Capítulo 4-Me das que pensar:
Esa semana no me apetecía volver a la sesión de terapia y había intentando escabullirme de todas las maneras posibles... pero no lo conseguí. Hablar de ella me hacía ponerme mal, muy mal. Recordar cómo era, cómo éramos en aquella época y luego pensar en todo lo que pasó... simplemente a veces no podía. Al final entré en contra de voluntad en la consulta dispuesta a afrontar mi destino.
-Buenos días, Jill. - Maggie me invitó a pasar como cada vez que abría la puerta de su consulta- La semana pasada te fuiste algo entristecida. ¿Pasaste bien la semana?
Claro que se me notó. Siempre he sido una persona muy transparente, rasgo que en más de una ocasión me ha venido fatal...como jugando a poker.
-Si, la verdad es que no me entusiasma hablar de todo esto.
Maggie afirmó con la cabeza como si tuviese sentido todo aquello.
-Debe ser duro. Hasta que no lleguemos al punto que tratar no conseguiremos avanzar, pero ya solo que seas capaz de abrirte para dar con el problema es un gran paso, Jill. Deberías estar muy orgullosa contigo misma- Hizo una pausa y continuó- Sin embargo, a pesar de no tener la historia completa. Por lo que veo has pasado por una relación algo dañina...
-¿A qué se refiere?- Si de momento solo le he contado lo bonito de la historia.
-No quiero adelantarme en mis conclusiones. Prefiero tener todos los datos posibles antes de adentrarme a analizar la relación, ¿te parece bien?
Claro, a lo que costaba cada sesión yo también querría alargarlo lo máximo posible. Le iba a pagar la universidad a toda su familia y amigos.
-Usted es la que tiene una habitación llena de títulos- Contesté desganada ante la idea de seguir con la historia desde donde lo habíamos dejado.
-¿Qué pasó después de que os besarais?
-No mucho.. antes de irse nos intercambiamos los teléfonos-Cosa que ya iba siendo hora, porque parecíamos un poco lerdas y era evidentemente queríamos seguir manteniendo el contacto- Quedamos en llamarnos para quedar ese fin de semana.
Yo estaba pletórica. Nada más entrar en casa dejé la mochila encima de mi cama y me apoderé del teléfono para llamar a las chicas. Jules no se puso muy contenta cuando se lo conté, ya que como recordará no hice ni caso a su muy inteligente consejo. Me dijo que tuviese cuidado pero que se alegraba por mi si era lo que quería. Sin embargo Mer me felicitó. Ella estaba en un punto más abierto a los rollos amorísticos dado que tenía pareja y era una romántica empedernida.
Me tumbé en la cama pensando en Shage, en sus labios, en la de cosas que haríamos juntas y en las cosas que le haría... Ya sabe, cabeza de adolescente. Al cabo de un rato más largo de lo que me gustaría admitir, en ese estado. Recordé el CD que me había dado Shage con su primer Single. Corrí hacia la mochila y rebusqué con desesperación, estaba deseando escucharlo. Era únicamente una canción.“Disorder”. Pero escuché y y re-escuché ese único tema de manera incansable, una y otra vez hasta quedarme dormida.
Al día siguiente tenía tales ojeras que parecía un oso panda, prácticamente no había dormido escuchando aquella canción y dándole vueltas a ese beso. Todavía se me ponen los pelos de punta pensando en ese beso... si usted lo hubiese vivido no me pondría esa cara que me está poniendo.
Fui al instituto con las pocas fuerzas que me quedaban y arrastrándome como un zombie caminé hacia las taquillas.
-¡Jill!-Saludó Bobby sacando los libros de su casillero.
-Hola Bobby. ¿Qué tal?- Llevaba los libros de la siguiente hora cogido con los brazos y una bandolera para cargar el menos peso posible.
-¡Genial!- siempre veía contento a aquel chico, era muy agradable hablar con él-¿Notas algo diferente en mi? - preguntó dándose la vuelta. Debo reconocer que soy una persona poco observadora... al menos por costumbre y en cosas que no me llaman demasiado la atención... pero hasta yo me dí cuenta de a lo que se refería. Llevaba esa cazadora roja y amarilla que te daba una especie de superpoderes en el instituto cuando te la ponías.
-¡¿Has conseguido entrar en el equipo?!
