-¡Yumiiii! Que rico esta esto –Exclamo un niño pelirrojo mientras se relamía los labios y se frotaba las mejillas - Tienes que probar estas papas hermano –Menciono mientras me colocaba una cuchara en la entrada de la boca, la cual abrí ansioso.
- Esta delicioso –Respondí sonriente. En verdad estaba exquisito: La suavidad del puré hacia contraste con la salsa marrón que la bañaba y su interior era jugoso.
-¡Sí! Esta rico… Esta rico –Alabo el pequeño Konu mientras se metía otro bocado en la boca –Sabe cómo a casa -
-Al menos el sí disfruta la victoria –La voz de Daji se escuchó a mi derecha, sonaba un poco irónica –Es como si pareciera el único que no se había dado cuenta de la situación jaja, pero está bien… me gusta su aptitud, me hace olvidarlos a “ellos” – Me gire a mirarlo justo mientras se metía otra cuchara con comida en la boca.
¿Así que ellos? JAJA Que forma tan “rara” de llamarlos. ¿Por qué no decirles como lo que son? “Ellos” simplemente son los miembros de los otros 19 equipos que terminaron primero la primera prueba, es decir… Junto con nosotros, son “Los ganadores del primer desafío”. MMMM Creo que ya lo entiendo… Esa palabra se refiere a que no parecen ganadores, simplemente están aquí para mirarse feo mutuamente.
Estamos sentados alrededor de una gran mesa, donde nadie le da la espalda a nadie y la han llamado “La cena de los triunfadores”. Según la tarjeta que nos mandaron a las 9 de la noche, teníamos que estar en el comedor en los siguientes 30 minutos ya que habían preparado algo especial para nosotros. Aunque ya era suficiente no tener que limpiar la escuela por no llegar en los primeros 20 lugares, el interés por saber que nos darían nos trajo hacia este lugar.
¡Vale la pena! La comida esta genial, no tenemos que contenernos con un solo plato y estamos compartiendo más como equipo. Ahí es donde entra el problema… Los demás equipos no se ven muy alegres ni entusiastas como mi hermano Konu, ellos solo se limitan a comer, murmurar cosas entre sí mismos y sobre todo… a mirarse feo con todos los demás.
-Tienes razón –Respondí finalmente al gemelo mientras me bogaba totalmente mi vaso de refresco y pedía otro –Aun así… Que importan lo que digan los demás, nosotros solo nos estamos divirtiendo –Mostré mis dientes alegremente -… Y solo intentamos superar nuestras dificultades –
-Buen punto, el hecho de que te presiones y te estreses no te hará competir mejor –Sonrió para después concentrarse en cortar su filete de pescado.
Me trajeron mi refresco y mientras lo bebía lentamente intente observar a todos los miembros de mi equipo: Tanto Koji como Takuya se concentraban en comer, de vez en cuando alzaban la vista pero solo era para sonreír creídamente, supongo que era para provocar a alguien que los miraba de reojo. Reisuke… solo comía mientras bebía de un líquido rosado, estaba algo desanimado pero Daji ya me había dicho que era por el cansancio, pues ya pasaban más de las 10 de la noche.
No debería decir que mi equipo era el más alegre, pero lo éramos. Nadie más sonreía y disfrutaba de la comida. El reunir a varios equipos para que cenen después de un día de competencia no es una buena idea, y más después de que alguien revelo (No sé quién) el asunto que estaba sucediendo en la entrada de la puerta del comedor, el lugar donde estaba el tercer objeto. El chisme se esparció como polvo y después se convirtió en una noticia escandalosa, donde los equipos “Plata” se habían unido para evitar que los demás equipos encontraran el tercer objeto y por ende… finalizaran la prueba.
Al menos sabía que esas miradas de odio, malestar y repudio no se dirigían a nosotros, sino a los dormitorios “Rojo Bonito”; El Azul Oscuro, el dormitorio de Yoshy y los otros colores… Purpura, Café claro, Gris, Amarrillo intenso JAJA que nombre tan raro. MMM Pero debo confesarlo, he sentido como Yoshy me mira directamente de forma fría. ¿Sera por lo que dijo ayer? ¿Sobre nosotros y la imagen que le damos a la gente?
-¡Al menos ya sabemos quiénes son los que juegan sucio! –Alzo la voz un chico gordo que estaba muy a la derecha mía. Se veía enojado y señalaba al capitán del dormitorio Amarillo intenso, que se caracterizaba por tener una especie de gorro cubriendo su frente.
-¡Así! ¡Y como sabemos que tu no estas con ellos! – Respondió alguien que estaba al frente de él, al otro lado del lugar -¡Se te notaba muy feliz al final! –
-¡Cállate Yamada! ¡Ta pateare el trasero hasta el infinito! – respondió amenazante el gordo.
-¡¿Tu y cuantos más Cerdo?! – Respondió insultando fuertemente a aquel chico.
-¡Cállense! ¡No ven que están arruinando la comida de todos! –Alzo lo voz un chico que vestía una camisa sin mangas, no se tuvo que poner de pie pues su voz ya de por si era imponente - ¡Es estúpido discutir por esto, aun así sabemos que uno de nuestros equipos será el ganador! –Sonrió confiadamente mientras bebía de su vaso. Había calmado a un par, para poner a gritar ahora a más de la mitad de los presentes... Se nota que es un alborotador de primera.
PPPPIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN
Todos nos cubrimos los oídos casi al instante. El sonido parecía de una bocina de esas que usan en los estadios de soccer, era algo muy molesto y agudo. Al mirar a mí alrededor tratando de encontrar la fuente note que aquel chico alborotador no se tapaba los oídos, lo cual me aterro mucho… El sonido por fin acabo y dejo ver al coordinador Mizuo saliendo por la entrada con el Señor Wolf.
