¿Equivocada Atracción?
CAPITULO 2
El sol poco a poco fue saliendo, haciendo despertar a Jiyong, que dormía como bebé en aquella cómoda cama, la puerta se encontraba entreabierta, colándose un delicioso aroma a desayuno americano, huevos fritos, tocino cosido, y aroma a café caliente, el estomago de Jiyong no pudo evitar quejarse, llevaba rato sin comer y se había ido a acostar sin cenar, por lo que su estomago estaba bien vacio.
-Mhhmm… comida…- decía somnoliento, se fue levantando de la cama aun dormido, y en pijamas y con los cabellos revueltos, fue a la planta baja y pudo ver que no había nadie, hasta que vio en la mesa de la cocina un rico plato con el desayuna ya mencionado, solo de verlo sus ojos se iluminaron y sin dudarlo un segundo fue hasta el, estaba a unos centímetros de comerlo hasta que…
-¿Qué crees que haces?- Seunghyun tomo el plato alejándolo de Jiyong, quien sentía morirse al ver ese rico desayuno alejarse de sus manos
-¿Por qué hiciste eso?, Tengo hambre- chillo el menor, correteando al mayor por todo el comedor
-Si tienes hambre, prepara tu mismo tu desayuno- el mayor molestaba al otro que seguía persiguiéndolo
-¡Eres un odioso, grosero, no te soporto!- refunfuñaba el menor lazándole de golpes al otro en el aire
-Puede que yo sea un odioso pero tú siempre serás un niño berrinchudo- Seunghyun se burlo mientras se sentaba en la mesa a degustar su desayuno, dejando al otro aun más molesto
-Aish… mínimo convídame un poco- decía Ji mientras se sentaba en el comedor, mirando como el otro desayunaba, haciendo un pequeño puchero, más bien, un berrinche
-Solo para que dejes de decir que soy odioso, te daré un poco, solo si prometes cooperar con la gasolina y no comprar tanta ropa a cada lugar que vayamos, tu maleta pesa como si trajera piedras- decía el mayor al otro que ponía carita de regañado
-Lo prometo-
-Así me gusta... toma- Seung pico un pedazo del desayuno con el tenedor para dirigirlo a la boca del menor que feliz abrió la boca recibiéndolo cuando en eso…
-Buenos… Ohh ¿interrumpo algo?- dijo picarona la casera, al ver aquella escena tan tierna de Seung dándole de comer a Ji en la boca, ambos entendieron y rápidamente se alejaron uno del otro molestos
-Para nada, se equivoca- se levanto Jiyong enojado de la mesa, aun con el pedazo de comida en la boca, se dirigió al refrigerador para hacerse algo de desayunar finalmente
La señora solo se rio antes esa acción del menor, mientras que Seung no le daba importancia y seguía desayunando
-¿Quería preguntarles si tenían pensado partir este mismo dia?- dijo amable la señora, aun con la sonrisa en el rostro y llevando unas cuantas frutas al comedor
-Lamentamos mucho tener que hacerlo, pero no podemos retrasar más nuestro viaje- hablo Seung, tomando su plato para lavarlo en el fregadero, Ji seguía buscando algo, en realidad se hacía tonto, habiendo tantísima comida, pero él no tenía idea de cómo prepararla
-¿De verdad?, porque, hay una feria en el pueblo y solo como recuerdo podrían ir un rato, para relajarse de tanto viaje- decía la mujer, sin darse cuenta que Ji tomaba a escondidas una de sus frutas
-Pues… a mi no me vendría mal divertirme un rato, pero tendrá que convencer al berrinchudo, que por cierto, está tomando las cosas sin permiso- dijo Seung señalando a Ji que degustaba una manzana de la señora, la cual solamente soltó a reírse
-¡Seunghyun, eres un chismoso!- le grito el menor
-No te preocupes, puedes tomar todas las que quieras…- amable la señora
-Por lo menos alguien aquí me trata bien- presumió Ji, Seung solo rodo los ojos
-Bueno, bueno, ¿aceptan ir a la feria?- insistía la señora, con maña, sabía que entre esos dos, muy en el fondo, había algo creciendo
