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Háblame de eso por MissCooper

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Notas del capitulo:

Aquí el siguiente cap. 

Ahora con los exámenes voy a tardar un poco más en publicar. Pero espero que no sean distancias muy largas entre capítulo y capítulo.

Espero que os guste^^

                  Capítulo 7

 


-La fiesta de la fraternidad estuvo muy bien. Fuimos Jules, Kate y yo. Y allí nos juntamos con Lissa. - De mis labios se escapó una sonrisa- La verdad es que me divertí mucho.

-Me alegro. Parece que ya estás empezando a avanzar. A veces sólo el echo de contar lo que nos sucede nos hace darnos cuenta de lo que necesitamos dejar esas cosas atrás. - Puede que Maggie tenga razón. Ya no me duele tanto hablar de todo esto. Pero también puede que sea por la costumbre.

-¿Eso quiere decir que ya puedo dejar de contarle mi vida?

-No. Todavía faltan huecos. Necesito tener todos los datos que te han llevado a esta circunstancia. Y para ellos debes seguir contándome la historia.- Demasiado bonito para ser verdad.

- Hasta aquí es todo bonito, supongo que querrá saber lo desagradable.

-Entre otras cosas. Quiero conocerte, Jill. Y quiero ayudarte.


-Está bien.- Empezaba a creerla y empezaba a sentirme mejor.

Después de la fiesta de halloween todo era genial. Absolutamente perfecto.

Realmente nos pasamos la siguientes semanas ya sabe, intimando...

El grupo les empezó a ir realmente bien. Cada vez tenía más conciertos y cada vez eran más lejos. Comenzamos a no poder vernos en semanas. La vez que más estuvimos separadas estaba histérica.


-¡Jill!-Me llamó Kate desde el pupitre de al lado.

-¿Qué?- Pregunté saliendo de mi ensimismamiento .

-¿Qué te pasa?

-¿A mí ? Nada.- Miraba desconcertada a Kate. Tenía cara de preocupación.

-Mira tu cuaderno. Has borrado lo mismo tantas veces que se podría hacer otra goma con los restos.

Dejé la goma a un lado .

-Estoy un poco desquiciada.

-¿Por?

-¡SEÑORITAS! ¿Podrían dejar la cháchara para su hora de descanso? Intento dar una clase.- El profesor nos llamó la atención y tuvimos que dejar la charla para más tarde.

A la hora de recreo, salí al patio para sentarme fuera y volver a encontrarme con Kate.

-¿Me quieres decir que te pasa?

-Es Shage...Hace casi un mes que no nos vemos y eso me trastoca.


-Bueno, tiene trabajo. ¿Has hablado con ella?

-Si, me suele llamar a menudo o si no la llamo yo. Pero no sé... no es lo mismo. Y que pase tanto tiempo con Sophie... pensarás que soy una celosa o algo.... pero no me gusta.

Kate puso su mano en mi hombro a la vez que sacaba una sonrisa.

-Es normal. A ver... ellas tienen un pasado. Un pasado que tampoco lo conoces con exactitud.

-Bueno, conozco lo suficiente. Se que se acostaban. Suficiente para mi imaginación- No me gustaba ser así. Pensará que es enfermizo y dañino. Claro que lo es, te imaginas cosas que no sabes si son verdad. Cosas que se te clavan en la mente y te destrozan por dentro. Pero es el miedo, y el miedo no podemos evitarlo.


-No deberías pensar tanto.¿Te ha dado algún motivo para desconfiar?

-No...

-¿Entonces? Te rayas demasiado. -Dio un golpecito en mi hombro antes de levantarse.- Llámala y pregúntale cuando leches piensa volver. Y si se te pira mucho la pinza.... llámame a mi y te vienes a mi casa a ver unas pelis o algo.


-Gracias, Kate...

-A mandar.


