Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Debo ser... por Gaib

[Reviews - 180]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

EEMMM Hola a Todos. Que bueno es, despues de tanto tiempo volver a hablarles por este medio... de verdad lo extrañaba.


En verdad habria muchas cosas que explicar ¿Porque me fui? Tuvieron sucesos cosas que me afectaron en gran medida, tanto asi que pense que dejar de escribir me ayudaria a olvidar todo lo sucedido. El daño fue tan grande que pense en dejar de respirar, eran demasiadas cosas en mi cabeza para soportarlas. Gracias a dios no paso nada de lo que me pudiera arrepentir.


¿Porque regrese? Porque siento una infinita pasion por esta historia y desde hace meses estaba carcomiendome la idea de que debia terminarla. Aunque ahora, tengo el apoyo de la persona que mas amo en mi vida (Quien me lee en secreto) y gracias a esa persona tuve el valor y la motivacion de continuar escribiendo en  este lugar.


En verdad, aprecio mucho de corazon los mensajes que dejaron. Los lei algo tarde (1 año tarde) pero nunca es tarde para reconsiderar las descisiones y hacer lo que de verdad nos apasiona. Infinitas gracias por sus palabras, fueron una luz que me permitio volver a este lugar.


El titulo se acomoda tanto a mi esado actual como el de Tommoky. De verdad me siento muy bien; Ahora inclusive, con mi vida laboral comenzando tengo muchas cosas que transmitir a travez de mi historia.


Disculpen estos parrafos de desahogo, y disfruten por fin... 19 meses despues, del proximo capitulo.

-¡Señor Himmy!! –Alzo la voz aquel profesor burlón - ¡Si va a dormirse, mejor vallase de mi clase! –Volví a escuchar esa ruidosa voz.

Hubiera respondido para darle su merecido pero no tenía energía para eso. Desde la noche de ayer, mi estado de salud no había mejorado ni un poco. Estaba débil, temblaba para caminar, me dolía la cabeza y tenía mucha fiebre. ¿Por qué me enferme de esta manera? ¿Fue por esa lluvia ayer? ¿O por otra razón?

-¡Señor! ¡Me esta escuchan…! -

-Si lo está escuchando Sensei –Interrumpió aquel chico que me había ayudado ayer. ¿Cuál era su nombre? – Todos en este piso lo están escuchando – Menciono en tono serio.

-¡¿Acaso me está faltando al respeto?! – Vocifero aquel tipo acercándose a aquel chico. ¿Me está defendiendo? ¿Por qué razón? Si apenas hasta ayer nos conocimos - ¡¿Acaso se quiere ganar un castigo por un perezoso como el?! –Me señalo feamente.

- Esta enfermo Sensei –Menciono Ritsu de manera indiferente - ¿Acaso no se ha dado cuenta? ¡Mírelo! se nota que esta que se muere – jajaja Algunos soltaron unas carcajadas, a mí no me causo tanta gracia – Además está muy caliente – Agrego luego de tocar mi frente con su mano.

-Es cierto –Dijo aquel compañero que se sentaba al lado mío, con quien nunca había notado pero… - Desde la clase de deportes de ayer está enfermo, yo lo vi –  ¿No me digas que este chico gordo es el que me estaba acosando ayer en la piscina?.. ¿Cómo se llamaba?... AAHH ¡No recuerdo nada! ¡No puedo pensar bien! ODIO ESTAR ENFERMO.

- A ver –Menciono el Sensei entre dientes mientras se acercaba a mí y me tocaba la frente y luego el cuello – Rayos, peros si estas hirviendo ¿Por qué no has ido a la enfermería Himmy? – No sé si fingía estar preocupado o de verdad sentía lastima por mi estado.

En realidad, esa era la pregunta del millón. ¿Por qué no había ido a la enfermería si desde ayer estoy así? De seguro hay una perfecta respuesta para eso, pero con mi dolor de cabeza no puedo hallarla. Apenas puedo mantener los ojos abiertos, me cuesta hablar y moverme.

-No… no se –respondí con el poco aliento que tenía. Quería decir que no sabía dónde era la biblioteca. Que no sabía que iba a ser tan grave. Que no recordaba que la gente se enfermaba a tal grado.

- Hay que llevarlo a la enfermería Sensei, de verdad se ve muy mal – Menciono aquel compañero que me ayudo el día de ayer.

- Bueno, entonces llévalo tú – Dijo el Profesor secamente – Apenas veas que está siendo atendido por la enfermera, te regresas de inmediato – Y dicho esto se dirigió al tablero y continúo dando la clase.

-Ven Tommky, te ayudare – Menciono mirándome preocupado. No tenía fuerzas ni para sonreírle ni agradecerle, solo estaba con la cabeza en mi pupitre intentando aguantar el dolor – ¿Cómo es que te aguantaste desde ayer? – Menciono mientras me incorporaba y ponía mi brazo derecho sobre su hombro para poder levantarme.

Apenas pude mantenerme en pie con su ayuda. Dimos varios pasos para salir del salón; íbamos bien hasta que todo se volvió negro. No tuve fuerzas ni para respirar ni para seguir en pie.

-Oye ¿Estas…? –Fue lo último que escuche antes de caer sobre el piso a mitad del salón y quedar completamente inconsciente. Desde ahí todo quedo a la deriva.

 

Debo Ser…

XXXIII. Más bien que mal.

 

-¡¿Quiere decir que aún no sabe porque se desmayó?! – Escuche aquella voz chillona desde mi inconsciente. Aun no abría los ojos ¿Qué me había pasado? ¿Por qué perdí el conocimiento? ¿Tan mal estoy?

-Ya se los dije, puede ser por cansancio, por estrés o por un colapso del sistema inmunológico – Aquella era una voz femenina nueva para mí – Puede ser cualquier cosa, aun la fiebre –

- Pero si estaba bien hasta hace dos días, ¿Por qué esta tan enfermo ahora? – Esa era la voz de Taichi. ¿El Cataño estaba allí? Mejor dicho… ¿Quién esta…?

-¡Hermanooo! –Sentí como alguien me abrazaba fuertemente al intentar abrir los ojos - ¡No te mueras por favor!! –Reisuke parecía implorándome dicha acción. ¿Pero qué dice? ¡No voy a morir!

-Auuchh – El peso del pequeño era infinito para mí en este estado.

