Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rain por YuukiPhantomhive

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ohayou!! Aquí nuevamente!! 

 

Como siempre , recordar que este es un universo alterno y los personajes no me pertenecen (blah blah blah) sino a sus respectivos autores, y yo no los utilizo con algun animo de lucrar.

 

Y...hasta ahora no se como se agregan más de una categoria y/o advertencia  -.-' (no entiendo!! xD)

 

Agradecimientos a kirie chan =) (sí, yo también amo a esa pareja!  *0*)

 

 

Gracias por leer!! =9 

 

(Y si encuentran fallas horrográficas, perdón!)

 

CAPÍTULO V

Your Smile

 

 

Lo miró por el retrovisor del auto. ¿Acaso solo eran alucinaciones suyas? ¿O en realidad Kurapika le estaba  sonriendo? ¿A él? Eso significaba que un gran muro que los separaba  acababa de ser derrumbado. Se sentía feliz.  Le devolvió la sonrisa y…un fuerte bocinazo de algún otro vehículo que pasaba por ahí lo devolvió a la realidad, haciéndolo frenar de golpe pues casi se pasa una luz roja.

 

– ¿Eres idiota o qué? ¿Acaso quieres matarnos? – lo acusó el menor. Bien, el muro recién derrumbado volvió  su estado original. No tuvo tiempo de replicar pues su celular sonó en ese instante.

 

– ¿Leorio? ¿Dónde estás? – se escuchó  al otro lado de la línea.

 

– Ranmaru, estoy con Kurapika. Lo acabo de recoger de su trabajo.

 

– Bien, nosotros compramos comida para la cena, vengan  casa o no les dejaremos nada.- dijo  divertido.

 

– Si, ya vamos. – colgó la llamada y aceleró cuando el semáforo cambió de  color. – Por cierto, si solo tienes 15 años ¿Por qué trabajas?

 

– No es de tu incumbencia – contestó el rubio y siguió comiendo mientras miraba pasar las  calles a través de la ventana.

 

– Acaso… ¿Tus hermanos te explotan? Porque si es eso yo…

 

– ¡Por supuesto de que no!! ¡¿De dónde sacas tantas idioteces?! –  le increpó, pero después de suspirar algo molesto decidió darle una respuesta. – Cada  vez que le pido dinero a Ranmaru para comprar algo que quiero, él se niega porque dice que no cabe en el presupuesto, así que decidí trabajar medio tiempo. Eso es todo. – dijo tratado de ser breve – Pero alguien adinerado como tú no sería capaz de entenderlo.

 

– ¿Qué te hace pensar que…?

 

– Llegaste hace poco y ya te compraste un auto. No me trago eso de que no tenías dónde  quedarte.

 

– No lo acabo de comprar, ya era mío desde  hace dos años, es un Lamborghini ¿sabes? Y  tuve que pagar un transporte especial para que lo trajeran hasta aquí…– “¡Maldición, Leorio, callado te defiendes mejor!!” se increpó mentalmente.

 

– …

 

– Bien…eso no me ayudó mucho… – dijo tratando de buscar las palabras adecuadas – El punto es que yo no escojo a mis amigos por su clase social o capacidad económica…

 

– Tus padres no piensan lo mismo…

 

– Mis padres…­– se quedó pensativo por un breve momento – Sí, ellos no piensan igual que yo y por eso nos fuimos de aquí. Pero yo no soy así.

 

– ¿Ellos no saben que estas  aquí verdad?

 

– Eh…eso…– Era cierto. Les había dicho que se tomaría un años sabático a bordo de un crucero, así no tendrían que  estar rastreándolo a cada momento, después de todo era hijo único.

 

– No te entiendo ¿Por qué volver a un lugar como este?

 

Leorio esbozó una sonrisa melancólica – Porque  mis mejores recuerdos se encuentran aquí – contestó mientras ambos sostenían su mirada fijamente, haciendo que el tiempo se hiciera lento. Kurapika sintió de repente que el vehículo  se detuvo. El mayor salió del auto y caminó hacia la entrada de su casa, pero al notar que el rubio no lo seguía, volteó a verlo y le dijo en tono burlón- ¿Qué? ¿Todavía te sientes mal? ¿O acaso quieres que te  lleve adentro como si fuéramos recién casados? – ya se había acercado hacia él y hasta le había abierto la puerta del auto.

