My Soul Needs To You
(MI ALMA TE NECESITA)
Aclaraciones: Los personajes de beyblades no son míos, ni el anime, solo hago esta historia por diversión y espero que les gustes.
Parejas: Kai x Rei, Tyson x Max y otras parejas.
Yaoi
Este fic esta dedicada a mi hermana y a hikari-chan15, espero que te guste, tu opinión es muy valiosa para mi
Notas:
-…- lo que dicen los personajes
“” pensamientos de los personajes
*** Cambio de escenario o lugar
() Comentarios de la autora
Capitulo XII
Kai, no había parado de llorar, su dolor crecía a cada momento, no encontraba consuelo, todos sus sueños se destruyeron con la muerte de su gatito, no tenía sentido vivir si no estaba a su lado, una idea cruzo por su cabeza-esa es la única solución de que estemos juntos Rei, no quiero vivir ni un minuto sin ti-su mirada estaba nublada por sus lagrimas, no había brillo, no quedaba nada del antiguo Kai Hiwatari, su vista se enfoco, en una jarra de vidrio llena de agua , se levanto con dificultad, tambaleándose llego donde estaba la jarra y la estrello contra la suelo-pronto estaré contigo mi amor-dijo el bicolor agarrado un trozo de vidrio dispuesto a acabar con su vida.
-Kai nooooooooooo-grito Tala quien entro al escuchar el ruido de la jarra romperse, se abalanzo contra Kai quitándole el pedazo de vidrio-que demonio pensabas hacer-pregunto furioso agarrando al bicolor por la pijama que tenia.
-Por Dios, Tala estas sangrando-grito Hillary al ver sangre en la mano del taheño, que por quitarle el vidrio se corto y no se dio cuenta.
Kenny al ver la escena, pidió que todo entrara a la habitación y así por lo menos no despertaría la sospecha de que algo ocurría allí adentro, aunque ya se esperaba que vinieran los doctores a sacarlos por tanto alboroto.
-Todos estaban sorprendido por lo que intentaba hacer el bicolor, nunca debieron dejarlo solo, fue una suerte que ninguno se había movido de la puerta por si acaso se presentaba algo.
-Respóndeme, maldición, Kai, que estupidez pensabas hacer-rugió Tala con rabia, el bicolor no lo miraba, estaba como ido, solo lagrimas rodeaba su rostro-crees que con eso estarás con Rei, así le pagas el sacrificio que hizo por ti-al escuchar esas palabras, algo despertó en Kai, sus ojos mostraron furia y dolor, con rudeza se deshizo del agarre del Ruso.
-Ustedes no saben como me siento, ninguno siente mi dolor, NADIE…-no pudo seguir hablando ya que Tala le dio un fuerte golpe en la cara para que reaccionar.
-Yuriy, Tranquilízate, golpeándolo no ganaras nada-le dijo Dimitri serio quien separo a Tala de Kai, el sabia como se ponía cuando perdía el control de su emociones
-Dimitri, tiene razón, Tala contrólate-expreso Tyson con preocupación, la situación se estaba saliendo de control, Tala no hizo caso a ningunas de las palabras de Dimitri y Tyson, se acerco de nuevo a Kai.
-Asi que nadie te entiende-cerro los ojos, dejando salir las lagrimas que tanto había reprimido- quien fue que me dijo que no lograba nada haciendo una estupidez, como quitándome la vida, que eso no me devolvería a Brian, si no recuerdas esas fueron tus palabras Kai, yo si se como se siente peder a alguien que amas, con todo el corazón, que dio su vida para que siga viviendo-cerro sus ojos fuertemente para luego abrirlo dejando caer lagrimas de dolor- que estas viviendo, lo mismo que viví yo, así que no te atrevas a decir que nadie te entiende-lloraba de rabia, de angustia, ver a Kai en ese estado le recordó como estaba el cuando perdió a Brian, fue el dolor mas grande que había vivido.
Flash Back
Ya había pasado ochos meses de la desaparición del pelilavanda, no había rastro de el o de Boris, era como si lo hubieran tragado la tierra, Tala estaba desesperado y deprimido, se sentía culpable de la desaparición de su koi, Kai hacia todo lo posible de encontrar a Brian pero era inútil, se acaban las esperanzas de encontrarlo, pero por su amigo no renunciaría, ya que casi tuvo apunto de perderlo al intentarse quitar la vida, en medio de un ataque de depresión, mientras revisaba unos papeles unos de los investigadores contratados por el bicolor le dio la noticia que había encontrado Brian a las afueras de Rusia en un escondiste secreto, no tardaron en llegar al lugar indicado y llevar el plan de rescate, la entrada fue un existo, ya no se encontraba quien cuidara el lugar todos habían sido derrotados, por los guardias del bicolor, Tala al ver el lugar seguro, corrió a buscar a su halcón, paso por pasillo y corredores interminable hasta que llego a una especie de mazmorra, con cuidado recorrió el lugar, su corazón se paro, cuando vio a su lindo koi amarado de pies y manos todo golpeados y ensangrentado en el piso, corrió a su lado, los desamarro con delicadeza y lo abrazo llorando de felicidad-Brian
-Te dije lobito, que no me buscara-susurro débilmente Brian en su regazo-pero sabes tenia esperanza de volver a verte amor, aunque sea por ultima vez.
-No digas eso Brian, ya estas a salvo, te llevare a un hospital y yo te cuidare, ya lo veras-le sonrió con lagrimas en los ojos, comenzó a limpiar el rostro lleno de sangre de su amor, le puso su chaqueta para que se tapara mejor del frió, ya que solo llevaba pantalon.