- Rei, ten más cuidado – Reconocí la voz de Daji, llena de serenidad y calma – No ves que está en cama y debe reposar mucho –

-Lo siento – Respondió quitando su peso de mi ser. Al sentirme ligero pude ver la interesante multitud que se asentaba en la enfermería, o por lo menos en lo que podía ver de aquella habitación, o mejor dicho aquel espacio entre las cortinas.

Estaban todas las personas de mi dormitorio; También Fuko, Taichi, Yoshy y aquel chico que me estaba cargando cuando perdí el conocimiento. Me pregunte por Ritsu, quien había actuado muy indiferente conmigo desde nuestra situación ayer ¿Estará enojado?

-¿Cómo te sientes Tommoky? –Pregunto la señora que estaba entre todos los demás hombres con voz tierna.

-Creo que mejor – respondí suspirando – No sé qué… -

-¡Cómo pudiste ser tan tonto! – Alego Daji.

-¡Si estabas enfermo, no debiste salir en la noche! – Grito Takuya.

-¡NOS PREOCUPAMOS MUCHO! – Grito Konu, casi al borde de las lágrimas – ¡QUE PASARIA SI TU TE MURIERAS! – Chillo mientras apretaba los puños fuertemente.

¿Si me muriera… me extrañarían?

-Ya les dije lo que paso, no es culpa de nadie –Explico Yoshy con rapidez. Ambos sabíamos que era importante, pero no medimos las consecuencias. Nunca pensamos que esto podría ocurrir.

-Tu sistema inmunológico colapso – Hablo la enfermera – Tu cuerpo no producía las defensas necesarias contra la gripe, por eso tuviste fiebre, desaliento y dolor de cabeza al mismo tiempo –Aunque hablaba rápido, decía todo muy claro – Te suministre suero y algunas pastillas  para ayudarte a estabilizar tu sistema, bajamos tu fiebre con hielo y luego te pusimos a reposar – Note que mi ropa estaba en una silla al lado de la cama. Como tenía una manta sobre mí, no había notado que no tenía mi ropa puesta –Deberías agradecer a tu amigo, llego corriendo y estuvo muy preocupado por ti todo este tiempo –Señalo al  chico de mi salón.

-Oye, gracias –Mencione sonriendo – No sabes cuánto te… mmmm – Rayos - ¿Cuál es tu nombre? – Muchos de los presentes se fueron de espaldas por mi comentario idiota.

- ¡¡Se supone que te ayudo!! –

-¡Se te pego la tontería de esos dos! –Menciono Konu furioso señalando a Takuya y a Taichi -¡Tontos! – Resoplo histérico.

- Que mal compañero – Dijo Rei muy desanimado.

- Jaja Ya, ya… tranquilos – Menciono aquel chico. Desde mi perspectiva actual lo veía más gordo ¿Él siempre ha sido así? –Me llamo Kaseru –Mmm ¡¡Eso! Con que así se llamaba. Que nombre tan raro, con razón no lo recordaba – Por favor, no sean duros con Tommoky, apenas nos conocimos ayer –Aquel chico algo rellenito intentaba calmar las miradas de enojo de los demás, bueno, excepto de Yoshitory quien se le veía con una cara enorme de culpable – No nos habíamos presentado antes de hacer la obra de teatro-

- ¿Obra? – No puede ser… Lo dijo.

-¿Qué obra de teatro? – Pregunto Konamu entrecerrando los ojos.

RAYOS. ¿Por qué lo tenía que mencionar? Se suponía que  lo había mantenido en secreto por más de una semana, es más, ni pensaba en eso. AAHHH ¿Y ahora? Se supone que debo revelar que fui besado por alguien en la obra. ¿Qué hice para merecer esto? ¿Por qué me pasa esto?

-Cof Cof Cof –Tosí fuertemente. Iba a intentar decir algo pero no tuve alientos.

- No deberías decir nada jovencito – Señalo la enfermera mientras se acercaba con un frasco que relucía un líquido negro – Y todos ustedes deberían dejarlo descansar, por lo menos por ahora – Puso la botella sobre la mesita, la abrió y luego lleno un pequeño vasito con su contenido – Tómatelo rápido, te hará bien – Coloco aquel vasito en mi mano mientras se marchaba –

El líquido olía horrible, parecía una mezcla licuada de remolacha, zanahoria, leche, brócoli y quien sabe que más cosas. No quiero beberme eso. Pero… ¿Y si no mejoro? Tengo que estar listo para el viernes, tengo que…

-¡No lo pienses tanto! – A una velocidad poco normal, los gemelos hicieron que me bebiera aquel líquido sin pestañear. Uno me sujeto fuertemente mientras el otro me obligaba a beberme aquella poción de brujas.

-URRHHGGGG – Fue lo que alcance a vociferar mientras aquel liquido pasaba por mi garganta y me dejaba toda la boca con sabor a triturador de basura. AAAHHHHRRR ¡Horrible! –Agua, agua por favor –Suplique como si temiera por mi vida; Como si estuviera en un desierto; Como si fuera el último deseo de mi vida.

-Toma – Fuko me paso una botella que no dude en tomarla.

-Gracias –Agradecí luego de tomar un largo trago – Te lo… -

-¡No hay más! – Grito Konu arrebatándome la botella – Primero nos contaras sobre tu obra – Replico amenazante, aun se le notaba furico.

- Y luego nos dirás ¿Por qué no nos contaste? – Me señalo Rei, cruzando las manos.

-Jaja Tommy, tus hermanos han hablado – Yoshy soltó una carcajada mientras me miraba. Tanto Takuya como Taichi tenían la misma expresión burlesca, no iban a salvarme de esta situación.

Todos se habían olvidado de mi enfermedad, ahora solo les importaba el secreto que no les conté. ¿En serio?

-Porque no dejamos que Kaseru nos cuente – Propuso Daji mientras sobaba la barbilla – Por cierto, perdón por embutirte ese remedio… de verdad olía asqueroso – Su cara no demostraba ningún rasgo de arrepentimiento, es más, lo decía para evitarse la lastima.

