Varios días han pasado en los q su vida se redujo a cuatro paredes, días en donde la soledad fue su única compañía y no porque no tuviera amigos, no, no era eso en absoluto, era q había perdido la motivación para vivir, sus amigos lo buscaban, intentaban convencerlo de que saliera a distraerse, divertirse, que intentara al menos olvidar solo por un segundo su desgracia… pero no podía, no quería tampoco, por muy masoquista q eso pueda sonar el no quería abandonar el recuerdo, no quería salir para fingir q nada pasa por que eso sería como aceptar que finalmente lo perdió, pero el definitivamente no se resignaría a perderlo así como así, no lo aceptaría.
Después de darle vueltas al asunto durante horas y horas en los q no hacia mas q abrazar la almohada ahogando su pena en gritos de frustración poco disimulada, se preguntaba ¿en que se equivocó? ¿Qué fue lo q hizo mal? El no había hecho más q amar con todo su corazón al de mirada felina, ¿Cuál había sido la razón entonces para que lo dejara? No había hecho nada malo, si, tal vez sus celos lo habían puesto un poquito agresivo y si, tal vez se había excedido un poco, solo un poco en su forma de intentar cuidar a kibum, quizá no debió haberle gritado, quizá no debió desquitar su ira por woohyun contra kibum, tal vez no debió reclamarle del modo en que lo hacía ni hacerle pasar papelones delante de todo mundo, ok ya estaba claro, la había cagado con todas las letras de la palabra. Para definirse a el mismo usando las palabras de kibum diría q es un Maldito Inmaduro, Necio, que Hostiga todo el tiempo, además de Odioso. Ok eso no era muy alentador q digamos y estaba seguro q el rubio tendría una centena de insultos mas para su persona y aun más hirientes y desagradables q esos, pensar en eso lo hacia hundirse todavía mas.
Ahora se sentía aun peor, había hecho cosas q no debía, dicho cosas q no tendría que haber dicho jamás ni aunq su vida dependiera de ello y finalmente se daba cuenta de todos los errores q cometió, cosas aparentemente inofensivas pero que conociendo lo sensible q kibum podía llegar a ser debieron afectarle, cosas como pedirle que le arregle su ropa, q le prepare el desayuno o q lave su ropa y sin agradecérselo bebidamente, tal vez dio la impresión q solo lo quería como su sirvienta, no decirle cuanto lo amaba cada día, no darle flores, no invitarlo a cenar ni estar con él todo el tiempo q pudiera por sus muchas ocupaciones fue su error, eso además del monstruo de los celos apoderándose de todo su ser cuando lo veía divertirse con woohyun.
Se había equivocado demasiado y debía enmendarlo de alguna forma. Ya lo había decidido, lo recuperaría no importa que…
-¿hola? –
-Taemin –
-¿Minho? – una voz somnolienta respondía al otro lado de la línea – feliz cumpleaños pero ¿Por qué llamas a las 4 de la mañana?-
-te necesito –
-¿Qué paso? ¿Estás bien? –
-quiero que me ayudes en algo ¿lo harás? –
-por ti lo que sea, dime que necesitas q haga – minho sonrió, lo lograría estaba seguro. No se habría esperado que el día de su cumpleaños estaría en esa situación pero ahora q lo estaba no pensaba rendirse, haría todo lo humanamente posible de ser necesario pero lo haría.
Estaba cansado, durante todo el día estuvo de esclavo limpiando todo en la tienda en la q había conseguido trabajo, había sido un día totalmente agotador, trabajaba en una joyería pero su jefe quiso sobrepasarse con el así q renuncio, ahora estaba en esa tienda, era inmensa y sus compañeras lo odiaban, seguro por envidia porque lucia mejor q todas esas mujeres sin vergüenza que se la pasaban todo el día sentadas sin hacer nada y a él lo hacían trabajar el triple para q hiciera las cosas q ellas no querían hacer, como limpiar las vitrinas, sacudir los estantes, desempolvar la ropa, barrer y trapear , incluso atender a los clientes mientras ellas solo se sentaban a pintarse las uñas, maquillarse y/o ver las revistas de moda, unas holgazanas de primera.
