Los padres de JiYong al tener una empresa que se dedicaba mas al mercado internacional, tenían una oficina principal en Francia y desde ahí hacían todas sus operaciones, ellos no se exponían a los medios tenían un representante que se encargaba de asistir a los eventos públicos que realizaban muchas de las empresas con las que trabajaban, muy poca gente conocía a los verdaderos propietarios de esta empresa que comenzaba a ser una de las más grandes del mundo, todo esto lo hacían porque no querían que su hijo se viera expuesto a los medios y también por la tranquilidad de ellos mismos.
Ellos estaban tan ocupados con su trabajo, que alguna veces no paraban ni para dormir, parecía como si el trabajo los hubiera hipnotizado y solo tuvieran atención para ello; esto causo que cometieran un grave error con su hijo.
En el cumpleaños de JiYong, el 18 de agosto. Él los estuvo esperando en casa; una semana antes ellos dijeron que irían para estar todo el día con él, eso lo alegro muchísimo y pensó que tal vez ya no necesitaba seguir haciendo algunas de las cosas no muy buenas que hacía, pero pasaban las horas y no llegaban, el cumpliría 11 años, siendo las 10 de la noche, el mayordomo le dijo que debía de comer algo, pero JiYong se negó y siguió sentado en el suelo frente a la puerta principal de su casa, usando la ropa que solía colocarse antes de juntarse con sus nuevos amigos, no quería molestar a sus padres.
-aun no- dijo en un susurro
-joven, no ha comido nada en todo el día, debe comer o va a enfermarse- decía preocupado su mayordomo.
- voy a esperarlos-
-tal vez no lleguen hoy-
-¿Por qué?- pregunto JiYong alzando su cabeza para así poder ver al mayordomo a los ojos.
- hay muchas complicaciones con los vuelos, por el clima, y algunos los han suspendido, quizás uno de ellos era en el que iban sus padres.
-¿lo cree?-
-¡sí! no podemos desechar esa posibilidad, si no sus padres ya estarían aquí ¿no?-
JiYong soltó un pesado suspiro-está bien- dijo con voz triste
El mayordomo llevo a JiYong al comedor y este al verlo vacio se entristeció mas.
-mejor llévelo a mi habitación-
-¿comerá ahí?-
-si – respondió y se retiro
El mayordomo llevo la comida la habitación y lo dejo ahí, JiYong solo comió un poco y el resto lo dejo, se hecho en su cama, quería descansar, estaba molesto, triste… decepcionado, infeliz por lo que le tocaba vivir, aunque tal vez el señor JinYoung tenía razón y el vuelo se había suspendido, tal vez llegarían mañana… solo… tal vez… y así, se quedo dormido.
Cuando amaneció el mayordomo fue a su habitación para despertarlo, pero él ya se había levantado.
-no voy a ir al colegio- dijo JiYong sentado en su cama dándole la espalda al mayordomo.
-pero tiene que ir-
-¡no!… voy a esperar a mis padres y es mi última decisión
-como usted diga joven JiYong – termino de decir el mayordomo y se retiro.
JiYong los espero encerrado en su habitación todo el día, no quería que nadie entrará si estos no eran sus padres, pero ellos no llegaron.
¿Acaso sus padres, no podían llamarlo por lo menos para decirle “feliz cumpleaños”?, ¿o darle cualquier excusa por la cual no venían a casa? Aunque fuera la más tonta, estaba dispuesto a creerles, anhelaba escucharlos no importaba si fuera por el teléfono.
No durmió ese día, solo lloro hasta que amaneció.
Los padres de JiYong no eran malos con él, lo amaban como a nadie sobre la tierra.
