Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Debo ser... por Gaib

[Reviews - 180]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Les mando saludos a todos los lectores que se pasan por aqui, ojala les este llendo de maravilla en todas sus cosas importantes :3 :3

No hay tardanza ¿Cierto? Todavia sigo con la publicacion del capitulo por mes, a pesar de todas las cosas que he tenido que hacer y que tendre que hacer hasta el final del año. Aun asi, estoy muy motivado frente a todos los aspectos.

Este capitulo es chevere. Un poco dificil en razon de que los sentimientos del personaje eran de verdad dificiles de expresar, pero aun asi sali adelante. Hay peleas! Les dije que la habria! ... Aunque seran sorprendidos de verdad ;)

"Un reencuentro esperado por muchos; Una duda sobre mis padres y algunas lagrimas" De parte de Tommoky jaja

Dizfruten el capitulo y diculpen que fuera tan largo.

Hace más de 2 horas dejamos atrás la gran mansión. Con un gran desayuno, mucho dinero otorgado por el mayordomo y con la promesa jurada de regresar algún día a visitar,  nos acomodamos lo mejor posible en aquel auto y sin muchas peleas Taichi nos puso a recorrer el camino de nuevo. Según el, la próxima parada sería una playa cercana, pero yo no le creo mucho…

Ya es domingo. El día de ayer paso tan rápido que apenas si pudimos disfrutarlo, y pensar que ahora solo tenemos dos días de paseo para desperdiciar tiempo en mi casa. HHMMM ¡No quiero! No quiero que me vean llorar. No sé qué tan difícil será pero no podre con eso… no podre…

-Hermano… Hermano –Algo me sacaba de mis pensamientos -¡Oye! –Me golpeo en la mejilla. ¿Una cachetada? – ¡No te hagas el tonto! – Lo mire seriamente, con una ligera sensación de odio.

-No me hago el tonto. Estoy pensando – Era la primera vez que le hablaba así… tan enojado. No dejaba de mirar sus ojos esperando una respuesta, pero a medida que pasaban los segundos sus rasgos alegres fueron desapareciendo – Y por favor, no me golpees así – Era obvio que lo había hecho por molestar, pero… ¡YO NO QUIERO QUE ME MOLESTEN EN ESTE MOMENTO!

Volví  a mirar por la ventana al no recibir respuesta alguna. Creo momentos para jugar y reír, pero en este momento tengo no me siento bien internamente para aceptar las charlas de siempre. Konu aunque está casi que sentado sobre mis piernas no vuelve a hacer ningún tipo de ruido, comentario… es más, ni siquiera vuelve a mirarme antes de que termine el viaje.

 

Debo Ser,

XXVI. Con Destino al Pasado. Parte II.

 

Esta igual que siempre. Siento que sonrío un poco al verla desde la ventana del carro: Mi casa esta como siempre. Nunca me había parecido muy hermosa, pues ese color nunca me ha gustado, pero era mi hogar… lugar donde estaban todos mis recuerdos y al cual aún no me decidía a entrar. Creo que es justo, si ya me trajeron hasta aquí sería estúpido no entrar si quiera por alguna foto.

-Me bajare –Mencione por fin mientras intentaba salir. Había tomado la decisión pero no sabía que consecuencias traería. Lo admito, tengo miedo –Permiso Konu –Dije mientras me deslizaba sobre el para poder salir del auto.

¡Por dios! En el buzón hay muchas cartas ¿De que serán? ¿Embargo? ¿Banco? ¿Citación Judicial? ¿Qué rayos es todo esto? Me acerco a la puerta después de coger todas las cartas del Buzón. Recuerdo que siempre dejaban una llave justo en la matera del medio por si alguien perdía su llave… ¿Me pregunto… si todavía? ¡Sí! Las costumbres no se olvidan, debajo de una hoja escondida con tierra estaba la llave de mi casa.

No sé si son segundos alegres o temerosos, ¿O tal vez frívolos? No sé cómo sentirme en este momento. ¿Qué debería sentir? La última vez que entre en este lugar pase las peores horas de mi vida… pero aquí viví toda mi vida. Cuando por fin termino de abrir la puerta, me doy cuenta de que no tengo expresión alguna. Todo se ve oscuro y sucio; Hay polvo por todos lados pero no se ve nada por fuera de su lugar. A pesar de estar sin limpiar, la casa esta tal y como la deje hace un par de semanas. Me pregunto…

Apresuro el paso. Dejo atrás la sala, la cocina y la habitación de mis padres. Me detengo justo en el marco de mi puerta y observo detalladamente lo que era mi habitación: Mi cama quedo sin organizar ese día; Mi espejo sigue hecho trizas y algunos vidrios tienen rastros rojos; Una muda de mi antiguo uniforme esta tirado en el suelo, está sucio y un poco rasgado;  Justo encima de mi mesa de dormir había un frasco de pastillas para dormir, recuerdo que esa noche no pude abrir ese puto frasco.

Me siento en mi cama y pongo mi cabeza sobre mis manos. ¿Estoy bien? ¿Puedo soportar la visita sin alterarme? Creo que no debería entrar a ningún otro cuarto aquí, y menos al de mi hermano. Pero… ¡Puedo hacerlo! Solo tengo que olvidar el porqué de mi uniforme rasgado;  El por qué tenía ese frasco de pastillas para dormir al lado de mi cama; Y lo demás… ¡Solo actúa normal Tommoky! Ya lo has hecho muchas veces ¡Hazlo también hoy!

-Oye… ¿Estas bien? –Mire en la entrada de mi cuarto y es Taichi quien me habla. No se le nota preocupado en lo absoluto, pero aun así es el único que se ha atrevido a hablarme después de lo que le dije a Konamu. Lo miro con cierto desagrado, pues no parece interesado en apoyarme y en realidad… no necesito su ayuda en este momento –De acuerdo, tomare eso como un si –Agrego serio –Deberías venir y presentar tu casa a los demás miembros –

Después de decir eso desapareció detrás de la puerta. Me lo meteré en la cabeza: ¡No tengo ningún problema! ¡Estoy bien! PUEDO SUPERAR ESTO SOLO… ¡Tengo que hacerlo! Si no, no seré capaz de superar mis problemas más tarde… ¡Tendré esta debilidad por siempre! ¡Y no quiero eso! Me pongo de pie y salgo de mi habitación para encontrarme con los demás justo en la entrada.

-Esta es la sala –Les señalo el lugar de manera frívola – Aquí está la cocina y comedor – Prosigo intentando hacer este recorrido lo más rápido posible –Por aquí está el… -

-¿Esta es tu familia? –Me gire algo inquieto para fijarme en que señalaba Daji. Sobre la mesa de la sala estaba el portarretratos familiar el cual era el que Daji señalaba; estábamos todos, ya que esa fue la última foto que nos tomamos antes de que mi hermano muriera.

