Capítulo 24
Después del funeral todos volvimos al mismo apartamento y a la misma cama. Mirando de nuevo el techo en silencio. Simplemente compartiendo el espacio y un único pensamiento.
Pasaron varias semanas en las cuales los cuatro, prácticamente hacíamos vida allí. Ninguno quería quedarse solo ni dejar a nadie. Por lo tanto todos nos hacíamos compañía mutua.
-¿Qué va a pasar con el grupo?- Se me ocurrió preguntar un día que estábamos viendo la tele.
Ellos se miraron con sorpresa. Ni se habían parado a pensarlo.
-La discográfica todavía no nos ha metido prisa. Nuestra manager nos dijo que nos tomásemos un tiempo.-Kit estaba relajado... medio sedado incluso.
-Yo no quiero volver.-Todos nos giramos para mirar con a Soph.
-¿Cómo?-Le preguntó Kit perplejo.
-Si no está Shage, no quiero cantar.- Ella era la que peor estaba de todos, apenas dormía, comía o se movía. Era como adorno o un muñeco.
-Pero... eso tendremos que hablarlo, ¿no?- No recibió muy bien la noticia el batería del grupo.
-¿Hablar qué? ¿Tú que planteas? ¿Sustituir a Shage y ya?.
-¡No es eso!-El chico comenzó a alterarse.
-¿Entonces? ¡Yo no quiero otra guitarrista!.
-¡Y yo tampoco!- Ya estaban en el punto de chillarse- Pero tampoco quiero dejar de hacer lo que más me gusta. Esto no tiene por qué cambiarnos completamente la vida.
-¡Claro que nos la cambia!. ¡Joder, Kit! ¡Era Shage! ¡¿De verdad te apetece seguir sin ella?!.
-Dejarlo tampoco va a traerla de vuelta.
La mirada de odio de Sophie fue de libro. Pero en todas estas semanas, esta fue la primera vez que la vi sentir algo.
-Yo no puedo. Yo no...puedo.- Soph cogió su abrigo y se fue dando un portazo.
El resto nos quedamos mirando. Claire y yo todavía sin pronunciar palabra,
-Creo que necesitáis pensarlo con la mente clara... dadle tiempo.
-No va a seguir.-Kit se desplomó en el sofá.
- Tampoco la culparía.- Claire se unió a la conversación.
-¿ Tú también quieres tirarlo todo a la basura?
-No digo eso, Kit. Pero entiéndela... Ella empezó esto con Shage, ella cantaba por y para Shage. No le puedes pedir que siga si eso le va a destrozar por dentro.
Me levanté mientras hablaban y tomé mi abrigo.
-Yo me voy a buscarla... no creo que sea bueno dejarla sola.
Sabía que no sería capaz de alcanzarla. Pero no me preocupaba demasiado porque sabía donde buscar.
Caminé hasta el antiguo apartamento de Shage. Cruzó el portal y subí las escaleras.
-Estaba segura que vendrías aquí.- Ella se encontraba sentada en el suelo, apoyada contra la puerta del apartamento.
-La echo tanto de menos...
Tomé asiento a su lado y le cogí la mano.
-Yo también.
Estuvimos horas allí sentadas. En completo silencio recordando los momentos que pasamos allí. El olor de aquellas casa, el olor de Shage.
-¿De verdad vas a dejar el grupo?.-Me atreví a preguntar.
-No me siento con fuerzas para volver... todavía tengo que acostumbrarme a una vida en la que ella no esté. No soy lo suficientemente fuerte como para ir a ensayar y que tenga a otra persona que no sea Shage... Sé que es injusto para los demás... pero no...
Apreté su mano con más fuerza para transmitirle mi apoyo.
-Creo que deberías tomarte tiempo para pensarlo. No es algo que tengas que decidir ahora. Pero tu decisión es tuya. Y terminarán respetándolo.
Sophie me sonrió agradeciéndome el comentario.
-¿Por qué te estás portando tan bien conmigo?.
-¿Eh?
-Si...Yo nunca he sido especialmente agradable contigo...no me debes nada.