-Es demasiado tarde, para mi, no aguantare mucho, solo seguía viviendo por ti, con el deseo de volverte a ver-comenzó a toser sangre, su cuerpo había sido maltratado sin consideración.
-No Brian tu vivirás, ya veras, te amo, no dejare que me dejes-dijo con angustia al ver el mal estado de su halcón.
-Yo también te amo, Yuriy, me duele dejarte-ya no tenia fuerza para hablar, sentía que en cualquier momento su vida se escaparía. En ese momento se escucho una risa.
-Así que el tonto de Ivanov vino a rescatarte, te lo dije Brian, tarde o temprano tendría a los dos-sonrió sarcásticamente-no me importa que me hayas arruinado los planes me llevare la satisfacción que mate a los dos-de su bolsillo saco un arma dispuesto a matar a Tala-muere maldito-el pelirrojo no pudo reaccionar, cuando el sonido del disparo se escucho, había cerrado los ojos esperando el impacto que nunca llego, al abrir sus ojos vio al pelilavanda enfrente de el recibiendo el disparo, su corazón se detuvo en ese momento, el cuerpo de Brian callo en su brazos.
-Brian, que has hecho-murmuro ido al ver el cuerpo herido de su halcon-no me dejes-lagrimas salían sin control mientras acariciaba tiernamente el rostro de su amor.
-Maldito mocoso, siempre arruinado mi diversión, pero ahora que estas muerto, nadie te salvara Tala, nadie-volvió a apuntar al ruso, quien tenia fuertemente agarrado el cuerpo de Brian protegiéndolo de otro impacto, por segunda vez se escucho un disparo, Tala se extraño a no sentir el impacto, levanto la mirada para ver que había sucedido, abrió grandemente los ojos al ver el cuerpo sin vida de Boris en el suelo, busco al responsable y vio la silueta de una persona, se fijo bien y se sorprendió a ver a Dimitri con un arma, el había disparado primero matando a Boris, su rostro mostraba frialdad y rencor, pero todo cambio a ver la cara llena de lagrimas del Tala.
-Tala estas bien-pregunto preocupado, pero el ruso no respondió sus ojos estaban oscuro, voltio a ver el cuerpo de Brian quería ayudarlo, pero la mano del bicolor lo detuvo, el sabia que el pelilavanda no sobreviviría y solo le quedaba despedirse.
-Brian amor, abre los ojos, no me dejes-decía con desesperación el ojiazul.
-Yu…yuriy, te amo recuérdalo siempre-agarro levemente la mano de su lobo- pro…prome…prométeme que seguirás…con tu vida-su voz se apaga a cada momento, miro por un momento a Dimitri, queriendo decirle que cuidara a su amor, con mucho esfuerzo lo pudo expresar en palabras susurrándola suavemente, Dimitri quedo paralizado a escuchar como Brian pedía tal cosa, lagrimas amenazaba a salir, sentía una horrible presión a ver a su mejor amigo en ese estado.
-No me pida eso, Brian, si tu me dejas me muero-dijo con desesperación al escuchar las palabras del Halcón
-Por…por…favor…prométemelo…no…quiero ver…te triste-pequeñas lagrimas salían de los ojos de Brian, le dolía dejar a su lobo.
-Te lo prometo, mi amor, siempre te amare-susurro levemente con lagrimas en los ojos, se acerco a su rostro y lo beso con ternura, era su despedida, se alejo para ver por ultima vez los ojos lavanda de su amor que se fue cerrando levemente hasta que dar cerrado para siempre-BRIANNNNNN-grito Tala al sentir el cuerpo sin vida de su amor.
Fin flash back
Tala se encontraba llorando desconsoladamente, su mente había viajado a ese momento en que perdió lo más valioso de su vida, los chicos lo miraba con pena, sabían como había sufrido el ruso con la perdida de Brian, el bicolor tenia la mirada perdida, era un muerto en vida, Dimitri no soporto ver a Tala llorar de esa manera, iba a consolar a su koi cuando la puerta se abrió, mostrando a un doctor con mirada seria, venia acompañada por 3 enfermeras, quienes le avisaron al galeno que sucedía algo inusual en esa habitación.
-Se puede saber que pasa en esta habitación-dijo sorprendido al ver vidrios rotos en el suelo, sus ojos verdes miraba a cada persona que esta en la habitación y vio a dos chicos que no debían estar de pie-ustedes dos, que hacen levantados, quien le dio permiso de levantarse, no ven que sus heridas son de cuidar es peligroso que este fueran de la cama, por favor enfermera Kinta lleve a estos dos jóvenes a su habitación y que los revisen-expreso con autoridad y seriedad, debía poner orden en ese lugar.
-Discúlpenos-dijeron al mismo tiempo los dos chicos que no pudieron hacer nada que obedecer al galeno.
-Por favor, discúlpenos por hacer tanto ruido, no quisimos molestar Doctor…-hablo seriamente Kenny sabiendo que estaban en problemas
-Doctor Takeshi Hashiba-se presento el doctor de ojos verdes oscuro-es mi deber poner orden, ya que soy el doctor en turno y…-dejo de hablar cuando se percató que un chico de cabellos rojos tenia su mano ensangrentada y que el paciente de esa habitación se encontraba en shock y con el labio sangrando, se acerco al bicolor y con preocupación se dirigió a una de las enfermeras que estaban en la puerta-enfermera Haizawa por favor traiga un tranquilizante rápidamente este chico esta en shock, debemos estabilizarlo-miro furioso al chico que estaba herido de la mano sospechando que el era el culpable del estado del chico bicolor-quiero una explicación, como se atreve a golpear a un paciente en este estado, llamare a seguridad, esto no puede quedarse así.
