Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Palabras (HunHan) por Macaco

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon por tardarme, en serio :( Pero mi amiga no me queria pasar el siguiente capitulo :D Pero aqui esta.

-¡LUHAN! ¿¡QUÉ CARAJOS TE PASÓ!?- Grité, sin medir mi tono de voz, palabras o sin siquiera notar que había insultado, ni tampoco que había gente mirando hacia donde estaba parado.

Estaba nervioso, preocupado, me tambaleaban las piernas y me temblaban los brazos. Iba a desmayarme. Solté la bolsa con la pizza y la gaseosa al suelo, ni sé a dónde, no me importaba en lo más minimo. Me arrodillé como pude frente a él y le levanté la cabeza tomándolo del mentón. Estaba llorando.

ESTABA LLORANDO, tenía las mejillas humedas, y grandes lagrimas saliendo de sus ojos. Estuve a punto de quebrarme, ponerme a llorar con él, no sabía qué hacer. Sólo, sólo pude abrazarlo, dejar que descanse su cabeza sobre mi hombro, mojandolo con sus lagrimas.

-Tenía... tenía miedo Sehun...-Murmuró en un tono inaudible, entre sollozos -Me asusté demasiado, aún tengo miedo...- Se aferró más a mi espalda, y lloró con un más fuerza

-Luhan... Luhan ya pasó, estás aquí en casa, aquí estoy...- Intenté calmarlo. Nunca serví para ese tipo de cosas, soy la típica persona que solo puede escuchar, pero que no le salen palabras de consuelo, solo sirvo para prestar un hombro para todo aquel que quiera llorar y descargarse, aquel que necesite ser escuchado. Se calmó un poco, dejó de sollozar de esa manera tan... tan horrible. Era horrible, se sentía como un sollozo ahogado, lleno de angustia, miedo, tristeza.

-¿Estás mejor?- Pregunté, honestamente no sabía qué decir, no tenía palabras para ese momento. -Estoy... estoy bien...- Le limpié las lagrimas con el puño de mi campera, logrando que finalmente abriera sus ojos. -Me lastimé la mano...- Cuando moví mi vista a su mano, su mano derecha, y lo pude ver. De ahí venía la sangre, tenía un corte no muy profundo, pero estaba sangrando demasiado.

-¡AIGO!, No podemos dejar eso así, te llevaré al hospital- Solté levantándome, e intentando levantar a Luhan -No quiero ir... Está bien Sehun, me iré a mi departamento... gracias por todo...- No. Tu no te iras a ningún lado sin contarme qué pasó, por qué tenías miedo, cómo te heriste, y mucho menos, sin curarte eso. Si no me déjaba llevarlo al hospital, bien, tendré que curarlo yo. -Está bien nada, estás sangrando.- Le dije, tomandolo del brazo, levantandolo con extremo cuidado. -Ven a mi departamento, lo curaré yo.- Luhan no volvió a oponerse, así que dejé que se apoyé en mi hombro, y entré las bolsas al edificio.

No las iba a dejar afuera obviamente, luego bajaría a buscarlas, eso ahora no interesaba. Subí hasta mi departamento por las escaleras, ayudando a Luhan, y busqué las llaves con desesperación y nervios. Abrí la puerta, señalando una silla para que Luhan se sentara mientras prendía las luces e iba a buscar el set de primeros auxilios al baño, con lo necesario para curar su mano. Volví a dónde se había sentado, tenía el brazo estirado sobre la mesa y la cabeza baja. Tome el alcohol, un par de gasas y un pedazo de tela. Antes de limpiarlo, poner las gasas, cubrir la herida...debía parar el sangrado.

Tiempo atrás había aprendido que un torniquete con una cinta elastica, tela, o algo parecido, servía para detener un sangrado. Procedí a enrroscar el pedazo de tela en el brazo de Luhan, logrando que por fin levantara la vista.

-¿Q-q-qué haces?- Preguntó sorprendido, retrayendo un poco su brazo, con miedo -Un torniquete- Expliqué, mientras terminaba de hacer el nudo y tomaba el alcohol desinfectante. Luhan me respondió con una expresión de duda en su rostro... -Sirve para detener el sangrado- Le sonreí. Abrí el alcohol, y tiré un poco sobre la herida, Luhan solo se removió un poco, le debía doler.

Le sonreí, si. Pero por dentro estaba preocupado, me sentía mal, no quería que él sufra. No podía imaginar que le pasara otra cosa, moriría si algo más le pasaba. Busqué cinta de esas que son especialmente para la piel... ¿Cómo era el nombre?... Hipo... ¡Hipoalergenica!, de esa manera, no le lastimaría o causaría alergia en la piel. Abrí un paquete nuevo de gasas, y junto a la cinta, comencé a cubrir la herida con suavidad, intentando no causarle más dolor del que seguro, ya sentía.

