Los días transcurrieron de forma normal. El entrenamiento de Thor como siempre, era diario. Casi no había hablado con Jane desde la celebración y desde que se fue de la mesa.
Y también, no han consumado su matrimonio. Jane y Frigga mantenían largas platicas de mujeres en dónde acordaron en que sería un buen momento ahora que Asgard estaba más tranquilo y en reconstrucción, en hacer la luna de miel en un viaje sólo para ellos dos.
Jane estaba más que encantada, por fin tendría un momento a solas con su esposo, disfrutando de ese cuerpo celestial que bien trabajado tenía. Acepto con mucha alegría y se dispusieron en buscar un lugar perfecto para que ambos se fueran.
Acertaron en una de las mansiones alejadas que tenían bajo su dominio, y que por suerte no habían sido dañadas. Estaba pasando el gran canal de la laguna que dividía a Asgard. Jane emocionada se empezó a hacer una idea, y de paso las maletas una vez que Frigga le dijo la ubicación. Ahora sólo tocaba decirle a Thor esta estupenda idea para Jane. Pero… ¿qué dirá él?
.-.-.-.-.-.-.-.-.
Cansado y agotado, se sentó a un costado de la cama al salir de bañarse, mantenía una toalla amarrada a su cintura y otra secando su cabello, cuando sintió las manos de su querida esposa rodear su espalda en un abrazo.
-Mi amor… -Susurro cerca de su oído.-
-Hmmm… -Contesto con notorio cansancio.-
-¿Qué piensas de que ya hagamos nuestra luna de miel? Asgard está más en calma, y parece que en este tiempo sólo habrá mucho trabajo para reconstruirlo. Pero también se ve que todo está bajo control. –Acariciaba sus hombros mientras endulzaba su oído.-
-Yo también estaba pensando en lo mismo. Necesitamos un momento solos. –Se volteo ligeramente a verla.- ¿Tienes alguna idea?
-Hoy estábamos hablando tu mamá y yo, y me platico de una de sus mansiones que está pasando el lago… -El rostro de Thor se mostró pensativo.- Y cómo me lo narro tu mamá, se me hizo el lugar perfecto para pasar unos días ahí.
-Oh ya recuerdo. Es un lugar muy bello. –Sonrío con sinceridad.-
-¿Entonces qué dices? –Su rostro mostraba irradiante felicidad.-
-¡Por supuesto que sí! –Alzó la voz haciendo que retumbara en las paredes.-
-¡Ay! –Grito con alegría, lanzándose a sus brazos, besando con ternura sus labios.-
-¿Y cuándo prefieres que partamos? –Dijo viendo con ternura su rostro, acariciando su mejilla con el dorso de su mano izquierda.-
-Cuanto antes…
-¿Mañana mismo? –Los ojos de Jane se iluminaron como faroles, era perfecto.-
-¡Sí! Sí, sí, sí… -Repetía volviendo a abrazarlo con fuerza, siendo correspondida.-
-Entonces mañana, al medio día partimos. Ya que tengo que dejar preparadas algunas cosas antes de irnos.
-Si quieres, mejor pasado mañana… -Había olvidado esos detalles que debía atender el príncipe de Asgard.-
-No, no… Hay que recuperar el tiempo perdido… -Volvió a acaricia su rostro con ternura, acercando su nariz a rozar la de ella, causando que ella sonriera con mucha más felicidad.-
.-.-.-.-.-.
Al día siguiente, Thor despertó buscando abrazar el cuerpo de su esposa, sin encontrarlo. La busco confundido con la mirada, pero no había rastro de ella por la habitación. Partió al comedor para desayunar una vez que se alisto con su armadura y su atuendo de rey, se encontró con su madre y su esposa platicando amenamente, que en cuanto lo vieron llegar le regalaron una amplia sonrisa.
Durante el desayuno, los jóvenes esposos se dedicaban miradas llenas de amor y una que otra sonrisa, tomando sus manos con fuerza en cuanta oportunidad hubiera. Al terminar ambos partieron a terminar sus deberes, Thor a dejar algunas cosas listas antes de viajar y Jane a empacar las maletas.
Mientras tanto, una de las sirvientas encargada de llevar el desayuno al joven Loki, dejo su alimento cerca de una pequeña entrada que deja tomar y devolver libremente dentro de su celda.
Loki quién no presto atención en la presencia de la joven, continuo leyendo su libro de empastado negro, hasta que se dignó en levantarse a tocar el alimento.
Las horas transcurrieron y Jane estaba más que lista para partir. Sin embargo Thor aún no terminaba con sus deberes, y la hora de comer ya se estaba acercando. Una campana sonó por todo el pasillo y eso anunciaba que estaba lista la comida, para Jane no era muy buena noticia pero eso hizo que Thor apurara el paso, llegando a la puerta de la habitación de ambos con una amplia sonrisa.