-Yo sí, ¿tú qué dices niño aburrido?- retaba el mayor, Ji se molesto bastante con aquello, si algo no era él, era ser aburrido
-Yo también, ya veremos quién es el aburrido- Ji no dio tiempo a nada y corrió a tomar una baño, antes de pelearse con el otro hasta de eso
-Es tan inmaduro- pensó en voz alta Seung, ante la señora
-A ti parece agradarte mucho- le hacía burla la mujer
-¿Agradarme?, Yo no puedo con un mocoso como él, además solo lo aguanto para que vaya a casarse con su noviecito- molesto admitía el mayor, mientras seguía fregando los platos, la señora se le acerco
-¿Acaso eso te molesta?- pregunto
-Porque tendría que hacerlo, yo no siento nada por el- reía Seung
-Yo nunca dije que sintieras algo por él, tú mismo lo mencionaste- la señora logro llegar al punto que quería
-Yo-yo…- Eso a pareció desviarlo un poco
-Deberías ver tus ojos cuando le miras, esta mañana cuando le diste aquel bocado, parecía una linda escena romántica de película- termino de decir aquello y la señora salió de la cocina, dejando a Seunghyun pensando
-Mhhmm, si claro, ¿yo querer con Jiyong?, que idea tan tonta- y continuo lavando los platos, tratando de no pensar en aquel chiquillo…
~~
Ambos se alistaron, tratando de no molestarse más por ese dia, aunque claro eso era imposible, si debían compartir un cuarto, un baño y el mismo aire…
-Prométanme que irán a donde les pedí- dijo la señora despidiéndolos en la puerta de aquella posada
-Si Jiyong se comporta, con gusto iremos- se metía el mayor en el carro
-Aish, no le haga caso, claro que iremos- y Jiyong también se metía al vehículo
El mayor arranco el auto, ambos se despedían de aquella amable mujer, que solo los miraba partir con una enorme sonrisa en el rostro.
No paso mucho tiempo, cuando ambos viajeros llegaron a la famosa feria que tanto les había mencionado la mujer, bajaron asombrados de lo bonito que se veía, toda la gente emocionada, globos por todos lados, sin duda algo que no se veía del diario del lugar donde venían
Entraron e inmediatamente Jiyong grito
-¡Quiero un algodón de azúcar!- y como niño chiquito, tomo la mano del mayor y lo jalo hasta donde estaba el vendedor, aquella acción hizo a Seung sonrojarse un poquito
-Ji, no hagas eso- le reclamo el mayor, soltándose de su agarre, sin entender porque sentía su corazón tan acelerado
-Y decías que yo era el aburrido- se burlaba el menor una vez con su algodón en las manos
-Cállate- haciéndose el enojado, refunfuño Seung
Pasaron todo el rato, subiéndose a infinidad de juegos, donde nunca falto los momentos de divertidas peleas entre ellos
-Aigo, subamos a la rueda de la fortuna- Ji parecía pasar un momento bastante agradable olvidándose por completo de sus tontos pleitos con Seunghyun e incluso del mismo Seungri, llamando la atención del mayor, conociendo un lado de Ji que había ignorado por completo, una sonrisa inocente y un destello en sus ojos…
“Yo nunca dije que sintieras algo por él, tú mismo lo mencionaste” recordaba las palabras de la mujer, que seguían bien presentes en su cabeza, Seung solo sacudió su cabeza, tratando de no pensar algo que ni al caso, ambos subieron a la cabina y el juego comenzó a funcionar
-¿Por qué la insistencia en proponerle matrimonio a tu novio?- pregunto Seung, que estaba sentado enfrente del menor que veía por la ventana
-¿Tu como te sentirías al llevar una relación de 3 años y ver que no va hacia ningún lado?- decía Ji, mirando fijamente al otro a los ojos
-No crees, ¿que lo estas presionando?- pregunto el mayor con seriedad
-Espero que no, realmente lo quiero y no quiero seguir sintiendo que si no lo hago ahora, jamás lo hare- Ji ya sonaba melancólico, continuando con la vista de la ventana
-¿Y tan siquiera lo amas?- continuo Seunghyun
