Los caballeros de Athena se sorprendieron al ver a la bella cantanate de hacia unos momentos, al frente de ellos, era una mujer alta de cabellos completamente negros, y con una mirada que podía leerte el alma, ahora vistiendo una falda largo abierta dejando a la vista una de sus piernas y un top cubriendo el amplio pecho, los santos se pusieron guardian antes la misteriosa dama al observar como se incorporaba del asiente y lentamente caminaba hacia ellos, mientras un aura completamente negra la cubría, mientras en sus manos aparecía una vara de madera muerta en la morenas manos.
-¿que les pasa pequeños mortales, acaso los europeos no tienen modales en saludar a una mujer tan bella como yo?, varios siglos atrás hubieran hecho lo que sea para tenerme en sus piernas.
-no te acerque-Camus fue el primero- tu no eres como aquellas almas, tu… eres la que gobierna esta dimensión.
La dama sonrio con cinismo al verse descubierta .
-soy Mictlantecihuatl señora del inframundo mexica, y si ser exige justicia y la tomare con sus almas.
La pelinegra siguió caminando hacia los santos hasta quedar al frente de ellos, por un instante desviaron la vista hacia Milo que gritaba algo pero no escuchara y antes de que pudieran darse cuenta, una poderosa aura los cubrió enviándolos al otro lado de la sala, los caballeros rápidamente se incorporaron para hacerles frente a la diosa, del techo un sinfín de murciélagos salieron volando hacia ellos a la defensa de su ama.
Al verse rodeados por los roedores, los geminis, se miraron y asistieron al tener la misma idea.
-explosión de galaxia- el ataque coordinado evaporo a los rodeores y parte de la estructura por un momento se sintieron libres, pero para su desdicha una nueva ola de murciélagos apareció con gran fuerza, cayendo directamente hacia los santos que no pudieron defenderse.
Milo observo impotente, el momento que la diosa se acercaba sin dudar hacia sus compañeros heridos
-espera…-Milo desde su posición- por favor no le hagas daño a Camus comenzó a golpear desesperado, aun sin darse cuenta que no poseía cosmos alguno para defenderse o salir de aquella esfera.
La pelinegra hizo que los múrcielos se reitaran de los santos, todos ellos tenían heridas por las mordeduras o los golpes con las alas, los seis santos levantaron la vista hacia la pelinegra, pero esta solo tenía el interés en una de estas.
-tu espíritu esta conectado a la de ese hombre que me ofendio, tal vez tu sangre logre saciar mi deseo de justicia, por la falta recibida.
Mictlantecihuatl y Camus miraron a Milo, el griego estaba desesperado por lo que la diosa estaba por hacer, el galo se le fue el aliento cuando miro las muñecas del griego destrozabas y bañadas el sangre; “¿en que momento lo hice?” se pregunto el galo, observo en un ultimo esfuerzo pasa salir de ahí.
-es una locura caballero, lo único que hacer es dañar tu espíritu, aquí que quédate quiero mientras exijo mi recompensa.
-eso es- susurro Camus-porque nunca has visto a mi loco novio hacer una locura
Mictlantecihuatl observo al galo, estaba a punto de arrematarlo, cuando una luz dorado cubrió la sala, la diosa observo hacia donde venia aquella luz, toda la sala se vio rodeada por esa luz dorada, cuando esta dejo de brillas con menos intensidad, la diosa se sorprendio por ver el alma del griego libre y corria hacia ella a golpearla, en un movimiento rápido, envoco una hoz de aquel palo seco para defenderse pero algo cambio Milo corrió hacia donde estaba Camus, se agacho para ver si estaba bien, cuando vio que camus aun repirada y solo tenía unos cuantos rasguños,Milo enfrento a la deidad poniéndose al frente entre ella y Camus.
-tome mi alma en vez de la de Camus.
Aquella petición hizo que toda la piel del galo se erizara que estaba haciendo Milo.
-Porque debería escucharte mortal, al final de cuenta me tiene indiferente tu petición, no eres alguino que me rinda tributo, eres un extraño en mis tierras, no eres parte de la carne o sangre de Coacuitle,
-porque él es inocente, fui yo quien la ofende, fui yo quien le escupio por no respetar sus ritos, asi que por favor no le haga daño, es lo más hermanos que tengo, por favor -La pelinegra no estaba segura de las palabras del griego extendo el filo de la hoz dejando la punta del arma a la altura del cuello.
-mortal, mentirle a una diosa es un acto que se tiene que pagar con la vida,
-esta bien siempre y cuando deje a Camus , no me importa dejar mi vida aquí, si Camus esta a salvo-
Mictlantecihuatl sonrió alejando la hoz del cuello de Camus, desconcertando a los presentes , de un chasquido de su esquelética mano, las cadenas desaparecieron, el galo corrió hacia Milo, se abrazalon para luego observar a la diosa que regresaba a su asiento
-la muerte no siempre es cruel caballeros, no soy como Hades o morgana, yo acepto la condiciones en las que vivo junto con la que son parte de los hijos de mi hermana Coacuitle, por ello es que les enseñamos desde jovenes que la muerte no existe para castigar, sino solo es una transmitación del espíritu, que tarde o temprano todas las personas regresamos al árbol de la vida, la muerte es el único camino para llegar a nuestras raíces.