 

El rostro de Kurapika  se enrojeció por la vergüenza. – ¡¡Deja de decir estupideces!! ¡¡Qué tal si los vecinos te escuchan!! – salió del auto y pasó por su lado rápidamente hacia su casa, podía escuchar cómo renegaba y bufaba en voz baja. Leorio solo pudo comenzar a reír divertido mientras caminaba tras el menor. No podía evitarlo, se sentía feliz de haber obtenido siquiera un poco del interés de Kurapika por su persona.

 

.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.

 

– Para este bimestre he decidido dejarles un trabajo especial – expuso su   profesora de literatura muy animada – así que formen grupos.

 

– ¿De cuántos integrantes, profesora?

 

– Mnn…cuatro grupos de siete.

 

– Somos exactamente siete – comentó Len a sus amigos – bien por ti Horo Horo, así  no tendremos que expulsarte.

 

– ¡¿Qué?! ¿Por qué yo tendría que ser el expulsado? – contestó el aludido – ¿Te crees mejor que yo?

 

– Eso es obvio –  contestó tranquilamente.

 

– Ah…ya comenzaron a  pelear otra vez – dijo Killua con algo de aburrimiento – Deben de quererse mucho.

 

– ¡Por supuesto que NO!!! – gritaron los dos al mismo tiempo mientras sus amigos comenzaron a reír.

 

– ¡Bien, alumnos! – Llamó la profesora – Como trabajo para final de bimestre representarán una obra de teatro. Elegí cuatro obras de Shakespeare y las  sortearemos. Que venga adelante un representante de cada grupo.

 

– ¿Actuar? ¿Esa mujer no puede dar clases normales? – se quejó el albino – Gon, ve tú, tienes más suerte.

 

– Bien – el aludido se levantó y fue con su profesora. Minutos después regresó con una sonrisa tonta que parecía más un tic.

 

– ¿Y bien? – preguntó el mayor de los Asakura, Hao, con algo de desconfianza.

 

Todos tenían la atención puesta en Gon, quien por su expresión parecía ser mensajero de malas noticias.

 

– Jejeje

 

– ¡Ya escúpelo! – dijo Killua algo exasperado por las largas que hacía su amigo.

 

– Mírenlo por el lado bueno, es un libro muy conocido…

 

– Suerte con su trabajo, chicos – interrumpió una de sus compañeras de aula, Anna Kyoyama – Aunque…no sé cómo un grupo de chicos podría representar una historia de amor tan bella como Romeo y Julieta.

 

– ¡¿Romeo y Julieta?! – gritaron todos al mismo tiempo.

 

– Traté de cambiarlo, pero la profesora dijo que ya estaba decidido – respondió Gon con pesimismo.

 

– Lo que nos faltaba, una historia empalagosa. – gruñó Hao.

 

– Jajaja… tal vez tú deberías ser Julieta, así no necesitarías peluca por tener el cabello largo. – dijo Anna en son de burla.

 

– ¿Y mejor porque no te largas y…?

 

– Hao, hermanito, ya déjalo, solo es una broma. – intervino Yoh.

 

– ¡Y tú tan tranquilo! ¡Igual que él! – señaló a Liserg, y con una sonrisa malévola agregó – Creo que Liserg debería ser Julieta, después de todo tiene cara de niña.

 

Él se sobresaltó y frunció el ceño. Atacar física o verbalmente a otras personas no estaba dentro de su personalidad, simplemente prefería ignorarlas.

 

– ¡No te metas con él! ¡No te hizo nada! – respondió Len – ¿Anna, podrías irte? – agregó dirigiéndose a la rubia, quien no paraba de reírse. Al parecer, fastidiarlos era parte de su diversión.

 

Luego de que la chica se alejara, Len prosiguió – Lo más justo es rifar los roles, y si les toca algún papel femenino, pues mala suerte.

