I
UNA PRONTA REUNION
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Es verano, el verano comúnmente para la mayoría de los jóvenes y adultos es una época grandiosa en que se puede pasar mas tiempo en familia y con amigos, ya que es en esta época donde esta el mas largo periodo de vacaciones, lo que significa no escuela, no tareas, mucho tiempo libre, tiempo de ocio, para la mayoría las vacaciones de verano son una época esperada con ansias, y pueden pasar tan rápido como agua entre los dedos por lo que deben ser aprovechadas al máximo con diversión y alegría, este no es el caso de Harry Potter.
~¡HAAARRRRYYyyy!~ el grito desgarrador, la horrible presión en su pecho y la agobiante sensación de tristeza con una negrura mas espesa que la tinta envolviéndolo, y esa pesadilla se repetía una y otra vez para luego despertar.
-¡Ya cállate y déjanos dormir!-
Pero no es la horrible sensación de su pesadilla quien lo despierta, si no los golpes a su puerta y los gritos de su tío mas que irritado porque seguramente ha vuelto a gritar y gemir en sueños, corrección, en sus pesadillas que lo llevan a aquella fatídica noche, o lo que supone la cual es aquella noche en que perdió a sus padres, y las cuales ha pensado mas de una vez que un bebé de un año no debería recordar, pero él las recuerda, o mas bien esos fragmentos llegan en sus peores noches sin permiso y le recuerdan los últimos momentos de sus padres.
Escucha los pesados pasos de su tío alejarse, la madera no puede evitar chirrear bajo el enorme peso de tío Vernon, y no es por la humedad que absorbe la madera en la noche, ni por que la casa este vieja, es por que el hombre tiene sobre peso y hace trampa en las descuidadas dietas que a veces incursiona su esposa para evitar que le de un paro cardiaco debido a la vida estresada que lleva, o en otras palabras, al periodo de verano en que él esta presente en la casa.
Escucha un portazo y la calma vuelve, o la ilusión de ella en la casa, es bien sabido que seguro su tío se esta quejando de él con su tía, buscando una afirmación y apoyo que Petunia nunca le negara en cada sarta de insultos y quejas dedicados a él, a pesar de que solo ha tenido dos noches de pesadillas esa semana, y su primo Dudley, ese seguro está en el séptimo sueño aun roncando en su cuarto ignorante de todo en el mundo consiente, no puede evitar tener un poco de envidia, solo un poco del pesado y quizás placido sueño de su primo.
Ahora esta despierto en su cuarto, al menos eso le puede agradecer a su tío, sacarlo de esa horrible pesadilla con sus horribles gritos, mira por su ventana, las luces de los faroles de la calle se cuela un poco iluminando sus pocas pertenencias en esa habitación, especialmente las plumas blancas de su lechuza quien se ha levantado inquieta por su amo, era increíble el afecto que esa creatura podía expresarle a su amo con simples acciones como este a ella.
-Lo siento, otra pesadilla- susurra en la oscuridad a su fiel amiga, quien pía en respuesta con el mismo secretismo con que le habla, parece comprender que tiene que ser así o ese sujeto obeso y gritón regresara y les fastidiara por completo la noche.
Hedwing ulula despacio, y Harry sabe que es “sus buenas noches”, al menos saberse acompañado de su fiel amiga en su personal prisión la hace mas amena.
A pesar de “sus buenas noches”, Harry sabe que no podrá conciliar el sueño nuevamente esa noche, tal vez pasen de la media noche y esta cansado, pero no quiere volver a soñar por riesgo a esas pesadillas.
Mala idea si toma en cuenta que mañana tiene que viajar a la casa de los Weasley, lo rescatable de uno de sus insufribles veranos es que a unas semanas antes de terminar a sido invitado por la amable familia de pelirrojos a pasar esos días con ellos e ir a la Copa Mundial de Quidditch, algo realmente grandioso, incluso puede jurar que esa noticia puede poner una sonrisa en los rostros de sus tíos y primo, ya que equivale a menos tiempo pasando con ellos en el verano, su tío ya no estará tan estresado, su tía ya no le hará hacer dieta, y su primo, bueno el últimamente ya no le molesta mucho pero seguramente estará igual de feliz que sus padres.
Puede contar las horas que faltan con los dedos de sus manos, y como casi siempre pasa, cuando sabes que cuando falta menos tiempo y quieres que este pase rápido, este se vuelve tan lento como espesa miel deslizándose en una tostada.
Tal vez sería buena idea preguntarle a Hermy algún hechizo para dormir sin pesadillas cuando la vea, aunque con su suerte seria probable que terminara en coma por algún descuido suyo.
Y mientras este pelinegro que sufre de insomnio en una habitación en una casa en algún lugar de Gran Bretaña, en otro extremo del mundo, otro individuo planea su viaje con meticulosidad envidiable.
Su ir y venir podría marear a cualquiera, pero a él no le importa, además no hay público quien lo vea, a llenado maletas con cada cosa que se le ha ocurrido necesaria, provisoria y hasta innecesaria, aunque él no lo admitiera.