-Sí, esa era mi familia-Respondí estirándole la mano –Pásamelo –Le pedí vagamente –En esta foto acababa de cumplir los 12 – Intente sonreír pero fue como un nudo en la garganta. El saber que era el único sobreviviente de esa imagen… me hacía sentir asco por mí mismo.

Todos sonreíamos, recuerdo que me acaban de regalar un nuevo balón para practicar soccer y no paraba de pedir para que me dejaran salir a probarlo. Tanto insistí que me dijeron que después de la foto podría salir a jugar, pero que tenía que sonreír lo más posible para la foto.

-Ten –Le pase el retrato a Daji – Si siguen por aquí encontraran el baño –Le di la espalda a todos y camine hacia el baño público de la casa, el que quedaba al  lado de la cocina.

-Préstame un pañuelo –Menciono Daji –Voy a limpiar esta foto y una silla para sentarme –Hablaba serio, como si estuviera enojado pero no quisiera demostrarlo.

-¡Bien! Más tarde les presentare el resto de la casa – Mencione en forma de indirecta. ¿Por qué me estoy enojando? ¿Sera porque yo no quería venir a este lugar y ellos quisieron? ¿Sera esa la razón? ¡YO NO QUERIA VENIR! Estoy en contra de mi voluntad aquí y ellos no me ayudan en nada.

-No importa. Si todo esta tan sucio no quiero ver nada más de esta casa –Dijo Koji pasando un dedo por el comedor y mostrándome el polvo acumulado. ¡Cómo se atreve…! –Creo que deberíamos limpiar la casa antes de entrar –Dijo mientras buscaba algo para limpiarse el polvo del dedo.

-¡Entonces vámonos! –Alce la voz alterado – ¡Yo nunca quise venir aquí, ni siquiera les dije que viniéramos! – Grite más empuñando las manos.

-Fue Konu quien pidió que viniéramos –Interrumpió Taichi la pequeña discusión –Es a quien tienes que reclamarle todo –No había terminado Taichi de hablar cuando Konu sale detrás de el con una postura triste. Tenía las manos al frente, la cabeza agachada y por su rostro había llorado un poco.

-Es mi culpa hermano, fui yo quien les dije que viniéramos y todos aceptaron en secreto –Hablaba agudo, su voz estaba a punto de quebrarse y sus manos no paraban de hacer movimientos circulares entre ellas  -Creí que estarías feliz de regresar como yo –

-¡¿Parezco Feliz?! –Alce la voz con ironía. Estaba invadido por la ira. ¿Cómo podía ser tan estúpido para no darse cuenta? EL sabe que yo también perdí a mis padres y no tengo nada aquí… ¡ACASO NO ENTIENDE QUE NO TODOS SOMOS RICOS COMO EL! - ¡Dime! Me veo feliz recordando que no tengo nada: ni dinero, ni padres, ni hermanos, ni mayordomos… ¡Lo siento Konamu! ¡NO CREO QUE HOY PUEDA ESTAR FELIZ! –

Me di la vuelta rápidamente y corrí a mi cuarto para cerrar de un portazo la puerta. Quite la sabana empolvada, y todas las cobijas para tirarlas al piso, precisamente encima del uniforme viejo y no pierdo tiempo para tirarme sobre el colchón. ¿No sé si es uno de esos momentos en que te salen lágrimas por qué sí? No entiendo la razón de estas lágrimas, no sé si estoy más enojado que triste, o más triste que melancólico… o lo que sea. Escucho como empiezan a caer gotas por mi ventana y soy testigo del comienzo de la lluvia. Siempre me ha gustado el sonido que hacen las gotas en el techo, es como una canción que te arrulla cuando lloras… tanto por dentro como por fuera.

___________________________________________________

 

¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuánto he estado perdido en mi llanto? Abro los ojos con pereza. Me arden mucho, debí haber llorado hasta quedarme dormido. Me incorporo para notar que aún está lloviendo ¿habré dormido mucho? Cierro los ojos intentando quitarme la pereza que me invade, apenas si soy capaz de mantener la espalda de derecha. Me molesta la cabeza y siento la garganta seca… ¡Tengo sed!

En unos momentos estoy poniéndome de pie, tengo los ojos entrecerrados del sueño que aún tengo y me dispongo a salir al baño. Camino y justo cuando voy a abrir la puerta me doy cuenta de algo: No hay ni vidrios, ni ropa, ni nada tirado en el piso de mi cuarto. ¿Lo habrán recogido ellos? Debe ser lo más lógico.

-Ellos… -Fue la palabra que salió de mi boca. ¿Qué habrá pasado después de mi escena? ¿Estarán bien? ¿Me habrán dejado ya? Pobre Konu, es cierto que lo trate muy mal… pero es su culpa ¿Siempre tiene que ser tan metido en las vidas de los demás? Lo siento, pero tiene que madurar… No siempre le puedo hablar amablemente. Los demás también deben entender, no estoy bien… ¡Aquí no estoy bien! Aquí… -… Tengo secos los labios –Cambie drásticamente mi idea debido a un pequeño dolor en mi garganta.

Abro la puerta lentamente para después atravesarla. Mi cara de pereza me guía hacia el baño en el cuarto de mi hermano, y al llegar me pego del grifo hasta saciar mi sed. Me mojo un poco mi cara y mi cabeza, después me estiro intentando por fin ahuyentar la pereza.

-¿…Mejor? –Me volteo para ver quien…

-… ¿Eh? –Saco ese sonido de mi boca confundido. Maldita pereza.

-¿Qué si te sientes mejor? –Fueron las palabras de Koji, quien llevaba un balde con agua y una trapeadora.

-Un poco… -Respondí un poco serio -… No me cae tan bien visitar mi casa como a los demás –Sonreí tristemente. Con mis manos intente peinar mi pelo mojado hacia atrás.

-Puede que sea verdad –Dijo mientras colocaba el balde en el piso y metida la trapeadora en su interior –Me das permiso, tengo que trapear este lugar – Con un poco de duda me salí del baño y observe como el gemelo empezaba con su labor –Si quieres comer algo… en el comedor hay pan – Menciono sin mirarme.

-Gracias –Alcance a decir antes de salir de la habitación de mi hermano.

Quizás por mi estado de pereza no me había dado cuenta, pero había muchas cosas que estaban limpias: Sin polvo, organizadas, barridas y hasta brilladas jaja. No me digan que todos se dedicaron a limpiar mi casa ¡¿En serio?! ¿Por qué?

Llego al final del corredor para encontrar la sala y el comedor impecables, hasta las ventanas se ven muy bien. En la cocina están Taichi y Reisuke limpiado la nevera con unas esponjas verdes, pero se detienen al ver que estoy frente a ellos.

-¿Cómo te sientes? –Hablo Taichi. Tenía una expresión de comprensión. Quizás él sabía que era un momento de debilidad; que aún no había podido superar este lugar… y que tenía que desahogarme de alguna manera.

-Un poco mejor –Respondí con tono de melancolía – Aunque creo que sufrí más que la última vez que estuve aquí –Agregue bajando la cabeza.