-EEhh ¿yo?... Pero… -Balbuceo nervioso aquel chico. Ahora que lo detallaba: era muy robusto, para mí estaba gordo (Con razón pudo cargarme ayer y hoy), tenía las mejillas muy coloradas y su estilo era tan cool como el de uno de esos aspirantes a ser sacerdotes. Con razón nunca no lo referenciaba; Si nunca llama la atención –Es que… me da pena decirlo –Murmuraba mientras jugueteaba con las puntas de sus dedos.

- Dinos, ¿Si? – Hablo Taichi sonriéndole – Ya eres como parte de la familia –Poso su mano sobre su hombro – Todos aquí agradecemos lo que hiciste, gracias por preocuparte por Tommoky – Taichi hizo una pequeña referencia que nadie esperaba.

-¡Es cierto! ¡Gracias por ayudar a mi hermano! – Rei siguió a Taichi en su forma de agradecer.

-¿Hermano? Pero si no se parecen en nada – Respondió Kaseru un tanto sorprendido.

- Historia larga, ya dinos el chisme… deja de ser sonso – Menciono Yoshy inquieto.

-Bueno, pero no me digas así – Dijo Kaseru un poco incómodo – La semana pasada, en clase de literatura nos pusieron el proyecto de dramatizar un cuento infantil y el profesor repartió los equipos al azar – Su incomodidad había terminado, hablaba de forma natural – Entonces nos tocó en el mismo equipo y nuestro cuento fue la bella durmiente –

-¿La bella durmiente? A Fuko le gusta ese cuento –Interrumpió Fuko aparatosamente –Me parece muy lindo que un beso de amor te despierte de la muerte –

 -Wow Fuko, eso fue muy profundo – Menciono Koji sorprendido, al igual que todos.

-¿Quién era el príncipe? – Pregunto Konu inquieto - ¿Era mi hermano? – Jaja suponía que diría eso.

-Emmm no, fui yo –Dijo sonriendo Kaseru –Tomamos la decisión de rifar los papeles en la obra, y a mí me tocó el príncipe – Menciono orgulloso, como si significara mucho. Puede decir lo que quiera, pero no mi papel. No se lo perdonare; Dijimos que quedaría entre nosotros. ¡No te atrevas a decir…! –Tommoky fue el personaje principal – Agrego sonriendo.

Mis ojos se abrieron hasta donde las cuencas lo permitieron. Mis músculos se tensaron gradualmente. Empuñe mis manos, no fue hasta este momento que me di cuenta de que estaba en ropa interior sobre aquella manta; Sentí una gran ola de calor en mis orejas. Ya se veía venir.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Las carcajadas esperadas no se hicieron esperar. Todos, absolutamente todos estallaron a carcajadas. Si yo no me hubiera disfrazado de princesa, seguro también estaría riéndome. ¡Y yo que quería olvidar este asunto rápido! AHHH Maldito Gordo. ¡Porque no te quedaste callado!

-¿Entonces te gusto dormir toda la obra?  Jajaja –Cacareo Koji.

-Jajaja ¿Te diste cuenta de lo grandioso que es usar vestido? – Ahora Taichi.

Me hierve la sangre. No me gusta para nada esta broma.

-¿Te veías bien al menos? –

-¿Usaste peluca? –

- ¿El maquillaje te queda bien?-

-¿Dónde conseguiste el vestido?-

-¿Se besaron? –

La lluvia de preguntas termino de repente al escuchar las palabras del pequeño Konu. La pregunta que acabo de alterarme los nervios. Mire a Kaseru intentando advertirle de su respuesta;

“Que mis ojos le den tanto miedo que simplemente se largue de la enfermería”, Retumbaba en mis pensamientos.

-Emm… pues si –Respondió sobándose la cabeza –Se supone que debíamos hacerlo para que la princesa pudiera despertar – Se Sonrojo un poco. ¡Tonto!

EEEEHHHHHH Ahora el grito era de sorpresa, todos no podían con la cara de sorpresa que tenían.

-Pero… no fue nada importante –Alcance a decir entre dientes mientras suspiraba – No es para tan… -

- ¡Mujeriego! – Grito Reisuke – Eemm… mmm ¡Traidor! –Menciono luego de su pausa dramática; En cuestión, no soy mujeriego… ni soy traidor. ¡Solo es una obra!

- ¡Hermano adultero! – Gruño Konu muy molesto.

- Jajaja ¿En serio? – Mientras que los pequeños no paraban de mirarme con ganas de matarme. Los más mayores no podían contener su risa- ¿Besaste a otro chico en una obra? JAJA -  Puto Taichi, porque se burla tanto.

- Se supone que es dramatizar, no hacerlo realidad jaja –Inquirió Takuya apoyándose sobre sus rodillas, pues apenas si respiraba.

- Al menos te tomas muy enserio todas tus responsabilidades jaja –Ahora era Koji.

Con la lluvia de risas y de comentarios, me fui poniendo cada vez más colorado, casi que rojo. Kaseru no lo tomaba tan serio, solo lo veía algo nervioso por generar tantos comentarios, hasta que…

-¡Cómo te atreves a besar a mi hermano! – Konamu se puso delante de el con tono amenazante, note que tenía las manos empuñadas y apretaba mucho los dientes - ¡NO ERES NADIE PARA HACER ESO! –Le Señalo groseramente - ¡SE SUPONE QUE ES MIO! –

- ¡Oye! ¡No es tuyo! –Le movió Rei violentamente la mano - ¡Es de todos!-

- ¡SI! ¡No seas egoísta Kana! –Ahora era Fuko quien gritaba y se ponía entre Konu y Rei –

- ¡No me llamo Kana! ¡Tonta niña! – Respondió Konu empujando a Fuko con tanta fuerza que si no es por Daji, Fuko se habría golpeado con el suelo.

-¡No soy niña! – Fuko se abalanzó sobre Konu haciendo que los dos cayeran al suelo y comenzó a jalarle el pelo, mientras que Konu mandaba patadas a diestra y siniestra sin conseguir darle a nada.

-No… se peleen – Mencione con desaliento pero no me escucharon, ahora  era Konu quien le mordía la mano a Fuko y este gemía de dolor.

- ¡Ya basta! – Intento conciliar Daji.

-Dejen de pelear –

- Paren –

-Niños ya es… -

- ¡SUFICIENTE! – El grito ensordecedor de la enfermera callo todo el ruido de la pequeña habitación – POR SI NO LO HAN NOTADO, ESTO ES UNA ENFERMERIA. LARGO TODOS DE AQUÍ – Su postura y el tono de la voz me genero un escalofrió en los muslos.

