-¿Yixing? ¿Qué haces aquí?- preguntaba Suho a su mejor amigo. No le extrañaba que viniera a visitarlo, pero hoy era viernes. Día sagrado para el más alto, encogiéndose de hombros respondió simplemente -Le debo algo a un amigo, y debo pagarlo. Me tortura con sus hijos- dice frunciendo el ceño.
Junmyeon estaba más confundido que al principio -A ver, no entiendo. Me dices que te llevas a los niños al cine, pero a mí nadie me ha dicho nada- Lay sonríe golpeando la frente del castaño con la palma abierta -¡¡DAH es sorpresa!!- Suho estaba sorprendido, Wu Fan ¿había hecho aquello? ¿Quería que estuvieran solos? Un escalofrío recorrió la espalda del más bajo, instalándose en su estómago y poniéndolo ansioso.
Pero todavía había algo que lo perturbaba, conocía a su amigo. No podría ni con la tranquila de Lulu -Lay, sabes que te quiero pero… ¿podrás con los chicos?- el de pelo rizado lo miro ofendido e inflando pecho le respondió -¡Es obvio que no! Xiumin me acompaña. El muy carbón me lo debe- Suho suspiro agradecido, lo niños amaban a su tío “glotón”.
-Ahora dame a los niños- Ayudo a cambiarse Lulu y la peino, mientras a Kai lo ayudaba su tío. Los despidió en la recepción del edificio con el corazón en la boca. Era la primera vez que sus bebes se iban sin el a algún lado. No estaba preparado.
Decidió acostarse en el sillón, después de todo el día limpiando, llevando al moreno a la escuela, y cargando a Lulu por todos lados, la espalda le dolía. Sin darse cuenta el cansancio le gano y termino dormido en el sofá.
Kris lo miraba divertido mientras se desabrochaba los puños de la camisa. El menor, desde que habían adoptado a sus hijos nunca lo esperaba despierto. No era como antes que hasta a veces preparaba una que otra cena con velas.
Aunque no se quejaba, le encantaba todo lo que eran, como habían evolucionado. Lo amaba.
Se desajusto la corbata, sacándola con un rápido movimiento dejándola sobre el sillón, el cual bordeó para llegar a Suho. Se puso de cuclillas a la altura de su cara, con el dedo índice corrió el flequillo del castaño hacia un costado y con la palma de la mano acariciaba suavemente sus mejillas.
Un ojo se abrió y se volvió a cerrar al corroborar quien era. La risa del más alto se escuchó fuerte y gruesa por toda la habitación, se incorporó mirándolo desde arriba.
Con mucho esfuerzo el menor se paró sobre el sillón, quedando solo unos centímetros más alto que el otro. Pasándole las manos por el hombro al rubio, lo acerco hasta que sus cuerpos chocaron. Las manos inquitas se posaron sobre la fina cintura de Suho, para después rodearlo en un abrazo.
Suho hiso morritos antes de hablar -Eres malo, no me dijiste nada. Casi más me muero cuando Yixing se llevó a los niños-
-No llores, ya verás que van a volver súper contentos -respondía Wu fan mientras soltaba una risa.
Las manos de Junmyeon tomaron la cara del rubio entre sus manos, acercándolo a sus labios. Inclina solo un poco la cabeza para que encajen a la perfección. El primer choque produce ternura, solo un momento se separan. En el segundo ya no pueden despegarse.
Wu fan, muerde el labio inferior del Cataño, saboreándolo, disfrutándolo. Sus manos se cuelan por la remera del más bajo, recorren toda su blanca espalda y baja hasta las nalgas. Las aprieta haciéndolo suspirar de placer.
Rápidamente Suho pega un pequeño salto, y enreda sus piernas en la cintura del rubio. ¡Qué bien se sentía eso! ¿Hacia cuanto no estaban así? Besándose, mientras sus respiraciones se agitan acoplándose con los latidos furiosos del corazón.
Torpemente Kris empieza a caminar hacia la habitación, no sin antes buscar equilibrio contra una pared, la cual se siente fría contra la espalda de más bajo. Que sisea por el repentino cambio de temperatura. Suho enreda sus brazos en el cuello del rubio, despeinándolo mientras aprieta su miembro contra el estómago del contrario, haciéndole notar lo deseoso que se encuentra
¿Hacia cuanto no compartían polvo?
-Suho...- suspira Wu fan - como me pones… - el otro sonríe escondiendo la cara contra su cuello, mordiéndolo. Su comentario lo había avergonzado. Era claro que no era su primera vez, pero después de tanto tiempo ya se habían olvidado lo que se sentía.
Al fin la cama se siente debajo de él. Se acomoda un poco para atrás, ya que la larga figura de Wu Fan se queda prácticamente afuera del colchón. El rubio se acomoda entere las piernas de Suho, buscando equilibrio, posa las manos a cada lado de la cabeza del menor.
Baja la cara, buscando besar de nuevo esos labios, que ahora brillaban rojos e hinchados. Pero las manos finas del Castaño se lo impiden, lo empujan por el pecho obligándolo a enderezarse para terminar con la espalda bajo el mullido colchón. Sin más interrupciones, Suho se sienta sobre su estómago.
Sube las manos por su pecho, hasta el primer botón de la camisa, cada uno que desabrochaba, era un beso en sus labios. En el último, la piel del pecho del rubio queda expuesta ante el más bajo, que lo mira deseoso. Sus dedos recorren el plano abdomen, pasan por su pecho y llegan a los hombros retirando la molesta prenda.