-Supongo que entiendo lo que estás pasando. Y es horrible.
-Ya...-Tomamos una pausa - ¿Qué tal con tu novia?
-¿Liss?
-Esa.
-Lo hemos dejado.
La cantante gira la cabeza para mirarme.
-¿Y eso?.
-No iba a funcionar. Además después de lo de Shage... no me sentía cómoda con ella... no fue culpa suya. Soy todo yo.
-Bueno, no me gustaba.
-¿Por?-La miré con asombro esperando una respuesta.
-Me parecía demasiado mojigata...No es mi tipo de chica- Ella sonrió.
-Era buena gente
-Jill. A mi no me engañas. Tampoco era tu tipo.- Me guió un ojo. Gesto que me desconcertó bastante.
Cuando volvió a encontrarse con fuerzas para levantarse volvimos a su casa.
Siguieron pasando las semanas y parecía que jamás íbamos a ser capaces de superarlo.
La discográfica empezó a ejercer algo de presión y Kit les pedía más tiempo.
Al final decidieron que lo mejor era tomarse una vacaciones lejos de nueva york. Así que la pareja volvió a california. Pero Soph se quedó algo más.
Pasamos todo ese tiempo juntas, comiendo, hablando de todo. Hasta empezamos a salir a la calle. Se la veía mucho mejor, y a mi me daba paz pasar el tiempo con ella.
-¿De verdad nunca has comido curri?-Me preguntaba extrañada mientras caminábamos por central park
-No. En mi familia no son muy dados a abrirse culinariamente.
-Vamos a probarlo.
-¿Ahora?
-¿Tienes algo mejor que hacer?- Arquea una ceja mientras pregunta....Como impone siempre.
-No, no.
En ese momento un chaval en patines me empuja para pasar y me desestabilizo cayendo al suelo. Sophie corre a levantarme.
-¡Eh, imbécil! !¿Dónde aprendiste modales?! ¡¿No te enseñaron nada en la pocilga de donde vienes?!
El chico ya se había alejado bastante, ignorando sus comentarios.
-¿Estás bien? -Me pregunta cuando consigo incorporarme.
-Si, no ha sido nada
-Qué asco me da la gente.
-Ya veo...-Me río.-Suerte de él por ir en patines.
-Tenlo por seguro, le habría dado una paliza.
-No lo dudo.
Ese día fue genial. Comimos curri, después vimos una peli y nos fuimos a tomar algo. Y todo parecía normal como si esa nube negra de nuestra cabeza, desapareciese por unas horas.
Había días mejor es que otros. Pero poco a poco, sin olvidar. Íbamos mejorando. Y la relación entre Soph y yo avanzaba muy rápido.
Hace cosa de una semana recibí una llamada.
-¿Jill?
-¿Si?-No reconocía muy bien la voz... también me había pillado durmiendo.
-Soy Soph.
-Ah, dime- Despejé las legañas de mi cara.
-Tengo malas noticias. Bueno, medias.
-¿Qué pasa?-Me incorporé a toda velocidad en el borde de mi cama.
-Mis padres que piensan que no me estoy tomando en serio mi contrato con la discográfica. Dicen que no es culpa mía, que he sufrido un shock y que necesito tiempo. Que debo irme como Kit y Claire aclararme y pensar las cosas. Así que me han hablado con la discografía y han dicho que esperarán más si me voy a California con el resto de miembros y un guitarrista que quieren que conozca.
-¿Entonces te vas?- Mi voz sonaba muy triste... me apenaba mucho que se fuera. Justo ahora cuando nos estebamos entendiendo tan bien.
-Tengo que irme...
-...Lo entiendo pero... voy a echarte de menos.- Oí como se reía por la otra linea.
-Qué sentimental eres. Tampoco es el fin del mundo.- Seguía siendo Sophie
-¡Oye, lo digo en serio!
-Yo también me estaba acostumbrando a pasar el tiempo contigo.
-Me lo tomaré como un te echaré de menos.... ¿Cuándo te vas?
-Pues estoy en el avión.
