UFF… Suspiro…
UFF… Suspiro…
Inhala… exhala…
UUFFF… Suspiro…
- ¡Himmy! ¡¿Acaso te dije que te detuvieras?! – Grito desde la distancia mi amigo de toda la vida – ¡Diste un espectáculo lamentable ayer! ¡Si hubieras tenido más resistencia, te habrías traído ese trofeo! -El entrenador Wolf no había dejado de echarme en cara que había sido mi culpa que perdiéramos en la competencia de ayer.
Al parecer había sido el único enfadado con ello, porque durante toda la mañana todos habían sido muy amables y nos habían felicitado por nuestra participación. “Increíble que les ganaran en velocidad a esos macancanes”, “Donde hubieran ganado, les juro que nos dan el día libre a todos aquí. Al menos casi los dejaron callados en la tele a todos cuando llegaron primeros a ese lugar”. “Wow Rei… estuviste genial, te admiro mucho”. “Buen trabajo chicos, ante tanta nieve, demostraron que aquí también tenemos mucha fuerza de voluntad para las cosas”. ¿Por qué este señor no podía ser normal y decir que lo hicimos bien? ¿Qué le pasa por la cabeza?
- ¡Mueve esas piernas flácidas! ¿O te quedaras después de clase para ayudarme? ¡¿Quiénes ESO? – Nadie que tuviera una pizca de cerebro querría estar con usted señor, ni siquiera sé si tiene amigos - ¡Deja de pensar en tonterías y muévete! – Grito antes de dirigir su atención a los otros miembros de la clase.
Hasta el Coordinador Mizuo había quedado complacido con nuestra demostración. El calvo serio, nos había dado libre la mañana del viernes antes de la cuarta prueba como recompensa por representar de tal manera al instituto, aunque luego supimos que había decidido declarar día cultural para que todo el mundo pudiera disfrutar antes de la cuarta prueba. ¿Qué tenía este viejo canoso contra mí? EEHHHH ¿Cuál es su afán de sentirse superior? ¿Acaso siente algo por mi o…?
Llevaba toda la clase de deportes dándole vueltas al campo de soccer. Corriendo sin parar y sin ningún sentido. Me dolían las piernas, me pesaban los pulmones… tenía ganas de tirar al carajo mis zapatos y hacerlo descalzo. Ayer tuvimos esa competencia ¿Por qué hoy yo soy el que sufre aquí?
-EEHH. Tomo-mo-moky – Escuche mi nombre cuando corría detrás de uno de los arcos. Al principio de detuve para saber quién me llamaba, al notar a nadie continúe corriendo como si nada. “Habrá sido mi imaginación” – Tomo… moky – Precisamente escuche cuando pasaba por ese lugar nuevamente. “Maldita sea… me están espantando” - ¿Acaso no te acuerdas de mí? ¿Ya no me saludas? –Escuche nuevamente con más claridad, entonces no era un invento de mi imaginación.
-Pero si no te veo, como te voy a saludar -Mencione mientras me detenía y me intentaba secar el sudor de mi frente.
-Aquí estoy – Dirigí mi mirada hacia donde creía que venía aquella voz y noté entre las sombras de aquellos arboles una pequeña figura oculta simplemente por la poca luz que se reflejaba entre árbol y árbol. Aquel cabello rojo oscuro que era totalmente diferente al de mi hermano. Ese mechón representativo en su lado izquierdo…. Sumado a la misma cara inexpresiva que siempre tenía cuando me lo encontraba por casualidad.
- Claro que te recuerdo Lain, solo que como eres tan sigilosamente raro, apenas si te veía entre los árboles – Respondí mirando al pequeño mientras seguía recuperando el aliento -Además, correr tanto bajo el sol creo que me ha afectado la vista jaja – Agregue sonriendo, intentando excusarme por la situación.
- Es cierto, no sé cómo haces para correr tanto. Yo habría caído después de 5 vueltas – Chisto Lain sin cambiar su expresión neutral – Además, sudar no me gusta – Hizo una pequeña mueca que me pareció tierna.
-Entiendo, a mí me gusta sudar. ¿Cómo has estado? – Pregunte intentando llegar a la fuente de su presencia. Generalmente cuando este niño aparecía, ocurría algo a mi alrededor. Incluso una vez Nii y Shitomayo me comentaron algo al respecto.
FLASHBACK
-No creas. ¿En serio te has visto con el mas de dos veces? – Pregunto sorprendido Shito mientras se estiraba sobre la cama. En esa postura y sin sus lentes, lo hacía parecer perfectamente un…
- Si, Incluso sabe mi nombre y charla conmigo – Me obligue a responder sin mover mucho mi mirada sobre lo que se exhibía ante mis ojos.
-Me parece increíble, ese niño Lain es una de las personas más raras que conozco – Afirmo Nii a lo lejos, estaba mirando por la ventana con las manos en la espalda. Esa tarde precisamente llovía bastante. – Aunque no va mucho a sus clases, siempre presenta sus trabajos y generalmente esta entre los primeros lugares. Aunque no habla con gente, casi siempre nadie sabe dónde está… además, está el asunto de que la secta no podido si quiera saber dónde se reúne – Indico mientras se giraba y nos miraba detalladamente.
- Sabias que su dormitorio es normal, pero sus compañeros dicen que el solo llega a dormir, y se va en la mañana. Que ellos nunca hablan con el – Agrego Nii mirando hacia el techo de la habitación – Todos niños de 10 años que viven con él desde hace 1 año, pero no saben nada de su compañero -
- Y siempre aparece y se va de repente. Como sucedió conmigo – Comente intentando dar con algo que nos ayudara a entender a este chico.
-Lo tuyo es por algo Tommoky, el chico tiene algún interés por ti. Sino fuera así, no te habrías topado con el… tantas veces- Recrimino Nii mientras se acercaba sin prisa – Solo te digo, que esos que se llaman silenciosos, salen de por ahí… hacen por allá… pero en realidad nunca están. Son como sombras… unas sombras molestas que no ayudan – Exclamo mientras empuñaba sus puños y los depositaba con fuerza neutral contra la cama.
- Algún día sabremos qué es lo que quieren – Dijo Shito con calma mientras se acercaba y tomaba las manos de su compañero de cuarto, eso por no decir otra cosa – Por ahora solo nos queda seguir prevenidos de todo – Con sus manos, guiaba las manos de Nii a través de su torso desnudo. El pelirrojo sonrió ligeramente al tocar la piel de su novio – Ten cuidado Tommoky, de ese grupo no sabemos nada, y porque no sabemos nada, no podemos esperar algo que no nos sorprenda…- Fue silenciado porque unos labios impidieron la salida de otras palabras de su boca.