-Ya que están callados y satisfechos escuchen –Empezó a hablar en su tono fuerte – Como ganadores de la primera prueba tendrán el derecho de conocer un adelanto de la próxima competencia. Señor Wolf –Señalo amablemente al mi profesor favorito.
-La segunda prueba se llevara a cabo el sábado de la próxima semana, y serán 24 enfrentamientos por tanto… -
-¡Sera una ronda de eliminación por muerte súbita! –Grito un muchacho, creo que de la edad mía y muy nervioso.
-¡SI! Gracias por interrumpirme –Agradeció con furia el señor canoso- Los enfrentamientos serán determinados por el orden de llegada de la prueba de hoy, es decir, el primero se enfrentara contra el ultimo; El segundo contra el penúltimo… y así. El equipo que pierda será eliminado de la competencia – Concluyo mientras sonreía –Señor Mizuo- …
-Soy doctor Mizuo para usted -Corrigió con desagrado aquel calvo –Saldado la primera recompensa por su victoria procederé a decirles que en los días de mañana, el domingo y el próximo lunes tienen permiso de la dirección y de toda la nación para realizar un viaje a donde deseen – ¿En verdad? ¿Podemos salir? –El transporte será pagado por los contribuyentes que publicitan el evento y tendrán que viajar con una cámara para narrar sus experiencias y esas estupideces que hacen en los realitys de la televisión –
Debo Ser…
XXV. Con Destino al pasado. Parte I
-¿Entonces?... ¿A dónde viajaremos? –Pregunto Rei con algo de emoción –Se supone que nos iremos mañana… Pero no sabemos a dónde ir – Menciono mientras caminaba un tanto gracioso por el pasillo.
La cena había terminado y gracias a que Takuya nos incito que saliéramos rápido, pudimos evitar la lluvia de gritos que llenaron el ambiente después de que el coordinador desapareciera del lugar. Al principio era gracioso escuchar todas las groserías que se decían dentro del comedor, pero después se tornó molesto por la agresividad y por la falta de respeto que se sentía en el aire.
-Pues, podríamos irnos de paseo –Menciono Takuya mientras empezábamos a caminar por las escaleras del segundo piso –Aprovecharíamos el trasporte gratis que nos da el Instituto ¿Quién sabe? ¿Tal vez ir a la playa? –Termino con una voz muy profunda, como si ese fuera un anhelo para él. Ahora me pregunto: ¿Cuánto tiempo lleva Takuya sin salir de este lugar?... No se le nota ansioso por escaparse pero…
-¡La playa me gusta! –Interrumpió Rei emocionado –Nunca he ido pero… Debe ser muy linda –Aunque por un breve momento creí notar un tono de melancolía en su rostro, la siguiente frase me hizo alegrarme por él.
-Pues no me molesta la idea de ir a la playa –Dijo Daji mirando a su hermano –Además más la abuela nunca viene a vernos –
-¡Sí! Apuesto que ni siquiera se acuerda que nos transfirieron hace 3 meses jajaja –Carcajeo Koji. Fue un momento raro porque los únicos que se rieron fueron ellos, aun así nadie hablo en contra de aquel comentario.
-¿A ti a donde te gustaría ir Konu? -Me nació preguntar en ese momento. No sé porque, pero no había notado a Konu desde que habíamos salido del comedor ¿Qué le estará pasando? Lo noto algo callado…
-¡Eh! Emmm bueno –Respondió algo tímido – Me gustaría visitar mi casa –Abrí los ojos algo sorprendido. ¿En realidad quería visitar ese lugar lleno de recuerdos? Aunque… ¿Por qué no? A mí también me gustaría ver que fue de mi casa… mis cosas… mi… -¿Hermano?... ¿Hermano estas bien? –
-¿Tomoky?... –Reaccione ante la llamada de Takuya -¿Estas bien? Parecías una vaca mirando su comida –Notaba en su tono un poco de preocupación… aunque también sarcasmo.
-Estoy bien… es que… Lo que Konu dijo me puso a pensar –Respondí pensativo. ¿En verdad quiero visitar mi casa? ¿No será muy difícil con los recuerdos de mis padres allí?
-Ya veo. Quieres que visitemos tu casa también ¿Cierto? – Afirmo Daji con una sonrisa algo triste.
-No nos molesta acompañarte, después de todo tu eres el capitán y tú decides –Afirmo Takuya con voz comprensiva. Es como si comprendiera lo que siento al mencionar mi antigua casa: todo lo que representa para mí, mis recuerdos, mis mejores momentos y el momento en que cambio mi vida.
-Pero… no quiero que el viaje se malgaste por nosotros, se supone que es un premio para todos –Hable con desolación y debo decir… con un tono dramático. Pero no es porque quisiera llamar la atención… es que el pensar en mi casa me pone un poco frágil de mente y de corazón.
-Reisuke quiere conocer la casa de mi hermano –Brinco el peli anaranjado mientras llegábamos al piso de nuestro dormitorio –Si tu quieres ir, te acompañare feliz –Menciono el pequeño sonriente.
-Tiene razón, además podemos visitar tu casa de camino a la playa o a otro lugar… Podemos visitarla todos y después seguir –Dijo Koji muy animado. Lo mire por reflejo – Al menos tu puedes visitar tu antigua casa, aunque tengas una última mala impresión es tu ultima casa y no sabrás cuando será la última vez que la puedas visitar – Aunque creí ver un poco de líquido en su ojo, después me di cuenta de que solo era el brillo de la lámpara que iluminaba el pasillo –Así que Tommoky… ¡Visitaremos tu casa! –
-… ¡Y la de Konu! –Agrego alegre Daji mientras se giraba a mirar a Konu, quien subía lentamente las escaleras y apenas parecía percatarse de lo que pasaba.
-¿Ya escuchaste Konu? Visitaremos tu casa y la de Tommoky –Dijo Takuya mientras lo miraba felizmente.