-Tranquilo… Reisuke también ha pasado por eso –Una de las manos de Rei rozaba con la mía –Siempre lo superas –Mostro un intento de sonrisa antes de continuar con su tarea. Él también lo ha pasado ¿Habrá sido más doloroso? ¿Habrá pensado tanto como yo lo estoy haciendo ahora?

-Él tiene razón –Agrego Taichi con seriedad – Si te duelen los ojos es porque has desahogado todo lo que tenías guardado, siempre es bueno llorar y gritar de vez en cuando –Se dio la vuelta y se unió a Rei con la limpieza –Te ayuda a comprender la realidad –

Esa última frase no la entendí, pero no me preocupe por eso ya que vi los panes a los que se refería Koji sobre la mesa. Me acerque y vi que también había un jugo de cajita ¿Sera para mí? Mire hacia la cocina y  esos dos estaban concentrados en lo suyo. Sin permiso abrí el jugo y agarre un pan… estaba delicioso, traía queso por dentro. Mire el reloj de pura coincidencia y note que eran más de las 12 del mediodía. Entonces, me había dormido por dos horas.

Eran las 8 cuando salimos de la mansión de Konamu, llegamos casi que a las 9.20 al barrio donde yo vivía y después paso lo que paso. Ya era imposible que llegáramos a algún lugar bonito antes de la noche  y se supone que tenemos que regresar mañana al Instituto. Es obvio lo que pasa ¡No disfrutamos el viaje nada! ¡NADA! Se supone que esto era un premio para todos… y ahora están limpiando lo que era mi casa. ¡Que es este dolor!

UUGGGHHHHHH

Algo no permitía que pasaran cosas por mi garganta. Tome un largo trago del jugo para poder respirar volver a la normalidad. ¿En serio me había atragantado de pan? ¡Qué tontería! JAJA Me rio para mí mismo, por estar pensando en estas cosas me atragante.

-Si ves… debes dejar de emocionarte tanto –La voz de Taichi se escuchó pero al girarme él no me estaba viendo… simplemente estaba hablándome – al menos disfruta de la comida. Pronto iré a comprar el almuerzo – No vi su figura ni su pelo en ningún momento.

-¿Y los demás? –Pregunte mientras terminaba de comerme el primer pan –Solo los he visto a ustedes dos y  a Koji –

-Daji está leyendo en la habitación de atrás - ¿Sera la de mis padres? – Y el otro pequeño está extendiendo lo que lavamos en el garaje –

-Claro, no podían extenderlo afuera si está lloviendo –Razone tontamente. Entonces todavía estaba lloviznando, si sigue así no parara durante toda la tarde - ¿Y no ha parado de llover? –Pregunta tonta… obvio que no, pero quería generar conversación.

-Desde que tú te encerraste no ha parado de llover, aunque mejor… -Asomo su cabeza por la ventana que mostraba la cocina -… Así no se escuchaban tus lloriqueos –Otra vez su cara de idiota. ¡Me molesta!

-¿En serio hice tanto escándalo? –Pregunte inquietado. No recordaba haberlo hecho.

-EEmmm un poco… escuche como gritabas como King Kong –Entrecerré los ojos enojado –Jajaja hubieras visto tu… -No le deje terminar antes de lanzarle la mitad del pan que me estaba comiendo –jajaja pero no te pongas así, era para que te rieras un poco –Volvió a sacar su cara alegre y aunque quería lanzarle otra cosa no lo hice, pues me daba la sensación de que quería animarme nada más.

-Pues no funciona jaja –Mencione un poco irónico pero con un carcajada sincera, si el intentaba ayudarme porque tenía que hacerle algo malo. Solo era el mismo tonto, amigo mío… que siempre actuaba de forma despreocupada y con una sonrisa de tonto en la cara, solo intentaba…

-Oye, encargado… -Daji apareció frente a la puerta de la cocina- ¿Cuándo traerás el almuerzo? Ya tengo hambre –No se había percatado de que estaba en el comedor.

-Cuando acabe iré- Respondió Taichi volviendo a inclinarse - ¿Y tú? ¿Ya acabaste? – Su voz se tornó grave de repente.

-Sí, la pieza de los padres ya tiene todo organizado. Además de que no hay nada interesante que encontrar –Hablo mientras ponía sus manos detrás de su cabeza – Aunque las cartas si tienen muchas cosas interesantes -¿Las cartas? Entonces eso era lo que estaba leyendo.

-¿Qué cosa de interesantes? –Pregunte metiéndome de lleno en la conversación y haciendo que Daji me mirara con asco por un segundo para después volver a mirar a Taichi.

-Un poco de todo, más tarde te las mostrare –No sé a quién se refería, pero no me dirigía la mirada - ¿Cómo sigues? ¿Ya gritaste suficiente? -¿Qué?... Entonces en serio…

-No lo recuerda –Interrumpió la voz de Taichi –Me parece muy raro, porque todos lo escuchamos –

-Seguro que su estado mental le hizo olvidarlo, o de pronto son acciones que tu mente no quiere recordar –Hablo Daji divagando un poco. Diría que si él dice todo eso es porque de verdad grite algo… pero no recuerdo que, y ni siquiera recuerdo si grite –…En fin, me alegro de que estés bien-

-¿Ehh? –

-Yo sé que puede significar un gran trauma… -Se acercó hasta mi hasta tomarme el hombro. Como si me estuviera consolando, dandome su apoyo -… pero algún día tenías que dejar salir todo eso que tenías acumulado, sobre los últimos recuerdos que tuviste en este lugar. Y me alegro que te hayas desahogado con nosotros –Me apretó con firmeza el hombro.

Aun no lo miraba. No tenía intención de mirar su cara, aún estaba muy confundido respecto a lo que había mencionado. ¿Entonces fue mi cerebro quien permitió que me olvidara de aquello que surgió de un desahogo?.... AAHHH ¡Que tonterías digo!

-Aunque no lo creas, lo que te digo es verdad –Prosiguió el gemelo. Su voz me llegaba hasta lo profundo de la mente… como si le creyera un poco-Por cierto, creo que debes leer las cartas que recogiste cuando llegaste. Hay cosas que me sorprendieron un poco –Justo después de terminar, se marchó por donde había llegado.

-Prestale un poco de atención a lo que te va a mencionar, y no te preocupes por nada… –La figura completa de Taichi salió de la cocina para mirarme seriamente -… la mayoría de las cosas ya las tengo solucionadas – Sonrió mientras se quitaba los guantes que llevaba. Yo ni sabía que los tenía ni siquiera - ¡Oye! ¿Súper-estrella? ¿Pedes terminar solo? Es que tengo que ir por el almuerzo…-¿Súper-estrella? -Y ni siquiera sé que voy a comprar –

-Sí, yo terminare aquí. Además también tengo hambre – Respondió Reisuke sacando la cabeza por el corredor – ¡Y no me digas así! ¡Soy Reisuke! – Grito fingiendo una cara enojada.