Ver a la pareja besarse tan apasionadamente, pero a la vez tan tímidamente. Y al mismo tiempo tan perfectamente hizo que aumentara considerablemente el rubor en mis mejillas. Mi pene, que había descansado desde la última vez que había estado en su máximo esplendor, empezaba a hacerse notar nuevamente.
-No cambies tu forma de ser con Lain – Indico Nii mientras cortaba el beso y masajeaba lentamente el rostro de su compañero – Al fin de cuentas, si se fija tanto en ti es hasta algo bueno… Vamos Shito al parecer todavía tenemos energía – Sonrió mientras su miraba se centraba la herramienta de 18 que tenía al frente.
-Es que la cara de tonto de Tommy siempre me excita mucho – Comento el aludido mientras comenzaba a masturbar al pelirrojo – Solo cuídate quieres. No me gustaría que te pasara nada malo – Indico antes de ocupar su boca con algo que palpitaba de placer.
-Lo hare, prometo mantenerlos al tanto -Respondí sin dejar de mirar la escena que se estaba tejiendo en mi presencia. “OHH Dios, Shitomayo es tan…” – Ahora me retirare para que puedan…-
-Oh no Tommy, hoy te toca trabajar con este pequeño, no ves que en parte es tu culpa – Recrimino Nii sonriendo, aunque por su tono de voz parecía ser más una orden que una invitación -Vamos, no creo que no quieras – Agrego mientras sacaba su miembro de a boca de su novio, lo golpeaba con ella en sus mejillas y luego hacía que lo aprisionara nuevamente son su lengua.
-Bueno – Me limite a responder mientras me acercaba lentamente y ayudaba a Shito con su labor.
FIN DEL FLASHBACK.
¿Desde cuándo era tan común tener sexo? EEEHH bueno, no quiero decir que sea nada malo, pero ¿Desde cuándo me gustaba que me dieran ordenes en ese sentido? Seguro es malo. Recuerdo que esa vez la segunda vez que me invitaron a hacer algo con ellos y me sentí… bueno, como una prostituta. Como si solo me usaran para esas acciones, pero en realidad no me amaran.
-Oye… -
Aunque no hubiera sido lo mismo por muchas cosas, ese recuerdo no se comparaba con lo que Konu e hicimos el sábado. Eso fue mágico… esplendoroso, eso fue lindo. Su piel con mi piel, sus manos sobre las mías… sus suspiros ante mis besos. Los ruiditos que hizo cuando le daban placer con mi boca por primera vez en su vida. En serio no tengo punto de comparación.
-Tomoky –
Aunque con Nii me dolió mucho todo el tiempo, Keijo me hizo olvidarme del dolor con palabras, caricias y roces que aún recuerdo. Aaaiii Kei se veía tan sexy sobre mi cuando se lo estaban…
PPPAAAAMMMMMM
-Aucchh – Me aprete ligeramente el hombro derecho, lugar en donde me había impactado una roca medianamente grande - ¿Porque hiciste eso? Me dolió – Recrimine con seriedad a Lain, quien solo me miraba fijamente mientras me quejaba del dolor.
- Parecías mal, creí que el dolor te ayudaría a despertar – Indico el pelirrojo mientras se agachaba sobre la hierba ¿Acaso?
- ¡No me lances otra por favor! Ya estoy… ya estoy bien – Dije mientras colocaba mis manos frente a mí en señal de apaciguar su intención.
-Ya veo. A veces el dolor me hace volver a la realidad en la que estamos – Comento el niño mientras se ponía de pie nuevamente y soltaba un par de rocas sobre la hierba.
¿Entonces si quería lanzarme más piedras?... Este niño”. Pensé mientras lo miraba con mala cara.
-Mira que no bromeo, a mí el dolor me ayuda a saber que debo hacer – En lo que se acercaba hacia donde yo estaba, se arremango el lado derecho de su pantalón para dejar ver algo que me impacto bastante.
-Por dios Lain, ¿Como te hiciste eso? – Cuestione ante la impresión que me generaba la gran cantidad de morenotes y cicatrices que tenía el chico solamente entre el tobillo y la rodilla de su pierna derecha, que era lo único que no estaba tapado por su ropa que yo podría detallar.
DEBO SER…
CAPITULA VXVII
47. A las puertas del Duelo. Dia intrigante.
-Unas las tengo desde antes que recuerde, otras me los hice jugando, otras me caí y otras me las hacían mis padres – Respondió mientras volvía a cubrir la zona que me había mostrado – Algunas me las hice en las actividades de mi club – Dijo sin restarle importancia.
-Pero… ¿No te duelen? – Menciono inquieto. La piel de este chico era casi de un color pálido, pero su pierna… su pierna tenía un tono mucho más oscuro por la gran cantidad de heridas que tenía. Incluso… incluso… - Muchas de esas cosas son recientes ¿Cierto? - Al terminar mi frase sin darme cuenta me estaba tocando los lugares donde tenía los moretones al llegar a este lugar. Como si fuera una reacción de lastima.
-Si duelen, pero después de algunos tantos te acostumbras. Creo que desde hace tiempo no lloro por alguna de las cosas que me hacen – Comento desviando su mirada hacia el coliseo. Como si estuviera atento de cualquier intruso – Este fin de semana falle en mis actividades del Club, por eso tuve que soportar el castigo, pero está bien… ya no siento los golpes tan fuertes como antes – Pero… ¿qué?
- ¿Golpes? ¿Quién te golpea Lain? Eso no está bien – Pregunte con notoria preocupación. Aunque por su cara no parecía comprender este sentimiento.
-Todo el mundo es golpeado. De una u otra manera, a todos nos pegan de alguna manera ¿No crees? – Indico mientras caminaba con las manos en la espalda adentrándose en el bosque – Vamos, esto se está tardando mucho – Balbuceo entre dientes mientras se alejada de donde estaba parado.
- ¿A qué te refieres? – Pregunte mientras caminaba para alcanzarlo. De repente mi cansancio acumulado se había esfumado, no sentida dolor en caminar y… por alguna razón solo podía concentrarme en la mirada extrañamente ladeada que me ofrecía este personaje.