-¿En serio? –Repitió el pequeño como si no se creyera lo que le decíamos pero pareció notarlo casi al instante – ¡¡QUE BIEN!! GRACIASSSS – Grito mientras corría a abrazar a Takuya –LES MOSRARE MI CUARTO… Y LE DIRE A LA COCINERA QUE LES PREPARE ALGO MUY RICO… –Se le veía muy emocionado. Solo faltaba cruzar una esquina y llegaríamos a nuestro dormitorio, pero la escena era tan linda que todos nos quedamos estáticos mientras el pequeño de pelo rojo planeaba cosas en voz alta.
-¡Abrazo de Grupo! –Rei fue el que grito la idea, pero el primero en hacerlo fue Daji… no pasaron segundos antes de que los 6 estuviéramos en un abrazo muy extraño.
-Ahora ya saben lo que sigue ¿Cierto? –Daji hablo de forma muy extraña y justo cuando lo mire sentí un intenso escalofrió por mi cuello; Me miraba y me sonreía de una forma que me hacía sentir raro.
-Siiiii, yo si se –Respondió Konu con un tono muy pícaro para mi gusto, además de que este abrazo estaba muy largo.
-Eh… ¿Qué es lo que sigue…? AAAHHHHHHH – Antes de que pudiera terminar lo que iba a decir entre todos me agarraron y me alzaron como si fuera un bulto –Eehh aahhhh ¿Qué hacennnnn? Ahhhh –Me movía intentado hacer que me soltaran pero cada vez que lo intentaba terminaba soltando un quejido.
-Tommy… Vamos derecho a las duchas –Hablo Takuya mientras pasábamos al lado de la puerta de nuestro dormitorio. ¡OHHH NOOOOO! ¿Íbamos a los baños? –Es nuestra celebración y serás el primero JIJIJI –Esa risa pervertida no me gusta para nada. Justo cuando veo que estamos al frente… noto como los gemelos y Reisuke no tienen sus camisas puestas. ¡¡ESTO ES UNA PESADILLA!
-NNNOOOOO – Grite de forma dramática mientras me comenzaban a desvestir.
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-Jaja ¡Vamos! No es para tanto – Menciono Takuya mientras reía –Además no pensé que sería tan divertido jaja- Volvió a reír.
Lo mire seriamente, estaba enojado y molesto. Entiendo su necesidad de bañarse y todo… ¿Pero tienen que tratarme así? AAHHHH ¿Cuál es su maldita manía por verme desnudo? ¡No entiendo! No es suficiente que se estén ellos sin nada jugando a las luchas, tirándose agua y jugando a patinar por el suelo… sino que también tienen que molestarme, manosearme y lanzar frases que me hagan sentir muy incómodo. Además están esas miradas de los demás que entran al baño y me hacen sentir vergüenza ajena.
Camino encabezando el grupo por los pocos pasos del baño a nuestro dormitorio. Serio y mirando al frente intentando no mirar a nadie. No llevo camisa y camino descalzo pues teníamos que mandar a lavar la ropa en la mañana. Al menos traía la pantaloneta… algo es algo porque si no…
-Hermano ¿Estás enojado? –La voz del pequeño Rei hizo que prestara oído a sus palabras –Es que… fue mi idea hacer esta fiesta para celebrar como equipo… no quería… pues… no quería que tú te pusieras así –Aun no me giraba, no estaba muy feliz que digamos pero ese tono de voz melancólico… era uno de mis puntos débiles. –SSSHHHH- Un suspiro. NOOOO Hice que Rei llorara. Me gire arrepentido.
-No es eso Rei, yo… - Se me trabo la lengua al notar algo -… ¿Por qué estas desnudo? – EEMM ¡sí! Estaba con las manos en su cara a punto de llorar, pero no traía nada puesto. Y era el único. ¿Me pregunto si a Daji le gustara lo que ve? Jajaja Rio mentalmente sin dejar de mirar a Rei… y bueno… todo lo que Rei. Porque ¿Cómo no mirar a un niño cuando llora?
-SSHH… Es que tengo mucho calor y no quiero ponerme nada… sshh –Respiraba fuerte, estaba a punto de sollozar – Y… SSSHH Daji se ofreció a cargar mi ropa SSHH… entonces pude caminar mejor – Mire a Daji entrecerrando los ojos, tenía su cara colorada puesta sobre mí, además podía ver como tenía la ropa interior de Reisuke justo en la pila de ropa que cargaba… ¿No estaría? AAAAAA ¡Pervertido!
-MMM… Si –Respondió nervioso –Solo intentaba ayudar a Rei, es que se lo merece por su labor hoy –Menciono intentando sonar serio aunque... Yo no me la creo gemelo, tú querías verlo así nada más. Sonreí pícaramente lo cual hizo que una expresión de sorpresa saliera de su rostro.
-Ya entiendo, gracias por ayudarlo –Respondí tranquilamente. El pensar que quizás Daji traía una erección al ver a Rei así me hizo olvidarme de mi enojo – Y gracias por la “Fiesta” Reisuke, la pase muy bien –Mire al pequeño para sonreírle.
-EEHHH ¡Y yo que creí que estabas enojado! –
-¡Yo también! Parecías al Coordinador Mizuo –Hablo Konu para hacerme sonreír más – Dabas miedo jaja –Se rio abiertamente haciendo que todos hiciéramos los mismo.
- Lo sé, lo se… tratare de no enojarme por eso-Respondí por fin, dando por terminado mi fase de estar enojado –Al menos la próxima vez, me dejarían que me quite mis cosas yo… -
-¡Ustedes sí que son lentos! – Una voz interrumpió nuestro grato momento, haciendo que todos miráramos en busca de quien había hablado – Se supone que no me tardaría, y llevo 20 minutos esperando aquí – Señalo el interior del cuarto.
-¿Cómo entraste? O Más bien… ¿Quién eres? –Pregunto Takuya bruscamente a aquel estudiante de pelo negro, bajito y de ojos claros. Se veía como si estuviera en pijama, aunque quien usaría pijama con este calor. ¡Momento!! Lo he visto en algún lado.
