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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- jejeje para quienes alguna vez nos leyeron saben que nos tardamos en actualizar

zerim.- aun asi esperamos que no se molesaran por tardar tanto 

kana.- seguimos los consejos que nos dieron y esperamos que no este tan revuelto en este capi 

En la preparatoria Dominó los chicos hacían bulla se habían enterado por medio de rumores de pasillo que un nuevo chico había sido transferido, en la ventana se plantaban dos chicos, un castaño de cabello puntiagudo y un rubio de ojos melados, los dos brabucones de la escuela, temidos por todo mundo esperaban a la que seguramente sería su siguiente víctima. Llegó el ultimo autobús de la escuela y no vieron a nadie nuevo, incluso las jefas del consejo escolar seguían con la tonta bienvenida.

_Joey crees que May sea tan obvia como para buscar algo con el nuevo?

_Honda, sabes que si, a ella también le gusta bravuconear, lo trae en la sangre

_parece que la conoces?

_si, debo decir que lo suficiente

_maldito rubio también a la presidenta!!

_y porque no? Es linda y yo soy un galán

_bueno al menos no fue Tea, su asistonta

_tengo malos ratos pero nunca malos gustos amigo

Comento el rubio ante la alusión a la chica bajita de cabello castaño que era la sombra obligada de la presidenta estudiantil, entre forcejeos y risas Honda se dio cuenta de la llegada de algo completamente inusual.

_mira.

Instó el castaño al ver que un pequeño auto deportivo se estacionaba en la planta baja, de él descendía un chico de uniforme, al parecer dueño del auto, llevaba lentes obscuros y la maleta recargada al hombro. En la parte inferior las dos chicas quedaron anonadadas al ver el vehículo estacinado, era un auto pequeño pero deportivo, usado como artículo de lujo para algunos jóvenes que ya superaban la veintena. May tras unos segundos abordo al muchacho con un tono solemne y un tanto molesto.

_el joven Yugi Motto supongo?

_disculpe?

Alegó el recién llegado a una rubia de uniforme bastante entallado, y con una carpeta en las manos. A su lado una castaña de cabello corto y ojos azules con una falda debajo de las rodillas y calcetas largas portaba la cartera de la rubia y la suya propia.

_la señorita presidenta pregunta si es usted el joven Yugi Motto

_si escuche la primer pregunta señorita, la duda es por que quieren saberlo?

_es obligación del consejo dar la bienvenida a todos los nuevos estudiantes, para que conozcan las reglas del instituto y se acaten a ellas

Ante la actitud de la chica, Yugi se puso rojo, era la primera vez que una mujer le reñía, y esta niña era demasiado atractiva como para no notarlo, aun con las mejillas carmín, llevo un brazo a su espalda y se rasco la nuca apenado.

_vaya, en ese caso disculpen mi descortesía señoritas, vengo de lejos y había algo de trafico

_el automóvil es suyo joven Motto?

Pregunto algo turbada la castaña, que parecía feliz de que el chico nuevo fuera tan normal.

_porque no me llama solo Yugi señorita, me agradaría mas

El chico tomó la mano de la chica castaña y besó su dorso en señal de saludo al tiempo que hacía una reverencia. Hecho esto prosiguió con la de su acompañante para después preguntar.

_y bueno señoritas no estaban por mostrarme algo?

Ambas sonrojadas hasta las  orejas sacudieron la cabeza, y le indicaron las siguiera, la castaña llevaba una carpeta en manos, y la rubia caminaba despacio con las piernas juntas, podía ver claramente la ropa interior blanca por debajo del limite de la falda, cosa a la cual no le dio mucha importancia; de pronto la chica se detuvo, giro sobre sus talones y lo miró molesta.

_sin gafas por favor.

La voluptuosa estudiante se inclinó  y retiró los lentes obscuros de la cara del chico, ante la visión se quedó atónita y dejó caer los lentes al suelo. La chica de ojos azules se regresó también al escuchar el sonido de los anteojos en el suelo, pero al apresurarse a recogerlos se quedó petrificada. Eran las únicas personas en el patio de la escuela pero estaban a la vista de todos los salones con ventanas hacia él, Joey y Honda se quedaron mirando las piernas de la rubia el chico era algo bajito por lo que ella tuvo que inclinarse para retirarle las gafas, lo que nadie se esperaba era que la presidenta besara al chico luego de dicha acción. Yugi se molestó, claro que se había molestado y con gusto hubiera golpeado a la chica de no ser por que no podía llamar la atención no pudo si no apretar los puños e interrumpir a la imprudente rubia.