-Vamos Tommoky, no te hagas inocente para esto. Puedes ser inocente para muchas cosas, pero ya deberías saber porque gasto mi tiempo en hablarte – Un ligero escalofrió hizo flaquear mis piernas cuando note que uno de los ojos de Lain de repente se oscurecía totalmente, pero luego volvía a su color normal. ¿Qué acaba de pasarse? ¿Vi mal, fue imaginación o… - ¿Cierto que sabes algo sobre mí y grupo? –
-Te llamas Lain y te asocian con el grupo de los silenciosos. Dicen que vives en un dormitorio normal, pero siempre sales muy temprano y no llegas hasta la noche. Apenas si convives con tus compañeros. Junto con la Secta y los vigilantes son uno de los grupos con más miembros y operaciones desde las sombras de este lugar – Dije casi que recitando toda la información que recordaba tener sobre él. Estaba serio y sentía un nudo en la garganta cada vez que hacia una pausa para cambiar de idea
“No suelen relacionarte con nadie pues no hablas seguido con personas fuera de su círculo, no obstante, has hablado conmigo más de dos veces, lo cual me da a pensar que te sientes cómodo conmigo o sientes algún nivel de agrado hacia mi- Indique mientras dejábamos de caminar.
-Ya veo porque se habla de ti, a pesar de parecer alguien normal la forma en que piensas me impresiona – Comento Lain en lo que recargaba la espalda contra uno de los árboles y exponía una expresión pensativa. Con una de sus manos sosteniendo su mentón – Incluso, muchas de tus acciones no son conscientes, son simplemente inexplicables, carentes de lógica… – Indico mientras poco a poco me iban molestando su forma de describirme, una ligera molestia me empezaba a molestar en la parte trasera de mi cabeza.
- Bueno… debo decir que a veces actuó como un… - Indique rascándome la cabeza ligeramente. Esperando que no se notara que me estaba empezando a molestar lo que insinuaba.
- ¡Infantiles! – Alzo la voz de repente. Su dedo anular me señalaba con descaro desde aquel árbol – Tus acciones son infantiles, sin sentido… pero a la vez son nobles – La mano que me señalaba volvió a su lugar sosteniendo con ligereza el cuello del muchacho - …es como si tuvieras menos edad de la que aparentas, pero luego aparentas mucha más edad. Como si fueras un adulto, o como si quisieras serlo –
Una pausa incomoda acallo bastante la charla. ¿Cómo habíamos pasado de hablar de algo tan importante a hablar de… mi madurez? O bueno, porque eso se supone que está haciendo. Esta criticando mi madurez juzgando mis acciones. WOW Cualquier cosa interesante sobre Lain y su vida, había sido cambiada por otra crítica más sobre mi manera de ser ¿Tan mal persona soy? ¿O seré muy raro?
-Aun no entiendo que pasa por tu cabeza Tommoky – Corto el silencio por fin – A veces pareces interesante y otras veces eres como cualquiera de aquí que crea que su vida debe ser solucionada por los demás –
- ¿No comprendo bien? Ya sé que no te gusta hablar con otras personas, pero no llegue a pensar que no te agradara – Indique intentando sonar indignado ante su comentario. Esperando con ello, una ligera tregua en aquella conversación -Se que es imposible agradarle a todo el mundo, pero siempre que hemos hablado considero que nos hemos llevado bien – Agregue con notoria melancolía.
-El hecho de que una persona te agrade o no, no significa que le agrades. Ello solo significa que, por alguna minúscula razón en la vida, coincidiste con esa persona por algún motivo. Tu y yo solo hemos coincidido en anteriores oportunidades – Indico mientras me dirigía una mirada penetrante y seria.
- ¿Entonces hoy no ha sido una coincidencia? ¿Cierto? – Pregunte con astucia. Había indicado que nuestros encuentros habían sido coincidencias en veces anteriores, no obstante, no había incluido la charla actual en esa frase. Indicio suficiente para inferir la posibilidad de que, en esta oportunidad, el de pelo rojo en frente mío, me hubiera buscado por alguna razón.
- Me agrada tu intelecto – Menciono ligeramente complacido con lo que acababa de escuchar- Tu razonamiento es válido y lo que mencionaste sobre mí también. A pesar de todo, me impresiona la forma en que actúas de forma madura – Su alago hizo que me sonrojara un poco – Soy parte de un club secreto denominado “los silenciosos”, lo bueno y malo que pudieras haber escuchado es verdad hasta cierto y desde cierto punto.
“Llegue a este Instituto desde la primaria hace 5 años. Siempre fui alguien muy callado y retraído a estar con los demás. Eso me trajo fortalezas y debilidades… pero, en fin, no estamos hablando de mi – Dijo mientras separaba su espalda del árbol y caminaba hacia mí con pasos lentos – Necesito un favor de tu parte, un favor que de hacerlo podrías hacer bien a muchas personas… pero tiene sus…-
- ¿Consecuencias? ¿Dificultades? –
- Repercusiones diría yo – Indico Lain con seriedad – Necesito que cuando ganes la competencia busques la manera de cerrar este lugar – Dijo agravando su tono de voz notoriamente. En aquellos ojos oscuros, que siempre habían sido tan inexpresivos alcanzaba a verificarse una pizca de súplica. ¿Era en serio? ¿Hablaba en serio?
-Pero Lain. ¿Como crees que yo podría ganar esta competencia? Obvio hay mejores equipos que nosotros además… ¡¿Cerrar la escuela?! – Mencione casi que gritando. Estaba claro que me encontraba alterado - ¿Cómo voy a querer eso? ¡Acaso no ves que no tengo a donde ir! ¡Ni Reisuke tampoco!... dios… ¡Mataron a mis padres! ¿Lo sabias? – Lo mire con indignación.