-Por favor no haga eso Doctor Takeshi, yo me hago responsable de todo lo que ha pasado dentro de esta habitación, le daré una explicación, pero no llame a seguridad-dijo Hitori mirado seriamente al doctor que era su amigo.
El galeno casi le da algo a escuchar y ver a su mejor amigo y a quien amo con su alma, no podía cree que lo vería de nuevo después de tanto tiempo y menos en esa situación, pero actuó como no lo conociera-esta bien no llamare a seguridad, pero espero una buena explicación-miro con enfado a Hitori-por favor enfermera Sashiko lleve al chico a curación, tiene una cortada profunda-se dirigió a la enferma que quedaba y esta condujo al pelirrojo quien no se opuso, ya se estaba mareando por la perdida de sangre, Dimitri lo ayudaba a caminar ya que sus piernas no le respondía correctamente.
La enfermera Haizawa no había tardado en trae lo que el doctor le había pedido, suministrándole el tranquilizante al bicolor y dejarlo en su cama totalmente dormido, le pidió a lo que quedaban en la habitación que salieran, viendo a la pareja de jóvenes, suavizo su rostro y le pidió que fueran a descansar, mas Hillary y Kenny no querían dejar solos a los chicos, pero el doctor le prometió que los mantendría al tanto de cualquier cambio, además les dijo que si no se cuidaban ellos dos también terminarían en el hospital, Kenny le dio las gracias al galeno por su preocupación y llevo a su novia a descansar a la casa, después vendría a visitar a sus amigos. Solo quedaron Hitori y el doctor, el castaño no sabia que hacer, la última vez que estuvo enfrente del galeno término en discusión.
-Sígueme-dijo seriamente el de ojos verde, condujo a Hitori a su consultorio para hablar mejor, tenia dos temas de que hablar con su amigo, pero el mas importante era sobre lo sucedido en esa habitación, su ética de doctor no dejaba combinar sentimiento con su trabajo, los minutos pasaban y el castaño no decía nada y eso estaba desesperando a Takeshi-espero una explicación Hitori y que sea la verdad, ya que he pasado en alto algo que no debía y me puede costar mi trabajo-se puso a pensar que ese día había desobedecido mas reglas que en todo el tiempo que llevaba de doctor y los culpable eran su dos grandes amigos, claro esta en situaciones diferente ”no debí levantarme hoy de mi cama” se dijo a si mismo.
Hitori lo miro por unos momentos, no sabia como comenzar a explicar-bueno no se si estas informado de lo sucedido con esos chicos-pauso unos minuto para saber la respuesta del galeno.
-El Doctor que atendió a esos chicos me informo de lo sucedido y por eso de mi sorpresa de encontrar a los tres chicos que tan solo ayer fueron ingresados en estado grave, en una habitación, en una situación extraña, dos de ellos de pie fuera de su habitación y el tercero en estado de shock con una herida en su boca, provocada por un chico con una herida en la mano-resumió lo que vio al momento de entrar a esa habitación-lo que quiero saber es por que estaban así cuando entre.
Suspiro hondamente el de ojos café para explicarle la causa de tanto alborto en ese cuarto-todos estaban preocupados por el chico de cabello bicolor, llamado Kai, el intento acabar con su vida y el chico de cabello rojo lo detuvo, lo que condujo a este chico acabar con su vida fue…-comenzó a contar todo lo que sabia, el galeno escuchaba con atención lo que decía y comprendió del por que del estado de ese chico, se sintió triste al saber la razón del por que llego a ese extremo, lo que le hizo recordar a un chico que intento algo similar- espero que esta explicación te aclare todo.
-Si-suspiro cansado- pero no quiero que valla a suceder de nuevo-dijo calmadamente, hubo un minuto de silencio, debía asimilar todo lo que había pasado, la llegada sorpresiva de Kouji con dos paciente graves y la repentina aparición de Hitori que no sabia nada después de su fuerte discusión hace cuatro años.
-Me dio gusto volver a verte Takeshi-exclamo suavemente, veía a su mejor amigo, que mantenía la cabeza agachada, como lo había extrañado, pero sabia que el nunca le perdonaría lo que había hecho y siempre se lo reprocharía.
El de ojos verde oscuro levanto el rostro para mirar al castaño, sonrió sarcásticamente conteniéndose la rabia que sentía a verlo-no creí que fueras tan cínico para decirme esas palabras, no después de lo que paso hace cuatro años-lo miraba con furia
-Sabia que me reprocharía lo que hice, no pierdes el tiempo verdad-le devolvió la mirada a Takeshi, creía que esta vez iba ser diferente pero estaba sucediendo lo mismo que hace cuatro años-por que no me comprendes.
-Comprenderte, ja, no hay nada que comprender, fuiste egoísta y un desconsiderado, podía pensar cualquier cosa de ti, pero que destruyeras tu vida y a la persona que decías amar, eso no tiene explicación lógica- comenzaba alterarse, su paciencia se había acabado.
-No tenia elección, debía hacerlo por el bien de Kouji, por que no lo entiendes-grito Hitori levantándose bruscamente de su asiento, sabia que ese tema iba a salir, se sentía presionado por el recuerdo y estar en ese lugar no le ayudaba para nada.
-Claro que tenias elección, pero fuiste un cobarde, no peleaste por el-grito de igual manera Takeshi, tenia que sacarse la rabia que tenia desde hace tiempo, no le perdonaba que dejara a su amor por un obstáculo.