Gracias a todo eso estaba agotado totalmente eran las 8 pm y aun debía encargase del aseo de su hogar, u.u “que día tan horrible” pensaba. Después de cenar y limpiar un poco escucho el timbre de su móvil. Así q se dirigió a contestar
-diga –
-umma necesito tu ayuda – un afligido Taemin hablaba agitado al otro lado de la línea
-Taemin ¿Qué pasa? –
-estoy en problemas necesito que vengas pronto a ayudarme – hablaba desesperado poniéndole los nervios por los cielos al rubio
-por favor dime qué te pasa –
-estoy en mi departamento, ven rápido por favor es urgente-
-tranquilo, voy a ayudarte –
-corre –
-Taemin… ¡Taemin! - solo el tono del teléfono sonó después de eso.
El rubio tomo sus llaves apresurado y salió disparado de su departamento, subió a un taxi y dio la dirección del menor, mientras iba en camino no hacia mas q apretar la tela de su pantalón para evitar comerse las uñas en la preocupación q llevaba.
Una vez en el edificio pago y corrió al elevador, “fuera de servicio” esto es excelente pensó y corrió lo más rápido q pudo a las escaleras, iba a toda velocidad, su respiración entrecortada por la corrida, que su amigo viviera en el 5to piso no era bueno para sus piernas.
Atravesó el largo pasillo y se detuvo frente a la puerta del menor golpeando insistentemente el pedazo de madera sin recibir respuesta alguna, estaba tan preocupado y cada segundo q pasaba era aun peor, no recibir señales de vida lo estaba matando. Gritaba su nombre pero no obtenía respuesta, saco su móvil y marco el número del menor
-¿umma? –
-¡Taemin! ¡¿Dónde estás?!! –
-estoy en la azotea de mi edificio –
-¿en la azotea? ¿Qué haces ahí? ¿No que me necesitabas con urgencia? –
-si es que… emm… me quede encerrado ¡si eso es! Estaba bailando y las vecinas se quejaron, así q vine arriba pero el viento cerró la puerta y no puedo abrirla, ya hace frio, necesito entrar eh estado como 3 horas aquí –
-¿y porque me llamaste a mí y no a los otros? –
-lo intenté pero no responden, deben estar ocupados en la fiesta sorpresa q le organizaron a minho – claro, hoy era el cumpleaños de Minho, no podría estar a su lado en su día especial y eso le dolía, aun no lo había felicitado pero jamás se olvidaría de una fecha tan importante como aquella
-¿key sigues ahí? –
-sí, aquí estoy –
-¿vendrás a sacarme? –
-¿Por qué me hiciste creer q era de vida o muerte? –
-porq de lo contrario no vendrías y de veras q tengo frio – suspiro resignado
-está bien ahora voy – ya estaba ahí, así q no perdía nada ayudando al menor. Camino cansado hasta la azotea, la puerta de salida estaba cerrada desde dentro, el se pregunto ¿Cómo es que está cerrada?
-¡Taemin ya estoy aquí! –Nada - ¿Taemin donde estas? – camino un poco alejándose de la puerta cuando escucho el sonido de esta cerrarse.
-¿Qué es esto? – camino a la puerta y empezó a forcejear, estaba cerrada. Toco la puerta fuertemente -¡abran! ¡Ayúdenme por favor! – estaba preocupado, no podía abrir estaba cerrada desde dentro – esto no es nada divertido, quien sea q este haciendo esta broma les informo q no me estoy divirtiendo –
-Key – esa voz, esa voz profunda y grave… su corazón se acelero y se quedo paralizado, sus manos puestas sobre la manija de la puerta empezaron a temblar
-key por favor, tenemos q hablar –
-yo no tengo nada de qué hablar – no quería voltear, sentía q se derrumbaría al verlo
-entonces escúchame te lo suplico – trago fuerte, su respiración era irregular, estaba tan nervioso q sus manos empezaban a sudar
Lentamente dio la vuelta, el alto estaba parado frente a el, su cabello antes largo levemente desarreglado había sido cortado un poco, su pelo castaño más corto y perfectamente acomodado lo hacía lucir masculino y juvenil, una camisa de vestir negra con las mangas un poco arrolladas hasta el antebrazo y con lo primeros tres botones desabrochados q dejaban ver parte de su pecho fuerte, se veía tan guapo. Paso saliva con dificultad dándose cuenta q mas allá estaba armada un pequeño kiosco con cortinas blancas, una mesa cubierta con manteles blancos, al parecer había organizado una cena para dos, iluminado con unos faroles y con rosas para decorar, el detalle le pareció muy tierno y habría saltado a sus brazos a comerle los labios de un beso de haber estado en otra situación.
