Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Háblame de eso por MissCooper

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya he terminado los exámenes, así que tengo más tiempo para escribir e intentaré publicar con más regularidad ^¬^. Os dejo con el siguiente cap!!

 

Capítulo 12

 

 

 


-Sabe, es injusto. Eso es lo que es- Estoy tan enfadada que no paro de ir de un lado a otro de la consulta.-¡No puede hacer esto! ¿Cómo se le ocurre volver por aquí?¡Y encima lo anuncian carteles por toda la maldita ciudad!.

Dejo caer todo mi peso encima del sofá. Después de un buen rato quejándome ya no me quedan muchas fuerzas para repetir lo mismo.

-La verdad es que no es el mejor momento. Tienes que ignorar todo esto. Seguramente vengan un par de días y se marchen a otra ciudad. Lo único que tienes que hacer es no ir a ese concierto.

-Claro. No tiene sentido que vaya. Y es evidente que no va a pasarse a saludar...

-No pienses en esas cosas . Recuerda que tú ya estas pasando a otro nivel. No dejes que esta eventualidad retrase tus avances.

Me quedo pensando unos instantes. Tiene razón, me ha costado mucho llegar a donde estoy ahora. Ya no estoy deprimida. Me levanto contenta e incluso tengo ganas de hacer cosas. La verdad es que conocer a Lissa ha sido un factor clave en mi vida.

-Me cuesta no pensarlo. Saber que el sábado va a estar aquí...Aquí...Se que no lo entiende.

-Lo entiendo perfectamente- Maggie se acerca para tocar mi mano en forma de apoyo- Pero no tiene que poder contigo.

Vuelve a colocarse en su sitio y yo le saco una sonrisa en forma de agradecimiento.

-¿Y cómo lo hago?. Me refiero a dejar de pensar en esto, y sobre todo mantenerme alejada del concierto.

-Haz planes el sábado. Queda con alguien que no tenga nada que ver con Shage ni su gente. Que no le guste el grupo. Y queda lejos. Una obligación que no puedas desatender.


Creo que tengo a la persona idónea.

-Le haré caso.

-Otro tema que me gustaría que tratásemos es tu reciente relación con Lissa.-Me quedo sorprendida. No puedo imaginar que problema hay con eso... a lo mejor crea algún conflicto... pero la relación medico paciente solo nos afecta a Maggie ya mí.

-¿Por qué motivo?.

 

-No me mires así. Sólo quiero que me cuentes como van las cosas.

-Bien... supongo que normal.

-¿Qué tipo de relación mantenéis?

-Pues algo extraño de explicar. Nos vemos, salimos por ahí y a veces nos liamos... pero nada serio. Supongo que nos divertimos.-Ahí es cuando Maggie pone esa cara de “ me lo temía”.

-No quiero molestarte. Pero mi consejo es que tengas cuidado.

-¿Hay algo que deba saber?- Ya me está preocupando. A lo mejor Liss es una estafadora que viene a robar mi dinero... aunque de mí poco negocio iba a sacar.

-No, no. Por lo que tengo entendido Lissa es buena chica. Y una trabajadora impecable. Mi consejo está motivado por tu historial. Ahora mismo estas empezando a salir de los escombros de una relación dañina y obsesiva. La cual casi te ha llevado a una depresión clínica.

-Y piensa que puedo recaer si las cosas van mal con Lissa.- Lo que me va a dar depresión es la manera de calificar mi estado emocional.

-No se trata de eso. Intentar superar una situación sustituyéndola por otra... no creo que sea una buena idea.

Miro la mesa mientras asimilo lo que la psicóloga me quiere dar a entender.

-Respeto mucho su opinión. Es más me han ayudado muchos sus consejos y gracias a ellos estoy mejor. Pero Lissa también me está ayudando. Es más si llevo tan bien todo esto es porque tengo algo con que entretenerme. A ver, no soy estúpida. No voy a tener una relación idílica en la que volver a entregarme. No creo que pueda querer a nadie así otra vez.

