Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amores Destinados. por aikoyukizero

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

aqui otro capítulo para compenzar un poco el tiempo perdido.

A la mañana siguiente, todos dormían aun excepto tres demonios, dos hombres una mujer, el ambiente era tenso, completamente tenso, para dos de ellos, específicamente Sebastian y Hanna.

Hanna ¿me podrías pasar el recipiente dorado que esta a tu derecha?-menciono Claude sonriendo coqueto, regresando a su actitud normal antes de estar con sebastian; una sonrojada Hanna asintió pasándole lo que pidió, Claude sonrió tomando el recipiente y con delicadeza coloco uno de los mechones de cabello de la chica detrás de su oreja; mientras tanto, el aura demoniaca de cierto pelinegro comenzaba a crecer pues había visto todo esto.

A Claude no le importo y siguió en lo suyo mientras que Hanna seguía perdida en una nube rosa y aquella aura aun permanecía.

Después de eso Claude siguió a Hanna toda la mañana ayudándole en las labores y haciendo enojar más a Sebastian pues más de dos veces el trato que uso no era muy casto que digamos.

¿Cómo se ha portado la nueva criada, Claude?-mencionó Alois a la hora de comer, todos estaban presentes.

Perfectamente, amo, hizo usted una gran elección-contesto sonriéndole abiertamente a la mencionada, la cual casi cae desmayada por la reluciente sonrisa dedicada a ella.

Nunca me equivoco, aunque si la quiero lejos de ti, recuerda que solo eres mío-respondió la araña de la reina sabiendo el efecto que esto causaría a los invitados.

El mayordomo de los Trancy asintió, Hanna le vio molesta pero cayo mientras que Sebastian agradeció un poco esa orden lo que no le pareció fue que ese niño dijera que Claude era de él, Claude solo era suyo y de nadie más.

Dos horas después

Me retiro a dormir-dijo la peli-blanca haciendo una reverencia a Claude quien asintió y beso su frente.

Descansa Hanny-dijo con cariño mas no uno que corresponda a tu pareja, no, fue con un tono paternal, un tono que el otro demonio no entendió- iré a dar otra vuelta a la mansión, te puedes retirar Sebastian-menciono una vez Hanna se fue.

Pov. Sebastian.

Me sorprendí por el tono que uso, tan… frío, ¿era acaso que ya se había cansado de mis desplantes y rechazos? N-no…no podía ser cierto o ¿sí?

Mi podrido corazón se contrajo ante el pensamiento de haberlo perdido para siempre.

Tranquilo Sebastian, tal vez solo alucines-trate de calmarme pero…lo hechos de esta tarde lo comprobaban: Claude ya no me quería, me había ignorado todo el día, me evitaba a toda costa, los ojos de mi demonio ya no eran de un reluciente dorado, no, ahora era un dorado apagado el cual Hanna se había encargado de comenzar a prender; las miradas que me dirigía eran llenas de tristeza, de anhelo…de dolor.

Caí de rodillas con los ojos llorosos, lagrimas traicioneras salían de ellos, mi cuerpo temblaba, tenía miedo, dolor, por perderlo…por la sola idea de que él me ignorara…por la sola idea de que él me olvidara.

Permanecí así un rato, llorando, sufriendo sin importarme quien me viera. Mi cuerpo reacciono solo, me levante del suelo y corrí, corrí como nunca lo había hecho, buscándolo a él, tratando de alcanzarlo como mi última oportunidad, dejaría mi ego de lado, dejaría el pasado en el pasado, eliminaría los recuerdos malos solo para crear un futuro con él…solo necesitaba alcanzarlo solo eso para saber que tenía una oportunidad…

…una sola…

 

Logre verlo atravez de la ventana, estaba en el patío viendo al cielo obscuro. No lo pensé dos veces y salte por la ventana importándome poco el romperla, el sangrar o el despertar a alguien, el se giro y me miro sorprendido pero rápidamente bajo la cabeza y comenzó a caminar.

¡No!-grite jalando su brazo- no te dejare escapar…-susurre viendo al suelo- no dejare que me dejes, no dejare que me olvides.

¿De qué hablas Sebastian?-pregunto frío, las lagrimas que habían salido antes volvieron a emerger ante el tono usado, me aferre mas a él…le abrace mas él no me devolvió el abrazo- deja de jugar Sebastian…ya pase suficiente.

Mencionó alejándome y comenzando a caminar.

Por favor…-susurre dejándome caer en el frío pasto- no me dejes…-dije aun con lagrimas en mi rostro, él me miro un poco sorprendido-…te lo suplico…no lo hagas.

Él se quedo callado y yo solo baje mi cabeza sintiendo todo perdido, arrepintiéndome tiempo después de volverla a levantar pues él ya no estaba ahí…

…esa noche me fui, sin importar si abandonaba a mi alma, solo quería alejarme…morir quizás.

 

Pasó un largo tiempo antes de regresar, gracias al sello supe que Ciel ya estaba en su propia mansión. Entre sin tocar y sin ser visto, me acerque a su despacho, eran las 10 de la noche, toque y espere el pase, al entrar le mire con mis ojos vacios y me acerque, arrodillándome como siempre pidiendo perdón por mi desaparición, con la mirada a piso como ahora era.

Mas no recibí respuesta solo sentí unos pequeños brazos rodearme y estrecharme con cuidado, me sorprendí, al principio, pero después…solo me deje llevar y comencé a llorar en el abrazo que mi amo me brindaba, hace mucho que necesitaba uno pero siendo un demonio no tenía a nadie pues nunca lo había necesitado, sin embargo esta vez agradecí enormemente aquel apoyo que siempre me había negado a tener.

No debiste huir, Sebastian…solo tenías que decirme, explicarme e inmediatamente estaríamos fuera de ese lugar-susurro cuando me tranquilice- tal vez a tu parecer solo sea un alma pero para mí tu eres más que un demonio, eres un amigo, alguien en quien confiar y me gustaría que confiaras en mí, después de todo no eres el único que ha sufrido, no digo que te comprendo completamente, pero sé cómo se siente el perder a alguien importante.

Me sorprendí y le vi a los ojos, si, ojos, pues estaban descubiertos.

He ahí la razón de que no te llame, pues, sabía que necesitarías estar solo, pensar las cosas, tal vez te suene raro todo esto viniendo de mi pero así como tú has cuidado de mi cada que caigo así quiero hacerlo también, no importa que eso lo hayas hecho por el contrato-dijo brindándome una pequeña sonrisa y, de igual forma, sonreí y asentí volviendo a llorar.

Después de eso mi relación con Ciel (así me había pedido que le dijera) mejoro, tanto que comenzamos a olvidarnos del contrato y solo vivíamos la poca normalidad que teníamos. Los demás me había recibido felices y llorando pues los preocupe…desde ahí me di cuenta de que más que una obra, tenía una especie de familia y gracias a ella logre comenzar a guardar ese dolor junto con el amor que tenía en una pequeña caja en mi corazón…

…comenzando de cero, sin él…

 

 

El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto"

-Ovidio-

Notas finales:

esoeor les gustara y comenten. acepto todo, hata amenzasas o.o

gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).