-¡¿Ya?!-Eso me sentó fatal...¿Por qué nadie se despide con tiempo?- Me lo podrías haber dicho antes...
-¿Qué habría cambiado?
-Nada, pero te habría visto...- La voy a echar de menos de verdad
-Anda, anda. Te he dejado un regalito en la puerta. Eso te animará.
-¿Un regalito?- ¿Tenía tiempo para dejar cosas en mi puerta, pero no para despedirse en persona?- ¿cuándo lo has dejado?
-¿Yo?, no no. Un señor de correos. Yo no tenía tiempo. Demasiado equipaje que hacer.
-Ah...
-Bueno , Jill. Tengo que colgar. Ya nos oleremos, ¿vale?.-Que mujer más fría.
-Llámame pronto...- Suelta una última carcajada.
-Espero que te guste mi regalo.- Y cuelga la llamada.
Me había vuelto a quedar sola. Todo en unos meses se había vaporizado. Ya no quedaba nadie, ya no había dramas, aventuras, música, gente... nada.
Me tumbé en mi cama pensando en que haría ahora.
-Y aquí he terminado. Contándole el final de toda esta historia
Maggie me mira con desconcierto...creo que ha sido demasiada información en tan poco tiempo.
-Lo siento muchísimo ,Jill... Lo que has pasado ha debido de ser terrible.
-Lo fue... lo es... No tiene ni idea de lo que se puede echar de menos a una persona. Todavía cada vez que paso por mis escaleras veo la figura de Shage....sonriéndome.
-Estas cosas no se superan tan fáciles.
-No creo que pueda superarlo. Y está bien, porque tampoco quiero. No es algo que pueda enterrar y esperar a que desaparezca. Todo esto me ha hecho afrontar cosas, aprender un poco más de mí, de como soy y quien quiero ser. Y a no acomodarme, perseguir lo que quiera porque no puede durar siempre.
-Eso es muy maduro, Jill.
-He cambiado. Por una parte he venido a contarle todo esto para sarcarmelo de encima. Y por otra quería agradecerle toda la paciencia que ha tenido conmigo.
Maggie sonríe muy cálidamente.
-Es mi trabajo, no tienes que agradecerme nada. Y te ayudaré con esta pérdida tan grande que has tenido. Poco a poco, ya lo verás.
Me río pensando en la respuesta que le iba a decir.
-Creo que esos tiempos ya pasaron. Esta es nuestra última sesión, Maggie. Y ha sido un placer conocerla.
La psicóloga me mira extrañada.
-¿Dejas la terapia?.- Mi cara se ilumina con una sonrisa.
-Dejo nueva york. Verá. Cuando Sophie me colgó el teléfono bajé para mirar el regalo del que tanto hablaba.
Había un sobre a mi nombre y en su interior una carta con un billete de avión a Edimburgo..
Evidentemente yo estaba alucinada, no sabía a que venía eso. Leí la carta a toda prisa y esta decía.
“ Bueno, quien dice California dice Escocia
Mis padres no saben todavía que he cambiado mi billete de avión. Me voy, si. Pero a Escocia. A empezar de cero y quien sabe. A vivir un poco.
Mis tiempos de cantante se terminaron con Shage. Para ella fue mi primera y mi última canción. Ya sabes lo que dicen, segundas partes nunca fueron buenas.... así que...
¿Qué me dices? ¿Te coges la cámara y empiezas conmigo de cero?”
El billete es abierto así que tenía tiempo para arreglarlo todo y decidirme. Esta misma tarde tengo el vuelo. Así que. Deseéme suerte con mi nueva vida.
Maggie no pudo más que sonreír.
-Te la deseo de todo corazón. A ti y a tu nueva compañera.- Sonrío al pensar en Soph como una pareja.
-En eso estamos.- Me levanto por última vez de ese sillón donde tantas horas he pasado. Echo un último vistazo a la consulta y me despido de Maggie con un abrazo.
-Ha sido un verdadero placer.
Comienzo a caminar mientras a mis espaldas se cierra la puerta de la consulta.
FIN