-Lo sé, también se lo de tu hermano – Menciono mientras mi pulso se empezaba a acelerar. ¿Cómo diantres sabia eso? ¿Acaso mi vida es de conocimiento público? Sentía empuñadas mis manos, la fuerza que realizaba de alguna manera me estaba lastimando – También sé que también mataron a los de Konamu en el mismo lugar que tus padres. ¿Quieres saber por qué? –
- ¡¿Cómo putas sabes eso?!... ¡¿Quién eres? ¿Algún niño conspirador o espía?! – Mi voz firme era lo único que parecía calmado en mi cuerpo. Tanto mis brazos como piernas temblaban ligeramente de la rabia que se estaba propagando en mi interior. Mi mente daba muchas vueltas sobre la pregunta– Digo… Me he encontrado con muchas sorpresas en este lugar, pero el que tú me digas… que… ¡Sobre mi hermano! – Respire hondo mientras intentaba no sollozar -… UUFF ¿Qué rayos voy yo aquí? –
-Debes de calmarte. El que te pongas sentimental no ayudara a que pienses mejor –
- ¡Pues claro que me pongo sentimental! ¡Hablaste que saber que le paso a mi hermano! – Me acerque a Lain haciéndolo retroceder torpemente hasta el árbol donde se había apoyado hace unos instantes. Su mentón, casi que tenía que estar lo más alto posible para mirarme desde donde estaba. El parecía en un pozo y yo lo miraba desde lo alto - ¡Así sepas los secretos del universo! DEBERIAS PENSAR EN LOS SENTIMIENTOS DE LOS OTROS –
PPUUUMMMMMM
El puño que lance con más impulso emocional que cerebro, golpeo directamente lo que esperaba golpear. Oí un ligero crujido justo luego del momento del impacto; no se si había sido el crujir de la madera o algún hueso de mi mano. No se vio sangre, pero gotas de dolor empezaron a manifestarse en mi cuerpo.
-Lo que parece no entender nadie aquí, es que por más poder y cosas que conozcan. Por más peligrosos que digan ser, y por más cosas malas que hagan… si no se preocupan por los demás, no serán mejor que nadie – Recrimine mientras estiraba la mano que, acabada de golpear el tronco del árbol, un poco lejos de donde estaba la cabeza de Lain – Por más que ustedes hagan todo lo que tengan que hacer, tengo más hombría que ustedes –
-Lo sé. Por eso vine donde ti – Respondió el pelirrojo, quien no salía aun de su asombro por mi cambio de aptitud – Esa postura tan moral que tomas es digna de reconocer, pero también deberías entender que si alguien cree que te excedes…-
- ¡Que me maten! – Mencione mientras agarraba a Lain por los brazos – Al menos si me matan, moriré haciendo las cosas por inspiración… no porque me mande cualquier idiota. –
Al percatarme de que había agarrado con demasiada fuera a Lain lo solté despacho. Era increíble notar como su mirada no había cambiado en lo más mínimo con mi amenaza. Acaso no había sentido miedo… o lo aparentaba muy bien.
-Mira Tommoky, no niego nada de lo que dices – Dijo en lo que se arreglaba un poco el cuello de la camisa – Es más, te respeto por la forma en que actúas. Y puedes preguntarle a Nii y a Keijo que es enserio. Creo que eres la persona que puede cambiar algo en este lugar, lo presiento -De repente puso su mano sobre mi hombro – La mayoría de los que estudiamos aquí sufrimos mucho, tanto o más de lo que tú has sufrido… pero nos aferramos a lo que podemos, tal y como tú me dijiste hace un momento. No hay a donde ir… ¿Por qué nosotros? –
“Estoy donde estoy porque me case de esperar a conocer las cosas y busque que las cosas pasaran como yo quería. Lamentablemente, el resultado no ha sido el esperado. Puedes creerme o creer lo que has escuchado de mí, no me importa la verdad – Menciono mientras apretaba ligeramente mi hombro para después soltarlo – Lo único que quiero es que alguien recuerde haber hablado conmigo como amigo alguna vez – Luego de decir eso simplemente se recostó boca arriba sobre el césped.
¿Qué? ¿Acaso todo esto…? No. NO hagas especulaciones sin sentido.
-Lain, yo te considero un amigo. Me ayudaste mucho cuando nos infíltranos a la reunión de la secta y descubrí que Keijo quería hacerle algo malo a mi hermano – Dije mientras lo miraba acostado. Era como si estuviera devastado, pero no lo demostraba – La otra vez, fuiste el que me dio ánimos para continuar cuando estaba decaído, aunque seas muy callado y muy extraño y muy inexpresivo, desde la primera vez me caíste bien-
Decidí por fin que me sentaría a su lado. Aunque fuera difícil con este individuo, sabía muy bien cuando una persona necesitaba estar con alguien.
-Tú me agradas Tomoky, ojalá te hubiera tocado en mi dormitorio. Habría tenido amigos allí, un hermano mayor que me cuidara y alguien en quien confiar – Comento mientras se incorporaba. Aunque miraba hacia otra dirección, era obvio que sus palabras se dirigían a mi – Seguro no habría hecho todo lo que he tenido que hacer. Envidio mucho a Reisuke y a Konamu. De verdad –
-Oye ¿Estas…? -
-Has visto los túneles subterráneos ¿Cierto? – Pregunto, esta vez mirándome fijamente. Recordaba haber caminado por ellos alguna vez, una vez que fuimos al anterior cuarto de Takuya, cuando no vivía con nosotros – Eres como el Rey que nunca tuve, solo me dedicaba a matar como un peón sin serle útil a nadie -
Ahora me está hablando con metáforas de ajedrez. Sus frases inconsistentes empezaban a ponerme los pelos de punta. Parece delirando.
-Estaré bien, si es lo que te preguntas -Indico respondiendo a la pregunta que solo había pasado por mi mente – Creo que esperaba venir aquí solo para sentirme apreciado por alguien otra vez – Aunque fuera una línea con una curva muy delgada, era claro que Lain sonreía – Quería comprobar, si realmente valía la pena protegerte si tuviera que hacerlo –
-EEHHH ¿Protegerme? ¿Protegerme de qué? – Repetí con total preocupación. ¿Me amenazaron?... será que alguien viene por mí. Pero ¿Por qué?
- ¿Cómo? ¿Ese par no te lo dijeron? - Menciono Lain ligeramente sorprendido. Era increíble como había demostrado tantas expresiones en tan pocos instantes. “Lo más seguro es que es un sentimental y nunca ha podido expresarse” Mencione para mí mismo mientras le devolvía la mirada. - ¿Tienes sexo con ellos y no sabes los rumores del “lugar”? ¿Y yo que pensaba que el tener a Taichi-san te haría saber más cosas? –
- ¿Qué es el “lugar”? ¿Conoces a Taichi?... ¿EEHHH? ¡Sexo! ¿Cómo… como rayos sabes…? – Tartamudee mientras me sonrojaba inmensamente. ¿Cómo sabe el todo eso? ¿Qué tipo de club es ese lugar donde esta? ¿Entonces sabe que…? AAAHHHHHHHH – AAAAAHHHHH – Grite a la par que mi cerebro parecía quererexplotar. -Demasiada información – Mencione mientras me tomaba la cabeza y me dejaba caer boca abajo sobre el césped –
-Jajajaja Si que eres interesante Tommoky jajaja – Tuve que girarme un poco para notar que el chico que me acompañaba está riendo.