Ropa, papeles, documentos, libros, incluso comida y algunos presentes escogidos a detalle pensando en sus destinatarios.
Es de día, la luz se cuela por los grandes ventanales con las cortinas abiertas, el brillo del pasto y las plantas en su jardín cuidadas con esmero con sus propias manos reflejan un paisaje hermoso, mas vale que sea cuidado adecuadamente cuando él se ausente.
Mientras alisa una arruga imaginaria en su chaqueta negra repasa lo que tiene que hacer, no tardara en venir su ama de llaves y repasa de nuevo para asegurarse que no le falta nada, solo una cosa, meter todas las maletas a una sola, cosa aparentemente imposible, pero para un mago es cosa sencilla, solo basta un chasquido de dedos y todas caen en esa aparentemente normal maleta negra de viaje desapareciendo perfectamente en su interior, y listo, minutos antes de que Itzel, su ama de llaves se presente a la casa con su propia maleta.
-Aquí tienes las llaves, espero que sigas todas las instrucciones que te he pedido al pie de la letra en mi ausencia-
-Así será señor, no se preocupe- una mujer de piel canela, con cabellos lizos recogidos en una trenza larga y perfecta sin ningún cabello fuera de su lugar, igual de impecable era su sencillo uniforme de sirvienta de color azul, miraba a su jefe con una sonrisa, él partiría de viaje y ella se quedaría encargada de su hogar.
-Bueno, entonces me despido Itzel, te encargo mi casa, y ya sabes, puedes pedirle a tus hijos que te acompañen- tiene la suficiente confianza de permitirle trae a sus hijos a la casa, ya los conoce, no se atreverían a robar o poner en riesgo el trabajo de su madre.
-Que tenga un muy buen viaje-
-Gracias-
Y sale por la puerta y toma un taxi, y para sorpresa del conductor en vez de pedirle que lo lleve al aeropuerto o una oficina o algo por el estilo, le pide que lo lleve a uno de los barrios mas desolados de la ciudad y sabe por experiencia que lo mejor es no preguntar, tendrá un aspecto elegante su cliente, pero sabe muy bien que las apariencias engañan, bien le había tocado recoger a jovencitas que parecían colegiadas y sin pudor alguno hacían metamorfosis en su taxi para transformarse en pequeñas putitas con trajes ajustados y encanto estrafalario, por diversión o por algo mas siniestro, o incluso hubo ocasiones en que pasajeros ataviados elegantemente como de alta alcurnia, resultaban de venir de los lugares mas humildes que se pudieran imaginar.
El taxi después de pagarle la tarifa del viaje este se aleja, esos barrios pueden ser peligrosos, ladrones, rateros y malandrines, y uno que otro loco puede salir y asaltarle, no gracias, si ese sujeto quiere probar su suerte en ese lugar es muy su problema, él tiene una familia que mantener.
Como una pieza que no encaja el caballero de traje elegante se adentra en los callejones de aquellos barrios de paredes plagadas de grafiti y carteles viejos, no hay nadie a esa hora, no hay nadie quien vea como mete su mano a su chaqueta y saque algo pequeño cubierto fácilmente con su puño cerrado, una roca pequeña, una piedrecilla de rio quizás, de un color grisáceo azulado, y vista de cerca, marcas surcando su ovalada forma creando patrones muy poco conocidos en la actualidad, son runas antiguas.
Aprieta de nuevo su puño, y la figura del hombre elegante cargando una maleta que tiene mucho mas contenido de lo que parece, con cabellos perfectamente peinados hacia atrás, de piel blanca y ojos verdes cual jema preciosa, desaparece sin dejar rastro alguno.
De las paredes llenas de grafitis, de un barrio pobre de una ciudad pequeña pero súper habitada, el hombre de elegante traje nuevamente se encuentra en un escenario en el que debería desencajar, pero no es así, lo rodea un bosque, de altos arboles que crean en conjunto una cúpula que impide el fácil acceso de los rayos del sol, por lo que las sombras reinan en cada rincón, es un bosque espeso, el aroma a humedad lo rodea junto con el frio, pero a pesar de su chaqueta ligera, no tiembla ni un poco, siendo que hace tanto frio que en algunas hojas de plantas y helechos el roció se a convertido en escarcha y con cada exhalación su aliento se ve en una pequeña nube blanca, en su calma se ve la comodidad con ese entorno.
Y este lugar, aparentemente inofensivo a primera vista, es un bosque, para la mayoría la lógica dice que un bosque no es nada en comparación de un barrio probablemente lleno de malandrines y negocios de dudosa procedencia, claro, la mayoría no piensa que este no es un bosque cualquiera, y que las sombras que se mueven danzando con el ruido del viento y el crujir de las hojas y ramas no son solo las proyecciones de los arboles, que aquellos susurros casi inaudibles no son solo del viento, y que el viento no es solo por el frio que dejo la noche y la madrugada.
Este no es un bosque cualquiera, pero él tampoco es solo un hombre vestido con un traje elegante.