_disculpe señorita pero no creo que sea correcto, si me va a quitar el tiempo mejor será que vaya a la oficina del director por mi cuenta

Se separó abruptamente, recogió sus gafas y las colocó de nuevo en su cara, encaminándose inmediatamente al edificio; ambas chicas seguían de pie en la plaza con la mirada, la rubia se giró mostrando una gran sonrisa de satisfacción a su compañera.

_Tea, le he robado su primer beso a un ángel.

La castaña le sonrió pero dentro de su cabeza solo existía una afirmación “eso no fue correcto”, recogió sus carpetas y fue tras los dos chicos, la presidenta siguiendo de cerca al jovencito que indiferente se dejaba guiar por los letreros a la oficina del director, dentro un hombre regordete de bigote esperaba a que las dos chicas llevaran al nuevo alumno, recomendado de un conocido empresario un poco excéntrico: Dartz Atlantius

_Profesor aquí esta el chico que nos envío a recoger, Yugi Motto

_gracias señorita Valentine, le pido por favor vuelva a sus clases

_de nada profesor

Ambas chicas se dieron la vuelta siendo la exuberante rubia quien tomara la delantera y mirando por ultima vez al pequeño tricolor le dedico un guiño coqueto antes de salir del aula, por su parte Tea caminaba con paso pausado ocultando su rostro de la mirada del muchacho, que extrañamente  le dedicaba una mueca parecida a una sonrisa.

_usted señorita Granyer, espere en el pasillo

_esta bien profesor.

Un silencio extraño se formo al cerrarse la puerta, el hombrecillo miraba al muchacho que no se había retirado las gafas y aun tenía la maleta a un lado, se le veía contrariado pero al mismo tiempo aburrido.

_Joven Motto, es suyo el auto de ahí abajo

_si, me lo proporcionó mi tutor para poder llegar a la escuela

_por lo que veo en su hoja de registro usted vive bastante retirado de las instalaciones de la escuela

_así es

_mire, le seré franco a estas alturas del curso nos es imposible aceptar un alumno nuevo, pero después de todo sus notas son sobresalientes, si usted gusta puedo apoyarlo a buscar alojamiento en las habitaciones de la escuela

_se lo agradecería, pero primero debo tratarlo con mi tutor si no le importa

_claro, lo entiendo, mire aquí esta su  horario, si se apresura puede llegar a la primera clase, la señorita Granyer toma en su mismo salón, ella puede apoyarlo a ponerse al día…

_muy bien, entonces me retiro

_otra cosa, joven Yugi, ¿tiene que usar gafas oscuras?

_no son recetadas si a eso se refiere

_entonces le pido por favor retíreselas en las clases, no me gustaría generar la idea que usted goza de algún tipo de beneficio…

_esta bien, me las quitare en cuanto llegue al salón

Así el tricolor salió algo molesto de esa oficina encontrándose a la chica de cabello castaño sentada en una de las sillas que había ahí menester de visitas, al final ella tenía en manos una libreta y tomaba algunas notas.

_me podrías escoltar al salón…al parecer somos compañeros de grupo

_Tea…mi nombre es Tea Grandyer

Dijo la chica susurrando su apellido, y escondiendo su rostro en su cabello.

_mucho gusto yo soy Yugi Motto y si no te molesta me gustaría llegar al salón lo mas pronto posible

_claro, me permites tu horario….muy bien estas en todas las clases conmigo, yo te guio

La chica se mostraba demasiado entusiasta, pero Yugi no le prestó atención, al parecer en ese lugar tendría la oportunidad de hacer amigos, cosa que desde que recordaba no había podido hacer, al llegar al salón un hombre de cabellos rosas estaba apuntando algo en el pizarrón, se acerco a la puerta y reprendió a la chica.

