Capitulo uno: Fortuna caprichosa
Despertó a causa de un agradable aroma a comida recién preparada, para ser mas exactos a croquetas de carne, las cuales eran sus favoritas.
--¿Qué pasa?
Se dijo Joe medio dormido, inmediatamente se percato de que no tenia las gafas puestas, las busco con el tacto y se las coloco en cuanto las encontró; también se dio cuenta de que de igual manera le habían colocado una sabana encima y si eso no fuera todo, también habían recogido y limpiado su habitación, inclusive habían cambiado las sabanas de su cama.
Se dirigió hacia la sala la cual igualmente relucía de lo limpio que la habían dejado, por ultimo, fue a la cocina en donde, sobre un cajón y cocinando se encontraba Cody con un lindo delantal blanco.
--Ya despertaste—Le sonrió el niño con un par de palillos en la mano—La cena ya esta lista.
Kido miro impresionado, la mesa servida para dos personas con un plato de sopa de miso y ensalada verde. No era lo único que había sobre la mesa, en una esquina había una libreta abierta junto a un estuche de lapices abierta.
--¿Tú hiciste todo esto solo?
Pregunto el mayor avergonzado.
--Si—Contesto el castaño apagando la estufa y poniendo en un plato las croquetas recién hechas—Sientate.
--¿He? Si.
Se sentó a la mesa.
Joe miro el reloj de pared, era casi las siente de la noche.
Por su parte el niño le contesto.
--Cuando llegue estabas dormido, como te veías muy cansado por eso no te desperté.
--Vi que limpiaste el departamento.
--Si, cambie las sabanas, recogí la sala y prepare la cena; agarre un poco de dinero que tenias guardado en tu escritorio, espero que no te moleste.
--¡¿Qué?! ¡No, no te preocupes por eso! ¡Asi esta bien! ¡Encerio!… yo te había dicho que si necesitabas el dinero lo tomaras, esta bien.
El mayor agacho la mirada, no sabia si Cody era muy bueno con él o él era muy malo con su pequeño.
“Ahora que lo pienso, no nos hemos visto mucho en estos tres meces desde que comenzamos la escuela, Cody nunca me dice nada, pero…”
--Joe.
--¿Qué ocurre?
Pregunto el chico de lentes saliendo de sus pensamientos.
--No…--Dijo el niño avergonzado--¿No piensas probarlo?
El mayor miro la mesa, era cierto su niño se había esforzado en hacerle la cena.
--Claro—Contesto con una sonrisa y se llevo un bocado de cada cosa a la boca--¡Esta delicioso!
Exclamo feliz.
--¿De verdad?
Pregunto el menor contento.
--Si, te quedo muy bien.
--Que bueno, sabia que te gustaban las croquetas de carne, así que le dije a mi madre que me enseñara a cocinarlas.
--Están deliciosas.
Afirmo Joe con una sonrisa.
El niño agacho la mirada ruborizado ante el alago de su amado senpai.
Cenaron en silencio, era un silencio cómodo entre miradas tímidas y sonrojos, la verdad es que estando en casa solo deseaban hacer una cosa. Solo era cuestión de que uno diera el primer paso.
Cody fue el primero en terminar su cena, recogió los platos y los llevo al fregadero, después volvió a la mesa y recogió sus útiles escolares.
--¿Hiciste la tarea mientras preparabas la cena?
--Si, es cierto, los libros que me prestaste la vez pasada, los acomode en tu librero—Contestto Cody mientras metía todo a su mochila--¿Terminaste?—Pregunto recogiendo los platos vacíos del lado de Joe—Voy a lavarlo.
--No, yo lo haré.
--No te preocupes, descansa.
Dijo el menor serio, colocándose de nuevo el delantal blanco y acercado el cajón de madera al fregadero.
Por su parte Kido estaba avergonzado por las atenciones del mas joven, escucho como este le decía.
--Aun tienes mucha tarea ¿Verdad?
--¿Qué! Bueno… no realmente no es para tanto—comento el mayor con una sonrisa tonta. Es que acaso le estaba preguntando que si no iban a poder pasas tiempo juntos otra vez—Si quieres…
Las palabras de Joe fueron interrumpidas por el peculiar sonido de un timbre inconfundible para el mayor, sabia que ese agudo sonido era de la lavadora.