-No pretendía ofenderte

-No se preocupe. Entiendo por qué me lo dice. Pero cuando no se trata de Shage soy consciente de lo que hago. Y espero que dentro de poco se amplié esa consciencia a todos los aspectos de mi vida.


Maggie sonríe mientras afirma con la cabeza.

-Seguro que sí.

Miro el reloj que hay en la pared a la que Maggie da la espalda. Ya es casi la hora de terminar y no tengo muchas ganas de seguir hablando.

-¿Podemos dejarlo aquí? Sólo quedan cinco minutos.

Comprueba lo que digo antes de contestar.

-Está bien.

Nos levantamos y me acompaña hasta la puerta.

-Ten cuidado con el sábado- Dice antes de despedirme.

Como siempre a la salida veo a Liss trabajando. Lleva unas gafas de pasta ancha y el pelo recogido en un moño. Hasta así está guapa.

-Hola , trabajadora.

Levanta la vista para sonreírme y deja el papeleo a un lado.

-Vaya, has salido antes de tiempo- Responde comprobando la hora.

-Si.-Suelto enérgicamente- Como cada vez estoy más equilibrada tenemos menos cosas de las que hablar. Creo que la doctora se empieza a aburrir conmigo. -Lissa se ríe.

-Tiene pacientes mucho más aburridos, créeme. Los jueves hay un señor a eso de las seis de la tarde bastante peculiar. Viene a terapia porque tiene muchas peleas domésticas con Lincoln y Einstein, sus gatos. Y lo sé porque llega siempre media hora antes para contarme cada detalle del comportamiento tan poco empático de sus compañeros felinos...Imagínate lo que le contará a Maggie.

-Madre mía. Debe ser horrible vivir con dos gatos desconsiderados.- No podemos evitar reírnos del pobre señor.

-¿Qué haces este finde? -Me pregunta animadamente.

-He quedado contigo.- Estoy hasta coqueta cuando hablo con ella.

-¿Ah, si?. ¿Y qué plan tenemos?.

-¿No lo recuerdas? Vamos a ir a cenar.

Entonces Lissa pone esa sonrisa que tanto me atrapa y tanta intriga me genera..

-Ya lo recuerdo. A ese restaurante al que ibas a invitar.

-Qué morro tienes.

-¿Morro? ¿No lo recuerdas? Estabas muy emocionada por pagar la cuenta.- Acaba la frase con una carcajada que termina siendo contagiosa.

-Anda. Tú ganas. ¿ Te paso a buscar al trabajo?.

-¿A la hora de siempre?.

-Tú lo has dicho.

Lissa se da dos golpecitos en los labios para que le de un beso de despedida.


Salgo del edificio y camino hasta mi casa.

El resto de la semana hago lo imposible para no pensar en Shage. Evito meterme en Internet o escuchar la radio por los posibles anuncios. También evito mirar los corchos de la universidad , cualquier cartel pegado en las paredes, o panfleto que repartan. Y sobre todo me paso una semana sin escuchar música.

Al llegar el sábado me siento más tensa. Me levanto de la cama e intento no pensar en el concierto.

A pesar de todos mis intentos lo sé todo. A que hora es, donde, quienes son los teloneros, el nombre del disco que presentan en esta gira... Soy un desastre.


Me doy una ducha para aislarme de toda esta masa de pensamientos contraproducentes.

El caso es que esta noche tengo un plan que me apetece. Y con la única persona que es capaz de hacer que se me olvide lo que tengo que olvidar. Voy a centrarme en eso.

Salgo de la ducha y veo el estuche de la cámara de fotos.

Hace un día estupendo. El cielo está despejado y la luz es maravillosa...quizás debería salir y lanzar algunas fotos... solo por probar.

En lo que tardo en vestirme y en robarle la tostada a mi madre. Salgo a la calle y me dispongo a cumplir con la segunda parte del trato.

Estoy en las escaleras de mi casa observando el resto del barrio. La gente camina con prisa de un lado a otro. Cómo no, estos nueva york.

