Naruto se levanta al escuchar la alarma, perezosamente se dirige al baño para darse una buena ducha. Tenía una clase que empezaba al medio día, luego tenía que ir a recoger a los chibis para cuidarlos. Cuando salió de la ducha se cepillos los dientes, luego regreso a su habitación para vestirse. Quedo parado frente su armario pensando en que ponerse, y termino cogiendo lo primero que vio. Como siempre. Después de haber tenido una larga platica con su abuela; y el haber sido forzado por su abuelo al leer su manuscrito, la noche anterior se despedido y se fue a su apartamento. Cuando llego encontró a Pain durmiendo; Naruto no lo quiso levantar pero él se levantó solo cuando escucho los ruidos de Naruto por más que trataba de ser silencioso. Ya despierto Naruto aprovecho y le conto sobre su nuevo trabajo de niñero. Pain lo encontró algo raro ya que Naruto nunca había cuidado a niños, pero sabía sobre la situación en la que estaba Naruto; quedo desempleado hace un mes, así que le dio todo su apoyo.
Ya listo para irse, no encontraba las llaves de su auto, siempre se le olvida el lugar donde las ubico anteriormente; prueba de lo despistado que es. Tardo un minuto en encontrarlas...debajo de su cama. Él se preguntaba cómo es que terminaron ahí, pero si vieran su habitación entenderían. Su habitación parece un mundo paralelo, ropa tirada en el suelo, libros de la universidad regados, bolitas de papeles alrededor y desbordándose del zafacón, en fin, un desastre total. Pain siempre le pelea por eso, pero no importa cuántas veces se lo diga, Naruto simplemente no hace caso. Por suerte el apartamento trae dos habitaciones; cada uno por su lado, pero cuando duermen juntos después de haber tenido relaciones es en el cuarto de Pain. Le desespera ver tanto desorden en un solo lugar.
Rápido que salió de clases y entrego uno de sus trabajos finales se montó en su carro y con el mapa que su abuela le dio se puso en busca de la escuela de los chibis. Gracias a Dios no tuvo ningún problema en encontrarla ya que él no es bueno con las direcciones. Se estaciono al frente de la escuela, solo faltaban 30 minutos para que salieran así que prendió la radio y se puso a cantar a todo volumen. Mientras esperaba recibió un mensaje de Pain diciendo que iba a llegar tarde y que no lo esperara despierto. Naruto hizo un puchero pues el quería salir a comer con él, pero que se puede hacer? Trabajo es trabajo. Sonó el timbre y todos los estudiantes salieron corriendo del edificio para encontrar sus padres. Naruto salió de su auto para buscarlos con la mirada, y ahí fue que vio a alguien con cabello rosa y supo inmediatamente quien era.
Cuando Momo vio a Naruto salió corriendo hacia él con una grande y hermosa sonrisa, y algo emocionada por pasar la tarde con el rubio, Yukio por otro lado no estaba nada feliz de verlo. Yukio camino hasta donde él rubio se encontraba y lo miro fríamente, pero Naruto ni se inmuto. Ya dentro del carro Naruto condujo hasta la residencia Uchiha, cuando llegaron los chibis entraron corriendo a la casa; Tsunade le dejo una copia de la llave debajo de la alfombra para Naruto. Con los chibis en sus habitaciones Naruto se dispuso a ver televisión sin imaginarse que los niños estaban pensado en un plan para deshacerse de él.
***
-Muy bien! La operacion 'Deshacernos de la niñera # 10' ha dado comienzo!" dijo Yukio caminando en círculos. Ambos niños estaban en la habitación del mayor pensando en un plan. Momo por otro lado estaba jugando con sus Barbies mientras Yukio pensaba en el plan, ya que era el la mente maestra. Momo seguía jugando con sus Barbies, mientras Yukio daba vueltas y vueltas al frente de un pizarrón blanco que escondía debajo de su cama en donde escribía sus ideas malévolas. -Ya se! Qué tal si...no no no no no. Eso nunca funcionaria con él. Tal vez si...no eso tampoco. Piensa Yukio, piensa!" Yukio estaba que se arrancaba los pelos por la frustración por que nada se le ocurría. En cuanto a Momo lo mira divertida, notaba lo difícil que la estaba pasando su hermano mayor. Pero ella solo era una niña de cinco, su mente no era tan malévola como la de Yukio. O si?
Lo único que se le ocurría era ir a donde Naruto para que jugara con ella.