-Debía dejarlo, Takeshi por que no lo entiendes no fue mi decisión-su voz comenzaba a quebrarse, por el dolor contenido- no sabes cuanto me arrepiento de haber sido cobarde, de renunciar a el, todo este tiempo he estado muerto sin el.
-Eso debiste pensarlo hace cuatro años atrás, cuando dejaste a Kouji así por así, desapareciéndote de su vida-miro con rudeza al castaño-no sabes cuanto sufrió el a no saber por que lo dejaste, echándose la culpa de que tu lo dejaras, sabes lo que mas me da rabia, es que lo devolviste a las manos de ese mal nacido que se hacia llamar su padre, mataste lo poco que tenia de alma, ese era el bien que pensabas hacerle-dijo con tono irónico.
-yo…yo…no quise hacerle un mal, lo amo, renuncie a el por amor, soy un imbecil, nunca debí estar con el, mate a mi ángel, si la vida me diera una oportunidad lo arreglaría –rompió a llorar, cayendo al suelo de rodillas, las palabras dichas por el pelinegro fueron como dagas en su corazón, sabia que cometía un error dejando a su ángel, pero temía por su vida, pero nadie sabia eso, sintió unos brazos rodeándolo en un abrazos tierno, abrió sus ojos y vio su amigo que lo veía con suavidad.
-Perdóname, Hitori, no debí hablar así, me descontrole, por favor perdóname-susurro con dolor Takeshi al ver como sus palabras habían puesto a su amigo y esa no era su intención, abrazo con mayor intensidad al escuchar los sollozos de Hitori.
-No tengo nada de que perdonarte, tienes razón fui un cobarde, pero en ese momento no sabia que hacer, todo el valor se me fue, y solo encontré esa solución, aunque no fue la correcta y me pesa, como quisiera verlo de nuevo pedirle perdón y volver con el, si eso es posible-exclamo tristemente el de ojos café.
-“Tal vez si tengas esa oportunidad”-pensó Takeshi, se separo levemente de su amigo, agarro suavemente su rostro, limpiando las lagrimas de sus ojos-crees en el destino-pregunto dejando a Hitori desubicado.
-Si, por que lo preguntas-respondió confundido.
-Si su destino es estar juntos, ten por seguro que se volverán a ver, se que tu deseo se hará realidad, estarás de nuevo con tu ángel que tanto amas-susurro besando levemente la frente de su amigo-ya no llores, sonríe que la vida te va a dar otra oportunidad, solo que esta vez pelea por estar con el-Hitori no comprendía las palabras dichas por Takeshi.
-Crees que lo de Kouji y yo todavía tenga arreglo-expreso con tristeza.
-Claro cuando dos personas se aman en realidad, pueden contra cualquier obstáculo-sonríe levemente, levantado al castaño suavemente del piso-será mejor que descanse un rato, te vez cansado-una idea surgió en su cabeza, tenia un presentimiento -por que no vas a la terraza, ese lugar siempre te ha relajado, te acuerdas cuando estuviste internado, siempre te escapabas y te encontrábamos allá arriba-su sonrisa se agrando al recordar esos momentos.
-No me lo recuerdes, tú me orillabas a escaparme, me tenías ahogado por tanto cuidado-su expresión cambio de triste a una sonriente, su amigo sabia como sacarle una sonrisa en lo momento malo, como agradecimiento lo abrazos fuertemente-gracias Takeshi, necesitaba desahogarme, espero que tu palabras se hagan realidad-expreso levemente mientras se recostaba en el hombro del pelinegro.
-De nada, Hitori, siempre estaré aquí para ti, si vas a la terraza como te dije tal vez se cumpla-se separo lentamente de su amigo con una sonrisa-me tengo que ir, ya se ha pasado mi turno y no he acabo de revisar mis pacientes, tendré que trabajar tiempo extra para recompensar las horas perdidas.
-Los siento Takeshi, no quise quitarte tanto tiempo-agacho la cabeza como si fuera un niño regañado.
- No fue tu culpa Hitori, yo quise tener esta conversación, me lo debías desde hace cuatro años atrás, además yo siempre trabajo tiempo extras-expreso calmadamente el galeno saliendo de su consultorio, dejando a un pensativo Hitori.
-Tal vez el tenga razón, necesito despejar mi mente-susurro saliendo del consultorio rumbo a la terraza del hospital a respirar aire fresco.
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-Donde me encuentro-dijo Kouji al despertar, recordando súbitamente donde ese encontraba-rayos me quede dormido.
-Jovencito mas respecto, esto es un hospital-se escucho una voz suave de una mujer vestida de blanco quien revisaba al chico de cabellos negro.
-Dis…disculpe, señorita no me di cuenta que usted estaba aquí-se disculpo, estaba pálido, ahora si que estaba en problema la enfermera lo había visto, y el no debía estar en ese cuarto.
La enfermera al ver lo pálido que estaba el chico, solo sonrió levemente comprendiendo por que estaba así-no se preocupe joven ya el doctor Takeshi me informo de que usted podía estar aquí-Kouji suspiro aliviado, se levanto del asiento para estirarse como si fuera un gatito, esto hizo sonreír a la enfermara, quien lo veía divertido, el chico solo se sonrojo por comportase así.
-Voy a dar una vuelta, si viene el Doctor Takeshi le puede decir que salí un momento-expreso el chico mirando a la enfermera.
-Se lo diré, valla con cuidado-respondió la enfermera volviendo a su labor de revisar los signos vitales del paciente.