Tanto los que estaban peleando como los demás quedaron estáticos ante tal regaño; la misma postura de alguna profesora estricta se me cruzo por la mente. Solo que esta señora se notaba totalmente furiosa.

-LARGO – Volvió a gritar con la misma energía.

-Pero mi hermano tiene…-

-EL ESTARA MEJOR SIN TODOS USTEDES AQUÍ HACIENDO RUIDO, NO VEN QUE DEBE DESCANSAR – Su mirada se posó en Konu, quien había intentado hablar hace un instante.

- Vámonos ya – Dijo Taichi un poco serio –Será mejor que Tommoky descanse, ya después lo vendremos a visitar – Sonrió mirando a los más chicos –

-No lo creo Yagami – Respondió la enfermera  cruzada de brazos-

-Bueno… eehh… mejor esperamos a que se recupere y salga – Sonrió forzadamente. Pude notar esa aura maligna sobre la enfermera – Vámonos muchachos –Ordeno temeroso. Como si de verdad le tuviera mucho miedo a esa señora.

Tal vez la expresión de Taichi motivo a los demás a retirarse en silencio. Los gemelos y Yoshy no dudaron en dirigirse a la salida, Fuko y Rei también salieron de aquel lugar. EL último fue Konu, el más triste de todos, quizás… solo quizás por más de una razón.

-Adiós Hermano –Alcance a escuchar mientras la señora, cerraba la cortina que me dejaba en la privacidad de mi “cuarto” en la enfermería.

________________________________________________________________________________

 

-Despierte joven – Desperté de repente sin sobresaltarme. No había tardado mucho en dormirme desde que me quede solo. ¿Cuánto había dormido? – Es hora de su remedio –

Puso sobre mi mano otro vasito con ese líquido negro de nuevo. Aún tenía el sabor en la boca del vasito anterior, sabia realmente a… bueno, horrible. Sentí un retorcijón en mi estómago, mi panza emitía un ruido extraño. Parecía que tenía conocimiento del líquido que iba a ingerir de nuevo, y lo advertía de manera sonora.

-Yo no quiero eso – Refunfuñe cerrando la boca y tapándome la boca con mi mano derecha.

La enfermera se vio sorprendida ante mi reacción, pero luego note una pequeña sonrisa maliciosa en su rostro mientras dejaba me miraba fijamente. Lentamente coloca la botella sobre la mesita a mi lado y de la mano agarro fuertemente la parte más vulnerable desde que nací. Una ola de dolor me invadió de la nada, su mano fría apretaba con tan fuerza mis testículos que el dolor se hizo insoportable luego de unos segundos.

-Sabes… tengo mis métodos para convencer a mis pacientes – Aflojo un poco su agarre para luego volver a apretarme de la misma manera.

 -AAAHHHHH- Intente con mis dos manos quitar sus manos de mis “bolas” –AAHII BASTA – volví a gritar un poco más fuerte.

- No forcejees, te dolerá más- Me susurro al oído mientras me pasaba el vasito a mi mano derecha – Tomate tu remedio jovencito ¿Quieres? – Sentí como me soplaba lentamente al oído, aquello me erizo la piel y luego sin pensarlo mucho me embutí ese líquido asqueroso por la boca.

-¡Uff! – Suspire de alivia al sentir mis partes nobles libres de toda presión y a salvo de aquellas manos malvadas. Fue por puro instinto que pose mis manos en ese lugar buscando reducir el dolor que aun tenia, claro está, de manera inútil – No era necesario hacer eso –

-Jajaja si te hubieras tomado el remedio, tendrías tus pelotas bien – Dijo seria mientras salida del lugar y cerraba la cortina que detrás de ella – Ahora sabes porque todos aquí, obedecen sin objeción alguna – Fue lo último que escuche antes de que todo quedara en silencio.

Quede allí solo de nuevo, protegiendo cosas importantes mientras las sobaba. El dolor fue pasando poco a poco hasta que desapareció totalmente. Quise incorporarme para ver si tenía algún morado allí, pero la flojera me gano, y el hambre también ¿Hace cuánto que no ingiero nada? Mejor dicho ¿Qué horas son? Como se me pasa en tiempo en este lugar. Lentamente sin darme cuenta, cierro los ojos nuevamente ¿Sera el remedio el que provoca el sueño? Todo se vuelve oscuro y cedo por fin ante el estado de entrar a otro mundo, el de los sueños.

___________________________________________________________________________

 -Shhh en silencio – Una voz a lo lejos interrumpió mi tranquilidad.

-Aquí no hay nadie, no ves que todos están medio muertos –Aquella voz la conocía. ¿Pero de dónde? ¿Dónde había escuchado esa voz antes?

- ¿Estás aquí? – Sentí como la cortina de mi cubículo se abrió de repente. Aún estaba con los ojos cerrados pues apenas si estaba despertando –No es el – Menciono cerrando la cortina – Creo que es ese niño nuevo popular –

- A ver – Agradecí por algún motivo haber dejado los ojos cerrados, creo que me gusta fingir estar dormido cuando personas desconocidas susurran cerca de mí en un lugar desconocido– Si, es el “Rebelde Consentido” – Menciono aquella voz haciéndose más fuerte. Habían entrado a mi cuarto, mi corazón empezó a latir más rápido ¿Qué me harán? ¿Quién es este chico? ¿Por qué me llamo…?

- ¿”Rebelde Consentido”? – Sonó la otra voz dudosa. De nuevo me sonó conocida, era aguda y escurridiza. Yo te recuerdo.

-Acaso nunca prestas atención, se supone que debes informar al jefe de todo – Regaño el otro, tenía una voz rígida –El jefe le puso así, porque le grito a Mizuo y nunca se la cobraron; Además, se encaró a varios vigilantes y no lo castigaron ni lo sancionaron –  ¡Rayos! Se suponía que no debía llamar la atención, ahora hasta los cocineros me conocen jaja –… Incluso escuche por ahí que tiene una relación con el heredero de… -

-Oigan… ¿Qué hacen ahí? – Una tercera voz interrumpió susurrando aquel comentario, el cual me hubiera gustado terminar de escuchar –Es aquí al lado, rápido tontos –

Inmediatamente aquellas personas salieron de mi cubículo y corrieron la cortina. Escuche como se asentaban en el cubículo a mi derecha. Abrí por fin los ojos, la luz era muy poca pero logre distinguir las tres sombras justo en el cubículo, creo que habían cerrado la cortina para evitar cualquier sospecha.

