Capitulo 2.
- Tks… ya te dije que sí, no me gusta tener que repetir las cosas –
- Pero… ¿Cómo? Digo… ¿Tu? ¿Eres? – balbuceaba con miles de ideas en la cabeza que no dejaban progresar bien sus palabras.
- Como veo que te costara trabajo entender te explicare desde el principio pero solo lo diré una vez, escuchaste una sola vez, después no me vengas con que te lo repita – dijo el moreno seriamente, observando como Naruto se erguía más calmado esperando con detenimiento su explicación.
- Te escucho –
- Bien, antes que nada los ángeles si existen sí, yo todavía no logro ser uno de mayor categoría pero pronto lo lograre y eso solo se logra empezando desde un comienzo como un ángel primerizo, lo cuales tienen el trabajo de cumplir deseos a las persona que lo necesiten en una momento determinado – explicaba el chico haciendo una pausa al ver como el rubio tenía cara de hacer una pregunta.
- Entonces… en verdad eres uno…. pero ¿Cómo me lo puedes comprobar? -
- Mmm… Bueno no tengo permitido usar mis poderes a menos que no sean de acuerdo al deseo de la persona escogida – dijo pensativo, si quería obtener sus alas lo más pronto posible no debería romper las reglas, así que mejor no arriesgarse – Pero puedo hacer otras cosas, además ya te diste cuenta que solo tú puedes observarme –
- Si, pero eso no me dice nada ¿Como no saber que es una broma tuya y del portero? – dijo cauteloso, mirando con curiosidad como el moreno con un raro movimiento de manos hacia aparecer una enorme libro en sus manos – ¡Woooh! ¡¿Cómo hiciste eso?! –
- Este es tu libro de vida, el cual dice todo lo que has hecho en tu vida, desde que naciste hasta estos instantes – decía mostrándole el libro que estaba forado con una extraño foro – Cada buena obra que has hecho, cada tipo de pensamientos que has tenido, cada pecado que has cometido inconsciente o conscientemente, todo está registrado aquí –
- Bueno entonces léeme algo – dijo aun sin creerle al muchacho. Este molesto por eso busco entre las páginas de ese libro algo que avergonzara al rubio. Y lo encontró.
- Anoche a las 3:55 AM tuviste un sueño húmedo con esa chica de cabellos rosados – Dijo sin pudor observando con burla como el rostro de Naruto se volvía de una color rojo.
- E-eso…. Yo… ¿Cómo? ¿Tú? – tartamudeo nerviosos, recordaba perfectamente el sueño pero a nadie se lo había contado.
- Ahora me crees – dijo tangente el ángel.
- Algo… ¿Cómo decías que te llamabas? – pregunto yendo a la cocina menos nervioso y desconcertado.
- Sasuke – musito observando al rubio dejándolo solo en la sala de estar. Miro a su alrededor, los humanos tenían un extraño gusto en decoración.
Hace varios años que no bajaba a la tierra, había permanecido dormido hasta que un nuevo trabajo le despertara y volviera con lo humanos, realmente no deseaba estar ahí pero si quería convertirse en un verdadero ángel debía hacerlo, aun a pesar de que le toco como humano a unos de los más torpes… sus alas estaban a su alcance, deseaba ser un ángel… de poder ver a su hermano…
- ¿Tienes sed? – aquella pregunta le saco de sus pensamientos. El rubio había regresado tendiéndole un vaso de agua.
Iba a decir que no, pero la sequedad de su boca le obligo a tomar el vaso y darle varios sorbos. Una desventaja de volver a la tierra era de volver a sentir necesidades al igual que los humanos.
- Mira, aun no capto todo eso de ángeles y demás pero no se supone que los ángeles son seres celestiales que viven para defendernos o algo así recuerdo que mi abuela me contaba – hablo Naruto recordando los cuentos que su abuela le contaba, sobre ángeles y demonios.
- Estas en lo correcto – dijo el moreno dejando el vaso sobre una mesilla – Pero lo que los humanos no saben es que los ángeles tienen ciertas categorías –
- ¿Categorías? –
- Si, mira son como niveles que existen, cada ángel tiene uno y mientras se va desarrollando va subiendo esos niveles – explico lentamente observando si el rubio iba entendiendo, al ver que este asentía decidió proseguir – Existen tres categorías: la más alta es de los ángeles en el cielo, ellos son los más antiguos y tienen mayor poder, le siguen los ángeles guardianes los cuales tiene por misión cuidar los humanos tal como tú dices, y por ultimo están los mas principiantes como tienen bajo poder solo pueden obsequiar deseos a las personas necesitadas ¿Lo vas captando? –
- Si… lo entiendo… entonces tú ¿eres un principiante? – pregunto el rubio sentándose en una silla, era mucha la información y aun no sabía si creerla o no.
- Mmm… si, lo soy – dijo resignado – Me despertaron por tu deseo el cual fue conquistar a esa chica a la cual tu llamas Sakura-chan –
- Ahh… sí, bueno… ¿Cómo supiste que ella me gustaba? ¿Por el libro? – pregunto intrigado.
- Bueno… no, tú lo pediste cuando te caíste a ese lago –
- ¿Eh? – No recordaba haber deseado algo como eso… lo único que deseaba era no haber caído a ese lago – no recuerdo haberlo hecho –
- Mm si lo hiciste o al menos esa era la idea – dijo el moreno tomando el grueso libro – A las 16:23 horas deseaste conquistar a esa chica ya saliendo del lago – leyó una de las paginas dejando con cara de duda al rubio.