-“Como pude quedarme dormido, soy un tonto”-se dijo así mismo mientras caminaba por los pasillos del hospital, dirigiéndose a un lugar donde podía aclarar su mente y respirar aire fresco-“estar en este lugar me trae tantos recuerdos”-sus pies lo llevaba automáticamente al único lugar del hospital donde se sentía seguro, como estaba distraído es su pensamientos no se dio cuenta que alguien lo seguía desde que salio de la habitación del chico a su cuidado, subió unas escaleras y llego a la terraza del hospital, pudo sentir una brisa fría recorrer todo su cuerpo, en el cielo reinaba la oscuridad, solo la luna y las estrella daban luz a ese paisaje-ya es de noche, el tiempo paso volando y ni me di de cuenta-volvió a sentir frió, al abrazarse para darse calor se dio de cuenta que había dejado su chaleco en la habitación-genial, se me ocurre salir sin mi chaqueta, en esta noche fría-en ese momento pudo sentir que alguien lo cubría con una gabardina.
-Si no te abrigas bien pescaras un resfriado-susurro una voz, detrás de Kouji-mi querido ángel.
-Es…esa voz-dijo el chico de ojos grises, temblando al reconocer la voz, se dio la vuelta lentamente hasta mirar a la persona que tenia enfrente suyo-Hi…Hitori- sentía que su corazón se le iba salir.
-Si, soy yo, he vuelto-Hitori, no cabía de la emoción al ver a su dulce niño, bueno ni tan niño, ante el estaba un hermoso joven, al que amaba con toda su alma.
-Esto no puede ser, debe de ser una broma-ante sus ojos estaba la persona dueña de su corazón y sus lagrimas, su ojos comenzaron a ser acuoso, sentía su pecho presionado, las emociones que creía haber desaparecido salían sin control de su interior.
-No es una broma, Kouji, soy yo Hitori por favor per…-sus palabras quedaron en el aire cuando sintió un fuerte golpe en su mejilla, mandándolo al suelo, no se esperaba ese golpe, pero no hizo nada, solo se levanto y se quedo mirando fijamente a su ex amante.
-Como…como te atreves a aparecer después de cuatro años, y decirme esas palabras, eres un bastardo-estallo de furia, todo el sufrimiento que había guardado en su corazón lo orillo a darle un golpe en la cara.
-Comprendo tu dolor, no tengo perdón por lo que te hice, pero quiero que me escuches-suplico Hitori acercándose a Kouji quien retrocedió, su rostro estaba bañado de lagrimas.
-No quiero escucharte, desde que me dejaste, moriste para mi, ya no existe amor por ti solo odio y rencor, así que llévate tus palabras a otra parte-dijo dolido y lleno de rencor.
-Lo siento Kouji, pero tendrás que escucharme, quieras o no, una vez fui cobarde y te deje ir, no lo haré de nuevo, debes saber el motivo de mi acto-agarro los brazos del menor sin lastimarlo para que no se fuera.
-Suéltame, no cambiara nada, lo que me digas no me importa-intento zafarse, pero era inútil, siempre Hitori seria mas fuerte que el.
-No fue mi decisión dejarte, pero tuve que hacerlo por tu seguridad, tu padre fue el que me obligo a separarme de ti-dijo seriamente, pero abrió los ojos grandemente a ver como Kouji se reía sarcásticamente, lo soltó de inmediato.
-Así que mi padre fue el que te dijo que me dejara, que bajo has caído Yamaoka, crees que soy un estupido, no te creo-dijo con burla.
-Es la verdad, después de cumplir nuestro primer año juntos, no se como tu padre supo de lo nuestro, pero un día, unos hombres me llevaron a un lugar solitario donde se encontraba ese mal nacido, me golpeo la parte del abdomen y tórax, me grito e insulto, me amenazo que te mataría si no te dejaba, ya que deseaba verte muerto que conmigo, que si de verdad te amaba te dejaría libre, recuerdas que ese día me preguntaste por unos moretones que tenia en mi cuerpo y yo te respondí que había tenido un accidente en el trabajo fue mentira, no quería que te preocupara, no le di importancia a esas amenazas, ese fue mi gran error y lo pague-se desabotono la camisa azul oscura que traía y le mostró la cicatriz en su pecho muy cerca de su corazón-ese día que me dispararon no era yo el blanco, sino eras tu mi ángel, era a ti a que querían matar, pero yo me interpuse, me di cuenta que tu padre cumpliría su palabra por eso me marche, fui un cobarde, por favor perdóname-se quedo quieto, sentía un temor a que Kouji no le creyera.
Kouji estaba confundido, las palabras de Hitori eran tan reales, no sabia si creerle o no, todavía estaba dolido, vio la cicatriz recordando ese día, la angustia que sufrió al verlo inconciente en su brazos, sus ojos se llenaron de lagrimas al ver que en el cuello llevada el dije de angelito que le había regalado en su cumpleaños, en ese momento recordó el diario de su padre fallecido, tan solo unos días atrás lo había encontrado, al leerlo se dio cuenta que clase de hombre era su padre y toda la maldad que había cometido después de la muerte su hermano, lo dejo impactado fueron las ultimas líneas de ese diario, su mente era un revoltijo, cerro los ojos y esas líneas vinieron a la mente “por fin, lo he logrado, te he vengado Yukihiro, tu hermano, el que te quito la vida nunca será feliz, el te robo la vida, yo le he robado lo único que le quedaba, su amor, será un muerto en vida ese será su castigo”-esas palabras lo perturbaban desde que lo leyó, su padre se había vuelto loco desde la muerte de su hermano, tanto que lo quería ver destruido-“esas palabras, ya tienen sentidos, el me quito mi amor, me quito a Hitori, me hizo odiarlo, como el quería, no puede ser , todo fue una trampa”-abrió los ojos dejando salir lagrimas, estaba pálido y respiraba agitadamente, al ver de nuevo a Hitori su pierna se pusieron débiles, cayendo de rodillas.