***
Naruto pudo escuchar como su estómago rugía como una bestia; señal de que tenía hambre, entonces recordó que no habia comido nada aun. Con tanto ajetreo en la mañana para llegar temprano a la universidad se le olvido. Se levantó del sofá y se encamino hasta la cocina para ver que prepararía, pero cuando abrió los gabinetes, la nevera no había nada que a él le gustara, además de que él no sabía cocinar mucho.
-Donde esta Pain cuando lo necesito?!- fingió que llorar pues prefería comer de su deliciosa comida y en eso recordó que no llegaría temprano y estaría solo en la noche. No está de más decir de que Naruto ama cuando Pain le cocina, siempre era algo diferente; con el propósito de sorprenderlo, y el gustosamente se lo comía.
Nada se le apetecía; hasta pensó en ordenar, pero entonces se acordó de algo. Naruto salió corriendo de la casa hasta su auto y busco su mochila, él tenía la costumbre de cargar con Ramen instantáneo porque no es la primera vez que no le daba tiempo de desayunar en el apartamento, así que antes o después de las clases él iba a la cafetería que había cerca del campus y calentaba su preciado Ramen. Volvió a la casa con la mochila en mano; por suerte tenía más de uno, fue a la cocina y los unió todos para él y los niños. A lo que esperaba que el agua hirviera saco algunos de sus libros para verificar algunos apuntes que hizo en clase. Con un marcador trazo las cosas que consideraba que saldrían en el próximo examen y así estuvo hasta un buen rato hasta que el agua estaba lo suficientemente hervida.
Minutos de la comida estar lista Naruto llamo a los niños para que bajaran a comer. La comida lista, y los chibis sentados Naruto sirvió los platos a los chiquillos y se los puso en frente. Ambos niños se quedaron mirando la comida de una forma extraña, ya que era la primera vez que la veían.
-Que sucede? No les gusta el Ramen?- pregunto extrañado al ver que no comían nada, solo miraban su plato raramente mientras se preguntaban que era eso.
-El que?- dijo Yukio todavía mirando su plato, pues jamás había visto ese tipo de comida. Si es que era comida.
-Como que 'el que'? Nunca habían comido Ramen?! Como va ser! Si es tan delicioso y rico-datebayo!-
-Nuestro padre no nos deja comer comida chatarra.- Yukio dijo secamente al jugar con el contenido de su plato. Naruto se sintio ofendido e insultado cuando Yukio dijo eso. Que ellos no sabían que era el ramen? Y que lo consideraban comida chatarra? Eso sí que era inaudito!!! Jamás iba a permitir que hablaran así de su preciado ramen!
-Pero que cosas dices! Tu padre no sabe lo que dice, de lo que se pierde!-
-Mi padre nunca está equivocado! Él siempre tiene la razón, y si dice que es porquería es porque lo es!- ambos estaban pico a pico, Naruto rebajándose a la mentalidad de un niño. Y Yukio perdiendo los estribos. Por otro lado Momo comía tranquilamente como si nada mientras los veía discutir, ella sonreía mentalmente viendo a su hermano discutir con el rubio. Se notaba que lo estaba disfrutando. Pero ambos chicos no tenían la culpa, ya que Sasuke era estricto cuando se trataba de la nutrición de sus hijos. Siempre queriendo que comieran cosas saludables y sanas que ayudarían con el crecimiento de ambos, y los nutríos requeridos para un crecimiento saludable.
-Pues tu padre es un teme! Por qué no es verdad!-
-Mi padre no es un teme!- grito Yukio molesto al escuchar tal insulto hacia su padre, pues como se atrevía ese rubio a decir tal barbaridad.
-Que si lo es!-
-Que no lo es!-
-SI!-
-NO!- así siguieron por un buen rato, hasta que por fin pararon de discutir solo porque el teléfono sonó y Naruto no tuvo más remedio que parar la discusión e ir a contestar.
***
Sasuke estaba en su oficina trabajando con un papeleo, cuando en realidad estaba más preocupado por sus hijos. Quería saber cómo estaban sus hijos, si todo estaba bien, si Naruto no había corrido a causa de las bromas. Quería llamarlos y escuchar que estaban bien pero no podía, primero porque no podía dejar de hacer su trabajo para llamar, y segundo estaba seguro que las noticias malas siempre llegan primero. Además que quería pensar que Naruto era diferente, que era especial y que podría ayudarlo.
Su telefono sonó y contesto a la velocidad de la luz pensando que tenía que ver con sus hijos.
-Alo!- contesto al borde del nerviosismo.