¿En serio? Las veces que lo había visto, jamás había divisado una mínima señal de emoción, era lo más serio y simple que hubiera visto. Ahora… ahora estaba riendo, sonriendo y preocupado. Cuando según lo que me contaron, nunca hacia eso. ¿Por qué de repente se abrió así conmigo?... o ¿Todo lo demás era mentira? El pelirrojo que estaba junto a mí se revolcaba de la risa por mi postura.
-Si tanto te hago reír, debería volverme comediante – Dije mientras lo miraba con mis ojos entrecerrados – Si hago reír a alguien como tú, no me imagino que podría hacer con la gente común – Sonreí ante su estado de ánimo.
-Gracias jajajaja. Gracias Tommoky, hace rato no reia jajaja –
-De nada… pero deja de reírte de mí – Mencione mientras lo pateaba amistosamente en su muslo – Mas bien, cuéntame que es el “lugar” … y porque demonios sabes que estuve con ese par – Mencione la última frase con un noto amenazantemente suave.
-JAJAJAJA Tranquilo jajajaja – Su risa me empezaba a irritar un poco, no que hiciera ruido… sino que se burlara de mí y de mis… cosas –JAJAJa… FFUUUUU Soy parte de los silenciosos – Menciono luego de suspirar fuertemente en lo que trataba de calmar su risa – Somos prácticamente los que manejamos la información en este lugar. No somos fuertes, ni agresivos ni tenemos mucho poder, pero sabemos casi todo de la mayoría de estudiantes – Comento mientras se sentaba sobre la hierba y se secaba algunos lagrimales que se asomaban por su rostro ¿En serio había llorado de la risa?
- ¿En serio todo? ¿Cómo lo hacen? -
-Fácil: Agilidad, sigilo y sobre todo… control de las emociones – Respondió rápidamente – No llamamos la atención, no hacemos nada más de lo que alguien no haría y nos escabullimos en donde quieras- Agrego con un ligero toque de orgullo. “No hacemos que…”- El lugar es lo que se conoce como los pasillos subterráneos, allí pasa de todo y a la vez no pasa nada ¿No sé si me entiendes? –
- No del todo- Ladee mi cabeza demostrando inconscientemente mi desconcierto – Pero me parece genial eso de ser sigilosos, yo no podría con mis emociones –
-Conozco a Taichi-san, porque él ha pedido nuestros servicios antes. Se que tuviste sexo con Nii y su novio, porque ese cuatro ojos no deja de decir tu nombre cuando se masturba en el baño del último piso del bloque A – Al mencionar aquello empecé a sentir fuego en mi rostro, como si me hubieran puesto una enorme fogata al frente de mi cara – “Ohhh Tommy, sii… siii como la última vez que me lo hiciste” Lo demás lo deduje yo solito– Me quedé de piedra al escuchar eso. Aunque me sentida alagado, no resultaba muy cómodo escuchar de otro que alguien dice esas cosas pensando en ti… ¿O sí?
“Tranquilo- Rompió el silencio sonriendo ligeramente desviando la mirada – No es el único que ha hecho eso pensando en ti – OHHH Diosssss Lo note. Se sonrojo… se sonrojo un pocooooo. El También.
-Tú también ¿Cierto? – Cuestione su rostro ligeramente sonrojado. El hecho de que se negara a mirarme de frente o delataba mucho.
- No es más que una fantasía. Todos tenemos varias – Menciono sin dejar de mirar al vacio donde estaba mirando.
-Cierto. Espero algún día se te cumpla Lain – Dije mientras le colocaba una mano sobre su hombro – Seguro así será, solo debes ser más sincero con tus emociones – Indique a modo de concejo. Aunque en el fondo ello significaba que debía declarárseme de alguna manera. Me sentí asqueado de solo pensarlo – Pero dime… ¿Por qué estoy amenazado? Por favor, necesito saberlo – Indique intentando cambiar de tema.
- Lo presienten. Algunas personas creen que, si tu equipo gana, muchas cosas cambiaran, y no quieren que eso pase – Respondió Lain con seriedad – Les gusta que este lugar sea un fortín de trabajo.
- ¿Pero…? ¿Y el director Amano? ¿Acaso él no sabe nada de todo esto? ¿No hay nadie que nos pueda ayudar? -
-Tú sabes que cada uno piensa en sus intereses. Esto fue y seguirá siendo un Instituto tradicional. Desde la Segunda Guerra Mundial ha sido así – Menciono mientras se colocaba de pie – Debes saber que “El niño” está detrás de ti. Creo que ya lo sabes, pero él y la secta son los que más controlan las cosas aquí. Nosotros y los vigilantes, no tenemos tanto despliegue como ellos.
“Tu estas seguro mientras tu equipo siga en competencia y la gente se fije en ti -Comento mirándome fijamente – Una vez pierdas y la gente los olvide, puede que todos los de tu equipo terminen separados y quien sabe dónde-
- ¿Pero por qué? No han hecho nada malo –
-Junto contigo, han consagrado una idea de que las cosas pueden ser mejor si las personas se unen contra los opresores-
- ¿Perdón? -
-Tú has logrado con una chispa de rebeldía, que cualquier cosa se puede hacer si cuentas con la voluntad y las manos para hacerlo – Ante ese comentario no llegue a tener respuesta – Lograste unir a 6 personas que nunca se conocieron y que todos tienen demonios en su interior. Sobre todo, el peli anaranjado, ten cuidado cuando se enoja, los registros dicen que mató a dos jóvenes en el último orfanato donde estuvo-
- ¿Reisuke? ¿Los mato? – Repetí las palabras para intentar creer aquella acusación.
-Si. Estaban violando a su compañero de cama y Reisuke los mato con un cepillo de dientes sin filo - ¿Qué?... sin fil… Como es que Lain sabe – Lo leí en su expediente en la oficia central de antecedentes. Por alguna razón, alguien estuvo interesado en que estuviera precisamente en este lugar-
-Wow. Te importaría contarme lo que más sepas de él, quiero comprenderlo bien -Indique con un hilo de voz quebrado.