-JAJA Lo que digas Super… -

-¿Por qué le dijiste así? – Pregunte curioso. El castaño no respondió hasta que llego a tocar la puerta para salir –

-Porque lo es… Por ese personaje fue que dedicamos toda la mañana a limpiar tu casa –Señalo la cocina sonrientemente –Te digo que tienes un hermano muy leal –Y mencionado esto atravesó el umbral de la puerta y la cerro tras él.

Fue Rei. ¿Quién sabe qué les dijo? Debo agradecerle por haberlo hecho. Entonces si no… ¿Se habrían ido? ¿Se hubieran ido sin mí? En realidad ¿Que pasaba por sus mentes al darse cuenta de que yo estaba de muy mal humor? Y yo que le grite  a…

-Tommoky necesito que leas esto –Daji me saco de mis pensamientos –Es muy importante que lo sepas… -

-¿Dónde están los demás? –Pregunte con tono de preocupación. Desde que me desperté no había visto ni a Takuya ni a Konamu. No es que me preocupara  pero…

-Takuya estaba lavando el carro y Konu está en el garaje. Pero ya debieron haber terminado, entonces no sé porque no han llegado –Afirmo Daji mientras se sentaba al lado mío y ponía unas cuantas cartas sobre la mesa –Creo que deberías leer estas cosas – Me miro con preocupación para después mirar las cartas.

 __________________________________________________

Fueron unos 20 minutos de sorpresa tras sorpresa, carta tras carta y emoción tras emoción. Unas hablaban de dinero, otras eran respecto a mis padres, una era del alguien muy importante e iba dirigida al propietario de mi casa y otra era de la policía. Según Daji, las cartas de dinero fueron todas enviadas por bancos que mencionaban servicios, cuentas por pagar y una mencionaba un cambio de datos hace más de 1 mes.

La sorpresa más grade fue que una carta iba dirigida específicamente hacia mí: y había sido enviada por un político del gobierno diciéndome que la casa tenía una deuda pendiente de impuestos y que tenía que pagarlos de inmediato.

-¿Impuestos?  -Pregunte sorprendido. No sabía nada sobre eso, ni siquiera sabía que en mi casa se pagaban impuestos.

-Claro… todos los que tienen algo como una casa o un carro tienen que pagarle al gobierno por tenerlo y usarlo en el territorio nacional –Respondió Daji con firmeza, por su forma de hablar y su expresión debería pensar que estaba diciendo la verdad –Entonces según esta carta, esta casa es tuya… pues, siempre ha estado a nombre tuyo y no de tus padres – EEHH Coloque una expresión anonadada mientras el, simplemente leía y releía ese pedazo de papel.

-Mia… ¡Espera! ¡Tú como sabes de todo esto! –Lo señale vulgarmente. No es que fuera obvio, pero ningún adolecente normal conocería de estas cosas.

-Clases de impuestos y economía en la mansión –Afirmo Daji sin despegar sus ojos de la hoja de papel –Primero con mi padre y luego con un tutor contratado por uno de mis tíos –WOW Sí que lo ponían a estudiar. Me pregunto ¿Si tuvieron infancia? –

-Entonces tengo que pagar… -Iba a comentar algo pero…

-No, para nada –Negó Daji rápidamente – Esta factura llega cada año, por tanto tienes plazo de un año para pagar. Además según Taichi, ya hay algunos cosas de aquí solucionados – Esa seguridad con la que hablaba de cosas importantes, de cuestiones que yo no sé absolutamente nada… es genial. ¡Es como si ya fuera todo un adulto! ¡Que cool se ve cuando habla así! –Lo importante es que tú sepas que esta casa está a tu nombre y tú puedes utilizarla como quieras. Y el otro asunto que quería mostrarte es este- Me paso el sobre que tenía el sello de la policía.

-Una carta de la policía –Afirme dudoso.

-Más que eso, es un informe forense de los cuerpos del atentado ocurrido hace 3 semanas –Se me pusieron los ojos blancos de repente. Era algo relacionado con la muerte de mis padres… que… Tan impactado estaba que se me callo el sobre de las manos accidentalmente – Oye… Ya sé que puede ser difícil pero tienes que ver lo que dice, ¿O quieres que te lo lea? -

¡Quiere que lea como murieron mis padres! ¿ES UNA BROMA? ¡Nadie leería una cosa así! Yo no sería capaz…

-Tus padres no murieron en ese atentado - ¿Qué?... lo mire fijamente con una expresión vacía, entonces… ¿Podrían estar vivos? – Ellos estaban en una reunión secreta y fueron asesinados por cortadas limpias a puntos críticos –No tenía que decirme eso, podía haberme dejado con la esperanza –Según este informe, el atentado pudo haber sido para encubrir sus muertes y las de otras 13 personas, donde por coincidencia también se encontraba el padre de Konamu – No hables tan a la ligera, no tenías que contarme esto… ni quería ver este sobre.

-¿Qué? ¿También tenías clase de criminalidad o algo así? –Pregunte con mucha ironía. Si él pensó que yo debía ver esto de la mejor manera… pues creo que se equivocó, ahora solo siento un gran vacío que no puede ser llenado por nada en este momento.

-Solo digo que debes saber esto, ya que es muy raro que uno de estos exámenes aparezca en la puerta de tu casa así como si nada ¿No crees? –Hablo Daji con la misma ironía con la que le había hablado. ¡¿Me estas retando rubio?! – ¡Quizás pensé que a ti te importaría deducir porque mataron a tus padres y porque terminaste con nosotros! ¡Se supone que eres diferente…! ¡Actúa como eres! ¡Despierta Tommo…! –

PPPPPUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

Un gran puñetazo impacto en la cara de Daji. No me di cuenta sino hasta después que cayó al piso, que yo había sido el causante de ese golpe. ¿Fue una reacción o fue pura inercia? No sabría decirlo pues tenía ganas de golpearlo desde que empezó a hablar de la muerte de mis padres. Esa indirecta fue la copa que rebaso el vaso… y desencadeno mi golpe.

-¡Cállate! ¡Callaaaa! –Grite fuertemente. ¿Ira o rabia? No sabía cuál de las dos emociones estaba dominando mi cuerpo en este momento. Sentía como empuñaba mis dientes dentro de mi boca, como si fuera un lobo con mucha furia asechando a su presa… muchas emociones tenían que ser liberadas. Tenía que desahogarme con algo y llorar no era la solución… ¡Ya había llorado toda el maldito día! ¡No voy a llorar más! – ¡No tienes derecho a hablar así! ¡No sabes nada! –Grite mientras el gemelo se limpiaba un poco de sangre que le salía del labio.

