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La Rosa Amarilla(fic con Dragon no Shiryu ) por gen_sagitagemini

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Notas del capitulo:

Dioses perdonen la demora!!!! 

El fic ya está terminado pero les traigo el Capi 4 que espero les guste, n le modifiqué nada , se me había olvidado , pero prometo publicarlo para llegar al fin :3 

Picis era muy hermoso y no pasaban las miradas de asombro por le santo, cosa que para alba ni en cuenta tomaba, aunque para el chino sí, poniendo un poquitito de celos.

-Tranquilo, mi rosa, no te pongas celoso-

-Es que se te quedan viendo- contestó Dohko lanzando miradas molestas a todo aquél que pasaba y se quedaba viendo a Albafica. -Si no fuera por que lo prometí, usaría mis cien dragones contra todos ellos...-

El santo de Piscis besó en los labios a Dohko tiernamente.

-Eso no es necesario... mi rosa amarilla- le dijo y lo volvió a besar -no importa cuanta gente me mire, para mi solo existes tu-

El caballero de libra lo tomo de la cintura y así se mantuvieron durante toda la mañana. Desayunaron en un hermoso lugar. Libra no perdía una oportunidad para besar los labios del santo de Piscis cada que podía.

Al regresar al santuario se toparon con Shion de Aries.

-Hola- los saludó con una sonrisa. -Albafica...- intentó no sonrojarse y bajó la mirada

-Hola Shion- contestaron ambos. Como habían decidido mantener el secreto, se veían como dos amigos que regresaban de un pasero, aún así, no pudo evita sentirse incomodo.

-Albafica.. si quieres... puedo acompañarte a tu templo- le pidió nervioso acercándose al mencionado a pasos lentos.

-No es necesario- intervino el de la balanza -yo lo llevaré, hay algunas cosas que quiero hablar con él-

El sueco se despidió de Shion y ambos continuaron el camino hasta la casa de Piscis. Cuando llegaron, el caballero de Piscis miró curioso a los ojos de jade.

-¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?- le pregunto sonriendo

-Nada- susurró el pelirrojo y lo besó -pero no me agrada que nadie mas te acompañar a tu templo-

La hermosa rosa sonrió divertido ante los inocentes celos de su pareja y lo besó de nuevo.

-Quédate aquí esta noche- susurró Albafica al oído de su pareja -te prometo que mis rosas no te harán daño- sonrió divertido -el único peligro aquí para ti, soy yo- lo miro seductoramente -y mis ganas locas de ti-

-Albafica.... todo lo que tu quieras mi hermosa rosa... eres tan bello... yo te...- se detuvo sonrojado

-Dime, mi pequeño- le pidió aferrándose a su cuello

-Nada... es solo.... nada, olvídalo-

-Dohko- lo miró a los ojos -vamos, confía en mi-

-Yo te amo Albafica de Picis- se sonrojó fuertemente -te amo desde que comencé a conocerte, tu belleza, tu forma de ser a mi lado, tus pensamientos, tus sentimientos... tu forma de...- bajó a vista y comenzó a sudar -de hacerme el amor-

El caballero de Piscis se quedó observándolo durante largos instantes, incrédulo. Libra sintió que los nervios lo destrozarían al no obtener respuesta y al ver esa mirada tan misteriosa e impredecible

Entonces la rosa hermosa sonríe.

-yo también te amo, Dohko... es sólo... que jamás había sentido algo como esto... y yo...- una lagrima salió de su ojo -no quiero perder a nadie mas... mis seres queridos se han ido-

-Albafica... - el de atrayentes ojos jade lo besó -te juro que jamás te abandonaré, ambos somos caballeros de Athena, pero luchare pensando en ti y solo en ti... por ti... y tratare de mantenerme con vida en cada batalla solo para estar contigo... y al final... tu y yo estaremos juntos en dode sea, aunque no sea en este mundo- lo besó en los labios de forma delicada.

El beso se tornó apasionado, y se recargaron en la pared del templo. Se besaron con avidez, acariciándose, besándose, explorándose. Estaban tan ocupados en sus pensamientos y acciones, que no vieron cuando el caballero de capricornio llegó hasta el templo de Piscis y se qued´p de pie frente a ellos con la boca abierta.

Los caballeros al sentir el cosmos familiar voltearon completamente asustados.

- El Cid !!.- dijeron atemorizados

El Cid no dijo palabra, no porque no quisiera, mas bien era un nudo que o algo atorado que no lo dejaba hablar ( aunque el es de pocas palabras)

- Disculpen, yo...regreso después.- fue lo que pudo salir de su boca.

- Espera Dohko- lo alcanzo tomándolo del brazo poco delicado, pero sintió como unas gotas de sangre escurrían de su mano, se le olvido que El Cid es una espada andante.

El Cid voltea un poco , viendo por el rabillo del ojo.

- No he visto nada caballero, lo que hagan o no . no es de competencia, buenas noches- se macha a su templo

- Eso quiere decir que no le dirás a nadie ni al patriarca?

Pero no le contesto aso es el caballero de capricornio, solido y afilado, hombre de pocas palabras, menos cuando se trata de sisifo.

Regresa al templo de los peces gemelos, y ve ansioso a Alba.

- Que paso, te dijo algo?

Niega con la cabeza.

-No nada, solo dijo que era de su competencia, me imagino que no piensa hablar al menos no con el patriarca.

-Lo dices por Sisifo?.- y me afirma

Suspiro contrariado,.

- Hay que tener mas cuidado, ahora lo sabe el cid, aun no estoy listo Dohko tengo miedo que cuando se enteren ellos...

-No lo digas nadie ni si quiera nuestra puede espararnos, defendemos el amor , y es justo lo que hay entre nosotros Amor.

-Yo lo sé Dohko… es sólo…. que no quiero perder a nadie más- le dijo abrazándose a su cuerpo -no lo soportaría- susurró

-No, Albafica, no digas eso…- le dijo robando un beso de sus labios -pero tengamos mas cuidado si quieres-

-Ven- Alba lo condujo a su dormitorio -aquí nadie nos podrá ver hacer el amor- le dijo y antes de que el chino se diera cuenta, ya estaba enredado bajo las sábanas con el santo de Piscis, ahogado entre suaves gemidos, movimientos sensuales, deliciosos cuerpos sudando y jadeando de placer. El librano no paraba de suspirar el nombre de su amado, y de perderse entre su suave perfume de rosas.

-Albafica…me tienes… ahh, si…. soy todo tuyo, mi amor- suspiro el menor sobre sus labios, sintiendo como temblaban sus músculos por el esfuerzo y el placer.

Cuando terminaron, se aferró a su torso

-Me muero por contarle a todos lo nuestro, mi bella rosa azul- le dijo al oído y se quedó dormido. El caballero de piscis no pudo evitar sentires culpable.

A partir de ése momento, Dohko buscaba al caballero de Piscis cada que podía y lo besaba en la soledad de sus templos, paseaba con él en el pueblo, pero frente a Athena y sus compañeros, eran simplemente amigos. Shion no podía evitar preguntarse el porqué de la cercanía de los dos caballeros, pero sentía que era una excelente oportunidad para acercarse a Alba a través de su mejor amigo, en cualquier momento le pediría ayuda.

Notas finales:

Gracias pro su espera y comprencón espero sus comentarios 


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