-Por dios Kouji-expreso Hitori al ver a su amor en ese estado-estas bien, dime algo, amor- preocupado estaba hincado, viendo al menor quien estaba abrazándose a si mismo.
-Perdóname –grito Kouji abrazándose a Hitori con toda su fuerza tumbándolo al suelo-por favor Hito san perdóname, fui un idiota, mi padre causo todo esto, y no te crei, te amo, siempre lo he hecho, no me dejes-comenzó a llorar en los brazos de su amor.
-Yo soy el que necesita tu perdón mi ángel-susurro suavemente- yo te amo, nunca te dejare y esta vez lo cumpliré- se separo de su niño para mirarlo tiernamente, dándole un beso tan suave que se volvió uno apasionado demostrando todo los sentimientos que habían guardado desde que se separaron, al separarse se quedaron viéndose fijamente, ya no necesitaba las palabras sus corazones estaban nuevamente conectado- no sabes cuanta falta me hiciste Kouji, no había día que pensara en ti-acaricio suavemente la mejilla del castaño.
-Tú también me hiciste falta, te necesitó para sentirme vivo-lagrimas salieron de sus ojos pero esta vez de felicidad, por fin estaba con su amor, por quien tanto sufrió, se acurruco a los brazos de Hitori, sintiendo ese calor tan característico de su koi, sonrió como hace tiempo no lo hacia- te amo Hito san.
Hitori se sentía completo nuevamente, tenia nuevamente a su ángel y no lo iba soltar por nada en el mundo, pudo sentir como su niño se acurrucaba en sus brazos, sonrió al escuchar el susurro que salio de su tierna boca, miro al cielo y se dio cuenta que pronto iba a amanecer, cuanto tiempo había pasado en la azotea, no lo sabia, tampoco le importaba, solo le interesaba estar así con su ángel-así como este amanecer, te juro que estaremos juntos por siempre, ya que en la oscuridad ha renacido nuestro amor para nunca morir y ser eterno-le dijo al oído a Kouji, había hecho un nuevo juramento para jamás romperlos.
-Que hermosas palabras-sonrió complacido al escuchar las palabras de su amor, vio el cielo y tal como había dicho Hitori el sol salía para dar vida a un nuevo día, en ese momento recordó algo que había olvidado por completo-santos cielo olvide al muchacho-grito exaltado, como pudo olvidarlo, que clase de guardián era, había prometido cuidar al chico de cabellos negros hasta que despertara, se separo de Hitori quien lo miraba extrañado por el cambio repentino de su amor.
-Me podías decir a que muchacho te refieres-estaba molesto por la drástica separación, además estaba comenzando a sentir celos, por el chico que menciono su niño.
-El es la razón por que estoy en el hospital, prometí cuidarlo y falte a mi palabra-callo de repente al ver el rostro a su koi, que no cabía en los celos, se le había olvidado lo celoso que era-mira no es lo que estas pensando, el no es nada mió, solo estoy haciendo un favor-no vio cambio alguno, eso quería decir que no le creía, la desesperación se apodero de Kouji y lo único que se le ocurrió fue llevarlo donde estaba el chico-acompáñame a la habitación donde esta el , en el camino te explico por que estoy aquí-se le quedo viéndolo esperando una respuesta de su parte.
Hitori no entendía por que su niño le ponía tanta atención al supuesto chico a su cuidado, solo tenia que ver la expresión de su rostro y su tono de voz para saber cuanto estaba preocupado por ese chico y eso lo hacia estallar en celos, el quería toda la atención de su ángel, se quedo pensado en lo que había dicho kouji y acepto no muy convencido-esta bien, pero espero una buena explicación- los dos salieron rumbo a la habitación.
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Kai seguía dormido por el efecto de los sedantes que le administrara el doctor, su respiración era pausada y tranquila, paso el tiempo y el bicolor comenzó abrir lentamente sus ojos, se sentía pesado y desorientado, estaba incomodo por sentirse de esa manera, al saber donde estaba los recuerdos le vinieron a la mente-Rei-susurro dolorosamente-que voy a seguir sin ti.
-Yo siempre estaré contigo mi fénix-se dejo escuchar una sutil voz muy conocida.
El bicolor al escuchar esa voz, su corazón se acelero, movió su cabeza hacia la dirección donde había escuchado esas palabras, y pudo ver a su gatito a su lado vestido con su traje chino que siempre llevaba con la diferencia que era totalmente blanco, tenia una pequeña sonrisa y su ojos mostraban tristeza-Rei...Rei…eres tu-no podía creerlo, acerco su mano para tocarlo pero no pudo, esto lo dejo helado.
-Ya no pertenezco a este mundo Kai, el tiempo se acaba para mi, solo he venido a despedirme mi amor, no quiero dejarte, pero nada puedo hacer, pronto desapareceré para siempre y me da tanto miedo, no sabes cuanto, ya no podré verte mas.-susurro Rei con angustia y melancolía sus ojos estaban opacos.
-Rei, no me dejes, por que dices que pronto desaparecerás, como puedo recuperarte, no quiero perderte, por favor-expreso suplicante Kai
-Aunque halla una solución, ya es tarde para mi, solo he venido a decirte que te amo y siempre lo haré, por favor ya no llores por mi, me duele hacerte sufrir-la imagen del gatito comenzó a desaparecer-adiós mi hermosos fénix-le dio un beso en los labios ante de desaparecer por completo.
