Capitulo 16: Examen de entrada
~“Parece que tiene mucha energía el día de hoy” dijo el Doctor al acercarse a Satoshi mientras apuntaba unas cosas. Satoshi estaba pensando en que podía decirle a Shigeru para que regresara y se preguntaba a donde había ido Pikachu.
“Pues sí, amanecí de buen humor pero no creo estarlo más…” dijo Satoshi soltando un suspiro, el doctor saco su estetoscopio dando a entender a Satoshi que le bajaría el camisón para escuchar sus latidos.
“¿Y por qué no?” al decir esto puso el aparato sobre la espalda de Satoshi provocándole algo de frío pero pronto se acostumbro y ya no sintió esa extraña sensación. “Lo que me extraña es que el chico que siempre está en la habitación no se encuentre, ¿acaso fue a buscar a alguna enfermera?”
“No… es por eso que estoy algo abatido, dijo que no pensaba regresar” dijo Satoshi quien ahora veía a la puerta con la finalidad de evitar la mirada del Doctor.
“Ya veo” dijo el Doctor soltando una sonrisa de lado, ahora que Shigeru no estaba ni iba a regresar tendría una buena oportunidad. Luego de haber dejado el estetoscopio entonces tomo una jeringa para enseguida inyectar a Satoshi en el brazo.
“Ow…” murmuró Satoshi al sentir el liquido dentro, aún queriendo evitar mirar al Doctor al concentrarse en la puerta notó algo extraño… ¿Por qué tenía el seguro puesto? Luego de quedarse confundido por unos segundos entró rápidamente en pánico. ¿Será que el Doctor le haría algo raro? Una de las cosas que sabía que debía evitar era el reclamarle sobre la puerta cerrada y acusarlo de ser el agresor del otro día ya que podía provocar que entonces si le hiciera algo raro.
“Aunque creo que de todas formas regresara, ya verá” dijo el Doctor quien paso una mano sobre el pecho de Satoshi moviendo uno de sus dedos sobre una de sus tetillas, Satoshi no estaba seguro de porque pero de repente se había comenzado a sentir débil y algo mareado.
“Doctor… que sucede conmigo… siento el cuerpo algo pesado…” mientras Satoshi decía esto el hombre había empezado a bajar la mano llegando justo por encima de sus bóxers. “¿Qué…? ¿Pero qué cree que está haciendo?” Satoshi trataba de removerse, intentaba huir del contacto con el doctor pero sus movimientos eran muy torpes y pesados.
“¿Tienes un hermoso cuerpo sabias?” dijo el Doctor olvidando esa parte de Satoshi para subirse a su cama e hincarse sobre él. Satoshi lo veía alterado, ¿Qué pensaba hacerle? ¿Por qué lo estaba tocando?
“No… Doctor… ¿Por qué hace esto?” dijo Satoshi en lo que trataba de quitarlo de encima pero sin mucha energía restante debido a la substancia que recorría su cuerpo se encontraba totalmente inmóvil, podía sentir su cuerpo pero no podía hacer que este se moviera como él quería. “Pero qué es esto… mi cuerpo no responde…”
“Eso es gracias a la inyección que te di, ahora no podrás resistirte y podre tocarte como se me antoje” a la mención de esto, Satoshi quedo paralizado de puro terror y asco, ¡no quería que ese hombre lo tocara! Pero sin mucho que poder hacer, el hombre puso las palmas de sus manos sobre sus tetillas redondeando su agarre simulando senos y froto su cara contra ellos.
“¡No! ¡Déjeme! ¡Esto es repugnante!” dijo Satoshi algo perturbado al ver como el hombre molestaba sus tetillas y las lamia de una manera realmente asquerosa “¡No…!”
“¿Sabes lo bueno de estas habitaciones de hospital?” preguntó el hombre al despegarse del pecho de Satoshi brevemente, Satoshi quedo en silencio esperando temerosamente lo que iba a decirle “Es aprueba de sonido por lo que no importa cuánto grites, nadie te escuchara”
“¿Qué…?” murmuró Satoshi entonces encogiéndose al sentir de nuevo el contacto repulsivo de la lengua de Doctor por su pecho el cual estaba actualmente comprimido por el agarre de sus manos. Podía sentir los rastros de saliva que dejaba alrededor y sobre sus tetillas al igual que el dolor por como lo tenía estrujado el doctor, sentía como si su pecho fuera a ser desgarrado en cualquier momento. “¡No… por favor… no…!”
“Sabes, desde que llegaste al hospital hace dos años te encontré realmente adorable, no podía esperar a que despertaras para hacer contigo lo que quisiera… la expresión que tenias al dormir era realmente tentadora… pero debido a que tu madre siempre andaba en la habitación tuve que contenerme todo este tiempo” dijo el Doctor quien había dejado de lamerlo para poder hablarle, Satoshi tenía dos pequeñas lagrimas en sus ojos mientras veía a su agresor muy confundido y asustado, ¿Por qué le ocurrían estas cosas? ¿Por qué siquiera pasaban? El nunca supo de una situación así en todo el tiempo que vivió en su mundo dentro del sueño… francamente quería regresar a él en esos momentos.
“¡No! ¡No me toque!” gritaba Satoshi al sentir la lengua del hombre en su cuello y su mano acariciando su estomago, uno de sus dedos se deslizaba dolorosamente lento alrededor de su ombligo causándole escalofríos, ¡ese hombre se pasaba de enfermo! Cualquier roce que esté tenia contra Satoshi le mandaba una onda de puro nerviosismo y asco al pelinegro, con cada contacto quería hacer que su piel se hundiera, quería despegar su cuerpo del de él lo más que pudiera pero tristemente no lograba mucho, el hombre lo tenía bajo su control.
“Tienes un ombligo tan lindo…” dijo el hombre en lo que bajaba su lengua por su pecho hasta donde estaba su ombligo. Satoshi quería evitar mirarlo pero cada vez que volteaba la mirada, el hombre giraba su cara sosteniéndola en su lugar; luego de lamer dentro de su ombligo varias veces entonces se separo de su cuerpo.
“Por favor, ya no… por favor…” murmuró Satoshi quien comenzaba a sollozar del puro miedo que sentía, justo cuando Satoshi creía que se había terminado, el hombre sujeto sus piernas entonces separándolas, la vista hacia que perdiera todo el control… la vista del pelinegro vulnerable, su pecho desnudo exhibiendo sus tetillas rígidas cubiertas de saliva al igual que todo el recorrido hasta su ombligo… sus finas piernas que ansiaban ser acariciadas y el mejor premio de todos… la parte que aún seguía cubierta por la ropa interior, el sólo pensarlo lo volvía loco con ganas de romper la prenda. “¿Por qué...? ¿Por qué me está viendo de esa forma…?” Satoshi seguía sin entender la situación… sabia que el hombre lo estaba tocando pero no tenía idea de que en realidad el doctor lo estaba mirando con maldad y lujuria, era una cosa de la que debió darse cuenta cuando el hombre trataba de devorar su pecho… sin embargo el pánico del momento no lo había dejado razonar, simplemente tenía miedo, estaba asustado y confundido.
“Tus finas y atractivas piernas…” murmuró el Doctor mientras acariciaba el contorno de estas acercándose cada vez más al lugar que simplemente le pedía a gritos que lo tocara, el hombre siguió acariciando sus muslos causando una onda de calor en Satoshi, estaba muy confundido y alterado, su corazón latía a mil por hora amenazando con darle un infarto… lo único que lamentablemente podía hacer en esos momentos era ver inútilmente a su agresor y retorcerse ante el pensamiento de ser una víctima sin posibilidad de escape.