-por favor kibum, necesito q me escuches… se que no tengo ningún derecho para pedirte esto pero por favor – kibum lo miro a los ojos, se veía tan triste, no pudo que evitar el nudo en su garganta hiciera q las palabras no quisieran Salir de ella asi q se limito a caminar hasta la mesa y tomar asiento en uno de los dos lugares, el alto se sentó frente a el y se lo quedo mirando fijamente por un tiempo q ninguno de los dos supo cuanto fue, el mas bajo evitaba su mirada, estaba incomodo, deseaba decir algo, gritarle, golpearlo, besarlo, hacer el amor ahí mismo, algo pero simplemente no podía, su cuerpo no reaccionaba y su garganta estaba seca, tomo la copa y se la bebió de un trago
-escucha si vas a hablar di lo q tengas q decir de una vez y luego déjame salir q aquí porq estoy muy cansado – hablo lo mas frio q le fue posible y le dedico una gélida mirada q le hizo doler un poco mas el corazón al alto quien sin pensarlo mucho se levanto de su lugar y se puso de rodillas frente a kibum tomando su mano - ¿Qué crees que haces? – se quejo incomodo tratando de soltar el agarre pero el alto no lo permitió
-key, se que no tengo derecho a nada de esto y se que ni siquiera merezco q estés aquí ni que me escuches pero quiero q sepas algo, porque siento que ya no lo soporto mas… yo… quiero que me perdones… necesito que me perdones – suplico con los ojos brillantes de las lagrimas q trataba con todas sus fuerzas de contener
-esto no es… -
-se que lo que te pido es algo muy difícil para ti, porque he sido un idiota y tu no mereces nada de lo que te he hecho, se que te lastime, te herí de la forma mas desconsiderada, soy un idiota, un estúpido, un malnacido, un maldito imbécil que no hace mas que equivocarse y hacer las tonterías mas grandes que solo lastiman a la persona a la que mas amo en esta vida… pero no soporto mas estar sin ti.
No tengo derecho pero estoy aquí porque quiero suplicar tu perdón, tu eres tan necesario para mi como el aire, tu eres el sol de mis días, la luna de mis noches, las estrellas de mi cielo, eres el agua que bebo, el aire que respiro, eres la razón por la que duermo por las noches deseando poder tenerte conmigo aunque sea unos minutos en mis sueños, es por ti que me levanto cada mañana anhelando poder verte aunque sea unos minutos, deseando poder estar contigo otra vez… porque tu eres mi todo, eres mi vida, eres la única razón por la que mi corazón sigue latiendo – mientras hablaba no lo resistió y las lagrimas bajaron lentamente de su rostro, verlo llorar le partía el corazón pero estaba intentando ser fuerte
-minho yo no… -
-soy un idiota que nunca supo como demostrarte cuanto me importas, lo mucho que te amo, me equivoque, me he equivocado tanto contigo, la forma en la que te he tratado no ha sido la mejor, herí tus sentimientos, he sido el imbécil mas imbécil del universo, el peor novio que puedes tener y se que soy egoísta, porque podrías buscar a alguien mejor, alguien que te ame, que te haga feliz y te trate como tu te mereces… como yo no lo he hecho, y se que puedes hacerlo porque tu eres tan hermoso, tan perfecto, que amarte no es difícil, cualquiera se enamoraría de ti y seguro alguien daría su vida por hacerte realmente feliz, podrías encontrar a alguien mas q te ame y dedique su vida entera para ti… pero no quiero que lo hagas, no quiero que te vayas, no quiero que nadie mas se fije en ti porque te quiero solo para mi, soy un maldito egoísta que quiere q tus ojos solo me vean a mi, que tu sonrisa sea solo mía, que no le des tus caricias a nadie mas. – el agarre de sus manos se reforzaba y los ojos de kibum no pudieron luchar mas con esas lagrimas traicioneras q ahora recorrían sus mejillas