-Cierto, y ahora sí que menos quiero saber – Respondió mientras se ponía de pie y se frotaba el lugar donde le había pegado. Aunque no desviaba la mirada del piso, suponía que regresaría el ataque de alguna forma… y dos segundos después sentí que se me nublaba la visión…

-UUHHHGGGG –Alcancé a gritar después de recibir un certero puñetazo en todo el pecho. Sentí como si me hubiera bloqueado la posibilidad de respirar por unos segundos y hasta estuve a punto de perder la compostura y caer al suelo… Sí que pegaba duro, y eso que me había preparado para su ataque.

-Al menos no te caíste, eso es bueno – Menciono para después escupir un poco de sangre al frente, casi apuntándole a mis pies – Veamos cuanto resistes… –De pronto se me helo la sangre. Su mirada me congelo el corazón… era parecida a la que vi cuando lo conocí: Tenía una expresión siniestra que sonreía pero a la vez asustaba y sus ojos azules inundaban una… -… ¡Llorón! –

La última palabra acabo con mi estado mental. Recordaba esa palabra, alguien muy importante la había mencionado antes de que algo pasara… Algo terrible. ¡No lo soy! ¡No lo soy! ¡NO LO SOYYYYY! Sin pensarlo ni un segundo me abalance sobre Daji, sin importarme su mirada, su fuerza, sus puños. ¡Tenía que arrepentirse de lo que me había dicho!

-¡Basta! –Grito alguien en el entorno apenas chocamos contra el suelo. Debía ser Reisuke, el único que andaba cerca -¡No peleen! – Era muy tarde, ya había propinado un puño en la mejilla y otro en la espalda de mi rival pero el respondió con un cabezazo de improvisto que me dejo mareado.

-¡Daji ya basta! –Era la voz de Koji. Note como fallo en golpearme y le propine un cabezazo igual al que él me había dado. Seguido de otro puño en el estómago. Justo después de eso sentí…

-¡Hermano no pelees! ¡Somos familia! –La voz de Konu había inundado mi mente. Konu me estaba viendo así. ¡Qué importa! ¡NO soy un llorón y se lo demostrare!

-AAAUUU –Quede sin respuesta cuando me pego un rodillazo en la entrepierna… casi pierdo el conocimiento, pero no puedo seguir… de verdad me dolió. Observó como Koji y Takuya se tiran sobre Daji justo cuando el levantaba la mano para propinarme otro golpe en la cara.

-Cálmate hermano, esa no es la forma en la que tú actúas –Hablo Koji mientras sentí como alguien se tiraba sobre mí llorando –Quita esos ojos, prometimos nunca pensar de esa manera – No pasaron 5 segundos antes de que Daji dejara de forcejear y los otros dos lo dejaran por fin.

-… no… ees… mano –Konamu me decía algo, pero no quería escuchar. Me incorpore con dificultad, no me dolía mucho en realidad. Me puse de pie y dejando de lado lo que decía Konu intente caminar como pude hacia la mesa, me molestaba el último rodillazo… pero ninguno de los otros golpes lo sentía, como si el único que de verdad me hubiera afectado hubiera sido el último.

Llegue por fin a la mesa y me senté. Busque entre las cartas y cogí una al azar: Casualmente era de algún pariente lejano de mi padre enviando sus condolencias. Abrí el sobre y saque la carta y la leí. Después… arrugue la carta y la puse sobre la mesa.

-Lamento lo sucedido –Mire a Daji, que se sobaba la cabeza mientras se ponía de pie. Baje la cabeza en señal de perdón –Parece que aún no estoy tan bien como creía –Agregue serio, intentando que todos captaran que aún no estaba bien respecto a todo este asunto – Pero no soy un llorón… –Lo mire fijamente al decir aquello -…¡Soy todo menos eso! –Alce la voz. El solo se limitó a sonreír levemente.

Justo cuando gire la mirada…

-¡A comer todos! ¡Les tengo una sor…! –Taichi entro gritando antes de notar la dura situación - ¿Qué paso? ¿Se agarraron con quién? – Pregunto mientras se rascaba ligeramente la frente, sin saber qué hacer para solucionar este incomodo momento.

__________________________________________________

 

El almuerzo fue incomodo de principio a fin. Aunque el pollo frito que había traído el castaño alto tenía muy buen sabor y hasta era crocante, no podía estar tan bien como para comer con naturalidad. Es decir, nos peleamos Daji y yo… y yo lo comencé todo. Es mi culpa que se halla formado todo este lio, no tengo derecho a sentarme con ellos. Por más voluntad que pusiera, no era capaz de levantarme ¿Sera por vergüenza? ¿O porque de verdad me duele el cuerpo? ¿Sera mental?

-¿Qué tal? ¿Les gusto el almuerzo? –Pregunto Taichi en lo que se chupaba los dedos –Les cuento que hace rato no comía algo así y sabe genial –Sonrió mientras cogía otro pedazo de la bolsa y le pegaba un mordisco salvaje.

-Me gusta. Nunca había comido esto –Agrego Reisuke sin sonreír.

El ambiente no mejoro en ningún momento. Agradecí que fuera así, puesto que no quería decir nada de lo ocurrido, pero también me fui sintiendo cada vez más culpable por todo lo malo que había sucedido el día de hoy… De cómo había logrado decepcionar a la mayoría de mi equipo en este viaje.

-Saldré a tomar aire – Mencione con indiferencia mientras me levantaba de la mesa y caminaba con dificultad hacia la puerta. Agradecí que nadie dijera nada, era mi momento y necesitaba pensar con claridad algunas cosas. Claro, además de descansar la comida.

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Estaba sentado al borde de la calle, justo al lado del carro que nos había traído a este lugar. El sol aun no salía a resplandecer el inicio de la tarde del domingo, pero había muestras de que podía llover en cualquier momento. Abrazando mis rodillas y con la espalda sobre la pared intento no llorar, no preocuparme y no perder la compostura de nuevo. Me doy cuenta de lo difícil que ha sido visitar este lugar, y me hago la idea que quizás no quiera volver jamás… ¡No quiero volver a actuar como he actuado hoy! Daji tenía razón ¿Qué me pasa? ¡Algo esta…!

-No quiero tener que gritarle de nue…- Susurre para mí mismo mientras veía a unos niños pasar corriendo al frente mío. Algo de recuerdo me traía esa escena, momentos tristes pasando a ser días geniales con mi mejor amigo.

-¡Hermano mira lo que encontramos! –Rei hizo que me sobresaltara. En sus manos traía un balón de soccer que se me hacía conocido.

-¿Es tuyo? –Pregunto Konu. En su voz aún se sentía temor. Era culpa mía que estuviera así.

-Sí, lo tengo desde hace poquito –Respondí sonriendo tristemente –Hasta salió en la foto familiar que está en la sala –Agregue borrando mi sonrisa mientras miraba el esférico azul oscuro.

-¿Podemos jugar? – Pregunto Rei algo apenado -¿Nos-nos lo prestas? –

-Claro –Accedí de inmediato –Si quieren nos lo podemos llevar para el instituto –Dije intentando hacerlo sonreír un poco-

-EEHHHH –Grito de alegría Rei –Si vez, te dije que nos lo prestaría hermano Konu –El pelirrojo aún estaba distante respecto a mí, pero el comentario de Rei le había sacado una pequeña sonrisa.