Me uno al movimiento en busca de algo que pueda interesarme. Saco alguna foto a una mujer leyendo el times en una marquesina de autobús. Otra es para un empresario que ha decidido dedicar sus cinco minutos de descanso a fumarse un cigarrillo.

Sigo buscando momentos. Segundo que merezca la pena inmortalizar.

Oigo el ruido del agua, suena como agua a presión cayendo sobre el suelo.

Busco la fuente del ruido y cual es mi sorpresa cuando veo a unos niños jugando con una boca de incendios que ha sido dañada por algún tipo de altercado.

Comienzo a fotografiar desde la acera de enfrente, pero el tráfico y la gente no me deja hacer mi trabajo.

Decido acercarme . Y a apenas un par de metros lo podía ver todo. La felicidad que esos niños transmitían.

Disfruté de ese momento hasta que cortaron el agua para arreglar la avería.

Vuelvo a mi casa deseando ver las fotos en el ordenador.


Esta ver no es Liss quien se retrasa en la hora de la cita. Me he pasado casi todo el día embobada retocando las fotografías y se me había ido la hora completamente.

-¡Perdona!- Grito mientras me acerco a ella.

-¿Qué te ha pasado?. No sueles llegar tarde.

Trato de recuperar el aire. He debido de correr más que en toda mi vida.

-Estaba trabajando- Pausa para respirar- En un -Pausa- Proyecto.

-¿De qué se trata?-Por su voz parece realmente interesada.

-Volver a hacer fotos por gusto.

-Es cierto, que eres fotógrafa.

Termino de recomponerme

-Si, lo soy. O lo intento.

Liss sonríe y me coge del brazo.

-¿Me harás fotos algún día?- Hay cierto tono picantón en sus palabras.

-Estaría encantada.

-Pero quiero que sean fotos personales.- No puedo evitar ponerme roja.

-Estaría encantada.

Caminamos hasta un pequeño restaurante italiano llamado “Mamma Italia”. Es tan pequeño que la mayoría de la gente pasa de largo porque no sabría diferenciarlo entre una vivienda o un establecimiento.

Entramos y nos reciben con extrema calidez. Siempre que he ido a cenar allí me han tratado estupendamente, a mí y a todos mis amigos. Una vez fuimos a celebrar el aprobado del carnet de conducir de Jules. Cenamos en Mamma Italia y nos invitaron a chupitos de limonchelo cuando les comentamos la gran noticia.

-Qué sitio tan bonito.- Dice Liss entusiasmada al ver las mesas decoradas con manteles rojos y velas.

Las pareces del local eran de madera, daba la sensación de estar en una bodega antigua.

-Y se come muy bien, ya verás.

Tomamos asiento y rápidamente viene el camarero a tomarnos nota.

-¿Jill? ¡Cuanto tiempo!- Me saluda eufóricamente.

-¡Jacopo!. -La verdad es que hace mucho que no me pasaba a cenar.

-Creíamos que nos habías abandonado. No te vemos desde el cumpleaños de Kate.

-Ya. He estado saliendo poco, pero he vuelto.- Me alegra volver a verle.

-¡Genial! . Tenéis que venir un día todos a cenar. Podemos quedarnos festejando a la hora de cierre, como en los viejos tiempos.- El año pasado más de una vez nos quedábamos a beber chupitos cuando a Jacopo le tocaba hora de cierre. Era todo idea de Kate. Ellos dos tuvieron un romance esporádico por aquella época.

-Sería estupendo.- El camarero zanja la conversación con una sonrisa y vuelve a sus obligaciones.

-Bueno. ¿Qué vais a tomar?-Abre su cuaderno de notas y presiona el boli por el extremo para sacarle la punta.

Pasamos una velada estupenda. Hablamos de aspiraciones, gustos, pasatiempos, anécdotas...

Salimos del restaurante tras despedirnos del camarero.

-Pues me ha encantado el sitio. Y los chupitos de limonchelo estaban de muerte.

-Me alegro que te gustase.

Caminamos por la acera dirección a ninguna parte.