-Claro que lo amo, por algo estoy haciendo esto, ¿Por qué me preguntas todo esto?- reprendió el menor al sentirse acosado con tanta pregunta por parte del otro
-Porque no parece correcto lo que estás haciendo, las cosas se darán por si solas si deben darse, entre más te obsesiones, mas lejos lo tendrás- decía el mayor en una especie de regaño
-Lo siento, pero yo ya tome una decisión y-y no creo que este bien que me digas que hacer, recuerda que solamente estamos juntos por este viaje y nada mas- la vuelta en la rueda termino y ambos bajaron, aunque ya no con la misma alegría de hace un rato
-Escucha niño- llamo Seung al menor que bajaba ya molesto
-¿Por qué no vamos allí?- Seung se había sentido mal por arruinarle la diversión al menor con su regaño, tratando de remediarlo invitándolo a uno de esos juegos donde al apuntar correctamente podías ganar un osito de felpa
-Está bien-
Ambos llegaron al puesto, Seung pidió al vendedor un juego, pagándole en el momento, rápidamente cogió la pistola y cuando el juego inicio, Seung en el primer intento logro ganar
-Escoge tu premio- dijo el vendedor señalando millones de ositos de todos los tamaños y formas
Seung como niño chiquito tomo el más grande y fue donde estaba el menor, que había visto como el otro ganaba mientras comía un helado
-¿Me lo vas a regalar?- pregunto ilusionado Ji mirando el bonito osito que llevaba el mayor
-¿De qué hablas?- dijo Seung haciéndose el tonto
-El osito, ¿es para mí?-
-Claro que no, si quieres uno consíguelo tú…- Y Seung comenzó a caminar, dejando a un Ji más molesto que nunca “Es odioso” pensó
El dia ya se estaba terminando y aun había tantos juegos por subirse, pero preferían viajar aun de tarde y hospedarse en algún lugar por la noche, Ji vio que había cerca una caseta de teléfono, aprovechándola para comunicarse con su novio, mientras Seung le esperaba a unos metros más lejos
-Yobseo- se escucho la voz de Seungri al otro lado de la línea
-Ri, soy Jiyong- dijo con una gran sonrisa en el rostro, Seung no podía dejar de verle
-Oh, Jiyong, ¿Dónde te metiste?, te he estado llamando como loco, Bae me dijo que viajaste a Nueva York, ¿Por qué?- decía preocupado Ri
-Bueno yo… pienso ir a verte a Los Ángeles- dijo con su gran sonrisa, nervioso por la reacción del otro
-¡Oh!, ¿Por qué no me habías avisado?, bueno, en si me alegra, pero… no quiero que te pase nada…-
Jiyong y Seungri siguieron hablando por teléfono, mientras que Seung no podía dejar de ver al menor cada que sonreía…
“Siempre que habla de su novio, sus ojos se iluminan y de la nada nace una sonrisa en su mirada, si tan solo lo hubiera conocido antes… antes de que ahora deba tratarle de esta forma para ocultar algo que evidentemente siento, ¿o no siento?, Agh ¿Por qué me siento así?, desde que lo conocí en aquel aeropuerto, incluso su forma de ser, berrinchudo y tierno a la vez, sabe lo que quiere por lo que hace, ¿Por qué no puedo ser así?, Jiyong…”
Ji termino su llamada y Seung volvió de sus pensamientos –“Pero que cosas piensas Seung, tu jamás querrías con un niño como el”- pensó el mayor
Sin decir nada, ambos subieron nuevamente al auto, mirando por última vez aquella feria que les había hecho olvidar un poco sus problemas
Una vez adentro, Seung miro al menor de reojo, tomo el oso enorme que previamente había guardado en la parte de atrás del carro
-Toma- dándoselo al menor
-Creí que no me lo darías, que tendría que conseguir el mío- dijo Ji, tomando el peluche sin entender el cambio tan repentino del mayor
-Es por hacerme pasar un buen dia… cosa que a tu lado no es muy común- dijo Seung, obviamente con sarcasmo lo último
-Muchas gracias- dijo Ji riendo por lo que había dicho el otro –Creo que después de todo… no eres tan odioso- soltó Ji, haciendo reír al otro que ya comenzaba a manejar en la carretera…