_señorita Grandyer  que sea usted la asistente de la presidenta del consejo no le da autorización de entrar a clases cuando se le de la gana.

_lo siento profesor, esto…yo escoltaba a un alumno nuevo por petición del director.

_un alumno nuevo…a estas alturas? Bien no hay problema por favor pasen…muchachos_ dijo dirigiéndose al grupo_ hoy tenemos un nuevo compañero, estoy seguro que sabran tratarlo con amabilidad y respeto…diganos joven como se llama y de que escuela viene?

El interpelado miró al sujeto: su cabello rosa le causaba curiosidad, y en especial esa cara de señorita que se cargaba, en fin, retiró las gafas de su rostro y abrió los ojos frente a la clase, la mayoría ahogó un suspiro y una que otra chica se sonrojo al verle. Sus ojos en tonos violetas, enmarcados con unas gruesas pestañas le daban un aire de inocencia tal, que solo faltaba sobre su cabeza apareciera una aureola cual ángel.

_mi nombre compañeros, es Yugi Motto, y no vengo de ningún instituto eh sido educado por profesores privados en casa.

_y díganos…porque razón ha ingresado a nuestro instituto

Pregunto despectivo el maestro, con una voz melosa que salía de su garganta al mismo tiempo que eliminaba una inexistente mota de polvo sobre su traje de color rosa.

_profesor, me temo que hay algo que ningún profesor privado me puede enseñar y eso es a conocer a la gente, para eso tengo que hacerlo directamente.

Respondió apenado el menor poniéndose colorado hasta las orejas, logrando que el grupo soltara una carcajada ante el embarazo del recién llegado. Aplaudiendo para llamar al silencio dejo de lado al alumno nuevo, se veía tan tierno que a él le daba asco, como profesor que era tenía que lograr que todos se llevaran bien, pero ese muchachito era realmente torpe; se le notaba a leguas.  

_tiene una interesante forma de pensar, bien puede tomar asiento al lado de la señorita Grandyer ya que ese lugar siempre se encuentra  vacío.

_gracias

Todos comenzaron a cuchichear al verlo sentarse al lado de la chica, y ella con una expresión sombría miraba al profesor atenta; Yugi tomo asiento preparando cuaderno y lápiz para tomar nota, el profesor les hacia preguntas al asar y el chico había sido elegido tres ocasiones para responder, lamentablemente no lo hizo muy bien de tres preguntas planteadas solo pudo responder a una correctamente,  Tea trataba de ponerlo al día entre cambio de clase y cambio de maestro pero sus compañeros no paraban de molestarles, ella disimulaba su enojo ante Yugi o al menos aparentaba, el timbre sonó y la mayoría salió al pasillo para conversar y solo unos cuantos se quedaron en el salón; Yugi y  Tea entre ellos.

_el profesor Sigfried es extraño, ¿segura que no trabaja de modelo travesti en alguna revista? 

_completamente, aunque dicen que en su juventud si se dedicaba a eso para pagar sus estudios

_ni que fuera tan cara la escuela

_si verdad?

Respondió la chica segura de estar pisando tierra firme, el tricolor no la había molestado y parecía que no notaba las miradas de desprecio que acaecían sobre ella, una vez, iniciado su bento cada quien, el tricolor se animo a preguntar.

_dime algo…porque todos te rehúyen?

La castaña estuvo a punto de escupir el bocado de comida que recién se llevara a la boca, un trio de chicas que también estuvieran comiendo la miraron feo, como si realmente hubiera escupido.

_ah, esto…por… es por mi madre

La muchacha retiro el plato de comida como si de pronto su apetito se hubiera esfumado.

_tu madre?

_ella es una periodista muy conocida…pero no tiene muy buena fama, ella siempre termina generando escándalos en la prensa, por cosas que nadie toma en cuenta nunca, y a pesar de que la conocen siempre le dan credibilidad a sus artículos.

_entonces es por eso

Dijo el chico con los palillos en la boca como si lo que lo acababan de decir fuera muy importante, al final siguió comiendo y no dijo nada a la muchacha. Ella intrigada busco continuar la platica.

_y tus padres? Como son?