-Muchas...-Sollozó de nuevo. Si volvía a llorar, no lo iba a soportar, lo iba a callar con un beso y ya. -Muchas gracias Sehun...- -No hay problema, te dije que iba a estar ahí siempre que pudiera, ¿No?- Me sonrió por primera vez en la noche. -Ahora... ¿Podrías explicarme cómo te hiciste eso?- Le dije, señalando su mano.

-Es una larga historia...- Me contestó, volviendo a bajar la vista -Tengo tiempo, y de sobra, es más...- Solté -Si esperas un poco, voy a buscar la pizza que había comprado y cenamos...- Luhan ladeó la cabeza timidamente, por lo que lo tomé como un "Sí", y bajé de nuevo los 4 pisos en busca de la pizza y las bolsas que Luhan llevaba.

~ Parecía estar un poco fría, después de haber estado tanto tiempo esperando allí abajo, así que la puse un rato en el horno, solo para calentarla. Tomé dos platos, dos vasos y los puse sobre la mesa. Ya con todo preparado para cenar, me senté frente a Luhan. -Ahora, ¿me explicarás cómo te hiciste eso?- Repetí, de señalando su mano de nuevo. Luhan estaba a punto de morder una porción de pizza, cuando paró para explicarme. -Intentaré resumirlo... Estaba volviendo desde Sejong-Daero, la casa de un amigo...- Me ahogué con lo que estaba tomando.

¿'Sejong-Daero'? Me sonaba tan conocido, tanto como si hubiera seguido a alguien hasta allí. Tanto como si me hubiera perdido allí. -¿Estás bien? ¿Quieres agua?-Interrumpió su relato con preocupación -Estoy bien, no es nada- Reí -Continúa- -Bueno... Tomé el bus, y cuando llegué a la estación caminé varias cuadras. Me perdí, llegué a un horrible callejón donde me di cuenta que... que habían dos personas siguiéndome. Así que... no sabía que hacer- Se le aguaron los ojos y su vista volvió hacia abajo -

Así que corrí, corrí y corrí, sin voltear ni nada... Pero me tropecé como un idiota, e intentando parar el golpe, me clavé un vidrio en la mano- Se mordió el labio inferior, intentando contener el llanto -No sé cómo encontré el edifico, estaba tan asustado... tan horriblemente asustado. Gracias por... por haber llegado justo a tiempo- Levantó la vista, y de nuevo me sonrió, mientras volvía a tomar la porción de pizza Había tenido un día fatal, y aún así sonreía.

Cada vez me enamoraba más de su forma de ser, de su personalidad, de cómo enfrenta las cosas, de su sencillez... de todo. Comencé a creer en el destino, no iba a mentir, eso sería mentirme a mi mismo. No todo eran coincidencias... No en el tipo de destino que viene solo, ese destino que solo se ve en dramas y películas. En el destino que te da la oportunidad de hacer algo, te lo demuestra y te da la opción de seguir ese camino o no hacerlo.

Si yo no hubiera insistido en ayudar a Luhan, tal vez ahora no estaría así, sentado frente a él y sonriendole dulcemente. Creo en ese tipo de destino, ese destino al que tienes que ayudar de alguna forma. Me hundí de tal manera en mis pensamientos, que Luhan comenzó a mirarme con una expresión rara, cómo preocupado por mi repentino silencio.

-Estoy vivo Lulu, no te preocupes...- Se formó una expresión de sorpresa en su rostro, y sus mejillas se tiñeron de un color rosado.

¿Qué había dicho?... Recapitulemos... "Estoy vivo Lu.- LULU. OH DIOS.

Me va a golpear. No, Luhan no haría eso ¿O síí?. Pero, tal vez no le guste que lo llamen así, tal vez me tratará de idiota y se irá. Dios, qué hice. -¿Lulu, ah?- Sonrió de lado, y soltó una pequeña carcajada -Me gusta~...- Dijo que le gustaba. Le gustaba que lo haya llamado "Lulu", le gustaba que le haya dado ese apodo. Me esperaba una bofetada, o algún insulto.

Pero me respondió con un tierno "Me gusta". No me importa en qué situación me encuentre o quién esté presente, pero desde ahora, lo llamaré así. Lulu.

-Estabas pensando en alguien... ¿Verdad?- Dijo jocosamente -A mi no me engañas, dongsaeng- Rió de nuevo. Se había acostumbrado a algunas palabras usadas comunmente en el habla Coreana; "Noona","Hyung", "Dongsaeng", entre otras... A ciencia cierta, no me gustaba que me llame "dongsaeng", pero sé que lo decía con cariño.

