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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- nyaaa hola chicas 

zerim.- volvimos con un nuevo capi, esperamos les guste 

kana.- una aclaracion cuando aparece la historia de Yami el texto empieza con un par de comillas, y termina con otro igual 

zerim.- sin mas a leer :3

El anciano había ya tomado asiento en el auto, cansado de su vida agradecia que su nieto entrara en cintura, le miro con los ojos rubís cansados pero ansiosos de escuchar las necesidades de su sangre-

_pense que no me necesitarías nunca

_eso lo dije en lo que respecta al caso de Beatriz, como sabes, ya fui exonerado y ahora es algo que muy a pesar mío necesita de tu ayuda

_lo discutiremos en la cena, por favor te pido no seas melindroso tengo una cena con algunos clientes, desearía que te comportaras como el caballero que se que eres

_será un placer pero espero que sea lo único que quieras a cambio de tu ayuda.

_si, de vez en cuando es bueno ser generoso  

En el restaurant había un grupo de hombres de edad, algunos de edad mediana y solo unos tres o cuatro jovencitos, dentro del grupo de mozuelos había uno que le intrigaba en sobremanera, llevaba lentes tintados y le rehuía la mirada, estaba sentado al lado de uno de los banqueros de Oriente, un Jeque que si no le fallaba la memoria tenia una fama poco grácil. “bueno me servirá tal vez de una referencia a futuro”, pensó el escritor a imaginar el destino del muchacho esa noche.

_digame señor Atemu, es su compañero de esta noche?

_señor, no se tome semejantes libertades al hablar de mi nieto en mi presencia, exijo la decencia que su categoría les requiere

Respondio molesto el abuelo ante la insinuación del jeque, se notaba que con gusto lo invitaría a armar un trio con el chico que ahora estaba sentado en su regazo dándole de comer. Las joyas de bisutería barata le daban un aire de esclavo antiguo, y la escasa ropa de una prostituta.  

_dejémonos de mojigaterías, vamos por que no me permites pasar la noche al lado de “tu nieto” como en otras ocasiones

Cansado el escritor, se decidió por tomar la palabra, llamo la atención de su abuelo y este le regalo un asentimiento esperando a ver la reacción de sus compañeros al verse presas de la afilada lengua de su nieto.

_parece abuelo que tendré que librármelas esta ocasión yo solo, me permites?

_parece que no tengo opción, se cortés por favor.

Respondió lacónico ante el ademan de su nieto a ponerse de pie.   

_señores, lamento mi descortesía al no presentarme al llegar, soy Yami Atemu el nieto original y único del honorable caballero que está a mi lado, no soy nadie para juzgarlos y tampoco lo haré esta noche al igual que ustedes, porque también soy un invitado._levanto la copa en una ceremonia tal que incluso aquellos ya listos de partir a una habitación mas privada se tornaron cautos a verle_ Salud por el anfitrión

Los asistentes ebrios en inicios siguieron el gesto con las copas llenas de licor, después de unas cuantas rondas más pocos podían mantenerse en pie, y los que lo hacían jugueteaban descaradamente con los muchachitos a su lado.

_abuelo, estas son tus recatadas reuniones de negocios?

_no te diste cuenta a donde entrabas cuando llegamos?

Pregunto jocoso el anciano al ver a su nieto ruborizarse, era casi tan inocente como muchos de sus clientes, y eso le llenaba de orgullo. Cuando su nieto encogio los hombros sintió unas ganas tremendas de darle un golpe en la cabeza.

_sinceramente no

_este_ señalo alrededor_ es un prostíbulo de jovencitos, muchos de los muchachos que vez aquí, desean dormir a estos ancianos y vaciarles las carteras sin la necesidad de terminar en sus camas, yo por mi parte no estoy para dar espectáculos estando tú presente, te parece que vayamos al hotel?

_me parece bien

_Alfred, anota todo a mi cuenta y encárgate que los caballeros lleguen sanos y salvos a sus suites

Decía el canoso caballero mientras su nieto le calzaba el abrigo y le alcanzaba el sombrero, Alfred era su secretario y a conocimiento de su nieto, un amante bastante fiel, el abuelo hace mucho que no requería de sus servicios en la cama pero eso no impedía que el sujeto aquel le siguiera teniendo afecto.