--¡Ah! Termino ya.
Comento e niño.
--¿L-lavaste también mi ropa?
--Si, solo la separe y la metí en la lavadora, no te preocupes ya se como hacerlo es fácil, iré a sacarla.
--¡No es necesario!
--Pero…
--¡Dejalo así, por favor, yo lo haré después!
Detuvo Joe mas que apenado, en cogiéndose de hombro en la silla.
Su niño no tenia que hacer tanto por él, todo lo contrario devería de ser él que le prestara mas atenciones a Cody.
El niño se dio la vuelta y volvió a su tarea de lavar los platos, se sentía un poco desilusionado, al parecer a su senpai no le había gustado que arreglara su casa. Realmente el solo quería ayudarlo, ya que sabia que los estudios del mayor eran muy importantes e inclusive mas difícil que los suyos, pero…
Escucho el sonido de la silla recorrerse, Joe se había levantado, probablemente iría a terminar sus deberes escolares.
Sin embargo…
--Gracias.
Escucho que le decía el mayor en voz baja al oído, mientras lo abrasaba por detrás, lo sujeto firmemente mientras lo recargaba ligeramente contra su pecho.
El menor se ruborizo. La acción le había parecido linda.
--Se me va a caer el plato.
Dijo a manera de excusa mientras se sentía estremecer de pies a cabeza.
El mayor sonrio, su niño su niño se había escuchado tan inocente, tan indefenso. Puso su mano sobre la de Cody y lo hizo dejar el plato a un lado.
Dijo.
--Entonces dejalo, yo lo haré después.
--Igual que la ropa.
--Si, igual la ropa.
Contesto el mayor con voz leve mientras deslizaba cuidadosamente su mano derecha por debajo del delantal, tocando timidamente la entrepierna de su niño.
El castaño se sobresalto ligero, una extraña debilidad comenzaba a apoderarse d su cuerpo, al sentir las indiscretas caricias de su senpai.
A Continuación el muchacho de ojos negros tomo con su mano libre el rostro de Cody por su barbilla y condujo sus labios a los suyos, robándole un beso al menor sin dejar de acariciarlo por debajo del delantal.
Continuaron su beso lento, deliciosamente lento, introduciendo la lengua en la boca del otro, antojándose cada vez mas.
El mayor retiro el delantal delicadamente dejándolo caer al piso; mientras que el menor encantado, se dejo hacer. Era tan raro que su senpai tomara la iniciativa, así que decidió disfrutarlo.
El castaño sentía las cálidas manos de Joe recorrer su cuerpo, metiendo una por debajo de su camisa y la otra comenzando a abrirle el pantalón y bajarle el cierre, en cuanto se sintió invadido exclamo.
-¡Ahhh! ¡E-espera!—Su cuerpo tiembla y se rinde en los brazos de Kido, quien lo sujeto firmemente. El niño sube su mirada tierna y como si fuera casi un ruego pide—Tu habitacion… podemos ir… por favor…
--Si esta bien.
--¡Ah!—Cody no dejaba de temblar su cuerpo estaba muy sensible a falta de contacto—Mi cuerpo… no se que ocurrre… me siento muy débil.
--no te preocupes.
Contesto Kido con una sonrisa amable cargandolo en brazos; su niño estaba tan ligero, era verdaderamente lindo, acurrucándose en su pecho, intentando ocultar su vergüenza.
Estaba un poco nervioso, hacia mucho que no estaban juntos.
Llegaron a la habitación.
El muchacho deposito suavemente al niño en la cama. Acaricio su mejilla y después se inclino para besarlo con dulzura; al poco tiempo se acomodo sobre el cuerpo mas joven, tornando su besos mas apasionados, humedeciendo las mejillas y el cuellos de su niño, examinando con sus manos cada parte del pequeño cuerpo.
--Joe…
El menor se movía inquieto y exitado. Su hermoso rostro angelical teñido de rubor rojizo.
Kido comenzó a retirar los pantalones del pequeño, deslizándolos sutilmente, revelando la linda ropa interior blanca, que tanto le fascina ver.
--Joe…
Escucho de nuevo como lo llamaba Cody.
--¿Qué ocurre?