-Si, ayer hice las pruebas y esta mañana me dieron el uniforme.-Tenía una sonrisa de oreja a oreja y portaba orgulloso los galones del equipo.
-¡Felicidades Bobby!-Le dí un abrazo llena de emoción- Me alegro mucho por ti.
-Si tengo suerte y hago buenas marcas a lo mejor consigo una beca deportiva-Llevaba desde que comenzamos el instituto intentando entrar en el equipo de fútbol, pero siempre le frustraban con eres demasiado delgado, no corres lo suficientemente rápido... Le decían frases como brazos de princesita y le habían machacado mucho todos estos años.
-Espero que ahora que eres del club del los tipos molones no pases de nosotros- Agarré su brazo mientras paseábamos camino a biología.
-Tendréis que pagarme para poder seguir quedando conmigo, ahora tengo un caché
-Idiota.
Hablando de la gente “molona” del instituto. Camino a clase nos encontramos por el pasillo a Cintia. La típica adolescente creída, con pocos dedos de frente y un montón de secuaces al rededor. La verdad es que me recordaba a la versión pija de Sophie...tenía muchas de esas en mi vida.
-Vaya Bobby, hemos oído que has entrado en el equipo- La bruja nos había visto y había decidido usas sus malas artes con mi amigo-¿Te han dado dado un puesto de verdad o solo vas a calentar banquillo?- Al finalizar la frase soltaron todas una risa maligna al unisono. Era casi espeluznante como esas chicas hacían de sombra de esa frívola y amargada arpía.
-Muy graciosa, Cintia. Por un segundo así me haces gracia...luego he recordado que esta mal reírse de las discapacidades mentales y he preferido controlarme- Odiaba a esa mujer , cada vez que abría la boca daban ganas de cerrársela palos.
-¿Qué me has llamado? Bollera asquerosa- Lo más curioso de todo es que ahí la gente no sabía nada de mi sexualidad. Pero eran tan idiotas que lo usaban como un insulto...bollera, maricón...
-Perdona, debí suponer que no entenderías el insulto. Ahora te lo dibujo...
-Déjalo ,Jill. No merece la pena- Bobby me agarró salvándome de una muy segura pelea física.
Se que no debí entrar al trapo, pero gente así siempre me ha puesto muy nerviosa. ¿Qué tipo de problema mental tienes para ir metiéndote con los demás? Se que me va a soltar el rollo de que los acosadores son así porque tienen sus propios problemas, pero está mal y no es defendible.
En fin, acabó el día de clase y quedé con toda la pandilla para ir a casa de Kate a comer perritos mientras veíamos la primera temporada de Cougar town. Una vez estuvimos allí la llamada que tanto estaba esperando.
-¡Hola!- Era Shage, evidentemente.
-¡Ey! ¿Te pillo ocupada?- Lamentablemente si estaba ocupada.
-Pues estamos unos cuantos en casa de una amiga viendo una serie.
-¿Algunas de las que llevaste al concierto?- Todavía se acordaba.
-Si, Jules y Mer están aquí.
-¿Quién es?-Interrumpió Mer al oír su nombre
-Shage- Tapé el teléfono con mi mano para que no se me escuchase.
-Dile que se venga- Gritó Kate desde el suelo de su dormitorio.
-¿De verdad no os importa?- Se me hacía un poco raro juntarles a todos y tampoco sabia si ella iba a querer.
-Oye, mientras no sea vegetariana es bien venida en esta casa.- Kate era amante de la carne y tenía teorías un poco intransigentes con los vegetarianos.
-Oye Shage, me dicen por aquí si te quieres venir estás invitada. Estamos comiendo perritos y viendo Cougar Town.
-Pues la verdad es que tengo un rato... Hemos terminado de grabar las bases para uno de los temas nuevo y ahora están con las voces. Mándame la dirección por mensaje e intento estar allí lo antes posible.
-¡Genial!ahora te veo- Colgué el teléfono y di un salto de alegría. Todos me miraron con esa sonrisa cómplice que le pones a tu amiga cuando sabes que va a hacer algo sucio.
-No le has preguntado si era vegetariana- Dijo Kate muy tajante.