-¿Qué te parece y nos vamos a tomar unas copas?

-Me parece bien.

Lissa sonríe mientras entrelaza los dedos de su mano con los de la mía.

-A esto invito yo.

Me dejo llevar por la chica y caminamos hasta entrar en un garito con pintas de haberse quedado congelado en los años cincuenta. Asientos de cuero rojo, una gramola al fondo, posters de antiguos anuncios...

-¿Hemos viajado en el tiempo?-Pregunto al asombrarme por la decoración del sitio.

-¿A qué es genial?. Vamos a la barra.

Nos acercamos y Lissa pide lo que supongo que son dos copas. El nombre es tan raro que no sé ni que voy a beberme.

La camarera parece que lo comprende y sirve dos bebidas de color rojo.

-Tienes que probar esto.

Agarro mi copa y la huelo antes de probar nada. Huele a granadina y a un conjunto de alcoholes.

-¿Seguro que esto está bueno?.

-Sííí.

Le pego un sorbo y sorprendetemente está rico, sabe como a piruleta.

-Vaya, si está bueno...

Lissa se ríe y bebe de su copa.

-Te lo dije- Me da un beso largo antes de volver a agarrar mi mano.-Vamos a bailar.

Nos acercamos a la gramola.

-¡ Rock Around The clock! Me encanta ese tema.- Elige la canción y empieza a sonar el tema de Bill Haley por todo el establecimiento. La gente se anima a bailarlo y Lissa y yo nos unimos al resto.

Enlazamos una canción con otra y una copa con otra hasta que llega la hora de irse a casa.

-Vaya, se me ha pasado la noche volando.- Estoy un poco borracha y tampoco es que tenga muchas ganas de irme a dormir.

-Cierto. ¿Qué hora es?- Suelta una pedorreta con los labios, ella también está borracha- Qué más da.

Miro la hora en mi teléfono solo por curiosidad. Son las cuatro de la mañana.


- “We're gonna rock around the clock tonight, We're gonna rock, rock, rock, 'til broad daylight.”- Comienza a cantar Liss a pleno pulmón.

-Shhh- Intento que se calle para no despertar a nadie- Es muy tarde.- Como estoy borracha no puedo evitar reírme con la situación.

-Shhh.-Repite Lissa en forma de burla. Se para en frente mía y me da un beso.-Que es muy tarde. - Responde al separarse.

-¿Vas a saber volver a tu casa?- Soy la más serena de las dos.

-Claro- Mira a ambos lados de la calle. -Si descubro donde estoy.

Ambas nos reímos.

-Voy a acompañarte-Sigo riéndome y comenzamos a andar.

-Pero si no sabes donde vivo- Me paro en seco y la miro.

-Tienes razón...¿Dónde vives?-La miro muy seria antes de volver sufrir un ataque de risa.

Lissa saca su DNI y me lo enseña.

-Léelo porque no me acuerdo.- Está fatal.

Miro la dirección que viene en el documento. Reconozco la calle, está cerca.

Mal que bien, logramos llegar a su bloque de apartamentos donde procedo a despedirme.

-No te caigas al subir las escaleras- Le digo con una sonrisa. Se me empiezan a pasar los efectos del alcohol.

-Si me ayudases a subirlas iría todo mejor- Me agarra de la cara y vuelve a besarme.

-En otro momento.-Creo que en cierto modo Maggie tiene razón... debo tomarme las cosas con calma.

-Jo.- Me da un último beso que rompe mordiéndome el labio.-Hasta otra.

Se da la vuelta y desaparece cerrando la puerta de la entrada.

Yo vuelvo a mi casa. Empiezo a notar el frío así que me apresuro.

Estoy llegando y rebusco las llaves en mi bolso...nunca encuentro nada entre tanto clinex, compresas, maquillaje, papeles que no se de donde salen. Me detengo un segundo hasta que finalmente doy con ellas.

Alzo la vista para subir las escaleras de mi entrada y las llaves hacen un ruido metálico al caer contra el suelo.

- Hola. 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).