_yo no tengo padres…tengo un tutor desde que ellos…como lo digo, decidieron darse un tiempo

_están divorciados

_algo asi…

El ojivioleta sonrió con todos los dientes y la chica sin pensarlo respondió con naturalidad.

_tienes una bonita sonrisa

_gracias, y a todo esto no le veo el punto que te saquen la vuelta por que tu madre es una periodista de chismes.

La castaña volvió a su pose sombría, se escondió entre sus hombros.

_la mayoría teme que haga de su vida un escándalo, precisamente por que mi madre es una periodista de escándalos.

_es absurdo, tu eres tú dentro de la escuela, lo que tu madre viva de desbaratar la vida de otros  haga las cosas con su vida no te hace igual a ella

_en serio crees eso…Yugi?

_si, sobresal por tus propios medios y tus encantos; pero no como la rubia que me esperaba en la mañana, se ve vulgar ser tan desinhibido.

Vulgar, el niño nuevo acababa de decirle vulgar a la presidenta estudiantil, eso era hilarante, la castaña pensó que era un joven interesante al verlo fruncir el ceño cuando la presidenta lo beso, aun asi no fue grosero ni nada. Rio bajito como temiendo los compañeros de al lado la escucharan.

_jejeje creo que si

Los días siguientes todo transcurrió con normalidad, Yugi le pidió a Tea lo acompañara a conocer la ciudad, Tea le comento que vivía bastante alejada y prefería tomar el autobús escolar, Yugi encogió los hombros y le dijo que por el transporte no tenia que preocuparse, el tenia auto con el permiso de su tutor para usarlo en la ciudad, no tenia por que preocuparse que él la llevaba a su casa.

Al siguiente viernes al medio día y tenía deportes con los estudiantes del segundo curso, en los vestidores los chicos se cambiaban a la buena de sus compañeros, olvidando la vergüenza de la primera vez desundandote fuera de casa, al menos esa era la sensación que Yugi tenia en ese lugar, al parecer el juntarse con Tea le daba un poco mas de discreción a su estancia en ese lugar, nadie se acercaba a el a menos que fuera estrictamente necesario y lo agradecia realmente, la castaña había sido una buena elección como compañera de viaje a pesar que a veces era un poco molesta, los vestidores estaban divididos por secciones: regaderas, vestidores y almacenes, los grupos se reunian un grado menos y un grado mayor para generar convivencia entre los alumnos, los jóvenes mas deshinividos a veces paseaban completamente desnudos a la vista de los demás, mientras que otros lo hacían pudorosos enredados en toallas anchas y escondiendo sus cuerpos enclenques; Yugi parecía muy avergonzado de tener que desnudarse frente a otras personas pero prefirió no retrasar lo inevitable cambio su camisa por una playera y se coloco los pantalones del chándal que le obligaran a comprar desde que pidiera su cambio a la preparatoria, un par de chicos lo veian desde la rendija de ventilación en la pared, ellos pertenecían al curso mayor y por alguna razón habían retrasado la bienvenida del tricolor al instituto. se divertían de lo lindo golpeando a todos con un par de toallas mojadas, pero lo que esperaban era encontrar al joven con la guardia baja.  

_Wheller!!!

Grito un joven al ser golpeado con una toalla, el joven rubio gustaba de ese juego, y no lo hacia con mala fe, sus compañeros le rebatían y en ocasiones el vestidor de hombres se volvía un campo de batalla muy interesante. 

_vamos no seas tan llorón

El otro rio ante la mueca de Joey, el chico podía ser molesto, pero entre los jóvenes de su gremio siempre se distinguió por ser divertido y leal, no era muy brillante en los estudios pero los deportes eran su boleo de permanencia en la escuela, desde carreras hasta lucha cuerpo a cuerpo. Él no tenia nada contra el nuevo, le llamaba la atención que tuviera el privilegio de manejar aun siendo menor de edad, no le gustaba la gente rica, a pesar de su facha, siempre encontraban la forma de humillarlo por su posición en la sociedad.