-Rei…no…no…te vallas-grito Kai al ver desaparecer a su gatito esta vez para siempre.
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-Mira esta es la habitación, solo espero que no haya pasado nada mientras estuve ausente- dijo Kouji al abrir la puerta, pero es detenido por Hitori.
-Mi ángel, ante de entrar, quiero que me disculpes, mis celos me estaban cegando hace un rato, ahora que se la situación de ese chico me siento como un idiota-dijo bajando la cabeza apenado.
-No te preocupes, eso esta olvidado, ahora vamos que quiero saber, si hay mejoría o no-dijo dulcemente Kouji.
-Bonita hora de llegar, jovencito-la voz del doctor se escuchaba molesta
-!!Takeshi¡¡-dijeron los dos a la vez al ver al galeno en la puerta con cara de poco amigos
-Valla, valla, así que los dos se encontraron me alegro por ustedes, por fin están juntos-sonrío por un momento pero inmediatamente cambio la cara a una seria-pero esto no quiere decir que se me fue el enfado-miro a Kouji-sabes cuanto tiempo llevo esperadote.
-Lo siento Takeshi, pero perdí la noción del tiempo al estar con Hito san, acaso le paso algo al chico-pregunto con temor
-El paciente ha empeorado, sus signos vitales están decayendo lentamente, nos es difícil mantenerlo estable-suspiro-no quiero decirlo, pero hay que estar preparando para lo peor-su voz salio como susurro al decir lo ultimo no le gustaba cuando uno de su paciente moría
Hitori se había mantenido cerca de la puerta, camino hacia la cama del chico quería verlo de cerca y al verlo casi le da un infarto-no puede ser-exclamo sorprendido y asustado.
-Que pasa Hitori-dijo exaltado Takeshi al escuchar el grito de su amigo
-Yo lo conozco-expreso en trance, no podía creerlo antes sus ojos se encontraba, Rei Kon, vivo, herido, pero vivo, y su ángel lo había rescatado, como era el destino tan misterioso-es Rei
- Y de donde lo conoces Hito san-pregunto Kouji extrañado y a la vez curioso, pero no obtuvo respuesta ya que Hitori estaba ido viendo fijamente al chico de cabello azabache, esto preocupo al menor- Hitori, respóndeme
-Ahh-dijo regresando a la realidad, una alegría lo embargo y miro a su ángel, lo alzo en brazos- esta vivo, esta vivo, los chicos deben saberlo, estarán felices.
-Hito san bájame- no comprendía nada, su koi se estaba comportando extraño, y lo peor es que Takeshi tenia una venita en la cabeza.
-Acaso se le han olvidado que este un hospital y que están en una habitación de un paciente en estado grave-alzo la voz el galeno a ver a Hitori gritar como loco “esta vivo”, al escuchar a su amigo el de ojos chocolate oscuro bajo inmediatamente a su ángel y agacho la cabeza como niño chiquito.
-Discúlpame Takeshi-susurro apenado.
-Ahora vas a decirnos como conociste a este chico y por que tu reacción-dijo mas tranquilo Takeshi, no podía perder la calma no ahora.
-Recuerdas a los chicos que regañaste en la
mañana-comenzó diciendo Hitori.-Claro que lo recuerdo casi me da algo ver a esos chicos levantados y caminado como si no estuvieran heridos.
-Bueno ya te conté su situación-mirando fijamente a su amigo- el es el integrante del grupo que ellos creen que esta muerto-dijo señalando al Rei que mantenía sus ojos cerrados- ellos deben saber que su amigo…-no pude seguir hablando ya que Takeshi lo interrumpió
-No creo que sea buena idea decírselos-expreso serio el galeno.
-Como puedes decir esos Takeshi-dijo Kouji a enterarse en parte de la situación.
-Ellos deben descansar, una noticia como esta podía ser contraproducente, y lo digo por el paciente de nombre Kai, debemos espera por lo menos unas horas mas para que descanse lo suficiente apenas esta amaneciendo.
-No lo había pensado así-susurro Takeshi su amigo tenia razón, debía tener paciencia.
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La casa de campo estaba en penumbra, se podía sentir la tristeza que había, Hillary veía el amanecer, en la sala, no había podido dormir bien, con la preocupación de sus amigos.
-Tu tampoco puedes dormir- se escucho una voz débil, por lo cansada que estaba.
-Maraiah -exclamo asustada la castaña al ver a la pelirrosa, de pie-que haces levantada, debes estar descansando.
-No lo creo, aunque deba estar en cama, no puedo, por eso le pedí a Lee me trajera a casa, no soporto estar en el hospital, me recuerda que….-sus ojos se llenaron de lagrimas-Rei-gimió de dolor a recordar que su amigo ya no estaba.
-Tranquila Maraiah, no te hace bien ponerte así, debemos ser fuerte por los muchachos que también sufren-dijo tiernamente Hillary abrazando a su amiga.
-Así que aquí están, nos dieron un susto-expreso preocupado Kenny al ver a las dos chicas abrazadas en medio de la sala
-Maraiah por que te saliste de la habitación me tenias preocupado-dijo Lee dulcemente, y abrazándola-no lo vuelvas hacer
-Lo siento, necesitaba aire, no te quise preocupar-dijo la chinita mirando fijamente a su koi.
-Yo también me levante para tomar aire, la preocupación no me deja dormir-cerro sus ojos cansadamente, sintiendo los brazos de kenny rodeándola tiernamente, sonrio al gesto de su novio.