-Este es ¿Cierto? –

-Sí, este es el indicado –Afirmo el chico que me conocía de alguna manera – Ya saben, lo despiertan, le decimos lo que debe hacer, lo amenazamos y nos vamos ¿Entendido? –

-Si- Respondieron las otras dos voces a la vez.

- Nada de estupideces –Gruño de nuevo la voz, supongo que era el que mandaba- ¿Oíste Oda? –

-Ya oí – ¿Oda? Ya te había oído, estoy seguro… ¿Pero don…? ¡Ya se! – Pero quiero ver su cara cuando le muestre esto jaja –Esa risa… Es la misma voz que escuche la primera noche que estuve en este lugar. En aquel baño cuando amenazaron a alguien y lo dejaron sin ropa. No puedo equivocarme es el mismo.

-Solo no vayas a hacer mucho escandalo ¿Quieres? – Menciono la tercera voz – Se supone que el descanso de la enfermera termina en 1 hora, luego vendrá a dar la comida a los enfermos – Con que una hora… entonces ya es de noche. Me pregunto cómo estarán mis hermanos

- Silencio, háganlo – Ordeno esa voz seria.

En unos minutos se empezó a escuchar varios ajetreos provenientes de aquel cubículo, la cama rechinaba, se escuchaban suspiros de alguien forcejeando, incluso vi cuando una de las cobijas cayó al suelo para luego ser levantada. No me había atrevido a moverme de mi cama, incluso tenia mis ojos abiertos mirando hacia el lado contrario de donde sucedían aquellos ruidos; la verdad no quería que me pillaran escuchando algo que no debía.

-aahhh me mordió – Se quejó una voz-

- Maldito Caníbal – Se escuchó un golpe seco, luego aquellos sonidos de los forcejeos desaparecieron – A ver si ahora aprendes a calmarte –Era ese tono irónico y asqueroso, era ese tal Oda.

 -Eehh… pero que… -Alcance a escuchar una cuarta voz. Esta era apagada y sumisa, sin duda alguna era el chico que estaba en aquella cama ¿Quién será? ¿Estará bien? – No deben estar aquí y menos golpéame, acaso no sa…-

-Seré yo quien hable aquí – Repunto el líder de los otros – No creas que no sabemos quién eres, tu eres de esos tontos que se creen dioses entre nosotros -¿Ehh? – Esa comunidad idiota que hace parecen una secta religiosa –

Una ligera sensación hizo que girara la cabeza hacia ellos. Podía ver sus sombras a través del separador de tela. Ellos no me podían ver, es más, ni siquiera sabían que los estaba escuchando. Perdí el miedo a ser descubierto y dispuse toda mi atención a escuchar cada palabra que se mencionara justo al frente mío.

-No somos idiotas… ¡Somos su…! –Intento alzar la voz aquel chico pero lo callaron al instante –

-Si vuelves a gritar, te cortare algo más importante que tu lengua – Oda volvió a hablar, la verdad no quería saber que era lo que mencionaba. Pensé lo peor.

-¿Ibas a decir que son superiores? ¿Cierto? –

-Así es, porque lo somos – Respondió intentando hacerse el fuerte – Por eso es que no todo el mundo nos entiende –

-Nadie los entiende. Si todos somos niños humanos ¿Qué los hace superiores a los demás? –Esa no era la voz al mando ni la de Oda, era el tercer chico quien razonaba con el enfermo.

- Ese es el pensamiento costumbrista de todos ustedes, por eso nunca serán nada en su vida – Rechisto el chico de la cama como si sonriera – En cambio nosotros sabemos que estamos destinados a mejores cosas que todos los demás, eso nos hace mejores y por eso nos preparamos –

- Le rezan a sus dioses adolecentes, que original – Chisto la voz del jefe – Jaja Como si no fueran tan corrientes como cualquiera de nosotros –

-¿Lo dice alguien con esa postura? Jaaaa – Respondió el chico con un tono de ironía enorme – Tú nunca podrás equipararte con ninguno de nosotros, nunca tendrás nuestras cualidades, además… eres horriblemente feo –

-¿Qué dijiste maldito? – La voz del jefe se tornó agresiva, pero luego calmo sus aires – Algún día mi jefe acabara con todos ustedes… los borrara uno por uno de la historia de esta escuela – Hizo una pausa incomoda - … y nadie se acordara de ninguno de sus idiotas traseros-

-Jajajaja – Varias risas sonaron al unisono.

-Pero vallamos directo al asunto – Hablo el jefe con seriedad – Creemos que ustedes mataron a un estudiante hace dos semanas, es más, según nuestras fuentes, era uno de los suyos - ¿Muerte? ¿Pero cuantas personas mueren en este lugar? – ¿Estamos en lo correcto? –

- Te equivocas – Respondió la voz fría – No era una de nosotros, no completo la iniciación – Un momento – Pero… ahora que no mencionas, nunca lo volví a ver – Entonces… -Era muy serio, tuvo buena aptitud durante su primera sesión,  aunque era muy ruidoso jajaja – Esa riza me erizo la espalda, era algo… tétrica – …esa vocecita aun me retumba la cabeza: “De a uno por favor, solo uno” jajaj –Imito una voz femenina nada parecida a alguna que hubiera escuchado alguna vez.

- Ustedes sí que disfrutan de sus carismas ¿cierto? –Indago la tercera voz –

-Eso es parte de la vida amigo, como si tú nunca hubieras tenido sexo con alguien menor – Hablaba en serio – No creo que ustedes y sus vidas estén muy alejadas de estas situaciones, mas con el poder que creen tener – Afirmo irónicamente.

-Nosotros no… -

-¡Calla!- Alzo la voz un poco aquel que estaba al mando – Cuéntanos todo lo que sepas de aquel chico y sobre su muerte. Nuestro jefe tiene un interés extraño por esto –

- ¿Todo lo que se? Mmm –Emitió un sonido molesto, como si lo estuviera pensando mucho – Y si no quiero ¿Me mataran?- Mas que pregunta, su voz sonaba desafiante.

