Capitulo 4
Ala mañana siguiente el pequeño Yugi con su pandilla de amigos llegaron a la escuela y al llegar vieron a Seto Kaiba en la puerta como esperando a alguien y cuando vio llegar a lo que el llamaba los niños Teletubi se fue a dentro del salón y ahí se quedo sentado viendo como su cachorro entraba junto a sus demás amigos, claro que lo veía discretamente ya que sabia que en cuanto el cachorro lo viera cambiaria su cara de “soy muy feliz” a una de “por que existes” y no quería ver desaparecer esa bella sonrisa que lo ayudaba a seguir el día a día
Cuando el equipo felices por siempre se sentó en la esquina de la ventana donde siempre se puso a pensar que era lo que había pasado desde que sus “primos” salieron de unas cosas de oro y habían dado una gran reverencia por ser el según ellos sacerdote de Ra hace mas de 5000 claro que al principio se sintió orgulloso hasta que supo que su imperio fue el mas prospero gracias al enano ojón de Yugi, eso había sido un golpe bajo para su orgullo
Después de eso resultaba que había reencarnado para volver a juntarse su antiguo amado Jouno que había sido asesinado por ellos mismos y que ahora querían velar por la felicidad de uno de sus gobernantes, cuando ambos dijeron que no sabían quien era actualmente la reencarnación de su amado novio, le sacudieron el cerebro con una magia antigua que logro hacer recordar todo y sobre todo saber quien era la nueva reencarnación de su amor imposible y cuando vio que era el perro, quiso suicidarse, como había sido posible que la antigüedad el fuera una bella joya
Claro que cuando se le quedo viendo al día siguiente se dio cuenta que el perro tenia una belleza inigualable que no había visto antes en el y se dio cuenta de que cuando le daba el sol en los ojos era como si fueran rojos y en el atardecer se convertían en un color ámbar envidiable, además de que por lo que le dejaba ver el uniforme vio que todos sus músculos estaban en su lugar, además de que estaba muy bien proporcionado
Pero lo que mas le encantaba de su cachorro era y seguiría siendo su sonrisa esa que le alegraba el día y le hacia mas llevadera sus emociones ya que luego quería expresar todo para que el cachorro estuviera con el para siempre, lo malo es que aun no era tiempo aun no, hasta que despertara el faraón
Así durante el día de clases seto se le quedo viendo a su rubia adoración y cuando se prestaba a echarle bronca para que al menos lo notara vio lo peor que pudo haber visto alguna vez, y eso fue que beso a Duke Devlin en su cara… su beso fue dado con mucho amor por lo que oyó en el pequeño gemido que salió de su boca al terminar el beso, eso solo logro que se alejara no quería ver eso… su corazón no lo resistiría otra vez
Cuando se alejo de esos dos, el único que los vio fue Yugi que sabia que Seto sentía algo por su rubio amigo, pero no podía hacer nada su amigo se había enamorado primero de Duke, tal vez si Kaiba no lo hubiera tratado tan mal se habría ganado el favor con su mejor amigo
Al final del día Kaiba estaba destrozado y no era para menos su amor milenario ahora lo engañaba con su rival en negocios, que malo podía ser el circulo del karma, pero aun tenia un rayo de esperanza cuando pasara el gran eclipse justo en 2 días esos dos recordarían todo lo que habían vivido alado de su primo y de él así que no debía preocuparse una vez lo recordaran solo era tiempo para esperar a que llegara a sus brazos como debió ser siempre
Mientras tanto en otro lugar
- Esto no es bueno, si Jouno pierde su virginidad con ese chico no recordara que estuvo con el sacerdote – hablo Bakura con su gemelo Marik que estaban viendo a la feliz pareja en el centro comercial –
- No estoy seguro con eso, la verdad creo que jamás lo ara con ese mequetrefe, la verdad se le ve en los ojos, cada vez que pasa por un letrero donde aparece el príncipe Seto se ilusiona, tal parece que Duke no se da cuenta pero aun así el no esta enamorado de el sino del príncipe, así que solo debemos evitar que lo invite a su casa – hablo Marik, su articulo del milenio le permitía manejar a la gente por la mente, así que no seria difícil hacer que duke no lo invitara solo debía mover unos hilitos pequeños –
- Tienes razón ya aguantamos 5000 arreglando la llegada del eclipse ese niño de ojos verdes no nos estorbara – ambos desaparecieron con sonrisas sádicas pintadas en su rostros –