Pregunto aprovechando para acomodarse las gafas.
--Aquí—Indico el castaño, ladeando la mirada y entrecerrando la mirada. Alzo su camisa hasta la altura de su cuello—Hazme sentir bien aquí.
El chico asintió con un ligero rubor.
Así condujo sus labios a esas dos rosadas ceresita, jugeteando y pellizcando uno de esos pequeños y duros pezones; mientras el otro era succionado, atendido por su boca.
Cody no dejaba de gemir agitado ya que una creciente sensibilidad se había apoderado de su cuerpo.
Anhelando ver el cuerpo maduro de su amado senpai, solo logro abrir la camisa de botones y quitar el cinturón y abrir el pantalón del mayor, mientras que este logro sacarle la camisa entre caricias.
--Ahhh… ya… ahhh… se siente bien…
Jadeaba el castaño, apretando las sabanas de la cama, Joe lo había puesto boca abajo y le lamia el largo de la espalda.
Su senpai sabia que era extremadamente sensible en esa área.
--Que bueno que te guste.
Le susurro el mayor al oído con voz sensual, mientras se retiraba la camisa y se recostaba sobre el pequeño, frotándose y olfateando el cabello y el cuello del mismo.
Poco a poco se acostaron a media luna, el mas joven dándole la espalda al chico de gafas quien embelesado besándolo, le quitaba cada suspiro.
El mayor encabuyo sus manos por dejabajo de las caderas de Cody, acariciándolo suavemente aun por encima de la tela.
El castaño soltó un gemido fuerte.
Joe beso su orejita y comienzo a bajar la ultima prenda que le quedaba a su niño…
El ambiente fue bruscamente turbado por el sonido del celular del mayor.
Ambos sufrieron un pequeño sobresalto.
Hida coloco su mano sobre la de su senpai, evitando que continuara.
Ambos se quedaron quietos unos segundos sin decir nada.
Hubo un silencio y después otro timbrar del celular.
--T-tranquilo—Dijo el chico, igualmente de calmarse—esta bien, no pasara nada si no contesto ahora.
--No—Dijo Cody apretando la mano de Joe—Contesta…
--Pero...
--Contesta, si no lo haces no me sentiré bien.
--Esta bien, entiendo—solto a su niño y se levanto de la cama dirigiéndose a su escritorio—Sera rápido no tardare.
Le sonrió antes de tomar el celular y contestar.
Cody se quedo acostado en la cama, sonrriendole de igual manera al mayor con un ncantador rubor, hacia mucho que no hacían el amor, estaba ansioso por continuar, pero…
--Nejima, veras—Hablaba el chico de gafas por el celular—en este momento estoy ocupado, por que no mejor… ¡Que cosas dices! ¡Dejame en paz!—Grito ruborisao—Voy acolgar—Amenazo como un niño. Sin embargo Joe aun se quedo escuchando, parecía que Nejima se había tornado serio, mas tranquilo Kido contesto—Ummm… no aun no, Nakamura-sensei dijo que quería ese trabajo para el vienes, así que aun no… espera ¡¿Cómo que ara mañana?! ¡¿He?! Pero… pero…
El mayor obserbo simplemente a Cody sentarse en la cama, recogió su ropa y comienzo a bestirse—Ah, espera—Intento detener a su niño--¿Qué? No, no a ti—Volvio a atender la llamada, a la vez que el castaño terminaba de vestirse—Te hablo después.
Colgó apresurado el teléfono.
--Me tengo que ir ya.
Dijo el castaño con seriedad.
--Espera, no tienes por que…
--Recordé que mi madre me dijo que tenia que llegar temprano a casa. Además tienes tarea que hacer ¿Verdad? No pasa nada, me voy, nos vemos mañana.
Y con esto salio del la habitación tan rapido que no escucho a Joe decirle.
--Lo siento.
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Al día siguiente.
Se encontraba sentado en una banca, dentro del campus escolar, se sentía mas que agotado, ya que tubo que desvelarse para terminar su trabajo escolar a tiempo.
Abrió la tapa del celular y se dispuso a escribe un mensaje.
Suspiro, se recargo completamente en el respaldo, no tenia ni la mas remota idea de que escribir. Quizás una disculpa, después de todo fue su culpa dejar todo a la mitad. ¡Ah! Es también tenia tantas ganas de hacerlo con su pequeño, aun que le avergonzara admitirlo.