“¡No! ¡No!” gritaba Satoshi mientras esté seguía tocándole pero su desesperación creció más al sentir la mano de su agresor encima de sus bóxers, esté tomaba en un puño su miembro y lo estrujaba con lujuria. “¡No! ¡Suélteme! ¡No se atreva a tocarme ahí! ¡No! ¡No!” gritó Satoshi en un ataque de pánico y nervios. ~
“¡No!” exclamó al sentarse rápidamente en la cama. El pelinegro jadeaba pesadamente con la frente escurriendo de sudor, enseguida notó como sus brazos abrazaban su cuerpo como si se estuviera cubriendo de algo. “¿Qué…? Acaso yo… ¿Soñé con lo que él vivió?” murmuró mientras recordaba el desenlace de aquella pesadilla… no por realmente recordarla si no por saber lo que realmente había sucedido, luego de que el Doctor había comenzado a tocarlo por encima de sus bóxers entonces había procedido a bajarse los pantalones mostrando su miembro erecto, cosa que hizo que Satoshi quedara paralizado sin saber cómo reaccionar… ¿Qué pensaba hacer con eso…? Luego de captar que estaba en aún más peligro había tratado de moverse, tratar de huir pero todo era en vano… Satoshi sentía que estaba perdido hasta que comenzaron a girar la perilla de la habitación de forma violenta; queriendo esconder lo que estaba ocurriendo, el Doctor rápidamente abrocho el camisón de Satoshi y lo cubrió con las sabanas de la cama… el tiempo se agotaba al escuchar como los sonidos habían cambiado a los de unas fuertes patadas contra la puerta. El hombre se subió los pantalones y sin más donde poder esconderse salto de la ventana pensando en caer en el jardín del hospital… sin embargo olvido que estaba en el cuarto piso por lo que una muerte sanguinaria lo recibió con los brazos abiertos.
“¿Pi…?” murmuró Pichu algo preocupado al ver a su entrenador visiblemente alterado… el pokémon se había despertado con el movimiento brusco de la cama y al ver al pelinegro jadeando de esa forma le hacía pensar que algo malo había pasado.
“Pika… yo…” murmuró el pelinegro luego de calmarse “Al parecer tuve una pesadilla… sin embargo todo está bien, no hay nada de lo que debas preocuparte” al decir esto entonces tomo a Pichu entre sus brazos y le acaricio la cabeza de forma cariñosa para tratar de despreocupar a su pokémon.
“Chu…” murmuró el pokémon gustosamente al sentir los dedos de su entrenador rascándole por detrás de las orejas.
“¿Ya te sientes mejor?” preguntó el pelinegro al pokémon que felizmente asintió con la cabeza. Red miró alrededor y se dio cuenta que justo en frente de él se encontraba Green durmiendo plácidamente, estaba dormido de lado abrazando un cojín mientras respiraba lentamente con los labios levemente separados.
“¿Pi?” Pichu volteo a ver con curiosidad a su entrenador cuando vio que miraba detenidamente a su amigo castaño, Red se movió con cuidado de forma de quedar boca abajo con sus manos recargadas contra sus mejillas como forma de soporte para poder observar a Green cómodamente.
“Vaya… quien diría que Green se vería tan bien dormido…” dijo Red inexpresivamente, por su problema con sus emociones, la sonrisa nunca surgía en su cara pero si no fuera por esta condición que ponía en duda sus sentimientos… podría decirse que Red en realidad lo veía con una sonrisa perversa.
“¿Chu…?” Pichu lo veía muy confundido ya que en todo el tiempo que había pasado con Satoshi, esté no había dicho algo como eso.
“Pika… al parecer creo que tendré que mantenerte al tanto conmigo… sé que tu eres el pokémon de Satoshi y no realmente mi mejor amigo Pika” dijo Red “Pero al igual que Green… simplemente no puedo dejar de llamarte de esa forma…”
“¡Pi! ¡Pi-chu-Pi!” a Pichu no le había agradado el comentario de su entrenador, Pichu sabia a lo que se refería de alguna forma pero no por eso lo vería diferente…
“Pika… apreciaría que me vieras como Red, no como Satoshi” dijo Red “De esa forma creo que acabarás menos confundido”
“Pi…” murmuró Pichu algo escéptico por aquella afirmación.
“Aunque a decir verdad… tendrás que lidiar con más personas además de mí…” dijo Red algo pensativo “Bueno, creo que no interesa… solo debes tenerme en cuenta a mi” Pichu lo miró algo incrédulo, sabía que la situación actual de Satoshi era algo complicada por lo que simplemente había aceptado que su entrenador se comportaba distinto por alguna especie de efecto secundario por el coma así como a él le ocurría el cambio inestable de sus otras dos evoluciones. Pichu sabía que era más fácil aceptar que eran distintos en comportamiento pero que aún así seguían siendo una única persona, persona que resultaba ser su mejor amigo con el cual había convivido por varios años. Lo que había confundido al pokémon fue su repentino comentario sobre Shigeru, no es que le molestara que su entrenador tuviera sentimientos por su amigo castaño, de hecho hasta él se había dado cuenta que por eso sobreactuaba cada vez que esté era insultado por su rival. Pichu sabía que Satoshi tenía sentimientos por Shigeru a pesar de que él no lo aceptara o dijera algo… simplemente que el que ahora se expresara de esa forma a los cuatro vientos lo había tomado por sorpresa…
“¿En qué tanto piensas, Pika?” preguntó Red a su pokémon, Red sabía que Pika no era tonto, su fiel y más grande amigo era muy inteligente por lo que no creía que hubiera problemas con su relación.
“¡Chu! ¡PiPi-chu!” exclamó Pichu alegremente, trataba de decirle a Red que él lo quería igual a pesar de que él decía ser otra persona, en realidad Pichu se había sentido algo mal por sorprenderse ya que ya había decidido aceptar cualquier cosa de parte de esa otra personalidad de su querido amigo pero bueno… ¿Quién podía culparlo? Pichu salto levemente dándole un pequeño beso en la mejilla a Red tratando de transmitirle sus sentimientos de aceptación hacia él, quería decirle de alguna forma que lo apreciaba igual que a Satoshi ya que así lo veía, lo consideraba Satoshi de todas formas.
“Oh… entiendo, gracias Pika, yo también te quiero amigo” dijo Red sin mucha emoción, sin embargo Pichu había entendido que lo que decía era de verdad. “Hmm… me pregunto cuándo pensara en despertarse…” murmuró al prestar especialmente atención en sus labios “Pika… ¿te espantarías si te dijera que tengo muchas ganas de besarlo?”
“¿Pi…?” murmuró Pichu con las orejas algo caídas. Red de verdad preguntaba cosas muy extrañas…
“Es verdad… no creo que se deje” dijo Red algo pensativo, Pichu lo miró algo preocupado por lo que acababa de decir por lo que Red suspiro “Sólo bromeo, ya sé que no dijiste eso. Sé que eres mi buen amigo pero sí considero que hay cosas que no debería estar diciéndote…”
“Chu…”
“¿Quieres saber porque de repente me comporto así con él?” pregunto Red a Pichu quien ladeo la cabeza con curiosidad. “Un día que estaba en el monte plateado… Green vino, podría decirse que era la última vez que lo vería y simplemente me entraron unas profundas ganas de-“ dijo el pelinegro entonces guardando silencio al ver como Green despertaba.
“¿Pero qué…?” murmuró Shigeru al frotarse los ojos tratando de aclarar su visión; lo primero que vio fue la cara inexpresiva de Satoshi al borde de la cama. “Satoshi… ¿Qué demonios?”
“Te ves lindo cuando estas durmiendo” dijo Red. Shigeru suspiró y entendió que se trataba de Red.