 Ya enfilado a la salida el jeque movio la mano tan enérgicamente que se calló sobre el chico a su lado, por poco y le saca los lentes pero el tal Alfred le ayudo a levantarlo, le indico que lo siguiera para poder poner a resguardo al anciano y al muchacho para que él se hiciera cargo por el resto de la noche.

_yo lo llevare a la cama, señor

_ten cuidado muchacho, si el jeque no se mueve solo desnúdate y finge que la pasaste bien a su lado

_gracias por el consejo señor, pero se cómo hacer mi trabajo.

El muchacho se quito las gafas y le mostró unos ojos de color ámbar hermosos y unas facciones aniñadas tan comunes en ese tipo de antros que el secretario ya no le extrañaba, él habría sido alguien así de no ser por el señor Atemu, su amigo y amante desde la adolescencia.

Cuando se cerró la puerta, el muchacho arrojo al tipo en la cama, sin ningún comedimiento, para lo que él tenía que hacer no necesitaba ser amable, se retiró la peluca de color castaño dejando al descubierto su cabello de tres colores y revuelto por el sujetador de malla, era molesto eso de tener que disfrazarse, pero su maestro le había enseñado a nunca dejar rastros suyos ni en la memoria ni en las victimas, ese sujeto necesitaba morir, la razón solo la sabia su cliente y a el no le importaba, había aprovechado la intervención de su maestro de literatura para arrojar la droga en la copa del anciano sin que este ni nadie se diera cuenta, se achispo mas de lo debido pero era asi como el Jeque se comportaba siempre.

Volvió a ponerse su peluca y dejo los lentes en la cómoda de la cama, el anciano yacía despatarrado en la cama completamente vestido, pensó en seguir el consejo del vejete que lo había ayudado, se desnudó poniendo especial cuidado en cubrir con maquillaje su marca de nacimiento,  procedió a acostarse cuando el celular del anciano sonó, mirando el identificador de llamadas supo de inmediato que era Duke.

 “cámara, yo me encargo”

Resonó en la pantalla con un mensaje que se borro de inmediato, el chico trono la boca, siempre en esos hoteles había cámaras, pero su querido guardián se encargaba de vigilar que nunca una victima lo tocara. Virgen como era sabia cuidarse solo, pero la ayuda del informático siempre le sacaba de cualquier apuro, levanto la mirada a la luna enorme que estaba sobre la cama, se acurruco bajo el brazo del jeque y ahí coloco una segunda droga, a escondidas de la visión de la tecnología. Una diminuta jeringa era la causante de que nadie pudiera inculparlo a la mañana siguiente, tan pequeña que cavia en su palma y tan común que la podían confundir con la jeringa de un adicto a la heroína.

En el hotel del patriarca Atemu, el anciano miraba intrigado al jovencito, que tomaba ya una ultima copa con el.

_solo quieres adoptarles? Por que?

_por que su padre esta desaparecido y necesitan un tutor legal para que la niña no pierda la beca

_lo entiendo, no es mas fácil que tu les des el dinero que necesitan?

Era una pregunta valida, pero Yami ya había dejado eso por descartado, al final las cosas no podían ser tan fáciles al menos no para el, negó con la cabeza dejando a un lado el vaso de ginebra.

_el joven no quiere, el dice que ya hago bastante con darles techo y comida

_entonces el rubio le va a pagar la matricula?

_eso es lo que quiere

_entonces tiene agallas, quien lo diría de alguien tan poquita cosa como el

_si, creo que tienes razón abuelo

_no te preocupes, Alfred se encargara de que esos papeles estén listos para el lunes y cuando llamen al tutor legal de la niña podras presentarte como tal

_gracias abuelo

_eres mi nieto favorito, a pesar de lo que creas, nunca podría dejarte solo

_lo se, y es por eso que a veces temo

Bromeo el joven a un jocoso anciano, unos minutos mas de charla y el anciano comenzó a cabecear, con cuidado el joven lo llevo a la habitación y lo dejó descansar, a la mañana siguiente su abuelo despertaría feliz y el ya estaría camino a su casa, extrañaba a los niños y se alegraba de que el abuelo lo apoyara.