-Ohh Vamos, no tienen que mirarme así –Dijo aquel tipo que apenas era más alto que Konu y nos miraba con mucho relajo - Se supone que somos aliados jaja –Se rio para sí mismo. ¿Aliados?
-¿Entonces tu eres del dormitorio rojo? ¿Cierto? – Pregunte inquietándome. El líder dijo que alguien nos vendría a visitar ¿Cómo era que se llamaba?
-¡Correcto! ¡Tin! ¡Tin! ¡Tin! –Alzo la voz escandalosamente –Me sorprende que no me recuerdes jaja… por cierto, te luce ese aspecto despelucado –Menciono un poco melódico y detallista…Esa forma de hablar. Claro que lo recuerdo.
-Tu eres… el chico que conocí en el baño la otra vez –Lo señale animado. Gracias memoria jaja –Y estabas… -
-¡Tenemos un ganador! Jajaja Que bien que te acordaste – Dijo Abiertamente. Como olvidarlo… Él estaba haciendo cosas en el baño cuando yo me fui a bañar un día… o bueno, una noche –Soy Ushio del equipo “Rojo Bonito” y seré su contacto directo con mi jefe –
-OOhh –Respondí algo emocionado. Al menos ya lo conocía, aunque los demás no se mostraban tan entusiasmados como yo –Soy Tommoky, un placer –Levante la mano en señal de saludo –Ellos son Daji, Koji… -
-¡El capitán! ¿Tú eres Tommoky? –Me quede mudo ante su sorpresa –WOWW Un placer saber de ti, escuche que guiaste a tu equipo al décimo lugar. Un equipo de novatos y de niños pequeños, debes ser muy bueno –Estaba atónito ante sus comentarios, no hacía más que alagarme y decir lo bueno y genial que era.
-Ehh gracias –Respondí sobándome la cabeza. Un poco de modestia por favor jaja –Aunque todo se lo debo a mi equipo –Los señale sonriendo, aunque ellos no parecían muy contentos –Ellos son de lo mejor –
-Puede que si jaja –Respondió Ushio animado – Sabes… ahora que te veo bien, me pareces un gran tipo. Te admiro y es un placer conocerte bien –Me estiro la mano y casi al instante se la apreté igual.
-Gracias, igualmente –Respondí algo sonrojado. ¿En verdad era todas esas cosas? – por cierto ¿A qué has venido? –Mencione al fin.
-Tengo algo para ti, además de un regalo –Respondió con un tono extraño.
-¿Para mí? Eehh bueno… -Balbucee…
-¡Bueno! Creo que nosotros no tenemos que estar presentes en esta conversación, un placer conocerte Ushio –Dijo Takuya de forma grosera para después pasar al lado de nuestro visitante y entrar al dormitorio.
-Si… que sueño –Afirmo Konu algo asperezado. Dicho esto paso de largo y entro al lugar seguido de los gemelos.
-Hermano, no demores ¿Si? – Me hablo Rei jalándome el pantalón corto –Mañana viajamos temprano –Me soltó para retirarse –NNUUUUUU –Le saco la lengua a Ushio para después entrar y cerrar duro la puerta.
-Encantador-Menciono Ushio sin dejar de mirar la puerta -Los que tienen esas cualidades siempre son bastante interesantes-Agrego, aunque no le entendí mucho de esa frase – Mira esto es un regalo para ti de parte de nuestro equipo – Me entrego un sobre bastante grueso de color blanco, no era muy pesado pero si tenía bastante contenido –Considéralo como un premio… y tómalo como una muestra de buena Fe –Sonrió mostrando sus dientes.
Al abrir el sobre y ver su contenido tuve una mezcla de incertidumbre y desconcierto… aunque también alguna parte de mí ser estaba sonriendo y hasta gritando de alegría: En aquel sobre había una gran cantidad de Billetes; Dinero de verdad que me estaba entregando este desconocido a mí. A mis 13 años nunca había visto tanto dinero junto, ni siquiera contando todo lo que me daba mi padre en toda mi vida. Un leve sentir de felicidad hacia que intentara sonreír ante este maravilloso regalo, pero…
-¿Por qué me das esto? –Le pregunte por fin, intentando volver a la realidad y no dejarme llevar por el dinero –Yo no he hecho nada para ganármelo -¡Claro! NO es posible que te regalen esto sin nada a cambio… si acepto esto después tendré que pagarlo de alguna forma, y no quiero saber que podría pasar después.
-Claro que sí, es nuestro regalo por la nuestra nueva alianza –Respondió mientras me ponía una mano sobre mi hombro. Era más bajito que yo por casi una cabeza – Te juro que no hay nada de malo en que aceptes este regalo, además les servirá mucho para el viaje de mañana –Ahora que lo veía más cerca me parecía poco atractivo, tenía unas manchas en la cara que no se veían desde lejos y tenía unas cosas extrañas en los labios… la verdad no quiero saber que son ya que se ven asquerosas.
-Pero es que… no me siento bien recibiendo dinero así como así – Respondí firme, aun pensando en rechazar el dinero.
-Entonces no lo recibas, solo gástalo en el viaje que tu equipo realizara mañana… disfrútalo y recuerda traernos un recuerdo –Respondió eludiendo mi comentario –Por cierto… ¿Recuerdas mi regalo? – Se acercó lentamente para poner una mano en mi pecho mientras me miraba fijamente.
-Emmm… ¿Yo pensé que este era tu regalo? –Respondí algo nervioso mostrándole el dinero.
-Nooo… no tengo tanto dinero, aunque si lo tuviera te lo regalaría- Su voz se escuchaba diferente, sus expresión era diferente… sus ojos se veían suplicantes… ¡NO lo mires! ¡No te existes! –Ese fue el dinero que te envió mi jefe, además me dijo que fingiera que me gustas e intentara conquistarte – Su mano hacia ligeros círculos alrededor de mi pecho.