“Red… ¿Qué sucede?” Shigeru podía jurar que Red le estaba sonriendo pero bien… Red no podía hacer una mueca parecida.
“Sucede que te estoy esperando para ir a que me corten el pelo” dijo Red. Shigeru se estiro tratando de despertarse por completo.
“Ya veo, está bien aunque creo que-“ dijo Shigeru interrumpido al sentir una brisa fría en su estomago cosa que lo sorprendió “¡Red! ¿Qué crees que haces?”
“¿Ah? Bueno… es que te estiraste y pude verlo” dijo Red refiriéndose a su ombligo, Shigeru se frotaba los ojos tratando de ignorar el comportamiento incomodo de su amigo.
“Red… ¿Por qué sigues haciendo eso?”
“¿Ah? Creí que era obvio…” dijo Red al hincarse en la cama llegando a la altura de la cara de su amigo. “Tú me gustas”
“¿Eh…? ¿Yo te gusto?” al decir esto, Red aprovecho y le planto un beso en los labios.
“Creo que eso es… no creo que haya otra explicación… a decir verdad nunca había experimentado algo como eso pero creo que tiene lógica” dijo Red.
“¿Cómo puedes decir eso? Somos amigos simplemente… Red, yo no…” dijo Shigeru entonces quedando en silencio al mirar a su amigo.
“¿Tú no qué?” preguntó Red animándolo a continuar “Sé que suena muy extraño e improbable pero siento que es verdad, a pesar de tener dormidos muchos de mis sentimientos encuentro que es lo más lógico tener una cierta atracción hacia ti”
“Red…” murmuró Shigeru algo triste, si tan sólo Satoshi pudiera escucharse decir esas cosas… “¿Cómo puedes estar tan seguro? Ni siquiera tú recuerdas tus propios sentimientos…”
“No se necesita pensar mucho para saber que te bese aquella vez en monte plateado por esa razón…” dijo Red confundiendo a Shigeru… ¿Un beso en el monte plateado?
“¿Dices que me besaste en monte plateado? Uh…” murmuró Shigeru sintiéndose algo extraño al decirlo él.
“Sí… la última vez que me despedí de Green, la última vez que vi a Green…” dijo Red, luego de recordar esto se quedo en silencio. Shigeru lo miró algo preocupado al darse cuenta que Red estaba lo más cercano a triste… “Green, ¿Por qué me miras así?”
“Yo… Red…” murmuró Shigeru “Lamento no saber nada de aquel Green de quien hablas”
“Green me miraba con la misma expresión que estás haciendo en estos momentos…” dijo Red “Pero hay una ligera si no es que muy grande diferencia”
“¿Eh?”
“Green me veía con compasión… tu me estás viendo con lastima” dijo Red “No puedo culparte claro…”
“No, Red yo no te tengo lastima es solo que…” dijo Shigeru sin saber que más decir. Red paso sus brazos por alrededor de su cuello y lo jaló levemente hacia él “Por más que intento no logro comprenderte, no sé por lo que has vivido, no sé…”
“¿Te gustaría saberlo?” preguntó Red simplemente, Shigeru quedo en silenció mientras miraba hacia otro lado.
“¿Y cómo hacerlo? No es como que vaya a comprenderlo por más que me cuentes, logro entenderlo pero no lo comprendo” dijo Shigeru lastimosamente, Red apoyó su frente contra la de Shigeru y cerró sus ojos en un intento de imaginar que estaba de vuelta en el monte plateado con Green.
“Red…” murmuró Shigeru al ver como el pelinegro mantenía los ojos cerrados.
“Green… me pregunto qué estarás haciendo en estos momentos… ¿Te has olvidado de mí…?” al decir esto, Shigeru lo miró como si estuviera en un trance y lentamente cerró los ojos. Shigeru podía misteriosamente sentir la nostalgia en las palabras de Red y esto hacia que se perdiera gradualmente… era como si pudiera verse en aquel lugar lleno de nieve con Red en sus brazos, realmente se encontraba perdido entre aquello y la realidad.
Pichu los observó algo curioso aunque al momento de ver que Shigeru cerró los ojos y se acercaba peligrosamente hacia su entrenador comprendió lo que estaba a punto de pasar; Pichu se sonrojo por completo y al experimentar tales emociones de sorpresa entonces cambio a ser un Pikachu de nuevo. Sin saber cómo reaccionar, Pikachu decidió que era mejor darles su espacio por lo que se apresuro a la puerta, giro la perilla habilidosamente y salió del cuarto probablemente dirigido al cuarto de Gold donde afortunadamente no estarían haciendo esos actos que lo avergonzaban tanto… ¿Cómo se les ocurría a esos dos empezar a hacer eso en frente de él tan de repente? ¡Al menos deberían avisar o algo!
En el momento en que la puerta se cerró, Shigeru despertó de su trance lo cual lo dejo tocando los labios de su amigo; al darse cuenta de la situación entonces se aparto bruscamente, ¡¿Pero qué estaba haciendo con Satoshi?!
“¿Ah?” murmuró Red algo confundido porque el castaño se apartara “¿Green?”
“¡Antes de ir a que te corten el cabello tengo que ir a darme un baño! Ahora que lo pienso las enfermeras seguro estarán aquí pronto para ayudarte con eso así que podremos ir una vez estés listo” dijo Shigeru algo nervioso.
“Green… sí, está bien” dijo Red al entender que no pasaría nada como un beso más largo con él, era triste pero… el castaño que estaba con él no compartía sus sentimientos como lo hacia aquel que iba a visitarlo a monte plateado… además, ¿Qué él no estaba…? “Ah…”
“¿Eh? ¿Qué pasa?” pregunto Shigeru al ver que Red se veía posiblemente sorprendido, como si se diera cuenta de algo.
“Green… ¿Cuántos años tienes...?” preguntó Red sintiéndose un poco culpable.
“¿Ah? Tengo 12 años…” dijo Shigeru cosa que hizo que Red sintiera como si le arrojaran un balde de agua helada. “¿Por qué?”
“Eh… no, no es nada” dijo Red negando con la cabeza, la cara de Red se puso de color azul al entender lo que estaba ocurriendo… ¡Estaba besando a un niño! ¡Un menor!
“Está bien… si tu lo dices” dijo Shigeru al arquear una ceja “¿Cuántos años tienes tú?”
“17…” murmuró Red sintiendo como un cuchillo le atravesaba el corazón, no era mayor de edad pero aún así superaba al castaño por 5 años… a pesar de que sus emociones no estaban del todo despiertas podía sentir una punzada de culpa repetirle que lo que estaba haciendo estaba mal… ¡Y había estado dándole besos! Rayos… al parecer no podría seguir haciendo eso con él.
“¿Eh?” murmuró Shigeru entonces quedando ambos en un silencio incomodo “¡Hahahah! ¡Sí claro! ¡Lo que digas! Bueno, voy a darme un baño te veo en un rato”
“Sí…” murmuró Red al observar como el castaño se iba del cuarto, al parecer había tomado a broma su edad… “¿Ah? ¿Pika, estas aquí?” preguntó el pelinegro al darse cuenta que su pokémon no estaba en la habitación.
XXX
Silver había salido de su casa para ir a ver a Gold, curiosamente, en su trayecto se topo con varias patrullas que parecían estar alrededor de un pequeño jardín fuera del edificio… a decir verdad, Silver ya sabía que estaban ahí pero no les había puesto atención, sin querer involucrarse, Silver entró al hospital con dirección al cuarto de Gold.
“Me pregunto que estarán haciendo… ¿Habrá ocurrido algo? ¿Pero qué?” mientras se preguntaba esto, Silver notó que había un Pikachu fuera de la habitación de Gold. El Pikachu se veía algo indeciso y parecía estar entre observando la puerta y observándose a sí mismo, sin querer pensar mucho al respecto, Silver simplemente se paro frente a él.