Desde mi cama pude  sentir la tensión en el otro cubículo, este chico, quien quiera que fuera, parecía no tenerles miedo a aquellos matones, era como si tuviera la costumbre de recibir amenazas y precisamente esta no lo afectaba en lo más mínimo. Si hubiera sido yo, ya hubiera cedido… más por todo lo que tengo que perder.

-No – alego Oda un poco animado –Eso sería muy fácil, a mí me gustaría partirte parte por parte, a ver que tanto te dura esa mirada tan tranquila –Su tono de voz despreocupado me hizo sentir un escalofrió por mi cuello, él no hablaba de matar… hablaba de torturar. “¿Quién diablos es este chico?”. Pensé para mis adentros, no tiene nada de moralidad o de respeto por la vida… “Es demasiado extremo”.

-Si me sucede alguna cosa, mi grupo los…-

-¿Nos mataran? – Interrumpió la voz jefe –No te preocupes, no serían los primeros en intentarlo jaja -¿Los primeros? ¿Pero qué carajos acabo de escuchar? Ahora resulta que es muy normal matarse uno a otros por aquí. Esperen… eso ya lo había descubierto. La pregunta es ¿Qué es este lugar? ¿Qué tantas cosas pasan aquí? ¿Cómo llegue yo aquí? Sera igual que dice Daji… ¿Tengo un propósito especial aquí?

- Oye, ¡Dinos de una vez! – Hablo la tercera voz con desesperación – No ves que tengo hambre –

-… No serían los primeros idiotas que nos desafían y pierden – Repuso el jefe nuevamente – Si quieren su guerra con gusto pelearemos, pero primero… -

-AAaayyyy – Grito aquel que estaba sobre la cama.

-¡Habla de una vez niño! – Un pequeño estruendo se escuchó en aquel lado. Un golpe seco que le siguió el pequeño grito – No creo que quieras elegir entre oreja y lengua –

-No le puedes cortar la lengua idiota, entonces ya no hablara –Razono la tercera voz.

-Cierto, entonces… te podre a escoger entre oreja y oreja –wow Que original, me pregunto si sabrá el nombre de más partes de la cara.

-Bien, bien… pero alejen al psicópata de mi – Algo en su voz cambio totalmente, el nerviosismo cambiando con el miedo hacían que la frágil voz de ese chico estuviera a punto de desmoronarse – Se llamaba Keijo si, Keijo algo... no recuerdo bien, no me importan mucho los apellidos de los novatos – Hablaba muy rápido, tanto que parecía alguien muy chismoso en el fondo.

-Bien, continua – Repuso la voz que mandaba-

-Era medio alto, usaba gafas y era castaño. Venia de una familia pobre, por contactos externos logro llegar a este lugar en busca de una forma de subir a la cima. A pesar de su pasado humilde, expresaba que odia a las personas pobres – Hizo una pausa suspirando – Decía que esas personas impedían el desarrollo de la sociedad, que eran parásitos que lo único que hacían eran enfermar a la sociedad y a todos en ella…-

WOW Keijo pensaba cosas muy complicadas. No tenía idea de que compartiera esos ideales tan radicales. Aunque… ¿Contactos externos? Ósea que alguien lo metió a este lugar. ¿Por qué este lugar? ¿Específicamente porque? ¿Qué esconde esta escuela?

-… supero todas las iniciaciones sin problema, incluso las disfruto al máximo – La voz del chico estaba entusiasmada, como si le gustara hablar de Keijo por alguna razón – Cuando me tocó a mí, fue obediente e incluso gimió para mi – mmm – El chico me agradaba, incluso tenía un buen cuerpo y buenas nal… -

-Ya entendimos, eran novios. Qué bonito – Interrumpió el jefe - ¿Qué sabes de su muerte? ¿Por qué lo mataron?-

-No tuve nada que ver, pero son las reglas – Afirmo un poco triste – Él también las conocía, no puedes insultar a los superiores – Hizo una pausa – Al no cumplir con la última prueba de la iniciación, el consejo decidió que debería volver a empezar con todo el proceso para entrar a la hermandad –

-Wow ¿Todo el proceso? – Comento la tercera voz – Es sí que es cruel, he oído que en la tercera prueba te…-

-Cállate Ino, no quiero saber esas cosas – Regaño la voz del jefe - ¿Quién lo mato?-

-No sé, no quise preguntar – Dijo afligido, su voz comenzaba a quebrarse – Ni siquiera me pude despedir, luego de que insultara a la hermandad, los guardias lo agarraron y lo sacaron del recinto, luego se nos dijo que el miembro había sido expulsa por ofender los ideales de la hermandad y que nunca jamás se debería mencionar de nuevo su nombre –Emitió un pequeño gemido ¿En serio estaba llorando? Por los sonidos, se le escurrían los mocos – Luego supe que lo habían matado… aayyy hhhsss… a mí me agradaba – Un par de suspiros le siguieron a sus palabras.

-Ya ves cómo tus ideales al final no sirven de nada –Recrimino el jefe de forma altanera – al menos ya sabemos lo que teníamos que saber. Vámonos –

-Si señor – Respondieron los otros al unísono – Gracias por tu ayuda chico, ojala nos volvamos a encontrar – Era la voz de Oda la que anunciaba la despedida y cerraba la cortina.

-Ojala que sí –Respondió para si el muchacho luego de unos segundos de total silencio -Por supuesto la próxima vez te hare tragarte esas palabras – Refunfuño para luego emitir un chasquido extraño; Lo demás fue calma y confusión.

___________________________________________________________________________

 

-¿Entonces te sientes mejor? – Pregunto Daji mientras se sentaba al extremo de mi cama. Apenas el gemelo apareció en mi cubículo me sentí mejor, la soledad me había afectado un poco luego de espiar aquella conversación.

-Sí, me siento con más energías –Respondí sonriendo – Gracias por preocuparte por mí – Mire a la única persona que se encontraba allí en este lugar.

-No soy solo yo. Todos están preocupados por ti – Afirmo Daji –Lo que sucede es que la enfermera solo ha permitido el ingreso de una persona – Cerro los ojos sacando la lengua – Y como yo gane la rifa, pude entrar –

-¿Rifa? – Mencione inquieto.