Tal vez un mensaje mas romántico era lo indicado, ya que una vez Cody le había dicho que no le gustaba que siempre se estuviera disculpando con el por cualquier cosa. Aun que los mensajes románticos tampoco eran lo suyo.
Realmente no sabia que hacer en una situación como esa.
--¿Qué estas escribiendo? ¡Dejame ver!
Escucho mientras le arrebataban el celular de las manos.
--Nejima, debuelveme eso.
--¡Ah! Vamos dejame ver—Le dijo su amigo apartando con su mano a Joe mientras tecleaba todos los botones del celular--¿Mensaje en blanco? veamos que mas tienes.
--¡Devuelvemelo!
--Oh, que lindo—Dijo burlon—Tienes una foto de ese niño en tu celular.
--Damelo—Arrebato Kido enojado, antes de que Nejima viera algo que no debería de ver—Comportate ya no estas en secundaria.
Regaño.
--Ya, ya, no pasa nada. Yo también tengo fotos de Mizuho en mi celular ¿Quieres comparar álbums?
Mostró su celular con una sonrisa zorruna.
--N-no gracias.
Rechazo el chico de cabello azulado.
--Bueno, bueno—Prociguio Nejima sentandose a un lado de Joe—Como quieras, te lo debo por pasarme parte del trabajo de Nakamura-sensei.
--Yo no te pase nada, tú tomaste mi trabajo y comenzaste a copiar.
--Bueno, pero si no te hubiera llamado ayer no lo hubieras entregado y ahora estarías deprimido. Ademas… no es como si te hubiera interrumpido en algo importante ayer—Takeshi observo divertido como Joe se sobresaltaba y ruborizaba, Kido seguía siendo tan inocente como siempre. Nejima siguió diciendo con su clásico tono entre burla y desenfado--¡¡He!! ¿Por qué pones esa cara Kido? No me digas que tú y ese niño estaban…
--¡Te equivocas!
--Ah, ah, ah,--canturrunio—ya decía yo que tenias algo diferente desde que empezamos la universidad, quien lo diría ¿Qué hiciste? Te aprovechaste de el mientras se descuido o ya se le dijiste que fugarían al doctor. No Kido quien lo hubiera pensado, aprovechándote de un niño, en un entorno que no conocía,para hacerle “Eso” y lo “Otro” también. Eres todo un animal.
--¡Por supuesto que no! ¡yo no no me aproveche de nadie!—Le grito el chico de lentes ruborizado, levantandose de su asiento, llamando la atención de algunos de sus compañeros, que solo empezaron a reírse por lo bajo.
Kido se tranquilizo y se sentó despacio en su lugar como si fuera un niño regañado, ¿Por qué Nejima tenia que exagerarlo tanto? A él era a quien la gente siempre se le quedaba mirando raro. Masucullo—Yo siempre soy muy bueno con él.
--¡¿Ah?! ¿Qué dices? ¡No te oigo!—Fastidio Takeshi--¡¿Que tú, que?! ¡Que siempre eres bueno haciendo qué, con quien!
--¡No me molestes! ¡Lo que yo haga o deje de hacer con él es problema mio!
--Bien dicho Kido—Apoyo su mano en el hombro del chico—Tienes que hacerte responsable de lo que le hagas a Cody. ¡Te felicito ya eres todo un hombre! Ah, pero por la edad de él eso no seria estu…
--¡No se te ocurra decirlo!—Amenazo Joe sujetandolo fuertemente de la camisa--¡Me escuchaste! ¡no no digas!
--Esta bien, , esta bien, s-solo era una broma—Aclaro nunca había visto tan aterrador a Kido—Tú no serias capas de hacerle algo así, yo sé que tú lo amas mucho, como yo a Mmizuho—El chico de lentes lo solto—Incluso me alegro por ti, quiero decir antes de veis tan frustrado y estresado. Ahora pareces mas relajado, feliz y confiado. Bien por ti.
Le guiño un ojo.
--Ah, gracias…
Le sonrió el chico de cabello azulado.