“Chu...” murmuró Pikachu en lo que miraba la puerta de la habitación de su nuevo amigo de ojos dorados. En un impulso por querer salir de la habitación donde probablemente estaban Satoshi y Shigeru besándose, Pikachu había ido a visitar a Gold pero… ahora que era un Pikachu, ¿Gold lo reconocería?
“Ehm… hola, ¿Te perdiste?” preguntó Silver sintiéndose extraño por dirigirle la palabra al pokémon, seguramente Hibiki se burlaría de él si lo viera.
“¿Pi?” murmuró Pikachu al voltear a ver al pelirrojo, al reconocerlo como Silver entonces trato de decirle que quería entrar al señalarle la puerta.
“¿Ah? ¿Quieres entrar o algo así? Digo… supongo que has estado viendo la puerta por un tiempo… ¿pero que no tienes entrenador?” preguntó Silver teniendo como respuesta que el Pikachu siguiera señalando a la puerta. “Está bien… no sé por qué quieres entrar pero no creo que le moleste a Hibiki”
“¡Pi!” Pikachu asintió felizmente, estaba muy agradecido con la comprensión de Silver aunque no quitaba que Gold no lo reconocería.
Dentro de poco, Silver giro la perilla y abrió la puerta del cuarto topándose con la figura somnolienta de su amigo, Ataro estaba sobre la cama de su entrenador comiéndose un plátano alegremente mientras volteaba a ver a Silver a quien saludo con una gran sonrisa.
“Ataro…” murmuró Silver algo indeciso, no sabía si preguntarle al pokémon por su amigo o simplemente entrar y esperar. Silver en serio no estaba de acuerdo con hacerles conversación por lo que el puro pensamiento de Silver hablándoles le causaba pensar que se estaba volviendo loco.
“¡Ai, Ai!” exclamó el pokémon dándole la bienvenida. Silver entró tranquilamente a la habitación luego de cerrar la puerta y se dirigió a un lado de la cama de su amigo. Ataro observó algo curioso a Pikachu, no estaba seguro de saber de quién se trataba pero luego de cruzar unas cuantas palabras con él entonces entendió que se trataba del pichu de antes aunque honestamente había quedado algo sorprendido por el cambio.
“¿Pika-chu? Kaa-chu, Pika- Pichu” dijo el Pikachu al Aipom que lo miraba verdaderamente interesado.
“¿Ai-Ai? Pom-Pom… ¿Ai?” luego de expresar su sorpresa rápidamente acepto el cambio y le dio a entender a Pikachu que todo estaba bien, al parecer Ataro era igual de comprensivo que Hibiki. “¡Ai!”
“¡Pi!” exclamó Pikachu entonces entrelazando su cola en forma de rayo con la cola en forma de mano de Ataro a manera de saludo. Una vez que terminaron de saludarse entonces redirigieron su atención a Silver quien observaba como dormía su amigo pelinegro.
Ambos pokémons subieron a la cama y observaron de cerca cómo el pelirrojo miraba a Gold, en lo que hacía esto entonces Pikachu recordó lo ocurrido en la habitación con Satoshi y Shigeru y procedió a contárselo a Ataro.
“Me pregunto cómo es que Hibiki está durmiendo tan plácidamente… no es que me queje pero normalmente dice que odia tener que dormir en el hospital” dijo Silver. Luego de que Pikachu finalizo su historia, historia que causo muchas risitas de Ataro, entonces le prestaron atención.
Ataro rápidamente salto de la cama y busco entre las cosas una jeringa mostrándosela al pelirrojo como respuesta a sus dudas. Silver observó la jeringa sin entender que quería Ataro que hiciera con ella pero en breve entendió que en realidad el pokémon le estaba respondiendo su duda.
“Ah… ya veo, con que lo inyectaron eh” dijo Silver “Tiene lógica, es la única forma que el menso de Hibiki pueda mantenerse tranquilo”
“¡Ai, Ai!” exclamó Ataro indudablemente de acuerdo con Silver. El pokémon observó como el pelirrojo examinaba la cara del pelinegro de cerca dejándolo algo confundido “¿Ai?”
“Hm… Hibiki parece estar sudando” dijo Silver al considerar que Gold pudiera tener temperatura, luego de poner la palma de su mano sobre su frente entonces bajo su frente contra la de él para cerciorarse de si tenía o no temperatura.
“Pi…” murmuró Pikachu preguntándose si esos dos se estarían besando por lo que prefirió preguntarle a Ataro antes de hacerse ideas equivocadas. “¿Pika? ¿Pi-Pi? Kaa- Chuu ¿Ka-Pi-Chuu?”
“¿Ai?” murmuró Ataro algo sorprendido por la pregunta de Pikachu, a él no se le había ocurrido que esos dos pudieran besarse por lo que se quedo en silencio unos momentos. Luego de considerarlo entonces negó con la cabeza muy seguro de que eso no podría pasar “¡Pom! ¡Ai! ¡Pomm-Aii!”
“¿Eh…?” murmuró Gold en lo que abría los ojos lentamente, luego de darse cuenta de que tenia a alguien encima entonces se sentó de golpe dándole un cabezazo a Silver.
“¡Ow….!” Exclamaron los dos. Silver dio unos pasos hacia atrás y sostuvo la parte de su cabeza que había recibido el golpe mientras que Gold lo miraba algo irritado.
“¡Oye! ¡Eso dolió!” exclamó Gold “¿Qué crees que estabas haciendo?”
“Eso debería decirlo yo” dijo Silver “Yo… eh… sólo estaba checando tu temperatura, no tienes porque reaccionar de forma tan exagerada”
“¿Ah? ¿Checando mi temperatura? ¿Cómo se supone que haces eso?”
“Ah…” murmuró Silver sin querer responder, no quería explicar que lo estaba haciendo con la frente, cosa que era un poco extraña de su parte. “De cualquier forma, se nota que te inyectaron con una inyección para caballos ya que no hay nada que pueda mantenerte quieto”
“Ha-ha, que gracioso” dijo Gold entonces paseando la mirada por el lugar encontrando a su pokémon y a un Pikachu desconocido sobre su cama. “Ataro, ¿Cómo estas esta mañana?”
“¡Ai!” exclamó el pokémon brincando alegremente sobre el lugar donde estaba.
“¿Y tú eres…?” preguntó Gold al pokémon desconocido. Pikachu quedo sin saber que decir pero Ataro lo tomo del brazo y empezó a agitarlo como intento de decirle a su entrenador de que era en realidad Pichu.
“Estaba observando la puerta hace unos minutos” dijo Silver “Se veía muy empeñado a entrar”
“Hmm… ya veo…” dijo Gold entonces observando el comportamiento de Ataro, ¿Por qué estaba actuando de esa manera? “¡Oh! ¡Creo que ya entendí!”
“¿Pika?” murmuró Pikachu feliz de que el pelinegro comprendiera, aunque era algo extraño que supiera sólo por eso.
“¡Eres un nuevo amigo de Ataro! Gusto en conocerte mi nombre es Hibiki” dijo Gold muy contento, Pikachu bajo las orejas al darse cuenta que Gold en realidad no había entendido nada.
“Ai…” murmuró Ataro algo decepcionado pero de todas formas le dio unas palmaditas a Pikachu para consolarlo. “AiAi… Pom-Aiii” el pokémon trataba de darle a entender que eso era de esperarse ya que su entrenador por más intuitivo que fuera con los pokémons… no era muy listo que digamos.
“Pi…” murmuró Pikachu sin realmente estar de acuerdo con el otro, Pikachu entendía que era mucho pedir que Gold se diera cuenta de que era el mismo Pichu de antes.