Trato de recordarlo, fue entonces donde las imágenes de su incidente pasaron por su mente, bicicleta descontrolada, empujo de Sakura a un charco de lodo, caída al sucio lago, llegar a la orilla nadando, ver a Sakura con un joven ayudándola… ¡espera! ¡Ya lo recordaba!
Cuando salió del lago con la intención de disculparse con la chica un joven de más o menos su edad, que según recordaba había visto en el colegio había ayudado a Sakura levantándola del charco llevándosela…. Y ella se dejo feliz con un sonrojo en las mejillas. Y con esa imagen que le provoco una grieta en el corazón deseo conquistar a Sakura costara lo que costara….
- ¿Ya te acuerdas? –
- Si lo recuerdo…. Pero ¿Cómo fui a saber que ese deseo se concedería? ¡Si lo hubiera sabido habría pedido otra cosa! – Como tener ramen eternamente.
- Como te dije, esos deseos solo se cumplen en determinadas situaciones y no a todas las personas le pueden suceder, tú eres uno de los privilegiados – explico haciendo desaparecer el libro – estabas desdichado con una nube negra sobre tu cabeza, tu vida tampoco ha ido de maravilla pero tú sigues intentándolo con una sonrisa en tu rostro a pesar de que por dentro te estés muriendo, sigues adelante con tus sueños y eso fueron las causas que ahora me tienes aquí – dijo dejando a Naruto sorprendido.
- Entonces… si eres un ángel… - No era una pregunta – Y si es así ¿solo puedes concederme ese deseo? –
- Fue lo que pediste, además no eres el único muchos humanos también tienen ángeles como yo, y siempre piden el mismo deseo…. Conquistar a la persona que le gusta… - dijo aburrido, como los humanos pueden desgatar una deseo de esa forma.
- ¿Así, y eso porque? –
- Es complicado explicarlo pero lo resumiré lo mejor posible, los deseos solo se conceden a persona necesitadas, cuando vas pasando por la vida eres escogido como un “privilegiado” y ese deseó solo es concedido cuando eres consciente, ósea a esta edad o más mayor cuando eso sucede, como solo debe ser un deseó y los humanos piden varias cosas, el deseó mas primordial es escogido para ser concedido por el ángel ¿me entiendes? – dio una gran respiro al terminar pero quería que terminar con el trabajo rápido y hasta ese paso no lo lograría.
- Mmm… si, pero ¿Quién es que decide cual es el deseó mas primordial? – pregunto, estaba seguro que tenía otros deseos más importantes, no que conquistar a Sakura no fuese importante pero él lo podría conseguirlo de otra forma.
- Tu corazón – respondió de inmediato – viendo tu corazón puedo ver que es lo que más necesitas y como lo humanos son muy dependientes, el deseó del amor siempre es el primordial – musito dejando algo desconcertado al chico frente suyo.
- Entiendo… - dijo dispuesto a sentarse al sillón – pero eso no sería más como un Cupido – ya sentado observo como la cara de Sasuke se volvía roja y fruncía el ceño algo molesto - ¿Qué dije algo malo? –
- Los humanos nos has llamado de esa forma por siglos – dijo cruzando de brazos frustrado – Cupido el dios del deseó amoroso, el hijo de Venus la diosa del amor y la belleza y Martes, el dios de la guerra, si se me la historia, pero no tenemos nada que ver con esa antigua mitología griega – hablo mirándole con molestia.
- Oye, oye yo solo decía no es para que te enojes -
- Lose… y lo siento – se disculpo tratando de calmarse – No me gusta que nos digan así, y mas con la imagen que tienen de ese Cupido –
- Te refieres a la de un niño con pañales volando con un arco y flecha – dijo algo burlón, era su turno de molestarlo – Pero viéndolo de ese modo no te diferencias tanto – recibió una mirada entre sorprendida y molesta – digo Cupido era un niño y tu pareces uno –
- Tengo 1.596 años –
- ¿QUE? ¡¡Pero si pareces como si tuvieras 15 años!! – exclamo Naruto sorprendido, como podía mantenerse así de joven pensó, pero luego recordó que el chico era una ángel - ¿Eres inmortal? –
- Bueno…. Si, se podría decir que si – Dijo Sasuke sentándose en el suelo alfombrado, de repente sintió un gran cansancio, después de tanto tiempo sin bajar a la tierra el sueño era una de las secuelas de estar a cargo de otro humano – No eres al primer humano que le concedo un deseo, lo eh estado haciendo por varios años – sus ojos se cerraban, no podía evitarlo así que poco a poco su cuerpo fue cayendo lentamente sobre la alfombra.
- Mmm…. Si me imagino - Dijo pensativo. Ahora con la ayuda de Sasuke podría conseguir el amor de su chica de los sueños, una sonrisa apareció en su rostro, no era un deseo tan malo – Oye y como harás para…. ¿Sasuke? – vio como el ángel quedo tirado sobre el suelo dormido – Mmm y yo pensé que los ángeles no dormían –
Se levanto hasta llegar a donde el chico se encontraba, observo detenidamente esa piel blanquecina y los mechones negros que caían en su rostro, sus labios entreabiertos respirando suavemente, bajo su mirada hasta la camisa blanca que llevaba puesta era algo extraña ya que solo llegaba hasta a mitad del abdomen y sus mangas le sobrepasaban las manos quedando como sueltas. Usaba también unos pescadores blancos abonbachados sujetados por un cinturón dorado que podría jurar que brillaba como el oro; no llevaba sandalias y en sus manos y talones unas pulseras de color bronce resaltaban.
Con esa imagen podía decir que los ángeles eran seres hermosos…
Continuara xD