-este tiempo lejos de ti me di cuenta que te necesito, te necesito tanto como no llegue a imaginar necesitar a alguien alguna vez. Necesito ver tu rostro cada día, tus sonrisas, tus miradas, extraño sentir tu perfume rodeándome, entraño tus labios, tus manos, la suavidad de tu piel, tu voz, tu risa, me haces falta, no te imaginas cuanto y siento que muero cada segundo que no estas conmigo, siento que no puedo respirar cuando recuerdo que estas lejos de mi, ya no puedo mas, ya no lo soporto y por eso… por eso te lo pido, te lo suplico, perdóname –
-¿Por qué me haces esto minho? ¿Por qué? – su llanto ya era audible, sus sollozos lo ahogaban no soportaba el dolor en su pecho al oír las palabras del alto
-te amo kibum, solo eso se… te juro que odio verte llorar, odio ver tu ojitos tristes y las lagrimas en tu rostro y me odio por ser yo el causante, de nuevo me doy cuenta que no soy bueno para ti porque solo logro lastimarte pero no puedo estar lejos de ti, porque no lo soporto. Te prometo, te juro que cambiare, dejare de ser todo lo que no te guste, cambiare por ti, hare todo lo que quieras, seré todo lo que quieras, viviré para hacerte feliz, dedicare cada día y cada segundo de mi tiempo, me esforzare, trabajare, con todas mis fuerzas, con todas mis ganas para hacerte inmensamente feliz, lo hare, te lo prometo –
-no prometas cosas que no cumplirás –
-dame otra oportunidad, lo hare, daré todo de mi parte para hacerte feliz, te protegeré, estaré siempre a tu lado, apoyándote, amándote, solo… solo dame la oportunidad –
-es que no puedo ¿Por qué me pones en esta situación? ¿Acaso merezco esto? ¿Tan malo he sido? ¿Por qué no me dejas olvidarme de ti y seguir con mi vida intentando ser feliz? ¿Por qué me obligas a sufrir por tu causa? ¿No sientes lastima por mi? – sollozaba el rubio haciendo a minho sentirse miserable por hacerle tanto daño a ese chico delicado que ahora se limpiaba el rostro inútilmente, aparto las manos del rubio con delicadeza y seco con sus pulgares las lagrimas q seguían cayendo
-por supuesto que mereces ser feliz, es eso justamente lo que quiero, que seas feliz, y quiero q estés conmigo, por que te amo y se q si tu me lo permites todo será diferente esta vez, cambiare, seré otro por ti –
-eres un estúpido, un imbécil… y yo lo soy aun mas porque aunque seas todo eso y mas, todo lo que dijiste, aunque me hagas sufrir… aun así te amo, soy un gran estúpido masoquista porq no quiero que cambies, por que te amo tal como eres, así de imbécil y todo, aun así no quiero otro minho, te quiero a ti, tal cual eres – el alto sonrió, y la sonrisa le fue devuelta por el rubio acerco su rostro un poco al contrario y junto sus frentes
-entonces los dos somos estúpidos –
-eso parece… pero tu eres mas estúpido – el alto soltó un suave risilla q se le contagio al mas bajo
-te amo kibum, gracias por estar conmigo –
-feliz cumpleaños minho –
-creo que este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido – suspiro el alto contento y el rubio le miro con confusión
-¿Por qué? –
-porque es el primer día del resto de nuestra vida llena de felicidad a tu lado –
-eres un babbo –
-pero uno que te ama… gracias por hacer este día especial, gracias por estar conmigo kibum. Te amo, no sabes cuanto – sus labios se unieron de un forma dulce y lenta, con delicadeza, con amor, con todos esos sentimientos que ambos albergaban en su corazón por el otro, demostrándose con ese contacto lo mucho que ambos se necesitaban y sellando una promesa no dicha de no volver a separarse nunca
- yo también te amo –