“¿Eh? ¿Dije algo malo?” preguntó Gold algo preocupado, Pikachu parecía algo triste… cosa que no lograba entender.
“Vaya, Hibiki, no deberías estar haciendo sentir mal a los pokémons” dijo Silver obviamente bromeando aunque la manera en que lo había dicho sonaba más seria a broma.
“¿Eh? Pero si yo no hice nada más que presentarme…” al decir esto, Gold observó como Pikachu levantaba sus orejas y estiraba su manita como un saludo. Sin realmente entender, Gold formo un puño y lo acerco al pokémon cosa que termino siendo el saludo que tenia con Pichu... sin embargo Gold no lo relacionaba para nada.
“¿Ah? Haha, eres un pokémon muy simpático” dijo Gold tratando de recordar porque se le había hecho familiar, Pikachu aprovechó la oportunidad y estiro su cara con intención de parecer un pichu… era un comportamiento algo normal para el ya que había hecho eso muchas veces en el sueño con Satoshi.
“¿Pero qué…?” dijo Silver algo confundido al ver como el Pikachu hacía gestos algo inusuales, Gold lo observó muy interesado y claramente trato de adivinar que quería decir el Pikachu.
“Ehm… ¿Qué es eso? ¿Ditto? ¿Jigglypuff?” dijo el pelinegro tontamente, Pikachu tomo como caso perdido el hacer gestos por lo que dejo de jalarse la cara y procedió a sobarse un poco. “Haha, lo siento, creo que soy algo torpe para esto”
“Ni que lo digas” dijo Silver. Gold lo miró algo irritado al escuchar eso pero decidió mejor ignorarlo.
“Pika Pichu” dijo Pikachu señalándose a sí mismo, Silver abrió los ojos mostrando sorpresa al creer haber captado lo que el pokémon quería decir… aunque más que eso creía que estaba imaginándolo.
“Gold, ese Pikachu…”
“Hm… por alguna razón dijo pichu” dijo Gold sin entender por unos momentos aunque luego de ver que el Pikachu se señalaba a si mismo mientras lo decía logro entenderlo “¡Ah! ¿Pichu? ¿Dices que eres un pichu? Eh…”
“Pi…” murmuró Pikachu algo molesto porque Gold no entendiera a pesar de haberle ya dicho todo con eso. Como intento de hacerlo entender, Pikachu volvió a jalar su rostro aunque esta vez quiso mostrar la cara de Satoshi.
“¿Eh? ¡Hahahah! ¡Vaya! ¿Esa no es la cara de Satoshi?” preguntó Gold soltando una carcajada, ver a un pokémon imitar a alguien de esa forma era muy gracioso.
“Sí… tiene algo de similitud con Satoshi” dijo Silver “Hibiki… ¿No te parece extraño lo que está haciendo ese Pikachu?”
“¿Ah? Claro que sí haha pero esto es genial, ¡Nunca he visto a un pokémon comportarse así!” dijo Gold a Silver “Vaya, eres un Pikachu único”
“¡Pi-i! pi-i ¡Chuuu-pika!” exclamó Pikachu algo molesto porque Gold no estuviera prestando atención.
“Eh… creo que alteraste a ese Pikachu con tu estupidez, Gold” dijo Silver. Gold observó al Pikachu sintiéndose algo culpable.
“Perdona, hehe creo que no me lo estaba tomando muy en serio… ¿Qué decías?” dijo Gold tratando de disculparse. Pikachu suspiro y simplemente asintió, luego de hacer eso entonces dio los mismos brinquitos que cuando conoció a Gold y a Silver “Espera… ¿Qué? ¿Acaso todos los pokémons eléctricos hacen eso?”
“Pika…” murmuró Pikachu al voltearse contra Ataro y darse de golpes con la cabeza suavemente, así como si simulara estar golpeando su cabeza contra la pared en señal de frustración.
“¿Por qué es que siento que este Pikachu es demasiado raro? Pareciera que ha convivido con humanos por demasiado tiempo… sólo date cuenta, Hibiki, es como si le estuvieras hablando a alguien más” dijo Silver. Gold trato de decirle con la mirada a su amigo que estaba diciendo lo obvio.
“Silver, todos los pokémons tienen inteligencia, ellos nos entienden así que lo que estás diciendo son puras cosas obvias” dijo Gold. Silver negó con la cabeza claramente convencido de que ese Pikachu no era normal.
“No, Hibiki, ese Pikachu es demasiado humano, no sé cómo explicarlo…” dijo Silver, estaba algo perturbado al ver que un pokémon podía entender tanto y expresarse de esa forma tan humana.
“Silver, creo que estas exagerando haha” dijo Gold despreocupado hasta que Pikachu tomo una de sus pokébolas que estaban en la mesa a un lado. “¿Eh? Oye… ¿Qué crees que haces con eso?” preguntó el pelinegro mientras alzaba una ceja.
“¡Pika!” exclamó Pikachu llamando la atención de los dos en la habitación. Una vez que vio que los dos lo observaban entonces contorsiono su cara tratando de parecer Satoshi.
“Haber está bien… ¿Satoshi verdad?” dijo Gold tratando de tomárselo con un poco más de seriedad, a un lado de él, Silver yacía viendo al pokémon estupefacto.
“¡Pi!” exclamó Pikachu mientras asentía feliz que el pelinegro entendiera. Pikachu se señalo así mismo y luego de ver que ambos asentían entonces tomo la pokébola y la arrojó a un lado atrapándola casi de inmediato, una vez que la atrapo entonces hizo una pose de haber salido de la pokébola y luego volvió a hacer la cara de Satoshi.
“Gold… ese Pikachu esta chiflado” dijo Silver atónito. Gold trato de razonar lo que el pokémon hacia antes de hacer esa clase de comentarios que de hecho si los pensaba mientras que Ataro observaba a Pikachu muy entretenido.
“Ehm… no sé si te entendí pero creo que estas diciendo que eres el pokémon de Satoshi” dijo Gold, más que la actuación del pokémon, se había dado a entender ya que Pikachu lo repetía demasiado.
“¡Pi!” exclamó Pikachu contento de que por fin lo entendiera.
“¡Ah! Con que eres el pokémon con el que va a entrar al internado” dijo Gold muy intrigado, ¿Ese era su pokémon? Pues al parecer Satoshi tenía pokémons demasiado listos… “Encuentro interesante la manera en que Satoshi los entrena, debe de ser muy buen amigo tuyo, ¿No?”
“¡Pi!” asintió Pikachu algo alegre, luego de eso entonces regresó la pokébola a su lugar con un coletazo.
“Es muy hábil…” murmuró Silver quien había quedado algo confundido con ese pokémon… ¿A ese grado podían llegar los pokémons?
Luego del pequeño espectáculo con Pikachu, la puerta se abrió rápidamente mostrando a Leaf quien parecía encantada de la vida.
“¡Aww! ¡Qué bonito Pikachu!” exclamó ella dejando sin palabras a los dos chicos. ¿Pero qué rayos?
“¿Pi?” murmuró Pikachu en lo que era cargado por Leaf.
“Leaf… ¿Qué?” murmuró Gold al preguntarse porque rayos había entrado ella como si ya supiera todo lo que estaba pasando en la habitación.
“He observado todo, debo decir que esta es una de las cosas más extrañas pero geniales que han pasado” dijo ella “Sin mencionar… eso” dijo ella a Silver viéndolo con picardía.
“¿Cómo pudiste observar todo?” preguntó Gold al alzar una ceja mientras que Silver volteo a ver a otro lado tratando de ignorar lo que decía Leaf.