-¡wao! hasta que al fin acabamos el trabajo-
-sí, ha sido muy agotador estos últimos días-
-uhm… ya ni sé qué fecha estamos- decía la madre de JiYong
-jaja veamos- dijo el padre de JiYong, estirando su brazo hasta un pequeño calendario que se encontraba en su escritorio-¿hoy es?... 20 de agosto
-aahh- decía medio adormilada la madre de JiYong- 20 de agosto… que rápido pasa el tiempo-decía mientras se recostaba en un sillón de la oficina
-tienes razón, pasa muy rápido-
-ni pensar que nuestro hijo va a cumplir 11 años-
-uhmm- dijo el padre de JiYong con los ojos cerrados
Hubo un silencio entre los dos por unos cuantos segundos
-¡queeeeeeeeeeee!-grito la madre de JiYong -¿20 de agosto? No, esto no puede ser verdad, tiene que haber un error-decía mientras se acercaba rápidamente al escritorio de su esposo.
-no puedo creer que se nos hay pasado el cumpleaños de JiYong.- decía su padre
-ay por Dios, mi hijo- decía su madre caminando de un lado a otro
- ¿Qué vamos a hacer?-pregunto su padre
-umh- pensaba angustiada la madre de JiYong- ¡tenemos que regresar ahora mismo a Corea!
-¿¡Qué!? Son las 4 de la mañana- decía su esposo
-no me importa, tenemos que estar con él, aunque sea tarde –dijo su madre yendo hasta donde estaba el teléfono, para hacer las reservaciones.
-está bien, pero yo los llamare, tu estas muy alterada-dijo su esposo
-bien-
UNOS MINUTOS DESPUES
-si tienen vuelos a Corea-dijo el padre de JiYong entusiasmado
-Si… no se preocupe estaremos ahí antes de que salga el vuelo, muchas gracias-y colgó
-¿¡Y!?- decía nerviosa la madre de JiYong
-si tiene un vuelo y sale a las 5 de la mañana, así que debemos irnos ahora-
La madre de JiYong abrazo a su esposo y ambos se dirigieron al aeropuerto.
JiYong quería salir de su casa, así que fue al colegio, estuvo con sus amigos, jugó con ellos y logro olvidar lo que le agobiaba, pero tenía que volver a casa y así lo hizo, cuando llego el mayordomo lo recibió y lo saludo, pero JiYong no respondió y se fue a su habitación, se hecho bocabajo en su cama, y se empezaba a quedar dormido, el cansancio de no haber dormido ayer le estaba afectando.
Empezó a escuchar ruidos en la sala, voces, no sabía que o quienes lo causaban, solamente quería dormir, pero no tardo en reconocer las voces sobre todo cuando estas se escucharon en su habitación
-¡JiYong!- grito su madre, mientras entraba abruptamente a la habitación del recién nombrado
-JiYong cariño, lo lamento, lamento no haber estado aquí- decía esto mientras se acercaba rápidamente a JiYong que estaba echado en su cama, y su padre se acercaba con un paso más ligero a ellos, pero no por eso menos angustiado.
-hijo ¿estás bien?- preguntaba preocupado su padre, parado frente a su cama… mientras su madre acariciaba la espalda de su hijo como si quisiera reconfortarlo.
-jiy…-su madre no puedo continuar
-estoy bien- dijo en voz baja JiYong desde la misma posición
- cariño, ¿quieres que salgamos?, iremos a donde tú quieras ¿sí? ¡Vamos levántate!- decía su madre entusiasmada.
-tengo sueño… mama- respondió JiYong
-pero ji- insistió su madre
-déjalo- intervino su padre- está con sueño y quiere descansar, ya saldremos otro día
JiYong no dijo nada, ni se movió. Su madre se levanto resignada, pero antes de encaminarse para irse, se acerco a JiYong
-descansa cariño… lo lamento- cuando termino de decir esto, le di un beso a JiYong en el cabello y salió.
-ya no habrá otro día-susurro JiYong, acurrucándose más entre las sabanas y se quedo dormido.