-No creo que lo sea...O si- Hice una pausa incómoda porque en realidad nunca le había visto comer nada, igual si lo era-Pero te caerá bien, es una pasada. ¿A qué si?- Miré a Jules y a Mer en busca de apoyo moral.
-Era maja- Contestó Jules mientras mordisqueaba la salchicha que sobresalía del pan de su perrito.
Paso el tiempo al igual que los episodios de la serie, vimos un montón y ella seguía sin aparecer. Al final empecé a preocuparme por si le había pasado algo, le había atropellado un coche o algo terrible de lo que jamás me enteraría...había dicho que vendría lo antes posible y eso no era lo antes posible... aun que a lo mejor le había salido más trabajo en la grabación. Pude volver a respirar cuando vi que volvía a llamarme.
-¿Qué pasa? ¿Dónde andas?- pregunté preocupada a la vez que decepcionada por la hora .
-Oye, Jill. Lo siento mucho pero no voy a poder pasarme... De veras que lo lamento me apetecía muchísimo verte.
No puedo negar que me decepción bastante escuchar eso. Osea, si no iba a venir ¿para qué me había llamado? Se lo podía haber ahorrado y yo había pasado una tarde genial con mis amigas.
-¿Y eso?...¿ ha pasado algo?
-Ha sido Sophie- Tomó una de esas pausas para organizarse los pensamientos- Cuando iba a irme le tocaba grabar las voces y se ha puesto muy nerviosa. A veces tiene crisis de ansiedad, se pone muy mal de verdad.
-Vaya...- Lo de Sophie era muy conveniente, se va para verme y se pone mala. Yo tampoco me lo creí pero no iba a ser la bruja desalmada que se enfada con algo así... tenía que ser comprensiva- Bueno, no pasa nada... ya quedaremos otro día.
-Lo siento de verdad, prometo compensarlo lo antes posible. Pero ahora debo colgar, tengo que estar con ella.
-Lo comprendo, no te preocupes no pasa nada -Intenté disimular el tono de desilusión en mis palabras, pero no se si lo conseguí. Tampoco me importaba demasiado.
-Este sábado la discográfica da una fiesta de presentación del EP y necesitamos terminar estas grabaciones para la fiesta. Por eso estamos trabajando tanta... Si estas libre me gustaría que me acompañases.
Abrí los ojos y enmudecí por unos instantes.
-¿Es una fiesta muy seria?-¿Habría famosos y esas cosas?Que me invitase ahí me pareció algo serio, al menos sonaba serio e importante. O quería compensar muy fuerte este plantón.
-No mucho, no habrá gente de etiqueta ni nada por el estilo. O eso espero se me da muy mal llevar vestidos- Soltó una risita y continuó hablando- Habrá gente del mundo de la música, prensa y algún que otro artista. Pero la mejor parte será la comida y la bebida gratis.
Cuando Shage mencionó lo de la bebida me quede pensando un momento en que no sabía cuantos años tenía. Yo era menor y eso significaba que legalmente todavía no podía beber alcohol.. Aunque esa era la teoría, claro. Pero quizás ella pensaba que era mayor de lo que realmente era... y ¿cuántos años tendría ella?.
-Esta bien, iré. ¿A qué hora y dónde tengo que estar?- Ya no podía negarme a tal evento, si le hubiese dicho que no a lo mejor pensaría que era una niñata o algo por el estilo. Además no podía dejar de excitarme pensar en la cara que iba poner Sophie al verme aparecer por allí
-¡Genial! A las siete paso a buscarte a tu casa.
-Vale, hasta el sábado.
Colgué el teléfono y miré a todos mis amigos con cara de pánico.
-Chicas, crisis... necesito algo que ponerme el sábado.
-¿El sábado? ¿Para qué? -Mer preguntaba a la vez que se frotaba un ojo por el cansancio.
-Era Shage, no va a poder venir pero me ha invitado a una especie de evento musical para presentar su EP. Van a hacer una fiesta a la que irá gente del mundillo y no se que narices se pone una para ir a esa clase de cosas .
Kate se levantó de un brinco y llevó las manos a los lados. Le gustaba mucho hacer el tonto, yo siempre he pensado que sería una actriz maravillosa.
-Que no cunda el pánico -Dijo mientras azuzaba su melena rubia a un viento imaginario como un héroe de los que van al rescate de su princesa a lomos de su corcel -Yo me encargo.