A pesar de que Kate tuviera toda la razón. No podía dejar de imaginar mil escenarios en los que Shage podría haber caído en los brazos de la rubia pechugona.

Otro de los problemas es que tenía muchas ganas de verla, de estar con ella... y ya sabe de... eso.

Llamé esa noche a Shage. Estaba desando oír su voz.


-Hola , Jill- Esa voz no era de Shage.... era de una chica, pero no la suya.

-¿Hola?...¿Quién eres?...¿está Shage?.

-Soy Soph. Y Shage ahora no puede ponerse. ¿Quieres que le deje un mensaje?

No me salían las palabras cuando hablaba con Sophie. Estaba incómoda y me hacía sentir como si no valiera nada.

-...Eh... ¿Va a tardar mucho en desocuparse?

-Pues lo que tarde en ducharse.-Hizo una pausa dramática. ¿Cómo que ducharse?- Hemos tenido un día muy ajetreado...¿sabes?.

Tenía ganas de matarla. ¿Eso es grave?.

-¿Con quién hablas?- La voz de fondo de Shage no se si me cabreó más o me tranquilizó en aquel momento.-¿Por qué has cogido mi móvil? ¡Dámelo!.

Permanecía callada a la espera de que Shage pudiera ponerse al otro lado.

-¿Jill?

-Vale, ¿Por qué Soph ha contestado al Teléfono mientras tu te dabas una ducha? ¿Y qué es eso de un día muy ajetreado?.- Hombre, visto con el tiempo y desde fuera y soné un poco desquiciada....

-¿Eh?. Acabamos de llegar de una entrevista en la tele, supongo que se referirá a eso. Y no te preocupes, están todos aquí. Solo que a Sophie se le ha ocurrido la brillante idea de contestar mis llamadas.

-Encima que te atiendo el teléfono.-La voz de la chicha de oía de fondo.

-Shage... Te echo te menos.- Estaba cansada de no poder verla, no poder pasear con ella o hacer la cosa más insignificante que se nos ocurriese.

-Yo también, nena. Pero nos queda una semana más de tour. Pero en siete días, estoy allí. Y te prometo que te compensaré todo este tiempo de distancia.

-¿Lo prometes?- Solo la idea de poder estar con ella relativamente pronto me ponía de buen humor.

-Claro. Yo también te echo de menos.... tengo que colgar, ¿Vale?

-Bueno...llámame cuando puedas.

-Vale. Un besazo.

En toda la semana no volví a tener noticia de Shage. Intenté hablar con ella al ver que no me devolvía la llamada. Pero el teléfono siempre comunicaba o estaba apagado. Incluso empecé a preocuparme.

Seguí yendo a mis clases, como si de un zombie se tratase. Cada día miraba el correo, las redes sociales, el móvil, mensajes, llamadas, contestador. Mis pensamientos pasaron de infidelidades a accidentes trágicos en los que el resultado no quería ni pensarlo.

Estuve así hasta que por fin vi a Shage en las escaleras de mi casa.

-¿Pero dónde narices estabas? ¡He estado llamándote!

Shage sonrió y me abrazó.

-Perdona.... Nos robaron las cosas en los camerinos de uno de los locales. Perdimos Móviles, carteras, identificaciones. Un lio de papeles casi el resto de la semana.

La apreté más fuerte contra mí. No quería despegarme nunca más.

-Me has asustado...

-Ya lo he visto en tu cara... No era mi intención.

Comenzamos a andar para dar un paseo. Shage me contó todo lo del tour. Según ella tocaron en todo tipo de lugares y conocieron bastantes sitios de los al rededores. Locales con toros mecánicos que se quedaron en la época del oeste. Otros con copas de martinis y hasta en un garito hecho de hielo.


Me encantaba escucharla hablar de su música. Podía ver como se le iluminaba la mirada, como lo disfrutaba . Le llevaba más que nada . La música siempre ha sido el amor de su vida.