-EEHHH ¿Conqui-Conquistarme? –Balbucee sorprendido – ¿Para qué…? No me gustan los… -Me puso unos de los dedos para silenciarme.
-A nadie de aquí le gustan los hombres tontito… Pero como todos tenemos necesidades, tenemos que conformarnos con lo que tenemos –Me guiño el ojo. Sentí un corrientazo por mi cuerpo ¿Qué rayos?.... –Sabes… desde que me interrumpiste la otra vez en el baño y te vi desnudo me han surgido pensamientos obscenos y no he podido complacer a nadie, pues cuando empiezo no soy capaz de borrarte bañándote frente a mí –Agarro mi pezón con fuerza-
-AAAYYY ¿Qué haces? –Le reproche medio sonrojado. ¿Por qué no lo separo de mí? ¿Qué me pasa? ¿Sera que esas palabras… significan algo?... ¿Me he dejado llevar por sus…? – ¡No hagas eso! –Le grite por fin mientras lo apartaba de mí.
-Ohh Vamos –Sonrió sensualmente –Muchos me pagan por estar conmigo unos minutos, y a veces por sentarse conmigo en la tarde –Hablaba mientras movía la cabeza de una lado para otro, como si no comprendiera el asunto- Te diré que a ti no te cobrare jamás, pues desde ese día hay algo dentro de mí que quiere estar contigo –
-Pero… no quisiera-
-No tienes que responder ya –Me interrumpió mientras notaba como se le sonrojaban las mejillas. ¿En verdad estaba apenado? –Yo esperare todo lo que desees y te prometo que no lo hare con nadie más – Se inclinó ante mí, haciéndome una reverencia.
¿AAAHHHH? ¿EEHHHH? Algo se fundió dentro de mí. Un joven mayor que yo, ¿Me está declarando su amor? No sé si tengo la boca abierta, pero sé muy bien que en este momento se me pasan muchas cosas por la cabeza. ¿Qué debo responder? Nunca se me habían declarado de esta forma, es más… nunca se me había declarado nadie.
-¡Cualquier cosa que necesites, pídela sin miedo! –Volvió a hablar alzando su voz. Parecía de esas chicas de la televisión que gritan cuando están muy nerviosas -¡Tengo muchos contactos… y hare lo que sea para que me aceptes! –Sigo sin habla. Parece un niño pequeño que hace su primera confesión, pero ya sé que es mayor que yo… además no me gusta, es más apenas lo conocí.
-EEmm Lo pensare ¿Si? –Respondí sonriendo naturalmente. Me miro angustiado pero después se relajó –Es la primera vez que se me declaran así, y no sé qué hacer – Suspire un poco incómodo.
-Entiendo… ¡Tienes Razón! –Alzo la voz emocionado- Te esperare lo que necesites, mientras… no dudes en preguntar por mí –Me guiño el ojo otra vez mientras se daba la vuelta -¡Bye! –AAHH ¿Me lanzo un beso? ¿O fue mi impresión? NOOOOO Solo estoy tan traumado con esta conversación que ya imagino cosas estúpidas.
-¡Ushio! –Le llame antes de que desapareciera por la esquina –Si tengo algo en lo que podrías ayudarme –Hable tímidamente mirando al suelo para después alzar la cabeza y ver una interesante sonrisa en su cara.
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-¿Entonces si nos dejaron visitar nuestras casas? –Me pregunto Konu extasiado, podía ver cómo le brillaban los ojos de alegría.
-Si Konu si nos dejaron –Asentí rápidamente – Aunque tuve que acudir a este personaje para que nos ayudara – Señale secamente a la persona que conducía el vehículo, haciendo una mueca a sus espaldas. No era ningún desconocido y menos su despreocupada apariencia.
-No me hagas muecas Niño, recuerda que me debes dos favores –Respondió Taichi un poco serio mientras seguía con la vista al frente –Además agradece que yo sea tan genial para manejar al coordinador JAJA A todos los mandaron con más acompañantes, yo me ofrecí para ser conductor, guía y al mismo tiempo camarógrafo por el mismo precio – Saco su cara detrás del asiento para mostrarme mientras me sacaba la lengua –Soy Genial ¿No crees? – Mostro esa sonrisa torpe que había mostrado la primera vez que lo conocí.
-¡OYE! ¡Cuidado al Fren…! –
AAAAAHHGGGGGGGGGGGGGG
El coche giro de forma brusca mientras evitaba chocar con una vaca en medio del camino. La mayoría de los que íbamos en aquel auto gritamos tanto del susto como del giro repentino. Justo 1 minuto después de salvarnos de un choque, todas las miradas de odio iban dirigidas hacia Taichi… y ahora que lo pienso, no era la primera vez que me pasaba algo mientras el conducía.
-UUFF Estuvo cerca, esas vacas sí que son impredecibles jaja – Soltó una risita tonta mientras se rascaba la cabeza.
-Oye ¿Quieres que conduzca? –Pregunto Takuya, quien se encontraba en el asiento del copiloto. Por su mirada estaba a punto de tirarle algo a ese tonto.
- Pues sí, me gustaría descansar –Respondió el castaño mayor mientras se quitaba el cinturón – Por si no recuerdas ya llevamos 5 horas de viaje y yo también soy humano jaja… -Abrió la puerta y justo cuando iba a bajar -… Espera ¿Sabes conducir? –
-La verdad no, pero lo haría mejor que tu –Una risa se me escapo al ver la cara de Taichi y Takuya.
-MMM Bueno, pero solo hasta que lleguemos a la ciudad –Menciono Taichi aun mirándolo fríamente.
-¡Bien! Rei despierta. ¡Reiiii! ¡Despierta! –Alzo la voz mientras intentaba hacer que el miembro más pequeño de nuestro equipo se levantara.