Se despertó a las 7 de la mañana, iba a la cocina aun con su pijama puesta, porque quería tomar un poco de agua, pero se detuvo en la sala
-no hay forma de retrasar la reunión ¿uno o dos días?-escucho decir a su padre por el teléfono
-sí, entiendo que es urgente… pero mi hijo nos necesita en casa –volvió a responder su padre
-voy a intentar hacer todo lo posible para ir lo más pronto para allá. Disculpe por los inconvenientes.- termino de decir su padre y colgó
-¿qué te dijeron?-escucho que preguntaba su madre
-quieren que viajemos lo antes posibles, van hacer una reunión de emergencia con todos los directivos y es necesario que estemos ahí-dijo su padre preocupado
-no puedo creer que no hayan podido manejar este asunto –decía su madre con pesadez
-te entiendo, pero ahora no se qué vamos hacer, dijimos que estaríamos con JiYong - dijo mirándola fijamente
-sí… si JiYong tan solo pudiera entenderlo- decía como pidiendo un deseo
JiYong que escuchaba todo tras la puerta de la sala, reflexiono un poco, no tenia caso que sus padres se quedaran, total su cumpleaños ya había pasado, y el que se quedaran no iba a cambiar el que no hayan estado ese día, por eso tuvo que anteponer las responsabilidades de sus padres antes que sus caprichos.
-lo entiendo-dijo JiYong con la cabeza gacha, parándose en la entrada del comedor, dejándose ver por sus padres.
-¿qu-que cosa entiendes, cariño?- pregunto su madre sorprendida por la aparición de su hijo.
JiYong levanto su cabeza para mirar a sus padres que estaban totalmente sorprendidos.
-entiendo que tengan responsabilidades- respiro- y así como ustedes me han enseñado que debo de poner mis responsabilidades antes que mis juegos, ustedes deberían hacer lo mismo y viajar a la reunión en la que los necesitan.
Sus padres simplemente se quedaron callados, no podían creer lo que su pequeño hijo les estaba diciendo, JiYong de un día para otro había cambiado sus pensamientos, ¿quizás empezaba a madurar?
-JiYong- dijo orgullosa su madre, parándose y yendo a donde él estaba, se agacho a su altura y lo abrazo queriendo transmitirle todo el amor que sentía por él, y JiYong correspondió su abrazo.
-prometo que volveremos lo más pronto posible, ¿sí?- le dijo su madre separándose un poco de él. JiYong solo asintió y su madre volvió a abrazarlo, su padre se acerco a ellos y también lo abrazo- gracias hijo… gracias por entender nuestra situación- dijo su padre en medio del abrazo.
- bueno entonces ¿qué esperan?-dijo JiYong separándose de sus padres- ¿no que era muy importante?- sus padres asintieron- entonces deberían ir al aeropuerto y tomar el vuelo que salga más rápido a Francia-dijo sonriéndoles.
-gracias JiYong- eso fue lo último que dijeron sus padres, antes de abrazarlo y salir de casa con dirección al aeropuerto.
Las cosas volvieron a ser como antes… sus padres venían, iban y todo igual, menos alguien; JiYong. Después de lo que paso en su cumpleaños tuvo un tiempo de depresión, que se encargo de ocultar a sus padres pero luego se “recupero”, así acabo el año y empezaba otro, sus amigos ya estaban más grandes al igual que él y empezaron a molestar a chicos de grados inferiores a ellos, les parecía gracioso ver como aquellos temían, cuando ellos se acercaban les podían pedir cualquier cosa, ellos lo harían y se pasaron así varias semanas.