-Sí, decidimos que lanzaríamos al azar la persona que entraría – Menciono Daji animado. Sus mejillas se tornaron coloradas de repente. – Le dijimos a la enfermera que pensara un número y luego todos diríamos un número del 1 al 10; la persona que adivinara el número de la enfermera podría entrar – Estaba a punto de reírse pero…

-¿Cuál número dijiste? – Pregunte interesado.

-Dije el primero y por eso gane  jajaja –Estallo en risas. ¿EEhh? ¿Qué habrá pasado? Su carcajada me sorprende más y más – Lo que pasa es que… jajaja… bueno… jajajaja –Parece que se va a estallar jaja.

-Ya dime quieres jajaj –Respondí a su risa – Me estás haciendo reír también –

- Lo que pasa es que yo dije de primero “el primero” jajaja – ¿Aahh? –… y ella jajaja… me dejo entrar porque si jajaja- Otra vez su carcajada – Entonces los demás empezaron a poner problema y ella dijo que “había pensado que el primero que dijera algo entraría”… jajaja – Tiene algo de lógica, la enfermera solo quería salir del problema, no pensó en un número y declaro ganador al primero que hablo… bien por Daji – Si hubieras visto a los demás… jajaja -

-Jaja Me imagino –Respondí riendo forzadamente. Sinceramente, no me parecía la gran cosa -¿Has sabido algo de la tercera prueba?- Pregunte cambiando de tema.

-No –Negó inmediatamente el gemelo - He averiguado que será algo de mucho esfuerzo físico, de larga duración y a altas horas de la noche. Pero aun nadie ha revelado nada del desarrollo de la misma –

-Entonces no tenemos noticias nuevas- Afirme pensativo – al menos sabemos que todos debemos estar muy bien de salud para ese día –

-Cierto, tienes un dos días más para recuperarte – Dijo Daji mientras posaba su mano sobre mi muslo – Sabes muy bien que te necesitamos, no puedes faltar –Su rostro se ilumino un poco a través de la luz artificial del lugar – Sin ti, este equipo no podrá seguir -

-No digas eso, claro que me podre bien – Dije apretando mi mano con la suya, aun sobre mi muslo –Estamos juntos en esto ¿O no? –Sonreí tiernamente.

-Por supuesto que si Tommoky, estamos juntos en todo – Menciono Daji abrazándome de la nada. El movimiento fue tan repentino que no pude sostenerme sobre mis brazos, y con su peso sobre mi caímos sobre la cama, el sobre mí. No le di demasiada importancia hasta que note que el gemelo no se quitaba de encima.

-Emm Daji ¿Podrías moverte? – Pregunte con ironía, obviamente quería que se quitara de encima, aun mas cuando me abrazaba con fuerza y tenía su cabeza sobre mi hombro.

-Lo siento Tommoky –Menciono Daji justo en mi oído. Su tono de voz me extraño ¿En serio se disculpaba por esta situación?

-Daji… ¿Estas…? – El sonido de mi boca fue cerrado por unos labios que hace poco estaban muy cerca de mi oreja. Definitivamente no me esperaba esto. ¡Me está besando! ¿Por qué Daji?

-Mmm… Daji – Dije forcejeando intentando zafarme de su peso, que era aquello que me tenía atrapado a su disposición- Daji… deja… -Volví a ser callado por sus labios. De repente su mano me toco suavemente el cabello por unos segundos y luego se levantó rápidamente-

-Lo siento Tommoky – Menciono Daji mirándome a los ojos, tenía las mejillas rojas a mas no poder y los ojos vidriosos… tanto que parecían cristales – Lamento incomodarte – Dicho esto, salió del cubículo no sin antes encontrarse cara a cara con la enfermera ¿De dónde había salido?- ¡Me voy! –Alzo la voz molesto mientras salía rápidamente.

- Perdón ¿Interrumpí algo? – Pregunto angustiada. ¡NOO! ¿Ella nos vio? ¡Rayos! Ojala que no sea una vieja chismosa.

- Nada – Respondí serio - ¿Ya es hora de la comida? Tengo hambre – Revire mientras me sobaba la barriga. No había comido nada desde el desayuno, solo ese horrible remedio.

-En realidad si, venía a ofrecerte nuestro menú – Respondí sonriendo ligeramente. No demostraba para nada alegría o alguna emoción positiva, más bien… era como si estuviera planeando algo – Tenemos la opción de sopa de verdura con pastas y arroz, o sopa de espinaca con remolacha, arroz y lechuga. Elige –Se cruzó de brazos esperando respuesta.

-Sinceramente las dos me parecen asquerosas – Comente con sinceridad – Pero dejare que usted elija ¿Cuál sabe mejor? –Mire inquieto a la enfermera.

-La verdad no se- Respondió mientras  se disponía a irse – Yo no como esa porquería que les ofrezco jaja – Rio en lo que cerraba la cortina.

___________________________________________________________________________

-¿Entonces podrás competir el viernes? – Pregunto aquel chico de lentes mientras me miraba asqueado.

-El jefe lo manda preguntar –Menciono Ushio mientras sobre una de mis piernas y miraba a su alrededor –Wow… nunca había venido a este lugar –

- Se supone que ya acabaron las visitas… ¿Cómo entraron? –Era la primera vez que entonaba palabra desde que habían llegado.

Luego de cenar, y de tomar de nuevo la medicina que me proporcionaba la enfermera, me había permitido echarme a dormir ante la imposibilidad de irme por fin de aquel salón.

“Si yo digo que no te puedes ir, entonces no te vas“. Fueron las palabras que me había dicho aquella señora justo luego de cenar. Según ella, tendría que estar  otro día más en vigilancia para garantizar mi estado de salud. Era  la primera vez que dormía fuera de mi dormitorio y me gustaba bastante, extrañaba dormir con pijama, cobijarme con sabana y cobija y sobre todo extrañaba tener una sola cama para mí, sin nadie que incomodara de alguna forma mi sueño.

-Eso no importa –Interrumpió mis pensamientos aquella voz bastante molesta- El jefe te manda decir que el viernes tu equipo debe pasar a la próxima ronda, además de que tú debes participar – Menciono con tono autoritario, como si me estuviera ordenando el mismo.

-Ya lo sé –Respondí de manera irónica – No era necesario que vinieras mensajeros pendejos para decirme algo que voy a hacer –Le regale una mirada burletera a aquel tipo.