Al acercarse al locker donde Yugi se colocaba los pantalones deportivos, sus ojos destellaron en relámpagos de maldad, Honda le hizo una seña con la cabeza y Wheller se preparó para golpearlo con el hombro al pasar a su lado, sin embargo Yugi deslizo la toalla que lo cubria de los hombros y la espalda y se agacho antes de que el rubio se estrellara contra el, Joey se extraño ante la acción ya que evitaba que él lo golpeara y al mismo tiempo hacia parecer una casualidad que el tricolor no se había percatado de sus intenciones; él aun le miraba desde abajo sujetando la toalla sobre sus hombros como una doncella indefensa.

_ocurre algo?

Pregunto el menor con la cara teñida de rojo, Joey supuso que estaba asustado y no sabia como reaccionar, Yugi realmente se sentía intimidado ante tanta gente, no estaba acostumbrado y ese rubio parecía tenia algo contra él. Lamentablemente no podía responder si lo agredían o se darían cuenta que no era lo que aparentaba. Yugi vio al chico acercarse a su rostro y el se encogió sobre si mismo.

_no me agradas mocoso.

_yo…yo? No te eh hecho nada

_no me agradas, asi que te veré uno de estos días

Yugi sabia lo que significaba, el rubio lo estaba amenazando, aunque en su naturaleza no estaba el amilanarse supo que en ese chico podía encontrar un enemigo interesante, aun asi y contra el instinto que le decía tenia que mantenerse encogido, extendió la mano por encima de su cabeza y limpio una parte del rostro del chico de ojos mieles.

_porque tiene maquillaje en la cara?

Yugi lo había visto desde que se acercaba, por la humedad de los vestidores algunas gotas de sudor en color rosa escurrían por su barbilla y fue por eso que se dio cuenta, Joey se estremeció, nadie se había dado cuenta de ese detalle por que no permitía a nadie le viera directamente por mucho tiempo, y sonrió de lado arrogante, escondiendo su rostro de la mirada del tricolor.

_no te incumbe

Honda sin embargo sujeto a Yugi contra el casillero, él como amigo cercano de Joey extrañado sabia del porque  del maquillaje en la cara del rubio. El golpe resonó en todo el vestidor y algunos compañeros del grupo de Yugi se acercaban para evitar lo golpearan.  

_maquillaje?...creo que alguien necesita lentes te parece que le mejoremos la visión

Le amenazo y el tricolor coloco los brazos cruzados frente a su rostro para protegerse, sus compañeros comenzaron a carraspear y Honda levanto el brazo para atacar su rostro. El silbato del profesor los detuvo, y aunque vio la escena completa no hizo nada por detenerlos, con una seña Joey y Honda soltaron al menor dejándolo caer al suelo de forma poco elegante, a otro gesto del hombre los jóvenes salieron uno a uno tras el como mascotas entrenadas, desde la zona de vestidores hasta las canchas mientras unos chicos miraban con algo de lastima al chico bajito que terminaba de ponerse la camiseta.

_este lugar es mas peligroso de lo que creí

Se dijo a si mismo y también salió, la clase fue simple, pruebas de velocidad con una carrera cronometrada, Yugi  llegó en último lugar por sus piernas cortas, la prueba de flexibilidad el pequeño no soporto mas de dos abdominales sin caer rendido al piso y en la de fuerzas se quedó atorado a la mitad de la cuerda vertical por que se le acalambraron  los brazos.

_debo admitir joven Motto que esperaba un mejor desempeño de alguien como usted.

_lo siento profesor, nunca me vi forzado a pruebas físicas.

Respondia apenado el chico ante la mirada de desprecio de su profesor, en realidad podría salir avante en la mayoría de sus pruebas, pero Ducke le había pedido que no sobresaliera y que entre menos contacto tuviera con personas innecesarias mejor, realmente esto no estaba dentro del trato que le pidiera a Dartz cuando le obligo a autorizar su acceso a la escuela publica, pero tampoco podía ponerse contra la persona que lo criara y educara desde que tenia memoria.

Dada su “falta de condición” el entrenador le había enviado a recorrer la cancha de atletismo tres veces, antes de que la clase terminara, sus compañeros estaba ahora jugando un partido con una pelota y los miraba cada que pasaba cerca del campo, Tea estaba practicando gimnasia con el grupo de las mujeres, era bastante buena y graciosa con sus movimientos, pero quien se llevaba las palmas era la presidenta estudiantil en la barra horizontal, hacia giros y vueltas tan complicados que realmente parecían imposibles.  