-Te comprendo pero avísame, para no preocuparme-susurro el chico de lente con amor, después de decir esas palabras los cuatros se sentaron a meditar todo lo que habia pasado que no se dieron cuentan cuando se quedaron dormidos, hasta que el sonido del teléfono despertó a Kenny ya que estaba mas cerca del aparato.
-Pero que…-dijo medio dormido al escuchar el sonar del teléfono-pero que hora es, vio su reloj y marca las 9:00 de la mañana-ya es de mañana-el teléfono no dejaba de sonar-alo-dijo por fin contestando la llamada-a joven Yamaoka, buenos días-respondió al reconocer la voz de quien había llamado-si, estaba dormido, bueno todos los que estamos aquí estábamos dormido-miro a su novia quien dormida acurrucada a su cuerpo y los chinitos abrazados dormidos placidamente- no se preocupe, pasa algo lo escucho extraño-sentía un presentimiento, sus ojos se abrieron grandemente al escuchar lo que le dijo Hitori-QUEEEEEEEEE-de la impresión se levanto bruscamente despertando a Hillary por el movimiento y a los chinitos por el grito que había pegado.
-Que pasa-dijo Lee alerta por el grito que escucho.
-Kenny que tienes-exclamo Hillary al ver el rostro de su novio pálido y sus ojos abiertos, no obtuvo respuesta, el chico estaba en shock, así que agarro el teléfono para saber quien lo había dejado así-quien habla-dijo un poco molesta y preocupa-joven Yamaoka, si aquí esta pero en shock, que le dijo- ahora la que grito fue la chica al escuchar-dígame que no es mentira-su corazón estaba acelerado y las lagrimas comenzaron a salirse, lo que preocupo mas a Lee y a Maraiah que no sabían que ocurría-gracias por la noticia nos vemos en el hospital- colgó el teléfono quedándose pensativa.
-Hillary que te dijo Yamaoka, por que Kenny se quedo así y tu por que lloras, paso algo malo en el hospital-exclamo la pelirosa desesperada por el silencio que tenían esos dos.
-Marariah, Lee-comenzó a decir Kenny después de salir de su estado- no se como decirlo, ha sucedido un milagro.
-De que hablas Kenny-pregunto Lee
-Es sobre Rei-dijo Hillary su voz salía entrecorta- el esta…-de la emoción no pudo terminar la oración.
-El esta vivo-termino Kenny mirando a los chinitos- Rei esta vivo- esto impacto a Lee y Maraiah.
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Kai estaba mirando fijamente la ventana, había pasado toda la madrugada despierto y mirando hacia la nada, sus ojos estaban hinchado y rojos de tanto llorar, se sentía a morir, entres sus manos tenia las únicas pertenecía de su amado gatito- no me rendiré Rei, aunque te despediste de mi, no lo acepto, encontrare la manera de volverte a ver y estar contigo, no me importa si tengo que vender mi alma, no te perderé, te amo gatito-de nuevo sus ojos se llenaron de lagrimas, se sentían tan perdido sin su amor, sintio como la puerta se abria de repente mostrando a Dimitri y a Tala con una cara que no pudo descifrar-acaso no le enseñaron a tocar ante de abrir, váyanse no quiero a nadie en mi habitación, déjeme solo.
-Pues aunque no te guste no nos vamos, tenemos algo importante que decirte, quieras o no me escuchara-dijo Tala decidido.
-Veo que ya te recuperaste, bien por ti, me sentía culpable por haberte recordado lo que paso con Brian, lo siento-susurro levemente Kai bajando la cabeza.
Tala estaba mas que sorprendido, que había pasado, donde estaba el Kai que conocía, movió la cabeza para no pensar, debía decirle la gran noticia que le había dicho Yamaoka, eso iba hacer que el Kai de ante regrese- no tienes que disculparte, en parte fue mi culpa-miro por un momento a su koi y le regalo una tierna sonrisa, pidiendo disculpa por como se había comportado, después se acerco a su amigo y le levanto la cabeza para que le mirara- el cielo te ha escuchado Kai, debe sentirte feliz-susurro suavemente, solo se comportaba asi con su amigo y su koi.
-Por que lo dice-lo miro serio, el destino lo odiaba, le había quitado lo único bueno que tenia.
-Tu gatito…tu gatito, no esta muerto-dijo pasiblemente esperando la reacción del bicolor.
-Que rayos dijiste- sus ojos se abrieron, que locura había dicho el taheño.
-Lo que dice Yuriv es verdad, Rei esta vivo-dijo Dimitri.
Continuara…………
Notas de la autora: Agradezco de todo corazón a los que están siguiendo mi fic y espero que me disculpe por la tardaza jijiji, aquí esta el penúltimo capitulo, ya se que habia dicho que este seria el final pero mientras escribía se me hacia mas largo así que lo volví a dividirlo, para ya no tárdame con el capitulo, espero y me comprenda y que le haya gustado el capitulo, tendrá que esperar para el final que llevara una sorpresa, nos vemos en el siguiente capitulo. Les mando muchos saludos ^_^ a Serpiente, Jill Osiris (espero que te guste como reuní a kouji y a hitori mil gracias por tu comentarios), kaimaniaca, fuu-chan, darkqueen, Muchas gracias por su reviews son muy lindos los comentarios me dan el apoyo suficiente para seguir, esta historia que es para ustedes, Comentarios, critican, abucheo, halago, consejos serán bien recibidos. Espero su review. Muchas gracias y nos vemos en la próxima