-eekk Si, gracias –Me agradeció el pequeño –Juguemos mientras los demás vienen –Menciono Konu sin ocultar su emoción.

-Si vamos –Hablo Rei también sonriendo – Hermano… ¿No quieres jugar? –Me pregunto antes de salir corriendo hacia el centro de la calle.

-Ahorita no –Le respondí secamente – Quizás más tarde, pero les podre cuidado desde aquí –Sonreí cabizbajo mientras el pequeño se iba como si nada y se ponía a hacer pases con Konamu.

Mientras los miraba intentaba disipar todos mis pensamientos, pensando en cómo debía pedir perdón para sentirme un poco mejor. “Ya lo hiciste” ¡Ya Que! “Pide perdón y ya, ni que te fueran a odiar toda la vida”; todo eso se me pasaba por la mente hasta el punto de hacerme nacer una pequeña jaqueca. Un trueno a lo lejos despejo mi mente e hizo que miráramos hacia el cielo, donde las nubes empezaban a dar indicios de que llovería muy pronto.

-Ojala aprovechen antes de que llueva –Dije para mí mismo mientras me colocaba de pie y decidía que hacer: Pensé en entrar, en jugar y en caminar lejos de la casa, pero cuando me disponía a caminar algo me inquieto…

-¡Oye! ¡Ese es mío! – Me gire al escuchar que Konu alzaba la voz con rabia. Lo vi a él y a Rei frente a frente con otros chicos más altos que ellos: contaba 5 personas que no debían pasar de unos brabucones de barrio. “No estoy de humor para brabucones en este instante. Balbucee mientras empuñaba mis manos y me acercaba para apoyar a mis herma…

Pare en seco. Olvide por completo lo que estaba pensando y lo que tenía pensado hacer ¡No puede ser! ¿En verdad tendré que pasar por esto hoy también? Sabía que algún día llegaría pero… ¡No puede ser más…! Ahí, justo en la esquina sujetando el balón con sus manos estaba el. Sé que tengo que mirarlo con desprecio y rabia, pero… AAAHHHHHH ¿Qué hacer aquí?

-Shito –Susurre reconociendo a mi amigo de la infancia parado justo del lado opuesto a mí, tal como la última vez. Tenía el pelo largo y descuidado, sus ropas no daban la mejor opinión sobre él y no paraba de mirar el balón.

-Mentira, este balón era de nosotros hace tiempo y luego nos lo robaron – Hablo el más alto de todos. Hablaba de manera jocosa y presumida, además tenía un tono de voz intenso.

-Si... este era nuestro balón de la suerte, además el más bonito… ¿Cierto Tadayo? –Su apellido. ¿Ya no le gustara que lo llamen Shito? Esta vez, la vos era aguda y sonaba muy insegura.

-Este balón lo compre yo –Respondió Shito con lentitud, pero después comenzó a posar sus ojos sobre los pequeños -¿De dónde lo sacaron? Saben que esto es algo muy importante que nunca se los regale a ustedes –Su voz se agravo. Se me hacía familiar, estaba enojado de verdad, así empezaba siempre sus peleas… y valla que era peleador. Aunque la mitad de las peleas era por defenderme – ¡Respondan! Este balón no es de ustedes –Afirmo casi que gruñendo.

-Es de mi hermano –Dijo Konu casi que sin voz. Se le notaba presionado por ellos.

-¿Es cierto? ¡Nosotros no lo robamos! –Grito Rei -¡Devuélvemelo! – Menciono Rei con rabia.

-No lo hare, este balón es mío –Respondió Shito –Como yo lo compre, la ley dice que me pertenece –Sonrió el pelinegro saliéndose con la suya ¿Qué hago? No lo quiero ver… No quiero saber nada de él. Pero… mis hermanos. No los quiero ver así.

-Pero tú me lo regalaste a mi ¿O no? –Dije desde donde estaba con mucha dificultad. Me costaba respirar y los nervios me inundaban. Todas las miradas se fijaron en mí, tanto las desconocidas como las familiares. Sin notarlo caminaba hacia adelante sin saber exactamente donde parar. Me vine a detener cerca de mis hermanos antes de que ellos lograran reconocerme.

-Así que volviste niño, creí que habías tenido suficien…-Menciono alguien al lado de Shito antes de que este le tapara la boca. En su rostro no había nada raro, es más, ni una sonrisa.

-Hola Tommoki, cuanto tiempo ¿No crees? –Saludo sonriéndome con la mano que traía libre.

-eemm si, solo unas semanas-Respondí mirándolo fijamente. Intentaba con todas mis fuerzas no parecer débil en este momento… No ante él. Mi corazón quería explotar, mis piernas temblaban debajo de mi pantalón y mis brazos se erizaban. ¿Todavía le tengo respeto a esta persona? ¿O temo que pase lo mismo que la última vez?

-Parece que has cambiado, te noto más hombre –Menciono mirándome fijamente, aun con una cara sin emociones.

-Y más guapo –Agrego otro mientras me silbaba de forma cursi, lo cual provoco que tres de aquellos chicos soltaran una carcajada.

-Hermano… ¿Conoces a estas personas? –Pregunto Konu inquietado, no con temor sino que con sensación de desagrado frente a su pregunta.

-En realidad no, solo conozco a una de ellas –Respondí fríamente. Miraba a Shito entre su grupo y deseaba que se diera media vuelta y se fuera. Una molesta sensación recorría mi cabeza: Era parecida a lo que había sentido antes de que Keijo muriera; Quería que Shito sufriera daño… mucho daño. Era un miserable que había mandado al carajo muchos años de amistad y había quebrado mi frágil estado de ánimo.

-Ohh vamos, claro que nos conoces –Afirmo uno de los chicos que no conocía –Te hicimos una pequeña fiesta jaja –Se rio torpemente.

-¿No nos presentaras? Tus modales han rebajado mucho… To-MMo-Ky –Hablo Shito con una voz burda y simplona. Debo decir que su ironía no me afectaba aun.

-Konamu. Reisuke. Él es Shitomayo –Hable señalándolo –Él es mi mejor amigo desde que tengo memoria,  pero ya no lo somos –Baje  la mano con la cual lo señalaba y baje un tanto la cabeza deprimido.

- ¿Y eso porque? –Pregunto Konu tocándome el brazo. Al mirarlo note que sentía lastima por mí –Si eran amigos de toda la vida ¿Por qué ya no lo son? – MMMM No quería responder esa pregunta, era un recuerdo bastante doloroso… pues impacto un cambio general en mi vida.

-¡Yo se responder eso! –Grito de repente unos de los amigos de Shito, en realidad se le veía muy animado -¡Yo sé! ¡Yo sé! ¡Yo sé! ¿Puedo contarlo? ¿Puedo? –Algo es su aptitud infantil me hacía querer vomitar. Alguien con la cara llena de cosas asquerosas ¿Actuaba así? ¿En serio?