En menos de lo que esperaban, ya estaban montados en sus respectivos caballos, listos y partiendo a su luna de miel. El palacio se movilizo para despedir a los jóvenes esposos, era tanto el ajetreo que podía notarse en lo más recóndito de la cárcel bajo el palacio.
La misma joven que trajo su desayuno por la mañana, regresaba con una bandeja nueva y llena de comida. Lista como siempre en tomar y llevarse lo que el joven Loki había dejado por la mañana en completo silencio.
-¿Qué está pasando? –La tenue voz apenas y se alcanzó a escuchar en medio de los ruidos de la marcha. Atrayendo una mirada de susto en la joven.-
-¿Perdón?
-¿Qué está pasando allá afuera? –Pregunto de nuevo mirándolo con el ceño levemente fruncido, de pie cerca de la bandeja.-
-Oh, los jóvenes Thor y Jane, están partiendo hoy a su luna de miel. –Lo último hizo eco en su mente.-
-¿Justo ahora?
-Sí. Fue todo muy espontaneo. Apenas ayer el joven Thor había planeado una excursión con los tres guerreros, y hoy toda la mañana no ha parado en dejar las cosas lista para irse.
-Así que ya van a consumarlo… -Se dijo así mismo, bajando la mirada.-
-Yo creo. –Contesto de lo más tranquila.-
-¿Y sabes a dónde se irán? –Levanto la mirada.-
-Creo que dijeron que a una de la mansiones al otro lado del lago. –Loki quedo pensativo.-
-Ok… retírate…
-Con permiso… -Hizo una reverencia y se marchó.-
-No debería importarme… -Susurro a sí mismo, sintiendo una molestia creciente en su pecho.- …pero sí me importa… -Se convenció rendido, yendo a sentarse.-
Thor y Jane habían logrado llegar casi anocheciendo a su nido de amor, el que sería suyo por sólo unos días. Thor se encargó de bajar las maletas mientras ella daba un paseo por la mansión, una hermosa mezcla de elegancia con arte, arcos pronunciados y altos, con símbolos marcados en las paredes.
Estructuras de madera cilíndricas por todo el lugar, sosteniendo el techo que tenía la habitación principal con una terraza que daba la mejor vista del lago y los prados que rodeaban la mansión.
Jane sonreía mientras se acercaba al barandal de la terraza, viendo el cielo estrellado posarse en todo Asgard. A lo lejos podía verse el gran palacio en dónde vivía de ahora y en adelante a lado de Thor, su esposo.
El dios del trueno llego en silencio abrazándola por la espalda mientras depositaba algunos besos en su cabello, viendo también el cielo que poco a poco revelaba más estrellas en él.
Esa misma noche lo que más buscaba Thor era descansar un poco en la grande y amplia cama que compartirían. Pero el plan de Jane era otro, regreso a la habitación con un atuendo que dejaba poco a la imaginación, camino lo más sensual sin apenarse a mitad de la actuación y correr a esconderse.
Llego hasta los pies de la cama y subió a la misma como si fuera una felina, mirando fijamente a los celestes ojos del dios, cuando a medio camino…
-¡Ay no, no puedo! –Se arranca a reír escondiéndose bajo las sabanas.-
-¡No! No, espera… -La busca bajo la ropa de cama.- Lo estás haciendo bien. –Contesto alentándola a que continuara.-
-Jamás he hecho esto… -Asoma el rostro con timidez.- Soy muy tímida…
-Lo sé, y eso fue lo que me enamoro de ti. –Acaricia su rostro, buscando la forma de besar sus labios.- Anda, ven…
La saca de las sabanas, y la acerca a él al punto de estar de rodillas a un costado de la cintura de él, viniéndole a la mente la imagen fugaz de Loki sobre él. Detuvo por un segundo el proseguir con el beso, pero luego desecho la idea de inmediato pasando su mano izquierda a acariciar su pequeña cintura.
Otra vez la imagen del torso húmedo de Loki, la sensación de su piel en su mano al ser acariciada. Volteándolo sobre el colchón quedando entre sus piernas, y estas flexionadas cerca de su pecho, la imagen desaparece y vuelve a estar Jane con una sonrisa de sorpresa ante la acción de Thor.
La mira de arriba abajo con gesto de confusión, sin entender bien por qué hace poco estaba Loki y ahora era ella, no quería verla, no quería que fuera ella, quería a Loki otra vez bajo su pecho. Después recordó en dónde estaba, y por qué. Suspiro pesado continuando, tratando de traer a su mente más imágenes de esa noche, sin querer eso lo estaba excitando más que verla subir la cama como si de un gato se tratará.