Tsunade quien era la que llamo noto la ansiedad en su voz. -Soy yo, Tsunade. Solo llamo para decirte que todo va bien, hace poco llame y Naruto les había preparado algo de comer. Así que cálmate y trabaja tranquilo. Te dije que Naruto podría con ellos.- Tsunade no pudo evitar reír suavemente al escuchar la agitada respiración del padre. Sasuke suspiro aliviado sintiendo como un peso se le fue de los hombros.
-Muchas gracias por llamar.-
-No hay por qué.- y ambos colgaron. Este se recuesta hacia atrás en su asiento y cierra sus ojos por unos segundos al sentir; últimamente un peso, en sus hombros desaparecer. Estaba tan agradecido con la llegada de Naruto y esperaba que la cosa durara más, que fuera capaz de soportar a sus dos chiquillos. Así ya más tranquilo siguió con su trabajo.
Una que otra persona entraba de vez en cuando a su oficina para aclarar algunas dudas que tenían o asegurarse del que trabajo se completara de la manera correcta, ya que era el trabajo de Sasuke supervisar tales trabajos. Pero aun así había cierta persona que lo sacaba de sus casillas y que sabía que lo hacía a propósito, ya que el hombre estaba más que capacitado para hacer su trabajo sin su supervisión o aceptación. Y dicha persona acaba de tocar la puerta de su oficina y entra sin darla a Sasuke la oportunidad de contestar.
-Sai…- pronuncia Sasuke con evidente disgusto por tal presencia.
***
Con el televisor encendido mientras seguía con sus libros para así poder terminar sus tareas, empezó a sentir un malestar en su estómago. No entendía el por qué, A lo mejor estaban dañados pensó Naruto, pero no podía ser! Aun no expiraban de eso estaba seguro…aunque no sería la primera vez que comía ramen después de la fecha de expiración, además de Momo comió de lo mismo y parecía estar de lo más bien sentada ahí dibujando en la mesa de la sala. Sin poder aguantar más salió corriendo al baño. Momo se quedó quieta y algo sorprendida cuando vio a Naruto salir corriendo al baño a tal velocidad preguntándose qué le paso. Luego escucho un 'Pss', cuando miro hacia las escaleras vio a su hermano escondido, ahí entonces cuando entendió todo.
Le dio algo de pena ya que en verdad le agradaba Naruto, no estaba segura del por qué pero había algo en el chico rubio que enmendaba paz y tranquilidad aunque su personalidad fuera lo opuesto. Quería hacerle entender a su hermano lo mismo que ella sentía, pero cómo? Su hermano; a quien adora con todo su corazón, estaba segado por enojo y lo entendía perfectamente. Ella también extraña a su padre, ella también le molesta que trabaje hasta las tanta de la noche y no pueda ni decirle buenas noches. Pero también entendía el por qué tanto sacrifico de parte de su padre, ya que después de la separación, su padre hacia todo por ellos. Los había sacado de la escuela pública para así enlistarlo en un colegio de mejor excelencia y prestigio. Les daba todo lo que fuera necesario, claro pero debían de ganárselo primero. Y ahora también por tal sacrifico ella podía coger clases de ballet, lo que tanto anhelaba desde que tenía tres añitos.
No sabía cómo, pero tenía que hacerle entender tales cosas a su hermano, y si tenía que irse en su contra lo haría…
Después de un rato llego Naruto; se veia algo acalorado y pálido, se sentó de nuevo en donde estaban sus libros para seguir con sus estudios. En eso noto a Momo se le quedo mirando, así que le sonrio de manera cariñosa y le acaricio sus hebras rosadas, lo que provoco que la niña se sonrojara. Naruto de por si no parecía sospechar de lo ocurrido, y no se había ido corriendo como las otras niñeras. Esto le causo gracia a Momo, estaba alegre de que no sospechara nada….por lo menos no al momento ya que si llegara a sospechar le reclamaría a su hermano. Pero ella ya estaba clara en su decisión en proteger a Naruto y siguió con sus dibujos. Pero no tardo mucho para que Naruto saliera corriendo otra vez al baño echándole la culpa su ramen.
***
Ya eran las 10 de la noche cuando Sasuke llego a su casa. Las luces de la sala estaban prendidas y no escuchaba nada. Rápido se preguntó si Naruto todavía estaba ahí, pero supuso que si no le llamaron para darle las malas noticias significaba que aún seguía ahí. Abrio la puerta y camino hasta la sala, no había nadie y el televisor estaba prendido, pensó que era el momento de preocuparse al apagar la tele con el control. No veía a NAruto por ningún lado de la sala, y no escuchaba que hubiera alguien en la cocina; tal vez sus chiquillos hicieron algo. Cuando escucho un ruido rápido fue a investigarlo y encontró a Naruto saliendo del baño, se le veía mal.