-No, yo mismo se los contare –Dijo Shito desanimando a su compañero –Además, este asunto es entre él y yo, entonces nadie más tiene que contar lo que me corresponde a mí – Mientras se rascaba la cabeza y rodaba los ojos como si no le importara. Empuñe mis manos en tal sentido, que sentía como las uñas intentaban perforar lentamente la palma de mi mano. Me provocaba mucha rabia verlo tomar este asunto con tal relajo.

-Él me dijo que nos veríamos en un parque y allí entre todos me golpearon –Lo saque de mi interior. No con rabia, no con miedo… sino porque lo necesitaba sacar. Sentía como las lágrimas querían salir de mi interior… como me quemaban por dentro al revelar tal recuerdo –Durante eso me dijo que no quería ser más mi amigo y que dejara de ser tan hipócrita, que siempre dejara de intentar parecerme a él… y que dejara de actuar como el –Aunque no era posible, sentía como apretaba más los puños ¿Por qué? ¿Por qué paso eso?

-También le dije que se alejara de mí y que si se le ocurría enamorarse de mí, lo íbamos a matar –Agrego mi antiguo amigo de una manera muy brusca.

-¿Qué?... ¿Matarte? –Me miro Rei asustado, pensando seriamente sobre si era verdad lo que acababa de escuchar.

-Si es cierto –Afirme con la cabeza para después encararlo fijamente –Según él, le dijeron que yo estaba enamorado de él y que por eso siempre actuaba de la misma forma e intentaba hacer lo mismo – Hablaba sin dejar de mirarlo fijamente, recordando con fuerza ese mismo día y cada una de sus palabras

-Que cruel –Hablo Konu -¡¿Entonces te golpearon porque creían que estabas enamorado de él?! –Alzo la voz en lo que señalaba a todo el grupo –Que malos…–

-Claro que si… Mi imagen frente a las chicas estaba en juego –Respondió Shito alzando los hombros –Además Tommoky estaba ganando popularidad gracias a mí. ¡Siempre fue gracias a mí! –Cambio su expresión de repente. Se le notaba alterado.

-¡No me importaba la popularidad! –Le respondí en el mismo tono – Fuimos amigos desde siempre, solo quería ser como tu… siempre te admire como amigo –

-¡No es cierto! –Grito enojado – Desde que entrarte al equipo de soccer siempre te había gustado llamar la atención –Me señalo. Un leve corrientaso me pasó por la espalda – Eras el niño pequeño que sorprendía siempre; El que copiaba todo lo que yo hacía para ganarte a los demás-

-Solo era envidia – Menciono Konu con un tono tan bajo que apenas lo pude escuchar yo.

-Solo me tenías envidia –Mencione profundamente. Era cierto. Aquel que había admirado siempre… me tenía envidia a mí. Por eso me golpeo junto con sus otros brabucones, simplemente porq…

-¿Y qué tiene de malo? –Interrumpió mis pensamientos uno de los brabucones –Tadayo tenía que ponerte en su lugar, sino le ibas a arruinar la vida – QUE ¿La vida? Ni que fuera tan…

-Simplemente –Volvió a tener la misma expresión sin emociones. Había vuelto a la normalidad  por decirlo así –Todos los rumores tenían que desaparecer… y por eso te di una paliza –Una ligera sonrisa poco visible se formó en su rostro.

No lo pensé ni un segundo más. Esta vez no correría; No lloraría; Y no dejaría que nadie pasara sobre mí. Era justo el momento de dejar salir lo malo que aún se escondía dentro de mí. El momento de que alguien que si se lo merecía sufriera mucho daño.

AAAAAHHHHHHHHH

Fue un grito interno, de desahogo y sin pensar en las consecuencias avance con rapidez invadido por la furia. Alcance a tirarme sobre él para darle un puñetazo y un cabezazo en la frente antes de que entre tres personas me inmovilizaran.

-¡Sujétenlo bien! –Grito Shito mientras se sobaba el lugar donde le había propinado el cabezazo. Justo cuando sonreía por haberlo dañado…

PPPPPPPPPAAAMMMM

Recibí un golpe a la altura del estómago que hizo que mi sonrisa se borrara al instante.

-Entonces ya eres un temerario jajaja –Menciono mientras intentaba quitar su dolor –O muy tonto –

-¡Hermano! ¡Suéltame Maldito! –La voz de Konu chillo a lo largo de la calle. RAYOSS Los había atrapado a ellos.

-¡Suéltalos! Esto es entre tú y yo –Le dije mirándolo con todo el odio acumulado que tenía.

-¿Qué dices? -

PPLLLOOOPPPP

Un puntapié se estrelló contra mi espinilla derecha haciendo que  suspirara de dolor. Un ardor invadió mi pierna, pero ante la imposibilidad de moverme lo único que pude hacer fue soltar un quejido sin alguna lágrima.

-Esto entre tú y yo, pero ellos son parte de tu bando y por eso deben sufrir lo mismo que tu –Respondió sonriendo con repulsión – Ley de las bandas jajaja – Soltó una risa forzada.

-jaja Así es. La banda menos fuerte debe ser humillada en su totalidad –Menciono uno que traía sujetado a Rei por las espalda – Como ustedes perderán esta pelea, les sugiero que simplemente se dejen golpear ya que ustedes están en desventaja–

-Sí, así terminaremos más rápido jaja –Menciono otro que miraba a Rei apuntándole con un palo.

-¡Cobardes! ¡¿Van a golpear a unos niños pequeños?! –Grite intentando zafarme del agarre de mis captores –No tienen hono… - Fui callado con un balonazo en mi hombro. Shito había rematado el balón hacia mí con mucha potencia.

-JA Todavía tengo buena puntería ¿No crees? – Menciono mientras se limpiaba el zapato con su mano.

-¡Rei y Konu no se preocupen! ¡No pasara nada malo!-Grite sin mirarlos. En cambio, miraba con todo el odio que poseía a mi amigo, al que creía que admiraba… al que quería causarle mucho dolor, tanto como el me lo había causado a mí  -

-¿Qué cosas dices? –Hablo alguien con sarcasmo, por la voz creía que era el que sujetaba a Rei– ¡Claro que pasara algo malo!... No ves que nosotros tenemos ventaja y podemos hacer lo que queramos –

RAYOS Tenía razón. Estamos en desventaja, no podemos defendernos… y ahora van a golpear a mis hermanos porque no soy capaz de hacer nada. AAAHHHHH ¿PORQUE NO PUEDO HACER NADA? Mis fuerzas no me dan. Por más que lo intente no me puedo zafar… TENGO QUE HACER ALGO. Debo proteger a los que quiero. DEBO acabar con este maldito recuerdo y sacar de mi vida a este tipo. ¡Eres un maldito Shito! Todo lo que pasamos para terminar así… ¡TE MERECES LO PEOR! Y juro que sufrirás.