Gruñó un poco al cerrar sus ojos con fuerza, tratando de olvidar esos pensamientos y regresar a la realidad en la que estaba, con su esposa, cortejándola y a punto de quitarle esa diminuta ropa.
Movió sus dedos con torpeza al tratar de desatar algunos moños de listón negro que mantenían sujeto el baby doll de Jane. Ella sonrío con ternura, ayudándolo en su camino que poco a poco iba siendo menos difícil. Thor bajo sus labios a besar el cuello delicado de su esposa, trayendo de nueva cuenta la sensación, el sabor y el perfume de la piel de Loki, esa exquisita mezcla con el olor a sexo y el sudor de él en su boca, mientras jadeaba cerca de su oído.
Cerró los ojos dejándose llevar por ese recuerdo que iba calentando su cuerpo, lentamente las pocas prendas de ambos terminaron colgando de los costados del colchón, y entre jadeos se insinuaban estar listos para el siguiente paso.
Busco sus labios sin abrir los ojos, las manos de Jane tomaron el rostro de Thor para responderle con deseo, subió una pierna a la cintura de él, acariciando con su pantorrilla el glúteo del dios, haciendo que esté terminara por acomodarse entre sus piernas rosando con su húmedo miembro el sexo de ella.
Suspiro entre sus labios, viendo el rostro de concentración de Thor el cual después ignoro, para luego susurra en su oído.
-Hazme tuya… -Hundió su rostro en su hombro.-
Ese susurro sólo hizo que Thor abrirá de golpe los ojos, destruyéndose el castillo de fantasías por hacer con su hermano, un tanto bizarras y enfermas, pero en su mente ambos los disfrutaban. Le costó un par de segundo en retomar en lo que estaba, su excitación estaba por desaparecer. ¡Maldición! ¿¡Para qué habló!?
Volvió a besar su cuello con desespero en encontrar de nuevo ese sabor, logrando que esa imagen regresara se forma vaga pero difusa, apuro el momento acomodando el glande en la entrada de Jane, quién jadeaba suplicante, arañaba la piel de los hombros de Thor quién solo introdujo su miembro sin abrir los ojos.
Jane soltó un gemido que retumbo en sus oídos, un casi similar gemido como el de Loki, eso lo hizo sonreír mientras ella hundía la cabeza en la almohada, terminando por introducirlo por completo, al hacerlo soltó el aire en medio de un suave gemido, moviendo su cadera con lentitud.
Adentro y afuera, adentro y afuera, lento y suave, sintiendo los dedos de Jane apretar con fuerza su antebrazo mientras continuaba con el rítmico movimiento, lentamente iba subiendo intensidad, “un poco más” se decía, “más fuerte”, una y otra vez se decía al seguir aumentado la fuerza.
No era igual, estaba húmedo este nuego lugar pero no era como el de Loki, estrecho, palpitante a cada centímetro que se movía, dejándole un escozor a lo largo de su miembro pero era delicioso al aumentar las embestidas, el gemido agudo en su oído se distinguía casi igual al de Loki, pero no lo era, estaba consciente de ello, pero prefería creer que era él.
Debido a la constante interrupción de la voz de Jane en su oído, gemidos, llamados de su parte y peticiones de más en mezcla de alaridos innecesarios, Thor costosamente logro llegar al orgasmo… un tanto frustrado…
.-.-.-.-.-.
Dos semanas pasaron desde que partieron del palacio de Asgard. Las semanas más cortas para Jane y las más largas para Thor.
Mil veces se repetía el por qué le era una pesadilla estar a su lado, cuando debía de ser el momento más bellos y feliz de su vida junto con su esposa. Suspiro con pesadez al ver el rostro de tristeza de Jane, fue hasta su lado abrazándola por la espalda y dándole un beso en el cabello.
Jane sonrío un poco forzado y respondió a su abrazo. Después de eso ambos partieron de regreso al gran palacio.
Frigga los recibió con emoción y de brazos abiertos, habiendo una pequeña comida a media tarde al tener de vuelta reunida su familia. Thor en ocasiones su pensamiento se fugaba recordando la primera vez con ella, tratando de entender el por qué nada de eso le causaba alguna emoción.
De nueva cuenta interrumpió la plática amena que tenían Odín, Frigga y Jane, disculpándose para luego retirarse de la mesa con el pretexto de estar algo cansado. Todos lo miraron y dejaron que partiera con una media sonrisa.