-entonces nos quiere consumir nuestras almas y torturarlas.
-por quien me toman Hades- bufo molesta
-¿pero…
-se que alguna vez en la vida, se cuestionan ese concepto de la vida, se que la mente humana le teme a lo desconocido es por ello que los hijos de mi hermana les permito ver la muerte con humor, así distraen sus mentes jovenes de que la muerte es mala.
-pero se supone que usted es una deidad de la muerte, la muerte es fría e insensible
-el hecho que sea una representación de la muerte no me hace ser la persona que descubres nacido en lo que ustedes ahora llaman acuario, no soy una diosa tan fría ni vengativa como aparento, además de que ustedes tengas a alguien como Hades no nos hacen ser como él, además Hades no es tan malo como aparenta, si les contara la primera vez que vino a mis tierras estoy segura que sigue molesto porque mis bebes pintaron de rosa a cerberos pero no me lo dice, además Hades solo tiene una defecto y ese es la obsesión con el orden y las reglas tal vez si Athena o Zeus hablaran con él podrían entender muchas cosas de la forma de ser, ustedes los de occidente no tienen la cultura de la muerte como para tomarlo como parte de vida, tal vez así evitarían tener lo que ustedes llaman guerras santa.
Los santos escucharon con atención el consejo, tomaron nota para cuando volvieran
- por cierto-irrumpió nuevamente la diosa- díganle a su diosa que controle su territorio, que muchas deidades al menos de esta parte del continente no nos justa que se lleven sus seguidores para que ella tenga su culto, si quiere hacer algo bueno, que tenga una mente abierta en aceptar otros cultos.
-pero se supone que la diosa Athena por eso nos pidio hacer esta cosa, para ina convivnecia con otro panteones- inquirió intrigado Milo
-si mortal –mirando feo a Milo- mira la situación que los metió ese respeto a otros cultos “exóticos”, tal vez si no hubieras tenido la menta cerrada, nunca hubiera tendido que llevar tu alma a Mitlan, pero no hablemos de cosas feas y después de dar mi lista de quejas, supongo que ya se quieren ir o ¿me equivoco?.
Milo bajo la mirada como niño regañado, la diosa tenia razón, tal vez si no hubiera comido aquella fruta nunca hubiera sucedido esto y no hubiera arriesgado a Camus.
-no te preocupes, al menos ya aprendiste la lección jovencito, muy bien las alamas debes estas desesperadas por ir con sus familias y yo aquí hablando caballeros de Athena.
-----------------------------
Lentamente abrieron los parpados lo primero que vieron fue el techo de madera observo a sus comaperños levantarse ayudados de Maria y la nahuala , sin epserar la ayuda de las dos mujeres Camus salio corriendo de hay hacia la casa de Dio dejando a sus compañero atrás,, no supo como pero en un parpadeo había llegado a la casa del caballero de plata; subio las escaleras donde habian puesto a Milo,abrio la habitación para ver como sus compañero y su diosa abrazaban a un recién despierto Milo
-Milo.-exclamo feliz
-Camus
La pareja se reunía de nuevo esta vez en la tierra de los vivos, sus compañero miraron feliz además de que no perderían la oportunidad de felicitarlo por lo exitoso de la misión, aunque ellos guardarían con sumo recelo lo que en verdad había pasado.
El día paso en un parpadeo y la noche ya había caído, toda la casa estaba a oscuras solo se escuchaba el , Milo y Camus no podían dormir después de aquella experiencia, desde una de las ventanas observaran a la distacia las luces del cementerio ambos santos podrían dentir las presencias fantasmales iban y regresaban a aquel punto fijo de luz, algunas de ellas iban de regreso mientras otras iban de ida.
Una melodía a violín interrumpió en silencio ambos caballeros bajaron sin hacer mucho ruido hasta llegar hacia el origen del ruido, en medio de la sala, la madre de Dio bailaba pedido con una sombra, los santos miraron con determinación aquella sombra, para llevarse la sorpresa que no era nada más y nada menos que el padre del plateado, los mayores ignoraron a recién llegados, solamente era un momento donde la vida y la muerte se encontraban como los amantes prohibidos; un momento de soledad, se retiraron dejando a un lado a los padres de Dio a solas, ambos estaban a punto de irse, cuando Milo se detuvo, miro un punto oscuro en la habitación, ahí mismo estaba la diosa de la muerte y a su lado uno de sus sirvientes tocando la melodía que escuchaban.
Milo miro a Camus extendió la mano hacia el galo.
-me concedes esta pieza Camus.
El acuario, alzo la ceja desconcertado miro hacia donde Milo miro, la diosa levanto la copa que degustaba saludando a los dos santos, mientras el violinista no dejaba de tocar.
-solo a ti Milo te pueden pasar las cosas más extrañas que una persona puede vivir.- tomando la mano de su amado escorpion.
Fin