-Ah...Uchiha-san, ya regreso.- Naruto trato de sonreírle como siempre lo hacía pero se notó el gran esfuerzo detrás de ella.
-Te encuentras bien? Y por favor dime Sasuke.- se le acercó para ayudarlo tomándolo por la cintura y noto lo esbelto y delicado que era y valla que le gusto, y le hubiera gustado seguir teniendo contacto con el más joven pero ya que se sentó no había necesidad de mantener tocándolo.
-Sasuke-san…- Sasuke asintió. -Y si estoy bien, solo que la comida me cayó mal, pero no se preocupe por mi-datebayo.- Sasuke no pareció creerle, una parte de él quería creerle, pero la otra parte le gritaba que Yukio estaba detrás de todo. Sí que es un dobe!
-Pues espero que te mejores. Y me alegra que no hayas salido corriendo como las demás.-
-Le dije que podía manejarlo, no?- le contesto con su sonrisa zorruna llena de confianza.
Si ya lo creo, Sasuke saco su billetera y le pago a Naruto. Después que Caruto cogiera su mochila con todas sus pertenencias Sasuke lo acompaño hasta la puerta y Naruto se despido. Una vez que se montó en su carro y desapareció por las oscuras calles Sasuke subió para chequear a sus hijos.
Ambos niños estaban en sus propias camas y durmiendo. Entro a la habitacion de Momo y le arropo bien para luego darle un pequeño beso en la frente. Luego fue a la de Yukio y fue y lo arropo también ya que las sabanas de este estaban tiradas en el suelo. Cansado salió se dirigió a su propia habitación para tomar un ducha y ponerse unos boxers para dormir. Pero antes de eso bajo a la cocina para buscar algo de beber, abrió la nevera y cogió una de las cervezas que tenía ahí. No le importo la hora que era, pero tenía que hacerlo, tenía que darse una bien fría y al sentir el amargo sabor bajar por su garganta sintió que valió la pena pues se la tenía bien merecida después de un día tan ajetreado en el trabajo. Luego al botar la lata noto algo que llamo su atención que estaba dentro del zafacón. Metió su mano y saco un pote vacío de laxante.
"Yukio..." eso explicaba la apariencia del rubio, y el pobre rubio pensando en que era culpa de algo que comió cuando en verdad era culpa de su hijo.
***
Pain llego a su apartamento, era tarde y estaba cansado, lo único que quería era acostarse a dormir. En la entrada se removió su abrigo y lo colgó en el gancho que estaba cerca a la entrada. Ya adentro dejo sus llaves en la mesita que estaba en la entrada y se dirigió a su cuarto donde se empezó a desvestir hasta quedar en boxers, busco su toalla y fue al baño. Pero grata sorpresa que se llevó al prender la luz, y encontro a Naruto acostado en el suelo.
-Naruto! Que paso?- lo meneo hasta que este abrió sus ojos. -Porque estás aquí?- el rubio estaba todo pálido y deshidratado
-El ramen me cayó mal, he estado yendo al baño todo el día.- la noticia no pareció sorprender a Pain, no era la primera vez que Naruto comía ramen expirado, pero algo le parecía extraño. A pesar de que precedentemente tal comportamiento había ocurrido, nunca fue a tal extremo. Algo estaba mal y algo le decía que fueron esos niños, pero que Naruto era tan torpe como notarlo.
-Cuando aceptaras que no es saludable.- le siguio la corriente dejándole pensar que era por el ramen.
-Pero que dices! Es lo más saludable que hay-datebayo!- dijo haciendo un lindo puchero. "Pain!!! Me estoy muriendo-datebayo!-
-No seas ridículo,- Pain salió del baño y fue a buscar un vaso de agua para Naruto con unas pastillas para que lo ayudaran. Regreso y se lo dio, Pain se le quedo observando. -Cuando fue que te empezó los malestares?-
-Bueno, fue después que me lo comí claro está. Lo que si no entiendo es por qué a Momo-chan no le dio nada..." Pain suspiro cansado, Naruto sí que era un despistado. Naruto le había contado sobre los chibis la noche anterior, no había que ser un genio para saber por qué él estaba en esas condiciones.
-Ya te sientes mejor?- Naruto asintió. Pain lo cogió y lo cargo en sus brazos hasta llevarlo a su habitación; en el cual por poco se tropieza al entrar, y le acostó en su cama. Naruto le dio las gracias y Pain se fue a tomarse su ducha que tanto ansiaba.
*CONTINUARA*