-Tal vez en otra ocasión… pero en serio. Tú y tu grupo están llamando mucho la atención, por eso digo de debes ganar – Afirmo con emoción – Si ganas, nadie podrá tocarlos a ustedes como vencedores, se harán famosos y tendrás poder para cambiar las cosas aquí – Su tono enérgico desapareció tan rápido como había aparecido en su rostro – Si no, lo más seguro es que no volvamos a vernos –
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso? –
- No te preocupes por eso, lo más seguro es que todo mi grupo deba desaparecer para mejorar las relaciones entre los grupos de poder – Dijo sin tomarle mucha importancia realmente – Como tenemos buenas relaciones con todos, y proporcionamos información a todo el mundo, en teoría nosotros somos…-
-Son los más peligrosos – Interrumpí mientras reflexionaba la situación – Te imaginas que revelaras el lugar donde se van a reunir a sus enemigos, los acabarían – Lain me miraba con asombro ante mi comentario – Así como sabes tantas cosas sobre mí y mi grupo, podrían utilizar eso para ayudar a que los otros caigan –
-No es tan sencillo, si caen, irán con más furia sobre nosotros. Ahí sí que no desapareceremos, simplemente “nos desaparecerán” -Aunque su voz se agravo bastante con las últimas dos palabras, era claro que a pesar de ser el mismo verbo: “Desaparecer”, en esa expresión tenían connotaciones diferentes – Aunque no solemos demostrar emociones, de imaginar lo que pasara me pone la piel de gallina –
Un silencio incomodo adorno el ambiente por varios segundos. El chico se le veía preocupado realmente por lo que pudiera pasársele por la cabeza… por mi parte, no sabía que hacer o decir para cambiar su aptitud,
-Tu sí que has demostrado emociones hoy ¿En serio eres uno de esos “callados”? – Mencione moviendo mientras mencionada la última palabra, el sarcasmo invadía mi cara.
-Silenciosos. Y claro que soy uno de ellos – Comento Lain alzando la vos ligeramente, como si mi comentario lo hubiera ofendido – Lo que pasa es que hablar contigo es una prueba de fuego… pero… pero siempre he sido uno de los mejores – Tartamudeo ligeramente, otra sorpresa más de su parte – Solo que, espiarlos a ustedes me… cambio un poco -
- JAJAJA Ya vez. No te preocupes – Sonreí mientras lo despeinaba un poco. Típico gesto de hermano mayor – Me alegra saber que conocernos, te alegrara un poco. Te aseguro que luego de esta competencia, pase lo que pase… nos volveremos a ver – Pose mi mano en su hombro –
- ¿Ehh? ¿En serio te gustaría…? -
-Claro, hablar contigo es muy entretenido. Eres como la computadora de los chismes de este lugar jajaja – Me solté a reír ante la miraba seria que me devolvía.
-No son chimes. Es información importante – Menciono mientras inflaba sus mejillas indignado – Se cosas muy importantes… deberías tener más… -
-JAJAJAJA – Estalle en risa nuevamente – Lo sé, lo sé. Solo quería ver tu expresión nada más JAJAJA.
-Tonto – Dijo en vos neutra mientras desviaba la mirada – Ya entiendo porque la gente se acerca a ti. Es como si, reflejaras un ambiente muy fraternal… como si fueras realmente alguien cercano, a pesar de que no me conozcas -Centro sus ojos rojos sobre mi – Me agradas Tommoky –
-Tú también Lain. Eres Tan raro como yo jaja – Rei mientras me ponía de pie con dificultad. Descansar así luego de correr tanto había dejado adoloridos mis músculos – Seamos amigos – Estire mi mano frente a la suya.
-Bien, amigos Tommoky – Apretó mi mano suavemente. Como si nunca hubiera dado un apretón de manos – Prométeme que ganaras la competencia y seguirás siendo así de amable –
-Claro. Aunque pasen cosas, siempre seré yo mismo – Sonreí rompiendo el apretón – Y si me pierdo… mis amigos harán que regrese –
-Lo sé. A pesar de eso, sigues siendo el mismo – Sonrió con una gran calidez. Su rostro se mostraba iluminado, como si por algún motivo se encontrara entusiasmado – Hagamos un trato, si ganas la cuarta prueba este viernes, te responderé tres preguntas. Las que quieras – Comento apretando sus manos con emoción – Si hay algo que no sé, le diré a mi jefe que lo averigüe –
-Woww Eso es increíble – Respondí pensativo. ¿En serio me respondería tres cosas? ¿Lo que sea? – Pero seguro perderás… ya que aún tengo pensado ganar esta competencia jajaja – Rei levemente – Pongámoslo interesante. Si tú me respondes tres cosas, yo saldré contigo… eso sí, también debo ganar la prueba el viernes. ¿Te parece? ¿Oye…? -
-EEHH Sal-salir ¿Salir?... -Ahora sí que había dado en el blanco. El chico estaba totalmente rojo por mi proposición. Su mente y lengua no eran capaz de coordinar su palabras - ¿Quieres salir? Eemmm ¿Cómo una cita?... En serio – De manera tímida, jugaba con el mechón de pelo en el costado izquierdo de su cara. Lo enroscaba mientras su sonrisa se deslumbraba de un montón de ilusiones que atravesaban su cabeza.
- Esta bien si no quieres acep…-
-Acepto – Alego al instante poniéndose firme – Pero iremos a donde yo quiera y no puede ser un lugar público -Agrego mientras chocaba los índices de sus manos entre sí.
-Bien, prometo ganar para cumplir mi promesa – Indique sonriendo mientras levantaba su mi mano para despedirme.
- ¿Ya te vas? –
-Si, creo que el entrenador me gritara bastante por haber perdido tanto tiempo ¿No crees? -Dijo mientras me daba media vuelta y comenzaba a caminar en dirección al Coliseo. En donde se me hacía extraño no escuchar los gritos del entrenador Wolf – Además, creo descubrí suficientes cosas en muy poco tiempo – Alegue mientras miraba ligeramente hacia atrás. Lastimosamente, Lain ya se había esfumado.
Justo cuando mi cuerpo fue tocado nuevamente por el sol de la tarde, se me hizo demasiado confuso intentar asociar tanto que habíamos hablado este chico y yo. ¡Tanta información!... ¡Y a la vez nada!! en mi afán de saberlo todo. Me hubiera gustado que Lain me hubiera dicho todo lo que sabía de mí, de mi hermano… de todo. Pero por alguna razón, mi interés en conocer cosas se había esfumado al dialogar de lo que el sentía.