Pasamos la mayor parte del paseo haciendo paradas para besarnos. Ya casi había olvidado como era el tacto de sus labios...Bueno ya no lo recuerdo, pero se que era una sensación única.

Dicen que cuando estas enamorado no le tienes miedo a nada. Y que el míedo, es la ausencia del amor.
Yo no entendía esa frase. Y menos cuando estaba con ella...nadie puede negar que la quisiese. Pero ahora, es todo tan vacío. Tan solitario. Entiendo perfectamente a que miedo se refería.


Pasaron las semanas, Shage hacía desapariciones puntuales a ciudades cercanas, pero esas no me importaban. Era un día o dos fuera. Cosas sin importancias.

Entonces llegó navidad. Había cogido vacaciones en clase y Shage y yo habíamos planeado una escapada romántica a algún sitio pintoresco de la zona.

-¿Estás lista?- Era la joven guitarrista al otro lado de la línea telefónica.


-Si, en un momento bajo, estoy cogiendo todo. No quiero olvidarme de algo importante, como el cepillo de dientes o la ropa interior.

-Bueno, si te olvidas de la ropa interior tampoco sería algo muy grave. No la vas a tener mucho tiempo puesta.-Soltó una risa picaresca antes de continuar- Te espero aquí abajo.

-¡Enseguida bajo!.

Agarré las maletas y bajé las escaleras a toda prisa.
Mis padres estaban trabajando así que no iban a ver el coche de Shage esperando en la puerta. Les había puesto la escusa de que me iba con las chicas a la casa de campo del tío de Jules. Estaba todo hablado con ellas, así que solo quedaba rezar que el plan fuese bien y no me pillasen.

Saludé a mi chica con un pico y nos pusimos en marcha.

No sabía a donde íbamos, Shage insistía en que era una sorpresa y yo me dejé llevar.

-¿Te acuerdas que te dije que te compensaría mi falta?

-Ajá

-Pues a eso vamos.

Es la única información que conseguí sacar. Estaba muy tranquila hasta que al cabo de unas horas nos metimos por un bosque.

-¿Estás segura de que es por aquí?- Mi voz sonaba preocupada y desconfiada

-Que sí. He venido muchas veces. No te asustes.

-Bueno, bueno.

Seguimos un rato atravesando el bosque . Árbol tras árbol hasta que por fín aparcamos al lado de una cabaña.

Era una auténtica maravilla, hecha de madera. Tenía su porche ysus ventanas cuadradas como las de las pelis.

-Vaya...es una preciosidad.

Shage sonrió

-Me alegra que te guste.-sacó las maletas del coche y me endiñó las mías- Oye, ayúdame a cargar, ¿no?.


Pasamos unos días increíbles en aquella cabaña. Todavía recuerdo el olor a madera quemada de la chimenea. Las tazas de chocolate caliente. O las canciones a la guitarra del Shage.

El último día antes de irnos me enseñó una canción que estaba componiendo para mí, casi se me saltan las lágrimas.

A la mañana siguiente cogimos el coche para volver. Había un poco de niebla pero no podíamos esperarnos. Shage tenía concierto y yo debía estar en casa si no quería cargarmela con mis padres.

-¿Te lo has pasado bien?- Me preguntó mientras metía la llave en el contacto.

-Más que bien.

Nos besamos antes de ponernos en marcha.


Durante el camino buscaba alguna canción en la radio. Y sintonizando cadenas di con una donde estaba sonando su single.

-¡Vaya! ¡Mira!-Dije eufórica.

-Mola,¿eh?- Shage sonreía, estaba feliz.


De repente fuimos golpeadas en el lateral izquierdo del coche. Nos había dado otro que supuestamente no nos vio con la niebla.
 

Ahí volví a repasar todos los momentos de esa cabaña. Quería recordar cada segundo, intenté recordar el olor a madrera. Realmente me esforcé por aferrarme a ese momento. Pero me desmayé antes de conseguirlo.


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