Así que empezó a caminar, con un andar confiado como el quien sabe dónde está y hacia dónde se dirige, y así era.
No tarda mucho para llegar al lugar a donde quiere ir, el cual es más frio a cada paso que le acercaba, más oscuro a pesar de que supuestamente a esa hora el sol estaba en su apogeo en el cielo, y no son las nubes la que impiden su avistamiento en esa parte del bosque.
Es un lago con escarcha formándose en su superficie, a pesar de que es verano y esto no debería estar pasándole al lago, claro, algo tienen que ver esos dementores que vuelan de un lado a otro en la copa de los árboles, creando una capa de telas negras y cuerpos esqueléticos que se asoman dejando entre ver a la terrible creatura bajo esos hábitos negros que utilizan, eso es lo que no impide la luz del sol y crea ese frio literalmente mortal.
Mas no hay miedo, nerviosismo ni nada que se le parezca, su semblante es tranquilo, es el de alguien que ya ha visto el mismo espectáculo un millón de veces y no le aterroriza, y es que no hay nada que temer.
En medio del lago hay otra figura, no es un hombre ataviado con un traje elegante pero igualmente para la lógica debería ser una figura que desencaja con el entorno.
Una joven dama con un vestido largo aparentemente de verano con colores sobrios sentada en medio del lago, donde el agua ha llegado a su punto justo de congelación que crea una capa de hielo lo suficientemente gruesa para soportar su peso, sus cabellos largos caen como una cascada cubriéndole la espalda y parte del rostro por lo que no se pueden ver sus facciones con completa claridad, pero se nota que también está tranquila y sonríe sutilmente a las figuras fantasmagóricas que revolotean sobre sus cabezas.
No son necesarios amuletos, escudos o hechizos, los dementores no bajan ni atacan, siguen arriba, tranquilos hasta se podría decir.
Solo hay calma y sonrisas en sus rostros, después de todo es una reunión esperada por todos.
La joven voltea a verlo y le sonríe más ampliamente, es una alegría genuina que le es correspondida por el hombre de traje.
-Hola cariño-
-Bienvenido padre, ya estamos todos aquí-
Sí, todos están ahí.
Bueno, casi todos.
~*EL SUEñO DE LILI*~
-¿Lili?, cariño… ¿Qué pasa?, ¿Por qué estas despierta a estas horas?- James miro a su esposa que estaba observando el cielo estrellado por la ventana, era más de la media noche y no había sentido a su mujer a su lado, tampoco cuando ella se despertó.
-Nada James… es solo… tuve un sueño- Lili le sonrió a su esposo para tranquilizarlo, los últimos meses la situación con la guerra era tensa, pero esa noche no quería que tuviera preocupaciones innecesarias.
-¿Un sueño o una pesadilla?, puedes contármelo si quieres- James se paró y se puso sus gafas, asi podía ver mejor a su bella esposa y el redondo vientre como la luna que se podia ver esa noche.
-No sé si fuera una pesadilla, realmente no me causo miedo-
-¿Entonces?-
-Solo… me impresiono-
-¿Y solo por eso te levantaste a mitad de la noche?-
-Mira quien lo dice, merodeador-
-Bueno, ¿me dirás que fue lo que tanto te impresionó?-
-Era sobre… Harry-
-¿Harry?, pero cariño, Harry aun no nace, está aquí en tu barriguita- dijo su esposo poniendo una mano y acariciando cariñosamente el vientre abultado de su esposa, donde descansaba su hijo aun no nacido, su Harry.
-Es que soñé… algo asombroso, un niño con asombroso poder, hacia cosas maravillosas, como en las viejas historias de magos, y no sé porque pero supe que era Harry- decir los sueños en voz alta no es lo mismo que soñarlos, sabía que sus palabras no expresaban a la perfección lo que sentía o lo que había visto en su sueño, pero al menos lo había intentado.
-Mmmm pues claro que Harry será asombroso, con el padre que tiene, ósea yo… y claro, la grandiosa mujer que es su madre y mi esposa- dijo abrazándola y atrayéndola en un beso dulce y amoroso.
-Jejeje claro, lo que tú digas mi amor-
-Ahora volvamos a la cama cariño, Harry seguro que está cansado y tú también-
-Volvamos a la cama entonces amor-
Había sido un sueño realmente asombroso, casi había sentido la magia de ese momento que presencio en su sueño, donde un niño, de cabellera rebelde negra y hermosos ojos verdes parecía brillar por sí solo, curiosamente a pesar de estar rodeado de un lobo enorme, una serpiente de mucho mayor tamaño, una ave negra, un caballo algo extraño y otro par de lobos más pequeños, no mostraba miedo, es más, incluso las creaturas que lo rodeaban parecían mansos gatitos descansando a su lado, parecía que encajaba perfectamente en esa escena tan anormal, tal vez sería bueno investigar un poco de significado o simbolismo a ese sueño, aunque ella normalmente no creía en ese tipo de cosas, solo por esta vez.
Había sido realmente un asombroso sueño.
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