Mientras tanto Seto abordaba un avión que lo llevaría a Hong Kong el eclipse seria en 2 días debía arreglar ese negocio lo mas rápido posible si quería llegar a tiempo, confiaba en sus “primos” para que se encargaran de todo pero aun así si quieres algo bien tienes que hacerlo tu mismo, así que en cuanto llegara de su viaje de negocios se encargaría de que Joey volviera a sus brazos como desde la antigüedad había estado
- Bien es hora de irnos Señor – hablo Alan el asistente de Seto –
- Bien, espero que hayas hecho los arreglos suficientes para no tardar tanto – si no le gustaba la idiotez así que un error y fuera –
- Si señor estaremos de regreso hoy por la noche – me fui y no se por que pero sentí un vacio en mi estomago como si algo malo hubiera pasado –
Mientras tanto en otro lugar
- ¿Que dijiste? – Joey no lo podía creer Duke el chico con quien por fin había aceptado salir, el cual durante meses le había pedido una oportunidad para conquistar su corazón ahora lo mandaba al carajo sin mas –
- No te amo solo te quise utilizar para un revolcón pero eres mas difícil que una virgen así que nos vemos luego niño – todos los amigos de Joey quedaron sin habla como Duke podía ser tan bastardo con su amigo –
- Joey – Yugi trataba de consolarlo pero el rubio salió corriendo a un solo lugar no quería ver la lastima en los ojos de sus amigo o la burlona de su padre, quería esconderse aun que tardara toda la tarde en llegar no le importaba quería velo –
- Lo lograste Marik, aun que creo que te pasaste – hablaba Bakura al ver al pequeño Jouno correr a los brazos de su primo –
- No había otra manera además si decía algo lindo no lo dejaría ir –
- Tienes razón vamos a esperar a ver que pasa – así ambos caminaron detrás del rubio para cuidar que nada le pasara –
Joey corrió a todo lo que daban sus piernas, a duras penas se fija en las calles, personas incluso automóviles, pero algo parecía conspirar para que no le pasara nada y llegara a salvo al destino marcado en su mente, como Duke pudo haberle dicho eso, siempre pensó que el de ojos verdes era honesto con sus sentimientos y por eso había decidido darle una oportunidad de demostrarle su amor, lo había hecho con tal de olvidar a su verdadero amor, Kaiba, si ese engreído que lo molestaba día a día que no lo dejaba ni a sol ni a sombra, Yugi lo tacho de masoquista, pero no le importaba, los ojos de Kaiba lo tenían hechizado
Pero al parecer Duke no lo amaba como muchas veces le había jurado, como muchas veces le expreso que si le daba alguna oportunidad no la desaprovecharía y lo trataría como a un príncipe, el siempre estuvo de rejego por miedo a que lo usara y no estaba tan equivocado, una semana de novios y como no le había soltado su tesorito se había hartado de él, debió haberle hecho caso a su instinto y no dejarse embaucar por las bellas palabras del oji verde
Lo que no entendía era por que rayos corría con Kaiba, el castaño se burlaría de el en cuanto le contara el por que de su visita… y Mokuba dudaba que el lo escuchara por completo… o al menos lo escuchara como necesitaba en esos momentos
Se detuvo en el parque a unas cuantas cuadras de la mansión de los Kaiba y vio que empezó a llover, así que el cielo también conspiraba en su contra, que maldita podía ser la vida, no tenia a donde ir, no quería ver a nadie y de solo pensar que estaba solo le entraba una tristeza aun mayor que antes, no quería la lastima de ninguno de sus amigos, ni el desprecio de Kaiba ni la mirada burlona de su padre y no quería preocupar a Serenity y agobiarla con sus problemas, si en definitiva estaba solo, como un perro… que cruel era el destino
- Wheller – Joey volteo y vio a Kaiba en la puerta de su limosina con un paraguas en su mano con cara de desconcierto – ¿Qué rayos haces aquí mojándote y al otro lado de la ciudad?... porque estoy seguro que por aquí no esta tu casa – Joey no lo aguanto mas, lloro como un niño, ahí parado, sus lagrimas se confundían con la lluvia pero estaba mas que seguro que los pequeños espasmos que recorrían su cuerpo eran demasiado notorios - ¿Joey, estas bien? – le acerco el paraguas y lo cubrió de la densa lluvia, pero aun así su perro seguía llorando, se quito la gabardina y lo tapo con la misma – ven vamos a la mansión ya haya me cuentas – así tomo a Joey de los hombros y lo subió a su limosina, el conductor quedo pasmado pero no dijo nada solo condujo hacia la residencia Kaiba –
Continuara…