--Aun que eso si, no te apresures tanto con él y pedirle que haga extraño como ponerse una yukata o algo así. Esta bien que te gusten esas cosas pero jajaja… qué digo tú nunca serias capas de hacer algo tan fetichista.
“¿Fetichista?” Pensó Joe crispado, después de todo si le había pedido a Cody que hiciera eso un par de veces.
Bueno no eran tan grave que le dijeran eso, en especial un chico que deseaba ser pisoteado, regañado y despreciado “Me pregunto si Sansemi sabe que le gustan esas cosas a Nejima”
--Y bueno ¿por qué lucias tan distraido hace un rato?
Pregunto Nejima.
--¿He? Bueno eso… es un poco complicado.
--¿complicado? Ummm… dejame adivinar, no as pasado tiempo con Cody y este se enfado contigo.
Kido bajo la mira, como si las cosas fueran así de sencillas. Pero Cody no le decía nada, seria obvio que estuviera enojado con él, después de todo esta rompiendo la promesas que hizo con él; sin embargo el castaño se potaba excesivamente bueno con él.
--¿Por qué no te lo llevas de paseo?—Comento Nejima—Va a ser el primer puente vocacional antes del verano. Lleva lo a alguna parte. Por ejemplo yo llevare a Mizuho a una playa en Okinawa.
--Si, no parece mala idea.
Sonrió Joe.
--Claro—Agrego Takeshi—Si lo vas a hacer tienes que tener cuidado no te vayan a confundir con un acosador o pervertido secuestrador de niños.
Joe bajo la cabeza ensombrecido, habían hecho añicos su única esperanza. Después de todo en cierta medida, Nejima tenia razón, no podía ir con Cody a caminar a cualquier lugar con su niño, sin el riesgo de ser catalogado como un sospechoso y causarle problemas a Cody.
Suspiraba mientras el chico de al lado seguía su conversión.
--Tendrías que llevártelo a un lugar lejano en donde nadie te conociera, para que nadie te moleste.
--No creo que haya un lugar así.
--Vamos, vamos—Asoto una y otra vez su no contra la espalda de Kido—no te desesperes, ya encontraras la manera. Las diosas del amor nunca abandonan a los hombres como nosotros. No te preocupes.
Sonrió alegre mientras Joe solo suspiraba mientras se acomodaba las gafas.
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Mientras tanto Cody lidiaba con las obsesiones de sus compañeros.
--Vamos Hida, no seas tacaño cuentanos un poco de tu novia tan siquiera como es.
--¿Por qué quieren saber?
El castaño intentaba evadir la conversión.
--No seas asi—Insistio un niña un poco mas alto que Cody, el cual estaba acompañado de varios chicos del salón--¿Cómo la conociste?
--Bueno…--El castaño se quedo pensando, quizas lo dejarian empas si les contaba solo un poco. Agacho la mirada y contesto en voz baja—Me daba clases particulares. No… mejor dicho la conoci antes y por eso me empeso a dar las clases.
--¡Hee! ¿De verdad?, así que tiene complejo de profesora, apuesto que usa gafas—Cody se sobresalto con un ligero rubor, probocando las risas de sus compañeros—Y ¿Has ido a su casa? ¿Ya vive sola?
--Este… algo asi… solo he ido un par de veces.
El niño de ojos verdes se moria de vergüenza, aun que realmente no le preguntaban nada “complicado” quizás se sentia si por que no hablaba de su relacion amorosa con nadie, mas que con Yolei y de vez en cuando con Ken y Suzumiya.
Por su parte sus compañeros se sonrrieron perversamente, su imaginacion ya estaba haciendo estragos en sus cabezas, imaginando imaginandose una linda chica en minifalda y pechos grandes; torpe y timida, vestida como maestra de profesora de escuela primaria y con unas enormes gafas. Como era posible que Hida lograra salir con semejante joya, era todo un misterio.
--Si ya has estado a solas con ella en su avitacion, significa que tú… eh, quien lo diria con esa cara tan inocente que tienes.
--¡¿Qué?! No, no es lo que piensan, aun no…
--Claro, claro como tu digas.
--Solo hacegurate no embarazarla.
--Escuchenme por favor, yo…
--¡Sentados todos!—Interrumpio la maestra Kuromine quien entraba por la puerta, enseguida tosos volviron a su lugar. La maestra acomodo sus cosas—Hola Cody.