“Hehe, ¿Tú como crees?” pregunto ella dejando a Gold perplejo unos segundos antes de que reaccionara alterado.
“¡Leaf! ¡¿Instalaste cámaras?!” exclamó Gold, Leaf hizo un signo de victoria con los dedos dejando a los otros dos viéndola incrédulamente.
“¡Así es! ¡Y no fue en vano!” dijo ella soltando un risa claramente perversa “¡Sabia que pasaría algo tarde o temprano!”
“¿Eh? ¿Paso algo?” preguntó Gold, ¿Algo que le hubiera gustado a Leaf? Pero si no había sucedido nada.
“¡Sí! ¡Fue algo que jamás creí que ocurriría pero paso!” dijo ella muy contenta. Con finalidad de encontrar respuestas… Gold miró a los pokémon queriendo ver si concordaban con ella y para su sorpresa ambos asintieron.
“¿Qué?” murmuró Gold. Silver miro a ambos y se pregunto porque estaban confabulando en su contra… además de que lo que había pasado no era realmente la gran cosa, sólo había pegado su frente con la de Gold para ver si tenía calentura.
“Leaf, ¿Acaso no tienes vergüenza?” preguntó Silver obteniendo un no como respuesta.
“Hehe, no importa lo que días Silversito… ¡Nada cambia lo que hiciste!” dijo ella. Silver realmente quería darle un golpe pero como era una niña no podía hacer nada.
“Silver… ¿Hiciste algo cuando no estaba consciente…?” preguntó Gold viéndolo sospechosamente.
“Sí Gold, te quite toda la ropa y te manoseé… ¡ya quisieras que eso pasara! ¡No sé cómo le crees a Leaf!” dijo Silver.
“Pero los pokémons también están de acuerdo” dijo Gold apuntando a donde estaban ellos, Ataro estaba haciendo gestos como de beso junto con Pikachu dando a entender que Silver lo había besado.
“Claro, no sé que ganan mintiendo de esa forma” dijo Silver “Como sea, creo que saldré a dar una vuelta en lo que se les baja lo chiflados a ustedes dos” al decir esto, el pelirrojo se dio media vuelta y se fue de la habitación.
“Vaya, creo que Silver se molesto” dijo Gold preguntándose porque el pelirrojo se había ido de esa forma.
“¡Es posible que lo haya intimidado!” dijo Leaf “Creo que tal vez si lo presione un poco”
“Siempre eres así” dijo Gold “De todos modos… ¿Qué fue lo que hizo Silver?”
“Ehm… en realidad exagere pero no quita que haya sido algo tierno hehe” dijo Leaf sintiendo que podía morir de amor al recordar la forma en que Silver había pegado su frente con intención de checar si Hibiki se encontraba bien.
“Leaf…” murmuró Gold preguntándose si en serio quería saber lo que había ocurrido con los gestos que estaba haciendo su amiga. “Sólo sé que él estaba viendo si tenía temperatura…”
“¡Oh! ¿Entonces sabes que uso su frente para verificar? ¡Eso fue tan tierno!” dijo ella casi chillando por la emoción, Gold se quedo en silencio al escuchar eso.
“¿Tierno?” preguntó Gold sin estar de acuerdo con ella “¿Qué acaso cree que es mi madre?”
“…” Leaf se quedo viéndolo de forma asesina al escucharlo despedazar el momento al tomarlo de esa forma “Gold, acabas de arruinar el momento… creo que tendré que tomar medidas drásticas”
“¿Q-Qué? ¿Medidas drásticas?” preguntó él algo temeroso por como eso se escuchaba. ¿Medidas drásticas? Oh dios lo librara de cualquier cosa que ella estuviera pensando.
Leaf saco una pequeña video cámara y le mostro el video a Gold donde efectivamente se veía como Silver le tomaba la temperatura usando la frente justo antes de que ambos se golpearan por el movimiento brusco de Gold.
“Oh…” murmuró Gold algo confundido al ver eso, ¿Por qué Silver había hecho eso? ¿Y a caso esa era la medida drástica de la que hablaba Leaf?
“Sólo para aclarar… esa no fue mi medida drástica, sin embargo consideré que sería bueno enseñártelo” dijo Leaf quien esperaba ansiosa alguna reacción de Gold. “¿Y qué piensas de eso?”
“Pues… aún creo que parece mi mamá haciendo eso” dijo Gold con un leve sonrojo el cual no paso desapercibido por Leaf.
“Hehe… ¡como digas!” dijo ella feliz, a pesar de que Gold repitiera lo mismo de antes... simplemente era diferente ya que ahora estaba sonrojado.
XXX
Luego de que las enfermeras lo ayudaran a bañarse, Red se había quedado pensando sobre Pika y luego de decidir que irían a buscarlo luego de que Green regresara entonces se quedo viendo hacia la nada sintiéndose algo extraño… en el fondo de su ser podía sentir como un vacio se había formado, ¿Por qué? ¿Por qué sentía algo así?
“Ese sentimiento… ¿será que un fragmento ha surgido?” murmuró Red algo pensativo, en lo que consideraba esa opción entonces se abrió la puerta nuevamente mostrando a Shigeru ahora con ropa diferente.
“¡Red! ¿Qué hay? ¿Listo para irnos?” preguntó Shigeru, ahora que se había dado un baño se sentía con muchos ánimos.
“Oh…” murmuró Red al ver a Green, ¿Por qué de pronto veía a Green demasiado chico? “Ah…”
“¿Te pasa algo? Luces algo deprimido… bueno, suenas deprimido” dijo Shigeru sin saber realmente como explicar el que Red se viera de esa forma.
“Me gusta lo que llevas puesto…” dijo Red llamando la atención del castaño “Pero creo que es lamentable que te encuentre adorable en vez de ehm… otra cosa”
“¿Qué? ¿Adorable? ¡Oye! ¡No soy adorable! Si soy algo entonces seria guapo o varonil” dijo Shigeru causando que Red se le quedara viendo fijamente… si no fuera por su deficiencia emocional entonces estaría carcajeándose en esos momentos “¿Qué? No puedes decirme que es mentira, soy más varonil que tú”
“Green… claro que creo que eres bien parecido… pero eso lo creía de tu versión de 17 años” dijo Red recordando la apariencia de Green cuando iba a visitarlo.
“Red… de verdad no creo acostumbrarme a que me digas esas cosas luciendo como Satoshi…” dijo Shigeru “Pero bien, no pensabas de esa forma con anterioridad… bien que has estado dándome besos y diciendo más cosas incomodas”
“Pues… claro, no me había percatado de nuestra diferencia en edad… justamente como tengo el cuerpo de un niño entonces te veo desde esa perspectiva pero me recordaste que en realidad esa no es mi edad por lo que… pude verte en mi perspectiva y no la de Satoshi” dijo Red “Es tan extraño pero… creo que al verte tan pequeño me produce más ganas de abrazarte”
“¿Abrazarme? ¡¿Qué te sucede?! ¡No soy pequeño!” dijo Shigeru sintiendo una leve irritación porque el pelinegro lo viera como un niño.
“Ah… bueno, Green, ¿Nos vamos?” preguntó Red. Shigeru lo miró con el ceño fruncido, en serio no le gustaba que Red lo viera como un mocoso.
“Claro… sólo falta que te ayude a cambiarte” dijo Shigeru, Red asintió y lo observó detenidamente “¿Eh? ¿Sucede algo?”
“Tu versión infantil es demasiado tierna, Green” dijo Red al abrazarlo justo cuando se había acercado. Shigeru sentía el humo salir de sus orejas al ser tratado de esa forma, sin mencionar que Red lo abrazaba como si se tratara de un peluche por lo que no pudo evitar darle un golpe en la cabeza.