Otra vez se encontraba caminando por entre los pasillos sumergido en un mar de pensamiento, sin darse cuenta ya estaba frente a la gran puerta que daba a la celda de Loki. Dicha puerta estaba custodiada por un par de guardias que miraban a la nada. Suspiro rendido optando por entrar a darle un pequeño vistazo…
El estruendoso abrir de la puerta retumbo en todo el lugar, Loki se encontraba sentado en el suelo dando la espalda al pequeño pasillo que guiaba a su celda, ignorando por completo los suaves pasos que se acercaban hasta detenerse tras de él, dejando de nuevo en silencio la prisión.
-¿Qué tal estuvo tu luna de miel? –Pregunto, lentamente viendo sobre su hombro al corpulento sujeto.-
-Terrible… -Contesto con grave voz. Loki frunció el ceño, volteando de medio lado a verlo con el mismo gesto de duda.-
-¿Terrible? –Thor asienta mirándolo sin expresión.- ¿Y se puede saber por qué? –Thor respiro profundo antes de hablar.-
-Por tu culpa… -Loki sonrío irónico.-
-¿Por mi culpa? –Thor volvió a asentar sin despegar la mirada de él, ensanchando más su sonrisa.- ¿Y qué se supone que hice? –Pregunto tratando de ocultar su orgullo y molestia.-
-No podía dejar de pensar en ti… -Concluyo con el mismo gesto, mirada y voz, haciendo que se le erizara la piel a Loki.-
-¿Tú? –Arqueo elegantemente las cejas, volviendo Thor a asentar.- ¿Y por qué?
-Tu cuerpo desnudo aparecía mientras Jane… -Corto la oración, bajando la mirada, dejando a Loki entender lo que iba a decir.-
-¿Dices que consumaste tu matrimonio, excitándote con mi imagen? –Pregunto con una sonrisa bien marcada en su rostro, volteando por completo su cuerpo esperando una respuesta. Thor alzó la mirada, asentando con algo de arrepentimiento.-
-Así es… -Acepto tomando una bocanada de aire, caminando lentamente hasta la puerta de cristal, abriéndola con la copia de la llave que él tenía.-
Loki miraba con atención cada movimiento del rubio, hasta verlo entrar. Mantenía su ceño fruncido sin entender qué es lo que iba a hacer. El dios le extendió la mano, esperando que el ojiverde la tomara, pero sin embargo Loki la miró y miró al dios con el ceño fruncido.
-¿Qué estás haciendo? –Pregunto intimidado y Thor podía jurar que vio sus mejillas sonrojadas.-
-Quiero que vengas conmigo… -Contesto con calma, manteniendo su mano extendida.-
-¿A dónde?
-Sólo ven… -Agrego con suave voz. Volviendo Loki a ver su mano, para después tomarla con fuerza.-
Thor tenso los músculos de su brazo para poder levantar a su querido hermano. Una vez teniéndolo a la misma altura, acercó lentamente su rostro, pasando su mano derecha bajo la quijada de Loki, acercándolo lentamente a sus labios, besando con ternura antes de que el dios de las travesuras empujara el pecho del rubio.
-Sh… -Puso su dedo índice en los labios del otro.- No digas nada, y sólo sígueme… -Loki soltó el aire con molestia, rindiéndose a seguir al gran dios del trueno.-
Thor lo tomo de la mano y en ningún momento busco ponerle las esposas o algo que indique va custodiado como preso. Eso extraño a Loki, quién lo miraba curioso a cada movimiento que este hacía, caminaron con calma a la entrada de las prisión, saliendo de ahí sin que nadie estuviera cuidado la puesta.
Loki frunció el ceño y miro confundido hacia todos lados buscando una señal de vida de alguien más por ahí… pero nada.
-¿Y los guardias? –Pregunto Loki con el ceño fruncido, buscando la mirada de Thor.-
-Los mandé a hacer algunas cosas… -Contesto mirando al frente, con suavidad en su tono.- y no regresarán hasta el anochecer… -Volteando a verlo con una sonrisa, regresando la vida al frente.-
Loki no alcanzaba a entender lo que sentía, si halago, alegría… ¿o qué?
Volteo a ver su mano izquierda, y el calor que la mano de Thor le daba le hacía sentir cómodo y… querido…
Lo pensó y eso bastaba para que nadie lo supiera, pero tampoco se lo aceptaba a él mismo. Alzó la mirada viendo con una muy difuminada sonrisa el perfil de Thor, apretó su mano con intención de que fuera correspondido.
Ese movimiento atrajo la mirada confusa del dios hacía sus manos, viendo después a Loki con una pregunta en sus ojos, al notar la leve sonrisa en sus labios, sonrío sin pensar apretando su mano mientras seguían caminando.
*+~*+~*+~*+~*+~*+~*+~*