Saludo desde el escritorio, alegre y distraida como de costumbre.
Mientras que el menor no podia mas que forsar una sonrrisa.
Al mismo tiempo que unos cuentos de sus compañeros los mrban con envidia y otros tantros solo se reian.
Al terminar las clases camino con Suzumiya por el pasillo.
Suspiro,al mismo tiempo que resivia un mensage por el celular, sonrrio al leerlo.
--¿Hida?
--Es Joe, dice que me esta esperando afuera—Contesto el castaño. La niña por su parte se le quedo mirando apenada--¿Qué ocurre?
--Hida, dime… lo que les dijiste a los chicos en el salon ¿Fue Cierto? Tú me dijiste ayer que iria a la casa de él, en tonces ustedes…
--¿Heee?
Hida se quedo estatico, hubiera esperado ese comentario de un chico, pero no de ella.
La niña enrojecio de sobremaneramente, se llevo una mano a la boca y afirmo bajito.
--E-es sierto, pero eres demaciado joven…
--No, por supuesto que no—Nego imnediatamente con las manos—ellos solo lo supusieron, yo aun no, no.
--¿De verdad?
Cody asintio con la cabeza con un ligero rubor, acababa de entender lo que Joe le habia contado, sobre que los amigos suelen decir “comentarios inoportunos”
Hitomiko por su parte suspiro aliviada, cryendo la peueña mentira blanca que le habia dicho su amigo.
--Qué bueno
Murmuro.
--¿Dijiste algo?
--Nada, no se te hace tarde, te estan esperando.
--Ah, es cierto, nos vemos mañana.
Se despidio el niño y salio corriendo.
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Caminaron durante unos minutos por los alrededores, hasta llegar al parque.
El mayor que parecia casado pidio que se sentaran unos minutos en una banca sercana. El niño asepto, sin embargo guardo su distancia ya que a esas horas el lugar estaba muy concurrido.
--¿Estas bien?
Pregunto cody observando somnoliento a su senpai, quue apenas podia mantener los ojos abiertos.
--Si, no te preocupes-Sonrrio debilmente—Dime ¿Que quieres hacer? ¿a dónde quieres ir?
--No lo sé—Contesto timido el niño, la verdad tenia ganas de completra lo que habian dejado pendiente, un que no era bueno precionar tanto las cosas—Ummm… me alegro que ayas podido ir por mi a la escuela, hace mucho que no lo hacias, ¿Esta bien que salieras a esta hora de la escuela? No faltaste a ninguna clase ¿Verdad? Sabes que eso no esta bien… ah, Joe… yo ¡Note duermas!
Llamo la atencion al notar al mayor dormido recargado en la banca, lo sacudio un poco, haciendo que Kido despertara.
--¿Qué?—Dijo agitando la cabeza tratando de despejarse el sueño—lo siento, no fue mi intencion… perdoname es que ultimamente estoy muy cansado. Mejor bamos a caminar otra vez.
--Si, vamos.
Contesto taciturno mientras ambs se lebantaban de la banca.
Caminaron de nuevo.
Kido sintio el ambiente tenso, de nuevo cody debia de estar enfadado con el por su falt de atencion, pero él no queria dormirse, solo estaba cansado, muy cansado.
Se sentia con la necesidad de hacer algo, de esforsarse mas de lo que estaba haciendo.
--Cody, ¿Quieres ir a comer algo? Yo invito.
--¿He? ¿por qué lo dices tan derrepente?
Se ruboriso el niño sin motivo aparente.
--¿Dije algo raro?
--¿He? Bueno—El castaño se habia dado cuneta de ciero patron de conducta que solia tener su senpai—Es que siempre me comparas algo dulce antes de llevarme a tu departamento.
Confeso.
El muchaso se ruboriso ligero, no se habia dado cuenta que tenia esa tipo de costumbres. Sin embargo en esta ocacion.
--Lo siento ¿Querias ir despues a mi casa?
--Bueno, como ayer…
--En tiendo, pero no podemos ir—El niño se le udo mirando confundido. El mayor aclaro—No me mal interpretes, quiero decir… lo que quiero decir es que mi hermano Shu llego esta mañana de Kyoto y se quedara unos dias en la casa. Despues de todo es la casa de mi padre y…
--Entiendo—Contsto el pequeño serio—seria extraño que fuera contigo ahora.