“Red, deja de hacer eso” dijo Shigeru, en serio prefería que el menso de su amigo se le estuviera insinuando a que le estuviera restregando lo joven que era y lo tierno que le parecía… ¡Simplemente no podía aguantar eso!
“¿Eh? ¿Por qué?” preguntó Red al tener su cabeza recargada contra la espalda de su amigo, no parecía que le afectara el golpe que le había dado.
“¡No seas tarado! ¡Yo soy el que debería molestarte! ¡Las cosas son al revés inútil!” dijo Shigeru muy exaltado, ¿En qué momento había pasado hacer el objeto de burla de su amigo?
“Lo lamento… no puedo evitarlo” dijo Red aún abrazándolo “Es tu culpa por ser lindo”
“¡No me llames lindo!” exclamó Shigeru tratando de zafarse “¡El lindo eres tú, no yo!”
“¿Eh? ¿Me llamaste lindo?” preguntó Red algo interesado en lo que el otro decía.
“Agh… no, no es verdad… ¡Me confundes! ¡No me refiero a eso así que suéltame de una vez!” dijo Shigeru aún intentando escapar de su agarre inexplicablemente fuerte.
“Es una lástima que no pueda hacer otra cosa más que abrazarte…” dijo Red satisfecho de escuchar que su amigo al menos creía que era lindo, eso era algo viniendo de alguien que aparentemente no le correspondía.
“¡Suéltame! ¡No seas ridículo! ¡Tenias 17 en ese lugar pero aquí tienes 12 torpe!” dijo Shigeru tratando de hacer que el pelinegro volviera a la normalidad.
“Uh… eso es un buen punto… supongo…” dijo Red al analizar lo que decía el otro “¿Ósea que no estaría mal quererte?”
“¿Acaso estas preocupado por parecer pedófilo o algo por el estilo? Red, sin duda que tienes problemas…” dijo Shigeru entonces guardando silencio al sentir como Red le daba un beso en el cuello, beso que causo que le dieran escalofríos “¡¿Pero qué demonios?! ¡Red!”
“¿Así que no estaría mal?” dijo Red sintiéndose algo mejor “Aunque aún tengo muchas ganas de abrazarte…”
“Red, eres un idiota” dijo Shigeru sin saber que más decirle a su rival ya que parecía que no entendía nada de lo que le decía.
“Green…” murmuró Red luego de suspirar, de pronto podía sentir algo inusual… algo que le retorcía el estomago “Te extraño…”
“¿Red? Oye… tú…” dijo Shigeru algo confundido aunque luego de sentir como su espalda se humedecía entendió que Red estaba llorando.
“Green… siento algo extraño en mi estomago” dijo Red sin entender porque lagrimas habían empezado a salir si no se sentía triste ni extremadamente feliz.
“Red…”
“¿Podría abrazarte un poco más? Sólo hasta que esa sensación se vaya…” dijo Red. Shigeru asintió levemente algo preocupado porque su amigo pelinegro estuviera llorando.
XXX
Después de lo que había ocurrido en el hospital y luego de que Pikachu regresara entonces se encaminaron hacia la peluquería donde le cortaron el cabello a Red dejándolo de forma que no le estorbara y a perspectiva de Red se sentía más fresco con tal peinado. Shigeru se mantuvo algo preocupado por lo ocurrido antes y comenzaba a preguntarse si su amigo estaba bien o sí de verdad debiera preocuparse por la existencia de Red la cual era claramente un trastorno de personalidad aunque este dijera lo contrario… y por si fuera poco, Red afirmaba que habían más personajes por venir aunque se desconociera el momento en que surgirían. ¿Por qué estaba pasándole todo eso a Satoshi? No sabía si podría lidiar con las demás personas que aparecerían, toda la situación de su amigo lo dejaba sin palabras.
En ese mismo día, Shigeru le ayudo a Red a juntar varias cosas para cuando entraran al internado, eran cosas como linternas, bolsa de dormir y otras cosas que sabía que necesitaría incluyendo las pokébolas y otros objetos importantes… de momento no podían comprar nada más ya que para eso tendrían que recibir una lista en el internado de lo que había que comprar si es que era necesario comprar cosas.
Al siguiente día entonces Shigeru comenzó a darle clases a su amigo de las cosas importantes que podían venir ya que según lo que se sabía del examen… era uno escrito y no, no hablaba de pokémons. En lo que ellos tomaban un descanso entonces Shigeru lo llevaba a visitar a Silver y Gold que indudablemente lograban subirles el ánimo, curiosamente esos dos también estaban estudiando aunque ellos lo tenían más complicado ya que al pelear con facilidad chocaban en sus intentos de estudio… esto mayormente causado por Gold. De alguna forma Leaf nunca se topo con Red y eso le aliviaba a Shigeru ya que no era buena idea que ella conociera a su amigo siendo Red ya que notaria el cambio repentino de personalidad, era mucho mejor que lo conociera primero como Satoshi.
Los días pasaron rápido y eventualmente llego el día del examen, Shigeru ya preparado para el examen entonces se dirigió al hospital donde se encontraba su amigo viendo al techo de forma pensativa.
“¡Satoshi!” exclamó Shigeru sin saber realmente si se trataba de Red o Satoshi.
“Shigeru…” murmuró Satoshi al darse cuenta que su amigo había entrado a la habitación “Siento como si hubiera dormido por varios días…”
“Pues te diré… hoy es el día del examen de entrada” dijo Shigeru despreocupadamente, seguramente Satoshi cambiaria con Red en pleno examen y entonces sabría que responder.
“¿Eh? ¿Ya tan pronto? Pero creí que era hasta mayo…”
“Satoshi, hoy es primero de mayo” dijo Shigeru. Satoshi parecía confundido pero pronto paso de confusión a sorpresa.
“¿Cómo fue que paso eso? En fin… ¿Ya es hora verdad? Creo que debería vestirme” dijo Satoshi entonces fijándose en un espejo “Shigeru… ¿Qué le paso a mi cabello?”
“Ehm… ¿No te gusta?” preguntó Shigeru algo nervioso al ver como Satoshi reaccionaba.
“No es que no me guste… de hecho creo que me agrada el corte pero… ¿A qué hora fuimos a que me cortaran el pelo?”
“¿No lo recuerdas? Vaya, Sato-chan, creo que tienes serios problemas de memoria” dijo Shigeru soltando una carcajada, Satoshi trato de encontrarle una explicación pero rápidamente Shigeru interrumpió sus pensamientos al ayudarlo a vestirse.
“Shigeru… ¿Cómo fue que perdí la memoria de eso? ¿Por qué no lo recuerdo?” dijo Satoshi algo frustrado, en lo que se vestía con ayuda de Shigeru entonces se acerco Pikachu.
“¡Pika! ¡Pika-Pi! ¡Chaa!” dijo Pikachu muy contento a su entrenador, Satoshi no entendía que quería decirle pero ciertamente había logrado alegrarlo.
“Gracias, Pikachu, no sé qué dijiste pero ya me siento mejor” dijo Satoshi, Pikachu asintió alegremente y entonces brinco de la cama a donde estaba la puerta señalándola. “¿Eh? Oh, sí, ya casi estoy para que vayamos”
“Espero no vayas a contestar pura tontería en el examen, Sato-chan” dijo Shigeru a forma de burla por lo que Satoshi frunció el ceño.
“¡Claro que no! ¡Ya verás que sacare mejor nota que tú!”
“Deberías sólo concentrarte en aprobar, Satoshi, ese examen es para eliminar estudiantes… así que debes de alcanzar los puntos que nos vayan a especificar” dijo Shigeru.