Hasta que un día, él estaba en el campo del colegio y un chico por estar distraído le derramo yogurt en el uniforme, ese día JiYong no estaba buen humor porque había vuelto a discutir con sus padres cosa que ya se hacía habitual, el se amargo mucho y empezó a insultarlo y a denigrarlo por la obesidad del chico, pero este pareció enfadarse y empezó a avanzar como si lo fuera a golpear; JiYong sabía que el tenia físico para enfrentarlo, pero ese chico a pesar de ser de su misma altura era mucho más grande o por lo menos en tamaño(N/A:gordo), así que se asusto un poco al comienzo quedándose inmóvil, pero después visualizo a sus amigos que venían con mucha rapidez hacia él, y el susto se le fue y espero al chico sin moverse un centímetro cuando este estuvo a punto de golpearle sus amigos lo cogieron de la espalda y empezaron a pegarle, cuando acabaron él lo amenazo “jamás te atrevas a enfrentarme, si es que no quieres acabar peor de lo que ya estas”.
Recordaba haber visto a ese chico en alguna parte, y lo recordó, ellos estaban en el mismo salón, pero ya no le dio importancia al hecho.
Pasaron unas semanas y empezaban los eventos que el colegio siempre realizaba casi 2 o 3 veces al mes, todos debían participar, el día del evento llego, como era costumbre sus padres no asistieron, y en una de las miradas que dio para buscar a sus amigos vio a Seung hyung, así se llamaba, estaba con unas persona mayores, seguro sus padres, y ellos lo abrazaban, lo besaban, le decían lo bien que lo había hecho, que se sentían muy orgullosos; lo que cualquier padre diría a sus hijos, menos a él porque sus padres no estaban, eso causo un remezón en su cuerpo y en su corazón, el… también…quería “eso”.
Los demás eventos del mes también llegaron y los padres de Seung hyung siempre iban, algunas veces hasta venían a recogerlo o lo traían, le daba mucha cólera de que los padres de Seung estuvieran con él, ¿acaso era un niño?, ¿acaso no podían dejarlo solo?; como sus padres lo hacían con él… ellos lo enviaban solo al colegio, tenía que conformarse con que el mayordomo fuera a los eventos del colegio, verlos pocas veces al mes, ¿porqué Seung hyung debía de tener a sus padres cerca y él no?, si él también los necesitaba, pero esa necesidad no cambiaba en nada su situación.
Poco a poco en su interior fue apareciendo un odio gigantesco hacia Seung hyung, no quería verlo feliz con sus padres, quería que el sintiese lo que él siente cuando esta solo en casa, cuando nadie lo abraza, cuando nadie lo besa, el también merecía sufrir… ¿Por qué? Porque si JiYong no era feliz, el tampoco lo seria.
Pero como él no podía cambiar el amor de los padres de Seung, empezó a hostigarlo, junto a sus amigos y Seung no se defendía tal vez por miedo, no importaba, así que empezaron a pedirle que trajera cosas para ellos y él lo hacía.
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A los padres de JiYong empezaron a llegarles quejas de su hijo por parte del director y de los profesores, por su mala conducta, por escaparse del colegio, sus bajas calificaciones por lo que su madre decidió regresar a Corea para estar un tiempo con él y ver porque se comportaba de esa manera.
JiYong había cambiado mucho; no le obedecía, le contestaba mal, llegaba tarde a casa, no respetaba si quiera el que ella fuera su madre. Ella no sabía qué hacer con él, debía regresar a Francia en unos días.
Casi a las 6 de la tarde llego JiYong a casa
-¿Por qué llegas tan tarde?- pregunto su madre parada en la puerta
JiYong se paso de largo con dirección a su habitación, pero antes de que pudiera llegar su madre lo detuvo cogiéndole un brazo.
-¡te estoy preguntando! respóndeme JiYong-
-Salí con mis amigos- contesto indiferente.
-¿con tus amigos? buff, que clase de amigos tienes que hacen que te comportes de esta manera con tu madre- le reprocho a JiYong
-son la clase de amigos que siempre está conmigo, y no se alejan de mí, a diferencia de mis padres- dijo mirándole con frialdad a los ojos, su madre al escucharlo decir esto lo soltó de la impresión-
-¿ji-JiYong que cosa estás… diciendo?-
-la verdad… o ¿acaso no es así?-
-¡claro que no, JiYong!- respondió su madre-si estamos fuera es porque trabajamos para darte todo a ti, todo lo que hacemos es por ti
-¡ja! mamá no me hagas reír por favor- dijo JiYong con una sonrisa irónica en su rostro
-JiYong, no es una broma- dijo su madre seria
-ah no… pues yo creí que si lo era- dijo con sarcasmo
-¡JiYong!