Tomo la laptop de la maleta y continuo escribiendo.

“Ella había vivido encerrada en la cabaña por tantos años que se olvidó de lo bello que era afuera, cuando una mañana el sol la despertó se animó a salir, era un dia de verano húmedo por el rocio matutino y soleado, algunas flores del jardín estaban a punto y su amado descansaba el sueño de los justos, en una de las canastas que ella misma hiciera cargo con la mayor cantidad de flores que pudo y cubrió la cama de el con las mismas, para después acurrucarse a su lado, lista a hacer el amor con el en cuanto despertara.

Y no se equivocó cuando el aroma de las flores inundaron sus pulmones Yami despertó mirando a su diosa descansando a su lado, la belleza de Beatriz le llenaba el corazón, su hermano incluso antes de morir le había pedido no dejarla sola y darle un hermosos sobrino con sus ojos. El recuerdo del sacrificio de su gemelo le lleno los ojos de lagrimas y tuvo que sujetarse el pecho para que el dolor de su recuerdo no le invadiera nuevamente, eran tan felices y era gracias a que Yamel había derramado su sangre para darle una oportunidad, una muy pequeña pero una oportunidad después de todo, el sacrificio mas grande era que nadie debía verla nunca o el hechizo que la mantenía a salvo se desvanecería.

Con la ternura del amor eterno fue desabotonando su camisón de tul, uno tan parecido al que usara cuando escaparan de su casa que le llenaba de recuerdos, la beso en los hombros y en el pecho, uno a uno fue deslizando los hilos del tejido hasta tenerla desnuda y despierta.

_amor

Antes de que ella protestara, la tomo en su boca haciéndola gemir de anticipación, la belleza de su rostro arrebolado por el deseo le hacia arder de pasión y anticipación. Se unió a ella como tantas ocasiones antes en cuerpo y alma, con la mente llena de su vida y de su propia felicidad; mucho mas tarde cuando su amor fuera consumado, escucho ruidos lejanos, fuera de lo que normalmente se escuchaba en la campiña.

_que pasa?

Pregunto ella con el rostro adormilado, no era la pregunta mas inteligente pero era valida, llamándola a guardar silencio asomo el rostro por la ventana, a unos cuantos metros un gran numero de personas se acercaban a la cabaña, no tuvo tiempo de esconderse, conocía al líder, y de esa no se podían salvar, oculto a su amada Beatriz tras su cuerpo cuando escucho la puerta de la cabaña crujir. El anciano caballero blandia una espada en la mano y sus pesadas botas rezonaban en el piso de madera.

_por fin te encuentro

Resongo al verle desnudo cubriendo a la mujer, ataco sin miedo pero un solo golpe de la espada en su pecho bastó para que lo detuvieran, su corazón había sido atravesado, escuchó el grito de su amada y sólo cuando callo al suelo desplomado, se dio cuenta de las florecillas que habían adornado su cama esa mañana. Oh su bella Beatriz había salido de casa para traerlas al lecho, sin darse cuenta del peligro en que los había metido.”

Muchas de sus lectoras habían dicho que su protagonista siempre tenia buena suerte y que amaban sus finales felices, esta ocasión terminaría con eso, era momento de dejar el recuerdo de Beatriz en su lugar mientras el comenzaba a vivir de verdad. Ahora podría conocer la vida, y tal vez tener una bonita novia. Cerró la computadora y fue a la cama esperando que por la mañana su amigo Joey no tuviera de que preocuparse.

La mañana llego sin preocupaciones, el padrote de la casona le fue a despertar, el tiempo para estar con su “niño” hace tiempo que había caducado y el jeque no había pagado por tiempo extra. Casi a media mañana tocó la puerta, ahora estaba acompañado del secretario del Sr. Atemu y una mujer de cabellos negros y un manto muy largo.