Con cariño, y me lo decía a mi, a nadie más. -¿En alguien?...- Sí, en alguien. Alguien que está frente a mi justo ahora.-Nah...- Suspiré -Sólo en que se acerca fin de año, el tiempo pasa volando~- -¿Fin de año? hmm...- Su sonrisa desapareció -Nunca me gustaron ese tipo de festividades... tampoco navidad...- Pude ver como su expresión se tornaba algo triste. -A mi no es que...- Intenté explicar. -...Que me encanten las festividades, pero Kai organizará una fiesta para año nuevo, y creo que... que eso es lo único que me gusta-

Reí, esperando no meter la pata aún más de lo que ya lo había hecho antes. No es que ame festejar navidad, ni año nuevo, ni siquiera me gusta festejar mi cumpleaños. Pero año nuevo era especial desde hace dos años. -¿Kai?- Preguntó, rascándose la cabeza torpemente con la mano vendada -Es mi mejor amigo...- Sonreí -Estaba conmigo cuando fui a la cafetería -Ahhh~- -Dijo que si quería, te invitara, así que...-Ladeé la cabeza , Luhan quedó perplejo.

Creo que ahora sí metí la pata, en un pozo muy profundo. ¿Cómo le explicaría que Kai lo conoce, cuando él ni conocía a Kai? Oh carajo. -¿Ya le hablaste de tu nuevo vecino molesto?- Lulu interrumpió el silencio riendo -Está bien, iré si me invitas... Casi nunca salgo, y si lo hago, termino así- Bromeó sobre su mano- una fiesta será bueno, conoceré gente nueva, creo...- Conocerás gente, toda la que quieras. Pero eres mío, aunque no lo sepas.

-Pues... Te invito- Sonreí, consiguiendo que vuelva a sonreír, que esa hermosa sonrisa a la que me había hecho adicto, vuelva. -Pues... Iré- ~ Pasaron los minutos hasta que terminamos de cenar y Luhan quiso ayudarme a limpiar un poco y ordenar la cocina. Le insistí bastante en que no lo hiciera, no solo porque no debía, si no también porque no podía.

Debía dejar que su mano se curara, no hacer muchos esfuerzos y tratar de no ensuciarla mucho, por más que tuviera la herida cubierta, las bacterias siempre transpasan todo. -Ay Hun, déjame, no me molesta limpiar la mesa...- Suspiró. Hun. Hun, definitivamente, me gustaba mucho más que Dongsaeng. -Aparte, mañana tendré que trabajar, y mi jefe no tendrá piedad por mi mano- Sonrió, volviendo a lo que estaba haciendo. -Pero yo sí, así que ahora te sientas y dejas que yo ordene-

Solté, tomando el trapo que tenía en su mano. Lulu solo bufó, pero me hizo caso. Estos últimos tiempos, me sentía más cómodo al estar con Luhan, más suelto. Había ganado su confianza (O al menos eso creo), el ya me trataba como un amigo, más que como al "conocido" con el que había hablado en la cafetería, al que le había pedido un favor tan simple.

Tan simple, pero que me hizo tan feliz. Por otra parte, sentí que él también estaba más suelto, que había entendido que no estaba solo, sin contar a su otro amigo, ya no tartamudeaba tanto, e incluso había mejorado su coreano. Me sentí feliz por él. Feliz por alguien a quién no conozco mucho.

No, aún no conocía mucho sobre su "historia de vida", sobre su pasado. Pero, tampoco lo iba a interrogar para que me contara, él me contará cuando quiera y si quiere. Al fin y al cabo, el pasado es sólo eso, ¿No? Pasado. Ordené casi toda la cocina, mientras Luhan jugaba con su pelo y seguía viendo su mano con el vendaje.

-¿Duele mucho?- Le pregunté, intentando romper el silencio, creando un tema de conversación -No tanto...- Hizo una pequeña mueca de dolor -... como cuando me tiraste el alcohol- -Perdona- Puchereé, me sentía algo culpable, pero tuve que hacerlo por su bien.

-No hay problema... es mi culpa, por haber sido tan torpe- Carcajeó -Nunca sabré cómo agradecerte tanto. Apenas me conoces Sehun, y has hecho más cosas que cualquiera por mi- Se escondió trás su mano. -Aigo, incluso siento vergüenza por necesitar que alguien siempre me ayude- -Deja de agradecerme- Le quité la mano de la cara, mirandolo fijamente -Te dije que yo te iba a ayudar, y es porque yo quiero- Remarqué el "yo".

-No me molesta ayudarte, incluso... deberías darme tu número de celular, por si me necesitas dónde sea que estés.-

Creo que fue lo más cursi que dije en mi vida, y tampoco era una buena excusa, pero Luhan accedió e intercambiamos teléfonos.

-Bueno Hun, ya es algo tarde...- Demasiado, muy, muy tarde era. -Me iré a mi departamento- Dijo, buscando las llaves en bolsillo de su campera.

-Espera Luhan- Ya estaba en la puerta, por salir, por lo que lo tomé de la campera y lo hice volver a entrar.

-Luhan yo...

Notas finales:

Perdon si esta algo mal :( y creo tardare un poco mas al subir el otro, la verdad este capitulo no fue de mis favoritos :( 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).