-Fue lo mejor. Estuvo mejor preocuparse por el – Mencione para mí mismo en un suave hilo de voz – Esta bien usar sus conocimientos… pero no sería yo mismo si no preocupo por los demás. Bueno, al menos los que considero amigos míos – Reflexione ante el remordimiento que me invadida de no haberle sacado toda la información a este chico.
“Yo no soy así. Si él quiere contarme las cosas estará bien, si no… no importa. Igual seria genial tener un amigo en el grupo de los silenciosos. No tenemos más de tres meses en este lugar y estamos en boca de todo el mundo. Ni que fuéramos…
- ¡HHHIIIMMMYYYY! ¿Quién te dijo que pararas? – La amable voz del entrenador Wolf me regreso al mundo real. Un mundo donde yo era calabaza y el viejo canoso era la madrastra de cenicienta queriendo aplastarla.
- ¿Qué rayos acabo de pensar? ¿Madrina? – Me dije a mi mismo mientras me rascaba la cabeza intentando entender esa absurda comparación – Ya estoy cansado señor – Mencioné lo más alto que pude hablar. Debía ser obvio que el sol estaba acabando con el oxígeno en mi cerebro, pues los pensamientos no fluían.
- Supongo que tienes razón – Respondió mientras se cruzaba de brazos ante mí. El hecho de que se parara allí, bajo el sol ¿Tenia algún significado? – Igual la clase acabo hace 10 minutos, venía a buscarte para decirte que te fueras a tu salón –
¿En serio ya era tan tarde? Lunes… ¿Cuál era mi horario? Rayos, aún tengo otra clase.
-O podrías ayudarme a organizar el gimnasio y te daría permiso para faltar a tu siguiente clase- Menciono sin cambiar su postura. AAHHHH ¿Por qué se aguanta este sol? ¡Me van a quedar marcas rojas! Sus ojos profundos y rígidos no paraban de mirarme
-Bien. ¿Podemos ir a la sombra señor? Creo que me volveré moreno por tanto sol – Respondí con notorio agotamiento en mi voz –
-Está bien. Vamos adentro – Bajo sus brazos y camino al interior del edificio mientras yo lo seguía lentamente. Justo atravesaba las puertas para sentir la cálida sombra que reflejaba el coliseo cuando senti que algo extremadamente helado se me pegaba a mi piel.
SSSSSSPPPPPPLLLLLAAAAAAAHHHHHHHHHHHSSSSSSSSSSSSS
Dos baldados de agua fría chocaron directamente contra mis hombros. Dos chicos de mi salón los habían arrojado desde los lados de la puerta. Esto, mientras todos mis demás compañeros aplaudían con emoción por la situación. El entrenador, sorpresivamente sonreía ante tal situación. El canoso que nunca sonreía, ahora reía ante mi situación.
-El frio es lo mejor para relajar los músculos Himmy, esto te hará bien para tu competencia el viernes – Comento mientras posaba sus brazos en su cintura – Todos a las duchas, tienen 10 minutos antes de su próxima clase - ¿Qué? ¿Entonces aún no se había acabado la clase? Supongo que me confié, y aunque estaba empapado, no me sentía enojado ni rabioso con nadie.
-Gracias por el agua chicos – Fue lo único que alcance antes de recostar mi espalda junto a uno de los muros del coliseo y cerraba los ojos reposando por fin del sol que había aporreado mi piel por tanto tiempo – Ni se imaginan lo que quería algo así – Susurre para mi sonriendo.
- Fue idea mía – Escuche una vos que conocía – Lamento que mi idea de darte agua, hubiera hecho que el entrenador hiciera que te tiraran agua – Agrego Ritsu con tono preocupado, se le notaba preocupación en su rostro - ¿Estas bien? –
-Claro Ritsu, yo siempre estoy bien jajaja… aunque no lo parezca – Respondí sin darle importancia a mi estado actual – Solo un poco agotado, hoy sí que me hizo correr ese viejo –
-Tienes razón, hoy estaba un poco enojado con todos. Aquí nos mató haciendo flexiones y estiramientos – Sonrió mi amigo. No lo veía desde el jueves de la semana pasada, se veía un poco pálido – Te vi en televisión, lo hicieron muy bien… creo que ustedes debieron haber ganado –
-Si, casi callamos muchas bocas por allá. Al final solo fue suerte –
-Podría decirse que sí. Igual ustedes se llevaron las miradas de todos en donde estaba – Menciono el rubio mientras estiraba sus brazos sobre su cabeza – El estilo de los militares era horrible, en mi opinión, ustedes perdieron la competencia, pero ganaron muchas cosas más –
-Tienes razón. Así lo hablamos luego en el camerino – Dije mientras me ponía de pie. A pesar de todo, aun teníamos que asistir a la próxima clase. Mi compañero no parecía tener mucha prisa por moverse de allí – Por cierto ¿Cómo te fue en tu evento? Como no se anda de concursos de matemáticas… ni siquiera sabía que era un deporte-
-No es un deporte. Solo es una competencia de habilidades – Respondió mientras me ayuda con sus manos a ponerme de pie. Con los primeros pasos, se generó una molestia en mi entrepierna derecha. Dolor que se demostró con una ligera cojera – No hubo mucho interés… ganamos sin problema. Oye… ¿Estas bien? – Pregunto el rubio mirándome de repente – Te noto pálido –
-Estoy bien, una buena ducha me hará bien – Respondí mientras seguía caminando. O bueno, al menos intentaba caminar – Este tipo, hoy sí que me hizo sudar – Suspire mientras intentaba masajear un poco mi muslo derecho.
-Deberías descansar. Ayer competiste y hoy corriste mucho – Dijo Ritsu mientras colocaba mi brazo sobre su hombro sosteniendo mi peso sobre su cuerpo. Dicha medida me ayudo a caminar más rápido, mientras evitaba lo más posible recargar mucho peso sobre mi pierna derecha – Pienso que deberías descansar para la prueba el viernes – Concluyo finalmente con un tono de voz totalmente preocupado.
-Tienes razón. Creo que debería dejar de matar mi cuerpo estos días -Respondí sonriendo ligeramente. Era obvio que la fatiga acumulada de los últimos días estaba tomando forma: El sábado estuve con Konu, no dormí bien; el domingo fue la competencia, el viaje en tren al Instituto en la noche; las clases normales hoy y la rutina de explotación del entrenador – Han sido unos días muy agitados –
-Si quieres, este fin de semana nos vamos a descansar a mi casa. Allá hay piscina, hamacas, mesa de ping pong, hamacas, televisión gigante y hamacas también – Lo mire con rareza.