_Motto!! A las regaderas

_si, profesor

_pareciera que te consintieron mucho en tu otro colegio

_no fui a un colegio, señor, yo fui educado en casa

_entonces tus padres te protegieron mas de lo debido

_no tengo padres, señor

Respondió el tricolor, logrando turbar al hombre de gruesos brazos que lo miraba con desprecio, una sombra de vergüenza cruzo por sus ojos y Yugi se sintió orgulloso de poder manipularlo de esa forma.

_pero le prometo que encontrare un deporte donde haga sentir orgulloso a mi tutor

_espero puedas asi sea, la mente fuerte en un cuerpo débil es algo que no da muchas ventajas

_lo tomare en cuenta, profesor.

El tricolor salió de la cancha con los brazos adoloridos y la mirada distante. “no te esfuerces demasiado, queremos que pases desapercibido”, camino a su gaveta buscando la toalla que le prestara la escuela y con la que se cubriera un par de horas antes del ataque del sujeto rubio. Concentrado como estaba no se dio cuenta que los vestidores estaba casi desiertos, cuando la luz se apago, no pudo reaccionar, sólo escucho un ruido metálico y su cuerpo chocando por la  espalda contra el metal del locker y sus oídos zumbar por efecto del eco interior.

_buena suerte al salir de ahí enano

_oigan!! Sáquenme de aquí!

Gritó, el pánico lo había invadido, jamas lo habían atacado por la espalda, y eso era desconcertante, su mentor alguna vez le dijo que era lo mas peligroso de su profesión, el confiarse en la seguridad de un lugar donde podía haber mas peligros y enemigos que en sus misiones, golpeo el metal esperando que alguien lo escuchara, la cerradura era sencilla de abrir, pero ahí dentro no tenia nada con lo cual jugar al cerrajero, paso mucho tiempo a su percepción, ese lugar pequeño y cerrado le recordaba algo, un lugar frio y gritos, gritos de alguien que le decía que no saliera de ahí que se quedara quietecito y sin hacer ruido; de la nada alguien forzó la puerta; era Tea, estaba toda sonrojada tal vez por encontrarlo aun con la ropa de deportes o por que el chico calló encima suyo cuando al fin la puerta del locker cedió, las cosas se ponían extrañas, por la mente de la chica corrían mil  preguntas, por las del joven solo una “que diablos hace aquí?”

_Tea, que haces en el vestidor de hombres?

_escuche a Joey riéndose de algo sobre una broma, supuse que había escondido a alguien por aquí, siempre lo hacen.

Joey? Seguramente era uno de los chicos que lo habían encerrado, considerando que era mas indiferente a sus compañeros solo podía enfocar su atención en los dos brabucones que le molestaran antes de la clase de gimnasia, si analizaba las palabras de la chica, no era la primera que ella la hacia de rescatista en las gavetas del colegio.

_gracias por venir, Tea, ya me estaba asustando

_no te preocupes, es mejor que nos vayamos a la enfermería para ver si no te lastimaron

_no lo creo…

Un carraspeo los saco de la platica, una exclamación y el grito de un hombre rezono en toda la habitación.

_muchachos!!!

Esa era la voz del entrenador, que entraba a los vestidores para verificar que nadie se hubiera saltado la última clase, lo que encontró lo dejó perplejo, sospecho que el tricolor estaba atacando a la chica, pero no escucho ningún grito previo a su llegada, algo asi hacia mucho ruido, y él que había detenido innumerables ataques en la escuela lo sabía; al ver a los implicados pensó que había otra explicación, la vicepresidenta del concejo estudiantil no era del tipo de chicas frágiles y el tal Yugi Motto era un enclenque.

_hay lugares para eso chicos, no creen que sería mejor si se conocieran mejor

_no profesor, no es lo que piensa

De inmediato contesto la castaña al deducir del comentario del maestro, los pensamientos que le rondaran la cabeza (ok esto es un eufemismo ¬¬), ella estaba colorada, pero Yugi guardo la calma.

_unos chicos me encerraron en el locker, como Tea esta encargada de ponerme al corriente con las clases seguro se preocupó y por eso me vino a buscar, lo que vio como puede notar no es mas que un mal entendido

_quien te encerró?