-Que graciosos jaja -¿Ehh? Esa risa falsa era… Los que me sujetaban se giraron con la misma confusión que yo. Reisuke, que estaba siendo sujetado del cuello por un brazo con un tatuaje estaba fingiendo una risa, y parecía bastante… ¿Divertido? –

-¿De qué te ríes niño? –Pregunto enojado quien lo sujetaba fuertemente.

- Nosotros no estamos en desventaja -¿De qué habla? De repente me miró fijamente a mí. Sus ojos eran penetrantes y muy rígidos. Sera que… ¿Va a sacar su personalidad agresiva? Podría matar a alguien pero les daría una lecci…-Reisuke se alegrara de verdad cuando te vea corriendo como niña –Se me erizo la piel, era su mirada asesina… desde aquí siento un escalofrió.

-No seas tan idiota niñi… -

PPPUUMMMMMMMMMMMMMMM

Antes de que terminara su frase, aquel chico recibió un golpe en la espalda que lo hizo soltar a Rei y a girarse de forma agitada justo para recibir otro golpe en la cara y caer al suelo tapándose la nariz. Era Daji quien había entrado en acción dejando a Reisuke libre de ese agarre.

-¡Idiota serás tú! –Alzo la voz enojado. Con una expresión agresiva y con la misma mirada que tenía cuando peleamos hace unos minutos, capas de cualquier cosa -¡No saben con quien se metieron! – Camino derecho hacia quienes me agarraban.

- No te creas tanto ton… Urrgghh –Hablo aquel que sujetaba a Konu antes de caer por una patada sorpresa de Takuya.

-¿Estas bien Konu? –Hablo preocupado sujetando fuerte a Konu – ¿Crees que se merecen una paliza? –Sonrió y sacudió su cuerpo fuertemente mientras llamaba la atención –Hace tiempo que no hago algo así – Se puso en guardia como un Power Ranger, mientras con su mano incitaba a los rivales a atacarle.

En unos pocos segundos, los que me tenían agarrado estaban tirados en el piso golpeados por el resto de Mi equipo, hasta a Shito le habían dado lo que se merecía. Daji y Takuya se habían encargado de un grupo de 5 ellos solos sin recibir un solo rasguño, mientras que Koji y Taichi observaban al lado de los pequeños (¿Cuándo habían aparecido?). Yo solo me dedicaba a mirar a mi amigo, mientras se sobaba fuertemente el pecho por el golpe que Takuya le había propinado.

-Naaaahhh que aburrido, pensé que darían más pelea –Menciono Daji enojado, quizás porque esperaba un rival más digno o algo así –Vámonos, no valen la pena – Se giró mientras caminaba hacia mi casa.

-¡Devuélveme mi balón! –Dije con voz profunda –Perdiste, así que devuélvelo – Miraba aun con rencor a Shito, todo lo que había dicho antes con tanta superioridad y tan egocentrico, y ahora no significaba nada al verme desde el suelo- ¡Y no quiero volver a verte en mi vida! ¡Te admiraba,  tú me hiciste alguien mejor hace mucho tiempo pero…! ¡Ahora eres un idiota, que simplemente no eres digno de que te recuerde de alguna forma! – Salió desde el fondo de mí ser. Era mi desahogo. POR FIN estaba dejando salir todo lo que me hacía pesar el alma.

Shito se incorporó lentamente y camino despacio para coger y traerme el balón, cojeaba y se le veía dolido por mis palabras.

-Bravo Hermano – Alabo Rei.

-Bien dicho Tommoky –Menciono Daji. Me gire para sonreírle confiando.

-¡Hermano atrás! –Konu me advirtió y no lo dude: Lo más rápido que pude me gire y pude ver que Shito me iba a golpear con algo en su mano. Sin temor y sin retroceder estire mi mano y acerté un puñetazo en su cara en el momento en que iba a golpearme. Cayo al instante dejando caer un trozo de vidrio de su mano, seguro que me iba a golpear con eso.

-AAuuchhh –Me queje sacudiendo mi mano –Sí que duele –Me queje por mi golpe. Era la primera vez que golpeaba a alguien de esa forma ¡No me arrepiento! Se lo merece.

-Vámonos… corramos –Menciono uno de los “amigos” shito. Nadie tuvo que decir nada pues todos los desconocidos se fueron dándonos la espalda y dejando toda la hombría que demostraban más abajo del infierno.

Yo miraba como Shito corría con el poco honor que le quedaba mientras me sobaba la mano, que aunque me dolía… hacia sentía una gran euforia dentro de mí. No sé por qué, pero me encantaba ver como huía de mí, como se arrepentía internamente de haberme hecho todo lo que me hizo. Eso me daba más fuerzas para alzar mi cabeza ¡SI SEÑOR! Hoy tendré la cabeza levantada cuando lo vea, así me recordara… y no volverá a pasar lo de ese día: No volveré a quedarme con la cabeza agachada mientras me golpean y se ríen de mí. ¡No lo volveré a hacer! Sentí una mano sobre mi hombro… era Daji.

-Ya lo superaste Tommoky, ya lo superaste –Me gire para ver una sonrisa que esbozaba confianza. Allí estaba un amigo de verdad; Alguien nuevo a quien admirar. Una persona que es parte importante de mi vida en este momento.

-Parece que si –Respondí cerrando los ojos mientras me sobaba la mano aun –Ya paso todo- Deje escapar mientras sentía como empezaba a llover de nuevo.

Aunque todos corrieron para entrar a la casa yo no me moví. Quería estar un poco más en esa posición y sentirme mejor con el paso de los segundos. Algo raro para mi.

-¡Hermano vamos! ¡No quiero que te enfermes! – Me grito Konu desde la entrada. Me gire para verlo.

-Imposible que me enferme estando tan bien –Respondí, aunque no sé si me escucho o no. El solo esperaba sonriente con el resto de mi familia que yo los alcanzara.

Notas finales:

UUffff Estuvo muy dificil escribir este capitulo; el encuentro de emociones positivas con las negativas no fue ni sencillo ni practico. Aun asi... ¡Ojala les halla gustado muchisimo!

POr cierto... ¡Maldito Shito! Ojala Reisuke se hubiera enojado de verdad jajaja

Importante narrar todo esto, por eso quedo un poquito mas largo de lo cotidiano. ¡Genial! Ya se pronto se viene la segunda prueba, pero antes hay que entrar a clases jajaja ;)

Gracias a todos por sus leidas, intrigas y comentarios. Son parte fundamental de esta historia y me emociona leerlo siempre :) Respecto al proximio capitulo... dire que se publicara dentro del normal tiempo de siempre (Hare todo lo posible).

No olviden escribir, ya vas mas de 110... ¡Increible! Y eso que todavia falta historia por contar.

Cuidense y nos veremos muy pronto ;) AAHHH y gracias por leer hasta aqui :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).