Por si no lo habían notado éramos en total 7 personas amontonadas como el Tetris en el pequeño auto que me había traído al Instituto hace dos semanas. Konamu, Koji, Daji y yo nos habíamos acomodado en la parte de atrás; Takuya y Rei se habían acomodado en la parte de adelante junto con Taichi, quien fue nombrado nuestro conductor.
Para que lo sepan… ¡Yo escogí a Taichi! Le pedí a Ushio antes de que se fuera que le dijera a Taichi que nos acompañara en nuestro viaje de recompensa, además de que solo lo quería a el de acompañante, a nadie más. Aunque al principio dijo que era muy difícil pero que lo intentaría. No pasaron 30 minutos antes de que el mismo Taichi apareciera en mi puerta con la mirada furiosa para decirme que había arreglado todo para el viaje y que saldríamos a primera hora del día siguiente.
Y lo volvió a mencionar jaja Ayer también lo dijo: Le debo dos favores. ¿Quién sabe que tuvo que hacer para que nos diera tanta libertad y le dejaran una cámara a él? ¿Con quien tuvo que hablar? Y según el… También le debo un favor a Ushio, ya que tuvo que pagar para que alguien más hiciera lo que Taichi tenía que hacer este fin de semana. Cuando escuche esa parte sí que me quede extrañado.
“¡¿Ese chico Ushio pagando para que yo obtuviera lo que quería?!”
-¿Si sabes cómo acelerar? ¿Cierto? –
-¡Claro que se… ni que tuviera tu inteligencia! –
-¿Entonces porque aún no nos movemos? –
-¿Por qué no te callas y me dejas concentrar? –
Esos dos están haciendo mucho escándalo, hasta me hicieron perder de mis pensamientos. AAHH ¡Porque no se callan! Ya estamos lo suficientemente incomodos como para tener que escuchar como discuten como niños pequeños.
-¡Cállense! –Grite finalmente. Aunque creo que me excedí un poco -¿Podemos seguir con el viaje? Tenemos que llegar a un lugar para comer algo –Afirme seriamente.
-Si… Ya me está dando hambre –Hablo Konu mientras se sobaba el estómago.
- ¡Bien!... Pero nos iremos en silencio –Dijo Takuya mientras encendía el carro y empezábamos de nuevo la marcha.
-Por cierto Tommoky –Mire a Taichi quien había mencionado mi nombre – Gracias por invitarme –Vi una sonrisa asomándose por el asiento, lo cual me hizo sentir muy bien -... Pero niño… no te me pegues tanto… - Jiji Reí por lo bajo, seguro que Reisuke estaba muerto del sueño y se estaba acurrucando a Taichi.
Los gemelos yacían dormidos al lado mío. Desde que habíamos empezado el trayecto no habían soltado ninguna palabra y cuando menos me di cuenta se habían quedado dormidos. Konu estaba a mi izquierda, disfrutando del viento que entraba por la ventana... aunque no paso mucho tiempo para que su cabeza tomara por almohada mi hombro.
La mañana esta nublada. Deben ser las diez la mañana y no hemos visto el sol; ¿Marcara indicios de lluvia para hoy? No se … y no le presto importancia. El viaje es largo hasta la casa de Konamu: Esa gran mansión que le ordene a Taichi seria nuestra primera parada. Después viajaríamos hasta el primer lugar bonito que viéramos y nos detendríamos allí a pasar el resto de nuestro viaje. Dentro de mis paradas no está mi casa, y no lo estará. Quizás Konu si quiera visitar su casa… Pero yo no tengo la misma motivación.
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Fue el tiempo del almuerzo poco después de la una de la tarde. Nos mojamos un poco pues estaba lloviendo desde hace algunos minutos. Comimos hasta que nos llenamos: Muchas papas fritas, trozos de carne y limonadas de Coco jaja… y no nos preocupamos por el dinero, pues había decidido utilizar lo que nos regaló el equipo rojo para hacer de este viaje mucho más placentero. MMMM “Quede satisfecho” Y comí más que suficiente, aunque algunos sí que se sobrepasaron. Hasta llegue a pensar que ya solo le debía un favor a Taichi.
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Para sorpresa de todos, el resto del viaje no fue tan malo y justo cuando el comentarista en la radio anunciaba las 5 de la tarde, vimos a lo lejos lo que parecía el inicio de la cuidad con muchas casas lujosa a la vista.
-Ya casi. ¡Ya casi llegamos! –Dijo Konu emocionado mientras pasábamos de largo una casa tras otra… -¡Allá! ¡Mi casa! – Señalo una mansión enorme con un portón que protegía un inmenso jardín –
Takuya se detuvo en la entrada y oprimió un botón al lado de una pantalla cámara: Era el timbre.
-WOWW ¿Esta es tu casa? – Pregunto asombrado Koji –Es más grande que la casa de la abuela y de papa juntas –
-Nunca había visto una casa tan grande –Hablo Rei – ¡Debes tener muchas cosas lindas allí dentro hermano Konu! –Se giró hacia Konu sonriéndole
-Si Rei… ya ver… -
-¿QUIEN ANDA AHÍ? – Sonó una bocina al lado Takuya - ¡INDENTIFIQUESE!! – Resoplo con más fuerza.
-EEMm… bueno… nosotros somos ami… -Balbuceo Takuya.
-SOY YOOOOOOOO –Grito Konu fuertemente por ese micrófono, tanto así que se escuchó como el que estaba al otro lado quedo aturdido por el grito.
-Ohh Señor Konamu, ya le he dicho que no tiene que gritar así –Sonó por la bocina – Con un simple saludo hubiera bastado – Y dicho esto la puerta al frente de nosotros se abrió para darnos paso a entrar.
Takuya sin esperar órdenes empezó a conducir a través de aquel jardín. Konu se movía impaciente mientras pasábamos al lado de algunas esculturas de flores y bastantes arbustos con flores de muchos colores. Cuando vimos al fin que el camino llevaba a una puerta notamos como alguien con aspecto lúgubre nos esperaba en la entrada.