_yo que sé, me acorralaron por la espalda.

Respondió el chico un poco molesto por la pregunta estúpida, él sabia perfectamente quienes habían sido, pero no los delataría, ya bastante tenia con ser el chico nuevo del instituto como para convertirse en el soplón de los macarras.  Una voz un poco alta interrumpió la conversación de los muchachos, era el director acompañado por dos hombres jóvenes.

_y estos, son los vestidores, seguro que los recuerda de su ultimo año en este instituto.

El director guiaba a alguien mas por la habitación y se acercaba al pasillo dónde el entrenador, Yugi y Tea estaban tratando de aclarar el porqué de su estancia en ese lugar.

_si es difícil el olvidarlos, me dan tanta nostalgia, Disculpe director ahí hay alguien, seguro que se saltaron las clases.

Agrego malicioso el joven que acompañaba al anciano, el sujeto molesto se enfilo al lugar señalado encontrando ya mas compuestos al entrenador y dos alumnos.

_Señorita Grandyer que se supone que hace aquí, tiene clase en el ultimo periodo

_yo…yo…este…pro…profesor

_ella vino a buscarme, unos chicos me encerraron en el casillero_ Yugi intervino y se inclino  a modo de disculpa_ me disculpo por los dos, señor director

Yugi sujetó la muñeca de la castaña e hizo el amago de salir para no interrumpir mas, los dos hombres que estaban en la puerta del gimnasio, el hombrecito  rechoncho y de bigotes contrastaba tremendamente con el delgado joven que se mantenía a su lado con los brazos cruzados y la mirada fija en él, sintió su mirada pero no levanto los ojos, era algo normal que la gente lo mirara con interés por su apariencia de niño pequeño, pero al parecer todos los presentes habían decidido guardar silencio así que se vio forzado a levantar la cara, lo que vio le dejo perplejo, el joven frente a él era su reflejo, tal vez mas alto y con algunas diferencias pero con las mismas facciones e incluso el mismo tono de cabello.

_Señorita vaya a su clase…y usted también joven Motto

_si, señor

Contestaron ambos mientras Yugi se dirigía a su salón aun con el uniforme de deportes puesto. Llegando al salón un par de chicos se burlaron de lo pobres que habían sido sus resultados en la prueba física y después de que el maestro discutiera con los dos recién llegados la campana del fin de clases sonó.

_era mucho pedir que me dejaran en paz un día.

_Yugi en verdad siento mucho lo que paso hoy.

Contesto la castaña cuando el tricolor metía su uniforme en el asiento trasero del auto y su maleta en el maletero un tanto exasperado.

_avisaste a tu madre que me mostrarías la ciudad?

_si, aunque no se porque me molesto

Él abrió la puerta del copiloto y cedió el asiento a la castaña, después de cerrar la puerta le dio la vuelta al auto no tenían prisa, se supone que irían al arcade y al centro comercial, Yugi había viajado todos los días desde el instituto a la casa de su mentor y estaba pensando en reservar una habitación de hotel, antes de subirse envió un mensaje desde su teléfono celular.

“no quiero llegar estoy exhausto”  

Entre tanto Yami en su departamento se miraba en el espejo, le encantaban esos pantalones de cuero entallados, a pesar de su delgado cuerpo, tenía las formas del mismo bien definidas, una morena de cabello negro la miraba embelesada, mientras una rubia de cabellos alborotados, sujetaba una chamarra de instituto en las manos

_Joven Yami, se ve genial con esa ropa, pero de quien es este saco?

_es de un chico de la escuela donde voy a trabajar, no se como se llama, pero no me será muy difícil encontrarle

_que es lo que le llama la atención de ese muchacho?

_que el tiene los mismos ojos que Beatriz 

Notas finales:

kana.- oh si, que bellos son los encuentros de estos dos

zerim.- como buenas fanaticas del yamixyugi nuestros fics siempre se enfocan en esta pareja 

kana.- a menos que un alma bella nos convenza de hacer algun especial XD 

zerim.- esperamos les siga gustando este proyecto y no se imaginen nada, que en nuestras historias nada es lo que parece 

saluditos 


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