_Jeesar, despierta, tu amo tiene una junta esta mañana

Él, que ya tenia rato despierto fingió sorpresa, apretó la jeringuilla en su puño derecho y la escondió de la vista de los recién llegados, antes de que el se incorporara por completo la puerta se abrió, sin que nadie se diera cuenta colocó las lentillas de color en sus ojos y presto removió el cuerpo del viejo como quien despierta a su hermano antes de ir al colegio.

_rajá, rajá han venido a por usted, despiértese

Rajá era el apodo que el vejete le había pedido le dijera en cuanto lo escogió, así que por guardar las apariencias lo siguió llamando así, su cara se puso pálida, tras haber dormido toda la noche con el cadáver sabia perfectamente lo frio que estaba, tan ensayado y practicado lo tenia que incluso a el le sorprendía lo real que sonaba si histeria.

_Rajá?_ con la voz ahogada miro al dueño de la cazona_ Señor, el rajá no respira

Dijo con una nota de pánico en la voz, el anciano que regenteaba el local se acercó con el ceño fruncido, constató el hecho y abofeteo a Yugi al ver que decía la verdad.

_que paso?

_no lo se, él se durmió a mi lado…y yo también, acabo de levantarme, señor

Dijo con la mirada en el piso en acto de sumisión total, el gordo hombretón le miro ceñudo y de nuevo le zurro con el puño cerrado, Yugi aguanto como le hubiera dicho el muchacho que había suplido, el anciano siempre castigaba a los mozos por los errores de los clientes, él había sido tan descuidado que el cliente se había muerto en la cama. 

_inútil!!

_lo lamento mi señor, el rajá parecía tan tranquilo

Lloraba el jovencito a los pies del obeso caballero, el secretario que mirara el cuerpo semidesnudo del petrolero no sabia que hacer, a pesar de lo mucho que le repugnaba el lugar, tenían que darle una coartada a las autoridades y mas que eso a la familia del occiso.

_señor, no tenemos tiempo de arreglar esto, el Sr. Shamir Afnar no puede quedarse aquí, si sabe a lo que me refiero

_oh, maldita sea, claro que lo se, tú_ señalo a Yugi _a la calle, y no vuelvas hasta que te diga que es seguro

_pero señor, no puedo irme, es…es lo único que…por favor no…no me eche

_lárgate de una maldita vez, no me sirves si no sabes cuidar a los clientes.

El menudo jovencito alcanzo a tomar un pantaloncillo del suelo y buscar la salida con los hombros caídos. El secretario le detuvo a medio camino, dándole un puñado de billetes.

_espero que te sirvan de algo

_muchas, muchas gracias.

Salió asegurándose de que nadie le viera, trepando muros y vagando por los parques, en la vagatela había llegado al auto de alquiler que tenia su ropa pero no se quito la peluca ni las lentillas, llego a la casa del chico que supliera, y le dio los billetes del secretario junto con un pequeño maletín con pastillas, el joven era adicto a las anfetaminas, no había querido aceptar un pago en efectivo pero la droga lo mantendría en silencio mientras el estaba en la ciudad.

_te dije que no quiero tu dinero

_me lo dieron por lastima, y te lo doy por que fue por tu cara de imbécil

_sigue asi y ahora mismo te hare sentir lo que este imbécil puede hacer contigo

_guarda silencio, será mejor que no te molestes o podría largarme sin darte nada

_te denunciare

_fue tu cara la que vieron, no la mia

_idiota

Ante la falta de argumentos del joven Yugi salio de la casa, en el callejón se retiro la peluca y la tiro con las lentillas al bote de basura, un ruido fuerte le hizo voltear la cara y encontrarse frente a si a su maestro de literatura.

_Que hace usted aquí?

Notas finales:

kana.- la sociedad japonesa es muy patriarcal, la gente se conforma con hacer lo que sus mayores ordenan, el abuelo de Yami se enoja por que su nieto no lo obedecio y ahora le esta pidiendo ayuda

zerim.- en lo que respecta a Yugi, como pueden notar es un tanto brusco con sus colaboradores, pero al esta toda la noche en vela y medio borracho estaba cansadito 

kana.- ojala que ya no les costara la lectura y trataremos de que las cosas avancen un poco mas rapido 

zerim.- gracias por leer y no se olviden de dejar un rew, saluditos 


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