-JAA Tan gracioso – Respondió – Me pregunto qué pensaras si te digo que si pierden y quedan eliminados… algo no muy bonito va a pasar –Sonrió tenebrosamente.

-Claro, el jefe se enojara y nosotros pagaremos las consecuencias –Menciono  Ushio sonriendo para sí mismo –Deja de asustar a Tommy ¿Quieres? – Miro a su compañero con firmeza.

- Ahora resulta que te has vuelto blando – Gruño su compañero - ¿Qué está pasando con todos aquí?... –Alzo sus brazos de manera desesperada. Como si no entendiera algo en particular -… Acaso todos se han olvidado de lo que nos tocó vivir, de todas las cosas que soportamos – Señalo a Ushio – ¡Acaso ya olvidaste lo que hicimos para poder estar tranquilos! –

-Eso fue hace mucho tiempo, deberías… -

-¡No! ¡Hace 2 años! – Alzo la voz de una manera que me sorprendió. En las pocas veces que lo había visto, siempre estaba serio y tranquilo… ¿Qué lo pone así? – ¡No es tanto tiempo! ¡No lo es! –

-Shhh No alces tanto la voz, nos descubrirán –

-¡A mí no me calles Ushi! – Se le quebró la voz -¡Acaso olvidaste nuestro sueño! ¡Recuerdas que no terminaríamos igual que los demás! ¿Lo recuerdas? ¡Acaso…!- Ushio se abalanzó sobre él y le tapó la boca.

-Tienes que calmarte amigo –Susurro el peli negro mientras forcejeaban levemente, uno intentaba calmar y el otro soltarse –Tú no eres así. Cálmate – Entre tanto forcejeo fueron a parar a mi cama, aporreándome levemente el pie derecho.

-Aucchh – Me queje levemente mientras intentaba quitar mi pie de en medio de esa pelea: Ushio tenía agarrado al otro por la espalda, con una mano le tapaba la boca y con la otra evitaba que sus manos aventaran algún golpe.

-Lo siento Tommy –Menciono Ushio sin mirarme –Claro que recuerdo todo, no he cambiado mi postura… no moriré en este lugar – Note que hacía más presión sobre su compañero – Sigo siendo el… Auuyy –Aquel chico había mordido la mano que evitaba su voz, tenía los dientes clavados sobre la palma de la mano e iba cerrándolos cada vez más. No pasaron segundos para que Ushio por fin apartara su mano de la boca de su amigo.

-Ya está… ya suéltame – Replico con molestia  - Déjame en paz – Cuando finalmente Ushio lo soltó, este se levantó de la cama, se arregló un poco su uniforme, un poco desordenado por tanto forcejeo.

-¿Estas bien? – Pregunte. No sé si era el sentimiento de preocupación que siempre me invadía o fue por impulso nada más. “El hecho de que veas a alguien en mal estado y quieras saber que le sucede”. Creo que es natural en mí, preguntar por los problemas de las personas.

-No es problema  tuyo –Su miraba reflejaba un odio iracundo hacia mí. Creo que nunca me habían mirado de esa manera. Veía en sus ojos una oscuridad que podría materializarse en cualquier momento, por sus ojos notaba que era una persona capaz de hacer cualquier cosa. Miro a Ushio que aún seguía sentado sobre mi cama y sobre mi pierna – Entonces… ¿Para qué nos envió el jefe? – Se cruzó de brazos.

-Él estaba preocupado por Tommy, y también yo – Respondió aquel de pelo negro mientras se recostaba sobre mí, quedando su cabeza sobre mis muslos – Entonces le pedí permiso para venir a verlo – Se rio levemente mientras estiraba sus manos e intentaba acariciar alguna parte de mi cuerpo.

-O…Oye, no hagas-s eso – Mencione incomodo mientras protegía mi cara de sus manos  pervertidas.

-Así que solo me utilizaste para ver a tu novio – Afirmo el de lentes.

-Bueno, tal vez si… pero el jefe si quería que lo visitara –Respondió Ushio moviendo la cabeza entre mis muslos – Recuerda que si nuestros aliados tienen problemas, nosotros también, por eso debemos estar pendientes de él y sus hermanos –

-mmm bien – Menciono su compañero abriendo las manos – Ya  nos vamos, mañana tengo examen – Se dio media vuelta y se dispuso a irse.

-¡Bien Tommy! Descansa mucho – Dijo Ushio por fin levantándose de mi cama – Mañana vendremos a verte y de seguro ya podrás salir de aquí – Sonrió mientras posaba su mano sobre mi pierna.

-Gracias, yo también quiero salir de aquí –Replique con sinceridad. En realidad lo deseaba muchísimo, hoy a pesar de estar enfermo he vivido muchos cosas, tanto intrigantes como dolorosas, y otras muy sorpresivas.

-Oye bésalo de una vez para que nos podamos ir –Menciono el otro chico con seriedad.

-¿EEHHH? – Dijimos los dos al unísono, aunque a Ushio lo le había afectado tanto como a mí.

-Él no es mi novio –Afirme mirando fijamente al tipo de lentes – Y nunca pienses que es así – Le señale con firmeza.

-JAJAJA –Fue Ushio quien se empezó a reír mientras salía de mi cubículo – A no Tommy, Aun no… Jajaja –Cerró la cortina y escuche como sus carcajadas fueron desapareciendo a lo lejos.

Notas finales:

UFFF Que dicen ustedes? Buen o mal regreso?

De pronto estare oxidado, pero fue mas lento el capitulo, no tan rapido como muchos quisieran. La tercera prueba se acerca, sera mas dura de lo que puedan imaginar. Obvio tommky participara pero... ¿Que pasara?

Creyeron que habia dejado de lado los problemas. Existe una lucha de poderes en esa escuela y no se sabe quien es mas peligroso. Un poco de lo que le paso a Keijo... un poco de todo.

Se sorprendieron con la escena de Daji? Ojala que si. Para los que participaron en el concurso, les dire que tratare de incluir a las parejas que fueron solicitadas (En el capitulo de hoy se vio una muestra). Que lo unico que reflexionara es acerca de los sentimientos que se pueden generan durante la pubertad en niños que conviven mucho entre ellos. Nada mas.

Espero les haya gustado el capitulo. Gracias por todo su apoyo... ojala nos leamos muy pronto. Saludos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).