Wu Fan puede sentir los labios de Suho sobre su hombro, besándolo y mordisqueándolo, abre las piernas metiendo entre ellas al más pequeño. Sus zonas se rozan obligándolos a lanzar un suspiro de placer.
Pocos minutos después, las prendas habían desaparecido y sus cuerpos solo estaban cubiertos por la ropa interior, la cual se volvía molesta. En un rápido movimiento el rubio se coloca sobre el castaño. Besa sus labios, bajando por su cuello. Se detiene en esos botones rozados que hacía tiempo no probaba, lamiéndolos y excitándolos.
Siente esos abdominales sobre sus labios y no resiste la necesidad de morderlos. Suho pega un respingo a medida que sonríe. Besa su vientre bajo allí donde las venas se notan. Juega con el elástico de sus bóxer entre sus dedos -Kris…- advierte el menor, con poco autocontrol.
Wu fan besa la palpitante erección sobre la tela. Lentamente y torturando a su marido se desase de la prenda dejando libre esa extensión que tanto extrañaba. Besa la punta, sintiendo como Suho se tensa ante su toque. Su lengua juguetona pasa por la punta saboreando el líquido pre seminal. Haciéndolo recordar viejas épocas.
La respiración del Castaño se acelera, y se escucha suplicante. Kris decide tener algo de compasión empezando a masajear la erección, arriba y hacia abajo sin quitar la mirada del rostro de Suho, que empieza a susurrar incoherencias mediante suspiros entrecortados.
Lleva su mano libre hacia la boca del menor, haciéndole lamer sus dedos hasta lograr que estén completamente húmedos, desliza su mano por el pecho y abdomen dejando un recorrido brilloso hasta la entrada del castaño.
El primer dedo lo introduce sin problemas, Suho parece no enterarse de la intromisión, enfrascado en las caricias del rubio. Pero al momento del segundo dedo un jadeo se siente en la habitación, comienza con movimientos circulares y tijeras para dilatar la zona.
-Te necesito Wu fan- susurra contra su oído, lanzando un suspiro cuando el tercer dedo es introducido.
El rubio distrae a su marido con besos en la frente, el cuello, los hombros mientras retira los dedos y ubica su hombría en su entrada. Empieza a introducirlo lento, hace mucho que no están juntos y el más bajo se siente muy estrecho. Se queda unos minutos en esa posición, jadeando sobre los labios contrarios, susurrando palabras de amor y repartiéndose besos húmedos.
Suho indica que está preparado moviendo su pelvis, auto penetrándose. El rubio hace uso de todo su autocontrol, para no penetrarle furiosamente y comienza con movimientos lentos, deslizando suavemente fuera de su interior para volver a entrar despacio. - Fan…- suplica Suho con voz lastimera.
El rubio sale unos segundos haciendo resoplar fastidiado al menor, para sentarse en la cama. Con sumo cuidado toma a Suho de la cintura poniéndolo sobre él y haciéndolo bajar sobre su extensión. De esa manera podría tenerlo frente a frente, y disfrutar de sus expresiones y gemidos.
El movimiento comienza a aumentar, las estocadas son cada vez más veloces. Wu fan sabe que suho se está por venir y empieza a masajear la erección que se encuentra sobre su estómago. El Castaño ahoga sus gemidos sobre el cuello del contrario, apretando sus hombros. Disfrutando lo que hacía tanto se merecían.
Finalmente llega el momento cúspide, Junmyeon siente su estómago contraerse, a la vez que ese líquido blanco sale despedido, manchando el pálido estomago de Wu fan, que al sentir la presión sobre su miembro, explota dentro del más joven
Caen saciados sobre el colchón, suho sobre Wu fan.
-extrañaba esto- confiesa Junmyeon antes de besar al rubio en los labios. Sus pechos chocan una y otra vez, por las respiraciones agitadas. El rubio lentamente comienza a salir del interior caliente que lo rodea, lanzando un suspiro.
-Deberíamos tomar un baño- el castaño asiente medio dormido.
Están dentro de la bañera, Suho entre las piernas se Wu fan, recostado sobre su pecho y apoyando la cabeza sobre su hombro. -¿Cuándo vienen los niños?- pregunta preocupado el menor.
Abrazando la cintura de su marido y besando su nuca responde -Supongo que deben de estar por llegar-
-¿supones?- reprocha Suho, que se levanta de la tina mostrando toda su desnudez a su marido, tomando la toalla se envuelve en ella -Voy a cambiarme- responde indiferente. El rubio sonríe con ganas, sabe que su marido está enojado. Pero también sabe que es pasajero.
El timbre suena, y por la puerta entra Xiumin cargando a una completamente dormida Lulu seguido por Yixing que sufre trayendo al moreno -¡Por dios! ¿Qué le das de comer a tus hijo Fan?- pregunta enojado.
Después de dejar a Kai dormido en su cama, de desliza por la suya hasta llegar a ese cuerpo que tanto extrañaba ya. Lo abraza por la cintura pegándolo a su cuerpo, besando esos pelos revueltos con olor a miel. Suho se revuelve sonriendo, intentando darse vuelta para quedan frente a Wu fan. Posa una mano sobre el pecho del rubio, acariciándolo sobre la ropa del pijama, mete una pierna entre las del más alto y suspira de placer.