“Sí… ¡Pero aún así superare tu calificación!” dijo Satoshi muy confiado. Shigeru suspiro pero sonrió algo calmado por escuchar que Satoshi al parecer ya estaba mejor después del incidente con el Doctor…
“Ya lo veremos, Sato-chan, ya lo veremos” dijo Shigeru antes de ayudar a Satoshi a que se sentara en la silla de ruedas, luego de esto entonces partieron con dirección al internado.
XXX
“¡Vaya! Sí que está repleto el lugar” dijo Gold algo asombrado por ver a tanta gente afuera de las puertas.
“¿Qué esperabas? Obviamente iba a estar así” dijo Silver quien paseaba la mirada tratando de ver si podían hacer algo aparte de estar parados como los demás.
“¡Esto sí que es emocionante! ¡Espero que haya más material para mis fotografías!” dijo Leaf muy emocionada “Por cierto, Silver, no vayas a dejar a Gold solo ya que como ves esta en muletas”
“¿Ah? ¿Qué importa? De todas formas estás tú aquí” dijo Silver.
“Es obvio que debes cuidar a tu novio ahora que esta vulnerable… seguramente algún chico más grande que él se dara cuenta de lo indefenso y violable que es para luego-”
“¿Ah? Mira, es Yellow de nuevo” dijo Silver al encontrar a la rubia entre la multitud.
“¡Oh! Es verdad, parece que está perdida o algo por el estilo” dijo Gold algo alegre de encontrarse personas conocidas.
“Vaya… esa niña sigue interrumpiéndome cuando estoy diciendo cosas importantes” dijo Leaf algo irritada al verla.
“Leaf, no estabas diciendo nada interesante” dijo Gold entonces redirigiendo su atención a la rubia “¡Yellow! ¡Oye! ¡Por aquí!”
“¿Hmm?” murmuró la rubia al buscar el origen de aquella voz, desafortunadamente empezó a llegar más gente por lo que la perdieron de vista entre la multitud.
“Vaya, al parecer quedo enterrada entre la gente” dijo Gold preguntándose si Yellow estaría bien.
“Haha, eso le pasa por interrumpirme” dijo Leaf ganando unas miradas sarcásticas de parte de ambos chicos.
“Leaf, ella no te interrumpió” dijo Silver sin entender a su amiga, Leaf en serio que a veces cansaba.
“Bueno que más da, espero les vaya bien en el examen” dijo ella, Silver y Gold sonrieron al notar que su amiga había cambiado el tema… ¡Hasta que por fin!
“Sí, esperemos, hice todo lo que pude para que Gold repasara y tuviera más oportunidad de aprobar… aunque quien sabe que pase ahora” dijo Silver.
“¡Oye! Es obvio que aprobaré, ¿verdad, Ataro?” dijo Gold a su pokémon que estaba sobre su cabeza.
“¡Ai, Ai!” exclamó el pokémon alegre.
“Hmm, en serio que me parece interesante esta eliminatoria, ¡Ya quiero ver quienes entraran!” dijo Leaf “Hasta entonces creo que me abstendré de tratar de encontrar chicos guapos… ya que si no llegaran a pasar seria una total decepción”
“Leaf, ¿Por qué estas tan obsesionada con los chicos? Apenas y tienes 12 años…” dijo Silver encontrando raro el que su amiga ya estuviera así de interesada.
“Es verdad y eso ya lo sé… pero, ¿en serio quieres saber mi razón de buscar chicos?” dijo ella dedicándole una mirada malvada.
“Eh… creo entender a que va al hacer esa cara” dijo Gold “Era de esperarse”
“Sí…” murmuró Silver “Aunque debo decir que no es una razón común… ¿cierto?”
“Haha, no todas las chicas son así de raras como Leaf, seguro que-” dijo Gold entonces recibiendo un pisotón de parte de Leaf. “¡Ow! ¡Oye! ¡¿Qué te sucede?!”
“Acaso ese es… ¿Satoshi?” dijo ella muy feliz, al ver que Shigeru se acercaba con alguien en silla de ruedas había creído que ese era el famoso chico del cual estaba cuidando. Gold y Silver redirigieron su atención hacia ellos quienes los habían encontrado gracias a Leaf que les estaba haciendo señas.
“Hola, ¿Qué tal? Al parecer hay mucha gente…” dijo Satoshi, no disfrutaba mucho estar entre tanta multitud… era tanta gente que era imposible recordar las caras.
“Haha, ¿Pero qué dices, Sato-chan? Obviamente iba a estar así de lleno” dijo Shigeru “Este internado es uno de los más prestigiados, muchas personas quieren entrar para convertirse en los mejores, digamos que tiene un porcentaje exagerado de competencia… muchas veces uno debe repetir el examen hasta poder entrar por lo que aquel que entra a la primera o es un genio o de verdad la suerte está de su lado”
“¿Eh? ¿Tan difícil es? Vaya, no paso por mi mente algo como eso…” dijo Satoshi sintiendo un poco de miedo.
“Shigeru, no tiene caso que lo asustes” dijo Silver al observarlos pelear “¿Ya están listos para el examen?”
“Sí, definitivamente” dijo Shigeru notando como Leaf observaba a Satoshi “Leaf… ¿Pasa algo?”
“Hmm…” murmuró Leaf en lo que veía a Satoshi con detenimiento “Vaya… ¡estas 100% aceptado!”
“¿Disculpa?” Satoshi no lograba entender lo que quería decir la chica y sin duda nunca lo entendería a menos de que alguien le explicara… cosa que no iba a ocurrir.
“¿Qué? Leaf, deja de andar de fastidiosa” dijo Silver muy preocupado por el comportamiento de su amiga aunque está no parecía escucharlo.
“Hehe, bueno, primero que nada… llámame Leaf, soy amiga de estos dos tortolos” dijo ella refiriéndose a Silver y Gold.
“Leaf… por millonésima vez… ¡No somos novios!” dijo Gold algo enojado aunque ya sabía que a su amiga le importaba un carajo lo que dijera.
“¿Tortolos? ¿Acaso están saliendo?” preguntó Satoshi al pelirrojo quien sólo rodo los ojos.
“Parece que tendremos que pasar por esto varias veces” dijo Silver pensando en que seguramente Leaf les haría la vida imposible una vez entraran.
“¡Pero como sea! ¡Apúrense! ¡Ya están entrando!” dijo Leaf quien no dudo ni dos veces para adelantarse entre la multitud, los chicos se quedaron atrás viendo como todo el mundo comenzaba a entrar al edificio.
Sin mucho más que hacer entraron al edificio, creyeron que verían ya el interior del lugar pero en realidad fueron llevados a un auditorio enorme donde podían ver como los candidatos para entrar se sentaban llenando así el lugar.
La emoción parecía estar por todos lados ya que todo el mundo conversaba y el auditorio se volvía más ruidoso, esto hasta que llego el que iba a hablar… quien para sorpresa de Silver resulto ser Jakira.
“¿Qué? ¿Pero que hace ese ahí?” dijo Silver muy perturbado al verlo. ¿Qué significaba eso?
“¿Ah?” ¡Oh! Ese tipo es el tal Erika ¿No?” dijo Gold sin darse cuenta que se trataba del segundo al mando del cuartel del equipo Rocket.
“¿Erika? Gold ese es…” trato de explicar Silver hasta que fue interrumpido por el peli plateado que pidió que todos guardaran silencio de forma respetuosa.
“Bienvenidos, aspirantes a estudiantes de esta academia” dijo Jakira “Me complace estar en su presencia, soy Jakira, el director de esta escuela y ahora les hablare de lo que consiste el examen de entrada”
“¿Director? ¿Qué demonios…?” murmuró Silver, ¿Cómo es que no sabía nada acerca de eso? Al parecer las cosas iban a ponerse feas de ahora en adelante…