-mamá déjame en paz- dijo esto y abrió la puerta de su habitación
-¡JiYong vuelve aquí! - grito su madre parada en la puerta
-no quiero-dijo JiYong dándole la espalda y dejando su mochila encima de su cama
-mama- hablo JiYong volteando a verla-porrque no te larrgas- dijo con rabia pero sin alzar la voz. Su madre solo se quedo con la boca abierta
-allá te necesitan más que aquí… ¿no?- dijo JiYong mostrándole una sonrisa
-¡esto es lo último que puedo soportar de ti! - dijo su madre totalmente molesta- nos mudaremos de aquí y a ¡TI! Te cambiare de escuela- dijo señalándolo. A JiYong se le borro la sonrisa que tenia
-no puedes hacer eso-
-si puedo, y lo voy a hacer – dijo su madre retirándose
-¡mamá! - grito JiYong siguiéndola, pero ella no le hacía caso
-no me puedes hacer esto, estoy empezando el segundo bimestre, mis amigos…- dijo JiYong intentando de que su madre cambiara de opinión, porque cuando algo se metía en la cabeza de su madre nadie lo sacaba.
- no me interesa- dijo su madre revisando su blackberry - tu mismo provocaste esto, con tus bajas notas y tu mal comportamiento.
-mamá, mamá, ¡por favor!- empezó a rogar JiYong –cambiare de verdad, pero no me cambies de colegio por favor –dijo poniéndose delante de su madre haciendo que esta detenga su andar.
Su madre lo vio un momento y soltó un suspiro- está bien, pero quiero que cambies… si me vuelven a llegar quejas de ti, no dudare en hacerlo
JiYong sonrió… ya lo había logrado- de verdad no volverás a escuchar quejas de mi- dijo alzando su mano derecha como si lo estuviera jurando.
Los días pasaron y su madre volvió a Francia, JiYong se mantuvo tranquilo durante cierto tiempo, pero no había dejado de hacer sus travesuras con sus amigos solo que ahora era más cauteloso.
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Lo último que les llego a sus padres, fue la gota que derramo el vaso, JiYong y sus amigos habían golpeado salvajemente a uno de sus compañeros de aula, dejándolo casi inconsciente y el director estaba harto, por lo que les dijo a sus padres que lo corregían o lo expulsaba del colegio.
-JiYong, ¿qué demonios pasa contigo?- decía su madre por teléfono.
-que hice ahora- respondió JiYong echado en su cama
-¿Cómo que, qué hiciste?- le reprocho su madre- ¿todavía eres capaz de no aceptar tus errores?-
- pues dime que hice, y sabré en que me equivoque-
-JiYong has llegado muy lejos, como te atreviste a golpear a uno de tus compañeros
-ah… era eso-dijo totalmente relajado
- ¿y lo dices así tan fresco?-
- solo estábamos jugando-
-¿jugando? Lo has dejado casi muerto… y me dices que “solo estabas jugando”-
-bueno yo si estaba jugando, si él no… pues no es mi problema-
-¡JiYong!- grito su madre- te lo advertí la última vez que hablamos -¡nos mudamos!-
-mama ya deja de exagerar- dijo JiYong molesto
-no exagero nada, cuando volvamos a Corea ¡tu padre, tú y yo! nos mudaremos a otra parte y ¡tú! estudiarás en otra escuela-
- ¡no voy a irme de aquí! – Dijo JiYong molesto – no voy a dejar todo lo que tengo, para irme a un lugar que no conozco.
- no me interesa lo que tu digas, ya está decidido nos mudaremos cuando volvamos, la casa ya esta comprada y tus papeles ya están en trámite.