 

– Estoy de acuerdo – sostuvo Killua – no me dejaré vencer otra vez por la bruja de Kyoyama y dejar que se  burle aun más.

 

Todos asintieron al unísono. – Entonces, prepararé el sorteo – concluyó Len.

 

.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.

 

– Tu hermano se ve depre –  susurró Makubex a Kurapika. Ambos miraron al aludido, que iba detrás de ellos con la cabeza agachada. Kurapika le da un leve codazo a Kazuki, quien se encontraba a su izquierda, para que se fijara en la actitud de su hermano menor.

 

– ¿Sucedió algo malo, Liserg? – dijo el mayor acercándosele. Los otros  dos también dejaron de caminar.

 

–…– El menor solo negó con  un movimiento de su cabeza.

 

– ¿Te sientes mal?

 

– No – le desagradaba preocupar a otros en vano -…es solo que… nos dejaron un trabajo grupal…pero no quiero hacerlo.

 

– ¿Eh, por qué?

 

– Es… vergonzoso… - trató de explicar – tenemos que actuar…

 

– Ya veo, tienes pánico escénico ¿eh? No te preocupes, si practican mucho, verán que todo saldrá bien – le confortó acariciando su cabeza – Y dime ¿Qué obra van a hacer?

 

–…Romeo y Julieta…

 

– Jajaja… ya vi la raíz del problema...jajaja – comentó Makubex tratando de contener la risa – Ustedes hicieron el mismo grupo de siempre ¿verdad?

 

– Sí – contestó sonrojado.

 

– ¿Eh? Aun no entiendo Maku.

 

– Jajaja… es que de seguro le tocó el papel de un personaje femenino ¿verdad, Liserg?

 

– ¡Oh! ¿es eso?

 

– Sí…lo echamos a la suerte y me tocó el rol de Julieta…

 

– ¡Ehhhhhhhhh!

 

– Jajaja…lo siento, pero es lo más gracioso que  he escuchado hoy – trató de disculparse Makubex – Hay una profesora de Literatura que siempre pone ese trabajo. A nosotros todavía no nos ha enseñado – dijo refiriéndose a Kurapika  y a él.

 

– A mí tampoco, que bueno que me gradúo este año.

 

– Oye, me tienes que invitar ¿eh? Eso va a ser muy divertido – le dijo el albino al menor.

 

– ¡No es gracioso! ¡Huiré de aquí, viajaré a otro país y me cambiaré de nombre!

 

– No seas tan escandaloso…jajaja…bienvenido a la secundaria.

 

– …

 

– Vale, ya deja de molestarlo, es solo trabajo y tu deber es cumplirlo – dijo Kurapika.

 

– Cierto, relájate ¿sí? – dijo el mayor tomándolo de la mano. – Vamos a casa, en el camino les compraré un helado.

 

– ¡Yupii!!! – gritó al albino, y los cuatro comenzaron a caminar nuevamente.

 

– Lo siento, Maku, para ti no.

 

– ¿Por qué? – preguntó Makubex simulando un berrinche.

 

– Por burlarte de Liserg.

 

– Aww – suspiró derrotado.

 

– Jajaja…es broma, también te compraré uno.

 

– ¡Yahoo! – Los demás no pudieron evitar reírse por la actitud infantil de su amigo.  Pero él aún no podía quitarse de la cabeza el peculiar problema que tenía.

 

Minutos después del sorteo, Killua tomó la palabra y dijo “haremos esta obra tan emotiva que incluso Kyoyama tendrá que llorar lagrimas de sangre. Por lo que tendremos que usar todos nuestros recursos. Incluyendo la escena del beso”. Escena que, para su desgracia, tenía que compartir con el arrogante e inaguantable Hao Asakura.

 

 

*Continuará…*

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por darse un tiempito ya pasar x aquí  =).

 

Estoy un poco triste. Mi dealer de figuras me dijo que es difícil conseguir al Roy Mustang que quería, pero que seguirá buscando.

 

Roy!!!!

 

Espero que me de mejores noticias en cuanto a Kurapika, han salido en pre-order figuras figma de Gon y Killua, así que con fe esperare a que salga una de mi amado rubio <3.

 

 

See you!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).