- ¿Hamacas? -Repetí para entenderlo mejor.
-Jaja Si. Es el lugar donde me gusta estar para resolver todos mis problemas – Indico el rubio mientras estira su mano libre y empujaba la puerta que daba entrada a la zona de duchas. Al entrar vimos como los demás miembros de la clase ya se encontraban en su proceso de limpieza personal, unos más rápido y sin menos ropa que otros.
A pesar de estar la semifinal del Reto Anual y de todas las cosas que había realizado como estudiante nuevo. La mayoría de los compañeros no habían mostrado mayor interés en hablarme o interesarse en mis cosas. No es que quisiera ser popular o ser el centro de atención, pero habiendo tantos chicos que por pura coincidencia se han topado conmigo y no son precisamente normales (Hablo de Fuko, Yoshitory, Nii, Taichi, Lain) ¿De verdad creí que causaría un mejor impacto en mis compañeros de estudio? Pues… Además de Ritsu, no es que socialice mucho con nadie. Solo con ese gordo que me amenazo.
-Hablando del Rey de Roma – Murmure entre dientes mientras mirada a aquel tipejo robusto mientras se duchaba en una de las duchas alejadas del cuarto. Su panza colgada formando una gran montaña alrededor de su ombligo. “me pregunto si te puedes ver tu hombría con tanta grasa” Pensé para mí mismo mientras me despojaba una por una de mis prendas. Creo que se merece mi odio… eso sí, un odio sano – Solo es odiarlo y ya. No pienses en el – Mencione para mí mismo mientras ingresaba sin ropa a la ducha más cercana que tenía.
- ¿Entonces que dices? – Ritsu interrumpió mis pensamientos de repente. Su cuerpo desnudo se encontraba en la ducha continua a la mía. Su tono de piel reflejaba un perfecto color rosado en cada parte de su cuerpo. ¿Acaso nunca fue a la playa o se metió a una piscina? Se supone que siempre quedan las marcas ahí abajo… Lo normal sería tener algo así. Las nalgas más claras y lo demás más… - ¿Tommy?-
-Ehh perdón. Perdón – Repetí la palabra notando que mi amigo me miraba – Estaba concentrándome en olvidar el dolor ¿Qué me decías? –
-Que, si quieres ir a mi casa este fin de semana, como tengo que cuidarla, la tendremos para nosotros solos – Comento Ritsu con bastante simpleza. Como si el hecho de que tuviera que repetir la invitación le quitara la magia. Obviamente no tenía que imaginarlo, sabía que el rubio tenía otras intenciones. ¿Y si se da qué? No es que sea algo malo. Seria cool hacerlo… -
- ¡Dense prisa! ¡El agua se cierra en 2 minutos! – Grito el entrenador Wolf desde la puerta.
-Acepto tu invitación con una condición. No, con tres condiciones – Comente animadamente mientras ponía mis manos en sus hombros para su sorpresa.
-Eh ¿Cuáles? – Alcanzo a reaccionar frente a mi gesto. Quité mis manos de sus hombros y me di vuelta mientras metía mi cuerpo sobre el chorro del agua caliente. AAAHHHHH que bien se siente. Deslizaba mis manos sobre mi pecho y cadera restregando el jabón que aun tenia, pero tenía otra intensión.
- Primera, aceptare tu invitación solo si mi equipo supera la etapa semifinal. Sera una celebración por haber accedido a la final – Dije lentamente mientras terminaba de enjuagar mi cuerpo ante la mirada boquiabierta de mi amigo. ¿Cuánto aprendí a hacer esto? ¿Habrá sido…? – Segunda, iré si me permites invitar a mis amigos para celebrar nuestra victoria. Te presentare a mis hermanos y al equipo. También quiero llevar a otras 3 personas ¿Hay algún problema? – Cerré la llave del agua y le realicé la pregunta mientras secaba mi cuerpo con la toalla
- ¿Y la tercera? – Dijo el rubio, dando a entender que ya sabía a lo que me había invitado. Y que ante tal invitación yo estaba dispuesto siempre y cuando cumpliera con mis caprichos –
- ¿Qué me des un masaje personal? – Indique con la sonrisa más lujuriosa y mal pensada que jamás hubiese realizado. A través de mi mente recorrían muchas acciones frente a lo que acaba de decir. Los ojos azules del rubio no se separaban de mi rostro, por la forma en que su pene se movía, la idea le había encantado.
-Sera sencillo. Tommy espero ganes – Menciono dándose media vuelta. Obviamente para ocultar su erección – Espero con ansias celebrar con todos tus amigos y contigo – Dijo en lo que dejaba de salir agua del grifo, y sin mencionar más palabras el rubio se alejaba de la ducha.
Me quede allí de pie mientras veía alejarse al rubio hacia el lugar donde tenía sus cosas. “¿Desde cuándo me había convertido en alguien así? ¿Alguien… alguien tan atrevido? Tan… sexual. ¡Yo nunca me considere sexy! Nunca pensé que la gente se sentiría atraída hasta mí. ¿En serio? Y mírame aquí… ¡Tantos están detrás de…!”. Tommoky Himmy, el chico que lloraba tanto y al que las niñas apenas si le hablaban, teniendo sexo… ¡He tenido sexo! ¡No soy virgen! Así sea, de la forma que sea con chicos… ¡He tenido sexo!
¡Y SE SIENTE BIENNNNNNN!! ¡DE LA FORMA QUE SEAAAAA!! Lo importante es disfrutar, con el que sea. ¡Hacerlo y ya! ¿Disfrutar o no disfrutar? ¡A la mierda los que les caigan mal los gays! ¡Todos los lindos tienen derecho a disfrutar!
-Sera interesante el sábado – Mencione para mí mismo mientras me ponía el bóxer que había guardado en mi casillero. Sonreía graciosamente pensando en todo lo que lo que podría pasar ese día en la visita a mi amigo rubio. – Seguro que todos les gustara la sorpresa… ahora solo tenemos que ganar jaja – Rei mientras terminaba de vestirme para dirigirme nuevamente a clases.
Mientras pensaba sobre lo que me emocionaba más de todos los sucesos que habían acontecido durante el día, camine lentamente sin sentir dolor para salir por las puertas del gimnasio. La charla con Lain; Las dos promesas realizadas; la mirada de Ritsu; Mi promesa atrevida… Si que había sido un día intrigante.