-¡Hola! –Grito Konu voleando su mano por la ventana. Justo cuando el carro se detuvo el pequeño salto por la ventana abierta y corrió a abrazar a aquel señor vestido con un traje blanco elegante. Debe ser el mayordomo –No sabes cuánto te extraño Albet. De verdad te extraño muchísimo – Menciono Konu a punto de soltar el llanto.
-Ya señor. Yo también lo he extrañado mucho- Dijo el señor respondiendo el abrazo -Esta mansión es muy aburrida sin usted -Se agacho para secarle las lágrimas con un pañuelo que saco por arte de magia. Después le intento hacer sonreír –Recuerde que llorar en exceso no lo representa – ¿EEHH?
-Tienes razón… gracias Albet –Sonrió Konu mientras intentaba evitar más lágrimas.
-Un placer señor. Y… ¿A qué se debe su repentina visita? –Pregunto volviendo a su postura rígida – Según me dijo ese agente del gobierno, usted debía ir a esa escuela para que no perdiera la herencia de la compañía –
-¡Estamos aquí de paseo Albet! ¡Así que nada de malas noticias! –Alzo la voz Konu mientras empuñaba las manos con emoción –Te presento a mi nueva familia y mi Equipo en la competencia –
-¿Con que nueva familia? Es un placer conocerlos a todos –Menciono mientras hacia una reverencia en señal de respeto – Por favor pasen ¿Supongo que pasaran la noche aquí? Estaremos encantados de recibirles –Se hizo a una lado mientras nos señalaba la entrada cortésmente.
-EEHHH ¡Sí!! Gracias Albet. ¡Eres el mejor! –Grito Konu alzando un puño -¡Vamos Rei…! ¡Te mostrare mi cuarto! –Corrió hacia el pequeño de pelo naranja, lo agarro de la mano y lo halo como si quisiera arrancarle el brazo –
-Emm… buenoooo –Menciono Rei antes de que fuera arrastrado como un muñeco a través de la puerta
- Muchas gracias por su hospitalidad –Hablo Daji mientras hacia una reverencia cara a cara con el mayordomo –
-¿Alguien me puede explicar porque están de paseo? –Pregunto Albet un poco desubicado de la situación – Se supondría que el de pronto regresaría en navidad, además apenas han pasado dos semanas –
-Mi nombre es Taichi Yagami, yo me encargare de contarle todo Señor –Se presentó Taichi con una sonrisa mientras le extendía la mano – Soy el encargado de estos chicos mientras estén por fuera del Instituto – La expresión del mayordomo y la mano de Taichi fue estrechada.
-Muy bien señor Yagami – Dijo Albet con seriedad –Permítales les muestro sus habitaciones, luego usted y yo compartiremos una taza de Té –
-Me parece bien –Respondió Taichi sobándose la cabeza – ¡Chicos! Bajen las cosas de los pequeños –Nos señaló como si nos ordenara, cosa que no me gusto – Por cierto… No me diga “Señor”, me hace parecer muy mayor ya –Menciono mientras encajaba esa sonrisa tonta que me daban ganas de golpearle.
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-Wow –Exclame sin palabras. Quedando con la boca abierta mientras observaba todo a mí alrededor –Y… ¿Todo esto es un cuarto? –Pregunte mientras intentaba no parecer un tonto. Parecía que no podía.
-Sí señor. Esta es una de las varias habitaciones de visitantes –Respondió una sirviente que le habían mandado mostrarnos las habitaciones – Gracias a que son amigos del Señor Konamu, Albet ha decidido que ustedes tengan todas las comodidades en su estadía aquí –Era una señorita que vestía poco elegante, debía ser una sirvienta.
-Ya veo… muchas gracias… eemm –Me detuve al no saber cómo continuar. Era algo incómodo ya que no había tenido el educación de preguntar su nombre – Soy Tommoky Himmy, mucho gusto –Le ofrecí la mano.
-MMhh… Un placer –Aunque dudo un poco, aquella señorita respondió mi saludo – Soy Maru Tenhri… – Sonrió al presentarse –…Y he trabajado en esta casa toda mi vida –Esa última frase no me sonó muy alegre, además de que era información que no se revelaba en una primera impresión.
-Ohh ¿Entonces estuviste en el nacimiento de Konamu? –Pregunte interesado, intentando mejorar un poco la conversación.
-Así es, yo tenía 15 años cuando presencie el nacimiento del señor –Respondió ella algo sonrojada –Aunque fue algo extraño y asqueroso, al final verlo me hizo sentir feliz –
-Ya veo… -
-¡HERMANOOOOOOOO! –El grito entro derecho a esta habitación, aturdiéndonos a ambos. Luego veía como una figura corría hacia mí con mucha euforia… Espera ¡Mucha Euforia!!
PPPPUUUUUMMMMMMMMMM
-Ouchh –Me queje sobándome la frente.
- Hermano ¿Te gusto tu cuarto? –Abrí los ojos para ver dos ojos de diferente color mirándome de forma inquieta y penetrante. Comencé a sentir una gran presión sobre mi pecho y estómago, ya no me dolía la parte de atrás de la cabeza sino que me estaba asfixiando – Yo quería que compartiéramos, pero Albet dijo que debíamos hacer sentir cómodos a los visitantes -Decía mientras no notaba que estaba sobre mi… y aunque no lo crea, pesa demasiado -…pero me gusta que estés en este cuarto, es uno de mis favoritos…-
-…Konu –
- Señor Konamu –Hablo la sirvienta haciendo una reverencia – Creo que está aplastando a su amigo –Konu la miro algo curioso.
-Aaahhh Maru… él no es un amigo, es mi hermano Tommoky –Aclaro Konu de forma intelectual, como si estuviera descifrando algún problema… después como por arte de magia cambio su expresión de repente y se puso de pie como un rayo –emmm Lo siento, lo siento –Se disculpaba mientras yo recuperaba el aliento y el color de mi piel, pues estaba pálido por la falta de aire.
