minato san llegó por primera vez a casa, Sasuke tenia solo 2 años y yo me encontraba en una depresión bastante fuerte para mi edad, el nuevo bebe, mi flaqueante salud, las pelas de mama y papa a causa de la inestabilidad de las nuevas contrataciones hacían que me ausentara por mucho de la realidad, los medicamentos cada vez eran mas fuertes, cada día estaba mas y mas inmerso en un mondo dolorosamente solitario, y entonces, Minato san llegó y me sacó de allí, formó una alianza con mi padre y juntos sacaron las franquicias que le dieron el nombre a Uchiha’s corp. Ese hombre era asombroso, pasaba días encerrado en la oficina con papa, discutiendo de bocetos de personajes y navegabilidades en las interfaces de los videojuegos, temas tan complejos para un niño de 5 años pero aun así tan fascinantes y luego, se sentaba conmigo a jugar en los mismos prototipos que desarrollaba mientras comíamos galletas y leche.
-no debiste hacerlo, he vivido mucho tiempo sin mi padre y he aceptado su muerte’tebbayo, no debías escogerme para saldar una deuda!
-no estoy saldando nada, te escogí por que eres su legado, eres mas importante de lo que piensas y no permitiré que venga cualquiera y te moldee a su gusto, no te pido que entiendas de inmediato, y te diré que esta solo es la mitad de la razón por la que te escogí, pero necesito que no salgas de este club
-crees que me voy a quedar?
-sé que te vas a quedar, o es que acaso este es un reto demasiado grande para Naruto Namikaze, para el mismo Naruto que se escapó 5 veces de su escuela primaria, el que lo encontraron fumando en el baño de las chicas a los 10 años o el protegido de lady tsunade y jiraija sama?- expresó Itachi con total confianza en cada una de sus palabras mientras esperaba alguna queja o interrupción que nunca llegó- te diré la razón mas importante, la zorra roja y el rayo amarillo estarían orgullosos de ver a su hijo hacer parte del club que iniciaron hace tantos años- unos ojos inquietamente curiosos y le miraron desorientados por aquella aclaración y un ligero suspiro salió de su boca invitándole a continuar, a convencerle que realmente sus padres lo hubiesen querido de aquella forma -tus padres minato y kushina al igual que fukagu, el mio y de sasuke fueron 3 de los fundadores de este club.
Hubiera querido responder pero un ligero pito les llamó la atención, Itachi tomó de nuevo su mascara colocándola en su lugar para después tomar de la mano al rubio junto a el.
-te espero fuera Naruto kun, ya es media noche la ceremonia esta apunto de comenzar- le dio para luego salir y dejarle solo en la habitación.
Realmente todo aquello seria verdad?, sonaba bastante lógico, pero, y aunque recordaba que sus padres eran extraños, no podía imaginarse a kushina bebiendo la sangre de otra persona, o a su padre batiéndose a golpes como un troglodita, lo único que debía reconocer era que Itachi Uchiha conocía bastante de su vida, era molesto, pero, podía tener muchas de las respuestas a las preguntas que empezaban a amontonarse en su cabeza, y de otras que muchas veces le atormentaban en las noches. No estaba muy seguro, pero, tener a Itachi cerca quizás seria conveniente.
De nuevo se encontraban reunidos en la mitad de la cámara principal, los nueve, haciendo un pequeño circulo, con sus respectivos sempais tras cada uno y orochimaru en el centro de ellos, entonces, este tomó una pequeña daga desenfundándola y apuntándola al primero a su derecha.
En mi se encuentra la sangre de mis hermanos, y ahora- exclamó para luego dirigir el filo de la daga a su muñeca y cortarla- te aré mi hermano también, protegeré tus secretos, te ayudaré en tus desventuras y llevaré tu nombre en el corazón- lanzó ofreciendo su sangre al chico moreno que en el momento se había despojado de su mascara
Rostro tras rostro se fueron rebelando, mostrándole cinco chicos y dos chicas, de los cuales y con gran sorpresa podía decir que tres le eran bastantes conocidas kiba inosuka, ino yamanaka y hinata hyuga. Cada uno de ellos la había recitado, una letanía rezada una y otra vez hasta llegar a su persona, giró a su derecha y allí junto a él, se encontraba la mascara que correspondía a quien debía ser Sasuke Uchiha, su compañero de habitación, el hermano de su sempai y quizás en ese momento la persona que deseaba golpearle en el rostro por robarle la oportunidad de compartir con su hermano mayor. El moreno se quitó con elegancia aquella masa moldeada que le cubría para mirarlo a su rostro desnudo con esos afilados ónix resplandecientes, sin gran esfuerzo, los labios de Naruto recitaron la frase, perfectamente, con las pausas y acentos con los que había sido mencionados por sus otros siete compañeros, cortó su muñeca, dejando salir un ligero sollozo y le ofreció aquel liquido tibio y rojizo que emanaba de su cuerpo, el moreno le tomó firme y con algo de fuerza acercó su boca al sitio exacto de la herida, dejando escapar un por un segundo su aliento sobre la piel que se erizaba al mas mínimo movimiento de sus dedos, para por ultimo, succionar con fuerza y llenarse la boca con ella, tan tibia, tan precipitada y tan dulce tal cual era el chico a su izquierda, solo pudiendo ser superada por la suavidad de los labios que sellaron aquel pacto
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* "slash" ("cuchillada" o "corte" en inglés) el cine slasher o simplemente slasher es un subgénero del cine de terror .Su principal característica es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes que se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto. Poseen ciertas características comunes. El elemento principal es el asesino, que es guiado por el deseo de venganza hacia quienes le provocaron una tragedia o humillación. Aunque los más conocidos tienen rasgos sobrenaturales, estos pueden ser personas comunes y corrientes. Las muertes son provocadas por varios tipos de armas, destacando elementos cortantes como cuchillos, machetes, sierras eléctricas o hachas. Otra de las características son las víctimas, interpretadas por adolescentes que se encuentran en lugares aislados de cualquier tipo de ayuda.