--No, claro que no. Despues de todo ya conoces a mi hermano Shu, ah, ahora que lo pienso—Puso una mano detrás de la cabeza—Le hubiera dicho que me prestara su auto, así te hubiera podido llevar de paseo a algun lugar, pero no se me ocurrio en ese momento.
--¿He? No sabia que supieras conducir.
--¿No te lo habia dicho? Si, él me enseño hace un par de años incluso tengo permiso, pero como no tengo auto no lo utilizo.
Sonrrio distraido.
--Entiendo. Es cierto, ahora que lo pienso, aun no he conocido a tu otro hermano, tampoco he conocido a tu padre.
--Bueno, mi hermano Shin le gustaria conocerte, es muy amable, si llega un dia a visistarme te lo presentaria de inmediato—Sonrrio—Y mi padre… mi padre—Su sonrrisa se lleno de afliccion—Él es un poco…
--Esta bien—Le dijo Cody tomandolo de la mano dulcemente. No hiba a recorlarle nada desagradable a su amado senpai de nuvo—En ese caso, si no podemos ir a tu casa, solo llevame a la mia y despues ve a descansar, tu hermano a de estar esperandote.
--Cody…
Sujeto con firmesa la delgada mano de su niño, era tan dulce con él, tenia tantas ganas de abrazarlo y besarlo en ese lugar.
“Creo que tendre que dejar eso para despues”
Penso Joe sonrriendose para sus adentros.
Ir lejos y pasar tiempo con Cody, eso era todo lo que queria, sin temer por lo que dijiera la gente. Eso era todo lo qu que queria, quisas era demaciado.
--Mira—Le dijo Cody entuciasmado, señalando a un grupo de personas alrededor de un pequeño puesto—Estan haciendo un sorteo ahí.
--¿Sorteo? Ah, es cierto--Dijo Joe mientras metia la mano en su bolsillo y sacaba un boleto de papel—Nejima me lo dio en la mañana.
Se lhabia olvidado, el chico de cabello negro se lo habia dado como pago por haberle pasado aquel trabajo. Claro, no le parecia sufieciente por su desvelo, pero Nejima era de esa clase de personasa a las que no podias decirles que no o rechasarles un regalo.
--Joe—Llamo el niño entuciasmado—Podemos usarlo ¿Cierto? Vamos, me gustaria intentarlo.
Y lo jalo de la mano sin esperar respuesta.
El juego era simple, era el clasico ruleta a la que le girabas y esperabas sacar la bolita del color indicado para ganar el premio mayor o en su defecto un triste paquete de pañuelos desechables.
--¿Puedo intentarlo?
--Claro, ten el boleto, de todos modos no hiba a usarlo.
Le dijo el mayor amable entregandole el papel al niño.
--Lo siento—dijo sonrriendo la señorita que atendia el estan—pero necesitas ser mayor de dieciseis para participar.
--Entiendo.
--Pero tu hermano puede intentarlo.
--No se equiboca yo no soy su…
--Es sierto Joe—Le interrumpio Cody--¿Por qué no lo intentas?
--¿Hee? No, no, creo que sea buena idea, la verdad soy muy malo para estas cosas.
--Anda, seria un desperdicio que no usaramos el boleto.
Lo animo Cody.
Kido termino rindiendose ante la mirada inocente e ilucionada de su niño, entrego el boleto y decidio intentarlo, aun que seguramente lo unico que ganaria seria un par de pañuelos desechables.
Giro dos veces la tombola sin mucho entuciasmo y espero.
Entonces una bolitita dorada salio rebotando de la tonbola.
--Imposible, no es cierto.
Dijo el mayor tan sorprendido que las gafas se le hicieron de lado.
--¡¡Felicidades!!—Grito la chica del estan agitando una campana alegremente--¡Acaba de ganar el primer premio de la tienda patrocinadora! ¡Gano una estancia para dos en las aguas termales Sonosora, hubicadas en Hamana, con todos los gastos pagados! ¡Felicidades!
Quisas nejima tenia razon y las dioss del amor no lo habian abandonado despues de todo.
Continuara....