-¿¡Qué!?—Exclamo JiYong sorprendido- cómo pudiste hacer eso, ¿ya lo tenías todo planeado?
-esto es por tu bien JiYong- dijo su madre tratando de moderarse- estaremos allá en dos días así que prepara tus cosas para irnos.
-¡no voy a preparar nada, a mí… ni tú ni nadie me sacará de aquí! -dijo JiYong y colgó
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Los padres de JiYong sabían que iba a ser difícil mudarse, por lo que su padre decidió llamar a su hermano menor y le dijo que acompañara a JiYong estos días hasta que ellos llegaran, ya que debían tenerlo vigilado para que no hiciera más tonterías.
-JiYong ya has crecido mucho-dijo su tío mientras se sentaba en la sala.
-ahmm… ¿tío que lo trae por aquí?- pregunto JiYong ya que a su tío no lo veía desde hace mucho tiempo.
- mi hermano dijo que te cuidara, hasta que ellos lleguen –
-¿ah?-dijo JiYong sorprendido- p-pero yo me puedo cuidar solo
Su tío sonrió - pues eso es lo que me pidió tu padre, yo solo estoy cumpliendo con lo que él me dijo.
-ahh… está bien – dijo JiYong y se fue a su habitación y empezó hacer una rabieta, ¿no podía creer que sus padres lo trataran de esa forma, como podían enviar a alguien a cuidarlo? Ellos mismo dijeron que no se portara como un niño, y lo que ellos hacían era tratarlo como tal.
-¿JiYong estas bien?- pregunto su tío desde las afuera de su habitación
-sí, sí estoy bien- respondió JiYong tratando de sonar calmado
– ah bueno, voy a instalarme en algunas de las habitaciones- dijo su tío
-está bien tío
JiYong siguió asistiendo al colegio, pero ya no veía a Seung desde el día que “jugaron”, pero tampoco le importaba. El día que sus padres llegarían, el bajo con dirección al comedor ya todo cambiado y su mochila en la sala, listo para ir al colegio. En estos días había desayunado, almorzado y cenado con su tío, algo que le hizo sentirse bien no se sentía solo cuando comía y hablaban de cualquier cosa.
Antes de llegar empezó a sonar el teléfono de la sala.
-¿aló?- pregunto JiYong
-¿JiYong?- eran sus padres
-¿qué quieren?- pregunto JiYong distante
- no vayas al colegio-
-¿Qué?-
-ya llegamos a Corea, así que bien estemos en casa, nos mudaremos-
-yo no voy a mudarme-
-ya hablamos de esto-
-¡no, no, no tú hablaste sola, tú lo decidiste sola, yo no me voy de aquí!- dijo JiYong alterado
-JiYong no hagas berrinches-
-¿JiYong está todo bien?- pregunto su tío, pero JiYong no le respondió
-no son berrinches, yo no me voy a mudar a ninguna parte, y ahora mismo me voy al colegio-
-¡tú no vas a ir a ningún lado!- dijo su madre alterada-vas a alistar tus cosas y no vas a esperar ¡te guste o no!-
-¡¿porque no me dejan en paz?!-
-¡no digas esas cosas JiYong!
-es lo que quiero-
-¡JiYong!-exclamo su tío sorprendido de cómo su sobrino hablaba a sus padres
- ¡te arrepentirías si algún día te dejáramos!-contesto su madre molesta
-¡claro que no!-grito JiYong fuera de sí mismo -¡porque no se mueren y dejan que viva mi vida!
-¡JiYong!-exclamo su madre y su tío al mismo tiempo
-¡no puedes hablarle a si a tus padres!- alzo la voz su tío.
JiYong lo miro aun con el teléfono en la mano y dijo para ambas personas- ¡púdranse en el infierno! Yo me largo al colegio- colgó y boto el teléfono, seguido de eso salió de su casa.
CONTINÚA…