-¿Por qué le dices hermano? –Volvió a cuestionar la sirvienta. No es que lo hiciera de mala manera, se le veía en la cara una expresión de asombro.
Ni yo sabía que respondería el pequeño de pelo rojo, fue algo que salió del dolor que sentíamos… Pues, así lo creo yo. Cuando estábamos llorando internamente, la compañía del otro nos hizo sentir mejor de tal manera que… que… no sé cómo describirlo, le tome aprecio a su compañía, y eso… me hace… pues…
-Porque es mi hermano, y lo quiero mucho –Dijo Konu sonriendo tiernamente. Baje la cabeza con una gran gota de decepción resbalando por mi cuello: Tanto que yo había pensado que podría ser una respuesta, y el responde de esta manera tan… infantil – Además después de todo lo que pasamos, no me gustaría sepárame de él. Ya sé que no lo somos, pero en el interior somos hermanos y siempre lo seremos –Termino de hablar con sus manos empuñadas, esa era la postura que tomaba cuando estaba decidido en algo.
-Sabia respuesta Señor –Menciono la sirvienta con una sonrisa –Entonces… Bienvenido a la familia Señor Tommoky –Me saludo de nuevo, pero esta vez con más cultura – En honor a nuestro encuentro, preparare algo especial para ustedes. Con su permiso-Termino diciendo antes de empezar a caminar por el pasillo.
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-¡¡Yumi! Que rico esta esto –Exclamaba un niño de cabello rojo mientras se metía todo lo que podía a la boca. Sonara extraño pero parecía un Deja Vu, recuerdo haber visto esta escena hace poco – Esta delicioso Maru –Menciono el niño haciendo sonrojar levemente a la sirvienta.
Konu tenía razón. Todo lo que estaba sobre la mesa estaba delicioso, hasta los condimentos se veían deliciosos. Todos comían animadamente: Según los gemelos, había una cancha de tenis detrás de la mansión y la veían desde la ventana de su cuarto, también tenía un baño privado del tamaño de nuestro dormitorio, a lo que Daji menciono: “Creo que Tommoky es el único que se alegra de tener un baño privado” y luego se rio morbosamente.
Rei no paraba de mirar un extraño objeto mientras comía: “Es un regalo de mi hermano Konu”, al saber eso no le preste atención pues me parecía muy tierno. Los comentarios de Takuya solo se referían al Jacuzzi que había en el último piso y de lo relajante que era estar allí. Todos estábamos entusiastas y animados, este tipo de situaciones ayuda a mejorar la moral del equipo.
-¡Ya lo ven! Hemos comido comida deliciosa por dos noches seguidas –Hablaba Koji fuertemente –Creo que podría acostumbrarme a esto jaja –Varios nos reímos.
-Si pasamos de ronda nos darán más comodidades –Hablo Takuya mientras usaba un mondadientes –Claro que si perdemos volveremos a la rutina de siempre. Pero después de nuestra primera prueba, siento de verdad que podemos ganar esto –Dijo animando al equipo.
-¡Tienes razón tontín! ¡Vamos a ganar! –Alzo la voz Konu con la boca llena. ¿Tontín? ¿De dónde habrá sacado eso?
-Por favor señor, recuerdes sus modales –Interfirió Albet para limpiarle la boca al pequeño y llenarle su vaso con un líquido verde claro – Joven Yagami, nuestro Té está listo –
-Claro, vamos –Taichi, que no había mencionado nada durante la cena se puso de pie y siguió al mayordomo fuera del gran comedor, en este caso… con su sonrisa de tarado.
-¿Tontín? ¿A qué se debe ese apodo? –Pregunto Takuya algo serio mirando a Konamu.
-NOOO ¿Apodo no es? –Negó Konu sin balbucear –Me dijeron que ese era tu nombre –Agrego levantando los hombros –Como no recordaba tu nombre se lo pregunte a Daji y al otro… -jajaja ¿El otro? JAJA -… y me lo dijeron –Sonrió.
-Ya veo –Se levantó fuertemente -¿Entonces tu eres la mente criminal? –Arremetió contra Koji quien parecía que no podía de la risa – Responde… -Golpeo la mesa haciendo que la sirvienta lo mirara con temor.
-Ohh vamos, solo fue tontín jaja –Hablo Koji sin preocupación –alégrate, ya no eres un gran tonto –Bebió un sorbo de su vaso. Takuya al no ver reacción en su contrincante se regresó a su asiento más calmado que cuando se puso de pie.
- Ya me las pagaras ahorita “Clon” – ¿Ahorita? ¿Qué pasara ahorita? –Te ganare en la batalla en la piscina –QUEEE ¿Cuál batalla?
-No lo creo, yo tengo a mi hermano y a Konu. Es imposible que perdamos –Aludió Koji de forma altanera.
-Pues yo tengo al Silencioso y al Capitán. Tengo más posibilidades de ganar –Respondió Takuya poniéndose de pie.
-Ya lo veremos viejo JAJA –Carcajeo el gemelo.
Lo que yo creía que iba a ser otro fuerte encontronazo entre Takuya y los gemelos, resulto siendo nada más que una charla amistosa donde demostraban su competitividad y la imposibilidad de perder ante el otro. Esto me ayuda a pensar que esas dificultades del pasado entre ellos ya quedaron solucionadas. Y eso que nadie además de mi sabe de la historia de Takuya ¿O sí?
En fin, me agrada pensar que las cosas van bien. Me hace sentir más seguro y sonriente. Siendo sinceros, no me queda más que sonreír y disfrutar de este bonito momento. Aunque tenga la sensación de que mañana cuando regrese a mi casa no será tan acogedora como lo es este momento; Debo aparentar, ya que aún no sé qué tan duro será para mí el día de mañana.